Desde que comenzó el éxodo desde ese país existen estos pasos informales para cruzar la frontera. Ahora, al día unos 1.200 personas los usan, así les cueste la vida. SEMANA estuvo en uno de ellos.

Un espacio para recrear lo sagrado y lo profano con ojos de mujer. Somos un grupo ecuménico en búsqueda de la justicia e igualdad.Respetamos la opinión, de los autores aunque no necesariamente estemos de acuerdo.
07 Oct 2018 Deja un comentario
Por: DIALOGANTESPublicado en: PAZ&DESARROLLOSEGUIR ESTE BLOG
CAPÍTULO XCV
En estos CAFÉS DOMINICALES con Monseñor DARIO ÁLVAREZ BOTERO ,Párroco de la Inmaculada Concepción , nos cuenta parte de esos momentos en los que la REFLEXIÓN se mezcla con la INQUIETUD de conocer momentos de la IDENTIDAD y de la histor¡a de un país que siempre busca construir su PERSONALIDAD… Allí se encuentran estos RESULTADOS…
¨La Iglesia Católica en América Latina y el Caribe hace 50 años
Sin duda pasó por alto la noticia del encuentro en Medellín para conmemorar los 50 años de la conferencia de obispos de américa latina y del caribe, en esa ciudad. Cuando Pablo VI visitó nuestro país en 1968, los obispos se reunieron para entender, conocer y vivir las esperanzas y las ilusiones del pueblo latinoamericano y del caribe, que acababa de celebrar el concilio vaticano II, y estaba viviendo los grandes cambios de la humanidad en esa década de los 60.
¿Cómo era américa latina y el caribe hace 50 años? ¿Qué quedó de esa problemática que todavía no se ha resuelto, 50 años más tarde? ¿Qué tipo de Iglesia vivían los cristianos en ese momento, que hoy no se comprenda o se haya superado?
Estas preguntas nos permiten comprender y tener una mirada histórica de un acontecimiento para nuestros países de especial importancia. Pablo VI habló a los campesinos en Mosquera y dirigió su mirada a los pueblos del continente que vivían en condiciones de marginación y pobreza, y propuso el desarrollo integral y el bienestar de todos los hombres como algo inherente a la condición humana. Los países vivían sus conflictos internos. Casi todos los países de américa latina vivían bajo la dictadura militar. La Iglesia estaba desarrollando en buena parte del continente, una teología de la liberación, que no fue siempre bien entendida y comprendida. Había una gran preocupación por parte de los pastores de conocer y acompañar con iniciativas y proyectos las necesidades más sentidas de la población. América latina y el caribe, vivía en un total subdesarrollo, es decir en pobreza, no obstante el rico y basto subsuelo de cada país. No había mucha participación de los laicos, ni tampoco de las mujeres en la vida de la Iglesia. Los jóvenes no eran tenidos en cuenta, los religiosos no estaban muy integrados a la pastoral de la diócesis. El mundo se dividía en dos potencias, no había integración entre los países, la cultura no conocía las hondas implicaciones del modernismo.
Hoy, el mundo está dividido en grandes poderes económicos, en alianzas estratégicas, los hombres migran de un continente a otro, la pobreza no se ha erradicado, las personas se preguntan por el sentido de la vida, los grandes avances de la civilización, contrastan con las desigualdades sociales al interior de muchos países. La pobreza extrema se reduce poco a poco, las comunicaciones dominan el mundo de las personas.
La pobreza de hace 50 años no se ha exterminado en nuestros países. La desigualdad se hace cada vez más honda.¨
¿Qué pasará dentro de 50 años?
Hummm pensémos JUNTOS estas letras y busquemos PUNTOS de ENCUENTROS…y en lo posible construyamos esa SOCIEDAD ideal a la que queremos llegar , como un ASPIRACIONAL para VIVIR MEJOR…
Los EXPERTOS que siempren tratan AMPLIAR nuestras vivencias o aquellos que PROFETIZAN aquello que creen que se vendrá…nos dicen cositas asi…
Recapacite y síganos aquí o en…
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LOS DIALOGANTES DE HOY
Parroco MONSEÑOR DARIO ALVAREZ BOTERO
ALEJANDRO LOPEZ CONDE A.
FOTOS : CAROLINA SANCHEZ MONTEALEGRE
07 Oct 2018 Deja un comentario
en Derechos Humanos, Iglesia Catolica Romana
LA INDÍGENA DE LA REPAM INVITA A LA IGLESIA «A ESCUCHAR Y RESPETAR LOS ESPACIOS DE LOS PUEBLOS»
Es necesario que la Iglesia encuentre nuevos caminos de presencia evangelizadoraJosé Manuel Vidal, 07 de octubre de 2018 a las 21:29
Anitalia PijacheRELIGIÓN | OPINIÓN
No hay nada que sentarse a meditar cuando los monseñores le huyen a los espacios propios de los pueblos
(Luis Miguel Modino, corresponsal en Brasil).- Escuchar de verdad nos trastoca el interior, mueve nuestros corazones. Este movimiento de conversión no sólo nos debe afectar personalmente, sino también como Iglesia. Sin duda, ese es uno de los propósito del Papa Francisco al insistir en la necesidad de vivir en una actitud de escucha, una práctica que ha movido la preparación del Sínodo de la Juventud y que también quiere que sea asumida de cara al Sínodo de la Amazonía.
En ese proceso de ser oídos de la Iglesia está teniendo un papel decisivo la Red Eclesial Panamazónica – REPAM. Anitalia Pijache es una indígena colombiana, que forma parte de la REPAM, y en estos días ha recorrido las comunidades del Río Putumayo, en la frontera entre Perú y Colombia. Su testimonio quiere «ser la voz de las mujeres de la Amazonía», una voz profética que cuestiona las políticas del gobierno, pero también las actitudes de la Iglesia, cuya presencia en la región no siempre responde a las necesidades reales de los pueblos.
La indígena colombiana afirma que «los gobiernos y sus políticas de estado no ayudan mucho con sus supuestos programas de superación de la extrema pobreza en las comunidades». Por el contrario, prosigue diciendo que «eso ha generado, en esas pequeñas comunidades de quechuas, muinamuru y kokamas una baja autoestima de sus identidades culturales y un desarraigo al territorio». En sus afirmaciones resuenan las palabras del Papa Francisco a los pueblos indígenas, en Puerto Maldonado, el pasado mes de enero, «se nos pide un especial cuidado para no dejarnos atrapar por colonialismos ideológicos disfrazados de progreso que poco a poco ingresan dilapidando identidades culturales y estableciendo un pensamiento uniforme, único… y débil».
En la medida en que la religión divide, no sólo nos apartamos de los otros como también de Dios. En ese sentido, Anitalia Pijache, denuncia que en la región del Putumayo, como en muchas otras de la Amazonía, «la religión acá les tiene divididos, hay presencia de evangélicos y católicos, lo que genera disputas por un credo, por un Dios, y les lleva a perder el sentido de la vida como pueblos originarios. Eso me tiene triste».
Para combatir esa dinámica es necesario actitudes diferentes, como las que la indígena ve en el Padre Fernando Flores y la hermana Judith, que acompañan las comunidades de la región, y «que hacen una diferencia a la hora de intervenir en estos espacios comunitarios, pequeños y complejos, no como sacerdotes o monjas, sino como seres humanos, como seres humanizantes, como seres que promueven la unidad, el arraigo territorial, y que, por encima de religiones y credos, ayudan a no olvidar nuestros usos y costumbres, nuestros principios y orígenes y sobre el valor y el sentir de la vida que tenemos nosotros arraigados al territorio, a la tierra, a la naturaleza».
Por eso, según Anitalia Pijache, es necesario que la Iglesia encuentre nuevos caminos de presencia evangelizadora en la Amazonía, uno de los propósitos del Sínodo. Es necesario descubrir, según ella, que «ese es llamado a la Iglesia católica, encontrar las voces de mujeres líderes y cacicas en el territorio». Para eso, es necesario un mayor interacción de los sacerdotes y obispos con el pueblo, estar dispuestos a gastar su tiempo desde la sencillez de una presencia hermana, humilde y callada. Anitalia resalta «que los curas y los monseñores les invitan (a los indígenas a los templos), pero ellos no son capaces de ir a los templos de ceremonias que les invita el pueblo indígena para sentir la espiritualidad allí».
La indígena colombiana, después de recorrer durante cuatro días las comunidades indígenas del Putumayo, hace «un llamado a los monseñores, que, así como los caciques son tan importantes en sus territorios, los monseñores son los caciques de los blancos en los templos«. Desde esa perspectiva, afirma que «están ambos llamados a sentarse en sus espacios autónomos para compartir y para celebrar». Como alguien que forma parte del universo indígena y conoce sus sentimientos, dice a los obispos y sacerdotes «que no lleguen solamente para los rituales de bautismos, de confirmación».
Estas palabras surgen del proceso de oír a las comunidades, especialmente a las mujeres de la región fronteriza entre Perú y Colombia, que a través de las cacicas dicen «que si esto es así, que si el monseñor recibe la invitación sagrada o especial de estos pueblos y no llega, entonces no hay nada guardado como Iglesia. No hay nada que sentarse a meditar cuando los monseñores le huyen a los espacios propios de los pueblos«.
Lo que Anitalia recoge, es una continuación de lo que el Papa Francisco decía en Puerto Maldonado, «está bien, que ahora sean ustedes mismos quienes se auto definan y nos muestren su identidad. Necesitamos escucharles». Es una llamada de Dios, de los espíritus de la selva, de sus cuidadores ancestrales, que nos desafían una vez más a una conversión ecológica y pastoral de la que no podemos pasar de largo. Abramos nuestro corazón para escuchar y acoger las voces profundas que hablan de esperanza, que nos humanizan, que llaman y generan llama dentro de cada uno de nosotros y de nuestra Iglesia. Son ellos quienes nos muestran que se puede optar por otro mundo posible, por el Reino.
07 Oct 2018 Deja un comentario
en Iglesia Catolica Romana, Mujeres e Iglesia, Vaticano
La hermana Briana Santiago, miembro de los Apóstoles de la Vida Interior de San Antonio, habla en una sesión del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional en el Vaticano el 4 de octubre. (Foto CNS / Vatican Media)
Por Cindy Wooden • Servicio de noticias católico • Publicado el 5 de octubre de 2018
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Dos religiosas religiosas instaron al Sínodo de los Obispos a abrir más espacio en la Iglesia Católica, incluso en los roles de toma de decisiones, para mujeres y jóvenes.
Los jóvenes católicos pueden «desafiar a todo el pueblo de Dios al vivir nuestro propósito común de revelar el amor de Dios», dijo la hermana Sally M. Hodgdon, superiora general de las Hermanas de San José de Chambéry. «¿Podemos dejar ir y caminar el camino con ellos?»
La hermana Hodgdon y la hermana coreana Mina Kwon, de las Hermanas de San Pablo de Chartres, se encontraban entre los observadores sinodales sin voto que fueron invitados a dirigirse a la reunión el 5 de octubre.
Los miembros del Sínodo deben tratar de confiar en el Espíritu Santo, dijo la hermana Hodgdon, y confiar en los jóvenes «para diseñar lo que es una iglesia abierta y acogedora como es hoy».
Además del horror por el escándalo del abuso sexual, dijo, los miembros de la iglesia traicionaron a los jóvenes «a través de la falta de aceptación, la falta de integridad y transparencia y la falta de una vida auténtica del Evangelio».
Revertir eso, dijo la hermana Hodgdon, podría hacerse expandiendo el liderazgo de la parroquia para incluir a los jóvenes y dándoles «la libertad de liderar de una manera diferente», nombrando a consejeros juveniles para las diócesis y estableciendo «un consejo internacional de jóvenes» para compartir ideas con el Vaticano Oficinas, conferencias de obispos y los sindicatos internacionales de superiores generales de órdenes religiosas.
La hermana Kwon se dirigió a la llamada de los jóvenes católicos de todo el mundo para «mentores espirituales».
«Este papel no es y no puede limitarse a los sacerdotes», dijo.
La hermana Kwon, proveniente de Corea, donde la fe católica echó raíces y se difundió durante décadas compartiendo laicos y no sacerdotes, dijo que «es irónico» que la iglesia de Corea del Sur, al igual que en todo el mundo, haya adoptado una «nueva jerarquía medieval». ”Que pone toda responsabilidad en manos de sacerdotes y obispos.
Viviendo en una sociedad rígidamente ordenada, los coreanos se sintieron atraídos por el catolicismo hace 200 años en parte porque profesaba que todos los seres humanos son hijos de Dios, dijo. “El catolicismo brindó nuevas oportunidades para que las mujeres se conviertan en líderes y maestras. En otras palabras, a las mujeres se les dio un lugar casi igual en la etapa inicial de la iglesia coreana «.
«Los jóvenes son sensibles al tema de la desigualdad y la exclusión», dijo la hermana Kwon al sínodo. Y necesitan mentores tanto masculinos como femeninos.
«Vivir en una iglesia más auténtica es lo que los jóvenes anhelan», dijo.
El Vaticano está publicando los textos de los discursos del observador en el sínodo, aunque no está publicando los discursos de los miembros votantes del sínodo, ni tampoco sus resúmenes. Las reuniones informativas oficiales de prensa proporcionan impresiones de los discursos del día en lugar de resúmenes de los mismos.
Sin embargo, los periodistas de Vatican News están presentes en la sala y ofrecen amplios resúmenes de la discusión, y muchos obispos están publicando los textos de sus discursos.
La agencia de noticias francesa AFP informó el 4 de octubre que el obispo auxiliar Emmanuel Gobillard de Lyon les dijo a los miembros del sínodo que debían «hablar libremente sobre la sexualidad» y encontrar formas de proporcionar educación sexual a los jóvenes, incluidos los seminaristas.
«Muy a menudo, los jóvenes descubren la sexualidad a través del prisma de la pornografía o el silencio embarazoso de las generaciones mayores», dijo el obispo, según AFP.
El obispo de 50 años dijo que cuando ingresó al seminario en 1989, hablar sobre la sexualidad de los estudiantes se limitó a que los miembros del personal del seminario les dijeran a los jóvenes que se duchen con agua fría o salgan a correr.
Los miembros del Sínodo pidieron «una reflexión sobre la sexualidad, un regalo del Señor sobre el cual los jóvenes quieren una palabra constructiva de la iglesia», informó Vatican News. «La sexualidad no debe ser ignorada, negada o idealizada, dijeron los padres sinodales», pero la iglesia debe encontrar formas efectivas de enseñar sobre la sexualidad.
Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación, dijo a los reporteros el 5 de octubre que uno de los miembros del sínodo dijo que los obispos tenían que discutir formas de presentar la enseñanza de la iglesia sobre la abstinencia sexual fuera del matrimonio y formas de responder a los jóvenes que ignoran esa enseñanza o Encuentro demasiado difícil y eventualmente se aleja de la iglesia.
Con la primera semana del sínodo centrado en describir la realidad en la que viven los jóvenes hoy en día, muchos de los discursos iniciales solicitaron una atención especial a las jóvenes víctimas de lo que el Papa Francisco ha llamado la «cultura desechable».
Los discursos en la sesión de la tarde del 4 de octubre, dijo Vatican News, incluyeron peticiones para llegar a ex niños soldados, hijos del divorcio, jóvenes que están luchando o tienen padres que luchan con la adicción o el desempleo y con jóvenes migrantes «como esos, que «Después de graduarse, abandonan su tierra natal en busca de una vida mejor y terminan perdiendo sus raíces, alejándose de la fe y sin desarrollar sus talentos».
Las liturgias que son hermosas y las homilías de los poderosos fueron citadas repetidamente del 4 al 5 de octubre como elementos importantes para atraer a los jóvenes a la iglesia y alentar su plena participación.
Consultado por un joven periodista que prefiere la «forma extraordinaria» o la misa en latín anterior al Vaticano II si los obispos se dieron cuenta de cuántos jóvenes son como él, el arzobispo australiano Anthony Fisher de Sydney explicó el 5 de octubre que «los jóvenes son muy diversos» pero si aprecian la música «fuerte y pegadiza» o el canto gregoriano, son «elevados e inspirados por lo bello», y eso requiere una cuidadosa preparación litúrgica.
En cuanto a las homilías, «incluso un minuto es demasiado largo si es aburrido», dijo el arzobispo en la sesión informativa.
Ruffini dijo que algunos participantes sinodales también hablaron sobre la importancia del silencio y la oración silenciosa, que muchos jóvenes anhelan y muy pocos programas para alentarlos.
07 Oct 2018 Deja un comentario
por Juan Amado07/10/2018
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En los últimos años la Iglesia ha dado sorpresas inesperadas. Benedicto XVI sorprendió al mundo cuando decidió renunciar al pontificado de la Iglesia Católica. Seis siglos hemos tenido que esperar para ver a un papa dimitir. Hemos visto a dos papas abrazarse y compartir confidencias. No sé lo que se dijeron, pero seguro que le diría “menudo marrón te dejo”.
El papa Francisco trajo un aire nuevo a la Iglesia y millones de católicos comenzaron a percibir un papa más cercano, más actual, más en la tierra. Un hombre que sabe del mundo y acepta lo inaceptable para una parte importante del clero.
Las palabras del papa Francisco sobre la homosexualidad dieron la vuelta al mundo, porque dejó de considerar la homosexualidad como un pecado. Nunca, hasta ese momento, la Iglesia había hecho un guiño de comprensión y aceptación a los homosexuales. Sin embargo, Francisco, aunque con matices, abría esa puerta a la diversidad. También derribó barreras a los divorciados, manifestando que “los divorciados no están excomulgados, son parte de la Iglesia; la Iglesia no tiene las puertas cerradas a nadie”. Admitió, entre otras cuestiones, la posibilidad de usar anticonceptivos para evitar embarazos ante determinados virus. Estas opiniones acercan al papa a gente, pero quiebra la confianza de determinados sectores de la Iglesia y abre una brecha importante entre los obispos más ortodoxos.
Obispos que piensan que se está más cerca de Dios comiendo jamón de pata negra y, entre bocado y bocado, aprovechan para condenar el hambre en el mundo, la homosexualidad y el uso de preservativos.
Entre los críticos no podía faltar nuestro querido y primitivo obispo Juan Antonio Reig Pla, abanderado en condenar al infierno a los homosexuales y a las mujeres que abortan. Decía que hemos tenido que esperar SEIS SIGLOS para ver a un papa dimitir, pero también para ver cómo unos obispos empiezan a cuestionar abiertamente la dirección de la Iglesia Católica.
Me sorprende, porque estos obispos conservadores entre los que se encuentra nuestro querido y primitivo Pla, no quieren cambios en la Iglesia, pero se saltan a la torera un principio básico entre los que han decidido ejercer un ministerio dentro: el de la obediencia al representante de Cristo, el papa. El colmo del cinismo es intentar disfrazar las críticas a Francisco como “un acto de amor al papa”.
Te pongo verde, te cuestionó abiertamente porque te considero un peligro para la iglesia; no soporta un papa que habla cosas sensatas, que no está dispuesto a condenar al infierno a gente decente por su condición sexual, por usar preservativos o divorciarse si no pasa por taquilla y se gasta un montón de dinero en anular el matrimonio.
Posicionarse contra el papa Francisco es lo más ruin y cobarde que ha hecho nuestro obispo Pla, porque cuestiona los principios de la Iglesia y la posiciona al mismo nivel que una asociación de vecinos que puede elegir o destituir al presidente por votación. Pla cuestiona si el papa es elegido por la invocación del Espíritu Santo, por eso decía que nuestro obispo más ultraconservador es un demócrata de la Iglesia, porque en caso de destitución iríamos a las urnas.
Lo que no me queda claro es si Francisco se podría presentar a la reelección, aunque le adelanto que puede contar con mi voto. Lo que sí es evidente es que a Reig Pla no le gusta el papa Francisco; que sigue poniendo en la picota a la iglesia por sus comentarios y posicionamiento.
A mí tampoco me gusta el obispo. Ya veré a quién voto, porque todos formamos parte de esta nueva Iglesia democrática que quiere poner en marcha nuestro amado Reig Pla.
https://elfarodeceuta.es/al-obispo-no-le-gusta-el-papa-francisco/
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