El padre protector de migrantes dijo que hoy lo guarda porque le permite la total disponibilidad al servicio del reino de Dios
POR: EL UNIVERSAL
sábado, 07 de junio del 2014
“El celibato debe ser opcional; él mismo nos dijo con ejemplo que el celibato es lo mejor, pero no una exigencia indispensable para seguir a Jesús; la prueba está que eligió como jefe de la Iglesia católica a un casado, a Pedro”, dijo el padre Alejandro Solalinde.
El activista pro derechos de los migrantes admitió: “Yo lo he roto, claro que sí, porque tuve que aprender. Hoy lo guardo porque me permite la total disponibilidad al servicio del reino de Dios; pasé por muchas experiencias gracias a Dios y de ninguna de arrepiento porque son parte de mi formación en mi proceso de evangelización”.
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Matrimonio y prédica no están reñidas
El pastor Omar García, de la Iglesia evangélica “Del Señor”, en Guerrero, considera que celibato no es una condición que impida a los representantes de Cristo en la tierra predicar su palabra.
Dice que, al contrario, con su familia trata de poner ejemplo de buenos cristianos y criticó a la Iglesia católica porque desde hace siglos no ha permitido que los sacerdotes procreen y puedan vivir en matrimonio.
Evangelizadoras de los apóstoles 
Jun 10, 2014 @ 12:36:02
Por fin los curas están perdiendo el miedo de hablar en público de lo que es un secreto a voces; el celibato dejó de ser una norma acatada por el gremio clerical. Cada uno, de manera más o menos clandestina, se las arregla como puede. Sus respectivos obispos «ni ven, ni oyen, ni entienden» porque si lo hacen, se quedan sin clero. ¿Hasta cuándo la Iglesia va seguir sosteniendo un «orden establecido» que ya perdió su validez? Hasta cuando va a negarse a VER que, desde su valiente posición de desobediencia evangélica, ya hay curas casados que siguen ejerciendo y, mujeres sacerdotes ejerciendo legítima y evangélicamente el sacerdocio? Se me antoja comparar esas leyes absurdas del Vaticano con las de la realeza: Un miembro de la nobleza heredero del trono no se podía casar con una plebeya. La realeza, como los clérigos casadosy las mujeres católicas sacerdotes, cansados de prohibiciones absurdas, han demostrado mediante la práctica contraria a la norma, que sí se puede, que es bueno para el pueblo de Dios, y que quien debe cambiar es el Vaticano.