
El padre Fajid Yacub quien es precandidato a la alcaldía de Santa Marta, tuvo ayer que salir escoltado por la Policía al ser agredido en momentos en que salía del cementerio San Miguel. El párroco fue golpeado por una turba que le reclamaba por no darle el último adiós al bebé que el pasado martes perdió la vida al quedar electrocutado en el barrio Martinete.
Los manifestantes quienes eran en su mayoría familiares del menor electrocutado, con arengas y agresiones verbales y hasta físicas, le reclamaron al párroco su actitud de no oficiar una misa por la cual ya había recibido 70 mil pesos por oficiarla y que buscaba darle el último adiós a la criatura. Por su parte el padre Fajid Yacub indicó que él no bendecía al niño porque no estaba bautizado, y que la iglesia católica prohibía el bautizo a personas muertas.
«El bautismo es para vivos, yo no voy a darle el último adiós a un niño que no fue bautizado. No pueden obligarme a nada que está fuera de la ley de Dios», dijo el padre Fajid Yacub, quien tuvo que ser acompañado por la Policía para salir airoso.
Por su parte, el canciller de la Diócesis de Santa Marta José Ignacio Castro, manifestó que si bien el padre Fajid Yacub no puede según las reglas eclesiásticas bautizar a un menor fallecido, recomendó que el párroco por respeto y descanso a sus familiares debió haber realizado la misa exequial del niño electrocutado.
Lo cierto es que por fortuna y gracias al pronta ayuda de la Policía, el párroco de la iglesia y cementerio San Miguel Fajib Yacub y también precandidato a la alcaldía de Santa Marta, salió sin lesiones en su cuerpo a pesar de la enardecida turba que le reclamaba por su presunto mal proceder al dejar sepultar a menor sin la bendición divina.