por Víctor Codina, SJ (traducción Inglés por Rebel Girl)
Horizonte
Volumen 11, N º 32, octubre / diciembre 2013, pp 1357-1377
Abstracto
Escribir sobre Teología de la Liberación (TL), su evolución y horizontes de futuro, no es tan fácil. En primer lugar, porque todavía no tenemos suficiente perspectiva histórica para observar su proceso con serenidad y con la distancia. En segundo lugar, porque ya existe una amplia literatura sobre este tema. En lugar de un resumen de la teología de la liberación 40 años de existencia, este artículo describe el desarrollo de tres eventos principales teologales: la primera reunión organizada en El Escorial, España (1972), una segunda reunión celebrada en el mismo lugar, en 1992, y la reunión celebrada en Brasil, en 2012, en la Universidad de Unisinos de Sao Leopoldo. El primer encuentro fue marcado por el paradigma del Éxodo y la segunda por el paradigma del exilio. La reunión se celebró en Sao Leopoldo, a su vez, abre nuevas perspectivas para el futuro, nuevos temas y nuevos temas. La elección del Papa Francisco y su opción por una Iglesia pobre para los pobres significa un signo de esperanza para la Iglesia y también para una teología liberadora.
Introducción
No es fácil escribir sobre Teología de la Liberación (TL), su evolución y las perspectivas de futuro, en parte porque todavía carecemos de suficiente perspectiva histórica para poder observar serenamente su proceso desde la distancia, y en parte porque ya existe abundante literatura sobre este tema.
Sin querer hacer ningún alarde bibliográfico, me gustaría citar liberationis Mysteriumcomo una presentación completa de LT desde sus principios 1 y el libro editado por LC [Luiz Carlos] Susin, El mar en sí abrió [«El mar abierto»] (Sal Terrae, 2001), donde se hace un balance de los últimos 30 años de la teología latinoamericana. También algunas revistas han dedicado ediciones extraordinarias para marcar el 40 aniversario de LT. 2
Por lo tanto, para evitar la repetición de lo que ya se sabe y para dar a este texto un carácter más experimental y narrativo, me limitaré a mi experiencia de haber participado en tres reuniones o conferencias sobre TL: El Escorial (Madrid) 1972, El Escorial (Madrid ) 1992, y Unisinos (Sao Leopoldo) 2012.
Sin duda, ha habido otras conferencias y reuniones importantes sobre TL, por ejemplo los de la Asociación de teólogos del Tercer Mundo en México (1975), Detroit (1975), Dar es Salaam (1976), las reuniones sobre TL, con ocasión de las reuniones de la Foro Social Mundial, las reuniones de las teólogas feministas, teólogos indígenas, etc, pero me voy a limitar a mí mismo y centrarse en las tres reuniones indicadas anteriormente, no sólo porque he participado activamente en ellos, sino porque ellos lo suficiente y significativa cubren la distancia recorrida por TL largo de los 40 años.
1. El Escorial-Madrid Reunión de El, 1972
Aunque pueda parecer extraño, una gran parte de los teólogos de la liberación que vivían dispersos por la geografía de América Latina se reunió por primera vez en España en la reunión de 1972 en El Escorial (Madrid). Y también, paradójicamente, este encuentro, patrocinado por el Instituto Fe y Secularidad en Madrid que fue dirigida por Alfonso Alvarez Bolado, tuvo lugar junto al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, construido por el rey Felipe II, donde se encuentran enterrados los reyes de la Casa de Austria, que consolidó la conquista y colonización de la América española. Nos gustaría añadir que se llevó a cabo en medio de la dictadura franquista, con las intervenciones de la policía española para investigar que se reunía y lo que esa reunión se trataba. Puede ser que hayan pensado que era algo «subversivo» … 3
La fecha de esta reunión es sintomático tanto de la situación socio-política y el punto de vista eclesial. Después de la Revolución Cubana (1959), los profundos cambios sociales han ocurrido en América Latina – en Perú y Chile, por ejemplo -, mientras que la dictadura militar se inició en Brasil. La figura del Che Guevara, asesinado por soldados en Bolivia en 1967, se convirtió en un mito para las generaciones más jóvenes y muchos creyeron que el socialismo que se había iniciado en Chile con Allende se extendería rápidamente por toda América Latina.
En el contexto eclesial, la Iglesia estaba experimentando la etapa post-conciliar de Pablo VI, que en 1967 había publicado la encíclica Populorum Progressio y en 1968 había convocado la reunión en Medellín. Medellín fue un evento verdaderamente pentecostal en América Latina ya que en esta conferencia, el Vaticano II fue recibido y creativamente asumida por el continente latinoamericano. Los obispos en Medellín escucharon el clamor de los pobres y oprimidos, discernido en este grito de un signo de los tiempos y decidieron responder a ese clamor y acompañar al pueblo en su deseo de justicia y la liberación de las estructuras de pecado, para ir de condiciones inhumanas de vida a condiciones más humanas y justas que viven.
El paradigma del Éxodo, ausente de la reflexión eclesiológica del Concilio Vaticano II sobre el Pueblo de Dios (LG II), floreció claramente en Medellín. Parece que el sueño de Juan XXIII de una Iglesia de los pobres comenzó a hacerse realidad en América Latina …
La reunión de El Escorial 1972 no fue una reunión de los cristianos por el socialismo, sino una conferencia teológica donde los oradores y líderes de seminarios representan un amplio espectro de una familia de diferentes opciones, todas ellas más allá de desarrollismo, y que se convertiría en el núcleo básico de lo que lo haría más tarde ser llamado TL. En 1971, Gustavo Gutiérrez publicó su libro Teología de la liberación en el Perú, pero en 1968 Rubem Alves , un protestante, ya había publicado su tesis doctoral, denominada «Hacia una teología de la liberación» [Nota del traductor: La tesis fue publicada más tarde por Corpus Books con el título de Una Teología de la Esperanza Humana ]. Así TL nació ecuménica.
No es una exageración decir que la reunión de El Escorial (1972) fue, de hecho, si no un punto fundación para TL, un momento fundamental para su constitución como una línea teológica.
En consonancia con la posición teológica latinoamericana de partir de la realidad y discernir los signos de los tiempos, en la reunión de El Escorial comenzó señalando los factores económicos y las fuerzas políticas presentes en el proceso de liberación (R. Ames), la historia de la fe cristiana y cambio social en América Latina (E. Dussel), y los movimientos sociales y las ideologías en América Latina (J. Comblin).
Este marco socio-eclesial, nos permite señalar que América Latina no sólo se vive bajo el paradigma del subdesarrollo, sino de la dependencia y que debe luchar por la liberación, una alternativa de lo que podría ser la opción socialista.
En este contexto ya la luz de la historia de la evangelización de América Latina, LT es un momento profético de reflexión que trata de reaccionar en contra de la ideología idólatra del poder occidental que, en la conquista, contamina la fe cristiana. Los movimientos sociales de América Latina son anti-imperialista y populista y no utilizan el marxismo como fuente de inspiración, sino como una herramienta de análisis social para superar la situación de dependencia de la opresión.
Esta tarea liberadora es ecuménico y transconfesional (J. Miguez Bonino) y va más allá de una visión puramente individualista de la fe cristiana. Asimismo, se pretende analizar el fenómeno de la superestructura frente a la verdadera lucha por la liberación. Conceptos teológicos, como Dios, el pecado, la salvación, etc deben ser reformuladas desde este punto de vista.
Pero fue, sin duda, la presentación de Gustavo Gutiérrez en la praxis del Evangelio y liberadoras que causaron mayor impacto y conmoción en El Escorial, ya que no sólo muestran la dimensión espiritual del encuentro con Cristo en los pobres, como la exigencia de un quehacer teológico que hace no reducir la salvación a la situación socio-económica y socio-política, incluso diciendo que la salvación es dada a través de la mediación histórica liberadora. De ahí la profunda relación entre la fe, la teología y la praxis liberadora. La teología es un segundo acto.
Personalmente me llamó la atención a la importancia que se da en esta reunión de la religión popular – una síntesis entre el catolicismo y las tradiciones ancestrales – que por su gran profundidad y amplitud pueden desempeñar un papel decisivo, positivo o negativo en el proceso de liberación. Las direcciones de A. Buntig, S. Galilea y el afecto de JC Scannone para este tema era nuevo y sorprendente para el mundo secular europea, muy crítica de la religiosidad popular que consideraba preconciliar y alienante.
Yo participé personalmente en un seminario sobre las nuevas formas de comunidades de vida y religiosos religiosas en América Latina, dirigidos por CLAR (M. Edwards y María Agudelo) donde la importancia de la opción por los pobres y la presencia de pequeñas comunidades religiosas en la clase de trabajo entornos y barrios – lo que más tarde se llamó la vida religiosa inserta – Se destacó.
Es difícil de sintetizar lo que representó esta primera reunión en El Escorial, pero puedo destacar algunas de las contribuciones que he encontrado más significativos:
- Estábamos frente a un avance epistemológico, una nueva manera de hacer teología, una teología que no era más que el reflejo de la teología europea, como antes, sino que forma parte de la realidad histórica de los pobres y oprimidos pueblos de América Latina, la lucha por el cambio social y su liberación de las estructuras injustas y dependientes. 4
- Esta nueva teología no era parcial o genitivo. No se reduce a la moral política o doctrina social de la Iglesia, pero era una visión global de la fe cristiana de un lugar teológico diferente, desde los pobres y orientada a la praxis liberadora.
- A diferencia de lo secular desarrollada mundo europeo y en el Atlántico Norte, esta teología comenzó a partir de un pueblo a la vez profundamente religiosas y cristianas y pobres.
- Esta teología, como toda auténtica reflexión teológica, nació de una profunda experiencia espiritual – el misterio de Cristo presente en los pobres, algo realmente evangélica, Nazareno y pascual.
- Recurso socio-analítica para la ciencia social no es la fuerza motriz de esta teología, sino un instrumento de mediación que debe utilizarse con discernimiento crítico a la luz del Evangelio, sin idolatrar o demonizar a ella, como los Padres de la Iglesia hicieron con el platonismo y el Santo Tomás con el aristotelismo en su tiempo.
- Dentro de esta familia de diferentes opciones, ya existían en El Escorial posiciones más ideologizados (H. Assmann) y más posiciones del Evangelio (G. Gutiérrez), las tendencias más elitistas (JL Segundo) y los más populistas (S. Galilea, R. Poblete , JC Scannone), los enfoques más sociológicos, históricos y políticos (R, Ames, JL Segundo, G. Arroyo, E. Dussel) y más eclesiales y pastorales queridos (Mons. Cándido Padín, N. Zevallos, C. de Lora, M . Agudelo).
El tono general de la reunión fue positiva, esperanzada, utópica, casi demasiado optimista. Hubo un discurso de JI González Faus en la que nos exhortó a no olvidarse de la cruz. ¿Qué pasó en los años siguientes (las dictaduras militares, la persecución, el martirio, los conflictos con Roma …) demostraron la advertencia profética de JI González Faus derecha.
Podríamos resumir esta reunión diciendo que se llevó a cabo bajo el paradigma del Éxodo – un pueblo esclavizado y oprimido que buscan su liberación de la dependencia y esclavitud.
Por último, vamos a decir que los oradores y presentadores de El Escorial (1972) fueron la primera generación de los iniciadores de LT. Otras figuras teológicas que jugarían un papel muy importante más adelante en LT como I. Ellacuría, J. Sobrino, Leonardo Boff y Clodoveo, JB Libanio, Frei Betto, C. Mesters, R. Muñoz, P. Richard, C. Bravo, P. Trigo, D. Irarrázaval … no se encuentran entre los presentadores.
Tampoco eran mujeres presentes entre los oradores. También sobre este punto no habría cambio notable después, ya que cada vez más mujeres participaran en la corriente de la teología de la liberación – Ivonne Gebara, Maria Clara L. de Bingemer, Elsa Tamez, Ana Maria Tepidinho, Teresa Porcile, Carmelita Freitas, Georgina Zubiría, Alcira Agreda, Maricarmen Bracamonte, Luzia Weiler, Sofía Chipana, Isabel Barroso, Antonieta Potente, Gisella Gómez, Adriana Curaqueo, Marcela Bonafede, María José Caram, Barbara Brucker, Margot Bremen, Vilma Moreira, Vera Bonbonatto, Viginia Azcuy, Consuelo Vélez .. .
Esta primera reunión en El Escorial contrastaba mucho con la segunda reunión de El Escorial, veinte años más tarde, en 1992.
2. La reunión de El Escorial 1992
El contexto social y eclesial ha cambiado profundamente. América Latina ha experimentado duros años de dictaduras militares, especialmente en América Central y el Cono Sur. La ideología de la Doctrina de Seguridad Nacional había dado lugar a la persecución, el exilio, la tortura y el asesinato que, como reacción, había provocado movimientos de insurgencia guerrillera. Además del martirio conocida de Romero y Angelelli, de teólogos como Ellacuría y sus compañeros de la UCA, religiosos y religiosas, hubo masacres reales de los campesinos, dirigentes sindicales, indígenas, catequistas, las mujeres, los agentes de pastoral, etc Era el Viernes Santo de la Pasión del pueblo.
El triunfo de los sandinistas en Nicaragua (1979) y la lenta recuperación de las democracias débiles en varias naciones generaron cierto alivio esperanzador. Pero la pobreza en esos años había aumentado, la brecha entre ricos y pobres ha crecido, y la deuda externa, el tráfico de drogas, y la violencia (Sendero Luminoso, la guerrilla colombiana …) se ha incrementado también.
A nivel mundial, la caída del Muro de Berlín (1989) había cambiado el escenario geopolítico. El capitalismo neoliberal se proclamó la única salvación universal y el fin de la historia (F. Fukuyama).
En cuanto a la Iglesia católica, el pontificado de Juan Pablo II inauguró una nueva etapa en la que el Papa proyecta sobre toda la Iglesia su experiencia polaca, una experiencia pre-moderna en asuntos de la iglesia y post-marxista en los sociales (González Faus, 2005) . La imagen de Juan Pablo II en el aeropuerto de Managua reprender sacerdote-poeta y ministro de cultura sandinista Ernesto Cardenal, quien se arrodilló a sus pies, se hizo famoso. Obando sería el nuevo Wyszynski. Parecía una Doctrina de Seguridad eclesial se inició para toda la Iglesia con Juan Pablo II.
LT fue duramente criticada por la Congregación para la Doctrina de la Fe, encabezada por el cardenal Joseph Ratzinger ( Libertatis nuntius , 1984). 5 J. L Segundo respondió a Ratzinger y lo acusó de atacar no sólo LT pero mismo Vaticano II. (Segundo, 1985). Una segunda instrucción mucho más matizada ( conscientia Libertatis , 1986) 6 bajó el tono de la primera de ellas y reconoció que el concepto de la liberación tiene una base cristiana. 7 Más tarde, en 1986, Juan Pablo II escribió a los obispos brasileños reunión en la que Itaicí LT, bien entendido y arraigada en la tradición bíblica y de la iglesia, no sólo es oportuna sino útil y necesaria para América Latina.
La conferencia en Puebla (1979) confirmó el método de ver-juzgar-actuar de Medellín y con el apoyo de la opción preferencial por los pobres, pero no tenía el dinamismo profético de Medellín.
La conferencia en Santo Domingo (1992), que se celebró tres meses después de la reunión de El Escorial (1992) para conmemorar el 500 aniversario de la primera evangelización, cambió la metodología de América Latina y su tema era una nueva evangelización, promoción humana y cultura cristiana. Este cambio en la metodología significó un cambio de rumbo, el retorno a una posición más conservadora, un cambio de dirección en el ministerio pastoral, aunque en Santo Domingo, de hecho, hubo apertura importante hacia afrodescendientes y las culturas indígenas y alguna atención a la cultura moderna , llamado próximo cultura [«cultura adveniente»] (Codina, 2013, pp 200-211).
En este entorno, la reunión de El Escorial 1992 se llevó a cabo, convocado de nuevo por el Instituto Fe y secularidad en Madrid (Comblin et al, 1993).
Gustavo Gutiérrez no asistió debido a un «conflicto insalvable de fechas y otras dificultades», pero tiene muy buenos recuerdos de El Escorial (1972) reunión, afirmando que significó mucho para el desarrollo de la reflexión teológica en América Latina. Reconoce que en esos años la pobreza ha ido en aumento en América Latina y que había compañeros en el camino que habían dado su vida hasta el final y que nos impulsa a mantener tercamente la esperanza y alegría de la Pascua, recordando con Bartolomé de Las Casas que Dios tiene una reciente memoria viva de los pobres. 8
Leonardo Boff, quien en esos años había sufrido advertencias duras, enfrentamientos y críticas por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que impuso un año de silencio sobre él – cumplido fielmente y penitencialmente – también escribió una carta a los participantes de la reunió y les dijo que había dejado la orden franciscana y el ministerio, pero que iba a seguir luchando por la liberación de los pobres y seguir a Jesús y su causa.
Metodología a partir de la realidad latinoamericana, tanto sociales (MA Garretón, X. Gorostiaga) y eclesial (J. Comblin), fue confirmada en la reunión. Éxodo (C. Bravo), las comunidades de base (R.Muñoz) 9 y la dimensión popular de la teología (D. Irarrázaval) se reflejaron en, pero no hubo novedades importantes: TL luego se convirtió en una teología del martirio (J.Sobrino ), había una presencia de la teología feminista en América Latina (Ivonne Gebara), críticas y autocríticas de TL se presentaron (JLSegundo) 10, la habitación estaba hecha para el diálogo con otras teologías en la línea de la liberación de Europa (JBMetz), África (J.Lois) y Asia (G.Gispert Sauch), y se centraron en el tema del futuro de la TL en América Latina (P.Trigo) y de la Iglesia en América Latina (Mons. A. Celso Queiroz).
La presentación pidiendo de mí acerca de la fe de América Latina frente desencanto occidental, comparó la lógica occidental de la razón instrumental (la Primera y la Segunda Ilustración) con la razón más simbólico propio de América Latina, que me valió la acusación por parte de algunos españoles de ser demasiado crítico de la modernidad ilustrada occidental y con ganas de volver a un cristianismo medieval y barroco, algo que nunca pensó en … Por otro lado, creo que los participantes latinoamericanos en la reunión comprendieron perfectamente.
Tal vez la presentación de JB Libanio fue el que mejor resumen de las tesis fundamentales del camino recorrido durante estos 20 años (Libanio, 1993, pp 57-78):
- A partir de una cristología del Jesús histórico en el contexto del seguimiento y la identificación con los pobres, a través de una Trinidad liberadora, a una pneumatología incipiente;
- de la salvación como liberación de pasar por la mediación de la historia en la creación de la utopía en referencia al reino, sobre todo en la lucha por la vida;
- de una eclesiología de experiencias en la comunidad a un eclesiogénesis real en una reinterpretación radical del poder y ministerio en la Iglesia, en relación con el reino de Dios y el mundo;
- de una concepción transformadora de la acción del hombre, a la creación de la nueva tierra y nuevo cielo con la apertura a la ecología y el problema de la tierra;
- de una teología que se trate con las estructuras sociales a una teología abierta a las culturas (etnias) en vista de una verdadera inculturación y la inserción en la doble dimensión de la práctica y la fiesta de los pueblos latinoamericanos.
Sin duda las tesis de Libanio no sólo mostraron lo TL había cambiado en estos veinte años, sino también las perspectivas de futuro a la que estaba abriendo. Por su parte, JI González Faus resumió lo que había experimentado teológicamente en la reunión como el paso de una alternativa inmediata al fermento largo plazo (Comblin et al, 1993, pp 343-346).
Sintetizando la experiencia de esta segunda reunión de El Escorial (1992) y comparándolo con la reunión de 1972, yo diría que se trasladó desde el entusiasmo profético y liberador del Éxodo a la ardua situación del pueblo de Israel en el exilio – un tiempo de gracia, de conversión y de la espiritualidad, de la reafirmación de la fe y el fortalecimiento del sentido de comunidad, de la apertura a las culturas y las religiones extranjeras. En el contexto del exilio y de la post-Exilio surgieron los cánticos del Siervo de Yahvé, la fe en Dios, el creador del cielo y de la tierra, el libros de la sabiduría, el protagonismo de las mujeres, la apertura a la dimensión erótica del amor, las primeras reflexiones sobre sufrimiento, el mal y la muerte.
En esta segunda reunión de El Escorial (1992), como en el exilio de Israel, se observó el sufrimiento y el martirio del pueblo y de los propios teólogos, una dolorosa purificación y de penitencia, una cierta debilidad y quizás la nostalgia del pasado tenían experiencia, sino también mayor madurez en sabiduría, mayor espiritualidad y cierta apertura a otras realidades no intuyen antes o por lo menos no con letras: género y sexualidad, culturas y religiones, tierra y cosmos … y todo ello en un clima de esperanza pascual, entre la noche oscura de invierno eclesial y el silencio de Dios. (Codina, 2013,. P 191-194).
3. Continental Teología Congreso, Unisinos, Sao Leopoldo, 2012.
El telón de fondo de este evento fue el 50 º aniversario del Concilio Vaticano II y del 40 aniversario de TL. Convocado y patrocinado por varias instituciones teológicas (Amerindia, Universidad Unisinos, Universidad Javeriana, Soter, la Asociación Teológica de México …), que se llevó a cabo en un clima diferente de la sesión anterior: bajo el pontificado de Benedicto XVI, después de la Asamblea de Aparecida (2007), con la participación de 750 jóvenes y viejos, hombres y mujeres laicos, religiosos y religiosas, sacerdotes, 23 obispos, y hermanas y hermanos de otras denominaciones, procedentes de diversos países de Lain Latina y el Caribe, de América del Norte y Europa.
Durante su preparación, no había escasez de la presión romana en las universidades convocantes, cuestionando y ralentizando su suceso. Otros grupos de la Iglesia criticaban la presencia de teólogos que consideraban sospechosas como Boff, Sobrino, Frei Betto … y creyeron en el Congreso sería una fuerte crítica y atacar a la Iglesia jerárquica.
Nada de esto sucedió, la conferencia se desarrolló en un ambiente de serenidad y de sentir eclesial, como un ejercicio de discernir los diferentes hermenéutica del Concilio Vaticano II y los signos de los tiempos, con un carácter tanto celebrativo y prospectivo, en un clima de oración y eclesial comunión. 11
Como Agenor Brighenti, el coordinador de Amerindia, afirmó en la presentación con el pretexto y el contexto del Congreso 12, el Congreso siguió a los grandes ideas centrales temáticos de TL: la teología como un segundo acto (G.Gutierrez), la teología de la cautividad (L . Boff), una teología que ejerce misericordiae intellectus (J. Sobrino), una TL que es un liberador de la teología (JL Segundo), una teología que no es cínica (H. Assmann), profético (J.Comblin), expresada a partir de una Iglesia de la liberación (JB Libanio).
Dentro de la dimensión conmemorativa del Congreso, hubo un emotivo recuerdo de los teólogos ya fallecidos: JL Segundo, H. Assmann, J. Comblin, C. Bravo, S. Galilea, I. Ellacuría, X. Gorostiaga, R. Muñoz, Teresa Porcile, Carmelita Freitas, Antonio Parecida da Silva (Toninho), A. Antoniazzi, J. Jiménez Limón, M. de C. Azevedo …
Gustavo Gutiérrez no pudo asistir por motivos de salud pero envió una comunicación de la Universidad de Notre Dame en los EE.UU. a través de video conferencia en la que exhortó a los jóvenes teólogos de ser riguroso, profundo, cerca de las comunidades insertas en el mundo, y para dar su vive para los pobres. Recordó a todos los participantes a seguir la línea de lo mejor de la teología latinoamericana – «cerca de Dios y cerca de los pobres» – una frase que podría resumir el sentir del Congreso y que se recogió en su mensaje final .
Nuevos hombres (C. Mendoza) y mujeres (Geraldine Cespedes, Marilu Rojas) figuras teológicas participaron en las presentaciones, sin embargo, la escasa presencia femenina en las presentaciones y la ausencia de los teólogos-indígenas y afrodescendientes fue criticado, a pesar de que era una hembra y la presencia indígena en los talleres y seminarios de la tarde.
No es fácil de sintetizar lo que era más novedoso sobre el Congreso, pero uno debe hablar de la ecoliberating y la dimensión de la teología ecofeminista (L. Boff, Marilu Rojas), el diálogo con las culturas y los nuevos sujetos (Susin LC), un nuevo liberador paradigma que, se mueve hacia adelante en temas como la sociedad del conocimiento globalizado moderno y postmoderno mientras se mantiene la opción por los pobres y siguiendo el Jesús histórico, afecta a la liturgia y religiosidad popular, fomenta nuevas estructuras eclesiales, una mayor concreción jurídica del Vaticano II y Medellín, un nuevo lenguaje y familia ministerio teológico en sus diversas formas … (JB Libanio).
Hubo referencias a las teologías de la liberación de Asia (PC Phan) ya la teología europea moderna, muy anclados en el secularismo moderno y en ese sentido un poco alejados de la mundo religioso popular de América Latina (A. Torres Queiruga).
En mi presentación en las Iglesias del continente 50 años después del Concilio Vaticano II y de algunos temas pendientes, se lo comenté a la recepción latinoamericana del Concilio Vaticano II, que se produjo a partir principalmente de la Gaudium et Spes y su teología de los signos de los tiempos en Medellín, en además de cuestionar algunos aspectos de TL clásica: demasiado moralista y voluntarista? Riesgo de milenarismo? Muy paternalista y patriarcal? Poca sensibilidad a temas tales como la gratuidad, la celebración, la sexualidad, la salud? Y sobre todo insistí en la necesidad de elaborar pneumatología desde abajo, desde los pobres que ayudaría a entender desde dentro de la irrupción de los pobres en la sociedad y en la Iglesia, el pluralismo de los sujetos, la santidad primordial y el martirio, los nuevos signos de los tiempos , etc ..

Sin duda, el Congreso tuvo un cierto no sólo conmemorativa pero nostálgica (saudade!)sentido de los años gloriosos de los años 70 y 80 y de la foto de la «dinausors» presente en el Congreso Unisinos fue significativa. 13 Clodovis Boff, E. Dussel, Ivonne Gebara, R. Oliveros … que forman parte de la historia de TL … no asistió al Congreso.
Este breve esquema y síntesis limitada del Congreso Unisinos no pueden expresar la riqueza de las ponencias y talleres, pero demuestra los principios rectores que se hicieron evidentes durante esos días. Como los últimos mensajes de estados, LT «está vivo y sigue inspirando las búsquedas y compromisos de la nueva generación de teólogos. Pero a veces es una brasa que se oculta bajo las cenizas. En ese sentido, este congreso se convirtió en un aliento que reavivó el fuego de que la teología que quiere seguir siendo el fuego que enciende otros fuegos en la Iglesia y la sociedad. «14
La gran afluencia de jóvenes de Unisinos es un signo de esperanza para el futuro. Hay algo no negociable: siguiendo al Jesús histórico de Nazaret y la opción por los pobres. Pero hay muchos temas nuevos y temas: jóvenes, mujeres, indígenas y personas afrodescendientes, culturas, religiones, ecología, Pneumatología … El análisis socio-analítico de los 70 y 80 años es innegable, pero debe ser completado con un análisis antropológico de género, edad, culturas y religiones, la ecología. No hay una sola TL pero muchas teologías de la liberación. Existen diferencias dentro de un ambiente familiar común.
Si TL siempre ha partido de la realidad social y eclesial, un cambio histórico profundo como el que estamos viviendo no puede dejar de tener un impacto e influencia TL. Hay una profunda crisis en la que hasta ahora los sistemas económicos y sociales vigentes. There is general dissatisfaction expressed in the indignation of youth and the desire for a different world. At the religious and spiritual level too we are facing an axial change of times that has been in place for centuries, perhaps since the Neolithic era and involves a profound change in the structuring of religions (Jaspers, 1953). We are being shaken, worldwide, by a kind of earthquake or tsunami of hitherto unknown proportions.
Latin America is also experiencing profound changes both at the socio-political and the ecclesial level. At the political level we will mention the whole movement and process that has been called «21st century Socialism», the emergence of new powers such as Brazil, the migration phenomena, drug trafficking, youth gangs, the increase in violence and public insecurity, the awakening of indigenous and Afro-descendent peoples, the discontent and bewilderment of the young, the impact of new technologies, the fragility of the family, the problem of gender and new ways of living out sexuality, climate change and ecological problems, etc…
At the church level, even though a deep religious sense remains in the vast majority of the people, there is a great diversity of religious and spiritual options, from the return to ancestral religions and a rejection of Christianity — branded as colonial — to agnosticism and atheism, passing through folk Catholics who hold the beliefs but have little sense of belonging to the Church, aware and committed Catholics, evangelical and Pentecostal communities, Asian religions, etc.. The Church of Christendom is dying, although its disappearance is very slow and uneven depending on the country.
Latin America, considered up to now the spiritual preserve of the Catholic Church — a sort of «Christian Amazonia», the continent of hope — is now in crisis and threatened, like Amazonia itself…Aparecida acknowledged that a faith reduced to moralisms, disjointed concepts and sacramental practices will not withstand the onslaught of modern times. 15 Hence the urgent invitation of Aparecida to move from being merely the baptized to disciples and missionaries of Jesus Christ. Isn’t all this panoramic change a challenge for the LT of the future?
Epilogue
I think the three meetings (El Escorial 1972, El Escorial 1992, and Unisinos, Sao Leopoldo, 2012) indicate clearly enough the journey, vicissitudes, changes and challenges of LT.
But life goes on and history always brings novelties and surprises. Since the Unisinos Congress was held in October 2012 to the present, we have experienced an unexpected change in church leadership — the exemplary resignation of Benedict XVI and the election of the new bishop of Rome, Francis.
The ecclesial consequences of these changes are difficult to know and unpredictable, but we can not forget that the figure of Josef Ratzinger, first as Prefect of the Congregation for the Doctrine of the Faith and then as pope, has played an important role in the reception of Vatican II and very specifically in the Roman evaluation of LT. It’s enough to remember the very critical statements he has expressed from the beginning towards the breakthrough interpretation that has been given Vatican II and in particular towards LT which he considered to be infected by Marxism and which, at best, he labeled as moral politics but not as being a genuine theology in the style of European theologies. 16 With Ratzinger’s resignation, a post-conciliar period is closed and it seems that the ecclesial winter is over.
This is because the new bishop of Rome, Francis, opens new horizons for the Church and for Latin American theology itself. We will not repeat everything that has already been written about the new symbolic gestures and new language that has been used, signs of a new ecclesial climate reminiscent of the climate inaugurated by John XXIII and the subsequent, albeit brief, post-conciliar spring.
Francis’ insistence on the poor Church for the poor converges greatly with the basic intuitions of LT, although surely the liberating aspect of Bergoglio’s theology owes more to Argentine theology (Lucio Gera, Juan Carlos Scannone,…) than to other more ideological and dialectical forms of liberating theology.
This explains not only his sensitivity towards the poor and towards a Church in solidarity with them, but his appreciation and respect for the faith of simple people, popular religiosity, the wisdom and culture of the poor. To this are added his openness to the religions of humankind, his missionary perspective, the desire for a church that is not self-referential and enclosed in its walls but a Church that goes out into the street, goes to the frontiers, to the existential peripheries, even at the risk of possible accidents.
This same feeling leads him to sympathize with the suffering of the people and challenge the anesthetized conscience of well-off society that lives as though enclosed in a soap bubble, unable to respond to the cries of those who suffer or cry for the victims of the lack of solidarity of the powerful.
This has been highlighted in the homily delivered by Francis on his first trip outside Rome on July 8, 2013 to the island of Lampedusa, where a large number of undocumented African immigrants come, many of whom die at sea in their fragile rafts or boats instead of reaching their European dream destiny. This homily in the context of a penitential celebration means a whole church government program, which has been compared to John XXIII’s inaugural speech at Vatican II, Gaudet Mater Ecclesia.
Indeed, in Lampedusa, Francis doesn’t present a strong Church that imposes itself on humankind (like John Paul II) or simply a small token minority in the midst of a secular diaspora (like Benedict XVI), but a Church whose strength comes from the mysterious presence of Christ in the poor, along the line of Matthew 25, a presence that challenges the Church first, but also humankind. 17 The poor are a privileged theological place for the Church and the world.
Francis’ much applauded message to the massive youth audience at WYD in Rio de Janeiro confirmed this theological and pastoral line: a poor church and for the poor, going out to the peripheries, fighting for a just and solidary world without exclusion, listening to young who dream of a different and alternative world, etc.
In that sense, what matters is not LT but a liberating church and the liberation of the people. LT has fulfilled a prophetic function and at the same time it is opening itself to new horizons now.
It will be the job of the new generation of theologians, especially young, lay, indigenous and Afro-descendent ones, not to repeat what has been said, but open themselves to the newness of the future, trusting in the power of the Spirit of Jesus that is always present in history, although often, like the wind, we don’t know where it comes from or where it is going (Jn 3:8).
FOOTNOTES
1. ELLACURIA; SOBRINO, 1990: Mysterium liberationis. Conceptos fundamentales de la teologia de la liberacion , Vol. I y II. The title, Mysterium liberationis , is a Latin American rejoinder to Mysterium salutis published by European theologians after Vatican II. When Mysterium liberationis was published in 1990, it had already been a year since I. Ellacuria had been assassinated. In this book, R. Oliveros’ chapter is of particular interest for our subject. (1990, p. 17-30)
2. For example, ARAGON et al. «La teologia de la liberacion, cuarenta anos despues: retos y desafios», Alternativas , Managua, vol. 19, no. 44, July-December 2012; REFLEXIONES. 40 anos de la Teologia de la Liberacion: balances y perspectivas . Vinculum, Conferencia de religiosos de Colombia, Bogota, vol. 60, no. 250, January-March 2013, which brings together contributions from the Latin American Theological Commission of ASETT/ EATWOT.
3. The presentations of this meeting were published by the Instituto Fe y Secularidad under the significant title, Fe cristiana y cambio social en America Latina , 1973. Cf. CODINA, 2013, pp. 26-27.
4. I can’t resist quoting an eloquent testimony about this novelty of theology from the south that J. Garcia Roca recounts: «I remember a personal confession the greatest Spanish theologian of the 20th century, Father Alfaro, made to me. Around 1973, he visited Latin America to lecture. On his return, he acknowledged to me that the day the Church looks to the south, neither theology nor morals nor organization would pass the test. ‘I recognized that the theology I had done my whole life would be useless in the future’.» GARCIA ROCA, 2013, p. 35-44, quote 42-43.
5. Libertatis nuntius: Instruction on Certain Aspects of the «Theology of Liberation»(CONGREGATION FOR THE DOCTRINE OF THE FAITH, 1984).
6. Libertatis conscientia: Instruction on Christian Freedom and Liberation(CONGREGATION FOR THE DOCTRINE OF THE FAITH, 1986).
7. Ellacuria ironically observed, however, that in Ratzinger’s book, Introduction to Christianity , the concept of liberation doesn’t appear…
8. COMBLIN et al, 1993 p. 15-16
9. This contribution by Chilean theologian Ronaldo Muñoz (who died in December 2009) was, in my opinion, one of the deepest, most beautiful and most authentic of the meeting — in the base communities, faced with the basic needs and solidarity of poor people, the Church is a Samaritan Church. In face of the need for affection and celebration, the Church is a home. In face of the search for God and sacrament, the Church is a sanctuary. In face of the longing for meaning and hope, the Church is a missionary. In face of rights denied and the struggle, the Church is prophetic. Such an experiential synthesis cannot be improvised. It corresponds to a theologian deeply rooted in the people, gospel-centered and consistent, who unites in an exemplary way closeness to the poor and theological seriousness.
10. JLSegundo ironically asked the room’s permission to cite a couple of contributions from Marxism and on the other hand he was very critical towards a theology based on «a escuta do povo» [«listening to the people»].
11. CONGRESO CONTINENTAL DE TEOLOGIA, 2013, Unisinos, Brasil. 50 anos del Vaticano II. Analisis y perspectivas . Two other books were published electronically on the workshops and communiques of the Congress.
12. CONGRESO CONTINENTAL DE TEOLOGIA, 2013, p. 12-19.
13. In it appear in this order: J. Marins, C. de Lora, P. Trigo, Elsa Tamez (the only woman!), J. Sobrino, P. Suess, L. Boff, JB Libanio, P. Richard, J. Garcia, V. Codina, JC Scannone, Frei Betto, J. Hernandez Pico, C. Mesters, JO Beozzo, Eleazar Lopez, F. Chico Whitaker, D. Irarrazaval. In the background appear the figures of G. Gutierrez and S. Torres who for health reasons could not attend the Unisinos Congress. No doubt it is a photo for posterity..
14. CONGRESO CONTINENTAL DE TEOLOGIA, 2013, p. 206.
15. CONSELHO EPISCOPAL LATINO-AMERICANO, 2008. Documento de Aparecidano. 12. In reality, the ofical text approved by Rome says «would not withstand», but the text approved by the bishops before the Roman revision was more realistic: «will not withstand.»
16. See the dialogue on this subject in the V. Messor and J. Ratzinger interview,Informe sobre la fe , 1985. Cf CODINA, 1994, p. 145-148.
17. See the statements of the Church historian of the Bologna school, Alberto Melloni, in an interview with Vatican Insider published by La Stampa on July 18, 2013 (TORNIELLI, 2013). REFERENCES
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TORNIELLI, Andrea. Lampedusa: homilia programatica de un Pontificado. Entrevista con Alberto Melloni. Vatican Insider. La Stampa.it. 18 de julio de 2013. Available in English at http://vaticaninsider.lastampa.it/en/the-vatican/detail/articolo/francesco-francis-francisco-26478/ . Accessed July 19, 2013.
Victor Codina, SJ has a PhD in Theology from the Gregorian University (Rome) and degrees in Philosophy and Letters from the University of Barcelona and in Theology from the University of Innsbruck. He is an emeritus professor at the School of Theology of the Bolivian Catholic University in Cochabamba. He is from Bolivia.
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