RECIBAN EL ESPÍRITU SANTO: Juan 20:19-22


EL EVANGELIO TEJIDO POR LA MUJER (40)

“Reciban el Espíritu Santo”

Juan 20:19-22

Olga Lucia Álvarez Benjumea

 

Las lecturas que la Iglesia nos aporta para la liturgia del día de hoy, es imposible que las pueda reflexionar sin compartir lo que viví hace poco con algunos miembros de mi Comunidad.

Desde hacía algunos días me venían compartiendo la situación de un grupo de adultos mayores, en uno de los barrios de Cazuca, por Ciudad Bolivar, cerca a la Capital. Con el apoyo de Las Madres Comunitarias de la zona, ellas han logrado un terreno donde construyeron un Jardín Infantil. Este espacio lo comparten con el grupo de Adultos Mayores, ellos, son los abuelos de la Comunidad.

La Fundación “Edad Dorada” que agrupa estas personas; Adultas Mayores, vienen trabajando desde hace 6 años. Varios miembros de mi Comunidad, hacen parte de esta fundación. A pesar del tiempo que llevo, de estar acompañándoles,  a medida que  vamos trabajando unidos/as es que me vengo a dar cuenta de lo que esta Comunidad ha venido haciendo, sin que sea noticia para la prensa y menos para la T.V.

Todos los Miércoles de 1p.m. a 5p.m. les preparan el almuerzo, varios de ellos, comparten lo poco que tienen y se mezcla con lo que la Señora Nelly y Merceditas han preparado. No tienen apoyo ni estatal, ni de iglesia, no son Ongs y no quieren serlo. Quieren ser una Comunidad de Base, como la de los primeros cristianos.

Han preparado unos carnet con el fin de buscar quien apadrine una/o abuelo/a por solo $2.000 al mes –menos de un dólar-. El almuerzo, es servido en la loza prestada de los niños.  Ellos, tienen diferentes actividades, según sus gustos. Hay 4 grupos: uno se entretiene con juegos de mesa, otro con danzas, otro con gimnasia, otros juegan al Tejo ó Turmeque (juego indígena de los Chibchas en Cundinamarca y Boyacá).

¿Cuáles son las perspectivas para mostrar el Reino de Dios en esta Comunidad? La Comunidad de El Porvenir, nos hemos comprometido a:

1)    Pretendemos ampliar los días de servicios para los abuelos, consiguiendo más padrinos.

2)    Algunos de ellos, como Carmelita Ochoa, y Mercedes no cuentan con una pensión. Con la ayuda de Margarita Cardona y Don José Acevedo, acompañaran y conseguirán los papeles necesarios para el proceso necesario, para que ellas tengan el apoyo del SISBEN. (Ayuda del gobierno).

3)    Levantar la casa de la Señora Graciela, que prácticamente vive en una enramada, como lo muestra la foto.

Fue en una Casa/Iglesia donde sucedió el Pentecostés que hoy estamos celebrando. Observemos y reflexionemos estas frases entresacadas de la 1ª Lectura:

“estaban todos reunidos con un mismo propósito”; “como una ráfaga de viento, resonó en toda la casa donde se encontraban”….”Se llenaron todos del Espíritu Santo”.  Hech 2:1-4

Al Salmo 103: Este Domingo responderemos: “¡Envía Señor tu Espíritu y renueva la faz de la tierra”!  Precioso y que cierto es!

En la 2ª Lectura nos encontramos con la Carta 1ª de Pablo a los Corintios, donde nos deja ver las dificultades que había en dicha Comunidad. Lo más importante a resaltar, la acción del Espíritu que mueve a todos los creyentes hacia la construcción del Reino de Dios, en medio de las diferencias, fronteras,  jurisdicciones etc. El Espíritu de Dios, la Ruah, Sofia es universal, cósmico, para Él/Ella las barreras no cuentan, la acción de nuestra Diosa/Dios no da espera, a que se reúnan los miembros de quienes detentan el poder en la tierra, para definir la acción salvífica de Él sobre sus hijos/as y ayudar a nuestros hermanos abandonados y desprotegidos, no solo de Cazuca.

Es el sentir de la Iglesia, que va y viene dando vida, sin esperar que le digan: “hasta aquí puedes”; “eso no se puede”, “hay que pedir permiso”, “cánones no lo permiten”, “la jurisdicción política y religiosa, no deja”, etc.

Nadie nos quería llevar a Cazuca; “eso es peligroso” el chofer que se atrevió a llevarnos, nos llevó, pero, con la condición de que solo hasta el asfalto, que no subía más porque era peligroso.

Es en comunidad que se recibe el Espíritu Santo. Era tal entusiasmo de la Comunidad del Porvenir que contagiaba y no tenían miedo de subir!

El miedo paraliza y nos impide ayudarnos unos/as otros/as. No podemos permanecer encerrados en sí mismos/as sospechando y dudando de los demás, esa oscuridad nos impide ver la Luz de Cristo que nos invita a recibir el Espíritu Santo. Su presencia da paz, alegría y coraje para llevar su mensaje.

Si bien es cierto que hoy “termina” la Pascua, pero como periodo litúrgico, Pentecostés nos amina a seguir viviendo la Pascua del Resucitado, a llevar su mensaje de Paz, Justicia y Amor, en sentido pleno de Iglesia y Comunidad de hermanos en Cristo Jesús.

Ante la injusticia, opresión y la nueva esclavitud del siglo XXI, no estamos solos, la presencia del Espíritu esta en nosotros/as y nos anima con su soplo divino a seguir siendo cada vez más humanos y a proteger la imagen de Dios en cada ser humano marginado, desprotegido y abandonado. Le sentimos, le vemos en personas como las de nuestras comunidades; religiosas/os, sacerdotes y laicos, entregadas/os al servicio generoso de los demás, sin bombos ni platillos.

«Reciban el Espíritu Santo» Juan 20:22

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Una nueva Sodoma para Benedicto


26/05/2011 – laSexta|Noticias

  • El Papa ha decidido la disolución, una medida raramente adoptada en este tipo de casos

El Papa Benedicto XVI ha cerrado un monasterio de 500 años de edad situado en la ciudad de Roma después de hacerse famoso por haber acogido la actuación de una bailarina convertida en monja, y que acogió entre sus muros a personalidades como Madonna.

Ratzinger decretó el cierre del monasterio de Santa Cruz en Jerusalén, que posee algunas de las reliquias más preciadas de la Iglesia Católica. El diario Daily Telegraph argumenta que en este santo lugar existían «irregularidades financieras y litúrgicas».

Alrededor de 20 monjes cistercienses serán transferidos a otros monasterios a lo largo de Italia, después de constatar que su «estilo de vida» no estaba de acuerdo con la doctrina de la Iglesia, poniendo fin a una presencia monástica que se remonta a hace cinco siglos. Según los informes, se ha demostrado un «comportamiento cuestionable y falta de disciplina moral», aludiendo a las relaciones homosexuales que se podrían haber producido en el interior del monasterio.

‘Celebrities’ adineradas como Gloria Estefan han dado publicidad al lugar, debido a la propensión del monasterio a cortejar famosos adinerados. Madonna visitó la iglesia para llevar a cabo un concierto, y se quedó prendada de las reliquias que adornan el lugar, como dos espinas supuestamente tomadas de la corona de Cristo, los fragmentos de la cruz en la que fue crucificado, un clavo utilizado a tal efecto y un hueso del dedo de Santo Tomás.

La represión de la famosa basílica comenzó hace dos años cuando, después de muchos años de servicio, su abad Simon Floraso fue despedido después de conocerse su pasado. Era un extravagante ex diseñador de moda en Milán.

Pero la polémica saltó en 2009, cuando Anna Nobili, que pasó varios años trabajando como bailarina exótica y artista de striptease en clubes nocturnos antes de convertirse en monja, realizó una danza religiosa delante de una audiencia de cardenales y obispos. Llevó a cabo una coreografía que fue catalogada como «poco ortodoxa» por los presentes.

El monasterio también se ganó la ira del Vaticano por apartarse de las prácticas litúrgicas convencionales y por presuntamente entrar en dificultades financieras con una tienda de regalos en la que venden miel, mermelada, frutas y verduras orgánicas producidas por los monjes. El Papa ordenó una investigación oficial, conocida como una visita apostólica, en el monasterio. Posteriormente el Santo Pontífice decidió su disolución,  una medida altamente inusual.

http://www.lasextanoticias.com/noticias/ver/una_nueva_sodoma_para_benedicto/361643

¿HAY FUTURO PARA NUESTRO CLERO?


El pasado martes hemos celebrado los curas la fiesta de nuestro patrono, san Juan de Ávila, y con esta ocasión algunos celebramos los 50 años y otros los 60 como sacerdotes.

Es sabido que en estas celebraciones jubilares no es júbilo todo lo que reluce. Los parabienes y los comentarios amables, sobre lo bien que los demás dicen encontramos, nada pueden contra esa huella inmisericorde del tiempo sobre nosotros y también sobre nuestra circunstancia.

Y nunca el paso del tiempo fue tan devastador como lo ha sido en estos cincuenta años: las paneras de nuestros pueblos y los desvanes están llenos de aperos y enseres arrinconados por nuevos adelantos que los dejaron inservibles. Me pregunto, desde esta curva del camino, si está ocurriendo lo mismo con el estamento clerical.

Fuimos al seminario en una época de florecimiento vocacional. Lo favorecía el clima de religiosidad en nuestras familias. Contaba también el hecho de que, en muchos casos, el seminario era la única vía de acceso a los estudios más allá de la escuela y que la figura del sacerdote cotizaba socialmente.

El «nacional-catolicismo» funcionaba sin sobresaltos. En 1953 se firmaba el Concordato con la Santa Sede que suponía la legitimación del régimen de Franco y la consolidación del estado católico, un utópico paradigma socio-religioso que pretendía identificar país y catolicismo, españoles y católicos.

Diez años más tarde, cuando iniciábamos nuestro ministerio, los pronunciamientos del Concilio sobre la libertad religiosa, la separación entre Iglesia y Estado y un nuevo modelo de Iglesia testimonial, crítica y comprometida solo con el evangelio, dejaba sin suelo doctrinal este paradigma del nacional- catolicismo y todos esos hermanamientos de patria y religión de tan nefastas consecuencias en la historia.

A nuestra generación le ha tocado afrontar tiempos de gran «mudanza», como diría san Ignacio: la transición política de la dictadura a la democracia y la transición que dentro de la Iglesia provocó el Concilio. Ambas traumáticas como veremos.

En aquellos comienzos de nuestra labor, nos ilusionaba especialmente el apostolado de contacto humano acompañando a los militantes de los movimientos apostólicos especializados.

La JOC había desarrollado una disciplina de trabajo pastoral que partiendo de la realidad (los «hechos de vida») trataba de juzgarla y transformarla a la luz del evangelio (ver, juzgar, actuar). El ejercicio y la familiaridad con este método despertaron la conciencia social del clero y lo acercó a la vida real implicándolo en los afanes y problemas de la gente. La sotana había dejado ya de ser una frontera.

Este proceso, en aquella circunstancia eclesial y política tan especial, llevaría al clero a la encrucijada de numerosos conflictos. La falta de libertad sindical y política llevaría a muchos sacerdotes y militantes cristianos a utilizar el fuero privilegiado de la Iglesia para ser voz de los que no tenían voz y para denunciar la vulneración constante de los derechos humanos.

Estas actuaciones provocaban fuertes tensiones en el interior de la Iglesia con los sectores más conservadores. El episcopado español se veía desbordado tanto en el campo político como en el eclesial. Era un episcopado envejecido, conservador, con escasa preparación teológica como se había demostrado en el Concilio, frente a un clero especialmente crítico que exigía más contundencia por parte del episcopado para denunciar el sistema político y encauzar la vida de la Iglesia de acuerdo con el concilio.

Las expresiones de este enfrentamiento fueron múltiples: manifestaciones de curas en Bilbao y Barcelona, encierros en iglesias, homilías multadas, prisión y hasta peligro de ruptura de relaciones con el Vaticano.

El clero español era entonces el más joven del mundo. Una amplia encuesta de 1970 nos lo revela abierto en lo político y en lo eclesial y reacio a todo autoritarismo, pero un 72% de sus miembros se declara inseguro en lo doctrinal.

La nueva situación teológica, moral y social representaba para ellos un reto difícil de afrontar. No solo en España, en toda la Iglesia la situación surgida después del Concilio era delicada. Mientras la estabilidad política y la confianza en las instituciones habían acompañado el desarrollo del Concilio, los años posteriores a su conclusión abren un tiempo de turbulencias: revueltas estudiantiles, el mayo francés, la primavera de Praga, la crisis energética…

En el interior de la Iglesia, la expectativa de cambio despertada por el Concilio choca con la resistencia de la curia y de la minoría conservadora que domina el sistema romano y hace vacilar a Pablo VI.

La encíclica «Humanae vitae», que rechazaba los métodos anticonceptivos por respeto a la tradición, provoca una profunda decepción y el más amplio rechazo hasta entonces conocido a una encíclica pontificia. Son momentos de turbación. La gente se pregunta qué pasa en la Iglesia, mientras los seminarios se vacían y se multiplican las secularizaciones de sacerdotes.

Las mareas vivas dejan a veces al descubierto el suelo rocoso de la playa provocando cambios en su configuración. De modo parecido los acontecimientos reseñados provocan en muchos curas una profunda crisis de identidad que cuestionaba su propia fe, su soledad emocional y su rol como cura en una nueva sociedad secularizada.

La opción de miles de compañeros será la ruptura con su anterior trayectoria vital y la aventura arriesgada de un nuevo camino mediante el ejercicio de una profesión civil y una relación de pareja. En pocos años, a causa de estas secularizaciones, el número de sacerdotes en el mundo había disminuido en un 20%.

Para los que quedábamos, era una experiencia amarga. En cualquier colectivo, que una parte de los nuestros se vayan porque no pueden vivir o realizarse entre nosotros es una herida dolorosa.

La segunda herida, no menos dolorosa, han sido los numerosos casos de pederastia dentro del clero y ese largo encubrimiento que ha cuestionado el gobierno de la Iglesia en sus más altas instancias. Estos hechos, que han sacudido al mundo católico, nos avergüenzan y entristecen como sacerdotes porque traicionan la opción de Jesús por los más débiles, por las víctimas, por los niños. Dos siglos de atención preferente de la Iglesia a los niños y adolescentes han quedado ensombrecidos por estas conductas perversas.

Señalemos como tercera herida el oscuro horizonte, o mejor la falta de horizonte, de un colectivo sin esperanzas de relevo generacional. En nuestra diócesis hay 112 sacerdotes en activo. Solo 28 tienen menos de 50 años y llevamos dos años sin ordenaciones.

Me complace subrayar la calidad humana de estos sacerdotes jóvenes, su excelente preparación, su generosidad y sus atenciones con los mayores. Pero son los que son. Ni está asegurado el relevo, ni la atención a la mayoría de las comunidades, ni el que no se puedan sentir desbordados, quemados por la amplitud de la tarea.

La crisis descrita en estas tres heridas afecta gravemente a la vida de la Iglesia y al derecho de las comunidades cristianas a la celebración regular de la eucaristía. La respuesta de la jerarquía a base de reforzar y restaurar lo tradicional y rezar por las vocaciones está agotada.

¿Por qué no mirar esta crisis como un «signo de los tiempos» que nos invita a reflexionar y cambiar lo que seguramente nos está pidiendo que cambiemos?

Esta crisis deja al descubierto un grave desajuste de la Iglesia católica: su clericalismo. La Iglesia no son los curas, no son los obispos, no es el Papa. La Iglesia es el pueblo de Dios, un pueblo de iguales que, en cuanto bautizados, participan del único sacerdocio de Cristo.

Lo primero, lo sustantivo es la comunidad. El ministerio ordenado, la jerarquía es servicio a la comunidad, no tiene razón de ser en sí y para sí, sino en referencia a la comunidad. No hay un estamento con voz y que tiene que realizar y decidir todo, y otro pasivo y reducido al silencio. Esta dicotomía es falsa, resta creatividad y democracia a la Iglesia y no existía en las primeras comunidades cristianas, que eran más participativas y más iguales.

Pero ¿cómo ha de ser el ministro ordenado al servicio de la comunidad? ¿Casado o célibe? El Nuevo Testamento no impone nada en este punto y así ha sido durante muchos siglos. Solo en los últimos siglos la Iglesia católica de Occidente ha exigido el celibato, y sigue rehén de esta tradición.

Pero la opinión en contra de esta exigencia es hoy mayoritaria en el pueblo cristiano. Al hacerla opcional, el carisma del celibato, en cuanto dedicación al evangelio con alma y corazón y a tiempo completo, brillará con luz propia, y por otro lado, se hará justicia a la santidad del matrimonio, en cuanto compatible con el ejercicio del sacerdocio ordenado.

Es el pueblo de Dios el que debe buscar y dotarse de ministros del altar sobre la base de una mayor flexibilidad, pues el reclutamiento clásico está agotado.

Casados o célibes. Dedicados enteramente a las comunidades o a tiempo parcial y más próximos al modo de vivir de la gente: labradores, artesanos, de profesiones liberales. Viviendo de su trabajo, como Pablo, o de la comunidad como otros apóstoles.

Se trata de abrir puertas. El ejemplo de Jesús nos invita a esta libertad. Recordemos que él fue un laico, alejado de los círculos sacerdotales, que trabajó con sus manos y eligió como apóstoles a pescadores y a un funcionario de aduanas, a casados, los más, y a célibes, uno al menos. ¿Por qué enmendar la plana al Maestro?

José María Alonso Rico

 

La Opinión de Zamora

FUENTE: FEADULTA.COM

LA PAZ ES PARTE DE LA VOCACIÓN DE LAS IGLESIAS.


La paz es parte de la vocación de las iglesias, afirman participantes latinoamericanos en la cumbre ecuménica de Jamaica

JUEVES 26 DE MAYO DE 2011 17:42
MANUEL LÓPEZ
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Marcelo Schneider / ALC.- El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) mostró la fidelidad al mandato de fortalecer y fomentar el surgimiento de nuevas redes en el movimiento ecuménico con la Convocatoria Ecuménica por la Paz (CEIP), que concluyó ayer en Kingston, Jamaica, después de nueve días de trabajo. Más de un cien latinoamericanos estuvieron directamente involucrados en el evento y expresaron sus puntos de vista sobre los resultados de la convocatoria y la reunión posterior.»El CEIP fue una celebración y la reafirmación del compromiso ecuménico en favor de la paz con justicia en un mundo agitado de muchas maneras y lleno de conflictos», dijo el pastor Walter Altmann, moderador del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) presidente del CMI, y expresidente de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana de Brasil (IECLB).

Al valorar la importancia y los frutos de la convocatoria, Altmann dijo que «las iglesias en América Latina están motivadas y retadas a redoblar los esfuerzos para poner fin a la violencia.»

Las voces de América Latina en el Plenario se hicieron eco de la lucha histórica por la justicia que trae el continente. «Nuestro llamado a la paz justa, no puede descuidar nuestras formas justas de resistencia», dijo Hugo Marillián Millavil referéndum, la Iglesia Metodista de Chile y encargado de la Pastoral Indígena del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI). Millavil se refiere específicamente a la resistencia pacífica del pueblo mapuche.

El obispo don Orlando Santos, de la Iglesia Episcopal Anglicana de Brasil (CCEA) y miembro del grupo en relación al ecumenismo de las iglesias miembros del CMI, observó que la violencia está en todas partes «, incluso dentro de nuestros hogares. Es por eso que esta agenda de la paz y la justicia tienen que estar dentro de la vida de las iglesias «, dijo.

El responsable del programa de cambio climático en el CMI, el uruguayo Guillermo Kerber, señaló la atención que se le dio a los temas vinculados con la ecología en ell tema de la paz. «El tema de la paz con la tierra es parte de la vocación y misión de la Iglesia en el mundo. La perspectiva de la paz con la Tierra tiene una raíz teológica, pero tiene que ser expresada en acciones concretas «, argumentó.

También las cuestiones relacionadas con la globalización económica y sus consecuencias estuvieron en el orden del día de CEIP. «No habrá paz en el mercado hasta que  las grandes empresas vean que hay un límite a su codicia», dijo la secretaria general de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), pastora Sonia Skupch.

Aunque no es un evento de deliberación, el CEIP ha producido algunos frutos tangibles. El secretario general del CMI, el reverendo Olav Tveit Fykse, hizo hincapié en el papel unificador que la convocatoria trajo: «Muchos de los participantes aquí realmente sintieron que este era un lugar de intercambio de las difíciles realidades que experimentan, pero al mismo tiempo, una fuente de inspiración para hacer frente a estas realidades.»

Pero no todo fue consenso en Kingston. Al final de la última sesión del CEIP, Nelson Fernando Celis Angel de Colombia, expresó su frustración por la escasa atención dada a la cuestión del desarme a lo largo de la convocatoria.

El responsable de la Pastoral Juvenil del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI),  cree que la timidez con que se ha abordado el asunto tiene que ver con la poca importancia que dan en el norte a la cuestión de pequeñas armas de fuego.

«Es como que los europeos y los estadounidenses se preocupan sólo por las armas de destrucción masiva, pero es a través de armas pequeñas que miles de personas mueren en el sur», afirmó.

El Obispo Episcopal de Brasil, Francisco de Assis da Silva, vice-moderador de la Alianza ACT, un órgano integrado por más de 100 agencias, iglesias y organizaciones que participan en el movimiento ecuménico en el trabajo de ayuda humanitaria y defensa, considera que desempeñó un papel importante el CEIP a dar visibilidad al tema de la paz.

«Los miembros de la Alianza se han esforzado para apoyar las iniciativas que conduzcan a la superación de la violencia contra la persona humana y contra el medio ambiente en prácticamente todas las regiones del mundo. Estamos al lado del CMI en esta búsqueda «, expresó.

En imagen, Walter Altmann, moderador del Consejo Mundial de Iglesias y expresidente de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana de Brasil (IECLB). Foto: Peter Williams.

http://www.periodistas-es.org/religiones-ciudadania/la-paz-es-parte-de-la-vocacion-de-las-iglesias-afirman-participantes-latinoamer

5 de Junio VII Domingo de Pascua: «VAS A RESTAURAR EL REINO PARA ISRAEL?» MATEO 28:16-20


EL EVANGELIO TEJIDO POR MUJER (39)

5 Junio VII de Pascua “A”

“Vas a restaurar el reino para Israel?”

Mateo 28:16-20

Olga Lucia Álvarez Benjumea

En alguna ocasión, hace muchos años, escuché esta frase: “los grandes solo nos parece grandes, porque estamos de rodillas, pongámonos de pie”.

Reflexionando  los textos del Evangelio de hoy, nos hablan de la Ascensión de Jesús, el verlo exaltado por Dios Padre/Madre, después del sufrimiento infame de la Cruz y haber sido tratado peor que un delincuente, es percibir que desde los más bajo de este mundo, una vez Resucitado, con todo el poder de la esperanza para los empobrecidos/as, marginados/as y humillados/as, le vemos hoy Ascendido:

“Se me ha dado plena autoridad en el cielo y en la tierra”

(Mateo 28:18)

                            

Nada raro que los discípulos, todavía sigan entre la alegría y la duda se les haya ocurrido hacerle la siguiente pregunta:

“Señor, es en esta ocasión cuando vas a restaurar el reino para Israel”(Hechos 1:6)

Qué buena pregunta, yo también se la hubiera hecho. El sufrimiento, el desengaño, la desesperanza, la apatía, el dolor, no nos dejan percibir la fuerza del Espíritu del Resucitado, para vivir, y asumirle en la Ascensión del Señor, ese Espíritu, tan anunciado que vive en nuestro ser.

Varios detalles nos llaman la atención a rescatar de las lecturas que nos trae la Liturgia para el día de hoy:

1)   La cita en Galilea

2)   El mandato y compromiso

3)   La fuerza del Espíritu

Entre la alegría y la duda, los/as discípulos/as, cumplen la cita en Galilea, donde Jesús les convocara. Galilea es el lugar de los empobrecidos/as, marginados/as, rechazados/as por la sociedad y la religión, el encuentro es en las afueras, en la montaña, donde otros acontecimientos, ya habían dejado huella entre sus amigos. (Mateo 16:28-17:9). No fue una cita en el mejor club ó hotel de la ciudad, fue allí donde la necesidad de los hijos de Dios se hacía sentir.

El mandato y compromiso no tenía barreras, ni fronteras, no había visas, ni embajadas, ni consulados, ni jerarquías a quien pedir permiso, el mandado divino, no tenía, ni tiene y ni tendrá, los papeleos, ni la burocracia que hoy conocemos:

“Id y haced discípulos de todas las naciones”

 Mateo 23:19.

Su propuesta no tiene límites de género, clases sociales, orientación sexual; es diversa e inclusiva. Así es su poder en la tierra y en el cielo, que muchos quieren ignorar, que sacan a relucir para lo que les conviene. Tampoco es opcional, es un mandato y un compromiso de carácter divino.

 

“Estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” Mateo 28:16

Él sabe que su fuerza y poder no nos va a faltar, ni a fallar.

La fuerza del Espíritu, su poderío señorial es de carácter universal. Esta es la novedad que a más de uno/a miope, estorba y molesta.

El mandato de Jesús nos da alas, fortalece y nos apoya para crecer en la fe comunitaria, la fe del Pueblo de Dios. Es en “el cielo y la tierra”, en “los pueblos” la “plena autoridad” divina, “todo lo que les mandé” es hacer la voluntad del nuestra Diosa Madre/Padre, los que Él/Ella nos sugiere, para mostrar su poder y su gloria  “cada día”.

La convocatoria es para todos/as los/as bautizados/as convencidos/as de mostrar el Reino de Dios, aquí y ahora.

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Mientras haya pobres, habrá Teología de la Liberación


 

Entrevista a Pablo Richard

Mayra Rodríguez
Ciudad de Guatemala, jueves, 26 de mayo de 2011

No hay dudas. Todo teólogo es un provocador como mismo lo fue Jesús para su época, afirmación que tiene origen en las confluencias que existe entre la máxima figura del cristianismo y sus seguidores más raigales, de mayor compromiso con los pobres, cuando se trata de explicar la Biblia desde la realidad misma del ciudadano de este mundo.

Tener ante mí al chileno Pablo Richard, doctor en Teología y Ciencias Bíblicas fue una fiesta de la palabra. Un hombre que se ha licenciado en Sagradas Escrituras en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma, un arqueólogo de la Biblia que se especializó científicamente en la propia Jerusalén, resulta siempre un descubrimiento cuando, desde detrás de es bonachón rostro, aflora una ética inviolable, una inteligencia pocas veces vista, pero sobre todo, un cristiano comprometido con su realidad, que es la realidad de la pobreza en América Latina y la necesidad de un análisis teológico que contribuya a la liberación plena del ser humano como criatura de Dios.

1.- ¿Qué huella queda en Pablo Richard de aquel Movimiento de Cristianos por el Socialismo de los años ’70, criatura nacida de la llamada Teología de la Liberación?

PR/ La Teología de la Liberación fue un movimiento muy importante que hizo posible la convergencia entre fe y política, porque normalmente los cristianos, cuando había un gobierno progresista o socialista, siempre estaban en la oposición, y fue la Teología de la Liberación la que permitió que la fe fuera más liberadora, y correspondió a los partidos políticos descubrir que el cristianismo tenía una orientación liberadora.

Fue la opción que permitió a los cristianos participar en los movimientos políticos sin perder su fe, lo cual fue nuevo, porque antiguamente los cristianos que tenían una opción política eran normalmente de derecha, y los partidos de izquierda excluían a los cristianos, en un paralelismo que no se tocaba. 

La total convicción que queda en mí de aquel movimiento cristiano, es que no hay ninguna incompatibilidad entre cristianismo y socialismo, pero en procesos concretos, el ayudar a las y los cristianos a participar en política sin perder su fe, fe que se radicaliza al profundizar en la realidad.

2.- Qué opinión le merece la afirmación de que la Teología de la Liberación fue abortada por los abruptos rumbos de la Iglesia hacia una hacia la derecha en América Latina?

PR/ Depende, porque hay una Iglesia de “cristiandad” que ha destruido todo lo que se había construido en las décadas de los ’60  a los ’80 y que está cada día más a la derecha.  Pero, también existe la Iglesia de la liberación, de las comunidades eclesiales de base, la Iglesia de los pobres, que sigue estando en la línea liberadora y que está cada día más viva hoy en América Latina, en la medida en que el sistema neoliberal y la Iglesia de cristiandad van entrando en crisis, las personas buscan una alternativa y esa la ofrece la Teología de la Liberación.  En América Latina, sólo en los últimos 10 años, se han salido 50 millones de la Iglesia católica, y no porque se hayan ido a otros grupos religiosos, sino porque la Iglesia no les dice nada, y esto es parte de la crisis de la “cristiandad” que no da ninguna respuesta a los problemas modernos.

3.- Cuando usted vislumbra la actual realidad de América Latina, donde cada vez son más comunes los desastres naturales y los cambios climáticos que acentúan los niveles de pobreza, además de otros males como la corrupción, la violencia y las drogas, ¿cómo sostener esa Palabra de Dios como fuente de vida y esperanza, que anunciaba usted a las puertas del actual milenio?

PR/ Primero, debe haber un análisis de la realidad, de esta economía de mercado de inspiración neoliberal que se mantiene gracias a salarios bajos y destrucción de la naturaleza.  Es cierto que hay muchos sectores de la Iglesia que están metidos en este sistema neoliberal, pero hay también personas que hacen la lectura de la palabra de Dios y grupos bíblicos que están preocupados por esta crisis debida a la destrucción de la naturaleza.  Leonardo Boff escribió un libro paradigmático en este sentido: “El grito de los pobres y el grito de la Tierra”, que hay que escuchar ambos.  Entonces, hay muchos movimientos de la Teología de la Liberación en la línea ecológica.  Ahora justo hay la construcción de toda una teología sobre el agua, como un bien que está a punto de entrar en crisis. De la destrucción de los medios naturales y la destrucción de la gente, por este sistema, la teología de la Liberación es la que más habla, y muchas veces ni los grupos políticos ni la Iglesia hablan. El tema ecológico es un tema muy vivo, especialmente en la teología india, donde ya se habla mucho del “Pachamama” en América del Sur por ejemplo, en la defensa de la tierra y del agua, donde participan mucho los grupos progresistas de las iglesias.

Por ejemplo, la reciente consulta en Cancún sobre las medidas a tomar frente al cambio climático y el calentamiento global; que si se sube de dos a tres grados va haber catástrofes derivadas de esos cambios y los países industrializados no aceptan ni quieren tomar medidas, porque proteger la naturaleza es el peor negocio para ellos, pues se necesita reducir el avance del mercado, pero ellos quieren más y más ganancias y si se destruye la naturaleza, poco les importa.

Si todo sigue igual, si no hay cambios, la tierra no llega al año 2025. Ya estamos sobregirados, hemos abusado de la tierra sacándole más de lo que puede dar,  pero muchos no se han dado cuenta que la tierra es redonda, y que si explotas para allá, más delante te va a llegar por la espalda.  Entonces la Iglesia ha desarrollado una teología muy sabia, cuando aborda la ecología, y esto es parte de la Teología de la Liberación.

4.- En uno de sus últimos análisis: “Pedofilia y poder”, usted hace afirmaciones muy arriesgadas. Habla de confrontar la actitud de la Iglesia católica, por un lado frente al fenómeno pedófilo y, por el otro, frente a la Teología de la Liberación. Afirma que la homosexualidad puede ser una opción legítima si está guidada por una ética de amor y fidelidad y que la exclusión de la mujer de la estructura jerárquica católica es la otra cara de la masculinización absoluta del ministerio clerical, llegándose a preguntar cómo se analizarían esos problemas si la mujer, ordenada como cardenal, tuviera acceso a altos cargos dentro de la estructura jerárquica de la Iglesia.

¿Existió alguna reacción de la curia católica a sus planteamientos o simplemente los obviaron para silenciarlos?

PR/ La iglesia tiene terror a hablar de estos temas. Tiene miedo. Con ese artículo yo no recibí ninguna crítica de parte de la jerarquía, y es debido al temor que hay en relación a los temas.

Hoy día en la ética de la Teología de la Liberación aceptamos, por ejemplo, que la homosexualidad es una manera de vivir, es una opción.  Pero la Iglesia y su jerarquía no entran en estos temas por el temor a que se desate una discusión donde no tienen mucho que decir, pues son temas que no se discuten. 

Estos son problemas de la modernidad y la Iglesia católica los ha rechazado: no quiere saber de  la homosexualidad o de la participación de las mujeres. En este último por ejemplo, no hay un solo argumento, ni bíblico ni teológico, para excluir a la mujer del sacerdocio y la Iglesia lo rechaza, porque tiene una visión pre-moderna de lo que es la mujer.

En fin, la Iglesia no habla mucho de estos temas, porque no sabe que decir, y cuando ha entrado ha entrado mal, ha ocultado a pedófilos, no ha escuchado a las víctimas, no ha hecho análisis a profundidad, porque si entra a esta discusión van a surgir muchos más problemas para la jerarquía por su posición tan conservadora.  

5.- También en su espíritu de lo que pudiera llamarse “un provocador teológico” ha dicho que no existe una Iglesia, sino modelos en cómo ser Iglesia; y se refiere a uno dominante y tradicional que fenece de manera irreversible ante otro que busca, precisamente, uno alternativo y más contextualizado. A su juicio, ¿qué características o hacia dónde debe enfocarse ese modelo calificado por usted de emergente?

PR/ El modelo de la iglesia de cristiandad ha entrado ya en una fuerte crisis, es irreversible y se avecina un colapso, porque no tiene los elementos ni fundamentos teológicos ni teólogos o teólogas para superar esta situación. La pedofilia ya es un signo muy serio de esa crisis profunda, y peor aún el ocultamiento que la iglesia ha hecho de ello.   Evidentemente y aunque no como una consecuencia directa, la gente va a recurrir al modelo alternativo, va a buscar en la Iglesia de los pobres, una manera de vivir su fe. 

Entonces esta Iglesia emergente, de los pobres, la Iglesia del pueblo de Dios, debe tener las siguientes características: Primero, una opción preferencial por los pobres y contra la pobreza: hay que crear estructuras en la Iglesia para vivir con ellos (los que viven con VIH/Sida, los marginados, los de la calle, etc.) Ahora mismo son muchos, pero son invisibles a la sociedad y esta situación es algo que la Iglesia debe transformar.

Segundo, las comunidades eclesiales de base: donde se une la oración y la comunidad, no importa que sean pocos y pocas, lo que cuenta es la calidad.  Para la Iglesia de la cristiandad lo importante es la cantidad, porque tienen criterios comerciales, de mercado. Me atrevo a decir que no importa que la Teología de la Liberación muera, en tanto que no sigan muriendo los pobres, pero que mientras haya pobres, habrá teología de la liberación, habrá Iglesia del pueblo de Dios.

Tercero, la lectura popular de la Biblia: lo mejor que podemos hacer en este tiempo de crisis es devolver la Biblia al pueblo, con libertad y autonomía.  Por 400 años la Iglesia estuvo sin Biblia,  pero el Concilio Vaticano II rompió con esta tradición y la devolvió al pueblo.

Cuarto, la Teología de la Liberación: Hay que dejar de hacer lo que ha provocado que ya no se haga teología. Hay que perder el miedo, superar la teología del miedo: los laicos le temen al cura, el cura al obispo, el obispo al Vaticano y el Vaticano a la Teología de la Liberación…. Se debe dejar el miedo y tener fe. 

Quinto, una Iglesia autóctona: es la que nace de los mismos pueblos que van descubriendo el Evangelio.

Sexto, la vida religiosa se inserta: en los ambientes de las y los marginados y despreciados.
Séptimo, los nuevos ministerios: hay que desacralizar y “desacerdotizar”, superar distancias entre laicos y clérigos, que desaparezcan las divisiones.  Y aquí exclamar: ¡NUNCA MAS UNA IGLESIA SIN MUJERES! Deben ser integradas como maestras, sabias, teólogas, que asuman todas las funciones del presbiterado.

Octavo, Iglesia como centros de formación: las y los laicos son el futuro de la Iglesia, por lo que la formación es importante.

Noveno, una Iglesia de profetas y mártires.

Y por último, en décimo lugar, evitar las contradicciones innecesarias y crecer donde están las fuerzas. No sirve criticar y gritar contra la Iglesia de la cristiandad, pues los dos modelos de Iglesia no viven separados y confrontados entre ellos.  Los modelos se entrecruzan. Encontramos signos de la presencia de Dios en la Iglesia de la cristiandad y signos de cristiandad en la Iglesia de los pobres.

6.- Hagámonos la idea de que usted es un doctor en medicina y tiene que dar el diagnóstico de un enfermo que, en su historia clínica, tiene por nombre Teología de la Liberación: ¿Cuál sería su pulso y su presión arterial?

¿Padecería una dolencia pasajera,  cáncer o habría que redactarle un dictamen necrológico en el actual contexto político y eclesiológico de América Latina?

PR/ No podría dar un pronóstico fatídico, porque, de hecho, hay un resurgir de la Teología de la Liberación, aunque la Iglesia lo niegue. La lectura popular de la Biblia, las comunidades eclesiales de base, son una fuerza que no pueden detener. Los pobres mismos necesitan de esta Iglesia, la necesitan para sobrevivir. No es la Iglesia que necesita de dinero para sobrevivir, sino pobres que necesitan de la Iglesia para sobrevivir. Y esto es por todos lados en El Salvador, en Guatemala, en Costa Rica y en muchas otras partes del mundo.

MENSAJE A NETANYAHU: «LEVÁNTELE LA PROHIBICIÓN AL OBISPO DAWANI»


Episcopal News Service
26 de mayo 2011

Vigilias de oración le envían un mensaje a Netanyahu: «Levántele la
prohibición al obispo Dawani»

Episcopales en Washington D.C. y Los Ángeles mantienen una vigilia
mientras el primer ministro israelí habla ante el Congreso

por Pat McCaughan

[Episcopal News Service] Grupos de episcopales en Washington, D.C. y
en Los Ángeles sostuvieron vigilias de oración en protesta por el
tratamiento de los israelíes a los palestinos. Las vigilias tuvieron
lugar el 24 de mayo, el mismo día en que Benjamin Netanyahu, el primer
ministro israelí, hablaba ante una sesión conjunta del Congreso acerca
del proceso de paz [en el Oriente Medio].

Intentaban enviar un mensaje sobre las políticas del gobierno israelí
hacia los palestinos en general y específicamente sobre su rechazo a
concederle al obispo anglicano Suheil Dawani permiso para residir en
Jerusalén. Como obispo de la Diócesis Episcopal de Jerusalén, Dawani,
cristiano palestino, supervisa congregaciones e instituciones en
Israel, Jordania, el Líbano, Siria y los territorios palestinos.

«Él [Netanyahu] nos pasó por el lado cuando se dirigía al capitolio.
No sé si le prestó atención o no a nuestros carteles», dijo la Rda.
Susan Burns, rectora de la iglesia del Redentor, en Bethesda,
Maryland, en la Diócesis de Washington, D.C.

Netanyahu estaba en Washington, D.C. para hablar ante una sesión
conjunta [del Congreso] sobre las alternativas de un proceso de paz
positivo en el Oriente Medio, cuatro días después de haber rechazado
la visión del presidente Barack Obama para ponerle fin al conflicto
árabe-israelí en la turbulenta región. Su discurso se ha juzgado como
un intento de cosechar apoyo adicional para Israel, tanto como un
esfuerzo para evitar la votación de las Naciones Unidas para
establecer un estado palestino pasando por encima de las objeciones de
su gobierno.

Alrededor de 40 episcopales, luteranos, presbiterianos y de otras
denominaciones sostenían en alto carteles concebidos para «palmo a
palmo, llamar a los líderes de Israel a que vuelvan a lo mejor de sí
mismos» dijo Burns durante una entrevista telefónica al término de la
vigilia de dos horas.

«Los carteles tenían citas del Levítico acerca de acoger al
extranjero, y del rabino Hillel de no hacerle a tu prójimo lo que a ti
te resulta aborrecible», apuntó ella.

Más tarde en el día, una docena aproximada de episcopales e individuos
de otras denominaciones en la Diócesis de Los Ángeles se reunieron en
la zona del Boulevard de Wilshire que se conoce por Miracle Mile,
frente al edificio donde se encuentra el consulado de Israel. Los
manifestantes se situaron debajo de las banderas de Israel, Estados
Unidos y el estado de California que ondean sobre el consulado.

Durante la vigilia silente, Randy Heyn-Lamb distribuía volantes entre
los transeúntes mientras otros sostenían una pancarta, de cara al
concurrido tránsito del mediodía, en que podía verse el escudo de la
Iglesia Episcopal y este mensaje: «Israel: levanta la prohibición del
obispo Dawani, la Iglesia Episcopal».

Dan Harston, de 69 años, que llevaba una camiseta con el mensaje
impreso «Cristo era palestino», dijo que se había unido a la vigilia
porque había decidido involucrarse más «después de darse cuenta de lo
que estaba ocurriendo en Palestina. Cuanto más me entero, tanto más me
incomodo», afirmó.

El Rdo. Darrell Meyers, pastor presbiteriano jubilado, se unió al
grupo, como también lo hizo Paul Waller, que llevaba puesta una kipá,
y quien se definió como «judío secular». Ambos dijeron que las visitas
a Tierra Santa les habían abierto los ojos al sufrimiento de los
palestinos y les habían inspirado a trabajar por la justicia y por la
paz.

«Estuve en Jerusalén el Miércoles de Ceniza y el obispo Dawani me
impuso las cenizas en la frente», dijo Meyers. Esa iglesia es parte de
la Iglesia primitiva que se ha transmitido a través de las edades.
Favor de escuchar nuestro llamado a ayudarla…Necesitamos que haya
cristianos estadounidenses que estén conscientes de que ellos se
encuentran allí y lo que les está ocurriendo y que no podemos
abandonarles».

Waller agregó: «En Tierra Santa se está perpetrando una injusticia. Yo
uso mi kipá para llamar la atención, para mostrar que soy judío y que
apoyo este empeño».

A Jacob Dayan, el cónsul general de Israel, cuyas oficinas están
localizadas en el piso 18 del edificio del Blvd. Wilshire, se le avisó
de la vigila por correo, pero no respondió, dijo Heyn-Lamb, miembro de
la Comisión Diocesana sobre el Oriente Medio, que organizó la vigilia.

«Estamos aprovechando la oportunidad del discurso del primer ministro
Netanyahu al Congreso para salir en defensa del obispo Suheil Dawani,
a quien todavía no le han fijado una fecha ante el tribunal para
decidir si puede obtener su permiso de residencia o si esas
acusaciones no serán tenidas en cuenta», dijo.

Luego de presentar un recurso ante el tribunal israelí a fines de
febrero, a Dawani le dieron una cita ante el tribunal para el 18 de
mayo. Pero esa vista fue cancelada «debido a un cambio de lugar
—conforme al derecho israelí y a la recomendación de la Fiscalía
General de Israel— para que esa vista tuviera lugar en el Tribunal
Supremo», según una declaración hecha por Dawani el 13 de mayo.

El obispo Chane, en declaraciones del 24 de mayo, dijo que era
improbable que Netanyahu mencionara durante su discurso «el arrogante
desprecio de su gobierno por la libertad religiosa de los cristianos
palestinos, ni que Israel ha socavado la estabilidad del cristianismo
anglicano en el Oriente Medio al asfixiar el ministerio de su líder so
pretexto de falsas acusaciones».

Chane y otros líderes religiosos, entre ellos la Obispa Primada de la
Iglesia Episcopal, Katharine Jefferts Schori, el arzobispo de
Cantórbery Rowan Williams y el Gran Rabino de Jerusalén, se han unido
en el empeño de que le reintegren la visa de Dawani y las tarjetas de
residencia de su familia.

La renovación del permiso de residencia de Dawani, que él ha tenido
desde 2007, le fue denegado en septiembre de 2010 luego de que una
fuente anónima acusara al obispo de vender ilegalmente terrenos a los
palestinos. Dawani «ha negado categóricamente» los cargos, dijo Chane
en su declaración del 24 de mayo.

«El obispo es particularmente vulnerable cuando sale de Jerusalén para
atender su vasta diócesis, que incluye escuelas, iglesias y hospitales
en Israel, la Cisjordania y los territorios ocupados, Gaza, Jordania,
Siria y el Líbano», dijo Chane, cuya diócesis tiene una relación de
compañerismo con la de Dawani.

«La sola injusticia perpetrada contra el obispo Dawani afecta más allá
del obispo a miles de palestinos cuyas libertades han sido violadas,
cuya estabilidad ha sido socavada y cuyas esperanzas se ven frustradas
por una burocracia insensible e inflexible que con demasiada
frecuencia ignora su dignidad y bienestar» dice la declaración de
Chane.

«Estos palestinos no tienen a nadie que saque a la vista del público
sus sufrimientos individuales. Si el gobierno israelí no puede hacerle
justicia al obispo Dawani, ¿qué esperanza hay para ellos?»

Jon Bruno, el obispo de Los Ángeles, que ha hecho más de 50
peregrinaciones a Tierra Santa en los últimos 30 años y cuya diócesis
también disfruta de una relación de compañerismo con la de Jerusalén,
se encontraba de viaje y no fue posible ponerse en contacto con él
para que hiciera algún comentario el 24 de mayo.

Pero, en una declaración anterior, Bruno había dicho que la falta de
un permiso de residencia inhibe la capacidad de Dawani de ofrecer no
sólo una ayuda tangible, sino también espiritual a las congregaciones
e instituciones que están bajo su supervisión episcopal.

Ambos grupos enfatizaron que Dawani es un pacificador y que las
vigilias no se hacían en oposición al gobierno israelí, sino como
esfuerzos para llamar la atención sobre la injusticia cometida.

«Estuvimos allí porque somos amigos de Israel», dijo Burns. «Amamos al
pueblo judío, a la tradición judía y decimos que el mensaje que está
en el tuétano de vuestra tradición, que es una tradición que
atesoramos, es de justicia y les llamamos a vivir a la altura de ese
mensaje».

Heyn-Lamb se muestra de acuerdo. Él formaba parte de un grupo que se
reunió con el cónsul israelí Jacob Dayan en marzo para expresarle su
preocupación por la difícil situación de Dawani y pedirle su ayuda.

«No tenemos ninguna animosidad hacia el cónsul ni hacia el Estado de
Israel», afirmó él. «Estamos aquí porque éste es nuestro punto de
acceso en Los Ángeles y aquí estamos en solidaridad con nuestros
hermanos y hermanas de Palestina y con nuestro hermano el obispo
Dawani».

— Traducido por Vicente Echerri.

http://www.episcopalchurch.org/81848_128491_ENG_HTM.htm

CUESTIONES COMPLEJAS SOBRE LA INFABILIDAD PAPAL


El análisis viene después de la expulsión de Australia Obispo William Morris
Mayo. 23, 2011
Por Filteau Jerry
Vaticano

WASHINGTON – «Ninguna doctrina se entiende como infaliblemente definida a menos que sea manifiestamente evidente», dice el canónigo 749.3 de la iglesia el Código de Derecho Canónico.
P. jesuita. Ladislao Orsy, profesor de Derecho en la Universidad de Georgetown aquí, antes de que el canon casi de inmediato cuando NCR le pregunté si Juan Pablo II en 1994 el Papa enseñanza en Ordinatio Sacerdotalis «que la iglesia no tiene autoridad alguna para conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres y que este juicio es ser considerado como definitivo por la iglesia de todos los fieles «es infalible.
Orsy, un canonista líder bien conocido por sus conocimientos teológicos, reconoció, sin embargo, que la cuestión de qué doctrinas de la iglesia se les enseña infaliblemente es «extremadamente complejo».
Otro destacado teólogo jesuita, el Padre. Francis Sullivan, dijo que cree que los acontecimientos recientes han dejado claro que la iglesia se presenta ahora, como la enseñanza infalible contra las mujeres sacerdotes.
NCR planteó la cuestión después de que el obispo William Morris de Toowoomba, Australia, declaró en una entrevista en la radio nacional que una carta del Papa Benedicto XVI ha pedido su jubilación anticipada, dijo que el difunto Papa Juan Pablo II «decidió infalible e irrevocable que la iglesia no tiene derecho a ordenar mujeres al sacerdocio. »
Benedicto XVI ordenó Morris, de 67 años y obispo de Toowoomba durante los últimos 18 años, la jubilación anticipada a raíz de una investigación sobre una carta pastoral que escribió en diciembre de 2006 en el que expresó su apertura a la ordenación de la mujer y los hombres casados, si el Vaticano se lo permitió, con el fin de contrarrestar la escasez de sacerdotes.
NCR – 27 de mayo 2011

La iglesia sigue siendo que da la vida, santificar, llena de gracia
Sullivan – ecclesiologist un líder que enseñó teología en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma desde hace muchos años y ahora es profesor emérito de teología en el Boston College – también hizo hincapié en la complejidad de determinar qué enseñanzas de la Iglesia es infalible.
En una entrevista telefónica dijo que no consideraba Ordinatio Sacerdotalis a sí misma como la presentación de una enseñanza papal infalible – pero señaló que un documento más tarde por la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe (entonces presidida por el cardenal Joseph Ratzinger, quien es ahora el Papa Benedicto) afirmó que lo que Juan Pablo II afirma en la carta apostólica representada enseñanza infalible – no por el Papa, invocando su propia autoridad, sino como la enseñanza constante de los obispos del mundo el ejercicio de su magisterio ordinario, o la autoridad de la enseñanza.
Orsy y Sullivan tanto advirtió contra la interpretación simplista de si la posición doctrinal de la iglesia en contra de la ordenación de mujeres es infalible. (Divulgación completa: Orsy, en el curso de la entrevista, incluidos NCR s cobertura «del caso Morris entre los medios de comunicación que él consideraba que no toman plenamente en cuenta la complejidad de la cuestión.)
«Si es una carta disciplinaria, el punto es que él es eliminado [de su cargo como obispo]», dijo Orsy. «Ahora bien, si le dan una razón, no sé. No me atrevería a decir de inmediato, sin tener en cuenta el documento, ¿cuál es el valor de cualquier afirmación dentro del documento «en relación con las cuestiones de fondo doctrinal, como el estado de la enseñanza en Ordinatio Sacerdotalis .
«Uno tiene que mirar el documento original y colocarlo en esto muy, muy difícil cuestión de la infalibilidad papal,» agregó. «Desde el Concilio Vaticano II, las interpretaciones son muy, muy complicado y difícil.»
«El Papa puede quitar a Morris aunque [la enseñanza del Papa sobre la ordenación de mujeres al sacerdocio] no es infalible – no hay duda sobre eso», dijo.
Dijo que «ir junto» con Sullivan reservas sobre el estado infalible de la declaración papal en Ordinatio Sacerdotalis .
Cuando NCR preguntó a Sullivan si se refiere a la enseñanza en Ordinatio Sacerdotalis manifiesta infalible, dijo: «No. Yo no lo creo. »
Pero también dijo, «Es infalible enseñó – al menos en la Congregación para la Doctrina de la Fe ha declarado -. Y yo no creo que se contradicen»
Fr. Charles E. Curran, un teólogo moral en la Southern Methodist University en Dallas, también citó el canon que nada debe ser considerado como una doctrina infalible a menos que se manifiesta así.
«No hay duda en mi mente que Ratzinger quiere decir que es infalible, y que él ha dicho que» en 1995 su respuesta, entonces jefe de la Congregación para la Doctrina de la Santa Sede, a la pregunta de si la enseñanza en contra de ordenar mujeres sacerdotes era infalible, Curran dijo.
La congregación, dijo en ese momento que el docente escribe en Ordinatio Sacerdotalis «requiere la aprobación definitiva, ya que, fundada en la palabra de Dios escrita, y desde el principio constantemente conservada y aplicada en la tradición de la iglesia, ha sido propuesta infaliblemente por el magisterio ordinario y universal. »
«Mi respuesta rápida es decir, se trata de una declaración no infalible diciendo que es infalible», dijo Curran, que ha escrito extensamente sobre temas de enseñanza de la Iglesia y la disidencia de ellos.
De la declaración papal original, dijo que la idea de que se presentaba como la enseñanza infalible «ciertamente no es visible en él y, si hay alguna duda, no es infalible», según la ley eclesiástica.
«Habiendo dicho eso, no hay duda de que Ratzinger quiere llamarlo infalible – pero no ha cruzado la línea, sin embargo, para hacerlo en una manera infalible ‘», dijo.
Sullivan dijo que la declaración de la Congregación para la Doctrina de 1995 «puede dar cuenta de lo que el Papa Benedicto XVI dijo que» informó en su carta a Morris.
Sullivan ha sido un destacado crítico de lo que algunos han llamado «la infalibilidad progresiva» en los pronunciamientos papales, pero era muy reservado acerca de si 1994 Juan Pablo II, Declaración sobre la ordenación de mujeres representa una enseñanza infalible, ya sea desde el propio Papa o de la enseñanza ordinaria universal de los obispos católicos del mundo.
Refiriéndose a la nueva profesión de fe y el juramento de fidelidad establecida en 1998 por el Vaticano, dijo Sullivan, «Después de que el Credo de Nicea que decimos todos los domingos, que es seguido de tres párrafos, y trata el párrafo primero, los asuntos que han sido definitivamente enseña como verdad revelada, que debe ser respondido a una cuestión de fe. … Sin embargo, el párrafo segundo, igualmente enseñanza definitiva, presenta la enseñanza de que no se revela la verdad y por lo tanto no requiere una respuesta de fe – aunque hay que admitir que la edición original del Catecismo de la Iglesia Católica hizo, por error, en realidad decir que ese tipo de doctrina también se podría definir como una doctrina de la fe. »
Cuando llamó la atención del Vaticano para que el error, dijo, la versión oficial final de la catequesis en América se corrigió en consecuencia. punto de Sullivan fue que la enseñanza definitiva puede considerarse como infalible, aunque no se enseña como verdad divinamente revelada que requiere un asentimiento de fe – una distinción más bien estrecha y técnica que probablemente se perdería en la mayoría de los católicos.
Sullivan dijo que el segundo párrafo de la nueva profesión de fe y el juramento de fidelidad «se refiere a la doctrina que no es revelado, pero está tan estrechamente relacionada con la revelación de que la iglesia tiene que ser capaz de hablar definitivamente de él también, aunque no reveló la verdad . »
«Incluso si la iglesia define [verdades]», dijo, «que no requiere una respuesta de fe divina», sino «un asentimiento firme de la mente.» Dijo que es el tipo de asentimiento que Benedicto parece han tenido en cuenta en la carta informó a Morris.
«No he visto el original del texto papal [Morris],» dijo Sullivan, «y nunca se sabe menos que uno haya visto el texto original, pero si el Papa Benedicto XVI dijo que el Papa Juan Pablo II había enseñado esta doctrina infalible, yo sugieren – no puedo estar seguro – que el Papa Benedicto XVI puede estar pensando en el hecho de que es cierto, que en Ordinatio Sacerdotalis Papa Juan Pablo II hizo un llamamiento a los fieles que den su aprobación definitiva a la sentencia que él estaba allí propone, a saber, que la iglesia no tiene autoridad para ordenar mujeres al sacerdocio. »
[Jerry Filteau es NCR corresponsal en Washington.]
Nota del Editor : Para NCR editorial s ‘en la infalibilidad papal y la ordenación de mujeres, ver: no prohibición de Ordenación infaliblemente enseñada

Fuente: National Catholic Report
Traducción aproximada de Google.

Con un mensaje de paz se clausura la Convocatoria, ¡pero la tarea no ha hecho más que comenzar!


Para publicación inmediata: 26 mayo 2011

La participación de unos 95 jóvenes en la CEIP fue puesta de relieve en la sesión de clausura.
Los participantes en la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz (CEIP) hicieron público el martes un mensaje en el que expresan su experiencia unificada de exploración de la paz justa durante una semana, y su decisión de seguir el camino que queda por andar al regresar a sus hogares e iglesias de todo el mundo.
Los participantes en la CEIP se esforzaron por tener en cuenta los contextos y las historias unos de otros, y se unieron en su anhelo de que la guerra sea considerada ilegal y que la paz ocupe un lugar central en todas las tradiciones religiosas.
En el mensaje se declara: “Junto con copartícipes de otras creencias, hemos reconocido que la paz es un valor central de todas las religiones, y que la promesa de paz se extiende a todas las personas, independientemente de tradiciones y compromisos. Mediante la intensificación del diálogo interreligioso procuramos llegar a una convergencia con todas las religiones del mundo”.
Los participantes reconocieron que cada iglesia y cada religión aportan perspectivas distintas del camino hacia la paz justa. Algunos comienzan desde el punto de vista de la conversión personal y la moralidad. Otros destacan la necesidad de centrarse ante todo en el apoyo y la corrección recíprocos en el cuerpo de Cristo, mientras que otros más estimulan el compromiso de las iglesias con los amplios movimientos sociales y el testimonio público.
“Cada uno de estos enfoques tiene su fundamento,” se expresa en el mensaje que fue redactado por el Comité del Mensaje integrado por siete miembros presididos por el Obispo Ivan Abrahams de la Iglesia Metodista de África meridional “y no son mutuamente excluyentes. De hecho están estrechamente relacionados. Incluso en nuestra diversidad podemos hablar con una sola voz.”
Abrahams dijo que confía en que los participantes en la CEIP reconozcan sus voces en el mensaje. Y expresó que “en muchos sentidos, esta Convocatoria es un hito en la larga marcha hacia la paz justa. La palabra ‘cosechar’ ha estado intrínsecamente ligada a esta Convocatoria. Este mensaje es un mensaje para nosotros, para nuestras iglesias y para las organizaciones conexas a las iglesias, y para el mundo lastimado y quebrantado que Dios tanto ama”.
En el mensaje también se reconoce que con frecuencia la iglesia ha puesto obstáculos en el camino hacia la paz justa. “Somos conscientes de que los cristianos han sido a menudo cómplices de sistemas de violencia, injusticia, militarismo, racismo, intolerancia y discriminación por razones de casta o por otros motivos. Pedimos a Dios que perdone nuestros pecados, y nos transforme en agentes de rectitud y abogados de la paz justa”.
En el mensaje se abordan a continuación los cuatro temas de la Convocatoria: paz en la comunidad, paz con la tierra, paz en el mercado y paz entre los pueblos, haciendo hincapié en cada tema y en la forma en que complementan el enfoque ético y teológico de la búsqueda de la paz justa.

“Mucho más que un simple texto”

El mensaje de la CEIP recoge solo parte de este acontecimiento realmente histórico, dijo el Dr. Walter Altmann, moderador del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), al recibir el mensaje de la CEIP en nombre del CMI.
Y añadió: “Ustedes llevan consigo mucho más que un texto, los acompaña una profunda experiencia ecuménica. La complejidad de los problemas que hemos abordado requerirá ciertamente más trabajo, reflexión y acción”.
Dijo además que “El final del Decenio para Superar la Violencia del CMI es también un nuevo comienzo. Cuando regresemos, cada uno de nosotros será un mensaje vivo de la CEIP”.
Más de 60 de los 1000 participantes formularon observaciones sobre el proyecto de mensaje y sus aportaciones se tuvieron en cuenta en la redacción del mensaje final.
El moderador de la sesión en la que se examinó el mensaje fue el Metropolitano Gennadios de Sassima del Patriarcado Ecuménico, vicemoderador del Comité Central del CMI. Este texto final pertenece a ustedes, a nosotros y a todos nosotros” dijo, “y será difundido por el mundo tras la conclusión de esta Convocatoria”.
Los participantes en la CEIP respondieron a la lectura del mensaje final con una ovación de pie. El secretario general del CMI, Dr. Olav Fykse Tveit, expresó su gran satisfacción a los participantes en la CEIP por haber sabido estimularse unos a otros a alcanzar mayores niveles de entendimiento y determinación.
“Estamos llamados a ser uno en nuestro testimonio” dijo. “Comprobamos que el camino hacia la paz justa nos ha unido. Es un don que todos hemos recibido y que sabremos utilizar bien. Esta semana nos ha aportado muchos signos de nuestro compromiso. A veces necesitamos luchar. A veces necesitamos saber que la lucha no es nada fácil”.
La participación de unos 95 jóvenes en la CEIP también fue puesta de relieve en la sesión de clausura. Sanna Eriksson, que representaba a la Iglesia de Suecia, habló en nombre de los participantes jóvenes en la CEIP quienes planificaron actividades y cuya participación fue altamente visible a lo largo de la Convocatoria.
“Nos alegramos de que los jóvenes hayan participado en esta reunión, desempeñando una amplia variedad de funciones”, dijo Sanna. “Agradecemos a las iglesias y organizaciones que enviaron a jóvenes para representarlas”.
En el mensaje de la CEIP también se expresa un profundo agradecimiento a los anfitriones de Jamaica y de toda la región del Caribe.
El pastor Gary Harriott, secretario general del Consejo de Iglesias de Jamaica, dijo que toda la región caribeña estaba orgullosa y entusiasmada por el hecho de acoger la CEIP en Jamaica. Y añadió que “No se trata únicamente de la planificación de una reunión, sino del hecho de que hemos establecido importantes relaciones que esperamos permanezcan intactas tras la CEIP”.

La redacción del mensaje final se ha completado, pero la labor de la CEIP no ha hecho más que comenzar, dijo el Prof. Fernando Enns, moderador del Comité preparatorio de la CEIP. “Solo hemos comenzado a comprender las posibilidades que tenemos cuando realmente nos respetamos unos a otros. La iglesia no tiene que hablar a los marginados, porque la iglesia está allí donde están los marginados”.
Y dijo además: “Los participantes en la CEIP pueden celebrar su experiencia, pero no pueden sentirse satisfechos. Ustedes y yo tenemos que pedirnos cuentas unos a otros. O la iglesia responde al llamamiento por una paz justa o nunca será la iglesia de todos”.
Texto del mensaje
Sitio web de la CEIP:
http://www.superarlaviolencia.org

Religión en la escuela


26.05.11 | 11:38.

«Asignatura de religión en la escuela y otros telares» es el título de una reciente conferencia pronunciada por José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián. Magnífico título, por cierto: enunciaba con claridad el tema, ya de por sí controvertido, y la mención final de “otros telares” denunciaba tramas y urdimbres ocultas. Pues es sabido que los telares, esas maravillosas máquinas de madera o de metal, tejen toda clase de telas de todos los colores y de todas las texturas cruzando los hilos de la urdimbre vertical con los hilos de la trama horizontal. Y así visten a los seres humanos por dentro y por fuera con los tejidos más bellos hechos de los hilos más simples, para que no padezcan fríos ni pudores.

El obispo declaró que nos hallamos en una “situación límite de la asignatura de religión en las aulas». Y denunció la causa: “el laicismo anticristiano”, “una estrategia de acoso y derribo muy agresiva» contra la asignatura de religión y presiones a los padres “para que desapunten a sus hijos”. E hizo sonar la alarma en tono casi apocalíptico: “la libertad de enseñanza y la misma libertad de conciencia están en peligro y esto tenemos que tomarlo en serio».

Está muy bien que la jerarquía eclesiástica se pronuncie en favor de la libertad de enseñanza y de la libertad de conciencia, aunque no pueda presumir de haber sido pionera en su defensa, pues las asumió con retraso y a regañadientes, después de haberlas condenado mientras pudo. La libertad de las personas y de los pueblos es muy precaria y siempre está en peligro, y haría bien la Iglesia en defenderla siempre como lo más importante, junto con la igualdad o la fraternidad, su hermana inseparable. Pues, como escribió san Pablo, “donde está el Espíritu de Dios, allí está la libertad” (2 Corintios 3,17), y donde no hay libertad no hay Dios, del mismo modo que no hay Dios donde no hay igualdad o fraternidad. Pero de ningún modo se podría decir: “Donde está el Espíritu de Dios, allí debe haber asignatura de religión, y donde no hay asignatura de religión allí no está el Espíritu o el respiro de Dios que teje la vida y la reviste de belleza”.

Yo también soy partidario de que la religión esté presente en las aulas públicas, como asignatura obligatoria, en todas las edades. Pero ¿qué tipo de religión y en qué condiciones? He ahí la cuestión. Estoy en contra del modelo que tan vehementemente defienden nuestros obispos: la enseñanza confesional de la religión católica en la escuela pública, con unos contenidos dictados por los obispos, con un profesorado nombrado y controlado por los obispos. “Solo nosotros podemos decidir quién ha de enseñar y aquello que han de enseñar, pero que pague el Estado, es decir, que paguen todos los ciudadanos, sean cristianos, musulmanes o ateos. Es nuestro derecho”. De verdad, ¿es nuestro derecho? Mons. Munilla llegó al extremo de afirmar que la clase de religión católica en la escuela pública “es un derecho, no un privilegio, reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU», y que el marco constitucional español “reconoce también este derecho”.

Las dos últimas afirmaciones me dejan atónito. Pues no hay – ni puede haber– ningún artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que diga que la clase de religión católica –o de cualquier otra religión o convicción– en la enseñanza pública sea un derecho universal. Y no hay –ni debe haber– ningún artículo de la Constitución española que reconozca tal derecho.

La situación española, sin embargo, es contradictoria: la Constitución de 1978 aboga por un Estado laico, que no significa antirreligioso, sino aconfesional, es decir, religiosamente neutro en una sociedad plural, como debe ser. Pero un año más tarde, en 1979, el Estado firmó con el Vaticano un Concordato por el que se obligaba a ofrecer la enseñanza de la religión católica en la enseñanza pública como una asignatura equivalente a cualquier otra, como las matemáticas, por ejemplo. Claro que este privilegio era indefendible en una sociedad laica, y en años posteriores el Gobierno español fue optando por el café para todos: todas las religiones –de momento, solamente las “más importantes” o las que más se han movido– tienen derecho a ser ofertadas por todos los centros públicos como asignatura, siempre que haya diez alumnos que lo pidan.

Pero este sistema, el café para todos, es insostenible por muchas razones. Si la enseñanza de cada religión como asignatura en la escuela pública fuera un derecho importante, no sería justo que se diera la asignatura solamente si hubiera diez alumnos por lo menos. Con lo cual, para respetar el derecho hasta el fin, cada centro tendría que disponer de tantos profesores de religión como religiones, iglesias, corrientes o convicciones religiosas, antirreligiosas o agnósticas hubiera en el centro. Al final, un profesor por alumno, pues supongo que el alumno del Opus no aceptaría que le diera clase de religión un profesor de unas comunidades cristianas de base. Insostenible por razones de economía y de sentido común.

Por todo ello, es hora –hace tiempo que ya lo era– de que la jerarquía de la iglesia católica dé un paso al frente, pida que se derogue el Concordato de 1979, considere atentamente el hecho indiscutible de que los ateos más obstinados y los laicistas más acérrimos de hoy estudiaron religión en la escuela, se pregunte si ello será así a pesar de que estudiaron religión católica o quizás precisamente por haberla estudiado, renuncie a la asignatura confesional de la religión católica en la enseñanza pública, y busque la solución más justa y humana para el único problema verdadero en todo este asunto: la situación de los 15.000 profesores de religión que perderían su puesto de trabajo. Este es el único problema.

Pero insisto: soy partidario de que la religión esté presente en las aulas públicas en todas las edades, desde la primaria hasta la universidad. Y no como una “maría”, sino como asignatura troncal con todo su valor y dignidad. Pero eso sí: como una asignatura aconfesional, no dependiente de ninguna institución religiosa ni al servicio de ninguna religión particular. Creo que es muy necesario que los niños conozcan a las grandes figuras religiosas que han marcado la historia y la cultura universal: Zaratustra, Moisés, los autores de los Vedas, Buda, Mahavira, Confucio, Lao zi, Jesús, Muhammad… Y que los jóvenes estudien y mediten sus admirables textos. ¿Cómo podremos leer a Dante, escuchar a Bach, visitar El Prado, explorar el alma, caminar por el mundo e interpretar las huellas si no conocemos la larga historia de las religiones, llena de grandes luces y de inmensas sombras?

Soy, pues, partidario decidido de que el estudio de las religiones se implante en las aulas también en el Estado español, como ya se hace en los países más “desarrollados”. Pero sostengo a la vez que lo esencial de la religión no se juega en que se enseñen las religiones, sino en que se enseñe realmente a mirar, a respetar, a respirar. A vivir. Tagore escribió: “Creer que es posible enseñar la religión a los niños es como creer que se puede enseñar a crecer a las orquídeas”. Y Jesús nos dice: “Fijaos cómo crecen los lirios del campo; no se afanan ni hilan; y sin embargo, os digo que ni Salomón en todo su esplendor, con todos sus telares, se vistió como uno de ellos. Y ni Santo Tomás de Aquino con toda su teología alcanzó a expresar el misterio de una flor. Mirad cómo teje Dios la vida y la reviste. Mirad, respetad y confiad. No os preocupéis. Vivid” (Mateo 6).

José Arregi

Para orar

Permite, Padre, que mi patria se despierte
en ese cielo donde nada teme el alma,
y se lleva erguida la cabeza;
donde el saber es libre;
donde no está roto el mundo en pedazos por las paredes caseras;
donde la palabra surte de las honduras de la verdad;
donde el luchar infatigable tiende sus brazos a la perfección;
donde la clara fuente de la razón no se ha perdido
en el triste arenal desierto de la yerta costumbre;
donde el entendimiento va contigo a acciones e ideales ascendentes…
¡Permíteme, Padre mío, que mi patria se despierte en ese cielo de libertad!

(Rabindranath Tagore)

Fuente: Blog de José Arregi

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