Cada año por estas fechas, el pueblo judío da gracias a Dios por los milagros impresionantes ocurridos en Janucá, que tuvieron lugar hace más de 2000 años; por la luz que iluminó de la Menorá que ardió milagrosamente durante 8 días. Y por los Macabeos – un pequeño ejército judío que derrotó a los griegos contra todo pronóstico. Pero, ¿qué tiene esto que ver con el pueblo de Israel hoy en día? ¿Son estos antiguos milagros relevante en el mundo moderno de hoy en día?
El milagro ‘Luz’
El poderoso imperio griego trató de destruir todo vestigio de nuestra fe. Contaminaron nuestro Templo Sagrado, haciéndolo impuro y no apto para el servicio. Cuando los judíos recuperaron el control, se encontraron con una sola vasija de aceite puro de oliva – suficiente para mantener la Menorá iluminada sólo por una noche.
Y el resto es historia. Milagrosamente, el aceite quemado durante ocho días, dando tiempo suficiente para reabastecerse. ¡Un milagro abierto! Un milagro impresionante! ¡Algo que celebrar! Y es por eso que encendemos la Menorah continuamente durante 8 días!
¿Por qué todo el alboroto sobre la Luz?
Cortesía del Instituto del Templo
Vamos a dar un paso atrás. El Santo Templo había sido profanado e impurificado durante meses, si no años. ¿Por qué todo el alboroto acerca de la luz?
Aquí hay algo digno de celebración: Una diminuta, débil y mal entrenada fuerza de defensa derrota a la superpotencia militar más importante del mundo. ¡Sí, esto realmente ocurrió!
Revelado: La Celebración Verdadera
Es cierto. La verdadera celebración de Janucá no era por el aceite. Y no se trataba de la luz. Se trataba de la victoria impresionante de los Macabeos sobre los griegos. De un poderoso imperio “en manos de los débiles”. Y una numerosa fuerza armada “en las manos de unos pocos”.
Es cierto. Y es increíble. Los griegos peleaban con muchísima superioridad numérica, mil a uno. Ellos eran más fuertes y estaban mejor preparados. Eran una máquina de combate. Y los judíos no tenían nada – excepto su fe.
Y ahora … ¡Volver a la Luz!
Y eso es exactamente por qué los judíos ganaron. La luz de la Menorá es la chispa de su alma – que encendió la luz de su fe. Ellos creían en sí mismos y en su capacidad para conectar con la anterior, el Protector de Israel.
Sí, los milagros reales fueron las batallas. La batalla para derrotar a un poderoso ejército griego. Y la batalla para aferrarse a la fe. En Janucá, celebramos nuestra fe y decimos ‘gracias por la victoria de la fuerza humilde sobre la prepotente. El triunfo de la fe sobre el destino. Y de la luz sobre la oscuridad.
Nuestros Macabeos de Hoy
Nuestros preciosos soldados israelíes son los Macabeos de hoy día. Rodeado de países árabes e islámicos, Israel está solo – un pequeño faro de democracia en un antipático, tiránico Oriente Medio.
Mientras que las naciones amenazan con borrar a Israel del mapa, tiroteos, apuñalamientos y ataques suicidas muestran la cara del enemigo dentro de Israel, sabemos que la Nación de Israel prevalecerá – y derrotará al enemigo. La luz de nuestra fe saldrá de la oscuridad de la muerte y de la destrucción.
¡Gracias, Gracias – Soldados de la fe!
Saludamos a los jóvenes soldados valientes de las FDI . ¿Cómo podemos darle las gracias por arriesgar sus vidas cada día, por el bien de sus familias, nuestras comunidades y de la nación entera.
Su victoria es la victoria de los pocos sobre los muchos. De la verdad sobre la mentira. De la fe sobre el destino. Y de la luz sobre la oscuridad.
Soldados míos, que tengan una muy Feliz Janucá! Que Dios os bendiga y os proteja.
Evangelizadoras de los apóstoles 
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