Cultura religiosa
Autor: Carlos Villa Roiz
La reunión fue encabezada por el arzobispo metropolitano Athenágoras y por varios religiosos y monjes de la comunidad ortodoxa, quienes compartieron con los fieles alimentos de la rica cocina griega y mediterránea, y disfrutaron de la música de la región en medio de un animado baile.
Pentecostés es la fiesta patronal de esta Iglesia Catedral, y en esta fecha, en la que se conmemora el inicio de la predicación de los apóstoles a los gentiles, tomó los hábitos con el nombre de Razoforo, y de manos del arzobispo Athenágoras, uno de los dokimos de su Monasterio de la Presentación de la Santísima Virgen.
También se anunció que “el siervo de Dios Alexios (Marwin Sosa) fue consagrado por el Teofilestato Obispo Theodóritis de Nazianzo en la ciudad de Atenas, para el servicio en Guatemala de esa metrópoli.
Durante la homilía de Pentecostés, el metropolita Athenágoras se refirió a la multiplicidad de dones y carismas de la Iglesia recibidas por acción del Espíritu Santo, coincidiendo, en contenidos, con los sermones pronunciados desde la Iglesia católica.
En efecto, este fin de semana, el cardenal Norberto Rivera Carrera consagró a 28 nuevos diáconos, de los cuales 13 serán permanentes y 15 transitorios; durante la misa dominical, el cardenal Rivera precisó que Pentecostés se contrapone a la historia de Babel, “en donde los hombres no pudieron construir una torre que llegara hasta el cielo, simple y sencillamente, porque no se entendían y, confundidos, tuvieron que dispersarse”.
A pesar de las diferencias existentes entre las distintas iglesias cristianas, todas tienen en común las mismas enseñanzas y, por ende, hay muchas coincidencias en cuanto a sus festividades, ritos y discursos.
La fiesta de Pentecostés, con la que termina el periodo de Pascua, en voz del Papa Benedicto XVI, “proviene de Dios como soplo de su boca y tiene el poder de santificar, abolir las divisiones, disolver la confusión debida al pecado».