
Medellín 68 después, reconozco, que, no tenía la consciencia que hoy tengo de cara a este gran acontecimiento. Sabia que era un acontecimiento de Iglesia muy importante, algo así, como el pequeño Concilio Latinoamericano, pero lo veía con los rasgos de mi formación patriarcal-machista. Como que eso es cosa de la Iglesia (varonil) no me toca a mí. Me demoré un tiempo en asumir y asimilar, lo que había vivido.
A pesar de lo vivido, en Medellín 68, también tuve que desandar lo andado de mi formación religiosa-patriarcal. Es cuando se me envía a prepararme en Catequesis Superior del ICLA-Manizales, instituto creado por el CELAM, dándole continuidad a Medellín 68. Allí, empezó mi formación y crecimiento en la Teología de la Liberación.
Cuando fui enviada al campo misionero, en mi contacto con la población indígena y afro, es dónde confronto que la teoría aprendida, no la puedo aplicar…que tengo que aprender a escuchar, que el cambio viene en serio. Hay que darle la palabra al Pueblo Iglesia de Dios. Ese fue mi mejor aprendizaje.
¿Qué herramienta me sirvió y me sigue sirviendo? La Lectura Popular de la Biblia, provocando a la gente a desentrañar que nos dice la Palabra de Dios hoy, en nuestro medio. Estimulándoles, animándoles, dándoles confianza, de que ellos/as, también pueden leer, aprender y comentar la Palabra.
Es así como he visto el fortalecimiento de las Comunidades Eclesiales de Base, como pequeñas iglesias locales, en la experiencia de las primeras comunidades cristianas, Casa-Iglesia.
A pesar de la represión desatada contra la oficina (SCCS) que nos prestaba el servicio de materiales, cartillas, boletines, audiovisuales (Servicio Colombiano de Comunicación Social), desde donde se realizaban talleres, en diferentes sitios del país, como Bogotá, Barranquilla,(Las Malvinas, Las Domitilas) Cartagena, (Funsarep) Popayán (con las Lauritas) ,Granada, con las Salesianas (Meta) Nariño (Cia de Maria), quienes siguieron la labor misionera, con el método de Ver, Juzgar y Actuar, realizando una Hermenéutica desde el saber de la gente, fueron las religiosas, y religiosos, que están en el sector popular, apoyando al campesinado, indígenas, en su lucha de la Reforma Agraria (ANUC Asociación Nal. de Campesinos), el CRIC (Consejo Regional Indígena del Cauca. Organizando y apoyando las Madres Comunitarias.
Estos fueron los movimientos iniciales después de Medellín 68, en los que participé directamente, y fuera del país, estuvimos participando en la capacitación organizativa de campesinos, maestros, estudiantes, y padres de Familia, en Nicaragua (1979).
Lógico, que este trabajo, a los dueños de este país, no les agradó mucho, porque, además, a los líderes se les dio formación usando Pedagogía del Oprimido, de Paulo Freire, esto nos hacía tomar más consciencia, para desembobar a la gente.
No hay represión mala, por dolorosa que haya sido, nosotros y la gente aprendimos a protegernos mutuamente. La represión también nos dio lecciones dolorosas, lideres laicos, asesinados, religiosas y sacerdotes asesinados y otros encarcelados y cambiados de lugares, para alejarlos de las comunidades.
Hoy, después de todo lo amargo sucedido, incluido el fatal accidente de Mons. Gerardo Valencia Cano, promotor de la descolonización del Evangelio en América Latina, vemos una Iglesia germinando en plena primavera, los grupos mencionados anteriormente, persisten y resisten. Cada vez más dentro del camino Ecuménico, que aunque desacreditado y manejado por las jerarquías, hoy vemos un ecumenismo de base, que nos une cada vez, en la Justicia, la Paz y Solidaridad. Fruto de ello: CEDEBI (Colectivo Ecuménico de Biblistas), la Mesa Ecuménica por la Paz, Justicia y Paz Intereclesial, Redes Cristianas por la Paz, Pax Christi-Medellin y todos los movimientos que van apareciendo de mujeres reclamando sus derechos no solo en la Sociedad, sino dentro de la Iglesia, como la presencia del Movimiento de Presbiteras católicas romanas (ARCWP).
Sentimos en ellos la acción de Pentecostés que se hizo presente en Medellín 68, renovando continuamente nuestra Iglesia Latinoamericana, -Aquí y Ahora-
*Presbitera católica.
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