SUMEMONOS A ESTOS MOMENTOS DE TERNURA Y AMOR!


SUMÉMONOS A ESTE MINUTO DE AMOR!!!

Chicha Mariani, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, ya está muy viejita. Quiere alcanzar a reencontrarse con su nieta. Ayudémosla a que su carta recorra el mundo y, en una de esas, genere dudas en alguien…
Reenviemos la carta hasta al menos pensado. Que su llamado pueda recorrer nuevos circuitos, que no quede restringido solo a personas vinculadas a organizaciones de derechos humanos, que pueda llegar hasta Clara Anahí !!!!
Gracias

  


Un minuto de amor. Gracias.


REENVIAR HASTA AL MENOS PENSADO- ABUELAS DE PLAZA DE MAYO-NO CORTAR, POR FAVOR

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COLOMBIA: TALLER DE LITURGIA Y RITUALES LIBERADORAS.


PROYECTO DE TEOLOGÍA Y PEDAGOGIA DEL CUIDADO
KAIROS EDUCATIVO Y EFFETA ESCUELA TALLER DEL ALMA
INVITA
TALLER DE LITURGIA Y RITUALIDADES LIBERADORAS
Espacio participativo que propiciará la reflexión, el debate, y la posibilidad de construir propuestas litúrgicas y celebrativas, comunicativas y liberadoras en el contexto colombiano y latinoamericano.
Bogotá Julio 5-6
LUGAR: Centro Cultural la Rebeca
Cl 25 # 12-27 Hora : 8:30 a 5:00 pm
Aporte Económico: $30.000

Los cupos son limitados, separa tu cupo enviando el formulario adjunto.
a ptcuidado@kaired.org.co o senda.interior@gmail.com

Gracias por ayudarnos a difundir esta información

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“Ana Fabricia no se hizo matar”


por Piedad Córdoba Ruiz

 

Mi homenaje ….. Negra, Negra, Negra

 

A Colombia se la está comiendo el olvido, esa forma de recuerdo invertido que dialécticamente describía Borges.

 

Recuerdos borrosos, de bruma, pues son tantos los muertos, tanta la miseria, tanto lo oprobioso que hay que retener en la memoria, que de repente vamos olvidando para seguir recordando, reteniendo cada masacre que va sucediendo, todos esos actos de injusticia que, más que indignarnos, nos tienen aletargados, quietos, impasibles, dolorosamente, valga decirlo, indolentes. Pareciera que Gabo hubiera presentido todo desde antes, y ahora somos ese Macondo que una vez se enfermó de olvido porque dejó de soñar. Y parece también que no es verdad que no hay mal que dure cien años, porque tenemos a Colombia, condenada a quién sabe cuántos años más de soledad.

 

Aquí la muerte no es esa dama benévola que nos redime de la eternidad. La muerte es la misma Colombia, y Colombia es la misma muerte. Aquí la gente se muere de esa enfermedad. Todos estamos muertos, y no muertos en vida, sino muertos en ese marasmo que implica vivir en este país, ser ciudadanos de él.

 

Ana Fabricia sí estaba viva. Muy lejos andaba de eso que ahora nos identifica como nación; por eso mismo la mataron. Y a Ana Fabricia se la habrá llevado la muerte y la maldita guerra, pero quienes estamos y aún procuramos mantener el recuerdo y salir de ese estado comatoso de ser colombianos no permitiremos que se la lleve el olvido… ni Colombia tampoco. Ana Fabricia, siempre diré su nombre y no apelaré al pronombre para recordarla, era de esa tierra querida a la que le compusieron esa canción que decía que era un himno de paz y alegría, cuyo pueblo era una oración y un canto de la vida; vibró, siempre vibró, luchó y sobrevivió hasta cuando pudo, incluso a esos tenebrosísimos ocho años del gobierno que enalteció al ejército que cometía los asesinatos a mansalva de jóvenes civiles para presentarlos como bajas guerrilleras, ese mismo que subsidió a los magnates con los recursos de los campesinos y desplazados de esta vergonzosa guerra que a duras penas quieren reconocer, a los que Ana Fabricia dio consuelo, paz, compasión y refugio. Les sonreía llenándolos de fe y esperanza, y su sola sonrisa, la cual recuerdo con especial aflicción, me hacía sentir ennoblecida y orgullosa de ser de su misma raza y de su misma familia, porque sólo los negros podemos sonreír así.

 

Ana Fabricia tenía el alma del color de su piel. Ya la historia nos ha demostrado que las almas blancas no son las más benévolas. Negras, como el alma de Mandela y Martin Luther King, Toussaine  Louverture, Cesaire  Aimee, Benkos Biojó, Dessalines y Juana la Avanzadora entre otros, como la gente del Pacífico y de la Costa Caribe,… afortunadamente. Alma alegre, alma noble es el alma negra. Alma que se compadece y no sabe de la lástima, alma que busca la concordia y la reconciliación y hace viable lo imposible. Ojalá que yo, que soy mulata, llegue a tener el alma de ese color y el país se tiña de él para que no pierda la esperanza. Ya se le llegó la hora al momento en el que lo malo sea blanco y lo bueno negro en Occidente, pese a la desilusión y el desasosiego que despertó Obama con su invasión y sus políticas absurdas.

 

En honor a Ana Fabricia, a quien espero que no conviertan ni en mártir, ni en heroína, se le dará inicio a Cuadernos de la paz. Los héroes y los mártires, como dice una amiga “son todos unos imbéciles que si no se hacen matar, se hacen héroes por haber matado o sufrido de cuenta de algún miserable más miserable que ellos”. Y Ana Fabricia ni era miserable, ni miserables eran las personas que recibieron su ayuda. Ana Fabricia no se hizo matar, Ana Fabricia simplemente vivió y uno de esos imbéciles que quieren ser héroes de la seguridad democrática le segó la vida. Ana Fabricia no es mártir ni será santa, porque vivió la vida y también la padeció con plenitud. Ana Fabricia es y será una mujer negra y nada más: le dedicó su humanidad a las víctimas del Estado, de la guerra, de las autodefensas y de la guerrilla, y terminó por convertirse en una, pero no en una más. Desafortunadamente son tantas, ya incontables, que no podemos nombrarlas a todas una y otra vez como a Ana Fabricia, pero sí en nombre de Ana Fabricia. Y en nombre de Ana Fabricia, Cuadernos de la paz,una iniciativa de dos jóvenes estudiantes que busca darle soporte ideológico y teórico a Colombianos por la paz, se dedicará a examinar y a debatir la democracia, tomará por bandera los derechos humanos, examinará cautelosamente las definiciones que hay de modernidad, liberalismo, caridad, Estado, ciudadanía, Ilustración… No porque Ana Fabricia esté ahora muerta, sino porque la sentimos viva.

 

Se les llamará cuadernos en homenaje a José Saramago, también con el fin de darle continuidad al afán del escritor por darle un poco de humanidad a este mundo.

 

Apelaremos a la filosofía, a la poesía, a la literatura, a la música, a la sociología y a la antropología, y a todo aquello que pueda ilustrarnos en la búsqueda de la paz, compartiéndolos con los grupos armados y con el gobierno, con la sociedad y las organizaciones internacionales de derechos humanos. En fin, con todo aquel que esté interesado.

 

Y como son un homenaje al escritor portugués, quien el año de la muerte de Ricardo Reis dijo que nueve meses bastaban para olvidar a una persona fallecida, pues nueve meses se demora la gestación de un ser humano, esperamos, en nueve meses, tener las bases suficientes para tener al menos listo el entable de este grupo de estudios, al cual convidamos a participar, especialmente, a estudiantes y académicos. Por supuesto, no será Ana Fabricia el caso, porque con los cuadernos esperamos precisamente no olvidar jamás su existencia y su labor.

 

El alma negra de Ana Fabricia no descansará en paz, espero. Ahora el alma de Ana Fabricia habita en todos nosotros, dándonos fuerzas y esperanzas.

 

Un beso al cielo, Ana Fabricia, prima entrañable, mujer afortunadamente irreemplazable

 

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“Si la violencia contra las mujeres alcanza proporciones epidémicas en tiempos de aparente paz, no es de extrañar que en tiempos de guerra ésta no sólo aumente en cantidad sino también en perversidad”

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Sostenibilidad y cuidado: un camino a seguir Leonardo Boff, teólogo


Koinonía

Desde hace muchos años vengo trabajando sobre la crisis de civilización que se ha abatido peligrosamente sobre la humanidad. No me he contentado con el análisis estructural de sus causas, sino que a través de muchos escritos he tratado de elaborar positivamente las posibles salidas en términos de valores y principios que den sostenibilidad real al mundo que ha de venir. Me ayudó mucho participar en la elaboración de la Carta de la Tierra, a mi modo de ver uno de los documentos más inspiradores para la presente crisis, que afirma: «el destino común nos convoca a buscar un nuevo comienzo. Nuevo comienzo que requiere un cambio en la mente y en el corazón, un nuevo sentido de interdependencia global y de responsabilidad universal».

Considero fundamentales para este nuevo comienzo dos valores: la sostenibilidad y el cuidado. La sostenibilidad, abordada en mi artículo anterior, significa el uso racional de los recursos escasos de la Tierra, sin perjudicar el capital natural, manteniéndolo en condiciones de reproducirse, con el fin de poder atender las necesidades de las generaciones futuras que también tienen derecho a un planeta habitable.

Se trata de una actividad que implica un tipo de economía respetuosa de los límites de cada ecosistema y de la propia Tierra, una sociedad que busca la equidad y la justicia social mundial y un medio ambiente suficientemente conservado para atender las demandas humanas.

Como se puede deducir, la sostenibilidad afecta a la sociedad, la política, la cultura, el arte, la naturaleza, el planeta y la vida de cada persona. Es fundamental garantizar las condiciones físico-químicas y ecológicas que sostienen la producción y la reproducción de la vida y de la civilización. Lo que en realidad constatamos cada vez con más claridad es que nuestro estilo de vida, hoy mundializado, no posee suficiente sostenibilidad. Es demasiado hostil a la vida y deja fuera a gran parte de la humanidad. Reina una perversa injusticia social mundial con sus terribles secuelas, hecho generalmente olvidado cuando se aborda el tema del calentamiento global.

La otra categoría, tan importante como la sostenibilidad, es el cuidado, sobre el cual tengo escrito varios estudios. El cuidado supone una relación amorosa, respetuosa y no agresiva, y por eso no destructiva, con la realidad. Presupone que los seres humanos son parte de la naturaleza y miembros de la comunidad biótica y cósmica, con la responsabilidad de protegerla, regenerarla y cuidarla. Más que una técnica, el cuidado es un arte, un paradigma nuevo de relación con la naturaleza, con la Tierra y con los seres humanos.

Si la sostenibilidad representa el lado más objetivo, ambiental, económico y social de la gestión de los bienes naturales y de su distribución, el cuidado denota su lado más subjetivo: las actitudes, los valores éticos y espirituales que acompañan todo ese proceso, sin los cuales la propia sostenibilidad no se da o no se garantiza a medio y largo plazo.

Sostenibilidad y cuidado deben ser asumidos conjuntamente para impedir que la crisis se transforme en tragedia y para dar eficacia a las prácticas que buscan fundar un nuevo paradigma de convivencia ser-humano-vida-Tierra. La crisis actual, con sus graves amenazas que pesan globalmente sobre todos, plantea una impostergable indagación filosófica: ¿que tipo de seres somos?, ¿somos capaces de depredar la naturaleza y de poner en peligro nuestra propia supervivencia como especie, o bien lo somos de cuidar y de responsabilizarnos por nuestro futuro común? ¿Cuál es, finalmente, nuestro lugar en la Tierra y cuál es nuestra misión? ¿No será la de cuidar y conservar esta herencia sagrada que el Universo y Dios nos entregaron, que es este Planeta vivo, que se autorregula, y de cuyo útero provenimos todos?

Y aquí, nuevamente, se recurre al cuidado como una posible definición operativa y esencial del ser humano. El cuidado incluye un cierto modo de estar-en-el-mundo-con-los-otros y una determinada praxis, protectora de la naturaleza. No sin razón, una tradición filosófica que viene de la antigüedad y que culmina en Heidegger y en Winnicott define la naturaleza del ser humano como un ser de cuidado. Sin el cuidado esencial él no estaría aquí, ni el mundo que le rodea. Sostenibilidad y cuidado, juntos, nos muestran el camino a seguir.

Fuente: http://www.redescristianas.net

Fritz Lobinger, el obispo que propone equipos de ministros laicos casados


Jesús Bastante

Religión Digital

“El altar vacío”y “Equipo de ministros ordenados” (Herder)
Testigos de una vida cristiana madura y contrastada
(Herder).- Durante esta semana, visita nuestro país el obispo emérito de Aliwal (Sudáfrica) Fritz Lobinger, quien lleva más de 50 años viviendo en el país africano y es desde su residencia actual, en el monasterio Mariannhill, desde donde desarrolla sus ideas presentadas en sus dos últimos libros “El altar vacío“y “Equipo de ministros ordenados”, ambos publicados por Herder.

Sus experiencias personales vividas a lo largo de estos años en esas tierras lejanas le avalan a la hora de traer nuevamente a la luz sus ideas progresistas (que aunque no son nuevas pues ya las había presentado con anterioridad a la Santa Sede y no habían sido bien recibidas) rompen con las prácticas establecidas a la fecha.

Su principal propuesta, la creación de un nuevo ministerio de laicos casados que emerja de las propias comunidades locales consiste en que, en aquellos casos excepcionales donde por escasez de sacerdotes, se pueda ordenar a hombres casados, testigos de una vida cristiana madura y contrastada.

Sin duda ideas diferentes a lo establecido durante siglos, no obstante, tal vez mucho más acordes a los tiempos en los que vivimos.

Fuente: http://www.redescristianas.net

Mujeres en el altar : Lavinia Byrne


La publicación del libro Mujeres en el altar le costó a su autora, Lavinia Byrne, abandonar la orden religiosa a la que pertenecía.

Lunes 25 Marzo 2002

El libro fue prohibido por algunos sectores de la Iglesia y 1.300 copias fueron confiscadas. Desde su fe, Lavinia Byrne se ha dedicado a buscar las pruebas documentales que avalan el sacerdocio de la mujer y que evidencian que ningún texto de las Sagradas Escrituras limita a los hombres al ejercicio del sacerdocio. SEMANA habló con ella.

SEMANA: ¿Cree que las generaciones más jóvenes sienten una conexión profunda con la Iglesia Católica?

Lavinia Byrne: Aparentemente en Europa los jóvenes se sienten alienados por la Iglesia Católica aunque la verdad creo que es una actitud hacia todas las religiones en general.

SEMANA: Después de vivir tantos años como una monja y haberse retirado del servicio usted considera que los votos religiosos siguen siendo importantes?

Lavinia Byrne: Yo creo en el valor intrínseco de los votos y en el valor de una vida religiosa. Si la pobreza lo compromete a uno a compartir lo que tiene, la castidad lo compromete a amar a otras personas. La obediencia asegura que escuchemos la voz de Dios cuando nos habla. Es claro que Dios habla a través de la Iglesia pero a ésta le preocupa que nosotros también escuchemos a nuestra conciencia. Esto es crítico para la salud emocional y espiritual de la Iglesia.

SEMANA: ¿Si una mujer quiere ser monja y le pide su consejo usted que le diría?

Lavinia Byrne: Le diría que escoja con mucho cuidado la comunidad a la que quiere pertenecer. Que se asegure de que habrá otras novicias o mujeres jóvenes porque necesitara la compañía de personas de su edad. Que verifique el grado de educación que la comunidad quiere para sus monjas y que pase una temporada conociendo el estilo de vida religioso para ver si se acomoda a él. Es bueno que se tome el tiempo necesario y no se precipite a la hora de tomar una decisión.

SEMANA: Usted tiene una página en Internet. ¿Cree que Internet es una herramienta útil para difundir pensamientos religiosos?

Lavinia Byrne: Creo que Internet puede ser una estupenda herramienta para el bien. En sí misma es moralmente neutral pero puede asumir las características de la persona que la usa. Por eso mismo puede ser dañina si está en manos de las personas equivocadas.

SEMANA: En su último libro usted dice que la oración no es una posesión privada. Muchas personas rezan sólo en caso de necesidad, cuando están preocupadas pero no lo hacen cuando están felices. ¿Es posible cambiar esto?

Lavinia Byrne: La gente reza por muchas razones. Yo creo que debemos aceptar que la oración es una manera de estar al lado derecho de Dios. La práctica es lo que lleva a la perfeccción. Uno puede empezar a rezar por una razón y después cogerle el gusto y adoptarlo como una manera de hablar con Dios todo el tiempo.

SEMANA: Tenemos entendido que usted aprueba el uso de anticonceptivos, lo cual es considerado como un acto inmoral por muchos católicos. ¿Usted cree que el Vaticano ha actuado ciegamente en lo que a materia sexual se refiere?

Lavinia Byrne: Yo no he dicho que esté de acuerdo con el uso de anticonceptivos. Lo que he dicho es que la invención de la píldora anticonceptiva, junto a la llegada del hombre a la Luna, son dos grandes desarrollos del siglo XX. Gracias a la píldora las mujeres están en capacidad de controlar su fertilidad y su sexualidad de una manera diferente.

SEMANA: Su libro ‘Las mujeres en el altar’ fue prohibido y 1.300 copias fueron confiscadas. ¿Cree que la Iglesia en ciertas maneras todavía se comporta como en la Inquisición?

Lavinia Byrne: La Congregación para la Doctrina de la Fe actúa con cierta insensibilidad parecida a la de la Inquisición. En mi caso ellos nunca se comunicaron directamente conmigo sino que presionaron a la congregación a la que yo pertenecía. Esto no me dejó otra alternativa que abandonar la orden.

fuente: http://www.semana.com

El movimiento de Jesús de Nazaret y la religión católica


Jesús Gil García

La celebración del Concilio Vaticano II supuso para muchos cristianos un hálito, un soplo de esperanza e ilusión en su caminar tras las huellas de Jesús de Nazaret. Propugnó una renovación profunda acudiendo a las fuentes, a los orígenes del movimiento iniciado por Jesús. Apoyados en esta intuición algunos cristianos iniciamos el camino de conocer más a fondo al Jesús histórico, su mensaje y su movimiento.

Hoy, de la mano de José María Castillo, en su libro “La humanización de Dios” y de Roger Lenaers, en su libro “Otro cristianismo es posible”, por citar dos ejemplos de este intento de ahondar en los orígenes del cristianismo, (junto con otros como Jon Sobrino, J. I. González Faus, Julio Lois, Juan José Tamayo, Juan A. Estrada, Casiano Floristán, A. Torres Queiruga, Gustavo Gutierrez, Leonardo Boff, José M. Vigil, H. Küng, etc…), hombres y mujeres, militantes en comunidades de base hemos reflexionado sobre los principales mojones de la trayectoria iniciada por Jesús y sus seguidores. Los hemos comparado con las principales columnas de lo que ha sido y es la religión católica.

Nuestra conclusión fundamental es que se trata de dos realidades radicalmente diferentes, y en algunos aspectos opuestas. Una cosa es el movimiento fundado por Jesús en los años de su vida en Palestina, y otra realidad distinta la religión proclamada por Teodosio I en el s. IV como oficial del Imperio y defendida hoy por la institución eclesiástica católica. Jesús no fundó una religión, sino que comenzó un movimiento laico, al margen de la religión judía.

Todo empezó con Constantino en el s.IV quien mediante el edicto de Milán (313) promulgó la tolerancia del cristianismo, movimiento que había sido duramente perseguido. Pero fue su hijo Teodosio I el Grande quien hizo del cristianismo la religión oficial del Imperio Romano (edicto de Tesalónica, 380). Desde ese momento la religión cristiana tomó como modelo la estructura imperial.

El Papa comenzó a ser un verdadero Emperador de la nueva religión con el boato, lujo y poder imperiales. Los obispos fueron auténticos reyes en su territorio. Los primeros concilios (Nicea, Constantinopla, Éfeso y Calcedonia) en los siglos IV y V, convocados por el Emperador, diseñaron las líneas básicas de la religión cristiana, distanciándose del mensaje de Jesús de Nazaret.

Esta nueva religión adquirió una estructura piramidal bajo las órdenes del obispo de Roma, quien a imagen del Emperador tenía su palacio, sus territorios y su ejército, y su corte formada por los cardenales.

Los obispos regían sus diócesis como señores feudales, encargados de lo sagrado (templos, ritos y objetos), ayudados por los sacerdotes. El Papa, los obispos y los sacerdotes, todos hombres, son los que rigen esta nueva religión, en la que la mujer está totalmente ausente en los órganos de dirección y poder.

Esta religión se fortaleció con una legislación, contenida hoy en el Código de Derecho Canónico. Con estos elementos quedaba formada la estructura de la nueva religión cristiana, dedicada sobre todo a administrar lo sagrado. A semejanza del Imperio la nueva religión se convierte en una institución poderosa y rica, bien estructurada a través de sus leyes, preocupada especialmente en extender su dominio en el mundo, conquistando nuevas tierras y aumentando el número de sus adeptos y seguidores. Esta es, a grandes rasgos, la religión que hoy defiende la estructura clerical de la jerarquía de la Iglesia católica.

Muy distinto fue el movimiento iniciado por Jesús de Nazaret en torno a su persona y a su mensaje sanador y liberador de toda esclavitud y dominación. Jesús no fue una persona consagrada, sino un laico. “Jesús no fue sacerdote, ni funcionario del Templo, ni ostentó cargo alguno relacionado con la religión… no fue un maestro de la Ley…Jesús fue un laico” (J. M. Castillo).

Huyó de todo poder, y se preocupó especialmente de las personas marginadas. No fundó ninguna religión. Más bien se enfrentó a la religión judía y a sus instituciones (sinagoga, templo de Jerusalén). Se rodeó de personas, mujeres y hombres, dispuestos a continuar su camino anunciando el mensaje del Reino de Dios. Proclamó las bienaventuranzas, como proyecto del Reino de Dios. Denunció las opresiones e injusticias, haciendo realidad la salvación del Dios Padre y Madre, a través de sus curaciones.

Las mujeres tuvieron un lugar preeminente en la vida de Jesús. Por todo esto Jesús fue juzgado por el poder religioso y político de entonces, siendo condenado a muerte. Hoy este movimiento quiere hacerse presente y continuarse en las comunidades cristianas de base, existentes en la Iglesia, distantes en muchos aspectos de la estructura clerical y enfrentadas en ocasiones a los intereses y objetivos de la institución eclesiástica.

Se trata, por lo tanto, de diferenciar claramente estas dos realidades presentes en el interior de la Iglesia: la estructura vertical, patriarcal, de la institución clerical, que ha usurpado con exclusividad el nombre de Iglesia; y la organización horizontal de las comunidades populares, hombres y mujeres con idéntica dignidad e importancia, más cercanas al sentido originario de Iglesia. La primera, fiel continuadora de la religión católica declarada oficial del Estado desde el s. IV. , alejada del movimiento laico iniciado por Jesús de Nazaret. La segunda, seguidora del grupo formado por Jesús de Nazaret, y distante de las preocupaciones de la institución clerical. Dos realidades distintas y que no deben confundirse.

La religión católica actual es deudora claramente de esta religión que constituyó el nexo de unión del Imperio. El Emperador se convirtió en el jefe de esta nueva religión y bajo su dominio estuvieron los obispos y sacerdotes, los hombres consagrados de esta nueva religión. Se acercó al modelo del imperio y se alejó del movimiento de Jesús de Nazaret, iniciado en Galilea y continuado por la Iglesia primitiva de los primeros siglos hasta la llegada de Constantino y sus hijos.

La estructura jerárquica hoy tiene el poder y los mecanismos de influencia en la sociedad actual, pero no tiene la legitimidad de ser continuadora de Jesús de Nazaret y su mensaje del Reino de Dios. La religión católica gira en torno a lo sagrado (personas sagradas, lugar sagrado, ritos sagrados).

El movimiento de Jesús es laico, se realiza en el mundo, consiguiendo la plena humanidad de las personas, mediante la única ley del amor, a ejemplo de Dios que es Padre-Madre y Amor. (“Adelantándose un poco, cayó en tierra pidiendo que si era posible se alejase de él aquella hora; decía : ¡Abba! ¡Padre!: todo es posible para ti, aparta de mí este trago, pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú” Mc 14, 36) (“Dios es amor: quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios con él” I Jn 4,16).

Mientras, la religión católica ha ido avanzando a través de los siglos fortalecida por la jerarquía de la Iglesia hasta nuestros días. Sigue básicamente los mismos parámetros que al comienzo de su andadura: estructura piramidal en cuyo vértice el obispo de Roma ostenta los tres poderes, legislativo, judicial y ejecutivo, organizada en torno al Código de Derecho Canónico. Está dirigida únicamente por hombres.

Tiene un gran poder como Estado Vaticano, disponiendo de infinidad de templos en todo el mundo en los que se realizan celebraciones de gran vistosidad y boato. Su preocupación principal es ser cuidadora y guardiana del depósito de la fe confeccionado a través de los Concilios celebrados en su historia. Ha elaborado una teología basada en los dogmas. Se considera dispensadora de la gracia divina de la que es mediadora a través de los sacramentos.

Por el contrario, el movimiento de Jesús de Nazaret ha sobrevivido a través de los siglos en pequeños grupos, muchos de ellos tratados como heréticos por la religión católica. No tienen poder alguno, ni lo buscan, sino el servicio, a ejemplo de Jesús que no vino a ser servido, sino a servir (“Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen. No será así entre vosotros; al contrario, el que quiera subir, será servidor vuestro y el que quiera ser primero sea esclavo vuestro. Igual que este Hombre no ha venido a que le sirvan, sino a servir y a dar su vida en rescate por todos” Mt 20,25-28).

Viven en pequeñas comunidades igualitarias en dignidad, mujeres y hombres, y horizontales en su funcionamiento. Intentan ser consecuentes con el mensaje de Jesús de Nazaret: anunciar el Reino de Dios a los pobres y marginados de la sociedad (“Por el camino proclamad que ya llega el reinado de Dios, curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios” Mt 10, 7-8).

Tienen como guía las bienaventuranzas proclamadas por Jesús en el sermón de la montaña (Mt 5, 1-10). Comparten la vida y los bienes haciendo realidad la eucaristía a ejemplo de los primeros cristianos (“En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie consideraba suyo nada de lo que tenía… entre ellos ninguno pasaba necesidad, ya que los que poseían tierras o casas las vendían, llevaban el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno” Hech 4, 32 – 35).

Llevan a la práctica el único mandamiento de Jesús, el amor al Padre-Madre en el amor a los hermanos más desfavorecidos (“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente. Este es el mandamiento principal y el primero, pero hay un segundo no menos importante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mt 22, 37-40). Elaboran una teología basada en la experiencia espiritual de las diversas comunidades, actualizando la Sagrada Escritura y especialmente el evangelio en el momento histórico de la sociedad.

Diferenciar ambas realidades es necesario y esclarecedor para toda aquella persona que en la actualidad busca ser coherente con el mensaje de Jesús de Nazaret en el momento actual. La Iglesia no es una realidad única y exclusiva, sino plural. En su interior viven dos proyectos diferentes. La jerarquía católica no puede apropiarse en exclusiva el nombre de Iglesia, si no quiere conculcar su sentido originario. Iglesia es principalmente la comunidad de los seguidores de Jesús y no los representantes oficiales de la institución eclesiástica. La realidad de Iglesia discurre por otros caminos diferentes de la oficialidad del catolicismo, por más que ésta quiera llamarse la Iglesia. Jesús de Nazaret no reconocería hoy como su movimiento a la Iglesia católica, aunque se proclame continuadora de la primitiva Iglesia.

Fuente: http://www.redescristianas.net

El ayuno de un Obispo


MENSAJES JUVENILES

P. Hugo Cisneros C

Me ha causado gran alegría ver, en la prensa de ayer, que Mons. Arregui, Mons. Travez fueron a visitar a un Obispo en ayuno, Mons. Gonzalo López Marañón. Algo que tenía que darse desde el inicio del problema suscitado en Sucumbíos, pues nuestra Iglesia es una comunidad de acercamiento, y no de confrontación, de anulación de procesos evangelizadores, de búsqueda de caminos no ajustados a las voluntades humanas, sino a la voluntad de Dios. Quiero, aprovechando este acontecimiento, compartir algo que escribí, hace unos 20 días, sobre la situación eclesial del Vicariato de Sucumbíos:
«El ayuno que lleva a cabo Mons. Gonzalo López Marañón, no es un ayuno de protesta, no es un ayuno que reclama un derecho o que defiende una situación.
El ayuno de Mons. Gonzalo es un momento intenso de oración, un momento de despojo para encontrar en Dios una respuesta a lo que él está viviendo «duramente» en su espíritu, en su vida, en su corazón. El ayuno es alegría y búsqueda segura del Dios de los pobres que lo hizo presente a lo largo de su trabajo pastoral, la búsqueda de los que necesitaban el amor de Dios, de su Hijo Jesús y que estaban aprendiendo que todo y todos pueden fallar, pero el Señor Jesús está en medio de ellos, amándoles y llevándoles a la casa del Padre pues la causa del hombre que es la causa de Dios y de su enviado Jesucristo.
El ayuno de Mons. Gonzalo es un momento para encontrarse con el espíritu de aquellos que acogieron el mensaje de Jesús y que supieron organizarse, recuperar su dignidad de personas, de pueblo y aprendieron a comprometerse juntos en la gran tarea de salvar a todos por ser hijos del mismo Padre y redimidos por el mismo Señor Jesús. El ayuno de Mons. Gonzalo es el momento supremo de la prueba. Ajustados a los «Cánones eclesiásticos» le dicen que su trabajo no ha valido, que se ha equivocado en su labor pastoral, que los cuarenta años de entrega apostólica se han ido en el agua y que es necesario abolir todo y comenzar de nuevo todo con otra metodología desconociendo un camino, un proceso apoyado por 80 años de los Carmelitas que han dejado su vida, su tiempo, en tierras orientales, siguiendo la ley de la encarnación de Cristo, haciéndose uno de nosotros, y siendo fieles al evangelio de Jesús.
El ayuno de Mons. Gonzalo es una oportunidad que Dios nos da, a todos los creyentes de nuestra iglesia, para meditar sobre el ejercicio de la autoridad, para recordarnos que la autoridad no es de dominio, no es de prestigio, es de servicio que dejando los ropajes canónicos, legales, actúa por amor, por eso comprende, por eso, si hay errores, perdona y corrige y da oportunidad para mejorar y favorecer la paz.
Contemplo el ayuno de Mons. Gonzalo y siento que Dios nos recuerda, para reafirmar nuestras convicciones, que la pastoral que hacemos todos los cristianos, mucho más los sacerdotes, tiene que ser una pastoral de procesos y no de simples acciones. Los procesos, a la manera de Jesús, es desatar, como ha hecho Mons. Gonzalo y muchos otros Obispos de nuestro medio, en las personas y comunidades de los fieles, caminos de madurez integral para que sean protagonistas de la salvación ofrecida, y eso no se puede borrar con otros agentes, otros métodos ajenos a la realidad, pues ese crecimiento y conciencia ya están escritos en la conciencia de los fieles y comunidades.
El ayuno de Mons. Gonzalo me ha enseñado que «nada de lo humano es ajeno a Cristo y su evangelización. Que todo proceso de evangelización tiene que estar íntimamente unido a la promoción humana.
Finalmente Mons. Gonzalo nos deja, en su retiro el testimonio de su vida, de fe, de intimidad con Dios y sus fieles, de amor, de sencillez, de pobreza y sobre todo de entrega a su «pueblo» en quien descubrió el rostro de Jesús.
Dios bendiga a Mons. Gonzalo

BARAPALO RELIGIOSO AL INTEGRISMO CAPITALISTA


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  ¡Qué fuerte! ¡Ha tenido que ser un arzobispo, Rowan Williams, el que sacara los colores al gobierno conservador del Reino Unido!

 ¡Igualito que aquí! Sí, igualito. Aquí nuestros arzobispos hacen volar sus incensiarios para bendecir que el gobierno español le de ingentes cantidades de dinero a los ricachones de la banca mientras recorta subsidios a los más desfavorecidos por la crisis. Pero es que en Inglaterra son anglicanos y en España somos católicos y los “guiris” no tuvieron nuestra santa inquisición de la que no nos libramos.

            El caso es que rouco varela no puede criticar el apoyo a los ricos y el abandono a los pobres porque está como loco por demostrar lo indemostrable: que la España que no se ha roto se ha roto por culpa de los matrimonios homosexuales.

   No es de extrañar que estos creyentes civilizados estén a favor de los homosexuales como no lo está ninguna de las grandes religiones monoteistas.

http://aflordepiel.files.wordpress.com/2011/06/2011-06-10-el-mundo-rowan-williams-contra-david-cameron.jpg

COMENTARIOS SOBRE EL CONSEJO CATÓLICO AMERICANO.


Por: Dr. Michael Rigdon


Michael y Rigdon Ingenia
bendiga asamblea en la liturgia de Pascua
a María MOJO comunidad
en la Vigilia Pascual.

Después de reflexionar sobre la situación actual de la iglesia, James Carroll preguntó: «¿Hay alguien aquí que no tiene un corazón roto?»Un conmovedor recordatorio de la pérdida y la traición que todos hemos experimentado.También hizo hincapié en varias ocasiones lo importante que era para nosotros estar presentes en la reunión del CAC.(Consejo Católico Americano) Y él volvió a contar la historia de la admisión pública de Galileo de su «error» al afirmar que la Tierra se mueve alrededor del sol.Según Carroll, Galileo concluyó murmurando entre dientes: «Pero se mueve.»Dijo que nuestro papel ahora no es a murmurar, pero a gritar, «¡Se mueve!»Y que nos llevan en varias sacudidas viga-grita.
Matthew Fox destacó que el Concilio Vaticano II es la máxima autoridad en la iglesia. Así llegó a la conclusión de que la jerarquía está en un cisma debido a su rechazo total de las enseñanzas del concilio  Vaticano II.Él tiene una manera de convertir una situación en la cabeza por un simple giro de una frase.Voy a recordar a orar por aquellos que están en el cisma del pueblo de Dios.También me gustó mucho su video de su presentación de 2005 sus 95 tesis en la Basílica de San María la Mayor.
También voy a recordar una frase de Joan Chittister que nunca se ve la semilla de la flor.Un buen recordatorio de que la esperanza de que / nuestro esfuerzo para llegar a ser  flor, tal vez tarde  años.También citó a alguien que dijo: «Cuando te acercas a un abismo, saltar …..!»Y  nos llega a alentar una voz alta diciendo: «¡Salta!» Es un recordatorio  de los riesgos que podemos correr   involucrados en la promoción del cambio.
Sé que hay algunos puntos más, acordé de las palabras de Anthony Padovano y de su entrevista con Hans Kung. Pero hacia el final del fin de semana mi cabeza sentí que iba a explotar de todas las partes.Algunos elementos sólo escapó de mi cerebro, supongo.
La liturgia final fue maravillosa, aunque la música no tanto.El uso de las estolas de color rojo Pentecostal fue un maravilloso símbolo de la igualdad de todos los santos.
Nuestro stand MMOJ en la sala de exposiciones fue maravilloso! Lee y Carol Ann diseñado un gran despliegue.Y las tarjetas de oración eran únicos.
Tenemos DVD de las presentaciones que podemos mostrar a MMOJ la próxima temporada y llamada a la acción.Ahora podemos empezar a mirar hacia adelante a un consejo internacional de laicos – Roma 2015!
Michael Rigdon
Publicado por +Bridget Mary Meehan en 13:44 0 comentarios

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