
Apoyo desde el #ReinoUnido a la #MingaNacional de Amigos de la Tierra de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte!!
Un espacio para recrear lo sagrado y lo profano con ojos de mujer. Somos un grupo ecuménico en búsqueda de la justicia e igualdad.Respetamos la opinión, de los autores aunque no necesariamente estemos de acuerdo.
05 Jun 2016 Deja un comentario
en Afrodescendientes, Campesinas/os y desplazadas/os, Derechos Humanos, Pueblos Indigenas
Apoyo desde el #ReinoUnido a la #MingaNacional de Amigos de la Tierra de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte!!
05 Jun 2016 1 comentario
en Derechos Humanos, Iglesia Catolica Romana, Terrorismo y Violencia
“No tengo ejércitos”. “He venido para decir la verdad”. Son las frases tajantes de Jesús en el Evangelio de hoy, cuando está indefenso ante la brutalidad del ejército romano.
“Si es rey -le pregunta Pilato- ¿dónde están sus tropas?” No las tiene. No se reconoce en los autodenominados ejércitos católicos que siglos después harán las cruzadas y la inquisición, ni en los batallones de la civilización cristiana, ni en las guerrillas que invocan el evangelio, ni en los paramilitares que se cuelgan escapularios.
Desafía al odio de todos los armados con un mensaje que nos sacude a todos. Oportuno para este país que de lado y lado hace de la paz una bandera de poder, y donde hoy la protesta indígena legítima se mezcla con violencia irracional. Él, Jesús, es absolutamente no violento y quienes lo siguen no son los héroes de la guerra que consiguen logros militares sino hombres y mujeres que lo arriesgan todo para alcanzar hazañas éticas que no se ganan con armas ni poder sino con la emulación por la mayor grandeza moral; personas que frente a la guerra en que se triunfa destruyendo al otro e imponiendo el dominio ofrecen la paz que ganan por ser grandes en la generosidad, el reconocimiento de responsabilidades y la decisión de unirse con los adversarios para reconstruir la comunidad de los pecadores que somos, de todos los lados, perdonados por Dios.
En lugar de la fuerza pone la verdad. La pone frente al tribunal injusto del sanedrín que trae contra él testigos falsos. La pone frente a las armas y frente a “lo políticamente correcto” que oculta la verdad, la manipula y concita a que no se piense, pues lo dicho por el jefe militar o político es cierto y es deslealtad cuestionarlo.
La verdad de Jesús es su propia existencia. Por eso para destruirla tienen que matarlo. No es una ideología. Es un discernimiento continuo, una búsqueda decidida por ser auténtico en la coherencia profunda de quien siente en el silencio que es amado incondicionalmente y se deja llevar por ese amor hasta la entrega absoluta en cercanía, compasión y comprensión de todo ser humano, no importa qué ideas políticas traiga, no importa si es creyente o ateo, no importa las penas y errores y confusiones que cargue, no importa si es un monje o una mujer del Bronx, un soldado o un guerrillero.
Y Jesús se juega todo por esta verdad radical, la hace carne en su vida, la verdad que fundamenta la dignidad de todos nosotros como seres humanos, previa a las constituciones y las leyes, la verdad que el mismo Jesús ha dicho que nos hará libres.
http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/no-odio-sino-verdad-AI4318222
05 Jun 2016 Deja un comentario
en Iglesia Catolica Romana, Mujeres e Iglesia, Mujeres-Presbiteras
Presiden: Jim Marsh, ARCWP y Helen Blanchette
Recepción de la estola: Helen y Jim, que su comunidad se llaman adelante y bendiga a medida que nos guías en la liturgia de hoy.
Bienvenido
Estamos celebrando la Décima domingo del año este fin de semana, también llamado tiempo ordinario, ya que los domingos están numeradas (de los ordinalis Latina). Es esa época del año fuera de los grandes tiempos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua. A pesar de que se puede sentir ordinaria, es decir que no estamos festejando o ayuno, puede ser un momento extraordinario para nosotros, ya que somos conscientes de nuestra llamada a llevar a cabo kin-dom de Dios.
Seamos conscientes de que nuestras hermanas y hermanos musulmanes comienzan su mes más sagrado del Ramadán años llamado esta tarde. ¿Tenemos algo en común? Tendrán su riguroso ayuno y las oraciones ser «sacramental» a / para nosotros? Sólo algunos pensamientos a medida que se preparan para celebrar este fin de semana. A ‘Bendito Ramadán’ a todos nuestros vecinos musulmanes!
Oración de Apertura
Que todos seamos abiertos a Dios actuando en nuestras vidas para cambiar y conformar nuestras mentes y corazones para el sueño de Dios (la visión) para el mundo. Que podamos crecer para ser agentes de cambio, uno junto al otro en el que el valor de cada vida se coloca en el centro de nuestras familias, comunidades y nación.Que podamos ser gentil y valiente en nuestro vivir y de amar … .. puede que sea así, AMEN.
Primera lectura: 1 Reyes 17: 8-10, 17-24
Segunda lectura:
Salaam y saludos de paz:
«Si desea acercarse a Dios, debe buscar a Dios en los corazones de los demás. Usted debe hablar bien de todos, ya sea presentes o ausentes. Si buscas ser una luz para guiar a los demás, entonces, como el sol, usted debe mostrar la misma cara a todos. Para llevar alegría a un solo corazón es mejor que construir muchos santuarios para el culto … La verdadera persona de Dios se sienta en medio de su comunidad, y salta y come y duerme y la compra y venta, y da y quita en los bazares, y se casa y tiene interacciones sociales con otros, y sin embargo está ni por un momento de olvido de Dios «. – Abu Sa`id Abul-Jayr , un místico
Evangelio: Al igual que 7: 11-16
Homilía arranque el 5 de junio, 2016 – por Jim Marsh, ARCWP
primera y la tercera lectura de hoy suena muy similares: ambos implican una viuda y un niño muerto que se trajo de vuelta a la vida, uno por Elías y el otro por Jesús. Ciertamente, incluso en nuestros días de la medicina y potentes fármacos modernos, los niños mueren y madres lloran.
El Evangelio de Lucas no parece preocuparse por el regreso de Jesús; en cambio, hace hincapié en las preocupaciones del día a día en su mundo. Lucas quiere que sus lectores a conocer a Jesús es el ungido de Dios, que está haciendo el kin-dom [ «visión de Dios para una nueva realidad»] suceder. A través de Jesús, Dios era y es la restauración de la bendición original (s) de la creación.
Lucas nos llama, sus lectores de hoy, a identificarse con el Maestro, que está a cargo y tierno para con todos los que conoce: los pobres, los marginados, los excluidos. En otras palabras, ser compasivo y misericordioso, la justicia de asilo y los pacificadores!
Jesús vio a la madre llorando. Se acercó a ella. Él la consoló. Luego se entregó al niño de vuelta a ella. Jesús le dio vida a una situación muy roto, tal vez se llevó el miedo y dice que es hora de empezar de nuevo. Su sensibilidad profunda ofrece una visión de lo que el misterio Clemente nombramos es Dios. Dios no es un ser abstracto en un lugar llamado cielo, separado de la creación. «Dios es amor», el amor-energía libre expresión en, a través y con el cosmos entero.
El místico sufí Abu Sa’id es muy sencillo cuando dice «Si desea acercarse a Dios, debe buscar a Dios en el corazón de los demás ….Para llevar alegría a un solo corazón es mejor que construir muchos santuarios para el culto «Esto me recuerda las palabras del profeta Oseas:» Es el amor que yo quiero, que no sacrificio;. y conocimiento de Dios más que holocaustos «, así como las palabras de Pablo a los Corintios» Está claro que son una carta de Cristo, … una carta escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón «.
Ramadán es especial para los musulmanes como un período sagrado dedicado al ayuno, la auto-purificación y logro espiritual. Ellos creen que las puertas del cielo están abiertas y las puertas del infierno están cerradas durante todo el mes y que Dios tendrá misericordia y les absuelve de sus pecados si se involucran en el culto sincero.
San Agustín decía en el siglo IV, «la iglesia consiste en el estado de comunión de todo el mundo.» Cuando usted y yo estamos conectados en una relación correcta entre sí, hay amor; y donde hay amor, allí está Dios. Dios se encuentra en todos nosotros, ya sea en una iglesia, templo o mezquita. Todos respiramos el mismo aire y beber la misma agua: no existen versiones judíos, cristianos o musulmanes de estos elementos universales. Creación y todas las criaturas manifiestan la presencia de la divina.
En los recientes palabras de Francisco, «La oración no es una varita mágica ….», Y así mis amigos, ¿cómo estás y yo ser llamado a actuar …. el día de hoy, esta semana, este mes? Recuerde, Jesús es nuestro Maestro, y él dijo, «todo aquel que cree en mí, hará las obras que yo hago, y aún mayores obras también.»
¿Cuándo fue la última vez que usted ha planteado un niño de entre los muertos? Tus pensamientos …….
fotos de Dennis McDonald y María Teresa Streck
05 Jun 2016 2 comentarios
en Iglesia Catolica Romana, Mujeres e Iglesia, Mujeres-Presbiteras
Bello Oriente
Espero nos acompañes, en esta aventura hermosa, en búsqueda de la equidad e igual en Justicia en medio de nuestro pueblo.
De por sí, ya el nombre del sitio, nos hace pensar en la fresca aurora y salida del astro Sol que nos ilumina y caliente, a medida que va bajando de las montañas, sobre la ciudad de la Eterna Primavera, pregonando la Buena Nueva llena de vida y esperanza para un pueblo acosado y sufrido por el ambiente corrupto de una sociedad y cultura, que sigue pretendiendo, cubrir cada nuevo amanecer.
Desde muy temprano, fuimos a buscar el bus-público que nos llevaría hasta el sitio indicado, «#060 Bello Oriente». El sistema del Metro Cable, no operó ese día, así tuvimos una buena experiencia de bus de más de una hora, pasando por diferentes barrios. Sus calles súper estrechas, con mucho cuidado pasa un bus al otro que por milímetros dan la impresión que van a chocar, romper el espejo, etc. etc. Debido a esto mientras hacen sus maniobras ambos conductores, va pasando el tiempo. Es todo en subida, como si fueras en caracol, unas veces puede avanzar, otras muy despacio. La verdad, que estos conductores nada que envidiar a las habilidades de quienes realizan la “Formula 1”. Por la ventanilla, se va viendo como la gente va y viene, todo el tiempo tratando de evitar ser atropellados. Se sube con tensiones, pero a la vez con ilusiones.
En mi juventud, tuve la oportunidad de visitar y conocer estos Barrios por dónde íbamos pasando. Anteriormente eran calles destapadas, y no les digo cuando llueve….ranchos de madera, con tejas sostenidas por piedras o ladrillos, para evitar que el viento las levantara. Hoy, están mejoradas, pero no me imaginaba cómo esto se ha ido extendiendo hacia la cima…
Un niño, afro, fue mi compañero de viaje. Ambos íbamos solos, y él me fue indicando por donde estábamos y el sitio donde me debía bajar. Tuvo la delicadeza de ir hasta donde el chofer y decirle, donde me hacia la parada. Para mí, este niño era un ángel en el camino. Él iba para donde su familia mucho más arriba.
Me bajé, en la sitio llamado “El Paraíso”. Ahí me esperaba Milena, para llevarme a su casa, donde su tía Rocío, me ofreció un rico desayuno! Estábamos en esas, conversando y conociendo a algunas vecinas. Cuando llega Johanny un joven vecino. Rocío aprovecha de pedirle el favor de que vaya a avisar a su marido y sus 3 hijos que vengan a desayunar, que ya está listo. Ellos están más arriba ayudando a construir la casa a un vecino. No habían pasado mucho tiempo, quizás 10 minutos, cuando llega Andrés con los pelos de punta, con su ropa ensangrentada…Qué pasó? Fue la pregunta que nos hicimos. “Acaban de apuñalar a Johanny, en el cuello, y su sangre brota a chorros…”
Rápidamente la Comunidad se mueve, los hijos de Rocío, que desde lejos vieron cuando iba hacia ellos, tenía su mano en el cuello y de pronto se desploma…le recogen llevan en el camión del depósito de materiales, que hay cerca hasta donde la policía y de ahí lo sacan en la ambulancia…Ya nadie quiere saber del desayuno. Qué quien, le avisa a la señora Gloria, la mamá. Qué quien le avisa a Olga su compañera. Es la angustia y los nervios a flor de piel… “Qué, quien fue?” Preguntan los vecinos. “Mejor que no se sepa…porque seguiría la cadena…”dice una vecina.
Se va acercando la hora de regresar a “El Paraíso” para la ordenación de Lucero. Y la tensión en el barrio va subiendo de presión…Hasta que por fin, alguien que se había ido con él en la ambulancia, regresa con alguna noticia…”Esta en el Hospital Santo Domingo, le han cauterizado, de esta,se salvó!”. Pasa un rato…, y ya las ganas de volver a sonreír y buscar el desayuno a todos/as nos ha regresado!
Vamos al salón, para organizar la ceremonia. Luis Eduardo ya está ahí, la mesa esta lista, los asientos también. Él, como Maestro de Ceremonia, ha repartido las lecturas, ha entrenado a los niños que llevan las luces, a la Señora que lleva la Biblia, la mesa de las ofrendas.
Los invitados van llegando, tenemos presencia de las Comunidades Cristianas de Base, de los Grupos de Jesús, el Cedebi, Comunión sin Fronteras, Fundación Bordado a Mano, la Casa Bíblica de Laureles, la Iglesia Anglicana, la Iglesia Vetero Católica,(el Señor Obispo Rodrigo Ospina y Luis Eduardo Valencia) la familia de Lucero, algunas vecinas y nosotras Asociación de Mujeres Presbiteras Católicas Romanas.
La pequeña mesa para el altar está en el centro. Las sillas colocadas en forma de círculo. Qué interesante! Hace mucho tiempo que aprendí de mis hermanos indígenas, el valor del círculo. El círculo es símbolo de la Divinidad. No tiene principio ni fin. El Sol es circular. Dicen ellos que… “desde que el “blanco civilizado” irrespetó el símbolo de la Divinidad para explotar y dominar a la humanidad y a la Madre Tierra, el mundo anda en dificultades. Del símbolo copian la rueda, los anillos, lo utilizan en relojes, en toda clase de motores para acelerar determinada producción violando la Madre Tierra”. Podríamos imaginar un minuto siquiera, que sería del Mundo sin “el invento de la rueda”?
Dada la disposición del sitio y el ambiente creado, el Maestro de Ceremonia (Luis Eduardo) explica, por qué estamos usando el círculo alrededor del altar. El símbolo de la Divinidad, nos coloca a todas/os en posición de iguales, nadie es más importante que el otro/a. Así nos podemos ver todos/as y empezamos, dándonos a conocer, de dónde venimos, quienes somos y qué hacemos. Espacio que aprovechamos para explicar nuestra presencia y la Historia de nuestro Movimiento, a fin de que nadie se sienta llamado/a a engaño u utilizado.
Damos inicio a la celebración, siguiendo el Ritual Romano.
En la postración y el canto de las Letanías, imposible dejar de mirar al niño del lado derecho quien también las estuvo cantando.
Evelio, su marido, toca la guitarra y Sonia su hermana ,canta las Letanías y el símbolo de la Divinidad les acompaña con sus rayos en Divina armonía.
Lucero Arias con su mamá, Sonia y un hermano y cuñada, (izquierda)su hija y Manuela (adoptada) a la derecha.
Lucero como buena campesina, agradece a la Esencia Divina, con alegría, le haya llamado a su servicio en la Iglesia!
Nota: Debido al Paro Nacional Agrario que se realiza en el país, varios hermanos y hermanas, no pudieron llegar.
APROVECHAMOS DE DAR LAS GRACIAS A LA ESENCIA DIVINA POR SU PRESENCIA EN MEDIO DE NOSOTRAS/OS
«Salgamos con gozo al mundo a anunciar su Evangelio»!
NOTA: A medida que nos hagan llegar más fotos y el video, les daremos a conocer.
*Prebitera Católica romana.
05 Jun 2016 1 comentario
en Iglesia Catolica Romana, Iglesia Luterana
J. Morán 05.06.2016 | 02:29
Los sectores más duros de la Iglesia lo han denominado «celebrar la herejía, el cisma y el error», pero el Vaticano ha hecho público esta semana el programa con el que el Papa Francisco participará, el 31 de octubre, en la celebración del 500º aniversario de la Reforma de Lutero (que en tal fecha de 1517 clavó sus 95 tesis contra Roma en la puerta de la iglesia del palacio de Wittenberg). Será una celebración conjunta luterano-católica en Suecia, y constará de dos parte: una liturgia en la catedral de Lund y un acto público en el estadio de Malmö.
Las dudas y polémicas sobre si la Iglesia debía sumarse a la celebración luterana afectaron particularmente el antecesor de Francisco, el Papa Benedicto XVI. Ratzinger declaró en 2011, ante una delegación de la Iglesia Evangélica Luterana Unida de Alemania: «Dirijamos juntos nuestra mirada hacia el año 2017, que recuerda los 500 años de las tesis de Lutero sobre las indulgencias, pero no como una celebración triunfal, sino como profesión común de nuestra fe en el Dios». Sin embargo, un año después, en 2012, el Vaticano anunció que Benedicto XVI no viajaría a su país de origen con ocasión del aniversario. El cardenal suizo Kurt Koch -presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos-, manifestó entonces que «no podemos celebrar un pecado» y que «la separación de las iglesias protestantes de la Iglesia no es una expresión de éxito, sino el fracaso de la Reforma».
Sin embargo, ese mismo cardenal, y en el mismo cargo, ha declarado esta semana que «concentrándonos juntos en la centralidad de Dios y en un enfoque cristocéntrico, luteranos y católicos pueden conmemorar ecuménicamente la Reforma, no de una manera puramente pragmática, sino en el profundo sentido de la fe en Cristo crucificado y resucitado».
A su vez, la «obispa» primada de la Iglesia de Suecia, Antje Jackelén -que el pasado mayo se reunió con Francisco, y la saludó como «querida hermana»-, explico que «la idea base del evento de Malmö es describir el proceso que va del conflicto a la comunión concentrándonos en la esperanza para el futuro»
http://www.farodevigo.es/sociedad/2016/06/05/francisco-abraza-hereje-lutero/1474242.html
05 Jun 2016 1 comentario
en Iglesia Catolica Romana, Mujeres e Iglesia, Mujeres-Presbiteras
Supongo que el título de este apunte decepcionará profundamente. Sobre todo porque, además, yo debo reconocer que, teológicamente, no he estudiado el tema. Y que los argumentos que suelen aducir los exegetas contra la validez de algún pasaje neotestamentario que parecía opuesto al acceso de la mujer al ministerio eclesial, son argumentos cada vez más serios y más dignos de atención.
¿Por qué, pues, un título tan tajante? Por una especie de atención al «hoy» de la historia de salvación. Por esa práctica del discernimiento que no decide la acción apelando a principios generales con pretendida igual validez para todo momento y lugar, sino que busca y escucha la voluntad de Dios para cada hora y cada situación concreta. Esto me parece lo característico de toda praxis cristiana; y esto es lo que guía la breve reflexión de esta nota.
1. Situación eclesial actual
Hay, algo que quizá no se ha dicho nunca al tratar del sacerdocio de la mujer. Algo sobre nuestro momento eclesial que quizá resulte decisivo para el tema. Y es lo siguiente: las mujeres constituyen en estos momentos el estamento eclesiástico menos contaminado por el poder. Por eso ha sido también el estamento, más cercano a los pobres y por ello, seguramente, el más cercano a Dios. El ministerio eclesial, hoy por hoy, está demasiado travestido en poder «sagrado». Y digo esto a nivel estructural, sin perjuicio de que luego, a nivel personal, muchos ministros ejerzan su función con admirable espíritu, y estilo, de servicio. Pero la tentación del poder, del protagonismo, de la «carrera», está demasiado presente estructuralmente.
Ha ocurrido aquí en la iglesia, una evolución parecida a la del significado de la palabra en la sociedad civil: casi nadie sabe hoy que las palabras «ministerio» y «ministro» significan literalmente servicio y servidor. Nadie lo diría, ¿verdad?, cuando tiene uno que acudir a un Ministerio del Gobierno o tiene que dirigir una instancia al «excelentísimo Señor ministro».
2. Razones históricas de esta situación
Pues en la Iglesia ha ocurrido algo parecido por una larga y complicada evolución histórica que no se puede desarrollar aquí(1). Razones simplemente prácticas fueron llevando a concentrar en una sola persona lo que al principio habían sido diversas funciones contrapesadas: «apóstoles, profetas, doctores, capacidades de curación o de ayuda, cargos de gobierno (1 Cor 12,28). (Fruto de esa concentración es la dificultad actual para crear hoy en la Iglesia ministros nuevos. Ahí está el fracaso de la reinstauración del diaconado: simplemente es que no hay tarea para ellos; o se trata de una tarea tan auxiliar y tan mínima que no parece requerir una ordenación ministerial).
Pero sigamos aludiendo a la evolución histórica: épocas de crisis y de dificultad, o de necesidad de reforma, aconsejaron concentraciones de autoridad que, de circunstanciales se convirtieron en definitivas. Como esas situaciones no tenían demasiada justificación evangélica, se recurrió al Antiguo Testamento, reinstaurando toda una terminología de «poder sagrado» cuya dinámica (como ya es sabido) acabó llevando incluso al poder político. Se recurrió igualmente a la visión neoplatónica de las jerarquías del ser, de las que debían ser reflejo las jerarquías de la tierra. Reaparecieron entonces palabras como «sacerdote» y «pontífice» (puente), que el Nuevo Testamento había evitado deliberadamente para referirse a los servicios de la iglesia. El necesario ejercicio de la autoridad se facilitó mucho al identificarlo con un ejercicio de poder. Se facilitó, pero también se falsificó: porque el evangelio de Jesús había tenido la audacia de dificultar el ejercicio de la autoridad al separarla en buena parte del poder y acercarla cada vez más al servicio. Y este punto era muy importante para Jesús, porque con él creía revelar la identidad de un Dios que, siendo la «autoridad máxima», se ha relacionado con los hombres renunciando a todo poder divino y prefiriendo resultar perdedor con la libertad que salir triunfador con su Poder. A este Dios es al que los cristianos solemos llamar «el único Dios vivo y verdadero». Esto es el abc de los que creemos, y yo quisiera creerlo profundamente.
3. Peligros teológicos de esta situación
Digo que quisiera creerlo profundamente, porque no es fácil de creer. Y la dificultad de esta fe radica en que -por un lado- nadie niega la necesidad de autoridad para toda comunidad, laica o religiosa. Pero -por otro lado- esto no es razón para que olvidemos que la autoridad conecta demasiado con el afán pecador de poder, derivado de esa necesidad de valer que constituye a todos los hombres, a la que Pablo llamaba «afán de justificación» y en la que, según él, fracasan todos los hombres, paganos o religiosos, a menos que acepten «dejarse valer» por la fe en ese Amor impotente de Dios, que ama a los pecadores en lugar de ejercer su omnímodo poder contra ellos (cf. Rom 5,5). Eso que Juan XXIII, hablando de la Epístola a los Romanos, calificó como meollo del cristianismo.
Y en este contexto histórico y psicológico humanamente comprensible por la dureza de la realidad, pero teológicamente necesitado siempre de reforma para la llamada del Evangelio, las reformas de la Iglesia se fueron haciendo cada vez más difíciles, casi imposibles. En la medida en que «reforma» implicaba asimilación al Crucificado, despojo y renuncia al poder, toda reforma resultaba imposible o se falsificaba. Y por eso los movimientos de reforma (que muchas veces nacieron también dentro de una lógica del poder) quedaban fuera de la Iglesia y se convertían en heréticos. Quizás es que la renuncia al poder es una de esas cosas de las que el evangelio dice que «no son posibles a los hombres, sólo son posibles para Dios» (cfr Mc 10, 27). Si esto lo dice el Evangelio de la renuncia a la riqueza, cuánto más, cuantísimo mas, vale de la renuncia al poder, que es en definitiva el objetivo secreto o público de toda riqueza.
4. Ventajas de esta situación para la mujer
Y por eso, en esta situación, tuvo que suceder lo que fue posible percibir tras el Vaticano II: en la Iglesia eran las mujeres las más sinceramente dispuestas a la conversión y a la reforma. Posiblemente porque eran las que tenían menos poder del que desprenderse. Y se pudo ver que lo que los varones decían y predicaban teóricamente sobre la reforma de la Iglesia, no éramos nosotros, sino las mujeres, quienes lo llevaban a la práctica generosamente y sin subterfugios teóricos. Se pudo ver esto muchas veces. No siempre, porque no estoy diciendo de ninguna manera que las mujeres sean inmunes a la tentación del poder (aunque mucho más sutil y menos burda que la de los machos); pero en la iglesia estaban simplemente, menos expuestas a ella.
Y por eso, porque apenas tiene poder, es la mujer la mayor fuerza reformadora de la iglesia de hoy. Por eso se las teme y se procura controlarlas cada vez más, y en algunos lugares de América Latina se ha llegado a prohibir a las religiosas que estudien teología, con la excusa oficial de que es «sólo para los candidatos al sacerdocio», pero quizá con la intención inconfesada de mantenerlas en una minoría-de-edad-de-formación, mucho más fácil de manejar.
5. Peligros del cambio
Yo temo por eso que -sociológicamente hablando- la reivindicación del sacerdocio de la mujer se convierta hoy por hoy en una entrada de la mujer en el juego del poder eclesial. Y, consiguientemente, en una hábil esterilización de sus posibilidades vivificadoras evangélicas. Si yo fuese un alto cargo eclesiástico deseoso de mantener el actual estado de cosas, me inclinaría a abogar por el sacerdocio de la mujer, por esa habilidad política que intuye con razón que es mucho mejor tener aliados que interpeladores. Y si Roma se opone a ese sacerdocio, quizás esté haciendo a largo plazo el servicio inapreciable de mantener vivas en la iglesia las posibilidades de reforma evangélica, a pesar de los pesares.
Esto vale, como acabo de decir, sociológicamente hablando. Desde el punto de vista teológico, me parece que el acceso de la mujer al ministerio es cuestión vinculada a otras dos mas urgentes y que quizá sólo están hoy iniciadas: una teología del Espíritu (el ruah femenino como contrapunto al logos masculino) y una profunda renovación de toda la teología del ministerio eclesiástico, la cual requiere infinidad de estudios exegéticos e históricos sobre el tema que, en la iglesia católica, quizás están sólo comenzando.
Y porque, en estas líneas, se trata sólo de un apunte personal, quisiera cimentarlas mejor con una larga cita de Urs von Balthasar. Es, desde luego, muy larga. Pero es una de esas páginas que nunca deberían perderse para la teología: «Por el modo como !a iglesia se retrata en la narración de la pasión, es claro que ha reconocido que en este punto no existe inmediato ‘seguimiento de Cristo’. La negación de Pedro y la huida de los demás tiene sobre sí una necesidad profética (Mt 26,31s) y fue predicha por el mismo Señor (Jn 16,32). Pero no obsta en absoluto a que, al obrar así, los discípulos se coloquen ante el mundo en la picota, ya que descubren su infidelidad, su cobardía y su inestabilidad… Todo lo que Pedro emprende en el contexto de la pasión va errado: su deseo de que el Señor no sufra: al proceder así, hace de ‘Satanás’, por abrigar planes humanos y no divinos, situándose muy próximo a Judas (Mt 16 23; cf. Lc 22,31); sus protestas de que él no traicionará aun cuando todos los demás traicionarán: la suya será la negación más fuerte (Mt 26,34 par.); su disponibilidad para defender al Maestro contra los atacantes: si saca la espada mundana, a espada morirá (Jn 18,1 1; Mt 26,52): al curar a Malco, toma Jesús partido contra Pedro (Lc 22,51); su sentido de responsabilidad, que le lleva a seguir de cerca los acontecimientos: ese mismo puesto de observación es el que le lleva a fallar lamentablemente (Mc 14,66ss, par.). Sólo le queda un modo de estar cerca, y es alejarse para llorar amargamente, más por sí mismo que por el Señor. Los demás huyen aturdidos. Y el discípulo que en Marcos pierde su única vestimenta para poder escapar (Mc 14,52) constituye la contrapartida paradójica y simbólica de Jesús despojado de sus vestidos: lo que para Jesús es algo, que él mismo hace que suceda por obediencia, es para aquí un despojo imprevisto.
Tras desaparecer los varones y los jefes de la Iglesia, aparece la Iglesia de las mujeres, grupo firme que ‘de lejos’ ‘le acompaña’ y ‘cuida de él’. Marcos (15,41) habla de ‘muchas’, además de las tres que cita por sus nombres. A la hora de dar tierra a Jesús estarán presentes, y luego serán los primeros testigos de la Resurrección. Estarán ‘observando’, contemplativamente. Su compasión no será activa ni adoptarán siquiera el papel activo de llorar ‘como las plañideras de Jerusalén, cuyos llantos rechaza Jesús (Lc 23, 28s). Los únicos personajes activos son un hombre extraño a todo lo que sucede, a quien le hacen cargar con la cruz (Lc 23,26), y los dos ‘malhechores’, con quienes el Jesús crucificado forma una nueva comunidad de condenados a muerte. Ahora están por delante de los elegidos.
En comparación con todo esto, el relato de Juan produce la impresión de ser una explicación mistérica: bajo la cruz, y a diferencia de la ausente Iglesia ministerial, está una Iglesia del amor, representada sobre todo por la Madre dolorosa y por el ‘discípulo amado’, a quien Jesús encomienda a su Madre: núcleo visible de Iglesia fiel que luego (en la pregunta que escucha Pedro: ¿me amas más que éstos?) se difuminará en el seno de la iglesia petrina para seguir siendo a pesar de todo un resto inexplicable para Pedro (21,22s)» (2). Hasta aquí von Balthasar.
La Iglesia no debería olvidar nunca la simbólica teológica de esta escena del Gólgota, donde Pedro niega, donde los apóstoles y discípulos huyen mayoritariamente, y donde sólo las mujeres están allí presentes en gran número, y sólo uno «de fuera» conlleva el peso del madero. En este apunte sólo he querido decir que estoy cada vez más convencido de que la hora de este mundo es la hora del Gólgota. Y que por eso no deseo que, tras la huida «responsable» de nosotros los varones a la hora del prendimiento de Jesús, desapareciera también esa «iglesia de las mujeres, grupo firme que de lejos le acompaña y cuida de El… núcleo visible de iglesia fiel que luego se difuminara’ en el seno de la iglesia petrina para seguir siendo un resto inexplicable [y tan inexplicable!] para Pedro». A lo mejor, reivindicar hoy el sacerdocio de la mujer es pedir que las mujeres bajen del Gólgota, cuando lo que habría que pedir es más bien que los discípulos, los apóstoles y Pedro suban al Gólgota.
Esto es lo que temo del acceso de la mujer al ministerio en su configuración actual. Y esto es to que me gustaría presentar modestamente a los obispos canadienses que, en el pasado Sínodo, reivindicaron dicho acceso. Seguramente nuestros puntos de vista no se contraponen. Pero es muy importante que se complementen.
Notas:
(1) Remito a lo más interesante que yo conozco sobre el tema, y que son las dos obras de AlexandreFAIVRE: Naissance d’une Hiérarchie. Les premières étapes du cursus eclesial, Paris 1977. Y Les laics aux origines de I’Eglise, Paris 1984.
(2) «El misterio pascual», en Mysterium Salutis III/2, pp. 215-217 (Subrayados míos).
José Ignacio González Faus
Teólogo. Cristianisme i Justicia
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