EN SU MEMORIA: HELENA ARAUJO


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Nos ha dejado Helena, después de una vida fructífera y una obra literaria muy valiosa. Helena fue una crítica dedicada, una narradora excelente, una mujer admirada y querida y una gran amiga que recibía acogedoramente en su casa de Ginebra a todo colombiano o colombiana que quisiera pasar por ella.

 

Fue pionera de la crítica literaria femenina en nuestro país. Su libro La Scheherezada criolla inauguró en Colombia la mirada sobre el quehacer literario específicamente femenino. Posteriormente continuo ocupándose de esta escritura en revistas, publicaciones (Signos y Mensaje, por ejemplo) y conferencias en distintas universidades y eventos culturales.

 

El valor de su obra narrativa está en el conjunto, que arranca con La M de las Moscas y termina con Esposa Fugada y otros cuentos. Pero indudablemente, desde mi punto de vista, su mayor aporte está en su primera novela: Fiesta en Teusaquillo, publicada en 1981. Se trata de una producción vanguardista, de estructura compleja, como corresponde a los años de la publicación, en la que se realiza una radiografía de la clase política y de la sociedad bogotana del momento. Novela que conserva plenamente su vigencia y que sería necesario reeditar para las nuevas generaciones lectoras.

 

La autora prosigue su trabajo con Las Cuitas de Carlota, de tintes ligeramente autobiográficos, en la que se representa con detalles la condición de la mujer en ciertos círculos sociales de Bogotá y de Colombia. Con Esposa Fugada, entramos en el mundo del horror y de las maquinarias infernales que pueden atrapar al ser humano sin dejarle salida. El cuestionamiento al mundo de la “salud” y del manejo de “los roles de la normalidad” es muy fuerte.

 

Las últimas veces que me comuniqué con ella trabajaba en una novela de carácter histórico que calculo dejó terminada e inédita.

 

Helena nos dejó, pero su calidez y su sonrisa, su visión crítica y su trabajo poético-narrativo nos acompañará mucho tiempo. Sus lecturas-lectores tenemos el consuelo de la relectura, de la vuelta permanente a sus páginas en las que encontraremos siempre nuevos goces y renovadas luces.

 

 

Carmiña Navia Velasco

Cali, 2 de Febrero de 2015, día del fallecimiento de Helena.

 

 

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