La subversión de Jesús: Un mensaje inusual pero transformador


09/07/2013, Adolfo Céspedes Maestre

Opinión

Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.” (Marcos 1:14 – 15)

La observación es uno de los puntos principales para llegar a grandes cuestionamientos, y las dudas también, pues no llevan a respuestas objetivas y responsables en cuanto a lo que nos preguntamos. Al mirar nuestro contexto y observar nuestra sociedad nos preguntamos reiteradamente ¿Qué tipo de mensaje, como cristianos, inspiramos en la gente? Somos cristianos –no importa la denominación- pero, ¿Cuál es el propósito en el sentido social, político y hasta religioso del porqué pertenecemos al cristianismo? Y de tener un propósito, ¿lo hacemos veraz en nuestro contexto? Y al hacer eficaz ese mensaje, ¿tiene algún sentido para nosotros y para quiénes nos leen o escuchan?

Quizá algunas de estas preguntas ya se las hicieron aquellos que seguían a Jesús. Pensar que Jesús tenía algo de razón a la vez que su contexto era algo no favorecedor, parece contradictorio. Algunos le seguían realmente como una última esperanza una vez que todas las demás habían desaparecido en el transcurrir histórico. Jesús, para muchos representaba una utopía, tanto para quienes le seguían como para quienes le miraban de lejos pero no se atrevían a seguirle, ya que el momento exacto en el que se encontraban era totalmente decisivo. Vivían expectantes por la realización de la promesa de Dios sobre un reino: todos esperaban el reino de Dios, a su manera, pero le esperaban.

Los fariseos esperaban que sus problemas nacionales desaparecieran, pero pensaban que ellos tenían que hacerse merecedores de esa promesa mediante el cumplimiento estricto de la ley de Moisés y las obras religiosas que debían cumplir; también los celotes pretendían alcanzar el reino de Dios, pero a través de la violencia, la muerte y el duro trato hacia los enemigos; su radical posición de resistencia política los llevaba a la lucha extrema contra los romanos, lo que les impulsaba a conseguir el reino, pero a la fuerza. También los esenios esperaban, pero ellos pensaban que este reino de la luz solo vendría mediante un fuerte énfasis en la moral y la pureza cultica. Por otro lado, el pesimismo mesiánico se apoderaba de los saduceos, que no mantenían ninguna esperanza de que realmente viniera un salvador que les liberara de la crisis en la que se encontraban; quizás este pesimismo era un asunto de poder, o en realidad sólo se habían acostumbrado a la subordinación nacional a pueblos extranjeros.

Por consiguiente, se entiende que cada grupo político o religioso del aquel entonces estaba anhelando un cambio, porque el tiempo en el que estaban viviendo era un tiempo de crisis y todos pretendían tener un mensaje alentador para la difícil situación política que atravesaban, ya que el imperio romano los sometía con duros tributos. Esta crisis también era geográfica, porque su tierra estaba invadida de extranjeros opresores, la filosofía helénica penetraba su cultura y, por lo tanto, su identidad peligraba. Por ello, su economía (como ya se ha mencionado), su sociedad y su religión estaban siendo profundamente afectadas.

Por tanto, lo que necesitaban era un hombre, al que llamaban mesías, que acabara con el desorden actual y con la opresión de pueblos extranjeros. Y aunque, basándose en la promesa de Dios, todos tenían un mensaje sobre el reino de ese mesías que los salvaría y los sacaría de la opresión imperial, todo parecía estar fracasando.  Sí, lo que estaban viviendo era su crisis más grande aunque, no obstante, todos los días en el templo y por las calles, escuchaban hablar de un reino, de un mesías, de la salvación, a pesar de que su realidad era muy diferente a la de ese supuesto reino y no tenía nada que ver con una situación de salvación para ellos.

Todos sabían realmente lo que era el reino de Dios, habían escuchado por boca de Isaías que los libraría de la injusticia opresora del emperador. Y es en ese momento cuando surge la figura de un judío artesano, dedicado a la carpintería, de clase baja. Se trata de un hombre trabajador, victima igual que ellos de los duros e injustos tratos de la política y de la relgión. Con un mensaje alentador, aunque inusual por su contenido, llamaba la atención el hecho de que ese carpintero hablara del reino de Dios no en un sentido futurista, sino como una realidad actual que debía seguir progresando hasta su máxima realización. Se trata del ya pero todavía no del reino presente en Jesús.

Pero lo más impactante y llamativo de lo que este hombre decía, y que se diferenciaba de todos los demás mensajes del reino de Dios del momento, era que, efectivamente, no se necesitaba ningún tipo de actuación humana, ya que ese reino contaba con dos características importantes: primera, era gratuito y no requería ninguna exigencia moral para recibirlo; y segunda, la gracia como estilo de vida gratuito y universal, sin exclusiones sociales, políticas, religiosas o económicas. No importa lo que se es, lo que se hace o las circunstancias personales, el reino es una realidad y cualquiera puede formar parte de él.

Sin embargo se debe prestar una especial atención a no caer en la idea, tan aceptada antes y ahora, de que ese reino es un reino ultramundano, ajeno a esta tierra que, finalmente, será destruida. Esa es una idea que Jesús nunca quiso expresar, por el contrario, su mensaje, que “no era de este mundo”, tiene más que ver con un cambio sustancial del sistema “mundano” imperante. Por eso, Jesús le pide al Padre que se muestre (revelación) y nos invita a llamarlo de ese modo, lo cual significa que Dios actua siendo soberano en el mundo sobre todos los que le aceptan de forma gratuita, y que Él nos acepta a nosotros como hijos e hijas en una estrecha relación filial que se singulariza por la paz y la amistad.

Jesús pone de manifiesto la cercanía de Dios, su idea sobre Él y las implicaciones religiosas, políticas, sociales y económicas que se derivan, a través de múltiples actuaciones: la multiplicación de los panes, la sanidad de los enfermos y el abrazo a los leprosos. Verdaderamente, se trataba de un mensaje para todos los que sufrían la dura exclusion propugnada por los fariseos; para los que pensaban que tal vez las armas o la fuerza no eran los instrumentos más adecuados para la liberación de los pobres o de los marginados  y para los que sospechaban que el precio del reino exigido por estos grupos políticos o religiosos era demasiado costoso, por estar sumidos en su pobreza o en su pecado social.

Podemos afirmar que también hoy necesitamos el mismo mensaje que Jesús supo transmitir a aquellos que estaban experimentando el fracaso de sus ilusiones y sueños. Hoy, necesitamos levantarnos y decir a nuestra Latinoamérica que sufre que su momento (Kairós) se ha cumplido ya y que el reino esta entre ustedes y es para todos. Necesitamos devolver el mensaje, gratuito y extensible a todos, de que los pobres pueden acceder a pesar de que nadie, sin excepción, se lo merezca.

Volvemos a nuestra pregunta, ¿Qué tipo de mensaje estamos inspirando, el mensaje del imperio o el mensaje del reino? En mi opinión, seguimos propiciando un mensaje opresor de injusticia social, de desigualdad, de exclusión y de marginación económica porque sólo nos interesa nuestra institucionalidad, cómo estamos organizados y cuánto dinero recibimos. Pero el mensaje de Jesús subvierte todo esto, porque fundamentó y privilegió la justicia y la misericordia; valores olvidados, antes y ahora, cuando todo lo que se necesita o se exige es amar. El amor es la característica de aquellos que entienden que el mensaje se recibió por amor y se transmite por y para amar.

El mensaje de Jesús pudieron entenderlo incluso aquellos que frecuentaban el templo sólo por tradición; les habló de su cotidianidad a través de las parábolas como instrumento de una teología popular, la teología que se despliega desde la misma vida diaria.

Jesús no hizo todo esto por rebeldía, sino por revolución. Tocaba a los leprosos para que se sintieran parte del reino de Dios; a esos que vivían excluídos les devolvía la inclusión en el proyecto de la ciudad y la sensación de sentirse importantes. La cuestión vuelve a ser la misma, ¿cuál es nuestro mensaje, uno de igualdad, amor, justicia, perdón y misericordia, o uno de exclusión, extraterreno que sólo mantiene en su horizonte un mundo muy futuro?

Como personas que vivimos y experimentamos la crisis me invito y os invito a formar parte de la transformación y a que nunca olvidemos la esencia de nuestro mensaje, con el objetivo de no generar una distorsión entre lo que hacemos y lo que somos; entre lo que decimos y nuestras acciones en la profunda realidad que nos ha tocado vivir.

La necesidad es incuestionable y el mensaje correcto urgente.

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Autor/a: Adolfo Céspedes Maestre

Nace el 21 de octubre de 1989 en Barranquilla, Colombia. Teólogo profesional de la universidad Reformada en Barranquilla. Estudiante de Maestría en Psicología (investigativa) de la universidad del Norte de Barranquilla, Colombia. Dedicado actualmente a la educación religiosa en primaria, básica y media, y a la docencia en instituciones religiosas, iglesias y comunidades sociales.

 

 

http://www.lupaprotestante.com/lp/blog/la-subversion-de-jesus-un-mensaje-inusual-pero-transformador/

COLOMBIA: DIPLOMADO BIBLIA Y CIUDAD


Queridas amigas y queridos amigos:
Compartimos información sobre el diplomado «Biblia y ciudad: pedagogías para el buen vivir en contextos urbanos» que desarrollaremos en convenio con la Universidad Santo Tomás del sábado 24 de agosto al sábado 30 de noviembre.
De esta manera el proyecto e formación bíblica «Shemá» de Kairos Educativo – KairEd- continúa empeñándose en la consolidación de procesos comunitarios urbanos.
Agradecemos su difusión.
Cordial saludo:
Fernando Torres Millán
Coordinación KairEd

 
 
 
Diplomado Biblia y Ciudad 2013.pdf Diplomado Biblia y Ciudad 2013.pdf
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Enorme mancha solar amenaza lanzar llamaradas a la Tierra


Posted by  on 10 julio, 2013 in Ciencia |

manchas solaresUna mancha solar gigante, con un diámetro 12 veces mayor que el de la Tierra, podría lanzar potentes llamaradas que alcanzarían fácilmente a nuestro planeta, según informa el portal SpaceWeather.

La sonda Soho de la NASA ha captado un grupo de manchas solares, llamado AR 1618, que apenas era visible hace tan solo unos días sobre la superficie del Sol y sin embargo ahora ha adquirido un tamaño gigantesco, superior en 12 veces al tamaño de la Tierra. La mancha solar AR 1726 es una de las más grandes detectadas en los últimos tiempos.

Con un diámetro de más de 150.000 kilómetros, las manchas son tan grandes que pueden ser visibles desde nuestro planeta con sencillos telescopios de aficionados habilitados para observar el Sol.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. ha advertido de la posibilidad de que este fenómeno tenga la capacidad de producir la energía suficiente para emitir en las próximas horas llamaradas solares de clase X (las más potentes).

La posibilidad de que una de estas erupciones alcance directamente a la Tierra es altísima, ya que la mancha está justo enfrente de nuestro planeta.

El observatorio espacial STEREO de la NASA captó el martes dos eyecciones de masa coronal provocadas por el conjunto de manchas AR 1618. Según los expertos, existe un 65% de posibilidades de que la liberación de plasma solar provoque tormentas geomagnéticas. Estas eyecciones pueden afectar a los sistemas eléctricos y a los satélites, de los que cada vez somos más dependientes.

(RT)

 

 

 

http://www.cristianodigital.net/enorme-mancha-solar-amenaza-lanzar-llamaradas-a-la-tierra/

PROTESTA – UNA PETICIÓN POR UNA IGLESIA CREÍBLE


P f a r r e r – I n i t i a t i v e

Desde la ‘Llamada a la desobediencia’ en la que estaremos comprometidos desde ahora para
mostrar una señal de nuestra propia responsabilidad de cara a la renovación de nuestra
Iglesia, hemos recibido manifestaciones de acuerdo y apoyo desde todos los lados, tanto en
nuestro país como en el extranjero – pero por parte de los obispos, silencio – y, en algunas
ocasiones, un rechazo violento. Apenas ha habido diálogo aparte de la publicidad. Frente a
la actual hambruna de parroquias y cuidados pastorales debido a la escasez de sacerdotes y
a la creciente edad de los pastores, decimos una y otra vez NO:
1 Decimos NO cuando nos piden que nos ocupemos cada vez de más parroquias
adicionales porque sólo seríamos celebrantes itinerantes y dispensadores de sacramentos
para aquellas personas carecen de un adecuado cuidado pastoral. Nos oponemos a
hacer una aparición fugaz en distintas localidades sin poder encontrar ni ofrecer un
hogar espiritual y emocional.
2 Decimos NO a presidir en cada vez más eucaristías de fin de semana porque una
cantidad excesiva de servicios y homilías con demasiada frecuencia las convierte en
rituales superficiales y charlas de rutina mientras que los encuentros, el discurso y los
cuidados pastorales pierden fuerza.
3 Decimos NO a la unión o al cierre de parroquias cuando no se puede nombrar a
un párroco. En estos casos, la escasez se eleva al rango de ley en lugar de cambiar las
leyes poco bíblicas de la Iglesia para hallar una solución a la escasez. La ley está hecha
para las personas, no al revés. Incluso la ley de la Iglesia existe para servir a las
personas.
4 Decimos NO a la sobrecarga de trabajo del párroco al que se le pide que cumpla
con numerosas tareas, lo que impide disponer del tiempo y la energía para tener una
vida espiritual y al que le piden que siga trabajando muchos años después de la edad de
la jubilación. Esta demanda excesiva de trabajo puede incluso perjudicar un anterior
ministerio efectivo.
5 Decimos NO cuando el derecho canónico emite un juicio excesivamente duro y sin
piedad: para los divorciados que osan volver a casarse, para las parejas del mismo sexo
que viven en familia, para los sacerdotes rotos por el celibato y que han iniciado una
relación – para las muchas personas que siguen su propia conciencia antes que la ley de
los hombres.
Debido a que el silencio se interpreta como aceptación y porque queremos ser fieles a
nuestra responsabilidad como sacerdotes y pastores, tenemos que expresar esta Protesta de
cinco puntos. Una ‘protesta’ es literalmente un ‘testimonio para’ (pro teste, en latín) la
reforma de la Iglesia, para las personas cuyos pastores queremos ser y para nuestra Iglesia.
La ausencia de alegría con la que se dirige la Iglesia de hoy no es un buen testimonio para el
‘mensaje gozoso’ que nos debe motivar. Porque «no queremos ser dictadores sino
compañeros de trabajo para traeros la alegría» (2 Cor 1:24)

 

 

 

http://www.pfarrer-initiative.at/

James Alison: «La homosexualidad es una variante minoritaria, y no patológica, de la condición humana»


James Alison

 

«Los que más persiguen a los gays en la Iglesia son gays reprimidos»

«Estoy encantado con Francisco, pero no creo que haya que atribuirle poderes divinos»

José Manuel Vidal, 10 de julio de 2013 a las 18:17

 Hay un lobby gay fortísimo dentro de la Iglesia, y que ha dominado el gallinero en los últimos años: el lobby de los gays auto-reprimidos

El teólogo James Alison/>

El teólogo James Alison

(José M. Vidal).- James Alison es un teólogo especial. Es inglés pero ha estado muchos años en Latinoamérica, donde sigue actualmente viviendo. Le definen como «el sacerdote católico que trata de buscar desde la teología salidas a todo tipo de amor, incluido el amor gay». Por eso está en España en estos momentos, para dar una conferencia con CRISMHOM. Alison aporta argumentos científicos para sostener que «la homosexualidad es una variante minoritaria, y no patológica, de la condición humana».

Explica el empeño de la Iglesia por definir la homosexualidad como un desorden objetivo debido a que «en el momento en que se reconoce que una relación entre dos personas del mismo sexo puede ser buena, se reconoce la posibilidad de que haya actos sexuales de por sí no abiertos a la procreación, y con eso cae toda la moral sexual tradicional». Sin embargo, opina que el porcentaje de católicos de acuerdo con esta doctrina sexual es muy bajo, «porque requiere que se considere a los gays como heteros defectuosos».

Afirma que «los que más persiguen a los gays en la Iglesia son gays encorsetados», y concluye confesando, desde su experiencia personal, que lo que más le ha dolido «no ha sido la violencia de la gente mala, sino el silencio de los buenos».

Bienvenido, James

Es un gusto estar aquí. Les sigo desde hace tiempo, desde México, Brasil, Chile o donde esté, y es un placer estar aquí, «en el meollo». Muchos de los articulistas de RD son amigos o conocidos míos, como X. Pikaza, que me hizo un epílogo lindísimo para mi primer libro, y desde entonces nos carteamos.

¿Eres un teólogo con obra?

Sí. En inglés tengo por lo menos siete libros publicados, y ahora acaba de salir el octavo, que es todo un curso de introducción a la fe cristiana con DVD además del libro, pensado para que pequeños grupos puedan profundizar en la fe cristiana. Hay tres de mis obras que están traducidas al castellano: «Conocer a Jesús», que fue para el que Pikaza me hizo el favor de escribir el epílogo, otro se llama «El retorno de Abel» y está editado con Herder y es de escatología; y el otro se llama «Una fe más allá del sentimiento», que es mi primer libro en español que trata la cuestión gay.
Siempre digo con mucha insistencia que yo no hago «teología gay». Hago teología católica a partir de una perspectiva gay. Es muy importante hacer esta distinción, porque si no se convierte en una cuestión de gueto.

¿Fuiste dominico?

Sí, hace muchos años. Ahora soy un presbítero vago en cierto sentido. Los dominicos me hicieron el gran favor de que, cuando organizaron el papeleo para la disolución de los votos, no deshicieron nada respecto a mi sacerdocio. Descubrí entonces que según el Derecho Canónico puedo ser sacerdote en buenas condiciones sin estar incardinado, y además apto para la incardinación si hubiera un obispo lo suficientemente loco como para quererme en su diócesis. Es curioso, porque de hecho un alto eclesiástico intentó una vez resolver esta cuestión y no pudo, porque si uno es sacerdote ordinario y no tiene responsable es muy difícil hacer alguna cosa.

A pesar de eso, sigues trabajando como teólogo, misionero y catequista

Sí, a veces celebro, pero siempre en lugares donde no cause escándalo. Si estoy de retiro, por ejemplo, o para la comunidad LGTB. Porque si todo el mundo es «irregular», ya no hay escándalo.

¿Has asumido como objetivo de tu vida el intentar dar salida dentro de la Iglesia y de la teología católica la realidad de la homosexualidad?

Espero no causar sorpresa, pero lo cierto es que yo me identifico mucho con una cosa que hizo Ratzinger y que me pareció muy interesante: recuperar el sentido en que la fe cristiana es buena nueva. Y esto significa excavar en el hueco de los escombros del moralismo de los últimos dos o tres siglos, para intentar recuperar algo del frescor del Evangelio, y no del pensamiento moralista de sacrificio, que ha parecido normal en la fe cristiana hasta recientemente, tanto del lado protestante como del lado católico. y por supuesto, el salir de este «mundo de escombros moralistas» afecta tanto a la gente gay como a la gente heterosexual. Es parte del mismo proceso.

¿O sea que estás pidiendo un cambio en la doctrina moral y sexual de la Iglesia?

No, lo que estoy buscando es un nuevo paradigma para entender la fe, la salvación, la caridad y la naturaleza… regresando a un paradigma mucho más antiguo, de una ortodoxia completa. Por eso no significa cambiar la doctrina porque me parezca inconveniente, sino que si lo que dijo Jesús es cierto, ¿cómo se explica esta miseria de trampas moralistas en las que nos hemos metido? ¡Porque es tan evidente que así no fue al comienzo! De hecho yo me considero radicalmente conservador, y no al contrario.

La Iglesia protestante alemana acaba de firmar un documento en el que reconoce que existen formas diferentes de familia. ¿Crees que es un ejemplo de que comienza a haber ciertos cambios en ese sentido?

Sí, la Iglesia protestante ha reconocido la homosexualidad de manera explícita, y en la Iglesia católica también ha habido cambios ya. La cuestión gay no creo que sea algo sumamente difícil de aceptar por los fieles católicos, sino por el estamento clerical católico. Por lo que se ha visto en sondeos realizados a nivel mundial, en los países de mayoría católica el porcentaje de población católica que percibe con buenos ojos la normalidad de sus amigos o parientes gays es hasta mayor que el promedio de la sociedad.

¿Es decir, que quien se escandaliza es el clero, no el pueblo?

Ustedes mismos lo han visto aquí en su país, que aprobó la ley de matrimonio igualitario, y si me acuerdo bien un 60 o 70% de la población estaba perfectamente tranquila con esto. En cambio, los obispos no, y ahí está el problema. A diferencia de otras cuestiones de tipo moral como el aborto, por ejemplo, en torno a la cuestión gay el pueblo no está alineado con los obispos. Las dos cuestiones no tienen nada que ver una con la otra, pero la diferencia radica en que la convivencia les dice que eso de pensar que os gays son gente «objetivamente desordenada» a estas alturas del juego no tiene ni pies ni cabeza.
La definición oficial que impera en esta cuestión fue acuñada en 1986 (es decir, muy recientemente) en un documento del Vaticano que decía: «Aunque la inclinación homosexual no es en sí un pecado, supone una tendencia más o menos fuerte a actos intrínsecamente malos, y por eso debe considerarse objetivamente desordenada». Ésta es la lógica eclesiástica, que sigue insistiendo en que no hay buenos actos homosexuales, y que por tanto define a las personas gays como objetivamente desordenadas. Una analogía sería la anorexia, que es una patología del deseo. Sin embargo, si uno tratara la anorexia como si fuera una naturaleza que no requiere cuidados, la tendencia sería a la autodestrucción. La anorexia es un desorden alimenticio, y la posición oficial en torno a la homosexualidad la identifica con algo parecido, con un desorden. Y esto es muy diferente de encuadrar la homosexualidad con las personas zurdas. Es decir, los zurdos son una variante minoritaria de los seres humanos, no una patología. La anorexia es una patología. Pero para sostener que todos los actos homosexuales son malos, la Iglesia debe mantener que la homosexualidad es una patología.
Muchos obispos les dirían a los homosexuales que ellos no tienen nada en contra de la homosexualidad, que somos todos hermanos etc… pero al mismo tiempo les obligarían a abstenerse de todos los actos que consideran intrínsecamente malos, como si pudiera hacerse una distinción.
En ese sentido, el Vaticano es más honesto, porque sabe muy bien que si quiere decir que los actos homosexuales son malos, tiene que concluir que la homosexualidad es un desorden objetivo. Y a estas alturas del siglo XXI vale la pena preguntarse si será verdad.

¿Qué dicen los científicos al respecto?

Los científicos (y no estamos hablando sólo de «ciencias blandas» como la psicología, sino de química, endocrinología y neurología, etc.) que han estudiado las hormonas intrauterinas, la configuración neuronal etc., dicen que la homosexualidad es una variante minoritaria, y no patológica, de la condición humana. O sea, mucho más parecido a ser zurdo que a ser anoréxico.

Es frecuente la pregunta de si el homosexual nace o se hace

Es una mezcla de las dos cosas, pero más bien de nacimiento. Lo más probable es que sea una cuestión intrauterina, aunque las investigaciones sobre este tema aún están comenzando (porque hará tan sólo 30 o 40 años desde que se pudo comenzar a investigar esta cuestión sin que se tratase como moralista). Pero los avances en la neurociencia apuntan a que nadie que no fuera gay al nacer se va a hacer gay después.

Eso invalida la tesis que sostienen algunas personas sobre que es una cuestión de vicio

Exactamente. Toda la tendencia anterior consistía en tratar el asunto como si fuera una patología o un vicio, y esto era una cuestión cultural, no sólo eclesiástica. Únicamente en los últimos 50 años se ha comenzado a mirar a los gays con un ojo más científico, preguntándose qué es lo que hace que estas personas sean diferentes, en vez de pensando que están haciendo maldades y que hay que castigarles.

Esa dinámica de revisión que sí se ve en la sociedad civil, ¿a la Iglesia le cuesta más?

Mucho más.

¿Hay gente que sigue diciendo que la homosexualidad es reversible?

Sí, e infelizmente tienen que seguir diciéndolo, si quieren mantener la posición actual de la Iglesia. Es una ciencia «concordista», como los geólogos del siglo XIX que querían mantener que la composición de la tierra concordaba con el relato de la Creación en su sentido precientífico, y que buscaban infelices manera de demostrar cómo supuestamente la ciencia y la realidad se ajustaban a las enseñanzas eclesiásticas.

Una de las cosas que más reprocha la gente a la jerarquía es la doble moral, es decir, que dentro de la institución hay muchos homosexuales (aunque no todos lo reconocen)

Claro, pero no pueden reconocerlo.

Sin embargo, el propio Papa acaba de denunciar que en el Vaticano hay un lobby gay

Bueno, creo que la palabra denunciar no describe bien la intención de las declaraciones del Papa, que lo que hizo fue reconocerlo con un tono de buen humor. Al menos de la forma en que nos ha llegado la información, parecería que fueron frases sueltas dichas con esa soltura que ya sabemos que forma parte del estilo del Papa. Y gracias a Dios, porque eso significa que esta Papa tiene un estilo mucho más de tertulia y de conversación.
Ahora, cuando el tema del lobby gay se oye en boca de altos eclesiásticos, suele significar dos cosas. La primera es que llaman lobby a toda pretensión científica de indicar que la realidad no es tal cual dice el Vaticano (por ejemplo, cualquier persona que sugiriera que tal vez estamos ante una variante minoritaria no patológica), y que supuestamente ejercería presión (como parte del «poderoso e influyente lobby gay») contra aquellos otros científicos que mantienen la «línea dura» de pretendida cientificidad respecto a la cuestión homosexual, y que aunque actualmente sólo son una minoría de psiquiatras, es suficiente para que la jerarquía eclesiástica se aferre a su propia lógica. A estas alturas del juego esto suena un poco paranoico, porque los gays serán muy malos, pero, ¿quién cree que son tan poderosos? Por tanto, en este caso la palabra «lobby gay» se usa para referirse a gente que no está dentro de la cúpula del Vaticano, sino fuera. El otro uso salió a la luz a raíz de la investigación que hicieron tres cardenales mayores de 80 años, quienes dejaron un mamotreto de dossier para Ratzinger o para su sucesor, y que entre los varios temas investigados incluían la cuestión de un supuesto lobby gay. Ahora, nadie que ha visitado el Vaticano tiene la menor duda de que hay una fuerte presencia del sector gay en el Vaticano. Es evidente, y por amigos de amigos todo el mundo más o menos se conoce. Lo que también se ve es que el mundo romano es un mundo donde la regla moral es evitar el escándalo, y por tanto, con tal de que no trascienda nadie se preocupa mucho por estas cuestiones. Y esto no supone sólo una doble moral, sino una manera de vivir ya muy anticuada. Gran parte del problema, a mi modo de ver, es que el mundo moderno y ese mundo anticuado no conviven juntos. Y mientras que en el mundo moderno la transparencia y la honestidad son cada vez más normales, el mundo anticuado es monosexual, masculino, y se sigue rigiendo por la regla básica de «con tal de que no lo cuentes, da igual lo que hagas».

¿Esa regla en la sociedad civil ya no se puede sostener?

No. Desde principio del siglo XX, influenciado por Freud y por otros autores, todo el mundo comprendió la importancia de poder sincerarse en esta materia, de poder hablar más o menos honestamente de qué se es y qué se hace en materia sexual. Y actualmente parecer ser un fenómeno global, más «popularizado» en Occidente, y que hace una fortísima presión sobre las sociedades que han querido mantener su «escudo sagrado» sobre un código al cual se obedecía pero que no se cumplía.

¿El «escudo sagrado» de la Iglesia se podría venir abajo si se reconociera la libertad sexual?

Esto va a ser una prueba muy fuerte para el Papa Francisco. Una prueba en la cual yo le deseo todo lo mejor, porque no dudo que va a ser doloroso, difícil y sobre todo muy costoso, porque hay muchísima presión de la propia gente que vive en el Vaticano, del clero en general. Cuando confesar la homosexualidad tan sólo significaría ser honesto.

¿Tener que estar ocultando la propia sexualidad no supone una esquizofrenia vital?

Sí, es una esquizofrenia, que tiene consecuencias psicológicas muy duras pero a la que uno se acostumbra. Y esto abre todo un mundo de chantaje, porque si nadie puede ser honesto pero todo el mundo sabe lo que hacen los otros, imagínate los juegos de chantaje que se pueden hacer. Es evidente, y no estamos hablando sólo de una cosa eclesiástica. Si los gobiernos norteamericano y británico en los años 50 y 60 resolvieron esta cuestión respecto a sus propias sociedades, sus propias burocracias, sus propios servicios de inteligencia etc., fue precisamente porque el asunto del chantaje resultaba ser peor que la cuestión de la homosexualidad.

¿O sea que la Iglesia debería hacer lo mismo, aunque fuera por pragmatismo?

Sería más pragmático, sí, pero el caso es que si se reconoce la homosexualidad y se vive honestamente (se tenga o no pareja), se tiene que reconocer también que una relación gay puede tener buenas consecuencias. Esto no obliga a nadie a seguirlas, pero en el momento en que se reconoce que una relación entre dos personas del mismo sexo puede ser buena, se reconoce la posibilidad de que haya actos sexuales de por sí no abiertos a la procreación que también son buenos, y con eso cae toda la moral heterosexual tradicional. Porque la moral tradicional depende de que todo el mundo sea intrínsecamente heterosexual, y de que sólo exista una forma sexual que pueda ser buena.

¿Es decir, que si la Iglesia aceptara la homosexualidad se haría necesaria una revisión de toda su moral sexual tradicional, desde los cimientos?

Sí, pero es una revisión que ya se ha hecho. Lo que pasa es que a estos señores les cuesta reconocerlo.

¿O sea que a nivel de praxis ya se está viviendo, pero falta la aceptación en la doctrina?

¿Qué porcentaje de fieles está de acuerdo en la práctica con la Humanae Vitae? Poquísimos. Y es fácil de imaginarse que el porcentaje de fieles gays de acuerdo con esa doctrina es menor aún, porque requiere que se les considere como heteros defectuosos para mantenerse.

¿La Iglesia provoca dolor debido a esta situación?

Muchísimo, porque la Iglesia intenta decir que la voz de Dios no te está diciendo lo que la voz de Dios te está diciendo. Todo joven gay que mantiene la fe (porque por supuesto, al escuchar las barrabasadas que salen de la boca de alguno de nuestros altos jerarcas, muchos quedan sencillamente escandalizados y abandonan) tiene que pasar por el proceso de superar el escándalo de distinguir entre la voz de Jesús (que le dice que le ama, que quiere acompañarle y que quiere vivir con él) y la voz de la Iglesia, que hace la vista gorda mientras que no cuentes lo que eres. Y para cualquier persona esto es un proceso de crecimiento espiritual doloroso.

¿Piensas que para un seminarista, un novicio o un sacerdote con vocación religiosa, ocultar su homosexualidad supondría negarse a sí mismos, o a parte de sí mismos?

Es un caso especialmente duro, y en el que se ve muy bien el doble mensaje que da la institución eclesiástica, pues mientras por un lado mantiene un discurso homófono, por el otro (al menos en muchos países del mundo) da acceso totalmente libre a seminaristas o novicios de índole claramente gay, y les induce a vivir una doble vida, basada en el «hazlo, no lo hagas». Dos órdenes contradictorias al mismo tiempo te paralizan. Un cura gay, por ejemplo, piensa que tiene que decir la verdad porque mentir es contrario al Evangelio; pero al mismo tiempo sabe que si dice la verdad, está fuera. Les dicen que exijan transparencia en todo, pero ellos mismos no pueden ser transparentes.

¿Cómo has conseguido tú mismo encajar en tu vida personal esta situación de doblez?

Bueno, más o menos catastróficamente, a trancas y barrancas. Gracias a Dios tuve unas experiencias muy fuertes en el pasado, hace ya muchos años, que me permitieron ver la absoluta diferencia entre lo que es de Dios en esta materia, y lo que por el contrario son los mecanismos humanos de creación de enemigos innecesarios.

¿Has pasado por distintas etapas (de pena, de indignación, de dolor…) respecto a la Iglesia?

Sí. A estas alturas del juego yo considero un privilegio enorme poder vivir y hablar de esta realidad tranquilamente, aun siendo un fiel y un sacerdote católico, sin que esto sea ya un asunto de rabia. Porque la rabia destroza a uno mismo, no a los demás. Lo que más me ha indignado en el pasado no ha sido la violencia de la gente mala, sino el silencio de los buenos. Esto es lo que duele: la gente buena, la gente moderada y la gente inteligente (que la hay), sabe que la situación es insostenible pero guarda silencio , prefiere no decir nada.

¿Ves salida a esta situación?

Sí, no sé cómo se va a dar, pero veo salida por la necesidad de la honestidad, que es una regla cada vez más imperativa. El Papa Francisco podría recurrir a las armas sagradas, es decir, regresar a las soluciones del tipo: «Si existe lobby gay, vamos a hacer una caza de brujas». El problema de esto es que, si bien daría placer a algunos de la línea dura durante determinado tiempo, no funcionaría. Y no funcionaría porque los que harían la caza de brujas serían típicamente gays encorsetados. Los que más persiguen a los gays en la Iglesia son gays encorsetados. A los heteros no les importa tanto, no les parece tan interesante para ellos, no se preocupan del mismo modo que los propios gays encubiertos.

¿O sea que los que más persiguen y despotrican son, en el fondo, homosexuales reprimidos?

O reprimidos, o que saben muy bien qué juego tienen que jugar para hacer carrera en ciertas cosas. No hay engaño: ante la necesidad persistente de atacar a los gays, suele haber homosexualidad reprimida.

¿No crees que Francisco tomará esta primera salida?

Ojalá que no, porque no resuelve nada. Sólo lo aplaza.
La segunda salida es mucho más delicada, pero es la salida de la adultez. Consiste en reconocer que existe un problema grave que tiene consecuencias en todos los ámbitos de la vida (porque una vez que sueltas uno de los tornillos del escudo sagrado, tiene consecuencias a todos los niveles). ¿Cuántos sacerdotes hay cuyos votos o promesas de celibato no son nulos? Porque fueron hechos bajo falsa conciencia. Tuvieron que decir que creían en una caracterización de sí mismos para poder emitir un voto que no era cierto. Imagínate las consecuencias canónicas de esto. Entonces, ¿de qué manera se las va a ingeniar para conseguir que empiece a haber una cierta transparencia en la discusión? Probablemente lo máximo que puede hacer es instar a las congregaciones romanas a que por lo menos concedan la posibilidad de que se hable de esto abiertamente. Porque este asunto no va a desaparecer.
Porque el Pueblo de Dios no es el problema. El Pueblo de Dios está muy avanzando a este respecto. La dificultad está en que esto se pueda hablar en el mundo clerical. Y esto significa que hay un lobby gay fortísimo dentro de la Iglesia, y que ha dominado el gallinero en los últimos años: el lobby de los gays auto-reprimidos. Porque ellos son los que más necesidad psicológica tienen de mantener las cosas como están, lo que les permite mantener cierta noción antigüita de bondad, además de mantener claramente el sistema.

¿Te ha causado ilusión la llegada de Francisco? ¿Crees que puede traer aire fresco a la Iglesia?

Sin duda. Y es un alivio percibir que el asunto de la homosexualidad no es muy importante para él. Mientras más heteros tengamos en lugares importantes de la Iglesia, más fácilmente se va a resolver la cuestión homosexual, porque tradicionalmente los problemas los hace la gente con muchas complicaciones internas. Parece que no es un gran problema para el Papa Francisco, y que es capaz de tratarlo con cierto humor y con cierta distancia, y eso es buena señal.

¿Crees que va a conseguir hacer reformas?

Si se deja guiar por aquello en lo que nos ha insistido hasta ahora (regresar a Jesús y al Evangelio), claro que conseguirá las reformas, porque eso significa que otras cuestiones que son también un poco barrocas ya de por sí van a perder importancia.

¿Le van a dejar?

Bueno, hay que rezar por ello. Depende de las agresiones que sufra. El Papa es un alto funcionario de una gran burocracia, y como todas las instituciones, los grandes aparatos burocráticos tienen sus formas de defenderse y protegerse, además de cooptar a sus miembros para que se comporten de determinadas maneras.
No podemos pensar en Francisco como una especie de salvador venido de fuera para remediar una situación insoportable. Francisco es un hombre eclesiástico que ha vivido sus últimos 76 años dentro de la misma institución, y ojalá que con su frescor y su capacidad personal de tomar decisiones con tiempo y de escoger gente con buen juicio para rodearse, resulte mejor que los Papas pasados. Juan Pablo II tenía muchas cualidades, pero no precisamente con la gente que le rodeaba. Y en definitiva, creo que la cuestión gay es de mucha más envergadura (tanto para abrirse como para cerrarse) de lo que podría hacer una sola persona.
Hasta ahora estoy encantado con Francisco, pero no creo que haya que atribuirle poderes divinos.

¿Podría desilusionarnos de alguna manera?

Claro, porque las expectativas son altas. Hay mucha ilusión, y yo estoy muy agradecido por el trabajo que realizó usted, junto a sus compañeros de Religión Digital, destapando una gran ansiedad por una Iglesia más fresca. Es un alivio poder regresar al Vaticano II sin tendencias barroquizantes y clericalizantes.

¿Se está rompiendo el miedo en la Iglesia?

No sólo el miedo. Nos estamos dando cuenta de que el sentido de todo esto es ser cristiano, no entrar en infinitas discusiones sobre la hermenéutica de la continuidad o si el Papa se debe vestir con la mitra de Pío IX. Estas cosas, a fin de cuentas, son estrambóticas.
Creo que Francisco tiene un don de gentes excelente, y la capacidad de no tomarse demasiado en serio, lo cual es una característica importantísima.

Algunos titulares
-Para recuperar el sentido en que la fe cristiana es buena nueva hay que excavar en el hueco de los escombros del moralismo de los últimos dos o tres siglos, para intentar recuperar algo del frescor del Evangelio

-Lo que busco es un nuevo paradigma de una ortodoxia completa, porque se basa en regresar a un paradigma mucho más antiguo que la doctrina moral sexual de la iglesia

-Si lo que dijo Jesús es cierto, ¿cómo se explica esta miseria de trampas moralistas en las que nos hemos metido? ¡Porque es tan evidente que así no fue al comienzo!

-La cuestión gay no creo que sea algo sumamente difícil de aceptar por los fieles católicos, sino por el estamento clerical católico

-A diferencia de otras cuestiones de tipo moral como el aborto, en torno a la cuestión gay el pueblo no está alineado con los obispos

-La homosexualidad es una variante minoritaria, y no patológica, de la condición humana

-Verse obligado a ocultar la homosexualidad es una esquizofrenia que tiene graves consecuencias psicológicas

-En el momento en que se reconoce que una relación entre dos personas del mismo sexo puede ser buena, se reconoce la posibilidad de que haya actos sexuales de por sí no abiertos a la procreación, y con eso cae toda la moral sexual tradicional

-El porcentaje de fieles que están de acuerdo con la doctrina sexual de la Iglesia es bajísimo, porque requiere que se considere a los gays como heteros defectuosos

-Lo que más me ha indignado en el pasado no ha sido la violencia de la gente mala, sino el silencio de los buenos

-Los que más persiguen a los gays en la Iglesia son gays reprimidos

-Hay un lobby gay fortísimo dentro de la Iglesia, y que ha dominado el gallinero en los últimos años: el lobby de los gays auto-reprimidos.

-Hasta ahora estoy encantado con Francisco, pero no creo que haya que atribuirle poderes divinos.

 

 

 

http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2013/07/10/james-alison-la-homosexualidad-es-una-variante-minoritaria-y-no-patologica-de-la-condicion-humana-iglesia-papa-religion.shtml

La Iglesia en EE.UU es más fuerte que en Europa, aunque también corre peligro


La separación entre Iglesia y Estado, clave la hora de afrontar los retos actuales

 09 jul 2013 
Autor: Russell Shaw
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CC Bill Herndon

En el turno de preguntas después de una ponencia que realicé de presentación de mi nuevo libro, American Church, una mujer me hizo una pregunta muy importante: “Si la Iglesia en Estados Unidos está enfrentando los problemas que usted dice, ¿Por qué está mucho mejor aquí que en Europa?”

Gran pregunta. Mi respuesta –que también daba en el libro- os la doy a continuación:

“Tiene mucho que ver con el principio de Primera Enmienda sobre la separación entre Iglesia y Estado. Sí, lo sé –‘separación’ es un término muy usado por el club de los laicistas cuando quieren expulsar a la religión de la vida pública. Pero en su conjunto ha sido una gran bendición para la Iglesia y la religión en América.

“Por un lado, la separación entre iglesia y estado ha mantenido aparte al gobierno de los temas religiosos, mientras que obliga a los clérigos a no implicarse de manera inapropiada en política. En combinación con la sabia decisión del card. Gibbons a aceptar el emergente movimiento obrero en el s.XIX, la Iglesia se ahorró este tipo de anticlericalismo virulento que se encontró en países como Francia, España e incluso en la ‘católica’ Irlanda en una época no muy lejana”.

Casi siempre, debería haber añadido, el clericalismo provoca el anticlericalismo. El hecho de que hayamos escapado del peor tipo de clericalismo en América significa que también nos hemos ahorrado el peor tipo de anticlericalismo.
Pero a pesar de esto, la situación de la Iglesia católica en América hoy en día está en peligro creciente. “American Church” explica porqué. En resumen la explicación es la siguiente:

Hace casi 40 años, con motivo de la decisión del Tribunal Supremo de legalizar el aborto así como en respuesta a otros sucesos sociales y políticos, publiqué un artículo con el título: “La alienación de los católicos americanos”.

La reflexión que yo hacía era que la cultura laica americana se dirigía a una dirección radicalmente opuesta a la de los valores y creencias católicos (de ahí la sensación creciente de alienación de esta cultura experimentada por católicos como yo).

De lo que yo no era consciente era que millones de hermanos católicos habían participado durante años en esta cultura hostil-aceptando y adoptando su visión del mundo, su sistema de valores, sus patrones de comportamiento- incluso cuando estos se enfrentaban a su fe católica.

Esto se hizo patente de forma muy dolorosa en la cuestión de la moral sexual, que se aplica también al matrimonio y a la familia, muchas cuestiones de justicia social, la pena capital, el aborto y todo el estilo de vida del consumista burgués. Cada vez más, los católicos estábamos cerca de no poder ser distinguidos de otros americanos en cuestiones como estas.

Buscando una explicación de lo que estaba pasando, me detuve ante el proceso de lo que los sociólogos llaman la asimilación cultural –que los católicos habíamos experimentado desde el siglo XIX y creciendo de forma muy rápida, especialmente desde la II Guerra Mundial.
Es muy compleja y fascinante la situación, no muy bien entendida por los mismos católicos, en la que la Iglesia se encuentra ahora. El subtítulo de mi libro lo resume: “El notable ascenso, caída meteórica y el incierto futuro del catolicismo en América”.

Hay una solución pero no es fácil. Requiere la reconstrucción de una fuerte subcultura católica comprometida con el mantenimiento de la identidad religiosa de los católicos, formándolos para la tarea de evangelizar América. ¿Se puede hacer? Quizás ¿Se intenta hacerlo? Todavía no se ha visto.

Recuerda dar gracias por la separación entre iglesia-estado. Las cosas serían mucho peor sin esto.

Piden nulidad de elección del Procurador con plantón en el Palacio de Justicia


Piden nulidad de elección del Procurador con plantón en el Palacio de Justicia

Colprensa | Bogotá | Publicado el 10 de julio de 2013

Con un plantón protagonizado al frente del Palacio de Justicia en Bogotá, algunas organizaciones sociales protestaron con el fin de que el Consejo de Estado anule la elección de Alejandro Ordóñez como Procurador General de la Nación.

“Ordóñez ha utilizado medios reiteradamente non sanctos para mantenerse y está ejerciendo un poder desproporcionado, tomando decisiones arbitrarias en contra de la población y de la comunidad”, dijo uno de los participantes Camilo Enrique Argot.

En su criterio, Ordóñez trata temáticas y personajes públicos con “distinto rasero” de acuerdo a sus posiciones políticas y por eso estaría prejuzgando en sus actuaciones.

Por otro lado, Andrés Villamil, otro de los participantes en el plantón, estimó que la reelección de Ordóñez no estuvo ajustada a derecho.

“La reelección del procurador Alejandro Ordóñez estuvo llena de vicios y de corrupción. Lo que se pide en las demandas es que los que votaron por él, muchos de ellos estaban inhabilitados para reelegirlo”, dijo.

 

 

 

http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/P/piden_nulidad_de_eleccion_del_procurador_con_planton_en_el_palacio_de_justicia/piden_nulidad_de_eleccion_del_procurador_con_planton_en_el_palacio_de_justicia.asp

 

Ordinariatos anglo-católicos; llega el cambio de Francisco


Ex obispos anglicanosEX OBISPOS ANGLICANOS

Un nuevo párrafo para favorecer que se acerquen los que están lejos, aunque no pertenezcan al anglicanismo

ANDREA TORNIELLI
CIUDAD DEL VATICANO

La noticia fue publicada en el sitio oficial del Ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham, uno de los que nacieron después de la publicación de la constitución apostólica “Anglicanorum coetibus”, con la que Benedicto XVI, en noviembre de 2009, quiso favorecer la vuelta a la comunión con Roma del clero, los fieles y las parroquias anglicanas que no compartían los cambios liberales de las últimas décadas. Fue retomada por el blog de Damian Thompson del “Telegraph”.

El pasado 31 de mayo, Papa Francisco añadió un párrafo significativo al artículo 5 de las normas complementarias, para que fuera más claro «el aporte de los Ordinariatos personales en el empeño para la Nueva Evangelización».

Este es el texto añadido: «Una persona que fue bautizada en la Iglesia católica, pero que no ha completado los sacramentos de la iniciación y, sucesivamente vuelve a la fe y a la práctica de la Iglesia siguiendo la misión evangelizadora del Ordinariato, puede ser admitida en el Ordinariato y recibir el sacramento de la confirmación o de la eucaristía, o ambos».

En el comentario que acompaña la noticia, se explica que este anexo confirma el papel de los Ordinariatos anglo-católicos en la misión: no se trata solamente, pues, de un instrumento jurídico para los que llegan a la comunión con Roma desde la tradición anglicana, sino que son involucrados en la obra urgente de la Nueva Evangelización.

Al mismo tiempo, como subrayó la Congregación par la Doctrina de la Fe que, bajo la guía de Papa Ratzinger y del entonces prefecto Levada, elaboró la constitución “Anglicanorum coetibus”, la incorporación del Ordinariato sigue vinculada con el criterio objetivo de una iniciación cristiana «incompleta» y significa que los católicos no pueden convertirse en miembros de la Iglesia «por puros motivos subjetivos o preferencias personales».

Es, pues, evidente la intención, sin haber modificado la naturaleza de la constitución apostólica ni de las normas complementarias, de incrementar el compromiso evangelizador. A partir de ahora, los que vuelvan a encontrar la fe cristiana después de haber abandonado el recorrido de iniciación podrán continuar su experiencia en el lugar y con las personas que favorecieron este redescubrimiento. Aunque hubiera sido bautizado en una comunidad católica y, por lo tanto, perteneciera a ella. Al mismo tiempo la indicación final del nuevo texto pone en guardia ante el peligro de considerar los Ordinariatos como una opción para otros católicos con determinados gustos litúrgico-pastorales: los Ordinariatos nacieron y permanecen muy bien definidos como instrumentos destinados a los fieles anglicanos que han optado por el camino de la comunión con Roma.

http://vaticaninsider.lastampa.it/es/vaticano/dettagliospain/articolo/anglicanesimo-anglicanism-anglicanesimo-26374/

La Comunidad Santo Tomás de Aquino denuncia la desaparición de dos campesinos colombianos desplazados


jul092013

 

Escrito de Comunidad STA

 

FOTOS

 

DENUNCIA Pública

 

El grupo que en nuestra comunidad gestiona el apoyo a  miembros de comunidades campesinas desplazadas por la violencia  en Colombia, ha recibido la noticia de la desaparición, desde el  pasado 6 de junio, de los padres de una compañera colombiana, refugiada política en España.
Desde nuestra comunidad (que forma parte de la Comisión Ética de la Verdad de Colombia) se he enviado la carta que os adjuntamos a diversas organizaciones y autoridades venezolanas, pidiendo que se investiguen dichas desapariciones.
Os rogamos que desde Cristianos y Cristianas de Base de  Madrid, enviéis, si os parece oportuno, un escrito similar. Y,  si también os parece oportuno, pidáis a los miembros de la organización que envíen escritos a título particular. Muchas gracias.
Un abrazo,
PS: Os adjuntamos también el escrito de denuncia pública y las  fotos de los desaparecidos.
      Comunidad Sto. Tomás de Aquino www.comunidadsta.org

Los archivos que se mencionan aparecen al principio de este texto

 

 

 

http://www.redescristianas.net/2013/07/09/la-comunidad-santo-tomas-de-aquino-denuncia-la-desaparicion-de-dos-campesinos-colombianos-desplazados/

Juan Manuel Sánchez Gordillo: ´En Marinaleda nadie tiene hipoteca por su vivienda; esta crisis es una estafa y hay que rebelarse´


jul102013

 

Levante

Alcalde de Marinaleda e invitado al Foro Social Rototom. A sus 63 años, este profesor de historia y político se erige desde 1979 como el alcalde del municipio en el que todo el que se la quiere trabajar tiene acceso a una vivienda. El 22 de agosto estará en el festival Rototom de Benicàssim, salvo que el Gobierno cumpla su amenaza de detenerlo por asaltar ayer un supermercado en Andalucía con la meta de dar comida a los pobres.

NACHO MARTÍN CASTELLÓ ¿Se puede realmente escapar de un sistema económico injusto como político o ciudadano?

Sí, y llevamos desde principios de los 80 demostrándolo en Marinaleda (Sevilla). Lo que nos venden de que el único sistema posible es el capitalista de producción es irracional. Hubo feudalismo, esclavitud, y todo ha ido evolucionando. Vendrá otro sistema y lo cambiará, porque no es un sistema divino, ni hecho por la naturaleza. El sistema puede y se debe cambiar. Hay dos tercios de la humanidad que no pueden comer; y el problema de la vivienda no se resuelve ni siquiera en los países ricos. Es un modelo depredador que puede hacer inviable la vida en este planeta. Debemos ir a una economía, un sistema, que sea para las personas, no para ver cuanto dinero puede ganar una minoría ridícula.

¿Cómo están demostrando en Marinaleda que hay alternativas reales?

Nosotros llevamos trabajando en ello casi desde que salimos elegidos en 1979 como Colectivo de Unidad de los Trabajadores, que se presenta a las elecciones bajo las siglas de Izquierda Unida. Se podría decir que somos el sector de izquierdas de Izquierda Unida.
Lo primero que hicimos fue iniciar una lucha por municipalizar la tierra para que la gente pueda trabajar. Hubo una lucha con un duque y con la junta de Andalucía para llegar a un acuerdo de cesión del uso de la tierra. Y con eso hemos creado cooperativas e industria de transformación de productos agrarios.

¿Y cómo funcionan?

A todo el mundo se le paga igual, 47 euros por jornada de 6,5 horas (unos 1.200 euros al mes); incluido el gerente. Y los beneficios se reinvierten para crear más puestos de trabajo. Hay 400 empleados en esta cooperativa.

¿Cuantos habitantes tiene el pueblo y cuál es la tasa de paro?

Somos unos 3.000 habitantes y la tasa de paro no es de más del 2%, y en muchos casos pedimos incluso trabajadores de fuera porque nos falta mano de obra. La gente principalmente trabaja en el campo o en sus negocios. Cada uno en lo que quiere.

¿Cuál es la fórmula del ayuntamiento para solucionar el problema del acceso a la vivienda?

Aquí hemos municipalizado todo el suelo comprando suelo rústico o, al final, si no había acuerdo, expropiándolo. Cualquier persona empadronada aquí tiene derecho a recibir un suelo para hacerse una vivienda. El ayuntamiento le pone el arquitecto municipal, los albañiles y el material. Eso sí, la persona, o un familiar, tiene que trabajar con ellos en la casa hasta que se acabe. Es una casa de 90 metros cuadrados y 100 de patio. Y luego paga 15 euros al mes de alquiler, que es el precio que la gente misma se ha fijado, aunque la casa puede pasar en herencia de padres a hijos. Lo único es que no se puede especular con ella. Hemos hecho ya 400 viviendas con este sistema.

¿Qué condiciones hay que cumplir para recibir ese suelo y esa ayuda?

Nosotros no le ponemos límite a nadie. Todo aquel que quiera tener una vivienda y se la quiera trabajar puede hacerlo. Eso sí, nosotros resolvemos la situación de la gente del pueblo; esto no es una respuesta global, así que pedimos que trabaje aquí o que esté dos años más o menos empadronado. Lo que le puedo asegurar es que en Marinaleda no hay ninguna persona hipotecada por su vivienda, que es uno de los mayores problemas que sufre la gente en España en la actualidad. Y la gente tiene acceso a servicios y un salario para vivir bien.

Por ejemplo, aquí la guardería es pública y cuesta 12 euros al mes con comedor. Y el abono para la piscina de todo el año es de tres euros, así que cualquier familia puede tener acceso. Aquí todo es de gestión pública porque, si es eficiente, siempre va a ser más barato que de gestión privada, porque la privada quiere sacar dinero para un beneficio, y sale de algún sitio.

¿Y en cuanto al sistema de participación democrática?

Aquí todos los acuerdos se toman con el acuerdo en asamblea de los vecinos. La gente va aprendiendo y mejorando el sistema con la práctica. A veces hay opiniones contrarias, y es por eso que hay largos debates, pero al final siempre se da prioridad al interés común para las personas. Y los políticos no cobran más que la media del sueldo de las personas a las que representan. Yo no me creo a esos políticos que cobran 10 o 20 veces más que las personas a quienes representan.

¿Es realista trasladar este modelo a ciudades más grandes?

Claro que sí. Estamos pidiendo a la Junta de Andalucía que lo aplique en la comunidad. Tenemos suelo de sobra, y, ¿por qué no que la vivienda sea un derecho real y todo el suelo público, no para especular? Todos podrían tener vivienda, y es sólo una cuestión de voluntad política. Esta crisis no es más que una estafa. Hay que rebelarse e ir a otro modelo. Y queremos que la gente vea que hay cosas concretas que no son sólo teorías filosóficas y sí se pueden hacer, y que estamos demostrando que funcionan.

 

 

 

http://www.redescristianas.net/2013/07/10/juan-manuel-sanchez-gordillo-%C2%B4en-marinaleda-nadie-tiene-hipoteca-por-su-vivienda-esta-crisis-es-una-estafa-y-hay-que-rebelarse%C2%B4/

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