COLOMBIA-MEDELLIN:FUNDACIÓN BORDADO A MANO


Hay muchas maneras de ayudar y servir a nuestra comunidad. Si no puedes o no deseas asistir a la fiesta mas divertida del planeta, la cual sera realizada a beneficio de la Fundación Bordado a Mano de la ciudad de Medellin, Colombia, puedes donar en el siguiente enlace. conoce la fundación y su misión. Conoce las lindas sonrisas de estas maravillosas mujeres! Porque cada movimiento ayuda!!!
GRACIAS POR TU DONACION!
https://www.generosity.com/…/fundacion-bordado-a…/x/12658500

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Activistas de Derechos Humanos, Testigo de la Justicia en SOA Watch Vigilia


De derecha a izquierda, Silvia Brandon Pérez, ARCWP y Janice Sevre Duszynska ARCWP
Janice Sevre Duszynska, ARCWPRoy Bourgeois, Diane DoughertyARCWP

Activistas de derechos humanos de todas las Américas están en el camino a casa de Georgia en este momento, y estamos muy agradecidos de haber llenado las calles de Colón y Lumpkin con nuestra energía transformadora, y se han multiplicado nuestra resistencia al imperio estadounidense con tantas personas alrededor del . mundo a través de livestream y los medios sociales
Ayer, SOA Watch campo Organizador María Luisa Rosal y Padre Fundador SOA Watch Roy Bourgeois hizo un anuncio importante sobre el movimiento de SOA Watch de la frontera en el otoño de 2016:Haga clic aquí para ver el anuncio (de la Escuela de las Américas frente a la Frontera). Estén atentos para más información que obtener puestos en libertad en enero!


http://org.salsalabs.com/dia/track.jsp?v=2&c=nIuT7WpV7XCtCE+I7OM4c/ew9GEGnKkJEL Domingo Vigilia era un hermoso acto de resistencia, provocado por nuestros amigos que se ven afectados directamente por los sistemas injustos de racismo y violencia. Los nombres de los caídos, muerto a manos de los graduados de la SOA / WHINSEC, sonaron hora tras hora, ya respondimos, Presente!  
Vamos a usar nuestra energía colectiva de este fin de semana pasado para continuar la construcción de una cultura de justicia y paz! ¿Quieres unirte a nosotros en pie contra la impunidad en Honduras? Nuestro llamado a la acción urgente es una manera impactante para manifestar nuestra solidaridad con el pueblo de Honduras, que todavía se resisten a la SOA-grado llevado golpe de Estado de 2009.

EL SÁBADO los organizadores #ShutDownStewart encabezaron una manifestación poderosa, seguida de una marcha de 1.7 millas al Centro de Detención Stewart. Entre los oradores personas que han sido afectadas directamente por la detención de inmigrantes y las deportaciones. Otros oradores fueron María Ganchos, Co-Director de los sureños en Nueva Planta; Sedoso Shah, Co-Director de Detention Watch Network; SOA Watch campo Organizador María Luisa Rosal, y organizador #ShutStewartDown Anton Flores, Alterna Comunidad cofundador.
La marcha – 1400 fuerte – fue dirigido por aquellos cuyas vidas se ven afectadas directamente por las políticas de inmigración injustas, inhumanas y racistas de nuestro país.Once manifestantes fueron arrestados por cargos de delito menor de obstrucción de la justicia para denunciar las injusticias que tienen lugar todos los días en el Centro de Detención de Stewart. Que van desde las edades 29-81 de todo los EE.UU., los manifestantes son Mary Anne Perrone, Kevin Caron, Betsy Lamb, Moe Fitzsimmons, Rebecca Kanner, Kelvin Ho, Ann Havill, Beth Harris, Rita Lucey, Beth Rosdatter, y Bill Wertheimer  (foto de Steve Pavey).Después de que el movimiento de los apoyó mediante el pago de $ 100 por cada detenido, todos fueron liberados y todos los cargos despedidos.¡Gracias a todos los que donaron para apoyar a aquellos que toman riesgos mediante el uso de sus cuerpos para cruzar las líneas y vallas en una muestra de solidaridad con nuestros hermanos y hermanas.
Buen viaje y mucha gratitud para todos los que siguen para construir y resistir.
SOA Watch

A vueltas con la tradición


febrero 21, 20131

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Título original: el Papa aplica a la tradición un doble rasero

 

Autor: Jamie Manson. Publicado el 20 de febrero de 2013 en National Catholic Reporter

 

Artículo original: http://ncronline.org/node/45666

“Una tradición de cien años ha sido hecha añicos por sorpresa”, recitaba Diane Sawyer en la apertura del programa de la ABC “World News” (11 de febrero). “El Papa Benedicto”, continuó, ”elegido para ser papa de por vida, hoy ha anunciado que renunciará”.

Cogí mi mando a distancia y, gracias a la magia del DVR, retrocedí al comienzo de la frase de Sawyer y lo escuché otra vez: “una tradición de cien años ha sido hecha añicos por sorpresa. El Papa Benedicto…” Apreté el botón justo ahí.

Entonces me senté y fantaseé acerca del modo en el que la frase de Sawyer podía haber terminado: “Una tradición de cien años ha sido hecha añicos por sorpresa. El Papa Benedicto hoy anunció de que permitiría el matrimonio a los sacerdotes.” O: “el Papa Benedicto hoy anunció que admitiría la ordenación de las mujeres”. Las posibilidades eran muy inspiradoras.

Pero tuve que poner freno a mis sueños. Porque Benedicto XVI, sacerdote de altos vuelos en cuanto al mantenimiento de la tradición a cualquier precio, ha decidido que la tradición de permanecer papa hasta la muerte era un coste demasiado grande para soportarse. Benedicto, quien recuperó el vestido clerical de la Edad Media y reinstauró la antigua Misa en Latín del s.XVI, decidió que la tradicional creencia de que un papa no debe jubilarse nunca era, bueno, demasiado medieval.

Muchos aducen que el código canónico de 1917 que permite la jubilación apoya la elección de Benedicto. El padre jesuita Thomas Reese comentó, tras el anuncio de Benedicto, que está tipificado que “un grave asunto de salud” sea la razón parala renuncia”. Documentos del papado previo muestran como Juan Pablo II interpretó este artículo como una enfermedad incurable u otros graves impedimentos para el desarrollo del ministerio. (Que siguiera o no su propio consejo, por supuesto, es otra cuestión). Lo que hemos conocido desde el 11 de febrero es que Benedicto tiene implantado un marcapasos, ha incrementado su dificultad para andar largas distancias, y sufrió una caída con un golpe en la cabeza durante el año pasado en un paseo nocturno al cuarto de baño; ninguna de estas circunstancias es de condición grave. Para su edad octogenaria, se podría decir que Benedicto está en bastante buena forma. A pesar de ello, el pontífice irá adelante y romperá con casi 600 años de tradición, lanzando a la iglesia a aguas inexploradas y dando a la jerarquía menos de tres semanas para trazar una nueva ruta.

Ésta no será la primera vez que Benedicto rompe la tradición. Lo hizo ya apenas un hace un año cuando supervisó el desarrollo de la nueva regularización de los Anglicanos que buscaban refugio en la iglesia católica romana. Frente a las menguantes cifras de sacerdotes y laicos en Estados Unidos e Inglaterra, Benedicto invitó a los Anglicanos disgustados por la decisión de su propia iglesia de ordenar mujeres e incluir a los gays y lesbianas.

Para suavizar la transición, la jerarquía empleó tiempo, dinero y esfuerzo en desarrollar un sistema alternativo en el que diócesis enteras entrarían en masa en comunión con Roma. La parte crucial de todo el proceso fue que el Vaticano daría también entrada a sacerdotes Anglicanos casados, muchos de ellos con hijos, en el sacerdocio de la Iglesia católica romana.

Es asombroso que toda esta cuestión esté orquestada por un papa que continúa insistiendo firme y repetidamente que la naturaleza del sacerdocio es inmutable y que la tradición del celibato obligatorio no puede verse afectado por la cultura secular.

Aquéllos que abogan por la apertura de la ordenación a hombres y mujeres casados, argumentando que es el único modo de mantener el menguante número de sacerdotes, son contestados repetidamente que las tradiciones no pueden cambiar. Los miembros de la jerarquía se echan las manos a la cabeza y se lamentan de la imposibilidad de actuar frente a las impenetrables e inmutables fuerzas de la tradición. Pero sabemos que, como la jubilación papal, el clero casado fue en su momento gran parte de la tradición. También numerosos estudios han demostrado que las mujeres realizaron funciones sacerdotales en la iglesia primitiva y que la tradición no presenta impedimentos al diaconado femenino. Es destacable qué flexible se muestra la jerarquía hacia la tradición cuando ésta es expeditiva y qué rígida cuando se trata de mantener el status quo y evitar recuperar tradiciones percibidas como amenazadoras.

Estoy de acuerdo con los comentaristas de que la decisión de Benedicto de renunciar es positiva y coloca el papado en un categoría más humana y realista de “tarea”. Durante demasiado tiempo, los católicos han sido empujados a reverenciar el pontificado como un estado ontológico y en ver el papa como el vicario de Cristo en la tierra, el único ser humano con línea directa con Dios. Pero no puedo evitar concluir de nuevo que en el interior del Vaticano se trata la tradición con un doble rasero.

Jamie L.Manson es teóloga de la Universidad de Yale, donde estudió teología católica y ética de la sexualidad. Sus artículos en National Catholic Reporter han recibido numerosos premios, el último, el segundo premio a la Comentarista del Año de Periódicos Religiosos.

https://mujeresacerdotesenlaiglesia.wordpress.com/2013/02/21/a-vueltas-con-la-tradicion/

Mujeres Sacerdotes: Superar el shock visual


febrero 8, 2013

La primera vez que vi a una mujer sacerdote católico romano en el altar de una iglesia, ataviada con las vestiduras tradicionales, realizando la Eucaristía y todos los demás rituales, me impresionó cuán profundamente me había afectado emocionalmente. Simplemente, jamás se me había ocurrido que una mujer pudiera presidir en una iglesia.(…) He fotografiado a sacerdotes y obispos del movimiento de Mujeres Sacerdotes Católicas Romanas para alterar mi propia profundamente-asentada percepción de los sacerdotes como varones. He intentado capturar su devoción y convicción y rendir homenaje a sus esfuerzos para reformar la Iglesia.

Fotos:

http://www.nytimes.com/slideshow/2012/09/30/opinion/sunday/20120930_Priests.html

Traducción libre al español de Priscilla (blog)

Fotos y artículo original Por JUDITH LEVITT

Publicado el 29 de septiembre de 2012. NY Times.

Artículo en:

http://www.nytimes.com/2012/09/30/opinion/sunday/women-as-priests.html?_r=0

Los reformadores dentro de la Iglesia Católica Romana abogan por la ordenación sacerdotal de las mujeres. El Vaticano, sin embargo, rechaza considerar esta posibilidad, y utiliza su poder para silenciar a aquéllos que se pronuncian sobre ello. El clero católico en Europa, Australia y Estados Unidos, que se ha pronunciado públicamente a favor de la ordenación femenina, ha sido despedido o amenazado con su expulsión de sus puestosen la iglesia.

Para aquéllos que desobedezcan la prohibición, las consecuencias son rápidas y severas. En 2008, el Vaticano decretó que cualquier mujer que buscara la ordenación, o el obispo que confiriera las sagradas órdenes a una mujer, serían inmediatamente sancionados con la excomunión. En 2010 dio un paso más, categorizando esta tentativa como “delicta graviora” (grave crimen contra la Iglesia), la misma categoría que para los sacerdotes que han abusado sexualmente de niños.

A pesar de la posición oficial de la Iglesia, el clero y los laicos han estado luchando por la ordenación de las mujeres desde comienzos de la década de 1970, con la esperanza de extender las reformas del Vaticano II. De acuerdo a una encuesta de The New York Times y CBS, el 59% de los católicos americanos se muestran a favor de la ordenación de las mujeres.

En los últimos 10 años el Vaticano ha tenido que lidiar con un particularmente indomable grupo de mujeres que parecen no sentirse afectadas por la excomunión u otras sanciones ofrecidas por la iglesia. El movimiento empezó cuando siete mujeres fueron ordenadas por tres obispos católicos-romanos a bordo de un barco en el río Danubio en 2002. Estas mujeres reclaman la validez de sus ordenaciones debido a que son conformes a la doctrina de la “sucesión apostólica”. El grupo que nació en aquella ocasión se denomina “Roman Catholic Womenpriests” (Mujeres Sacerdotes Católicas Romanas). Actualmente hay más de 100 mujeres ordenadas y 11 obispos.

He crecido como católica, pero actualmente no soy practicante. La primera vez que vi a una mujer sacerdote católico romano en el altar de una iglesia, ataviada con las vestiduras tradicionales, realizando la Eucaristía y todos los demás rituales con los que he crecido, me impresionó cuán profundamente me había afectado emocionalmente. Simplemente, jamás se me había ocurrido que una mujer pudiera presidir en una iglesia.

El argumento de la Iglesia Católica Romana en contra de la ordenación de mujeres es simple y descansa en la lógica de la tradición: “es lo que siempre hemos hecho”. El Papa Juan Pablo II emitió una carta apostólica en 1994 diciendo que la iglesia no tiene autoridad para ordenar mujeres porque, entre otras razones, Cristo eligió sólo a hombres entre sus apóstoles. El Papa Benedicto XVI está de acuerdo con su predecesor e insiste en que la iglesia no necesita ofrecer mayor justificación para su oposición al sacerdocio de la mujer, llamando a una “obediencia radical”.

Sin embargo, teólogos, historiadores y sacerdotes de nuestros tiempos, desafían la base histórica de la afirmación Vaticana. La investigación reciente sugiere que María Magdalena, entre otras, habría sido apóstol y que las mujeres ocuparon puestos dirigentes que moldearon profundamente a la iglesia primitiva.

El reciente descubrimiento de Karem L.King de un fragmento de papiro haciendo referencia a la esposa de Jesús, y a una discípula femenina, añade peso al argumento de que la oposición vaticana a la ordenación femeninca está teológica e históricamente flaqueando. El Vaticano, sin embargo, argumenta que el documento fue manipulado.

He fotografiado a sacerdotes y obispos del movimiento de Mujeres Sacerdotes Católicas Romanas para alterar mi propia profundamente-asentada percepción de los sacerdotes como varones. He intentado capturar su devoción y convicción y rendir homenaje a sus esfuerzos para reformar la Iglesia.

Judith Levitt is a photojournalist based in Brooklyn.

https://mujeresacerdotesenlaiglesia.wordpress.com/2013/02/08/mujeres-sacerdotes-superar-el-shock-visual/

“Mi oración: ¡dejad a las mujeres ser sacerdotes!”


LA MISMA VOCACIÓN. DONDE HAY INJUSTICIA, EL SILENCIO ES COMPLICIDAD

Título original: “Mi oración: ¡dejad a las mujeres ser sacerdotes!”

Artículo original:

http://www.nytimes.com/2013/03/21/opinion/my-prayer-let-women-be-priests.html?_r=0

Autor: P.Roy Bourgeois

Después de servir como sacerdote católico romano durante 40 años, fui expulsado del sacerdocio el pasado noviembre debido a mi apoyo público a la ordenación de las mujeres.

Los sacerdotes católicos dicen que la llamada a ser sacerdote viene de Dios. Cuando era un joven sacerdote, me empecé a preguntar a mí mismo y a mis compañeros sacerdotes: “¿quiénes somos nosotros, hombres (varones), para decir que nuestra llamada de Dios es auténtica, pero que la llamada de Dios a las mujeres no lo es?” ¿No es capaz nuestro Todopoderoso Dios, Quien creó el cosmos, de dar a una mujer el don, la capacidad, de ser sacerdote?

Afrontémoslo. El problema no es con Dios, sino con una cultura totalmente clerical-masculina que ve a las mujeres como inferiores a los hombres. Aunque no soy optimista, rezo para que el recién elegido Papa Francisco reconsidere esta doctrina anticuada y lejana a la santidad.

Tengo 74 años. La primera vez que sentí a Dios llamándome para ser sacerdote fue cuando servía en la Armada en Vietnam. Fui aceptado en la Orden de Maryknoll en Nueva York, y fui ordenado en 1972. Después de trabajar con los pobres en Bolivia durante cinco años, regresé a los Estados Unidos. En mis años de ministerio, me encontré con muchas mujeres católicas devotas que me hablaron de su llamada al sacerdocio.

Su deseo de servir a Dios empezó a mantenerme sin poder dormir por la noche. Como católicos, se nos enseña que hombres y mujeres son creados iguales: “No hay más hombre o mujer. En Cristo sois Uno.” (Gal 3, 28).

Aunque Cristo propiamente no ordenó a ningún sacerdote, tal y como Garry Wills, experto católico, ha señalado en su controvertido nuevo libro, los últimos dos Papas, Juan Pablo II y Benedicto XVI, destacaron que el sacerdocio masculino es “nuestra tradición” y que hombres y mujeres son iguales, pero tienen diferentes funciones.

Sus razones para apartar a las mujeres de la ordenación me trajeron a la memoria mis recuerdos de infancia en Luisiana. Durante 12 años, asistí a escuelas segregadas y asistía a los servicios católicos en una iglesia que reservaba las cinco últimas filas para los negros. Justificábamos nuestro prejuicio diciendo que era “nuestra tradición” y que nosotros éramos “separados pero iguales”. Durante todos esos años, no puedo recordar una sola persona de raza blanca –ni un profesor, padre, sacerdote o estudiante (yo incluido)- al que se le ocurriera decir: “hay un problema aquí, y se llama racismo”.

Donde hay injusticia, el silencio es complicidad. Lo que testimonio es una grave injusticia contra las mujeres, mi Iglesia y nuestro Dios, que llama a ambos, hombres y mujeres, al sacerdocio. No puedo permanecer en silencio. El sexismo, como el racismo, es un pecado. Y no importa cuánto intentemos justificar la discriminación de otros, al final, no es el modo de amar a Dios, que creó a todos con la misma valía y dignidad.

En sermones y charlas, comenzando la década pasada, he propugnado la ordenación de las mujeres. Incluso he participado en la ordenación de una mujer. Esto “tocó” el “avispero” de la patriarquía eclesial. En otoño de 2008, recibí una carta del Vaticano diciendo que estaba “causando un grave escándalo” en la Iglesia y que tenía 30 días para retractarme de mi apoyo público a la ordenación de mujeres o sería excomulgado.

El mes pasado, al anunciar su renuncia, el Papa Benedicto dijo que había tomado su decisión después de examinar su conciencia ante Dios. De un modo similar, en noviembre de 2009, escribí al Vaticano diciendo que la conciencia humana es sagrada porque nos urge a hacer lo que es correcto y justo. Tras examinar mi conciencia ante Dios, no puedo repudiar mis creencias.

Transcurrieron cuatro años, y no recibí respuesta del Vaticano. A pesar de que formalmente estaba excomulgado, me mantuve como sacerdote en mi Orden de Maryknoll y continué mi ministerio apelando a la igualdad de género en la Iglesia Católica. Pero el pasado noviembre, recibí una llamada de la Casa Madre de Maryknoll en la que me informaban de que habían recibido una carta oficial del Vaticano. La carta decía que había sido expulsado del sacerdocio y de la comunidad de Maryknoll.

Esta llamada telefónica ha sido uno de los momentos más difíciles y dolorosos de mi vida. Pero me he dado cuenta de que lo que he vivido es sólo un destello de lo que las mujeres llevan experimentando en la iglesia y en la sociedad durante siglos.

Una encuesta del New York Times/CBS este mes señala que el 70% de los católicos en los Estados Unidos cree que el Papa Francisco debería permitir a las mujeres ser sacerdotes. En medio de mi amargura y tristeza, me llena de esperanza, porque sé que un día las mujeres serán ordenadas en mi iglesia – lo mismo que aquellas escuelas e iglesias segregadas de Luisana están ahora integradas.

Sólo tengo una petición muy sencilla para el Nuevo Papa. Con todo el respeto, le pido que anuncie a los 1.2 billones de católicos de todo el mundo: “Durante muchos años hemos rezado a Dios para que nos envíe más vocaciones al sacerdocio. Nuestras oraciones han sido escuchadas. Nuestro querido Dios, que nos ha creado iguales, está llamando a mujeres a ser sacerdotes en nuestra Iglesia. Démosles la bienvenida y demos gracias a Dios.”

https://mujeresacerdotesenlaiglesia.wordpress.com/2013/03/22/la-misma-vocacion-donde-hay-injusticia-el-silencio-es-complicidad/

Ida Raming, testimonio profético. RCWP-Alemania


julio 11, 20141
Testimonio de Ida Raming, sacerdote católico-romana. Alemania.

Trascripción y traducción de Priscila.

Soy católico-romana y teóloga.

¿Por qué no cambia de confesión: a la Iglesia Veterocatólica o evangélica?
La Iglesia católica necesita de modo urgente una reforma, una renovación, y quiero trabajar en ello.

El Vaticano dijo que no a la ordenación de la mujer. Nosotras revisamos toda la argumentación, que está superada. Preparamos toda la contraargumentación y la presentamos. No ha sido suficiente. Por tanto, decidimos dar un paso más: hechos, pasos concretos. Decidimos dar un testimonio profético que fue: siete mujeres son ordenadas públicamente al sacerdocio en 2002.

El Vaticano lo observó y respondió: si no retroceden, si no se arrepienten y piden perdón por lo realizado, entonces recibirán un castigo.

Respondimos: no podemos retroceder, no podemos decir que nos arrepentimos y lo lamentamos de corazón. Si accedemos a los que nos piden, a que retiremos nuestro apoyo, nuestro testimonio a favor de la ordenación de la mujer, si lo hacemos entonces estamos diciendo sí a nuestra propia discriminación y esto no lo podemos hacer.

Entonces recibimos un escrito en el que se dice que las siete mujeres están excomulgadas.

Personalmente dije, continúo adelante, no me escondo (no está bien eso de esconderse) y de momento nadie me ha impedido recibir la comunión.

Somos todos, cristianos y cristianas, en virtud del bautismo, todos iguales. La discriminación no tiene razón de ser. Se trata de modos de proceder que son dictatoriales, en la Iglesia católica, y debe lucharse en contra de ellos. No podemos adormecernos con esto, quedarnos sin hacer nada, así la Iglesia no va a ningún sitio.

Nuestro movimiento ha crecido. Ya no somos siete sino que es un movimiento internacional, especialmente en los Estados Unidos, Canadá e Inglaterra. Crece.

Aplicamos lo que dice la Biblia: obedecer a Dios antes que a los hombres. Escuchar y seguir la propia conciencia.

Confiamos en Dios. Confiamos en el Espíritu, que no está inactivo. Seguimos también el ejemplo de Jesús, que también afrontó serias dificultades y confrontación con las autoridades (incluidas las religiosas). Jesús fue un revolucionario y nosotras también.

https://mujeresacerdotesenlaiglesia.wordpress.com/2014/07/11/ida-raming-testimonio-profetico/

La apasionante historia de una mujer sacerdote ¡¡con sólo 74 céntimos!!


mayo 12, 20141

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Título: seventy-four cents (setenta y cuatro céntimos).

Autora: Marty Meyer-Gad.

Comentario del libro escrito por Priscila.

He disfrutado este libro desde la primera página a la última. Tiene un estilo muy personal pero engancha. La trama discurre ligera, admirable para una escritora novel en “novelas de acción”. La vida narrada es apasionante. La perspectiva es la de una mujer muy inteligente, apasionada hasta el extremo, capaz de reírse de sí misma y de las dificultades que encuentra, coherente de la cabeza a los pies… Una mujer que se hace consciente de su vocación desde muy niña (sacerdote) y la sigue, haciéndose a sí misma, sin echarse atrás, pagando altos precios, fiel a su corazón y al Dios que habla en Él.

Es un magnífico espejo de la historia de la Iglesia de la segunda mitad del siglo XX, en los ojos de una mujer profunda y locamente enamorada de Jesucristo y de su Iglesia. Marty Meyer-Gad comparte sus experiencias: primero en el convento, después en diversas tareas parroquiales, enseñanza y práctica de la liturgia, en hospitales, prisión… Un abanico pastoral muy rico y apasionante. Junto con su experiencia matrimonial, maternidad… Vida profesional y personal, ante todo, de gran intensidad.

En los capítulos finales, como conclusión razonable, nos introduce a la Asociación de Mujeres Sacerdotes Católicas-Romanas (ordenaciones ilegales) RCWP-USA.

¡Altamente recomendable!

Disponible en ebook en Smashwords y en papel en Amazon.

Aquí una entrevista a la autora.

http://monticellotimes.com/2014/03/13/rare-look-at-church-through-the-eyes-of-a-female-priest/

https://mujeresacerdotesenlaiglesia.wordpress.com/2014/05/12/la-apasionante-historia-de-una-mujer-sacerdote-con-solo-74-centimos/

Solemnidad de Cristo Rey – Ciclo B – 22 de noviembre 2015. Rev Roberta Meehan RCWP


Daniel 7: 13-14 (9-11)

Salmo 93: 1-2, 5 (1-5)

Apocalipsis 1: 5-8 (1-8)

Juan 18: 33-37

Este es el último domingo del año litúrgico – la fiesta de Cristo Rey. La próxima semana Ciclo C comienza con el primer domingo de Adviento. Pero, hoy en día nos estamos concentrando en Cristo Rey. Esto es relativamente una nueva fiesta en el calendario litúrgico. Por esa razón, algunas iglesias todavía llaman a esto el Domingo 34 del Tiempo Ordinario. Curiosamente, sin embargo, todas las principales leccionarios muestran la celebración de la fiesta. Las pequeñas variaciones en las lecturas (como se muestra arriba) indican que todo el mundo llega a la conclusión de este año litúrgico con el triunfo de Cristo Rey.

La celebración de la fiesta de Cristo Rey se inició en la década de 1800. No se declaró formalmente en ese momento. No fue sino hasta después de la Segunda Guerra Mundial que el Papa Pío XII declaró que Cristo Rey se celebra el último domingo de octubre. Esto hizo que fuera una fiesta oficial. Fue después de eso que la Iglesia se trasladó la fiesta hasta el último domingo de tiempo ordinario. Así tenemos la fiesta de Cristo Rey hoy para celebrar triunfalmente el fin del ciclo litúrgico.

Nuestras lecturas de hoy son extremadamente majestuoso! Todos apuntan a la realeza de Dios. El tema se puede encontrar en todas las lecturas, pero, como de costumbre, podemos encontrar la sustancia del tema en el salmo. «El Señor es rey; él está vestido de majestad. «Por supuesto, todo el salmo prepara el escenario para este tema. El Señor es rey. Lo escuchamos una y otra vez.

Tenemos que parar y pensar acerca de lo que significan para nosotros Rey y Reino hoy. Nuestros antepasados ​​judíos antiguos estaban acostumbrados a los reyes y al concepto de reinos. No podemos condenarlos por eso! ¡De ningún modo! Esa fue su tiempo y su lugar – y fue un tiempo y un lugar diferente que estamos en Necesitamos incorporar los conceptos de rey y reinos en lo que hoy conocemos.. Claro, nosotros tenemos reyes (y reinas) en el mundo. Pero, prácticamente todos son jefes titulares de monarquías democráticas. No son los monarcas nuestros antepasados ​​conocían. Sirven sus países y representan a sus países en las funciones oficiales. Ellos no manejan espadas afiladas y se apresuran a la batalla. Aparte de los personajes del Reino Unido, la mayoría de los miembros de la realeza ni siquiera son noticia a menos que alguien se casa e incluso entonces no es por lo general en la primera página del documento. En otras palabras, simplemente no entendemos la realeza y reinos como lo hicieron nuestros antepasados ​​judíos.

Sin embargo, es importante para nosotros poner nuestra mente de nuevo en los tiempos antiguos judíos, para que podamos entender la perspectiva de nuestros antepasados ​​religiosos.

Veamos brevemente las lecturas. La primera lectura es del libro de Daniel. Esta es verdaderamente una lectura teofánico. Oímos hablar de «el Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo.» También escuchamos que recibió dominio, gloria y reino. Una vez más, tenemos que recordar que la monarquía en ese entonces era diferente a lo que conocemos como la realeza de hoy. Pero, también nos enteramos de esta lectura que estos puntos de dominio, gloria y reino son eternos y no serán destruidos.

La segunda lectura es del libro de Apocalipsis. Siempre tenemos que tener cuidado con las lecturas de la Revelación, ya que pueden ser mal interpretadas tan fácilmente. Sin embargo, la lectura de hoy tiene algunos puntos muy conmovedoras. Mira el Hijo del hombre «que viene en medio de las nubes» y Jesús que se hace llamar el Alfa y la Omega. Eso es ciertamente una declaración famosa! Y, por último, en Apocalipsis tenemos la eterna llevado a cabo en el final de la lectura en las palabras que el Hijo del hombre «es … era … y ha de venir, el Todopoderoso», y uno no puede conseguir mucho más etéreo que eso.

El Evangelio (de Juan) es aún más «King-ish», pero que normalmente no piensa en esos términos. Jesús se le preguntó si él era el Rey de los Judios. Jesús no negó esto, pero sí dijo que su reino no era de este mundo. Nadie en ese momento comprendió lo que estaba hablando. Tal vez todavía no entendemos. Este pasaje termina con una frase muy crítica, una cita de Jesús: «Todo el que es de la verdad escucha mi voz.» Tal vez deberíamos concentrar allí por un momento.

No necesitamos concentrarnos en el concepto antiguo de la realeza. Tampoco tenemos para convertirse preocupado por cómo reyes encajan en nuestra cultura actual. Tenemos que pensar en cambio, que el rey era el más alto que nadie oficina podría imaginar. Cristo ocupó este cargo. Cristo tuvo todo el poder y toda la majestad. Cristo sentado las bases para lo que pensamos con esta fiesta.

Gire de nuevo a la última línea de la lectura del evangelio de hoy. «Todo el que es de la verdad escucha mi voz.» Si Cristo está a cargo – un rey por lo que significa que podemos imaginar para un rey – el encargado, entonces Cristo tiene la verdad. Cristo es la verdad! Todo el que es de la verdad, escucha a Cristo. Nuestro mensaje es escuchar al Rey! Su reino no es de este mundo, pero su verdad se encuentra en este mundo. Escuchamos a estar en Su Reino y escuchar la voz de Cristo – escuchar el mensaje del Evangelio. Él es el Hijo del Hombre; Él es el Alfa y la Omega. Este es un final real a nuestro año litúrgico. Nosotros pertenecemos a su verdad; nosotros escuchamos su voz. Estamos de su Reino!

– Roberta M. Meehan, D. Min

CUANDO ME MUERA DEBERÉ CRUZAR EL RÍO *


En Otros Autores

Sin motivo aparente el perrito de Roberto, un niño de siete años, estaba muerto, en su cucha. De costado con sus patas tiesas no dejaba dudas de lo sucedido. Roberto estaba en la escuela,  lo que dio la oportunidad de llamar a la veterinaria, que se llevaran al perro y trajeran otro casi idéntico que tuvieron que rastrear por varios negocios de la zona.
Por Coca Trillini
En nuestra cultura la muerte es sinónimo de desgracia, de pérdida irremediable. A pesar de que sabemos que llegará para todos los seres vivos, insistimos en separarla de la existencia como si esta fuese una excepción, algo que no nos va a ocurrir, algo que no es parte de la vida.
¿Cómo  le hablamos  a un niño enfermo de cáncer, que siente que se está muriendo? ¿Del capitán quimio o de la historia de Malaika? ¿De un juego de guerra donde no hay garantías de quien saldrá vencedor, de una leyenda africana que muestra los ciclos de la vida? ¿Por qué no de la experiencia compartida en familia de la muerte de un ser querido? Porque no tenemos aún esa vivencia incluida en la responsabilidad de la educación de los niños.
En el año 2012 la Ley 26742 -Ley sobre derechos del paciente, historia clínica y consentimiento informado- abrió la puerta a un camino nuevo sobre cómo vivir; compartiendo el miedo a la muerte, hablando de ella como de tantas otras realidades de la vida cotidiana.
Los enfermos y  sus familias comparten un sufrimiento extra: el miedo  que llegado el momento se muera con dolores y/o verse obligados a vivir más de lo que ellos creen que pueden resistir, esto es  injusto, y hay que escucharlos. Nuestra sociedad  crea muchas veces una situación objetivamente conflictiva porque nadie puede imponer a otro, y menos en un tema tan importante como este, sus propias convicciones ideológicas, pero tampoco es bueno que se produzcan enfrentamientos profundos en momentos límites porque los que más van a sufrir son los propios enfermos y sus familias.
Abrir espacios de reflexión, animarnos a hablar  en pequeños grupos, escuchar relatos, motivar a contar experiencias, traer recuerdos, imaginar ritos familiares, sugerir películas, libros, canciones que nos han ayudado puede ser un paso previo.
Esta concepción de la muerte, separada de la vida no es universal, no en todas las culturas ni en todos los tiempos la muerte ha estado unida a connotaciones negativas. Distintas cosmovisiones   dan cuenta de otras concepciones, que nos permiten hablar de tránsitos, de integración, de ciclos: vida-muerte- vida. Se han encontrado tumbas circulares, teñidas de ocre rojo, con presencia de conchas del molusco cauri, cuya forma es similar a los genitales femeninos y que ciertos expertos han llamado “el portal a través del cual la criatura entra al mundo”. Estos vestigios han permitido develar una visión de la muerte como retorno a la fuente de vida, lo que podríamos denominar el viaje inverso para volver a nacer y perpetuar los ciclos de la vida.
No tiene sentido retomar a una cultura de hace 8 mil años. Ciertamente es imposible. Pero sí puede generarse una cultura que no esté centrada en la guerra, en la competencia, en la lucha, en la imagen, en la negación mutua, sino en el respeto, en la colaboración, en la conciencia ecológica y en la responsabilidad social. Eso sí es posible. Podemos aportar para la construcción de  una cultura que puede solucionar los conflictos no a través de la lucha, sino en la conversación, la conspiración, en el proyectar de un que hacer juntos frente a la cercanía de la muerte.
Si nos permitimos integrar diversas concepciones para expandir nuestra visión, nos convertimos en viajeros y viajeras cuyo equipaje son las experiencias  y aprendizajes que nos entrega nuestro devenir.
La integración consciente de la muerte como parte de nuestro desarrollo vital y del desarrollo de aquellas personas con quienes compartimos la existencia nos puede permitir  integrar la muerte como parte de la vida.
*Cuando me muera deberé cruzar el río… es un espacio abierto  con modalidad de taller para  descubrir los procesos personales frente a la muerte y al  acompañamiento en este proceso.  Está dirigido al público en general, a profesionales de la salud de todos los ámbitos, a voluntarias/os, a quienes acompañen a enfermos terminales y personas de la tercera edad. La propuesta es compartir algunas formas de  integrar nuestras propias experiencias usando métodos psico-espirituales contemporáneos.
Facilitadoras: Coca Trillini  junto a Noemí Dinezza, María del Carmen Sarthes y Rita Polo.
http://www.soniasantoro.com.ar/index.php/articulos/otros-autores/item/cuando-me-muera-debere-cruzar-el-rio

Homilía para el sábado 21 de noviembre (INGLES- ESPAÑOL): SILVIA BRANDON P. ARCWP


Homily for Saturday, November 21st

Today we see Jesus the Jewish errant sage on a rampage, throwing the moneychangers out of the temple, an angry Jesus who is acting in a very disagreeable fashion. In our “politically correct” society, we have been brought up to achieve niceness at all costs. We want everyone to love us. This is what society has decreed is the most important thing to achieve, after, of course, amassing money in abundance. But Jesus is knocking over tables and breaking furniture, more than likely using curse words that we don’t associate with this man whom we have been taught is our consoler, and he is spilling precious coins to boot!

Yet if we look closely at his actions throughout Scripture, we have to admit that Jesus was anything but a conflict-avoider as we have been taught to be. His public ministry is a ministry of confrontation. If we are to obey God’s command to listen to him, we cannot avoid confrontation either. We will have to be up front and center about injustice, and to subvert and disrupt the current situation of our society, where greed is enshrined and Mammon is our God.

In fact, God herself has had something to say about our “burnt sacrifices” and our political correctness.  Remember the comparison to whitened sepulchers in Matthew 23:27? God tells us, in First Isaiah 1:11, “I am fed up with burnt offerings of rams and the fat of calves!” and as a good Mother will, she stresses the point:  13 “Don’t bring any more of your useless offerings to me- their incense fills me with loathing. I cannot endure another festival of injustice!”

This is pretty harsh language!  What brought this on?  Well, further on, we get the answer quite clearly, when we are told our prayers will not be heard because our hands are covered with blood! 16 “Wash! Clean yourselves! Get your injustice out of my sight!  Cease to do evil 17 and learn to do good! Search for justice and help the oppressed.  Protect those who are orphaned and plead the case of those who are widowed!”

Our modern corporate society preys on the weakest in our society, and that includes mothers and their children, the elderly and the disabled.  More and more, what little was achieved in earlier days is being taken away in what is probably the largest recent transfer of wealth from the poorest to the richest.  The Occupy Movement worldwide brought that out:  the 1% versus the 99%.  But in our country, using Orwellian doublethink and doublespeak, politicians that were elected to represent all members of the society, engage in orgies of misogynist and unjust legislation.  We mouth platitudes about the protection of the family, and then deport the strangers among us, whose homelands have been scorched by our military and economic policies.  We discriminate, as a nation, as a matter of course.

We are at war everywhere, the new Pax Americana making and selling weapons to all countries, and frequently to both sides in a conflict.  We label as terrorists those people fighting for their freedom and have policies and programs, such as those exemplified by the School of the Americas, that target the so-called subversive among us, those who are willing to fight injustice wherever it may appear.  Dissent, a cornerstone of our early existence, is daily criminalized.

What would Jesus do?  What did he do?  He broke the furniture, threw out the merchants of greed, subverted the social order of empire, and was crucified, the punishment meted by the Empire to those who subvert and to revolutionaries, as a consequence of his incredible ministry.  As people of faith, we who were told that we were to “listen to him,” must stand up and protest our national sins, and they are many.  We are not called upon to agree but to disagree.  We are not called upon to be nice, but to resist, to object, to shout out or to stand up for human rights and justice, for peace, and today, as women seeking inclusion in every church, in the image of the deity, for women.  For the woman is greatly at risk in our world, and through her, all of humanity.  The story of all women in the struggle for equal participation in society is also the story of all the poor, the classless, what Romero called “those who have no voice.”  At a time when more and more women, in the United States and other countries, live increasingly in poverty, and continue to suffer from unequal working conditions, from sexual discrimination and crimes of violence specifically directed at women, we must all stand together to bring about equal rights and an equal voice to all inhabitants of this planet, no matter their gender, race or economic class.

 

Let us rephrase Donne’s meditation to include women: No woman is an island, entire of herself; every woman is a piece of the continent, a part of the main. (…) Any woman’s death diminishes me, because I am involved in womankind; and therefore never send to know for whom the bell tolls; it tolls for thee.

 

Silvia Antonia Brandon Pérez

 

Homilía para el sábado 21 de noviembre
Hoy vemos a Jesús el judío sabio y errante formando un alboroto, lanzando a los cambistas del templo, vemos a un Jesús enojado que está actuando de una manera muy desagradable. En nuestra sociedad «políticamente correcta», nos han criado con la idea de que tenemos que ser amables a toda costa. Queremos que todos nos amen. Nuestra sociedad ha decretado que este es el logro más importante, después, por supuesto, de acumular dinero en abundancia. Pero Jesús está volcando las mesas y rompiendo muebles, aparte de utilizar malas palabras que es probable que no asociamos con este hombre que se nos ha enseñado es nuestro consuelo, y ¡encima de eso está desperdiciando monedas preciosas!
Sin embargo, si miramos de cerca su acción través de las Escrituras, tenemos que admitir que Jesús fue lo más lejano de una persona que evita el conflicto, como se nos ha enseñado que fue. Su ministerio público es un ministerio de la confrontación. Si vamos a obedecer el mandato de Dios de escucharlo, no podemos evitar ninguna confrontación. Tenemos que confrontar la injusticia, y subvertir y perturbar el estado actual de nuestra sociedad, donde la avaricia está consagrada y las riquezas son nuestro dios.
De hecho, Dios mismo ha tenido algo que decir acerca de nuestras «ofrendas de sacrificios» y nuestra corrección política. ¿Recuerdan la comparación a los sepulcros blanqueados en Mateo 23:27? Dios nos dice, en primer lugar en Isaías 01:11: «Estoy harto de holocaustos de carneros y de la grasa de los terneros» y como buena madre, ella insiste sobre el punto: 13 «No me traigan sus ofrendas inútiles. ¡No puedo soportar otro festival de la injusticia! »
¡Éste es un lenguaje bastante duro! ¿De dónde viene? Bueno, más adelante, obtenemos una respuesta evidente cuando se nos dice que nuestras oraciones no serán escuchadas porque ¡nuestras manos están llenas de sangre! 16 Lávense, límpiense, Quiten la maldad de sus obras de delante de Mis ojos. Cesen de hacer el mal. 17Aprendan a hacer el bien, Busquen la justicia, Reprendan al opresor, Defiendan al huérfano, Aboguen por la viuda».
Nuestra sociedad corporativa moderna ataca a los más débiles de nuestra sociedad, y eso incluye a las madres y sus niños, los ancianos y los discapacitados. Cada vez más, lo poco que se logró en tiempos anteriores está desapareciendo, en lo que probablemente es la mayor transferencia de las riquezas de los más pobres a los más ricos. El Movimiento “Occupy” en todo el mundo resaltó este punto: el 1% contra el 99%.  Pero en nuestro país, mediante el uso del doble pensamiento y el doble sentido orwelliano, los políticos que fueron elegidos para representar a todos los miembros de la sociedad participan en orgías de legislación misógina e injusta. Hablamos con lugares comunes sobre la protección de la familia y luego deportamos a los extranjeros entre nosotros, cuyos países de origen han sido arrasados por nuestras políticas militares y económicas. Discriminamos, como nación, como cuestión de rutina.
Estamos en guerra en todas partes, la nueva Pax Americana fabrica y vende armas a todos los países, y con frecuencia a ambos lados en un conflicto. Llamamos a las personas que luchan por la libertad terroristas, y mantenemos políticas y programas que tienen como blanco, como los ejemplificados por la Escuela de las Américas, a los que llamamos dizque subversivos entre nosotros, los que están dispuestos a luchar contra la injusticia dondequiera que aparezca. La disidencia, una piedra angular de nuestra existencia temprana, todos los días se criminaliza.

¿Qué haría Jesús? ¿De hecho, qué hizo? Rompió el mobiliario, echó fuera a los mercaderes de la codicia, subvirtió el orden social del imperio, y fue crucificado, el castigo del Imperio para los que subvertían y los revolucionarios, como consecuencia de su ministerio increíble. Como personas de fe, a los que se nos dijo que teníamos que «escucharlo», tenemos que ponernos de pie y protestar por nuestros pecados nacionales, y son muchos. No estamos llamados a estar de acuerdo sino a estar en desacuerdo. No estamos llamados a ser agradables, sino a resistir, a oponernos, a gritar en pie por los derechos humanos y la justicia, por la paz, y en la actualidad, como mujeres que buscamos la inclusión en todas las iglesias, en la imagen de la deidad, por las mujeres. Porque la mujer está muy en riesgo en nuestro mundo, y a través de ella,  toda la humanidad. La historia de todas las mujeres en la lucha por la igualdad de participación en la sociedad es asimismo la historia de todos los pobres, los sin clase, los que Romero llamó «Los que no tienen voz». En un momento en que cada vez más mujeres, en los Estados Unidos y demás países, viven cada vez más sumidas en la pobreza, y siguen sufriendo de condiciones de trabajo desiguales, discriminación sexual y delitos de violencia dirigidos específicamente a ellas, todos debemos estar unidos para lograr la igualdad de derechos y una voz igual para todos los habitantes de este planeta, independientemente de su género, etnia o clase económica.

Vamos a replantearnos la meditación de Donne para incluir a las mujeres: Ninguna mujer es una isla, completa en sí misma; cada mujer es un pedazo del continente, una parte de la tierra. (…) La muerte de cualquier mujer me disminuye, porque soy parte de las mujeres; y por consiguiente nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.

 

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