¿QUÉ ES LA CONCIENCIA? Olga Lucia Álvarez Benjumea ARCWP*


Vaya, pregunta tan atravesada!

 

Hasta ahora nadie ha podido dar una definición, y menos que si en concreto o que si en abstracto.

 

Hasta el computador puede tener “conciencia” es decir “conocimiento”, si le damos un dato que no conozca, lo califica como error y se queda tan tranquilo! Sin que nadie se oponga, digamos que el P.C. tiene una “conciencia” artificial.

 

Es un diálogo interesante el que suscita este tema.

 

¿Conciencia es acaso, un chip que nos insertan en la casa, en el colegio, o en la Iglesia, para distinguir el bien del mal?

 

En una importante reunión realizada en Cambridge, Julio 7/12 quedó consignada la siguiente declaración:

 

«Decidimos llegar a un consenso y hacer una declaración para el público que no es científico. Es obvio para todos en este salón que los animales tienen conciencia, pero no es obvio para el resto del mundo. No es obvio para el resto del mundo occidental ni el lejano Oriente. No es algo obvio para la sociedad.»

Philip Low, en la presentación de la Declaración de Cambridge sobre la Conciencia, 7 de julio de 2012”

Algunos estudios han hablado de altos niveles de conciencia en algunas especies de animales no humanos, comparándolos con niveles humanos. 1)

Ahora, si se nos puso el asunto más difícil y complicado. Estamos ante un concepto, en el que caben desde los principios místicos, teorías psicológicas, hasta los acercamientos científicos.

 

No le vamos a echar tierra, ni a uno ni a otro. Todo es posible, aunque no todo está claro, porque es lógico, esos aportes están todos en discusión.

 

Me parece muy significativo que nuestros abuelos, padres y maestros/as, nos hayan enseñado, que: “la conciencia es la voz de Dios”.  No tiene discusión. Precisamente por ser de origen divino, no se entiende, el por qué nos atrevemos a juzgar o cuestionar, el decir o hacer del prójimo? Menos, premiar o condenar ciertas acciones, para qué?

 

Cada quien responde a su conciencia. Ella es semejante a un espejo de cuerpo entero, que querámoslo  o no ahí nos vemos reflejadas/os.

 

¿Qué?, pero que se rompen reglas, que se violan leyes, esto no es serio, no hay disciplina.

Lo que se empieza a dañar, debe de ser que ya tiene su fecha de vencimiento y a lo mejor es hora de cambiar. A su debido tiempo, esos asuntos se van sucediendo. Así que no nos degastemos, no perdamos energías, no juzguemos, no condenemos. Escuchamos nuestra conciencia primero, antes que pretender meternos en la conciencia del otro/a.

 

“Por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?”  Mateo 7:3

 

«No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados. Lucas 6:37

 

Aprovechemos estos textos para iluminar y vivir el Año de la Misericordia que nos propone el Papa Francisco.

Guardemos esas energías, para luchar contra la corrupción y la injusticia, que se empecina y destruye a quienes son débiles y no pueden defenderse.

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 1) http://es.wikipedia.org/wiki/Conciencia

*Presbitera católica romana.

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