| En las Escrituras Hebreas, la institución central de sacrificio en el Templo, los sacerdotes y los levitas trataron de balancearse con los profetas, o la legitimación de, críticos oficiales sancionados, a pesar de que por lo general los mataron en el final. Pero al menos el inmenso prestigio institucional y la autoridad del ritual y sacerdotal se equilibró por la autoridad carismática de los profetas de la verdad de habla. Uno de ellos era una condición hereditaria y adscrito, el otro fue ganado por decir la verdad sin legitimación formal de que sea posible (Deuteronomio 18: 9-22). No hay coordinación por profeta. Así que usted puede tal vez sentir la tensión inherente entre profetas y sacerdotes, y también entre los profetas y reyes (2 Samuel 12: 1-7). Los reyes y los sacerdotes eran los mantenedores del orden social. Los profetas eran los perturbadores del consenso social. Dentro del sistema hay un conflicto inherente pero, idealmente, también un equilibrio.
La clase sacerdotal, los escribas, los abogados, y el templo forman una religión estructurada y racional. Profetas centran menos en lo racional, y hablaron más del lado derecho del cerebro, de la intuición, a través de la poesía y las imágenes y lo que ellos denominan como oracle, trance, o la adivinación. Para los profetas, todo giraba en torno a la fidelidad a Yahvé. Para ellos era todo acerca de la pureza y la integridad de la relación divino-humana, que les llevó a señalar las inmensas injusticias de su mundo, sus reyes, sus sacerdotes.
Profetas, por su propia naturaleza, no puede ser correcto en el centro de la estructura social. Ellos no pueden ser iniciados completos, pero no pueden tirar piedras desde fuera tampoco. Su posición estructural de este día es «en el borde de la parte interior.» Usted debe conocer y vivir las normas esenciales antes de poder la crítica de lo que no es esencial o no tan importante. (Ver a Jesús hacer este magistralmente en Mateo 5:. 17-48) Como Moisés, el primer profeta, aprendido, una vez que el faraón es su benefactor y protector, hay muchas preguntas que no se puede pedir más. No se puede preguntar acerca de la liberación de los esclavos en la casa de Faraón, ni cuestiones de justicia o la igualdad de llegar a la mesa del comedor. Y si lo haces esas preguntas, no se le contestó, pero en silencio – o salvajemente – eliminado. ¿No es esto obvio? Creo que sería muy difícil de predicar el verdadero Evangelio en la Casa Blanca, bajo cualquier presidente de los EE.UU., el demócrata o republicano.
Cuando el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio de Occidente en el siglo cuarto, la mentalidad sacerdotal prácticamente se hizo cargo tanto en Oriente como en Occidente, y los profetas básicamente desaparecieron. Los emperadores incluso convocó a los Consejos de la Iglesia durante muchos siglos. Nunca he llegado a una sola iglesia en todo el mundo llamado «Cristo el profeta.» Tal vez ahora usted sabe por qué. La parte superior de la jerarquía era donde casi todo el clero en adelante residían, y por lo general en la buena compañía de reyes y príncipes que eran sus clientes. Esa es la perspectiva para la mayoría de la predicación y la interpretación de la Escritura para los próximos 1700 años: de blancos, europeos, educados, hombres cómodos, a menudo célibes. Soy uno mismo, y no estamos del todo malo. Pero no todos somos –por un tiro largo! Es hora de que la democratización de la Iglesia, y la Escritura nos ha dado todos los bloques de construcción necesarios para hacer precisamente eso (por ejemplo, 1 Corintios 12, Gálatas 3: 26-29).
Mi padre, San Francisco, vio a este problema en el siglo 13 y se negó a sí mismo sacerdocio (él accedió a algunas ordenaciones temprana en la comunidad, pero sólo si dichos frailes fueron cometidos primero en pobreza radical y humildad). Francisco está evocando el mismo espíritu evangélico, y rezo por su éxito y protección. Qué ironía que la persona establecimiento final tomaría el nombre de un santo no establecimiento. Se sorprendió al mundo, porque no esperamos que la profecía de los papas. No estoy seguro de que jamás hemos visto un Papa y un profeta de la misma persona en toda la historia! |
Evangelizadoras de los apóstoles 