Un espacio para recrear lo sagrado y lo profano con ojos de mujer. Somos un grupo ecuménico en búsqueda de la justicia e igualdad.Respetamos la opinión, de los autores aunque no necesariamente estemos de acuerdo.
En la discusión sobre el papel de las mujeres, las asociaciones de mujeres y teólogas ven a la Iglesia en movimiento. La Iglesia estaba bajo presión para hacer que la discusión fuera más participativa e influyente de las mujeres en la Iglesia, dice la teóloga Dorothea Sattler, Münster, Alemania.
«Mi impresión es que, debido a las numerosas iniciativas de los obispos, somos muy conscientes de que, al menos, tiene que lidiar argumentativamente con la pregunta y no solo de prohibir a los individuos».
Hoy, el obispo de osnabrück, Franz-Josef Bode, presentará en la conferencia de obispos, un estudio sobre mujeres en puestos de liderazgo de la Iglesia. Al comienzo de la conferencia, el presidente, el cardenal de Munich, Reinhard Marx, había dicho que en las diócesis de trabajo intensivo para la promoción de la mujer debería haber trabajo. Esto no es un auto-corredor. La cooperación de hombres y mujeres hace una cosa bien.
Muchos hombres y mujeres teólogos probablemente no pasarán este anuncio de los obispos. La Federación de Mujeres Católicas Alemanas (KDFB, por sus siglas en inglés) y la comunidad de mujeres católicas de Alemania, pidiendo una Iglesia de género justa. Además, el movimiento popular de la Iglesia «Somos una Iglesia» requiere un compromiso claro de los obispos con el diaconado de las mujeres. Así, las mujeres serían ordenadas, lo que aún no está permitido en la Iglesia Católica por la ley de la Iglesia.
Desde un punto de vista teológico, no hay ningún argumento sobre el acceso de las mujeres a la ordenación, dijo la teóloga católica Johanna Rahner de Tübingen. «La única razón real por la que sé que no es la referencia a la Tradición, porque todavía la teníamos». Sin embargo, este no fue un argumento muy débil, especialmente porque la Tradición de la Iglesia era tan clara. En las diócesis católicas tenía que cambiar como algo enorme, por lo que también se aplica el principio: donde se toman las decisiones, debe haber mujeres involucradas en el equivalente, dijo Rahner. Esperáis que haya un voto mayoritario correspondiente de los obispos.
Una decisión sobre un diaconado de mujeres pero, en última instancia, solo el Papa. La conferencia de los obispos alemanes podría, sin embargo, dar una fuerte señal de que apruebas este diaconado, también dice el teólogo Margit Eckholt, de la Universidad de Osnabrück. Dada la situación pastoral en Alemania, la conferencia de obispos debería continuar y tomar tal señal. «El tiempo está más que maduro en Alemania».dpaCOMPARTIRFacebookGorjeo
Teodora torrendoTeodora Torrendo es periodista de investigación y corresponsal de la Unión Europea. Tiene su sede en Zúrich, Suiza, y su campo de trabajo incluye la cobertura de las violaciones de derechos humanos que tienen lugar en los distintos países dentro y fuera de Europa. También informa sobre la situación política en la Unión Europea. Ha trabajado con algunas empresas de renombre en Europa y actualmente contribuye a USA News como periodista independiente. Como alguien que tiene una maestría en derechos humanos, también imparte conferencias sobre gestión intercultural a estudiantes de derechos humanos. También es una autoridad en la política mundial árabe y su diversidad.
La mayoría de los obispos dicen que asistirán para «reflejar nuestra comprensión variada del matrimonio» y el compromiso con los derechos humanos LGBTQ +Por Mary Frances SchjonbergPublicado hace 40 minutos
Los obispos que han tomado el compromiso de la Iglesia Episcopal de proteger y renovar la Tierra y los que viven en ella se reunieron el 15 de marzo bajo los árboles en el Centro de Retiro y Conferencia Kanuga para grabar una invitación de video para que el resto de la iglesia se uniera a ellos. Foto: Mary Frances Schjonberg / Episcopal News Service
[Episcopal News Service – Hendersonville, Carolina del Norte] La Cámara de Obispos dela Iglesia Episcopal dijo el 15 de marzo que está «agraviada y angustiada» por la decisión del Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, de excluir a las esposas del mismo sexo de los obispos invitados a la Conferencia de Lambeth en 2020.
Los obispos dijeron que «están preocupados por el uso de la exclusión como medio para construir la comunión».
Welby dice en el sitio web de la reunión de los obispos de la Comunión Anglicana que reza para que «la Conferencia de Lambeth revitalice la Comunión». El sitio web señala que Welby ha invitado a «todos los obispos elegibles».
La mayoría de la casa planea ir a Lambeth, según el comunicado. Los obispos dijeron que quieren continuar construyendo relaciones a través de la comunión, «promover la conversación en torno a las diversas expresiones culturales del matrimonio» y «reflejar nuestra comprensión del matrimonio, así como nuestro compromiso con la dignidad de todos los seres humanos, incluido el humano». derechos de las personas LGBTQ + «.
La declaración aprobada en un voto de voz. Al menos un obispo, Dan Martins de Springfield, podría ser escuchado votando no.
Mary Glasspool, asistente del obispo de la Diócesis de Nueva York, actualmente es el único obispo en servicio activo de la Iglesia Episcopal que tiene un cónyuge del mismo sexo. Ella se dirigió a la casa el 14 de marzo.
El reverendo Thomas Brown será ordenado y consagrado el 22 de junio como el próximo obispo de la Diócesis de Maine. Está casado con el reverendo Thomas Mousin. La diócesis eligió a Brown el 9 de febrero. Es posible que las diócesis de la Iglesia Episcopal elijan a los obispos con cónyuges del mismo sexo desde ahora hasta el 23 de julio de 2020, al comienzo de la Conferencia de Lambeth.
El único otro obispo activo en la Comunión Anglicana a quien se conoce la decisión de Welby es el obispo Suffragan de la Diócesis de Toronto Kevin Robertson. Se casó conMohan Sharma, su compañero de casi 10 años, el 28 de diciembre de 2018.
La declaración incluye una declaración del Grupo de planificación de los esposos de los obispos que dice que
«Únase a nuestras voces con aquellos en la Iglesia Episcopal que han expresado su decepción y consternación» con la decisión de Welby. «Estamos especialmente con nuestra compañera, Becki Sander, esposa del obispo Mary Glasspool», dijeron.
«La comunidad de cónyuges entiende que la Comunión Anglicana no es de una sola opinión con respecto al matrimonio, y que, en la vida de la comunión, este es un tema complejo», dijeron. “La exclusión de los cónyuges del mismo sexo, sin embargo, parece una reacción simplista a este tema complejo. «Nos entristece que no todos sean bienvenidos a caminar, escuchar y testificar con nosotros, y que no se oirán todas las voces en esta reunión».
Los obispos se negaron en un show de manos 44-42 para aprobar una segunda resolución pidiendo al Obispo Presidente Michael Curry que le pidiera a Welby que cambiara de opinión. Curry le dijo a la casa antes de la votación que él ha tenido «una larga conversación» con el arzobispo y que también ha intercambiado cartas con él.
«Tengo que ser sincero contigo, no espero que cambie, pero estoy dispuesto a decir que a esta casa realmente le gustaría que se reconsidere si hay alguna forma en que pueda ser», dijo. dijo.
La escena es considerada tradicionalmente como “la transfiguración de Jesús”. No es posible reconstruir con certeza la experiencia que dio origen a este sorprendente relato. Sólo sabemos que los evangelistas le dan gran importancia pues, según su relato, es una experiencia que deja entrever algo de la verdadera identidad de Jesús. En un primer momento, el relato destaca la transformación de su rostro y, aunque vienen a conversar con él Moisés y Elías, tal vez como representantes de la ley y los profetas respectivamente, sólo el rostro de Jesús permanece transfigurado y resplandeciente en el centro de la escena. Al parecer, los discípulos no captan el contenido profundo de lo que están viviendo, pues Pedro dice a Jesús: «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Coloca a Jesús en el mismo plano y al mismo nivel que a los dos grandes personajes bíblicos. A cada uno su tienda. Jesús no ocupa todavía un lugar central y absoluto en su corazón. La voz de Dios le va a corregir, revelando la verdadera identidad de Jesús: «Éste es mi Hijo, el escogido», el que tiene el rostro transfigurado. No ha de ser confundido con los de Moisés o Elías, que están apagados. «Escuchadle a él». A nadie más. Su Palabra es la única decisiva. Las demás nos han de llevar hasta él.
Es urgente recuperar en la Iglesia actual la importancia decisiva que tuvo en sus comienzos la experiencia de escuchar en el seno de las comunidades cristianas el relato de Jesús recogido en los evangelios. Estos cuatro escritos constituyen para los cristianos una obra única que no hemos de equiparar al resto de los libros bíblicos.
Hay algo que sólo en ellos podemos encontrar: el impacto causado por Jesús a los primeros que se sintieron atraídos por él y le siguieron. Los evangelios no son libros didácticos que exponen doctrina académica sobre Jesús. Tampoco biografías redactadas para informar con detalle sobre su trayectoria histórica. Son “relatos de conversión” que invitan al cambio, al seguimiento a Jesús y a la identificación con su proyecto.
Por eso piden ser escuchados en actitud de conversión. Y en esa actitud han de ser leídos, predicados, meditados y guardados en el corazón de cada creyente y de cada comunidad.
Una comunidad cristiana que sabe escuchar cada domingo el relato evangélico de Jesús en actitud de conversión, comienza a transformarse. No tiene la Iglesia un potencial más vigoroso de renovación que el que se encierra en estos cuatro pequeños libros.
Este señor está muy enfado porque lo quitaron de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En la iglesia de Jesús, las personas que llegan a estas alturas se les puede exigir y se le exigimos humildad y bondad.
Fe cansada.
ACUSACIONES ABSOLUTAMENTE INCREÍBLES Y SIN PRUEBASNCR/InfoCatólica
El prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cardenal Gerhard Müller, se ha pronunciado sobre la condena al cardenal Pell. La considera propia de la época de Enrique VIII.
Las acusaciones que llevaron a la condena del cardenal George Pell por abuso sexual son «absolutamente increíbles» y «sin pruebas», ha asegurado el cardenal Müller.
El purpurado alemán tiene la convicción de que dicha condena va «absolutamente contra toda razón y justicia» y se asemeja a una comprensión de la justicia que se remonta a la época del Rey Enrique VIII.
«Como cualquier otro, no puedo ver la culpabilidad», ha declarado Müller al National Catholich Register
Un jurado condenó al cardenal Pell en diciembre por agredir sexualmente a dos niños en la sacristía de la catedral de San Patricio en Melbourne en 1996. El veredicto se hizo público el mes pasado
El cardenal australiano, quien ha reivindicado enérgicamente por su inocencia y está apelando contra el veredicto, actualmente se encuentra recluido en régimen de aislamiento hasta conocer su sentencia, el próximo 13 de marzo.
Tras un juicio nulo en septiembre, el jurado popular del segundo juicio fue unánime, a pesar de que el cardenal respondió a los cargos en su contra argumentando que eran una serie de «falsedades desordenadas», y con la mayor parte de la evidencia apoyada en un solo demandante.
Durante una audiencia previa a la sentencia, el juez Peter Kidd describió el crimen como «ofensivo, descarado e insensible», y agregó que fue una «conducta impactante contra dos niños», y que Pell lo hizo «en circunstancias tan descaradas que obviamente sintió cierto grado de impunidad».
Pero los partidarios del cardenal alegan que es imposible que pudiera haber cometido tal crimen, especialmente en un lugar tan público.
«Nadie lo vio», señaló el cardenal Müller, y añadió que no podía creer que pudiera suceder lo que dicen que pasó delante de «todas las demás personas» presentes en el escenario de los supuestos hechos después de la misa.
El cardenal alemán dijo que se suponía que el crimen «se había cometido no en una casa privada, sino en una catedral pública. Las acusaciones en su contra son absolutamente increíbles, es imposible. No tienen pruebas, van contra toda evidencia», dijo el cardenal Müller.
«Si no hay pruebas, no se puede condenar a una persona a 50 años en una mazmorra», continuó.
«Es una comprensión de la justicia que se remonta a la época de Enrique VIII» y «muestra una corrupción del sistema jurídico ante la opinión pública general», concluyó.
Posted: 15 Mar 2019 11:57 AM PDTErnesto Cardenal y su voz proféticaViejo revolucionario, poeta místico y sacerdote popular, Ernesto Cardenal acaba de ser rehabilitado por el Papa en sus funciones clericales, de las que había sido apartado por Juan Pablo II debido a su adscripción a la Teología de la Liberación. Hoy, el poeta nicaragüense que fuera ministro de cultura de la Revolución Sandinista, es uno de los más acérrimos críticos del gobierno de Daniel Ortega. Esta es la historia de Ernesto Cardenal contada por su amigo y compañero de luchas, el escritor Sergio Ramírez.Por Sergio RamírezMarzo 2019 Ernesto Cardenal ha sido mi vecino calle de por medio durante cuarenta años en Managua. Se cruzaba a la hora del desayuno a dejarme lo que había escrito, aún quizás esa misma mañana, y cuando yo terminaba una novela iba a dejársela también, recién salida de la impresora. Es uno de mis maestros de la prosa, porque en su poesía aprendí mucho del arte narrativo y de la cadencia de las palabras.Lo conocí en 1960, cuando recién regresaba de Medellín donde se había hecho sacerdote, y acababa de decir su primera misa en Managua, aunque desde antes su poesía había marcado no sólo mi rumbo literario, sino el de toda mi generación.Maestro mío, compañero de luchas en la Nicaragua siempre convulsa, un hermano mayor a quien siempre he tenido al lado.Su huella es muy profunda y visible en la gran poesía latinoamericana. Esa naturaleza narrativa de su poesía que me marcó y me sedujo desde la adolescencia, es lo que fue bautizado como exteriorismo, un término que puede prestarse a confusiones pues parecería negar su dimensión íntima.Que la prosa se trasiega en la poesía lo aprendió Ernesto de Whitman ySandburg, quienes le enseñaron una lírica terrenal y cotidiana, y a mi generación él le descubrió también a T.S. Elliot y Ezra Pound, a quienes tradujo. Así hizo que la poesía nicaragüense siguiera siendo moderna, como empezó a serlo desde Rubén Darío.Narrativa es la poesía de Hora 0, de 1957, un relato de las dictaduras tropicales de Centroamérica y de las intervenciones militares que lejos de tener nada panfletario funciona como una evocación doliente. Y desde ese registro pasará a Gethsemani Ky, de 1960, donde pone en contrapunto sus turbulentos años de juventud en Managua con su vida de novicio trapense en Kentucky, donde se encontró con Thomas Merton, su maestro de novicios.Luego vendrán sus Epigramas, de 1961. Entre ellos figuran algunos de sus poemas más populares, los de tema amoroso, de ingeniosa precisión, alimentados por sus lecturas académicas de Catulo y Marcial mientras estudiaba humanidades en la Universidad Autónoma de México.La muerte de Marilyn Monroe en 1962, inspiró su elegía a la muchacha que como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine, una profunda reflexión sobre la fabricación de los ídolos del espectáculo a costa de los propios seres humanos elevados a los altares de la fama. Es uno de sus poemas más difundidos y celebrados.En 1966 vendría El estrecho dudoso. Apegándose a la letra de las crónicas de Indias, revive episodios de la conquista alrededor de la obsesión por el Estrecho Dudoso, el paso hacia la mar del Sur buscado tan afanosamente desde entonces, y que ha tenido tanto que ver hasta hoy con la ambición por el canal interoceánico, el último de eso episodios protagonizado por el aventurero Wang Ying, quien a pesar del engaño urdido, un canal que nunca se construirá, sigue siendo dueño de una concesión que le entrega por cien años la soberanía del país.Ordenado sacerdote en 1965, Ernesto fundó en el mismo año la comunidad cristiana de Solentiname, en el Gran Lago de Nicaragua; una comunidad que primero iba a ser contemplativa, ideada con Merton, y donde se suponía que vendría a vivir al lado de su discípulo. La muerte se lo impidió y la comunidad se volvió campesina. Allí floreció una escuela de pintores y escultores primitivos que llegó a adquirir fama internacional. En Solentiname lo visitaría Julio Cortázar en 1976, de lo cual quedó memoria en su cuento Apocalipsis de Solentiname.De ese mismo año son los Salmos, surgidos de sus lecturas de los del Antiguo Testamento, pero llevados a la vida moderna: la opresión, los sistemas totalitarios, el genocidio, los campos de concentración, las amenazas del cataclismo nuclear, la sociedad de consumo desbocada. Fue un libro de trascendental influencia para los jóvenes alemanes y de otros países europeos.Tras el triunfo de la revolución sandinista en 1979, fue nombrado Ministro de Cultura, un puesto que aceptóa pesar de su reticencia frente a la burocracia. Llevó adelante un proceso transformador rodeado de jóvenes cineastas, escritores, artistas plásticos, cantautores. Al mismo tiempo, su hermano Fernando, sacerdote jesuita, tomaba el timón de la Cruzada Nacional de Alfabetización.Vivió circunstancias amargas en esos años, cuando fue empujado a renunciar a su cargo por intrigas de la primera dama Rosario Murillo, quien quería para ella todo las atribuciones culturales, sin atender que se atropellaba a una de las figuras literarias claves de la lengua. En su libro de memorias La revolución perdida, publicado en 2004, puede leerse su juicio implacable sobre quienes malversaron la revolución en la que él se comprometió a fondo desde su fe cristiana.El Vaticano lo suspendió ad divinis, por su adhesión a la Teología de la Liberación y por negarse a renunciar a su cargo de ministro, y cuando Juan Pablo II visitó Nicaragua en 1983, se hizo célebre la fotografía del momento en que, con el dedo alzado reprende a Ernesto, quien se halla de rodillas con su boina vasca en la mano.El Papa Francisco le hizo llegar en febrero de este año una carta en la que anulaba esas sanciones y restablecía su condición sacerdotal. En su cama del hospital en Managua el Nuncio Apostólico le impuso la estola y ambos concelebraron una misa de gloria.Su escritura dio un vuelco trascendental con el Cántico Cósmico, de 1989. Su comunicación mística con la divinidad se convierte en una relación de pleno erotismo, el alma que se acopla con su creador en el más exaltado de los gozos, tal como en la poesía de San Juan de la Cruz y Santa Teresa.La exploración de los cielos en ese libro es también la de los recuerdos de su pasado, la vieja Granada de su infancia, las muchachas que amó en la adolescencia, su juventud de cantinas, fiestas banales y burdeles, como si volteara el telescopio hacia dentro de sí mismo.Un gran final de fiesta de su obra y de su vida donde se funden los misterios de la creación y los de la existencia, de los agujeros negros a la célula, de las galaxias perdidas a los protones, y donde su mirada mística busca en el Creador la explicación del todo, amor, muerte, poder, locura, pasado y futuro, formas de la eternidad.Fuera ahora del hospital, adonde ha recurrido varias veces en los últimos meses, ha reemprendido de nuevo la escritura, algo que se ha vuelto consustancial a su vida. Su oficio para siempre.
El comisionado Carlos Martín Beristain habla de los problemas de salud que viven las mujeres en el conflicto y de la lucha por recuperarse.
ENTREVISTA |
Marzo 06 de 2019
El español Carlos Martín Beristain es médico y doctor en psicología, especialista en reparación psicosocial de víctimas en conflictos armados y hace parte del cuerpo de comisionados de la Comisión de la Verdad.
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el viernes 8 de marzo, habla sobre la dura situación de las mujeres en el conflicto armado colombiano, de las enfermedades físicas y mentales que han sufrido y de la fortaleza que han demostrado para salir adelante en esta etapa.
¿Cuáles han sido las principales afectaciones que han sufrido las mujeres en el marco del conflicto armado colombiano?
Carlos Martín Beristain: Una de las grandes demandas de las mujeres que hemos encontrado es la ayuda psicosocial. A ellas les ha tocado enfrentar las consecuencias del impacto de la pérdida de seres queridos, de amenazas, de ataques de violencia sexual. Esto las ha llevado a asumir el impacto familiar y han tenido que mantener el hogar sobrecargando su propia psicología y su propio cuerpo para llevar estas situaciones. Por estas causas se han generado grandes problemas, no solo psicológicos, sino también físicos. Muchos problemas psicosomáticos, de tensión, de impacto.
También, muchas veces han sufrido agresiones físicas, como torturas y ataques. Y los efectos de tales agresiones se presentan a medio y largo plazo. Entonces, además de tener que hacerse cargo de sus familias, han tenido que hacerles frente a estas afectaciones en silencio, mostrándose valientes y manteniéndose activas a pesar de los problemas.
¿Qué trabajo se ha hecho para ayudarles a estas mujeres?
C.M.B.: Las mujeres han tenido muchas formas de resistencia. En muchos países, en Colombia incluido, han sido las primeras en salir a denunciar lo que ha pasado y han desarrollado una gran capacidad de apoyo mutuo que los hombres no han tenido. Se han identificado entre ellas como iguales y de ahí han sacado fuerza para superar la situación, su dolor, su sufrimiento. El caso de las mujeres que buscan a los desaparecidos es un claro ejemplo de ello.
Además, que las mujeres han cuestionado, muchas veces, en los contextos de violencia el papel que les ha sido asignado por la sociedad. Se han hecho líderes, siendo tradicionalmente amas de casa, como una forma de dignificación, de mejora de su autoestima, de recuperar roles que les tenían prohibidos.
Y han sido capaces de salir a la calle a darle visibilidad a la situación. Sin ellas no tendríamos mucho de la sabemos ahora. Ellas han hecho cosas para abrir el espacio social y político para otros.
¿Cuál es la principal dificultad para tratar a estas mujeres?
C.M.B.: La principal dificultad es la invisibilización. Muchas veces las mujeres no se consideran o lo hacen de forma mínima. Las mujeres hablan de todo lo que les pasó a sus comunidades, a sus familias, pero nunca hablan de ellas mismas. Entonces se invisibilizan estos efectos, nunca se estudian, nunca se exploran.
Asimismo, otro factor que les juega en contra en los tiempos de guerra es el control que ejercen los bandos sobre la vida de las mujeres. Controlarlas a ellas es controlar el tejido social.
¿Qué tan importantes han sido estas organizaciones de apoyo que han construido las mujeres?
C.M.B.: Han sido fundamentales. En varios estudios de posconflicto se ha visto que las mujeres se adaptan mejor al cambio. En el caso de Colombia se habla del desplazamiento y es la mujer quien mejor se acomoda, es alrededor de ellas que se reconstruye la familia, es en torno a ellas que se da la reconstrucción. Ellas se encuentran, socializan sus condiciones, sus vivencias y abren el espacio, son elemento clave en la apertura de los países.
A ellas les ha tocado reorganizar el núcleo social. Muchas han sabido ver oportunidades ahí, descubren nuevas experiencias, nuevos talentos. Hay una revalorización de las mujeres. Y esto salva vidas, las salva a ellas.
¿Cómo avanza este proceso de tratamiento con las mujeres en Colombia?
C.M.B.: Es muy pronto para verlo. Pero muchas mujeres han ido desarrollando capacidades de apoyo mutuo y esto les ha ayudado a sanar sus heridas, aun en medio de un contexto muy difícil. En este momento, después de la firma de los Acuerdos de Paz con las Farc, ha mejorado mucho el clima social. Ellas descubrieron la posibilidad de hablar, de participar y de tener visibilidad. Ojalá, después de esta mejora en sus condiciones, no vuelvan a empeorar.
Olas, luchas y logros. Te explicamos lo más básico que tienes que saber sobre feminismo
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(Adán Vega)
DANIELA DÍAZ15 DE MARZO 2019
Seguramente las has visto en la calle protestando contra el acoso, los feminicidios o exigiendo el derecho a decidir sobre sus cuerpos y maternidad. Sí, hablamos de las feministas, las mujeres que están luchando por ser visibilizadas en un país donde prevalece la cultura machista y donde incluso les han puesto el apodo de “feminazis”.
Pero, ¿qué es el feminismo? ¿Dónde nació y por qué? ¿Qué derechos se han ganado gracias a él? Te explicamos lo más indispensable que tienes que saber sobre este movimiento político e ideológico que busca reivindicar el papel de las mujeres en la sociedad.
Los primeros destellos del feminismo llegaron en el siglo XVIII (1700 – 1799), mejor conocido como “el siglo de las luces” porque abarca el periodo en el que surgió un movimiento intelectual que ponía a la ciencia y a la racionalidad por encima de la religión.
Durante el Siglo de las Luces surgió la Revolución Francesa que trajo consigo la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, publicada en 1789.
Los derechos universales de dicho documento no se hicieron extensivos a las mujeres por no contener la palabra “mujer y ciudadana”.
En forma de protesta, una destacada escritora que firmó bajo el pseudónimo de Olympe de Gouges (Marie Gouze) publicó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, lo que dio paso a la primera ola del feminismo en Europa.
“Los grandes filósofos ilustrados, por ejemplo Kant, no creían que las mujeres fuesen seres humanos, no creían que las mujeres tuviesen dignidad porque la dignidad era un atributo de seres racionales y como las mujeres no eran pensadas como tal, pues no tenían dignidad, no eran autónomas”, explica Amneris Chaparro, investigadora de temas de género en la UNAM.
Es por eso que el feminismo se considera el nacimiento de un proyecto intelectual y político que busca resarcir las falacias e impulsar la vida activa de las mujeres, explica Chaparro.
La primera ola
Gracias a los feministas que criticaron el proyecto ilustrado, surgió la llamada primera ola del feminismo, en el siglo 19, en Estados Unidos y algunos países de Europa.
“Los primeros pasos que dieron las feministas ilustradas en Europa dieron pie a un feminismo más en forma. Las mujeres se reunían ya en salones a discutir temas importantes”, señala la académica de la UNAM.
Fue hasta 1848 con la “Declaración de los Sentimientos en Seneca Falls” que nació el movimiento sufragista, el cual marca el inicio formal de la primera ola del feminismo y en donde se demandaban derechos políticos, pues en ese entonces las mujeres eran consideradas un apéndice de sus respectivos maridos.
“La historia de la humanidad es la historia de las repetidas vejaciones y usurpaciones perpetradas por el hombre contra la mujer (…) Nunca le ha permitido que la mujer disfrute del derecho inalienable del voto. La ha obligado a acatar leyes en cuya elaboración no ha tenido participación alguna (…) Habiéndola privado de este primer derecho como ciudadano, el del sufragio (…) Si está casada, la ha convertido civilmente muerta, ante los ojos de la ley”, se lee en dicha declaración.
La mayoría de las mujeres que luchó por el derecho al voto no pudo ejercer el sufragio, pues este fue reconocido hasta 1893 en Nueva Zelanda, hasta 1916 en Estados Unidos y en 1918 en Alemania y Gran Bretaña. En México, el derecho al voto se ganó hasta 1953, durante el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines (sí, nuestras abuelas y madres nacieron en un país donde no podían votar).
La lucha sufragista fue escandalosa, pues las mujeres se encadenaban en los parlamentos, había marchas y salían a demandar derechos políticos.
La segunda ola
Ya en el siglo 20, comenzó la entrada paulatina de las mujeres a las universidades, donde comenzaron a interrogar cómo han sido vistas en la sociedad.
estos cambios también implicaron un cambio en la vestimenta: usar pantalones para una mujer era algo impensable.
La publicación del libro El Segundo Sexo de Simone de Beauvoir, en 1949, fue la bandera de la segunda ola del feminismo. En él, la autora hace una crítica a la sociedad, pues aunque las mujeres ya tenían derechos ganados, seguían sin poder acceder a ciertos puestos de trabajo y tenían una doble carga en el hogar, espacio al cual, se decía, pertenecían.
Durante la Segunda Guerra Mundial, muchas mujeres tuvieron que usar pantalones para tener mayor movilidad al realizar los trabajos que hacían cotidianamente los hombres mientras ellos estaban en la guerra. A finales de los años 40 y principios de los 50 también comenzó la popularización del bikini.
“Esta va a hacer una bandera en la segunda ola del feminismo, cuya cresta más importante en los años 70, donde también surgen otros movimientos sociales como el hippie, el ambientalista”, explica Amneris Chaparro, quien indica que la particularidad de esta ola del feminismo recae en la visibilización de los problemas de las mujeres en la esfera política. “Lo personal es político” fue el lema de la lucha feminista en el siglo 20.
Dentro de los logros alcanzados está el cambio en la legislación estadounidense en donde hasta la década de los 70 el abuso sexual contra mujeres por parte de sus parejas no era considerado un delito.
Además, las mujeres adquieren mayor control sobre su cuerpo y sexualidad con la aparición de la píldora anticonceptiva y surgen los movimientos contra los cánones de belleza femenina.
La tercera ola
Aunque algunas estudiosas no lo consideran como una ola, en los años 80 y 90 también hubo una lucha feminista dentro de las instituciones.
“La tercera ola quizá no es tan abrupta como las dos anteriores, es mucho más serena, pues se refiere a la institucionalización del feminismo en las universidades y en los gobiernos”, explica Amneris Chaparro.
Esta institucionalización se debe a que algunas mujeres feministas se dedican a los estudios de género o incursionan en las esferas gubernamentales.
¿Y ahora?
En los últimos años han surgido movimientos feministas como el Me Too, en 2017, el cual nació para denunciar casos de acoso y abuso sexual, y el más actual: la Marea Verde, en Argentina, que impulsa la legalización del aborto. Ambos llegaron a México.
En marzo de 2018 empezó el debate en Argentina para la legalización del aborto. Miles y miles de mujeres con un pañuelo verde salieron a las calles para exigir que se les diera el derecho a decidir sobre sus cuerpos y maternidad. Se hicieron llamar la Marea Verde.
El 9 de agosto, tras meses de debate, los legisladores argentinos rechazaron la legalización del aborto. “¡Será ley!» gritaron las miles de mujeres afuera del Senado argentino, país en el que la legislación punitiva contra el aborto data de 1921.
El apoyo a la Marea Verde llegó también a México, en donde el aborto libre, gratuito y seguro es legal únicamente en la Ciudad de México, en donde se legisló a favor en abril de 2007.
En estos movimientos, el uso de internet y las redes sociales ha permitido que estos movimientos se extiendan a otras sociedades y se impulsen de manera global, han permitido la creación de redes y la visibilización de problemas en común.
El debate alrededor del aborto ha surgido de nuevo en el país y no por buenas razones, pues el tema volvió a ser debatido porque recientemente en Nuevo León se aprobó que la vida sea protegida desde la concepción, criminalizando así a las mujeres que deciden sobre su cuerpo.
“Estamos en la presencia de algo nuevo que todavía se está definiendo y ese algo nuevo obedece a la tradición intelectual y política del feminismo, habiendo detonadores como la violencia feminicida y la lucha por la homologación de las leyes a favor del aborto”, explica Amneris Chaparro.
Para los legisladores mexicanos el tema no es una prioridad, se prevé que este será debatido hasta el próximo periodo de sesiones. En contraste, para miles de mujeres sí lo es, como lo mostraron el 8 de marzo pasado, cuando se dio una de las convocatorias más amplias, por un ambiente libre de violencia y derechos a su salud reproductiva.
Si eres hombre, te recomendamos este video que te explica por qué también puedes ser feminista
Lo que es sagrado es sagrado para todo ser humano, no solo para los sacerdotes, dice el arzobispo Pascal Wintzer
Clémence Houdaille Francia15 de marzo de 2019
Arzobispo Pascal Wintzer de Poitiers. (Foto por P. Lavaud / PHOTOPQR / LA NOUVELLE REPUBLIQUE)
Un arzobispo francés ha anunciado públicamente que está a favor de ordenar a hombres casados y está pidiendo una mayor reflexión sobre el tema.
El arzobispo Pascal Wintzer, de Poitiers, anunció durante una transmisión del 8 de marzo en la radio RCF que está a favor de ordenar a hombres casados, pidiendo una mayor reflexión sobre «las formas de llamar a los hombres casados para que se conviertan en sacerdotes».
«Elegí el celibato y eso corresponde a lo que soy», dijo el arzobispo de 59 años.
«Pero creo que, como en las Iglesias orientales, los hombres casados podrían ser llamados a ser sacerdotes, mientras continúan en sus trabajos», agregó.
Todavía podrán mantener «su vida familiar y profesional», dijo Wintzer.
«Los domingos, presidirán la asamblea litúrgica, dirigirán la oración y predicarán el Evangelio», explicó.
Añadió que también deseaba ver a «mujeres, no presidir en la misa, sino predicar con más frecuencia».
Los comentarios del Arzobispo Wintzer siguen las recientes revelaciones de abuso por parte de los sacerdotes, que han suscitado preguntas sobre «la concepción del ministerio de sacerdotes y obispos basándose en la noción del carácter sagrado (del sacerdocio)».
«Algunos ven esto como parte de la lógica cristiana», señaló. «De hecho, no, el sacerdote y el obispo no son personas sagradas».
«Es bueno que vivamos en un país secular donde cada ciudadano es responsable ante la justicia como cualquier otra persona. Y eso incluye a los obispos», observó.
«También es necesario que esto ocurra dentro de nuestras comunidades cristianas. El sacerdote no es un hombre sagrado, ni tampoco el obispo. Somos personas que hemos sido llamadas a un servicio particular para una misión», insistió.
«Todo ser humano es sagrado, no solo sacerdotes», dijo.
En una entrevista con La Croix , el arzobispo Wintzer amplió estos pensamientos.
«Los abusos a menudo están relacionados con el abuso de poder y la imagen de los sacerdotes que pueden existir», señaló.
«Los sacerdotes a veces aparecen retirados de la gente común, lo que puede llevar a todo tipo de excesos de poder», continuó. «El hecho de que es posible tener sacerdotes casados ordenados podría ayudar a evitar el camino falso que algunos toman para abusar de su poder».
«Lo que es sagrado es sagrado para todo ser humano, no solo para los sacerdotes», enfatizó.
El deseo del Arzobispo Wintzer de tener la opción de ordenar sacerdotes casados también refleja su negativa a «resignarse al hecho de que cada vez más católicos ya no tendrán acceso a la Eucaristía».
«La posibilidad de ordenar a hombres casados que están involucrados en la Iglesia podría permitir que la Eucaristía se celebre nuevamente en lugares donde ya no es así», enfatizó.
Sin embargo, insistió, «esto de ninguna manera implica renunciar a llamar a los hombres célibes al sacerdocio».
«Uno de los principales problemas que enfrentamos hoy es la formación de sacerdotes y las demandas de equilibrio humano y madurez espiritual en su consideración», agregó.
El cardenal agregó que es «importante» asumir la necesidad de reformas en tres ámbitos, como son «el uso del poder», «el futuro de la forma de vida sacerdotal» y la «evolución de la moral sexual en la iglesia»
14.03.2019
La Conferencia Episcopal Alemana anunció este jueves la apertura de un diálogo interno sobre el celibato, el abuso de poder y la moral sexual en la iglesia católica a raíz del sínodo sobre la pederastia recientemente celebrado en el Vaticano.
Éste es el principal resultado de un encuentro de cuatro días que han celebrado los obispos alemanes en Lingen (noroeste), en el que se ha analizado el reciente sínodo vaticano convocado por el papa Francisco, explicó el presidente de la Conferencia Episcopal, Reinhardt Marx.
«Tenemos viento a favor, pero tenemos que hacer nuestra tarea ahora en Alemania», dijo Marx, quien consideró que la iglesia «necesita un avance sinodal» y que «la dirección» actual impulsada en el reciente encuentro en el Vaticano «es la correcta».
Poder y moral sexual
Marx agregó que es «importante» asumir la necesidad de reformas en tres ámbitos, como son «el uso del poder», «el futuro de la forma de vida sacerdotal» y la «evolución de la moral sexual en la iglesia».
Sobre el celibato, consciente de las sensibilidades que esta cuestión despierta entre la jerarquía eclesiástica, afirmó que «se debe permitir (plantear) la cuestión».
«Valoramos el celibato como expresión de la unión religiosa con Dios. Descubriremos hasta qué punto debe ser símbolo de sacerdocio en nuestra iglesia»
Marx prometió a los afectados por los escándalos de pederastia dedicar «todos sus esfuerzos» a poner en marcha las reformas necesarias para que abusos como los que se han dado en el pasado no se vuelvan a repetir: «estamos en camino y no voy a abandonar».
Asimismo, aseguró comprender a los creyentes, que se encuentran muy afectados por las revelaciones de los escándalos de abusos a menores en el seno de la iglesia y les pidió fuerza de ánimo.
La inmigración es en buena medida la respuesta… pero no solo
Religiosas en la iglesia de San Thoriac en el fiordo de Reidarfi
El crecimiento de la Iglesia en Escandinavia es prácticamente la única excepción en una Europa en proceso acelerado de descristianización, al que por supuesto tampoco son ajenos aquellos países. El caso de Islandia resulta particularmente esperanzador, como cuenta John Aidan Byrne en el National Catholic Register:
Es una fría y oscura noche invernal en Reikiavik y los fieles abarrotan los bancos de la misa vespertina de la catedral católica de Cristo Rey, un llamativo punto de referencia de la parte oeste de la capital de Islandia. La Iglesia de este país está floreciendo tan rápidamente como su economía, y en la vigilia de Todos los Santos, una de las curiosidades -y la prueba más evidente de este crecimiento- son los jóvenes, que superan en número a los ancianos en los bancos de la iglesia.
Esta catedral neogótica es otra curiosidad, puesto que está atípicamente adornada por un techo plano, lo que sorprende a los visitantes, que esperan la clásica aguja elevándose triunfante hacia los cielos paradisiacos del Norte. Cuando en verano el sol alcanza su apogeo, la ilumina con su luz durante todo el día y es posible ver brillar la piedra gris del exterior de la catedral y las vidrieras de colores.
Las estatuas y el arte sacro no invaden los sentidos en Cristo Rey, que en el año 2000 fue nombrada basílica menor, diez siglos después de que Islandia se convirtiera oficialmente en una nación cristiana. La imaginería religiosa, en cambio, agudiza agradablemente la mente. La estatua del patrón de Islandia, San Thorlaco (1133-1193), en la nave lateral izquierda, es especialmente notable. Cuando el sol atraviesa las vidrieras situadas encima del altar mayor, sus rayos de luz inundan la nave mientras los fieles reciben la comunión. Muchos de ellos se arrodillan en los reclinatorios de comunión situados delante del altar para recibir la comunión en la lengua.
El obispo David Tence celebra misa en la catedral de Cristo Rey.
Esta demostración de reverencia en la comunión -poco común en Estados Unidos- parece un extraordinario acto de piedad, una vuelta a la tradición. El obispo David Tencer, que guía la diócesis católica de Reikiavik, dice: «Aquí es normal«. Según monseñor Tencer, un fraile capuchino de larga barba, arrodillarse es algo habitual entre los católicos islandeses.
«Los fieles normalmente comulgan de rodillas, aunque si alguien lo desea, puede hacerlo de pie», explica el padre Patrick Breen, rector de la catedral y vicario general de la diócesis. «Siempre ha sido así, y siempre será así a no ser que alguien quite los reclinatorios«, se estremece el padre Breen ante la idea de que esto pueda suceder.
La tradición está muy presente en la Iglesia católica de Islandia. «Diría que los católicos islandeses practicantes tienden a ser bastante conservadores», afirma el padre Breen. El sonido del canto gregoriano a veces inunda las misas dominicales en la catedral. Y hay muchos otros signos que se pueden asociar a una Iglesia vibrante, desde la Adoración Eucarística a la oración en familia.
Peregrinación diocesana a Mariulind, en la costa occidental. En el centro de la foto, el obispo Tencer.
También es muy clara la postura que tiene la Iglesia de Islandia en la cuestión más importante. En la verde colina situada a poca distancia de la catedral y del centro de la ciudad, lleno de turistas, hay una gran campana de 90 años de antigüedad que espera ser tañida. «Es la campana de la vida«, explica el obispo Tencer. «Y su sonido es magnífico, sobre todo cuando la gente se reúne para rezar junto a ella para pedir la protección de la vida humana en el vientre materno». «A veces», añade el obispo, «los visitantes llegan a primera hora de la mañana, sobre todo durante el verano, cuando hace buen tiempo, para escuchar el tañer de la campana. ¡Es tan hermoso!».
Una Iglesia minoritaria
En un país sumamente secularizado, la Iglesia católica de Islandia está separada de la Iglesia Luterana Evangélica de Islandia, la Iglesia nacional a la que pertenece la mayoría de la población, sobre la cuestión del derecho al aborto. A diferencia de la Iglesia católica, la Iglesia nacional no se opone a la legalización del aborto. La mayoría de los islandeses son, al menos nominalmente, luteranos. Y la sanidad pública cubre el aborto legal en Islandia, país que llenó los titulares de los periódicos del mundo por su índice del 100% de abortos de niños con síndrome de Down. (Un escasísimo número de madres se niegan a hacerse el test prenatal, o rechazan el aborto si su hijo es diagnosticado de síndrome de Down). Al obispo Tencer le entristece profundamente esta estadística y quienes la apoyan. «La obispesa luterana de Islandia ha declarado estar en favor del aborto», ha dicho, refiriéndose a Agnes Sigurðardóttir. «Esto es muy extraño y para nosotros, católicos, imposible. ¿Cómo se puede ser cristiano y, al mismo tiempo, pro-aborto?».
Fieles en los bancos
Una vez sentados cómodamente en el interior cálido y seguro de esta notable catedral, consagrada en 1929, los frescos rostros de los fieles en los bancos ofrecen un poderoso retrato de la Iglesia católica islandesa actual. Durante más de una década, los jóvenes católicos han ido llegando a esta Iglesia, la gran mayoría de los cuales han emigrado al país recientemente.
El enorme éxito económico de Islandia ha abierto las puertas de par en par, atrayendo a miles de inmigrantes de Europa del este, Asia y otros países, para suplir la escasez de mano de obra.
«Actualmente tenemos miembros en la Iglesia católica que proceden de varias naciones, hemos contado casi cien idiomas distintos», dice el obispo Tencer, observando que, de lejos, el número más grande de recién llegados son polacos, que suman el 4% de la población de Islandia.
Con el tiempo Islandia se ha recuperado de la crisis económica de 2008, que interrumpió este impulso y que precipitó la economía de la isla y la nación en una depresión. Fue un retroceso doloroso que obligó a buscar salidas económicas en un país famoso por sus impresionantes paisajes nevados, sus volcanes, sus géiseres y su gran poder geotermal. El turismo, la pesca y la tecnología guiaron la recuperación. Hoy en día, las grúas invaden el centro de Reikiavik, donde multitud de polacos construyen hoteles de vanguardia y mezclan cemento para edificar relucientes torres de oficinas.
Crecimiento en la fe
Quince años después de su fundación, la diócesis católica de Reikiavik, que incluye seis parroquias y dieciocho iglesias distribuidas en esta curiosa isla nórdica del Atlántico Norte, nunca había sido tan fuerte numéricamente. Y está creciendo tan rápidamente como la economía nacional, en la que los turistas son tres veces más que los habitantes locales. Por definición, la Iglesia católica de Islandia tiene el tipo de crecimiento rápido que alegraría a los obispos de otras naciones. «Somos la comunidad católica que más crece, y a mayor rapidez, de los países nórdicos«, afirma el obispo Tencer.
En 1970, había en Islandia unos 1000 católicos, la mayoría nativos del país. Desde entonces, en una década, la población católica se ha disparado desde unos 3.000 miembros hasta unos 13.500, la mayoría de ellos inmigrantes. Esto significa que la población católica de Islandia ha aumentado, en algo menos de una generación, desde un 1% hasta el 4% aproximadamente de la población del país, unos 338.000 habitantes. «Es una Iglesia joven, el 80% de los fieles que vienen a misa el domingo son jóvenes, y este es un fenómeno muy reciente para nosotros», afirma el obispo Tencer. «Aquí, cuando entras en las iglesias, ves rostros jóvenes, no ancianos». Las misas se celebran en islandés, polaco, español e inglés. «En un año», añade el obispo Tencer, «hemos tenido 150 bautismos y sólo 15 ó 20 funerales«.
Para servir a esta población católica, cada vez más numerosa, hay 16 sacerdotes procedentes de otros países y uno de Islandia. Los sacerdotes extranjeros vienen de varios países: cinco de Polonia, tres de Eslovaquia, uno de la República Checa, dos de Irlanda, uno de Alemania, uno de Francia, dos de Argentina y uno de Gran Bretaña (ya retirado). Hay un religioso de Eslovaquia y muchas órdenes de religiosas, muy apreciadas por sus obras de caridad cristiana y sus vidas dedicadas a la oración. El obispo Tencer, nativo de Eslovaquia, fue nombrado quinto obispo de la diócesis en 2015.
A todas luces, la de Islandia es una Iglesia inmigrante. Sentado en el estudio de su limpia parroquia, el padre Breen, nativo de Dublín, Irlanda, ha sido testigo de este rápido crecimiento desde que él llego aquí como sacerdote en 1984. «La Iglesia aquí tiene bastante fuerza», dice el padre Breen, un abstemio que con orgullo lleva el pin de la Asociación de Abstinencia Total del Sagrado Corazón, un grupo internacional con base en Irlanda y con una rama en Islandia, que fomenta la abstinencia del alcohol. «Los inmigrantes polacos», añade el padre Breen, «son probablemente los más tradicionalistas».
Los desafíos de la Islandia católica
Pero si bien el creciente número de los que, en Islandia, se definen católicos es realmente impresionante, la realidad subyacente proporciona un retrato diferente, a veces desalentador. Según varias estimaciones, entre el 20 y el 25% de los católicos de Islandia acuden a misa los domingos, porcentaje que corresponde, más o menos, a la misma estimación de la mayoría de los Estados Unidos, y de muchas partes del mundo occidental, actualmente. (Además, el aumento en el número de turistas que son católicos y que visitan Islandia significa más rostros en las iglesias locales, sobre todo en las misas de los fines de semana).
El padre Patrick Breen (izquierda), John Aidan Byrne (centro) y el diácono Michael Friggie (derecha).
El padre Breen acoge a todos los que vienen. Es muy consciente de la baja participación en la misa dominical y de los problemas sociales que invaden las comunidades de inmigrantes católicos del país, como también de otras comunidades. Es habitual, en la mayor parte de los inmigrantes católicos, que las parejas convivan antes del matrimonio civil y religioso. «Personalmente opino que el número de matrimonios dentro de la Iglesia católica de Islandia es muy bajo, y que muchas parejas tienden a casarse primero por lo civil y luego por la Iglesia», dice Michael Friggie, diácono permanente en Cristo Rey, «pero tal vez este sea también un fenómeno mundial y europeo».
El diácono Friggie, ordenado en 2017, casado y padre de seis hijos, llegó a Islandia procedente del Medio Oeste de Estados Unidos para trabajar como genetista en una startup. «Estoy entusiasmado de ser un diácono gracias a esta persona encantadora», dice señalando al padre Breen, presente también en la habitación, quien animó su vocación. «Amo a esta diócesis, donde la interacción personal es mucho más fácil que en Indianápolis, un lugar donde he visto al obispo sólo en las confirmaciones», añade Friggie. «Aquí puedo tomar café con el obispo en cualquier momento«.
Al obispo Tencer le gusta ver este crecimiento de la Iglesia católica islandesa, pero como los flujos y reflujos del agua fría del océano que va y viene en la orilla, la marea puede ir hacia cualquier lugar, dice. «El futuro parece brillante si vamos en la dirección actual», dice el obispo. «Pero las cosas pueden cambiar rápidamente, por lo que es imposible saber dónde estaremos en dos o tres años». Y añade: «Podría haber otra crisis, por ejemplo, y los extranjeros que han venido a Islandia podrían irse a cualquier otro lugar».
Sin embargo, el obispo Tencer no se desanima, y considera el flujo de inmigrantes que llega al país como una gran bendición para la Iglesia católica islandesa. Como él dice, «estos inmigrantes vienen de muchas culturas diferentes y traen maravillosos elementos de su fe y sus hábitos y costumbres para la Navidad y otras estaciones».
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