Jim McConnell habla a los miembros de los medios de comunicación fuera de los Lunes de Kansas City, Mo., oficina de la cancillería diocesana. (NCR Foto / Brian Roewe)
«El derecho civil ha hecho lo que la ley civil puede hacer. La iglesia no ha hecho nada en términos de llamar Obispo Finn a la rendición de cuentas. Él continúa como obispo, como si en realidad nada hubiera pasado», dijo Sor Misericordia Jeanne Christensen, una ex defensora de las víctimas de la diócesis co-dirige el recurso de casación. Ella habló en una conferencia de prensa el lunes frente a las oficinas diocesanas.
La petición de los católicos de Kansas City, de fecha 11 de febrero, representa una petición formal para que inicie el Vaticano un proceso penal para determinar si Finn violó la ley de la iglesia por no reportar sospechas de abuso sexual infantil en relación al Padre. Shawn Ratigan.
En septiembre, Ratigan fue condenado a 50 años de prisión por cargos de pornografía infantil, un año antes, un condado de Jackson, Missouri, el tribunal condenó a Finn de un delito menor por no informar y lo condenó a dos años de libertad condicional. Para evitar un cargo similar en el condado de Clay, Missouri, Finn entró en un acuerdo que le obliga a reunirse mensualmente con el fiscal del condado por cinco años.
«Esta falta de acción por parte de la Iglesia Católica para hacer justicia y para reparar el escándalo contribuye al escándalo en curso entre los fieles que es el resultado del clero católico en crisis de abuso sexual», escribió el padre. James Connell en la apelación formal.
Connell, un sacerdote Milwaukee jubilado y miembro del grupo de defensa de las víctimas Whistleblowers católica ‘, actuó como catalizador para el recurso y alega que las acciones de Finn – o inacciones – violan la ley eclesiástica y por lo tanto requiere de algún tipo de respuesta de la iglesia. Sin embargo, se abstuvo de sugerir una acción ante el Papa, en vez limitar su petición de que comience una investigación.
En la petición, Connell argumenta que las fallas de Finn en el caso Ratigan para proteger a los niños crean un mal ejemplo que otros pueden seguir, y, además, «podrían llevar a otras personas a cambiar su vida de fe y sus prácticas religiosas.»
Por Jim McConnell, la alteración abandonaba su preparación para el diaconado permanente una semana antes de su ordenación. En su intervención en la conferencia de prensa, dijo que pasó cinco años preparándose para convertirse en diácono de su parroquia de más de 30 años, la Iglesia Holy Family, en Kansas City.
A medida que la noticia Ratigan comenzó a surgir en mayo de 2011, McConnell solicitó una reunión con Finn «para hablar de mi desilusión acerca de la manipulación y el mal manejo» del caso por el obispo.
«Después de un debate de una hora con Finn, le dije que no podía ir delante de él y la promesa de respeto y obediencia como se requiere para la ordenación porque yo le dije que había perdido el respeto por él», dijo McConnell.
Dijo que gran parte de la misma en una nota en su boletín parroquial anunciar su decisión en el momento, y dijo que llegó «después de una gran cantidad de introspección, la oración y la reflexión … Para mí esta avería en el sistema que se puso en marcha para niños proteger de Dios es inexcusable «.
«Ese es el escándalo,» el sacerdote de Milwaukee Connell comentó. «… Él podría tener una vocación de Dios Todopoderoso para ser diácono …. Esto no es una cosa menor.»
En su carta al Papa, Connell expuso las justificaciones canónicos para una revisión penal, citando específicamente los cánones 1389 y 1399. Canon 1389 establece que la persona que abusa de la potestad eclesiástica o es culposamente negligente «debe ser castigado con una pena justa», que pueden incluir la privación de la oficina. Canon 1399 añade que una violación de la ley canónica amerita una pena justa «sólo cuando la especial gravedad de la violación exige castigo y hay una necesidad urgente de prevenir o escándalos de reparación.»
En declaraciones a NCR el lunes, dijo Connell a diferencia de la definición común de «escándalo» en la iglesia, el término se refiere a «una acción o una omisión que causa a alguien a pecar, alteran su práctica de fe o de hacer algo que no debería estar haciendo.» Para McConnell, significaba poner fin a su búsqueda de su vocación diaconal, para otros católicos de la zona, muchos de los cuales escribieron cartas incluidas en el expediente de apelación, su desencanto se destacan las consecuencias del caso finlandés.
Después de la condena del obispo, Liz Donnelly dijo que sentía que ya no podía contribuir a la colección de su parroquia y en última instancia, a la izquierda de la iglesia por una Iglesia Unida de Cristo de la comunidad. Otros escribieron ellos, también, detuvieron su apoyo financiero. En otros casos, la respuesta fue sacramental.
«He tenido que sentarme y ver como se permite el Obispo Finn confirmar los mismos niños que juró proteger, pero no lo hizo», escribió Sarah Harrison, de Kansas City. «Cuando el pastor de mi iglesia le pidió permiso para confirmar los hijos de las familias que no se sentían cómodos con el Obispo confirmar a sus hijos, [Finn] se negó.»
«Es una vergüenza para decir que este hombre ha confirmado uno de mis hijos», escribió una mujer que fue uno de los firmantes de la petición Change.org iniciada por Jim Weis de Kansas City – quien también escribió una carta para la apelación – que tiene cosechado más de 113.000 firmas de todo el mundo.
«Mis hijos iban a la escuela católica, pero no voy a enviar a mis hijos o mi dinero a la Iglesia Católica, siempre y cuando Finn sigue siendo el obispo», dijo otro firmante.
«Tengo la intención de enviar a mi hijo-nacidos aún no se a un colegio católico y me niego a hacerlo bajo la dirección del obispo Finn», dijo una madre.
Tal dinámica que enfrenta a la jerarquía contra el pueblo el resultado de los intentos de la iglesia para administrar en lugar de castigar la mala conducta, dijo McConnell, quien se unió al esfuerzo de apelación después de ver la falta de acción desde la convicción de Finn.
«Se convierte en un ‘nosotros contra ellos’ escenario», dijo McConnell. «Esto hace que la desunión y debilita la misión de la iglesia, que es la difusión del Evangelio para la salvación de las almas.»
«Si él quiere sanar y ayudar a deshacerse de el dolor que causó en esta diócesis por sus acciones, que renunciará y dejar la diócesis», dijo.
Christensen también prefiere la renuncia de Finn, pero aclaró que esa posición no es un ataque contra el obispo, pero una búsqueda de la justicia. Cuando se le preguntó si una pena menor, tal como una suspensión, representaría una respuesta adecuada, se dijo que al menos representar «un paso adelante, por lo que dicen, ‘OK, oyeron lo que dijimos, se llevaron algo de acción.’ »
Ella dijo que el recurso representa el más optimismo ella y otros han tenido que la iglesia podría hacer frente a la situación. Dijo que espera que el último esfuerzo se mantendrá la emisión a la vanguardia, con miedo de que si no pasa nada antes que la gracia de Finn termina a finales de este año, no pasará nada en absoluto.
«No queremos que esto desaparezca, y si no continuamos hablar de eso, va a ser hecho y no lo habrá costado», dijo en la conferencia de prensa.
Connell dijo que no podía perjudicar a la probabilidad de una respuesta del Vaticano, pero dijo que seguirá vigilando con firmeza su progreso. Se enviará por correo dos copias de los documentos de apelación (su carta, los de los feligreses, y registros de la corte de Finn) al arzobispo Carlo Maria Vigano, el nuncio apostólico en los EE.UU., con las instrucciones para reenviar uno al Papa a través de valija diplomática – un método acelerado para el transporte de la correspondencia oficial entre las oficinas de extranjeros. Copias adicionales fueron enviados a Finn y St. Louis arzobispo Robert Carlson.
A partir del lunes, Vigano no había indicado que había enviado el paquete a Roma. Si las cosas permanecer en silencio después de unos meses, Connell dijo que tendrá que «hacer un poco más de un trueno. No podemos dejar que este sueño.»
En cuanto a lo que el próximo paso es, el sacerdote no estaba seguro, pero era más seguro de la necesidad de mantener vigilante.
«No tengo ninguna fórmula fija que está en lugar de otra manera de lo que todos tenemos que seguir viendo la misma. Es por el bien de la iglesia, el bien de la gente, para proteger a los niños», dijo.
[Brian Roewe es una NCR escritor del personal. Su correo electrónico es broewe@ncronline.org .Síguelo en Twitter: @ BrianRoewe .]
http://ncronline.org/news/accountability/kansas-city-catholics-ask-pope-francis-investigate-bishop
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