
Diego Fernando Rodriguez | Foto: Twitter
Sin embargo, otro defensor de derechos humanos colombiano fue encontrado muerto el jueves en el sudoccidental departamento de Cauca, una de las regiones más afectadas por el país de más de la mitad de la guerra civil del siglo larga y continua violencia contra los líderes sociales rurales .
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Diego Fernando Rodriguez, un representante legal para un consejo de la comunidad local en la zona de Gana Plata en el municipio de Mercaderes del Cauca, fue encontrado muerto la mañana del jueves con heridas de arma blanca.
El coordinador de la Red de Derechos Humanos del suroeste de Colombia, Deivi Hurtado, afirmó que Rodríguez fue encontrado muerto con “signos de violencia que indican que se trataba de un asesinato”, informó W Radio de Colombia.
Según la radio Caracol, las autoridades ya han puesto en marcha investigaciones sobre el caso de Rodríguez.
La muerte se produce en medio de una ola de violencia contra líderes progresistas sociales en Colombia, especialmente en Cauca y otras regiones del país donde la desmovilización del ejército rebelde de las FARC ha creado un vacío de poder en algunas zonas rurales.
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De acuerdo con las organizaciones sociales, al menos 11 líderes de la comunidad han sido asesinados en el Cauca solo lo que va de año. En febrero, defensor de los derechos humanos y líder campesino Falver Ceron, también del Cauca, murió tras recibir un disparo por lo menos 11 veces.
Más recientemente, en lo que parece ser parte de una campaña sistemática contra los partidarios del proceso de paz y la política progresista, dos desmovilización de rebeldes de las FARC fueron asesinados en menos de 10 días. Una de las víctimas, Jose Huber Yatacue, murió de un disparo en la población de Toribío Cauca.
Según las estadísticas oficiales, la asombrosa cifra de 156 líderes sociales fueron asesinados en Colombia en los 14 meses entre el 1 de enero de 2016, y 1 de marzo de 2017. En medio de la crisis, grupos de derechos humanos han instado al gobierno de Colombia para dar prioridad a la lucha contra la violencia paramilitar que a menudo blanco progresiva líderes sociales, incluyendo campesinos, activistas indígenas y otros defensores de los derechos humanos.
De acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, las fuerzas paramilitares son responsables de hasta el 80 por ciento de las violaciones de los derechos humanos cometidos en la guerra civil de 52 años de Colombia que se ha cobrado la vida de unas 260.000 personas y millones más víctimas.