LA ASOCIACIÓN DE MUJERES SACERDOTES CATÓLICAS ROMANAS


 

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La visión:

 

La Asociación de Mujeres Sacerdotes Católicas Romanas está comprometida con un modelo renovado de ministerio de ordenación en una comunidad inclusiva de iguales en la Iglesia Católica Romana.

 

La misión:

LA DECLARACIÓN DE MISIÓN

 

La Asociación de Mujeres Sacerdotes Católicas Romanas, por lo tanto, responde a este llamado del Espíritu Santo, en nuestro tiempo, mediante la preparación, la ordenación y el apoyo a las mujeres y hombres cualificados, de todos los estados de vida, que están comprometidos con un modelo de Iglesia fundada en la visión de Jesús de una mesa abierta, donde todos son bienvenidos. 

Por nuestra vida y nuestro ministerio dentro de una comunidad de iguales, somos respetuosas de las diferencias entre las personas.

En la tradición de nuestros místicos y profetas, desafiamos el dominio de los sistemas patriarcales mediante la promoción de prácticas de igualdad que nos llevan a reconocer y a defender la justicia en nombre de todas las personas, a nivel local y global, y en nombre de las necesidades urgentes de justicia económica para nuestro planeta.

 

Valores:

 

  1. La igualdad

Creemos que las mujeres y los hombres son creados integralmente e iguales por Dios y como personas bautizadas pueden representar igualmente a Cristo. Ordenamos a las mujeres y a los hombres en la sucesión apostólica como una cuestión de justicia y de fidelidad al Evangelio. Debido a que la igualdad es un derecho humano, estamos llamadas a trabajar por el cambio estructural y sistémico que elimina la discriminación y el sexismo en la iglesia y en el mundo.

 2.La justicia

Nos esforzamos por vivir como promotoras de la justicia en una relación correcta con nosotras mismas, los demás, y la tierra. Conscientes de la interconexión de todo lo que existe, creemos que la acción en nombre de la justicia es constitutiva de los Evangelios. Porque entendemos cómo las estructuras injustas marginan a las personas sobre la base de la clase, la religión, la raza, la etnia, el género, la orientación sexual, y los desafíos mentales y físicos, colaboramos para crear estructuras alternativas que incluyan a todos y que se basen profundamente en las tradiciones de la justicia social dentro de nuestra iglesia.

 

  1. La rendición de cuentas

La rendición de cuentas es un sello distintivo de nuestro compromiso con el liderazgo circular. Somos corresponsables de vivir nuestra visión de un ministerio sacerdotal renovado en una comunidad de iguales. Estamos llamadas a estar abiertas al Espíritu según nuestro movimiento evolucione y crezca. Como modelos de empoderamiento, estamos unidas en la visión y la misión, y respetuosas de nuestras diferencias, y nos abrimos a continuar el debate y la oración en la actualización de esta responsabilidad. 

 

  1. La colegialidad

Nuestra visión es la de vivir como una comunidad de iguales en la toma de decisiones como organización y dentro de todas nuestras comunidades de fe. Tomamos decisiones mediante el uso de un modelo circular que incluye el consenso y / o la votación democrática de todas las miembros. Rechazamos todas las formas de dominio y de control.

 

  1. La obediencia profética

Somos llamadas por el Espíritu a leer las señales de los tiempos y a responder en solidaridad con los movimientos de derechos humanos y de justicia de nuestro tiempo. Como discípulas de Jesús, nos encontramos en los márgenes con los marginados, en defensa de la justicia que surge en nuestra iglesia y en el mundo.  Iluminadas por la tradición mística y profética, utilizamos los puntos de vista de las teologías evolucionista, feminista, de liberación, de mujeres y mujerista en nuestro desarrollo ministerial espiritual y profesional.    

 

  1. La espiritualidad:

La espiritualidad  es el núcleo de nuestro compromiso con  el Santo. Estamos llamadas a ser mujeres y hombres de oración y de acción. Toda la vida es un sacramento, un signo de la presencia de Dios que refleja nuestra santidad como creadoras conjuntas de la comunidad de la vida. A través de la plena conciencia y del activismo comprometido, trabajamos por una iglesia y un mundo más justos, pacíficos e equitativos donde todos los seres prosperen juntos. Como miembros de la comunidad de los bautizados, estamos conscientes de que toda la Iglesia celebra los sacramentos. Presidimos en las liturgias sacramentales en comunidades inclusivas, empoderadas y  equitativas, donde todos son convidados y bienvenidos a experimentar el amor extravagante de Dios.   

  

  1. La compasión:

La compasión nos permite como sanadoras que entremos en la jornada de los demás en tiempos de sufrimiento, dolor y pérdida. En todas nuestras comunicaciones, nos esforzamos por lograr una comprensión profunda, y respondemos con la voluntad de escuchar, aprender, y amar y compartir la  presencia fiel de Dios siempre con otros en sus luchas. 

 

EN RESUMEN

La Asociación de Mujeres Sacerdotes Católicas Romanas (ARCWP por sus siglas en inglés) es una comunidad internacional dentro del movimiento internacional de mujeres sacerdotes católicas romanas.   Como comunidad de discípulas iguales, nuestra vocación es ante todo seguir a Jesús el Cristo, nuestro modelo de la liberación, y crecer en unidad con todo lo que está en el corazón de Dios. Conscientes de nuestra profunda conexión unas con otras, y con la comunidad de la creación, nuestra misión es vivir la justicia y la inclusión del Evangelio mediante la ordenación de mujeres y hombres como iguales y como socios en la Iglesia Católica Romana.

 

 

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