JESÚS ESTA NACIENDO EN LA PERIFERIA DE LAS GRANDES URBES. OLGA LUCIA ÁLVAREZ BENJUMEA. ARCWP*


¡Que venga, que venga! Lo estamos esperando. ¡Me encanta que Jesús este naciendo en la periferia! ¿Dónde? ¿Ese pesebre, dónde queda? ¿Será que lo podemos ver?

Claro, ven, acompáñame, que ya falta poco para que lo veamos.

Primero vamos a asegurarnos de que esto es cierto. ¿Dónde nació Jesús? En Nazaret de Galilea. Una población de mala muerte. Por eso Natanael dijo: «De Nazaret, ¿podré salir algo bueno?» Juan 1:46.

El Evangelista Marcos, es quien nos ubica en Jesús de Nazaret, sin olvidarnos de Marcos, fue el primero en escribir acerca de Jesús. Mateo y Lucas, se apoyaron en los escritos de Marcos, pero estos no hacen mención de Nazaret, sino de Belén. Tan horrible y desacreditado es este pueblo, que ni siquiera ha aparecido en el Antiguo Testamento, ni Flavio Josefo como historiador lo menciona.

Jesús, hoy está naciendo en la periferia, no en las grandes ciudades, juegos de luces, fuegos pirotécnicos, ruidos y escándalos. El mensaje del Reino lo llevó a los campos, aldeas y poblaciones de Galilea. Tampoco se quedó en el desierto con su primo Juan Bautista, no se desplazó a las grandes ciudades, en donde se ve el desperdicio y la corrupción de la copia del desarrollo del imperialismo de la época. Subió a Jerusalén en señal de protesta, pacifica, sin armas y violencia, seguido a campesinos, pescadores, artesanos, prostitutas, ancianos, viudas, huérfanos, desnutridos, enfermos y hambrientos, desplazados por la violencia del sistema, mujeres, hombres, niñas / os cantando antes de que hicieran las piedras …

Este es el Jesús que hoy está naciendo, en nuestros campos, aldeas, (veredas) y pueblos. Un Jesús, que sana, acompaña, reconcilia y libera. Un Jesús, que nos ánima, al cambio social, Que nos levanta, mantiene y dignifica, sin reproches, sin humillaciones sin desprecio y marginaciones. Es Jesús, el hijo de María, que no nos ningunea.

Un Jesús, no de templos, catedrales o basílicas. Un Jesús, que nos invita a cenar, con sus amigos y amigas, sin “sacerdocio sagrado o clerical”. A tomar el pan y el vino. Ese pan que es vida en abundancia y ese vino que nos fortalece y alegra. (Juan 10:10).

REPORTE GRÁFICO, DONDE JESÚS ESTA NACIENDO HOY,

EN NUESTRAS PERIFERIAS:

Vereda en Piedecuesta, Santander del Sur.

Blanca Azucena Caicedo acompañando a los campesinos en la Novena de Aguinaldo.
Mediante símbolos y signos, inician un diálogo participativo.
ESCUCHANDO LAS INTERVENCIONES DE LOS PARTICIPANTES.

EN VENEZUELA, LA COLONIA TOVAR, MARIA TERESA MARTINEZ MALDONADO, ATENDIENDO PACIENTES, LLEVANDO LA IMAGEN DE DIOS, SALUD Y AMO
María Teresa, como presbítera y médica, con un gran carisma en su ministerio, ha sido presentada ante sus pacientes, como presbítera, ante los familiares de los enfermos terminales y el pedido de la salud, como el servicio de gran regocijo tanto para familiares como para el enfermo
VISTA PARCIAL DE LA COLONIA TOVAR  DONDE MARÍA TERESA MARTINEZ MALDONADO PRESTA SUS SERVICIOS COMO MÉDICA Y PRESBITERA.

LOS NIÑOS QUE PARTICIPARON Y ESTUVIERON PRESENTAN EN EL ENCUENTRO DE LA COMUNIDAD CRISTIANA DE BASE.
DECORACIÓN QUE ACOMPAÑO EL ENCUENTRO.
PARTICIPANDO EN EL MOMENTO DE LA RECREACIÓN.
                         ASPECTO PARCIAL PARTICIPANDO EN EL COMEDOR.

EN EL DESAYUNO BLANCA CECILIA SANTANA ACOMPAÑA
LA COMUNIDAD EN EL COMEDOR.

EN MEDELLIN, BARRIO LOVAINA, PIEDAD TORO, DIRECTORA DE LA CORPORACIÓN PRIMAVERA, LE ACOMPAÑAMOS Y APOYAMOS EN LA NOVENA DE AGUINALDO A LOS NIÑOS Y FAMILIARES LIGADOS A LA CORPORACIÓN.

* Presbitera católica.

BIBLIOGRAFIA:

https://noticias.perfil.com/2014/12/25/belen-o-nazaret-donde-nacio-jesus/

“La novedad de Jesús: Todos Somos Sacerdotes”, de Xabier Pikaza. Editorial Nueva Utopía, Madrid-2014

El cardenal Carles firmó la carta que dice que tenía en el Ecuador al acusado de abusos en 1990


ABUSOS SEXUALES EN LA IGLESIA ESPAÑOLA

Su sucesor, Martínez Sistach, era el obispo auxiliar. El clérigo imputado, localizado por EL PAÍS, declara que “todo es un montaje de la alcaldesa comunista” de Barcelona

Otros61ConéctateEnviar por correoImprimirIÑIGO DOMÍNGUEZMadrid 22 DIC 2018 – 11:00 COT

El arzobispo de Barcelona de 1990 a 2004, Ricard Maria Carles, en una imagen de 1997.
El arzobispo de Barcelona de 1990 a 2004, Ricard Maria Carles, en una imagen de 1997. VICENS GIMENEZ

El arzobispado de Barcelona ayudó a huir de la justicia y salir del país a Jordi Senabre, un cura acusado de abuso de menores en 1990, tal como reveló EL PAÍS, que ha localizado en Ecuador al sacerdote, donde ha ejercido todos estos años. Sin embargo, no estaba claro quién tomó la decisión de enviarlo de misiones a una diócesis extranjera, pues ese año cambió el arzobispo de Barcelona y la archidiócesis catalana tampoco ha querido aclararlo. Ahora la diócesis de Santo Domingo de los Colorados, en el país sudamericano, ha confirmado a este periódico que recibió una carta firmada por el entonces arzobispo y luego cardenal, Ricard Maria Carles, ya fallecido. La fecha de la misiva es el 4 de diciembre de 1990, según ha informado el vicario judicial de esa provincia ecuatoriana, Jorge Apolo.

MÁS INFORMACIÓN

En la carta, que pedía el traslado de Senabre a este lugar de Ecuador, no se mencionaba que estaba acusado en Barcelona de abusar de un menor de 13 años y a la espera de juicio. Los responsables de la diócesis ecuatoriana aseguran que desconocían hasta ahora sus antecedentes y que nunca les informaron desde Barcelona de estos detalles. Senabre siempre ha seguido perteneciendo al arzobispado catalán, que ha sabido en todo momento de su paradero, a pesar de que ha pasado años en búsqueda y captura. De hecho, el obispo auxiliar de la ciudad en 1990, en el momento del traslado del cura, era Lluís Martínez Sistach, que fue el sucesor de Carles en el arzobispado en 2004 y también es cardenal. Fue sustituido en 2015 por Juan José Omella, igualmente cardenal, que tampoco ha dado explicaciones sobre este asunto. El caso probablemente ya ha prescrito.

La fuga de Senabre salió a la luz cuando fue llamado a declarar en 1991 por la Audiencia de Barcelona y no se presentó. El arzobispado explicó entonces que se había ido “de misiones”. En 1994 fue detenido en Uruguay, donde había entrado desde Ecuador con un visado turístico, por una orden internacional de arresto de España, pero la extradición no prosperó. Luego desapareció, hasta hoy, aunque tanto Carles como Martínez Sistach sabían dónde estaba. La diócesis ecuatoriana, que dice haberse enterado del caso por EL PAÍS, indica que el obispo, Bertram Viktor Wick, ha visitado después a Senabre, ya jubilado con 82 años, para pedirle explicaciones. Esta ha sido su respuesta: “El reverendo Jorge Ignacio Senabre se mostró tranquilo con la noticia y negó diciendo que era un montaje que la alcaldesa le había hecho porque ella era comunista”. En Ecuador aclaran que suponen que se refiere a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Cuando este periódico habló con él por teléfono y le preguntó por su caso aseguró que se trataba de un error y colgó.

Roma investiga el caso

Consultado sobre la carta de traslado de Senabre, el arzobispado de Barcelona argumenta que “toda la documentación relacionada con Jordi Senabre, donde podría estar este escrito, no se encuentra en el arzobispado, se envió a Roma, donde se lleva el caso”. En efecto, la Congregación de la Doctrina de la Fe, encargada de investigar los casos de pederastia en el clero, reabrió el caso de Senabre en junio de 2016, en una operación de revisión de viejos expedientes no resueltos. “Normalmente, estas cartas de presentación eran bastante estándar para quienes se iban de misiones, pero no sabemos los detalles. Estamos hablando de un tema de hace 28 años. Como no tenemos acceso al contenido de la carta, no podemos hacer ninguna valoración”, declaran portavoces del arzobispado. En todo caso apuntan: “Si no se hubiera enviado la información necesaria, decir que actualmente nuestros protocolos de actuación hacen inviable cualquier traslado en esas condiciones”.

Pese a la gravedad del caso, después de la información de EL PAÍS, publicada el 9 de diciembre, la diócesis de Barcelona y la de Santo Domingo en el Ecuador aún no ha hablado entre ellas. «No nos hemos comunicado con Barcelona ni tampoco lo hemos hecho con nosotros», corrobora el vicario judicial ecuatoriano. «No se ha puesto en contacto con nuestra diócesis para los comentarios sobre Jordi Senabre durante este tiempo», replican en Barcelona. Ambas diócesis se remiten a la investigación abierta en el Vaticano. Senabre sigue en ecuador.

https://elpais.com/sociedad/2018/12/20/actualidad/1545300727_855687.html

«Los primeros cristianos atraen más por su estilo de vida que por sus creencias»


CARMEN BERNABÉ | DIRECTORA DE LA ASOC. BÍBLICA


Carmen Bernabé, doctora en Teología Bíblica y profesora titular de Nuevo Testamento en la Universidad de Deusto, habló en el Foro Gogoa sobre ‘El cristianismo como estilo de vida: Así vivimos las primeras comunidades

UNA ENTREVISTA DE JAVIER PAGOLA | FOTOGRAFÍA UNAI BEROIZ – Domingo, 16 de Diciembre de 2018 – Actualizado a las 06:02h

Carmen Bernabé, directora de la Asociación Bíblica Española, estuvo enel Foro Gogoa de Pamplona.

Carmen Bernabé, directora de la Asociación Bíblica Española, estuvo enel Foro Gogoa de Pamplona. (UNAI BEROIZ)

Carmen Bernabé, directora de la Asociación Bíblica Española, estuvo enel Foro Gogoa de Pamplona.

PAMPLONA– Carmen Bernabé señala la diferencia entre modos y estilos de vida ¿Dónde está esa diferencia?

-El modo de vida no se elige, sino que es impuesto por el sistema social. Es lo que se considera “normalidad”, lo que se supone que es “la realidad”. Por el contrario, el estilo de vida se elige y se adopta de forma consciente. El estilo de vida puede ser más o menos crítico y alternativo respecto al modo de vida impuesto por la sociedad a la que se pertenece. Hay prácticas que suscitan sentimientos y crean una identidad nueva. Pueden incluso modificar antiguos modos de vida y criticar a las antiguas identidades y sus prácticas. Y eso tiene una dimensión política innegable.

Usted ha estudiado el modo de vida urbano en el Imperio Romano y los textos de los primeros siglos que reflejan un estilo de vida que daba identidad diferenciada, en prácticas y hábitos, a personas y grupos de aquel tiempo. ¿Qué supuso aquello?

-En la antigüedad grecorromana, los cínicos y los epicúreos renunciaban a ciertas expectativas sociales, negándose a realizar algunas prácticas y adoptando otras, y, en su deseo de ser personas virtuosas, llegaron a adquirir identidad propia reconocida. Es lo que pasó también con los cristianos. Los textos cristianos de los primeros siglos muestran que las personas que se integraban en las primeras comunidades de seguidores de Jesús, lo hacían atraídas por el estilo de vida y las prácticas de quienes las formaban.

¿En las primeras comunidades cristianas contaron más las prácticas que las creencias?

-Sin duda. Para entrar a formar parte de la comunidad, quienes lo solicitaban tenían que seguir un proceso de resocialización en el que adquirían nuevos hábitos de vida referentes a la atención y acompañamiento a las personas más vulnerables, al uso del dinero, a una pobreza asumida con el objeto de compartir bienes, a formas de comer y beber o de relación sexual, que eran críticas con el modo de vida imperante. Ese proceso de prácticas, que duraba entre dos y tres años, buscaba vivencialmente alcanzar otro estilo de vida, otra forma de ser humano. Se realizaba en compañía de miembros de la comunidad y, en todo el proceso, las palabras y el ejemplo de Jesús eran un elemento fundamental. La meta era que los modos de mirar y valorar la realidad según el estilo de vida del grupo se convirtieran en hábitos espontáneos, reflejos. Al final del recorrido, antes de su bautismo e incorporación plena a la comunidad, las personas eran examinadas, pero no de sus creencias, sino de sus prácticas.

¿Cómo se caracterizó el estilo de vida cristiano?

-Fue por la respuesta a dos exigencias fundamentales: La primera fue el afán por eliminar las duras condiciones que afligían la vida de la mayoría de las personas. La segunda, la espera de un mañana inminente en que sucedería una regeneración radical caracterizada por el reinado de Dios sobre el mundo.

¿Cuál era la situación social y económica de la gente en el mundo grecorromano?

-No había un sistema de bienestar público universal que ayudara a las personas más necesitadas y vulnerables en sus necesidades, ni siquiera en las mínimas. Había impuestos y tasas, pero el sistema de redistribución de la riqueza era unidireccional, vertical-ascendente, de modo que no revertía en todos los habitantes, sino que era utilizado por la élite en su solo beneficio. No había otro principio que la solidaridad familiar, o de aldea o barrio, pero con el principio de reciprocidad “te doy para que tú me des en otra ocasión”. Y existía una beneficencia para nada desinteresada: la de los evergetas que hacían donaciones a cambio de que sus esculturas o sus nombres aparecieran en placas de reconocimiento junto a los muros de las ciudades;o la de los “patronos”, ricos poderosos que entregaban bienes o dinero a cambio de que les dieran votos, y les tributaran la salutatio, un rendez-vous cuando les encontraban o les acompañaban en sus paseos.

¿Los huérfanos y viudas eran la última categoría social?

-Entre quienes no pertenecían a los estamentos superiores, la muerte del cabeza de familia dejaba a la viuda y a los huérfanos en una situación de gran vulnerabilidad al perder su sostén económico, su lugar social y la protección frente a presiones y amenazas. Muchas viudas pobres con hijos pequeños se veían obligadas a mendigar o ejercer la prostitución. En Grecia, el estado se ocupaba solo de proteger a los huérfanos de guerreros que habían muerto en batalla. Entre romanos y griegos de la antigüedad era difícil encontrar generosidad con los más pobres y excluidos. Epicteto, filósofo estoico y antiguo esclavo, recomienda en su Enchiridion no dejarse llevar por la impresión de la persona que sufre, acompañarle solo con palabras y no dejarse afectar en lo más íntimo y central del propio ser. Sin embargo, en Babilonia, el Código de Hammurabi, de hacia 1759 a.C., habla de los huérfanos y viudas, los que más fácilmente podían ser oprimidos o engañados y a los que el rey debía proteger de forma especial.

Los primeros cristianos fueron judíos, que tenían otra sensibilidad moral. ¿Cuando las comunidades se abrieron al mundo grecorromano de los “gentiles”, adoptaron las prácticas, más humanitarias, de Israel?

-En Israel hacer justicia a la viuda, al huérfano y al extranjero se convirtió en un valor y una responsabilidad de la comunidad. En numerosos pasajes de la Biblia aparece el incumplimiento de ese deber como una violación fundamental de la Alianza. Esta convicción desarrolló prácticas socio-políticas y económicas destinadas a aliviar, al menos en parte, su situación: la norma de “la rebusca”, o “el diezmo del tercer año de la cosecha” que se dedicaba a su atención. Esas prácticas formaban la sensibilidad moral de los judíos, del propio Jesús y de sus primeros seguidores. Jesús denunció con firmeza el expolio de las viudas y puso en medio de sus seguidores el amor y respeto a los niños que le escuchaban y recibían su bendición. Las comunidades organizaron la atención a viudas y huérfanos: hacían contribuciones voluntarias en dinero, les acogían en sus casas, les apadrinaban y posibilitaban un futuro. Según cuenta Eusebio de Cesárea la iglesia de Roma tenía en el siglo III un registro con 1.500 viudas. Las viudas tenían funciones especiales en la comunidad, singularmente visitar a los presos y entrenar a jóvenes en hábitos sociales, y algunas viudas que tenían bienes acogían en su casa a otras sin recursos. La organización de la comunidad llevó a fundar los primeros orfanatos en el siglo IV.

¿Qué consideración había de la niñez en el Imperio Romano?

-Algunos niños y niñas, de familias acomodadas, eran muy queridos por sus padres, pero importaban no por sí mismos, sino como “proyectos de adulto”, garantía de continuidad del patrimonio familiar y apoyo en la ancianidad. Dominaba una gran violencia sobre la infancia. La mayoría de la población vivía en un nivel de subsistencia y controlaba la natalidad con métodos anticonceptivos (plantas, condones y pomadas espermicidas). El aborto, con altísimo riesgo para las mujeres de morir o quedar estériles, en la mayoría de los casos era decidido por los varones, quienes decidían también la vida o la muerte del bebé. Se depositaba al recién nacido sobre una losa en el suelo y era el cabeza de familia quien tenía que aceptarlo en el grupo familiar levantándolo en sus brazos. Si esto no se producía, el bebé estaba condenado. Su destino era la muerte o la “exposición”. El infanticidio eliminaba a la criatura antes de los siete días, y en algunos casos hasta a los tres años, ahogándola o arrojándola al río o a las cloacas;esa era la suerte que corrían muchos niños que nacían débiles o deformes. La “exposición” consistía en abandonar al bebé a su suerte en un paraje desértico para que muriera, o en un lugar transitado para que alguien lo recogiera;muchos de estos últimos recogidos eran criados para venderlos como esclavos o dedicarlos a la prostitución. La pederastia de hombres mayores, incluso casados, con niños de ambos sexos, se consideraba aceptable y normal.

¿Cómo se humanizaron la vida de la infancia y de los extranjeros?

-Aquellos cristianos siguieron y extendieron las tradiciones judías, donde los abusos eran condenados severamente, porque consideraban a todos personas creadas a imagen de Dios. Hasta donde hoy se sabe, en los tres primeros siglos de nuestra era, la única crítica generalizada y la única negativa colectiva al abandono de niños se produjo ente los judíos y los primeros cristianos. El escrito cristiano sirio de la Didajé, de finales del siglo I, y la Carta de Bernabé o los textos de Justino Mártir denunciaban malos tratos y abusos sexuales como vicios incompatibles con el estilo de vida cristiano. Frente a ello los seguidores de Jesús extendieron las prácticas de adopción desinteresadas, por piedad y compasión;fueron en eso verdaderamente contraculturales. También lo fueron los cristianos en aceptar y acoger de manera universal en sus comunidades a extranjeros, a personas de diferentes pueblos, frente a las práctica de las religiones étnicas de aquel tiempo.

¿Cómo eran considerados entonces los esclavos?

-La esclavitud estaba en la base del sistema social y económico de la antigüedad. A Aristóteles le pareció algo natural. Más tarde, en la época helenística y romana se consideraba como una situación de la que solo era responsable la fortuna. En el siglo I, Séneca pensaba que a todos los seres humanos les iguala la muerte y protestó contra el mal trato que recibían algunos esclavos, cuando escribió en su carta a Lucilio: “Son siervos, pero seres humanos”. Séneca nunca se dirigió a los esclavos;se dirigía a los amos a los que les decía que nunca era mejor que los esclavos les respetaran que les temieran. El cristianismo hizo una aportación peculiar y nueva al dirigirse también a los esclavos. Sabemos que a los esclavos no se les reconocía el derecho sobre su cuerpo, ni a la libre movilidad, ni siquiera a su nombre que les era dado por el amo. No tenían derecho a formar una familia. Los hijos que pudieran tener de sus uniones, no reconocidas, pasaban a ser propiedad del amo, que podía separarlos y venderlos. El uso sexual de esclavos y esclavas, incluyendo a niños y niñas, era algo aceptado socialmente. Pero ejercían ese derecho los amos varones. Las relaciones que pudiera mantener la esposa del amo con un esclavo eran consideradas adulterio, del que el esclavo podía ser acusado, aunque hubiera sido obligado por el ama.

¿Qué comportamiento tuvieron aquellos primeros cristianos con los esclavos?

-Las prácticas de los seguidores de Jesús las conocemos por textos del Nuevo Testamento y algún testimonio externo. Resultan ambivalentes. A los esclavos, como seres morales, se les inculca una conciencia de dignidad, y se les trata como personas queridas por Dios y con un lugar en la comunidad de bautizados, ejerciendo incluso cierto liderazgo. Pero se les pide obediencia y sumisión a sus amos que podían ser cristianos o no. Según la mayoría de los estudiosos, los cristianos respetaron a las familias de esclavos, evitando su separación. No está claro que no se diera por parte de cristianos el uso sexual de esclavos no casados, sobre todo de mujeres. La práctica de reunir dinero para comprar la libertad de esclavos comienza a finales del siglo II. Sin embargo los cristianos no acabaron con la esclavitud y ni siquiera la denunciaron como sistema hasta el siglo IV. Es verdad que los miembros de las primeras comunidades no pertenecían a la élite, ni tenían poder para cambiar las leyes. No hicieron grandes cambios institucionales, pero generaron hábitos nuevos y, poco a poco, una sensibilidad moral nueva que fueron cuestionando prácticas normalizadas en el modo de vida de la cultura dominante.

¿Qué uso hacían los primeros cristianos de los bienes que tenían y del dinero?

-Hubo dos prácticas generalizadas: la limosna y el compartir los bienes. La expresión limosna está hoy devaluada, pero en la antigüedad fue una práctica determinante en el estilo de vida cristiano, porque expresaba un tipo de relaciones sociales guiado por la solidaridad y la generosidad. En la cultura grecorromana no había interés por los pobres, sino solo por los amigos. Ni en la lengua griega ni en el latín existía una palabra para designar la limosna. El término elemosíne fue una importación judía. Esta palabra tiene en griego la misma raíz que éleos, misericordia. Jesús profundizó en esta tradición, al poner la misericordia por encima de las leyes de pureza legal, en la parábola del buen samaritano. A la limosna se añadieron el préstamo sin intereses y la hospitalidad más allá del grupo familiar. Del compartir bienes habla Lucas en los capítulos 2 y 4 de los Hechos de los Apóstoles: cada uno, según sus posibilidades, aportaba al fondo común bienes y dinero para salir al paso de las necesidades de los pobres, para remediar necesidades básicas y vitales, y nunca para esperar honores o nada a cambio, Esa práctica construía comunidad y le daba cohesión. Al compartir se creaban sentimientos de identidad, pertenencia y fraternidad poderosos.

¿Qué espiritualidad animaba a aquellas comunidades cristianas primeras?

-El mundo en que vivían estaba plagado de espíritus (daimones) buenos y malos, algunos de muertos recientes y antepasados, espíritus que podían ser utilizados en contra o a favor de ciertas personas con magias y hechizos. El estilo de vida cristiano supuso una liberación de todas esas fuerzas que poblaban el universo. La Espiritualidad cristiana tenía en Jesús muerto y resucitado su centro y su brújula;estaba firmemente enraizada en la historia, aunque sin abandonar la utopía;obligaba a tomarse en serio la causa de los pobres ya un cambio ético y social. La persona humana y su causa resultaron irrenunciables. Dice Fidel Aizpurua que aquella espiritualidad, de base bíblica, fue para los primeros seguidores de Jesús “una espiritualidad de amparo, de acompañamiento y de resistencia esperanzada”.

las claves

“En la época grecorromana no había interés por los pobres, sí por los amigos;los cristianos extendieron prácticas judías”

“A las primeras comunidades les animó una espiritualidad de amparo, acompañamiento y resistencia”

https://www.noticiasdenavarra.com/2018/12/16/sociedad/navarra/los-primeros-cristianos-atraian-mas-por-su-estilo-de-vida-que-por-sus-creencias

A %d blogueros les gusta esto: