Un espacio para recrear lo sagrado y lo profano con ojos de mujer. Somos un grupo ecuménico en búsqueda de la justicia e igualdad.Respetamos la opinión, de los autores aunque no necesariamente estemos de acuerdo.
El presidente Donald Trump firmó ayer una orden ejecutiva para presuntamente proteger a la nación de terroristas que ingresan a los Estados Unidos. Sin embargo, esta orden sirve, en práctica, para dañar aún más a aquellas personas que son las verdaderas víctimas del terrorismo, del genocidio, de la guerra civil y de la persecución religiosa y la persecución basada en el género.
Actualmente, hay familias en todo el mundo que agarran sus maletas y se aferran el uno al otro mientras huyen del hogar que aman con lágrimas en los ojos; el hogar que nunca quisieron dejar, debido a que su hogar ya no es seguro. Y muchas personas después de haber sido completamente examinadas por un proceso legal de entrada para refugiados, no se les permite entrar a los Estados Unidos y están siendo detenidas injustamente en los aeropuertos en todo el país.
Esto es una injusticia y va en contra de todo lo que representamos como país formado y educado por personas que vinieron de otras tierras.
Como máximo funcionario eclesial de una de las denominaciones reformadas más grandes del país, exhorto al presidente y a su administración que reviertan esta decisión tan perjudicial que va en contra de los refugiados. Las personas presbiterianas no tienen miedo de esta llamada amenaza terrorista. No tenemos miedo porque profesamos una fe en Jesús, que llego al mundo como refugiado.
No tenemos miedo porque, al igual que le damos la bienvenida a Jesús en cada adviento, hemos elegido darle la bienvenida a nuestros hermanos y hermanas que vienen de todas partes del mundo a este país. Las personas presbiterianas eligieron dar la bienvenida después de la Segunda Guerra Mundial cuando nosotros como denominación, exigimos que los Estados Unidos permitiera en ese entonces la entrada de refugiados. Elegimos dar la bienvenida cuando nuestras mismas congregaciones sirvieron como sitios de acogida para los refugiados en aquellos años antes que existieran las agencias de reasentamiento. Actualmente, las personas presbiterianas eligen dar la bienvenida como copatrocinadores de familias de Siria, Somalia, Sudán, Irak, Birmania, Bután y otros países que se reinstalan en los Estados Unidos.
Cada vez que elegimos dar la bienvenida, entablamos una relación con personas que se convierten en nuestros vecinos, amigos y familiares. Ninguna administración puede convencernos de tener miedo.
Nos oponemos a la decisión de esta administración de prolongar la espera de cada refugiado por un lugar al que llamará hogar, bajo la falsa pretensión de seguridad. Estamos listos para darles la bienvenida a nuestros nuevos vecinos, amigos y familiares de todas las religiones y países.
Shirley Campbell Bar es una costarricense culta de maneras pausadas y suaves. Hasta que le cuestionan por la situación de los afrodescendientes, los negros que en Latinoamérica sufren como minoría en una zona pobre del mundo. Entonces alza la voz porque surge su vertiente activista, la que se apoya en sus facetas como poeta y como antropóloga para ilustrar la realidad de su cultura. Entre pausas resuena su mensaje y sus ojos transmiten con energía el papel asumido por aquellos que no pueden. Encadena su discurso de reflexiones, toma aire y atruena con la fuerza de sus argumentos y el poder de su narración a través de la palabra, heredera de su poema ‘Rotundamente negra’, que ha conectado con la realidad de su continente más allá de las razas.
Usted da conferencias a lo largo del mundo como la que ofreció en La Casa de América de Madrid como poeta, antropóloga y activista, pero ¿Cuál es su faceta principal?
Mute
Progress: 0%
Creo que al final yo como mujer afrodescendiente tengo una responsabilidad que cumplir. Yo no llegué aquí sola. Tengo el don de la palabra y tengo que usarla para beneficio de quienes me trajeron hasta aquí. Yo hago activismo a través de la poesía. Esa soy yo: mujer negra activista y poeta.
Ha elegido el activismo a través del campo más minoritario de la literatura: la poesía. ¿Es más difícil transmitir su mensaje con versos?
Depende. Hoy reconozco que tengo un don; no siempre lo reconocí de esa forma. No sólo tengo el don de poder escribir sino también el don de poder decir mi poesía, que no todo el mundo lo tiene. Uno escoge los espacios en donde quiere moverse. Yo un día escogí ser poeta para los pueblos a quienes represento. Los temas míos son importantes… para mí es muy importante el tema de la autoestima, que ha sido tan manoseado en los pueblos afrodescendientes. Es importante mi poesía porque es importante que una mujer negra esté hablando de las mujeres negras. Para los niños es importante ver figuras arriba que se sientan orgullosas de quienes somos, de donde venimos y a donde nos dirigimos.
Ha publicado cuatro libros pero es principalmente conocida por ‘Rotundamente negra’, un poema que reivindica el orgullo del negro. ¿Qué siente al ver que es tan popular?
Las mujeres lo tomaron como propio. Es maravilloso y muy emotivo ver cómo está en camisetas, bolsos, en los emblemas de las asociaciones de afroadescendientes, en telenovelas populares… está aquí mismo en España en catalán en un proyecto con mujeres dominicanas. En Brasil, que es una lengua diferente, lo corean. ¿Sabe qué significa eso? Que las mujeres están sedientas de sentirse valoradas. Las mujeres negras necesitan sentir que su imagen es una imagen que se valora porque nadie nunca se lo dijo. Nadie les dijo que es una imagen hermosa. Tenemos que desaprender las ideas que nos impusieron, yo no puedo darle la espalda a eso. Nosotros no tenemos muchos poetas, en mi país se pueden contar con estos cuatro dedos, en América Latina somos pocos. Uno no le puede dar la espalda a los pueblos a los que uno representa; eso se llama traición. No creo que tenga derecho. Estoy levantada sobre los hombros de mis ancestros. El don que tengo lo tengo que utilizar para los que me trajeron y vienen atrás.
Campbell, en la Casa América de Madrid. / J. R. Ladra
¿Por qué en Estados Unidos hay movimientos y defensa en favor de los negros y en el resto de América Latina no ha surgido algo igual?
Tiene que ver con un problema estructural de las poblaciones negras en América Latina. No es que Estados Unidos no lo tenga, que lo tuvo, pero favoreció mucho la lucha de los derechos civiles en los años sesenta y eso favoreció la apertura en diversos medios que nosotros tardíamente no es están llegando. Efectivamente, si bien hay y no voy a decir que no existan desde hace mucho tiempo, sin embargo habemus pocas poetas que tomamos como bandera el tema de la literatura como instrumento de reivindicación. Por eso son importantes todas las iniciativas. De todas formas, en los últimos tiempos hubo más iniciativas. Ha habido globalización en todas los aspectos, nos hemos conocido. Hemos conocido que las luchas son las mismas en toda América Latina, que nuestros países son los mismos con unas pocas diferencias por los números.
Yo soy antropóloga y trabajo en otras cosas también. Sin embargo, el arte como arte es una cosa fantástica. No es folclore es arte. Tenemos una tradición oral milenaria, es una cosa que tenemos que reivindicar y poner al servicio de nuestros pueblos como cantos de libertad.
El problema es que la cultura negra no ha sido transmitida por los afrodescendientes en América Latina. ¿Conseguirán conservarla?
Es una de las banderas, de mi trabajo. Tenemos que contar nuestra propia historia, nosotros estamos atrás. En Estados Unidos ellos tienen una producción fabulosa intelectual, con todos los problemas que tienen. A nosotros todavía nos falta mucho. La tradición oral es complicada. Es valiosísima porque es por ella que estamos vivos, pero el riesgo es que se va a perder si no hacemos una sistematización, si no la ponemos en libros o en diferentes tipos de producción que se puedan tocar para que no se pierda. Es uno de los retos en esta década de los afrodescendientes: recuperar esa sabiduría que no va a estar ahí siempre. Nosotros somos los llamados a poner toda esa sabiduría al servicio de nuestros pueblos y no sólo eso, sino exigir un reconocimiento en la construcción de las identidades nacionales porque en América Latina los negros están ahí. Son los afrodescendientes, siempre han estado ahí y no necesariamente las cultural nacionales reconocen esa producción folclórica o cultural como parte del acervo de los países. Es un reto. Eso es una producción valiosísima no solo para el acervo.
¿Por qué ha ocurrido?
Hemos contribuido de manera justa pero no se nos ha reconocido. Eso es parte de lo que tenemos que hacer. Estamos llamados a contar nuestra propia historia, hemos sido contados por otros. La historia la cuentan los vencedores, ya los sabemos, y no hemos sido contados de manera justa. Para eso tenemos el obstáculo de que somos pobres y no tenemos el mismo acceso a esa misma producción. Lo sé por experiencia personal. Mi trabajo, lo digo con mucho orgullo pero con mucha tristeza, también se ha diseminado por América Latina a través de la oralidad porque alguien leyó un poema mío y fue y lo dijo. Yo he ido a comunidades remotas en Ecuador y me dicen: ‘Guau, usted es la del poema’. Ellas nunca tuvieron un libro en su mano, nunca, pero saben el poema.
Le debo a la oralidad, pero no es justo y no está bien. No soy la única. En mi país hay cuatro publicados, pero hay otros que están intentando publicar. Esto tiene que ver con la marginalidad estructural de nuestros países. Nosotros estamos arrinconados en los pueblos más pobres, en al periferia y es difícil acceder a esos medios que son propiedad de una élite. La tradición oral es importante pero no podemos quedarnos con la oralidad como algo en sí mismo. Tiene que estar en blanco y negro para que llegue a la mayor cantidad de gente posible porque pertenece a la identidad nacional, no es del pueblo negro. Nosotros hemos contribuido a construir la identidades nacionales de nuestros países.
En Occidente no se asocia el hombre negro a América, salvo por Estados Unidos. ¿Se sienten olvidados?
Yo conozco la historia y la situación, pero obviamente uno no lo nota tanto de la posición en que hoy vengo, pero es la realidad. Hay una palabra me gusta mucho. Hemos sido ‘invisibilizados’. Yo vivo en Estados Unidos, en Nueva York. Nosotros no existimos, los afroamericalatinos no existimos, pero eso está cambiando lentamente.
Campbell posa en Casa América. / J. R. Ladra
Cuando digo que soy de Costa Rica la gente se sorprende. ¿Cómo Costa Rica? La gente me ve y nadie se imagina que soy de América Latina. Se imaginan que soy del Caribe o de cualquier país africano porque la ignorancia puede más que cualquier cosa. Cuando les hablo en español hasta me dicen ‘guau, que bien que habla español’. La gente no asocia el tema de los negros con América Latina, los latinos tienen un fenotipo que no va con el mío. Tiene que ver obviamente con que la migración de los afroamericanos es más reciente que las de Estados Unidos o incluso en Europa, entonces la gente la gente tiene la figura que los latinos no son como yo. Esto es ‘invisibilización’. Los mismos latinos me ven a mí y asumen que soy de cualquier otra parte que no es América Latina, se asombran cuando sabemos que hay 200 millones de afrodescendientes que se reconocen como tales. Están los otros que no se reconocen, pero que se ven como yo. Al final es esa ‘invisibilización’ histórica. Por eso hablamos fuerte, por eso levanto la voz, porque estoy hablando por quienes no pueden hablar porque están atrás y yo si puedo hablar.
¿Qué opciones una mujer negra hoy en América?
Más que las que tuvo mi abuela, pero la opción es seguir luchando. La ventaja que tenemos hoy es que ahora nos reconocemos, sabemos dónde estamos, que estamos en todos los países de América Latina y que podemos darnos las manos. Hace 20 años no sabíamos que había negros en Argentina, pensábamos que no había negros en México, que en Paraguay no había negros o en Chile. Ahora sabemos que estábamos en todas partes. ¿Por qué no habrían de haber, si fuimos esclavos en todas partes? Esa es la gran pregunta que hoy nos hacemos.
La opción es ir ganando espacios. Es una opción triste porque eso no es justo, no es justo que tengamos que luchar por una culpa que no tenemos, no es justo que tengamos que estar luchando por un pecado que no cometimos porque a nuestros pueblos les cuesta mucho reconocer el pecado original. Mi hermana (Epsy), que es la que es parlamentaria (fue candidata a presidenta de Costa Rica), lo que le ha costado es que en el mismo país en que uno vive le cuestionan cómo es que puede hablar por su país. Yo soy tan costarricense como cualquiera, nací en este suelo y tengo el derecho de hablar, pero todavía en la parte de atrás de su cabeza o en la de adelante tiene el hecho de que al final lo ven a uno como que uno pertenece. Infelizmente no pertenecemos a ninguna parte.
Lo que está claro es que se enorgullecen de usar la palabra negro, término que en Europa se emplea generalmente como insulto y en España no se usa por el concepto actual de lo políticamente correcto. En cambio, los negros sí pueden emplear su palabra con orgullo. ¿Por qué no se adopta en general en ese sentido?
Es una lucha ganada. Ahora somos negros, afrodescendientes, pero yo reivindico la palabra negro porque nos la ganamos a pesar de que fue una palabra impuesta. Como siempre decimos, no éramos negros hasta que entramos en contacto con los europeos, éramos sólo personas y nos convertimos en negros al contacto con los europeos y tomó una significación negativa que hasta hoy no se ha limpiado. Sin embargo, crecí siendo negra con todo lo que eso implica. Ha habido toda una resignificación del término que hoy yo reclamo porque yo me llamo como me da la gana. Yo no quiero ser nombrada. Yo decido nombrarme. Si me da la gana ser afrodescendiente lo soy, si me da la gana ser negra lo soy y como nací siendo negra me gusta ser negra porque me tuve que defender muchas veces por ser negra porque negro era para insultarme. En el proceso nos fuimos ganando el término. Sí, soy negro, ¿y qué? Soy negra y a mucha honra.
Campbell, tras la entrevista en Casa América. / J. R. Ladra
Por último, ¿qué significa ser ‘rotundamente negra’? ¿Cuál es el mensaje de su poema?
Ser rotundamente negra es ser rotundamente yo, la persona que yo quiero ser, la persona que construí para ser, la persona que tiene una historia que viene mucho más atrás de 500 años. Ser rotundamente negra es ser lo que me da la gana, lo que decido ser. Ser rotundamente hermosa o no serlo pero esa hermosura no está solamente en mis rasgos físicos como persona, está también en mi historia en lo que quiero enseñarle a mis hijos. Ya yo vi mi poema de ‘rotundamente negro’, recientemente vi un poema que lo adaptaron para el día del indígena. Eso me llena de un gran orgullo, aunque honestamente no lo hice pensando en eso porque cuando uno escribe sólo escribe con un sentimiento, pero nunca piensa a dónde va a llegar el poema.
Ser rotundamente negra significa ser lo que quiero ser. Rotundamente ser lo que tengo derecho a ser. Ser hermosa o no, pero ser yo y que me permitan ser yo, no tener que estar explicando siempre por qué tengo, qué tengo, de dónde vengo, para dónde voy… Yo soy lo que soy y ya, porque a nadie más le piden explicaciones de quién es. A mí siempre me cuestionan porque no pertenezco, porque soy siempre una extranjera aunque llegué hace 300 años, aunque llegué hace 100 años o el año pasado. Soy lo que soy y lo que decido ser.
Lisboa – Portugal (Viernes, 03-02-2017, Gaudium Press) El Padre Tomáz Mavric, 25º superior general de los Vicentinos -los padres de la Congregación de la Misión y las hermanas de la Compañía de las Hijas de la Caridad- en declaraciones a propósito de los 400 años de la fundación de su Congregación, afirmó que es preciso tener una visión «global» de la persona para poder, así, responder a las necesidades espirituales y materiales de los fieles.
«Cuando las personas ven que alguien se interesaba por ellas, que las ayudaban a tratarse, cuando estaban enfermos; que les daban comida, cuando tenían hambre; que las vestían, cuando no tenían ropa básica, entonces sí, comenzaron, de forma palpable, a sentir que Dios les quería, que Jesús las ama».
Padres de San Vicente de Paul
Los cuatro siglos de historia de los Vicentinos están siendo celebrados desde el último sábado con actividades culturales, históricas y religiosas.
En declaraciones hechas a propósito de los cuatro siglos de su Congregación, el responsable mundial de los Vicentinos, padre Tomáz Mavric, destaca que:
«Para todos nosotros, como vicentinos, sentimos que es, en primer lugar, un don de Dios. Celebrar los 400 años es un don de Dios y un momento de reflexión y de mirar para el pasado, porque es justamente el pasado el motivo por el cual estamos aquí hoy».
Y, «celebrar, entiendo que no es apenas mirar para el pasado, es sí mirar para el pasado para reflexionar el futuro, siempre, para ver de hoy en adelante. Hoy estamos aquí, somos los herederos del carisma que comenzó hace 400 años».
Toda la familia vicentina asume un carácter misionero y orientado a los más carentes, con desafíos provocados por las transformaciones de la sociedad, explicó además el padre Tomáz Mavric.
Palabras del Superior
«San Vicente de Paul es un Místico de la Caridad… así los invito a vivir el carisma que Vicente nos dejó… que podamos redescubrir, mantener y desarrollar la dimensión mística de nuestro carisma, siguiendo la inspiración del Fundador».
«La Familia Vicentina es un regalo de Dios… que sigamos creciendo como tal, a fin de que podamos realizar mejor nuestra misión junto a los pobres. Trabajar como familia nos hizo conocer mejor, descubrir dones en las ramas, profundizar nuestra intimidad con Jesús, María y santos/beatos de la Familia Vicentina, permitiéndonos mirar con esperanza rumbo al futuro. Que Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa interceda y nos guíe en el camino y que la Providencia de Dios continúe conduciéndonos.» (JSG)
(De la Redacción Gaudium Press, con informaciones Ecclesia)
La naturaleza es tranquila, pero poderosa, la naturaleza es orgullosa pero humilde. La naturaleza es complicada, pero simple en sus acciones. La naturaleza siempre está aquí, y tú no puedes evitarla. Nuestro planeta es un libro abierto que no tiene nada que escondernos y no tiene un límite para lo que puede enseñarnos sobre nuestra propia vida. Aquí te dejamos algunas declaraciones de agradecimiento para el mejor maestro de todos los tiempos, la madre tierra
No te rindas nunca aunque creas que todo te sale mal, que las pruebas de la vida son más duras de lo que puedes soportar… Esta hermosa historia te dará fuerzas para hacer frente a las circunstancias de la vida; entenderás que cuando el alma y el espíritu están en armonía, no hay obstáculo que no puedas superar ni barrera que no puedas romper.
La presentación tiene acompañamiento musical-
Para reproducir la melodía haz clic aquí:
“Las amenazas de Donald Trump son una gran oportunidad para ‘prescindir de la comida norteamericana’, impulsar el mercado interno y la producción alimentaria nacional.Sólo hace falta voluntad política y dejar de lado las presiones extranjeras” declaró el rector de la Universidad Autónoma Chapingo (UACH), Sergio Barrales Domínguez en conferencia de prensa acompañado de investigadores de la casa de estudios, quienes se pronunciaron por sacar la agricultura nacional del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN).
“Hace falta recuperar la autoestima del campesino. Producir barato es posible así como dejar de dar ‘mochilas, bultos de cemento y Procampo’ pues muestra de lo anterior explicó el investigador Juan Rafael Sánchez Bravo es el programa de Chapingo que enseña al campesino a cosechar agua de lluvia en las comunidades más marginales del país para la siembra y consumo humano . Para la UACH, el campesino es “sujeto de cambio y no objeto” enfatizaron los ponentes.
Alertó Barrales Domínguez sobre una debacle en la soberanía alimentaria y el acceso a alimentos de calidad por falta de producción nacional, carencia de empleo, falta de ingreso bien remunerado y exceso en importación de granos básicos, hortalizas y oleaginosas de dudosa procedencia, por lo que “la UACH está lista para participar en la renegociación del TLCAN, en la elaboración de políticas públicas a favor del campo y la creación de mercados locales y regionales de alimentos para cerrarle el paso a los intermediarios y abaratar el costo de los mismos”.
Tras hablar de más de 56 proyectos del Programa Especial de Extensionismo y Vinculación Universitaria, también presentó el Rector dos estrategias aplicables en el medio rural para la producción alimentaria como es la cosecha de agua de lluvia para la siembra y consumo humano, así como la producción de alimentos con biofertilizantes y uso de dispositivos ahorradores de combustibles que encabezan los investigadores Juan Rafael Sánchez Bravo y Gerardo Noriega Altamirano. Pedro Ponce Javana, Subdirector de Servicio y Extensión de la UACH coincidió con los conferencistas de que urge dejar de lado la visión gubernamental de que la agricultura es “sólo negocio” cuando ésta debe ser considerada como un sector estratégico para el país.
“En México se come pero no se nutre; se importa el 30 por ciento del frijol, el 50 por ciento de trigo, el 80 por ciento se arroz y más de 17 millones de toneladas de maíz amarillo sin considerar frutas, hortalizas y oleaginosas así como alimentos procesados.
Si bien el Estado puede asegurar que existe seguridad alimentaria en el país porque hay disponibilidad de alimentos en el anaquel de centros comerciales y mercados, difícilmente puede sostener que todos sus habitantes se alimentan pues al carecer de ingresos, la ingesta de carbohidratos por personasupera el 70 por ciento mientras que las proteínas y vitaminas quedan relegadas de ahí que estemos en una alerta sanitaria por diabetes y obesidad además de cifras constantes de desnutrición”concluyeron el rector y los investigadores de Chapingo.
Un estudio de la Universidad del Rosario examinó cinco factores comunes en las compañías.
Por: VIDA |
4:01 p.m. | 3 de febrero de 2017
Foto: Archivo particular
En Colombia las mujeres tienen un salario 25 por ciento menos que los hombres así ambos tengan las mismas capacidades laborales.
41
COMPARTIDOS
La Universidad del Rosario publicó el estudio ‘La discriminación de género en las prácticas de recursos humanos: un secreto a voces’, que da a conocer cinco prácticas de recursos humanos en las que se discrimina a las mujeres en las empresas.
La investigadora de la Escuela de Administración de ese claustro universitario y autora del informe, Merlín Patricia Grueso Hinestroza, examinó cinco factores comunes en las compañías: ‘provisión de personal’, ‘promoción’, ‘formación y desarrollo’, ‘evaluación del desempeño’ y ‘compensación’. Según la investigadora, la elección de estas prácticas responde a que “se consideran las más estratégicas y que, en su mayoría, son empleadas en las organizaciones exitosas y han mostrado tener efectos sobre diversos factores psicosociales”.
En el reclutamiento y la selección de nuevos empleados, por ejemplo, un factor que contribuye de manera significativa para que se mantenga la discriminación por razones de género, es la “recomendación”, pues –señala Grueso– es el canal más empleado en grandes y pequeñas organizaciones a la hora de contratar personal, lo cual puede generar sesgos que no predicen el desempeño futuro de los candidatos.
De otro lado, en las organizaciones es común que la ‘promoción de personal’ se base en criterios como la antigüedad en la empresa o en el cargo. De acuerdo con la investigación, “la antigüedad como criterio de promoción presenta algunas limitaciones para la mujer, dado que en muchos casos ellas presentan periodos de discontinuidad debido a la maternidad o el cuidado de los hijos”.
De hecho, muchas empresas generan procesos de formación por fuera del horario laboral para capacitar a sus empleados. Esto sin tener en cuenta que las mujeres por lo general tienen que atender a sus hijos. Para Merlín, esto es un factor determinante porque ellas no pueden asistir a las capacitaciones y son los hombres quienes van a desarrollar más competencias.
La ‘evaluación del desempeño’ es otro punto que expone la profesora de la Universidad del Rosario, pues asegura que los criterios de evaluación y la díada evaluador-evaluado “se basan en rasgos que incorporan aspectos subjetivos, lo cual se presta para diferentes interpretaciones por parte del evaluador. Por tanto su confiabilidad y validez desde la perspectiva de género son cuestionables”.
Sin embargo, la investigadora hizo un especial énfasis en que en Colombia las mujeres tienen un salario 25 por ciento menos que los hombres así ambos tengan las mismas capacidades laborales. Dice que, aún hoy, se mantienen las diferencias salariales entre hombres y mujeres así ambos tengan el mismo nivel educativo o ellas se desempeñen en profesiones consideradas masculinas. A esto agrega otra circunstancia: «los hombres que ejecutan cargos considerados “femeninos” tienen remuneraciones a favor de ellos».
“La Organización Internacional del Trabajo ha demostrado que la ausencia de ayudas organizacionales para conciliar la vida familiar y laboral de las mujeres las ha obligado a que se vinculen en cargos de menor pago o empleos de tiempo parcial, con el fin de poder balancear sus obligaciones. Eso tiene un efecto significativo en el acceso a un paquete de compensación en igualdad de condiciones, en comparación con los hombres”, destaca.
¿Cómo cambiar esta situación?
Para la investigadora es necesario un cambio en la cultura organizacional, contar con directivos sensibles con los temas de género e implementar prácticas que sean favorecedoras de la equidad de género.
“En ese sentido es importante que en el proceso de reclutamiento y selección de personal se eviten sesgos desde el mismo momento en que se abre la convocatoria para una vacante, así como en la aplicación de las pruebas y en la evaluación de las hojas de vida”, puntualizó Grueso.
Twitter @juangangel
La observación de aves, también llamada avistamiento de aves o, empleando sus términos con que es conocida en idioma inglés, birding o birdwatching, se refiere a una actividad centrada en la observación y el estudio de las aves silvestres. En los Estados Unidos se emplea el término birding mientras que birdwatching es más bien utilizada en Inglaterra e Irlanda; observación o avistamiento de aves se suele utilizar en América Latina y España.
Esta afición es más bien desarrollada como ocio, y se basa en el arte de reconocer las distintas especies de aves por su plumaje o canto. Muchos se limitan a crear listas que muestran la cantidad de aves que concurren a un área particular; otros mantiene la lista de todas las especies que vieron en su vida (life list). Cada uno puede adentrarse y adaptar esta afición a su manera. Unos se contentan simplemente con disfrutar y enriquecer más los paseos en un entorno natural, mientras que otros se fascinan en la parte científica que conlleva el estudio de las aves, también conocida como ornitología.
La época más activa para la observación de aves normalmente es durante la primavera y el otoño ya que coinciden con la migración de las aves, y es cuando el mayor número de especies pueden ser observadas. Esto se debe a que muchas aves que normalmente no anidan en un área, suelen pasar por él durante su trayecto de norte a sur o viceversa.
Temprano es el momento más adecuado para poder observar las aves en su entorno natural. Durante este tiempo, las aves están más hambrientas y ocupadas en su búsqueda de alimento. La mejor manera de localizar las especies más interesantes, requiere de un detallado conocimiento de su apariencia, sonido, comportamiento y del hábitat más apropiado, todo ello en adición a una buena dosis de discreción, paciencia, y suerte.
La observación de aves puede ser una de las actividades más tranquilas y relajantes que uno puede realizar al aire libre. Pero por otro lado, también puede convertise en una verdadera obsesión para aquellos que se dedican a buscar las rarezas, viajando largas distancias para poder ver especies distintas y poder añadirlas a sus listas personales (nacionales, regionales, locales…)
Vea Mas información en https://es.wikipedia.org/wiki/Observa…
Debe estar conectado para enviar un comentario.