Mons. Felipe Arizmendi: ‘Diaconisas en México’


miércoles, 22 de mayo de 2019 7:36 a. m.

Mons. Felipe Arizmendi Esquivel

Mons. Felipe Arizmendi Esquivel

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En julio del año 2000, muy poco tiempo después de haber llegado como obispo a San Cristóbal de Las Casas, recibí una carta de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en que se me sugería esperar algún tiempo, indeterminado, para ordenar nuevos diáconos permanentes, porque había la duda de que mi antecesor, Mons. Samuel Ruiz García, en la numerosa ordenación que hizo de diáconos permanentes en enero de ese año, hubiera ordenado diaconisas. Esto en base a una nota informativa del periódico “La Jornada”, cuya reportera así lo informaba. Aclaramos que nada de eso era verdad. La reportera, desconocedora de los ritos, pensó que una bendición que dio el obispo a las esposas de los diáconos era una ordenación. No hubo, pues, tal ordenación. Había otras razones más profundas para suspender dichas ordenaciones, pero lo de las diaconisas hizo mucho ruido.

El 12 de mayo de 2016, la Asamblea Plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales, reunidas en Roma, preguntó al Papa Francisco qué impedía “incluir mujeres entre los diáconos permanentes, al igual que ocurría en la Iglesia primitiva” y le sugirió “crear una comisión oficial que pueda estudiar el tema”.

El Papa tomó en cuenta su propuesta y, el 2 de agosto de ese año, creó dicha Comisión, presidida por el entonces secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Luis Francisco Ladaria Ferrer, hoy Prefecto, y conformada por varias mujeres como sor Nuria Calduch-Benages, Miembro de la Pontificia Comisión Bíblica; Francesca Cocchini, docente en la Universidad La Sapienza y el Instituto Patrístico Augustinianum de Roma; sor Mary Melone, rectora magnífica de la Pontificia Universidad Antonianum de Roma; Marianne Schlosser, docente de Teología espiritual en la Universidad de Viena y miembro de la Comisión Teológica Internacional; Michelina Tenace, docente de Teología fundamental en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma; y Phyllis Zagano, docente en la Hofstra University en Hempstead, Nueva York (Estados Unidos).

PENSAR

Ciertamente San Pablo cita a Febe, “diaconisa de la Iglesia de Cencreas” (Rom 16,1), y esto ha dado pie a que se piense en la posibilidad de que nuevamente se puedan tener en la Iglesia. Al respecto, en la rueda de prensa que dio, a su regreso de Macedonia del Norte a Roma, esto respondió el Papa a la pregunta de una reportera sobre el asunto:

“La comisión se hizo y ha trabajado por casi dos años. Eran todos distintos. Todos pensaban diferente, pero han trabajado juntos y se han puesto de acuerdo hasta un cierto punto. Pero, cada uno de ellos tiene su propia visión, que no concuerda con la de los otros. Y allí se detuvieron como comisión y cada uno está estudiando seguir adelante.

Sobre el diaconado femenino, hay un modo de concebirlo no con la misma visión del diaconado masculino. Por ejemplo, las fórmulas de ordenación diaconal encontradas hasta ahora, según la comisión, no son las mismas para la ordenación del diácono masculino y se parecen más a la que hoy sería la bendición abacial de una abadesa. Este es el resultado de algunos de ellos. Yo estoy hablando un poco de oídas, lo que recuerdo. Otros dicen: ‘No, esto es una fórmula diaconal’; pero debaten. No es claro. Había diaconisas al inicio, ¿pero, era ordenación sacramental, o no? Y eso se discute y no se ve claro.

Sí ayudaban, por ejemplo, en la liturgia. Lo vemos en los bautismos, que eran de inmersión. Cuando se bautizaba una mujer, la diaconisa ayudaba. También en la unción en el cuerpo de la mujer. Luego salió un documento en el que se veía que las diaconisas eran llamadas por el obispo cuando había una disputa matrimonial para la nulidad, o el divorcio, o la separación. Cuando la mujer acusaba al marido de golpearla, llamaban a la diaconisa para que ésta viera el cuerpo y así testimoniaba en el juicio.

Son las cosas que recuerdo, pero lo fundamental es que no hay certeza de que fuese una ordenación con la misma forma y la misma finalidad de la ordenación masculina. Algunos dicen que hay duda. Sigamos adelante a estudiar. No tengo miedo al estudio; pero hasta este momento, no va.

Es curioso que donde hubo diaconisas era casi siempre en una zona geográfica, sobre todo en Siria; luego, en otra parte no mucho, o nada. Todas estas cosas las he recibido de la comisión. Cada uno sigue estudiando y se ha hecho un buen trabajo, porque se ha llegado hasta un cierto punto común que puede servir como aliciente para seguir adelante, estudiar y dar una respuesta definitiva sobre si sí o no, según las características de la época. Una cosa interesante –ahora nadie lo dice, pero…–   algunos teólogos, hace pocos años, 30 años antes por ejemplo, decían que no había diaconisas porque las mujeres estaban en segundo plano en la Iglesia. No solo en la Iglesia… Siempre las mujeres…

Pero es curioso: en esa época había muchas sacerdotisas paganas. El sacerdocio femenino en el culto pagano estaba a la orden del día. Entonces, ¿cómo se entiende que, existiendo este sacerdocio femenino pagano, con las mujeres no se diese en el cristianismo?

Esto es lo que se está estudiando; pero hemos llegado a un punto y ahora cada uno de los miembros está estudiando según su tesis. Esto es bueno. Varietas delectat” (6-V-2019).

Lo acaba de confirmar en la asamblea plenaria de dicha Unión de Superioras Generales: “La forma de ordenación no es una fórmula sacramental. Era como lo que hoy es la bendición de una abadesa. Yo no puedo hacer un decreto sacramental sin un fundamento teológico, histórico” (10-V-2019).

ACTUAR

Es un tema todavía no definido y abierto al estudio, pero no es tan necesario ordenar diaconisas. Y no por discriminación a la mujer, pues, de acuerdo al Código de Derecho Canónico, yo faculté a mujeres indígenas para bautizar y, previo permiso de Roma, también para presidir matrimonios, en comunidades alejadas donde no había diáconos y era rara la presencia del párroco. Cuando la comunidad está preparada, dan un magnífico servicio. Nadie pedía que fueran diaconisas. Son mujeres idóneas, con buena aceptación en su comunidad, catequistas por varios años, dignas de toda confianza para confiarles la celebración de estos sacramentos y la educación en la fe en sus comunidades.Mons. Felipe Arizmendi Esquivel es obispo emérito de San Cristóbal de Las Casas.

https://elcentinelacatolico.org/Content/Opini-n/Opini-n/Article/Mons-Felipe-Arizmendi-Diaconisas-en-M-xico-/9/34/5849

Lo que la carta de Benedicto sobre abuso sexual se equivoca


Este implacable defensor de la existencia de actos intrínsecamente malos se niega a llamar a estos actos por su nombre moral más básico: violación infantil

Cathleen Kaveny 
22 de mayo de 2019

El ex Papa Benedicto XVI (foto de Daniel Karmann / dpa / MAXPPP)

El debate sobre la reciente intervención de Benedicto XVI en la crisis del abuso sexual se ha centrado en su explicación de sus causas fundamentales. Para deleite de los conservadores y la consternación de los progresistas, culpa a la relajada moralidad sexual de los años sesenta y no al fenómeno duradero del clericalismo.

En mi opinión, el problema con la carta de Benedicto es mucho más fundamental. También trasciende la división progresista-conservadora estadounidense. Obtiene mal la descripción moral básica de los actos de abuso sexual. Los enmarca como actos de sacrilegio en lugar de graves injusticias.

¿Y qué? Benedict piensa claramente que estas acciones son inaceptables, ¿por qué discutir sobre los detalles? Porque los detalles importan, tanto teóricamente como prácticamente. Si entendemos la descripción de un error, no podemos captar la realidad moral subyacente de la situación. Eso, a su vez, puede llevar a estrategias desastrosas para la reforma.

¿Cuál es la descripción moral fundamental de un acto de abuso sexual por parte del clero? ¿Es un terrible acto de injusticia hacia las personas vulnerables, especialmente los niños? Si es así, entonces los abusadores sexuales del clero pertenecen a la misma categoría que otros que han traicionado su posición de autoridad de esta manera: son como maestros sexualmente abusivos, líderes scout y profesionales médicos.

Al comerciar con su poder, han infligido daños físicos y psicológicos a sus víctimas. En esta perspectiva, el hecho de que el perpetrador sea un sacerdote católico es una circunstancia que exacerba la ilicitud del acto, pero no cambia su descripción moral fundamental como un acto de injusticia grave.

¿O debería entenderse el abuso sexual por parte del clero básicamente como un acto grave de sacrilegio? Si es así, el abuso sexual del clero se debe agrupar con otros actos de sacrilegio, como la profanación de la hostia, la blasfemia contra la Santísima Madre y la comisión de cualquier mal moral grave dentro de un lugar santo.

Desde esta perspectiva, el hecho de que el perpetrador sea un sacerdote no solo exacerba el hecho ilícito; Constituye el núcleo de ello. El sacerdote está difuminando sus santos votos. El hecho de que lo haga abusando de un niño aumenta el mal, pero no cambia su descripción moral fundamental: es un acto de sacrilegio, similar a la celebración de una misa negra.

Consecuencias peligrosas

La carta de Benedicto parece poner al abuso sexual del clero en la categoría de sacrilegio, no en la injusticia. No usa el término «sacrilegio». Pero es la categoría que mejor se adapta a su explicación de por qué el acto es incorrecto, especialmente cuando el sacrilegio se entiende ampliamente como una violación o mal uso de lo sagrado. Presenta a la víctima principal como la fe misma, no a los niños cuya integridad fue violada.

Según Benedicto, la «situación alarmante» es que «la Fe ya no parece tener el rango de un bien que requiere protección». Lo que más le molesta de una de las víctimas humanas que encontró es que ya no puede escuchar las palabras de consagración sin angustia, porque su sacerdote-atacante las utilizó en el curso del abuso. Él no dice nada sobre cómo el abuso habría afectado todo el curso de su vida. No emite un llamamiento enérgico para proteger a los niños, sino que nos implora que «hagamos todo lo posible para proteger el regalo de la Sagrada Eucaristía del abuso».

El enfoque de Benedicto tiene consecuencias peligrosas. Si la verdadera víctima es la Fe, entonces la tarea primordial es proteger la institución de la Iglesia, que ejemplifica el Cuerpo místico de Cristo a tiempo.

Si la peor consecuencia de la crisis es la pérdida generalizada de la fe en la credibilidad de la iglesia, entonces es mejor manejar los casos específicos en silencio, para no escandalizar a los fieles. Los sacerdotes ofensores deben ser rápidamente liberados para que no sigan afectando al Cuerpo de Cristo. Una vez que ya no forman parte de la jerarquía, ya no son el problema de la Iglesia.

Se debe alentar a las víctimas a permanecer en silencio, tal vez con un acuerdo de confidencialidad legalmente vinculante, para que no erosionen la capacidad de la Iglesia para transmitir la fe. Deben desanimarse de buscar daños monetarios de la Iglesia, ya que es la víctima original y principal de la transgresión del sacerdote.

Finalmente, la aplicación de la ley secular no debería involucrarse en la mayoría de los casos, ya que su participación ocluye la naturaleza mística y trascendente del problema.

Al enmarcar el delito básico como una cuestión de sacrilegio, Benedicto refuerza el desastroso libro de jugadas que ha guiado la respuesta de la Iglesia a la crisis de abuso durante los últimos 50 años. Proporciona una elevada razón teológica para proteger a la institución en lugar de a las víctimas. No ofrece un camino limpio y bien iluminado para reformar, sino más bien un desvío hacia la basura.

La intervención de Benedicto es irónica. Él culpa a los teólogos morales revisionistas por la crisis, afirmando que solo analizan el motivo y las circunstancias de las acciones humanas pecaminosas en lugar de centrarse en la calidad moral del acto en sí. Pero el mismo Benedicto es el que se niega a mirar de cerca los actos pecaminosos en cuestión aquí. Este implacable defensor de la existencia de actos intrínsecamente malos se niega a llamar a estos actos por su nombre moral más básico: violación infantil.

Cathleen Kaveny enseña derecho y teología en el Boston College de los Estados Unidos.

Este artículo fue publicado por primera vez en Commonweal aquí .

Papa Francisco nombra a dos obispos en Chile tras escándalo por abusos sexuales


Primera modificación : 23/05/2019 – 02:07

El papa Francisco celebra la audiencia general semanal en el Vaticano el 15 de mayo de 2019.
El papa Francisco celebra la audiencia general semanal en el Vaticano el 15 de mayo de 2019. Vatican media / vía Reuters

Texto por :RFISeguir

Por primera vez desde la renuncia en bloque hace un año del episcopado chileno por el encubrimiento de abusos sexuales, el Papa Francisco nombró a dos nuevos obispos como auxiliares de la arquidiócesis de Santiago.ANUNCIOS

Los dos nuevos obispos auxiliares, cuya sede estaba vacante, son Carlos Eugenio Irarrázaval Errázuriz, actual párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Santiago y exdirector de 0Radio María’ y el salesiano ítalo-argentino Alberto Ricardo Lorenzelli, de 53 años, quien ha pasado buena parte de su vida al servicio del Vaticano, pero conoce Chile ya que fue inspector de la congregación salesiana en ese país de 2012 a 2018.

Chile es uno de los países más gravemente afectados por el escándalo de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia, por lo que los nuevos nombramientos deben representar un cambio de mentalidad de las autoridades eclesiásticas.

Francisco está empeñado además en la limpieza de la Iglesia chilena, azotada por las denuncias de abusos sexuales a menores y hasta ahora había nombrado un administrador apostólico, el arzobispo español Celestino Aós, a quien instó en abril a «construir un futuro diferente» para la Iglesia de ese país.

Fuentes religiosas explicaron que Irarrázaval, de 53 años, se vinculó a la conocida parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Santiago de Chile en el año 2011 un año después de que estallaran las denuncias contra el cura Fernando Karadima, poderoso emblema de esa parroquia y protagonista de los escándalos que sacaron a la luz la cultura del abuso en el clero de Chile.

En septiembre del año pasado Francisco expulsó del sacerdocio a Karadima, la mayor condena dentro de la Iglesia católica.

El caso estalló en enero de 2018 durante una polémica visita del papa a Chile que lo obligó en abril de ese año a mandar una carta a los obispos chilenos en forma de mea culpa en la que reconocía «errores de apreciación» sobre el escándalo en la Iglesia de Chile.

Tras haber escuchado a las víctimas, el papa convocó a todos los obispos chilenos al Vaticano en mayo de 2018 para tres días de introspección, tras los cuales todos los obispos dimitieron.

De un total de 34 obispos chilenos que dimitieron, el Vaticano aceptó la renuncia de 7. A estos casos se suma la expulsión del padre Cristián Precht, defensor de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet

Precht fue suspendido de sus tareas de sacerdote en 2012 por «conductas abusivas con mayores y menores de edad». El Vaticano decidió expulsarlo del sacerdocio tras acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales.

La Justicia chilena tiene abiertos actualmente 166 casos de denuncia de abuso sexual en contra de miembros de la Iglesia, que involucran a 248 víctimas, de las cuales más de cien eran menores de edad en el momento de los hechos.

La Iglesia chilena fue condenada además a indemnizar con 450.000 dólares a tres víctimas de abusos sexuales perpetrados por el exsacerdote Karadima.

Con información de Natalia Olivares (RFI) y AFP

https://www.france24.com/es/20190522-papa-obispos-chile-escandalo-abusos

La jerarquía y la necesidad de una ‘cultura de vulnerabilidad’


22 de mayo de 2019por Tom RobertsResponsabilidadOpiniónTeología

"Cristo lavando los pies de los discípulos" (circa 1509-10, detalle) por Albrecht Dürer (Galería Nacional de Arte)

«Cristo lavando los pies de los discípulos» (circa 1509-10, detalle) por Albrecht Dürer (Galería Nacional de Arte)

La jerarquía y la vulnerabilidad son ideas aparentemente incompatibles. La jerarquía (en la imaginación católica) señala el estado, el poder, el privilegio y la capacidad de control. La vulnerabilidad, por otro lado, señala debilidad, una falla de algún tipo. Se debe evitar.

Pero la vulnerabilidad, bien entendida, es precisamente lo que los miembros de la jerarquía católica romana deben aceptar como una fortaleza, argumenta el p. James Keenan , un teólogo jesuita. Si alguna vez es comprender un elemento interior esencial en el núcleo de nuestra humanidad, cuya ausencia se encuentra en el centro de la crisis de abuso sexual, la jerarquía debe desarrollar una cultura de vulnerabilidad.

Keenan, profesor de Canisius y director del Instituto Jesuita en el Boston College, está desarrollando una visión importante y fascinante de la crisis de abuso, elevando la discusión sobre la cultura clerical y jerárquica mucho más allá de los cambios en la ley y los protocolos y la estructura institucional que el escándalo ha forzado. sobre la iglesia. Por lo tanto, me limitaré a un tema esta semana, con conexiones a las columnas anteriores en el mismo y con la esperanza de que la discusión continúe en el futuro.

Hace dos meses, en un segmento de esta columna , hice una referencia extendida a una pieza perspicaz del Padre. Mark Slatter , profesor asociado de ética teológica en la Universidad St. Paul, Ottawa, Ontario, sobre cultura clerical. En general, describió la cultura como «una red de significado y valoración personal». En el mundo clerical, eso significa una psicología que «engendra redes de parentesco entre sacerdotes, obispos y grupos laicos, obispos y cardenales dispuestos de manera similar, católicos laicos adinerados y think tanks».

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Keenan lo leyó y, en particular, se tomó con la línea de Slatter que «la cultura jerárquica es la zanahoria de oro para aquellos predispuestos a sus atractivos». Había estado buscando la palabra para expresar ese nivel de cultura que era diferente del clericalismo en su formación y privilegio. Cuando vio el uso de Slatter de la «cultura jerárquica», pensó: «Eso es todo. Así que me senté y le escribí esa carta», dijo en una reciente conversación telefónica desde Roma, donde está enseñando este semestre en la Pontificia Universidad Gregoriana. .

En esa carta , en parte, dijo: «El jerarquismo es esa cultura precisamente en el centro del escándalo de abusos sexuales más reciente … La cultura jerárquica tiene mayor poder y capacidades de red que la cultura clerical. Necesitamos distinguir los dos, no porque el clericalismo no sea pernicioso, lo es, sino porque tenemos que entender mejor la crueldad de la cultura más aislada y protegida que el clero y, ciertamente, más compleja, insidiosa y motivada de lo que sabemos o reconocemos «.

Aislando la cultura jerárquica, dijo en nuestra conversación reciente, «cambia la agenda a una resolución más creativa y exitosa de las cosas».

Simultáneamente, estaba considerando la posibilidad de enfatizar la vulnerabilidad como un problema central para resolver la crisis de abuso. La idea se originó durante su trabajo con el p. Hans Zollner , un compañero jesuita, reconocido experto en abuso sexual y jefe del Centro de Protección Infantil en la Universidad Gregoriana. En ese momento, Keenan estaba desarrollando un enfoque hacia la ética sexual.

«Creo que la razón por la que estamos tan preocupados por la sexualidad es porque ahí es donde, en esas relaciones, somos más vulnerables», dijo en una entrevista telefónica reciente. «Como adultos, las personas buscan esto, ser vulnerables y ser vulnerables entre sí. Pensé que la vulnerabilidad era algo para reflexionar, y cuando comencé a reflexionar sobre la vulnerabilidad, y leí más y más sobre ella, cuanto más comencé a hacerlo. date cuenta de que tenía una connotación más amplia que la simple ética sexual «.

Esas dos ideas, la cultura distintiva de la jerarquía y el concepto de vulnerabilidad, se unieron en un documento que entregó a petición del Arzobispo Charles Scicluna a sus sacerdotes en la Arquidiócesis de Malta. Fue una invitación desalentadora. Scicluna es ese raro clérigo que es ampliamente respetado por su trabajo como hombre clave para el Vaticano en la clasificación del asunto del abuso sexual.

Keenan cita el trabajo del teólogo moral irlandés p. Enda McDonagh, quien desarrolló una teología de la vulnerabilidad en su libro Vulnerable to the Holy: In Faith, Morality and Art ; La filósofa estadounidense Judith Butler; y la psicoanalista y teórica feminista Jessica Benjamin. Keenan sostiene que la vulnerabilidad no es «una responsabilidad» sino más bien «algo que establece para nosotros como seres humanos la posibilidad de ser relacional y, por lo tanto, moral».

«Demasiadas personas piensan que la vulnerabilidad es una responsabilidad», dijo en el periódico, «porque la confunden con la precariedad».

Para ilustrar el punto, Keenan usa dos parábolas: el hijo pródigo y el buen samaritano.

Del primero, escribe: «Mientras que el comienzo de la historia se centra en la precariedad del hermano menor, el centro de la parábola se centra en el vulnerable, que es el Padre que reconoce a su hijo a la distancia, lo abraza, lo reincorpora él, y trabaja para restaurar todo lo que era inestable, amenazado, expuesto y comprometido. El mismo Padre sigue siendo vulnerable a su hijo mayor que no sufre precariedad sino resentimiento. La estabilidad en la historia es el padre vulnerable «.

En la parábola del buen samaritano, Jesús, Keenan escribe, responde la pregunta «¿Quién es mi prójimo?», De manera sorprendente. Al comienzo de la historia, se nos hace pensar que la respuesta a la pregunta «es el hombre herido en el camino, es decir, el precario. Pero al final de la historia ya no estamos buscando al vecino. como el precario, pero ante el vulnerable que está actuando. El escriba responde acertadamente que el vecino es el que muestra misericordia «.

La parábola, entonces, escribe Keenan, «trata del escándalo de nuestra redención, no de lo malos que somos, sino de lo vulnerable que es Dios en Jesucristo».

Cierra con la pregunta: «¿Por qué no podríamos desarrollar una eclesiología basada en la vulnerabilidad de asumir riesgos de Dios? En este momento, mientras intentamos reconstruir nuestra iglesia, no debemos mirar precisamente la vulnerabilidad, una realidad que ignorados mientras nuestros obispos hacían oídos sordos a los padres vulnerables, acerca de los niños vulnerables y los adultos vulnerables que fueron violados horriblemente? «

Los ejemplos de la vulnerabilidad de Jesús son abundantes, entre los que destaca el que dio en la Última Cena cuando «renunció a sus ropas y lavó los pies de sus discípulos, transmitiendo la misma vulnerabilidad que mostró en su pasión y muerte», escribe Keenan.

¿Cómo formaríamos al clero y especialmente al episcopado, cuyos miembros están en gran parte capacitados, como señala Keenan, en una pista bastante distinta de la de otros clérigos, en los que el énfasis de la capacitación «no estaba en el dominio sino en la vulnerabilidad? ¿Cómo estaríamos? ¿Los laicos y en particular con las mujeres? ¿Y el clero, por lo tanto, vulnerable, estaría atento «a aquellos cuya vulnerabilidad ha sido pasada por alto o cuya precariedad está ahora en mayor riesgo?»

La vulnerabilidad no es un medio para preservar la jerarquía. «Para llegar al sacerdocio de un servidor o al episcopado de un servidor, debemos pasar y vivir una cultura de vulnerabilidad», escribe. «Hay una profunda ironía graciosa en esto: porque es precisamente la vulnerabilidad que nuestros clérigos y jerarcas ignoraron a lo largo de este escándalo».

Al final de su artículo, señala: «Nosotros, sacerdotes y obispos, hemos recibido una paliza: todos tenemos un programa. Un juicio, un reclamo, una estrategia para nosotros». Pero él ve detrás de cada crítica «una esperanza de que nuestra actitud defensiva y nuestra guardia caigan y nos volvamos lo que realmente somos, vulnerables».

«Si permitimos que la vulnerabilidad de nuestro Dios entre en nuestros seminarios y nuestras cancillerías, tal vez podríamos dejar de lado algunos de los atractivos que ya sabemos que son tan banales como comprometedores», dijo.

Quizás.

Estos son el tipo de preguntas esenciales ahora, en lo que Keenan describe como la fase tres de la crisis de abuso, en la que, finalmente, las culturas clericales y jerárquicas se ubican al frente y en el centro. Me dijo que continúa desarrollando las ideas y sus implicaciones y que publicaremos más a medida que se comunique con nosotros. Es un privilegio hospedar este tipo de discusión en este espacio. Manténganse al tanto.

[Tom Roberts es editor ejecutivo de National Catholic Reporter. Su correo electrónico es troberts@ncronline.org .]

https://www.ncronline.org/news/accountability/ncr-connections/hierarchy-and-need-culture-vulnerability

SARAH SCHENIRER, UNA COSTURERA TRADICIONAL Y REVOLUCIONARIA A LA VEZ


Sarah Schenirer, una costurera tradicional y revolucionaria a la vez

23 MAY, 2019

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Enlace Judío México e Israel.- Para el judaísmo de hoy, una de las lecciones más importantes que podemos aprender de Sarah Schenirer es cómo equilibrar con éxito la tradición y la innovación.

MARCOS GOJMAN

Sarah Schenirer (1883-1935) nació y murió en Cracovia, Polonia, donde creció en el seno de una familia jasídica. Asistió a la escuela hasta los trece años, pero no pudo continuar porque su familia no tenía los medios económicos. Schenirer aprendió a ser costurera y continuó su educación secular con lecturas y pláticas. También fue autodidacta en el tema judío, especialmente leyendo el Tze’na Urena, una traducción en idish del Jumash y el compendio Jok L’Yisrael.

El profesor Shaul Stampfer dice: “En aquellos tiempos, en las comunidades ortodoxas en Europa del Este, se consideraba que la educación judía formal para las niñas era innecesaria, inapropiada e incluso prohibida por la ley judía. Para la mayoría de las niñas, la educación judía tenía lugar en el hogar. Enseñadas por miembros de la familia o tutores privados, su educación consistía en alfabetización básica en idish y suficiente hebreo para poder leer un sidur. Cualquier otra cosa que una niña necesitara saber, podría aprenderlo observando a su madre en el hogar.”

Con una educación obligatoria, cada vez más niños judíos comenzaron a asistir a escuelas públicas seculares. Y eran más las niñas que los niños los que asistían a esas escuelas. Como resultado de su exposición al aprendizaje secular, las niñas experimentaron una gran disparidad entre sus estudios seculares y su entrenamiento informal en las leyes y tradiciones judías. Como nunca se les enseñó formalmente su herencia judía, veían la religión como algo arcaico y un obstáculo para crecer en lo intelectual. La asimilación, los matrimonios mixtos y la conversión se hicieron rampantes.

Algunos rabinos culparon de esto a la falta de una educación judía significativa para las niñas, pero el liderazgo de la comunidad se mantuvo firme en su postura. Sarah Schenirer estaba consciente del problema y de su posible solución, pero fue hasta años después, al huir a Viena durante la Primera Guerra Mundial, que se vio expuesta e impactada por el pensamiento neo-ortodoxo del rabino Samson Raphael Hirsch. Las obras de Hirsch no estaban disponibles en Polonia. Ella pensó que, si solo pudiera transmitirles esas ideas, las mujeres judías se reconectarían con su religión.

Al regresar a Polonia, decidió enseñar lo que había aprendido. Después de fracasar en su primer intento de formar una escuela para mujeres y niñas mayores, Schenirer decidió que mejor sería comenzar con niñas pequeñas. Logró que el Belzer Rebbe respondiera a su propuesta con una frase: “berajá be hatzlajá” (bendición y éxito). Otros prominentes rabinos también la apoyaron, especialmente el Jofetz Jaim. Sarah Schenirer vio chicas desconectadas y alienadas. Y su solución fue: educar y empoderar. En 1917, con 25 niñas de nivel primario, fundó el primer “Bais Yaakov”. Para 1935, Bais Yaakov tenía 35,000 alumnas y 248 escuelas.

Para el judaísmo de hoy, una de las lecciones más importantes que podemos aprender de Sarah Schenirer es cómo equilibrar con éxito la tradición y la innovación. Por un lado, Sarah Schenirer reconectó a las mujeres con el pasado y la tradición. Por el otro, Sara Schenirer se dedicó a reestablecer la tradición de una manera muy moderna y creativa. Ella desafió costumbre tras costumbre en una sociedad altamente conservadora. Ella llamó al cambio a una cultura que estaba contra el cambio. Sarah Schenirer fue una costurera tradicional y revolucionaria a la vez.

Bibliografía: Artículos de Leslie Ginsparg Klein, Asaf Kaniel y otras fuentes.

Fuente: alreguelajat.com

https://www.enlacejudio.com/2019/05/23

El papa defiende una reforma de la Iglesia sin “maquillaje” ni “gatopardismo”


EFE  | 23 mayo, 2019 11

Papa Francisco.

Ciudad del Vaticano, 23 may (EFE).- El papa Francisco defendió hoy la reforma y “purificación” de la Iglesia católica, pero siempre evitando los meros “retoques cosméticos”, durante la misa de apertura de la XXI Asamblea General de Caritas Internationalis.

El pontífice comenzó su homilía asegurando que Jesús “no quiere que su Iglesia sea un modelo perfecto que se complace de su propia organización y que es capaz de defender su buen nombre”.

En este sentido, señaló que los problemas y obstáculos “no se afrontan con una receta preparada”, sino con tres “elementos esenciales” extraídos de los “Hechos de los Apóstoles”: la humildad de la escucha, el carisma del conjunto y el coraje de la renuncia.

Sobre este último precepto, Francisco recordó que los apóstoles, en su primera gran reunión sin Jesús de Nazaret, tuvieron que debatir cuáles de las viejas enseñanzas previas a Cristo hay que conservar.

“Por el bien de la misión, para anunciar a todos y en modo transparente y creíble que Dios es amor, también aquellas convicciones y tradiciones humanas que obstaculizan más que ayudan, pueden y deben ser abandonadas”, catequizó.

Francisco, ante los asistentes, dijo que también el clero “tiene necesidad de redescubrir la belleza de la renuncia”, de aligerarse.

“Como Iglesia, no estamos llamados a tener compromisos de empresa, sino a llevar a cabo impulsos evangélicos. Y para purificarnos debemos evitar el ‘gatopardismo’, es decir, fingir que se cambia para que todo siga igual”, dijo en alusión a la obra de Giuseppe Tomasi di Lampedusa.

En su opinión, esto ocurre cuando, por ejemplo, “para tratar de estar en línea con los tiempos, se maquilla un poco la superficie de las cosas, pero es solo maquillaje para parecer jóvenes”.

“El Señor no quiere cambios cosméticos, sino la conversión del corazón, que pasa por la renuncia. Salir de nosotros es la reforma fundamental”, afirmó.

Por último, el papa defendió el “carisma del conjunto”, pues en los debates de aquella Iglesia primigenia “la unidad prevaleció siempre por encima de las diferencias”, dijo ante el clero que le escuchaba en la basílica de San Pedro. EFE

https://www.elcaribe.com.do/2019/05/23

6 Pascua – C (Jn 14,23-29) ÚLTIMOS DESEOS DE JESÚS


Evangelio del 26 / May / 2019Publicado el 20/ May/ 2019por Coordinador – Mario González Jurado

Jesús se está despidiendo de sus últimos discípulos. Los ve tristes y acobardados. Todos saben que están viviendo las últimas horas con su Maestro. ¿Qué sucederá cuando les falte? ¿A quién acudirán? ¿Quién los defenderá? Jesús quiere infundirles ánimo descubriéndoles sus últimos deseos.

Que no se pierda mi mensaje. Es el primer deseo de Jesús. Que no se olvide su Buena Noticia de Dios. Que sus seguidores mantengan siempre vivo el recuerdo del proyecto humanizador del Padre: ese «reino de Dios» del que les ha hablado tanto. Si lo aman, estos es lo primero que han de cuidar. «El que me ama, se mantendrá fiel a mis palabras… el que no me ama no las guardará».

Después de veinte siglos, ¿qué hemos hecho del Evangelio de Jesús? ¿Lo guardamos fielmente o lo estamos manipulando desde nuestros propios intereses? ¿Lo acogemos en nuestro corazón o lo vamos olvidando? ¿Lo presentamos con autenticidad o lo ocultamos con nuestras doctrinas?

El Padre os enviará en mi nombre un Defensor. Es el segundo deseo de Jesús. No quiere que se queden huérfanos. No sentirán su ausencia. El Padre les enviará el Espíritu Santo que los defenderá del riesgo de desviarse de él. Este Espíritu que han captado en él, enviándolo hacia los pobres, los impulsará también a ellos en la misma dirección.

El Espíritu les «enseñará» a comprender mejor todo lo que les ha enseñado. Les ayudará a profundizar cada vez más su Buena Noticia. Les «recordará» lo que le han escuchado. Los educará en su estilo de vida.

Después de veinte siglos, ¿Qué espíritu reina entre los cristianos? ¿Nos dejamos guiar por el Espíritu de Jesús? ¿Sabemos actualizar su Buena Noticia? ¿Vivimos atentos a los que sufren? ¿Hacia dónde nos impulsa hoy su aliento renovador?

Os doy mi paz. Es el tercer deseo de Jesús. Quiere que vivan con la misma paz que han podido ver en él, fruto de su unión íntima con el Padre. Les regala su paz. No es como la que les puede ofrecer el mundo. Es diferente. Nacerá en su corazón si acogen el Espíritu de Jesús.

Esa es la paz que han de contagiar siempre que lleguen a un lugar. Lo primero que difundirán al anunciar el reino de Dios para abrir caminos a un mundo más sano y justo. Nunca han de perder esa paz. Jesús insiste:«No os inquietéis ni tengáis miedo».

Después de veinte siglos, ¿Por qué nos paraliza el miedo al futuro? ¿Por qué tanto recelo ante la sociedad moderna? Hay mucha gente que tiene hambre de Jesús. El papa Francisco es un regalo de Dios. Todo nos está invitando a caminar hacia una Iglesia más fiel a Jesús y a su Evangelio.

José Antonio Pagola

http://www.redescristianas.net/

El sacerdote que destapó escándalos sexuales de la Iglesia en Cali


El cura Germán Robledo dijo que por años la comunidad utilizó el ‘tapen tapen’ para encubrir abusos.

Confesiones de un párroco testigo de pederastiaEl sacerdote Germán Robledo, de la Arquidiócesis de Cali, fue de las primeras personas en el país en denunciar casos de pederastia en el interior de la Iglesia Católica, específicamente, en la capital vallecaucana. Sus denuncias levantaron polvareda en 2010, cuando en ese año las publicó en el libro ¿Hacia un clero gay?. Señala que los arzobispos en la ciudad tenían responsabilidad de abrir investigaciones contra párrocos y diáconos pedófilos, pero no lo hicieron. Ni siquiera fueron expulsados del Clero.

Párroco Germán Robledo Ángel

Santiago Saldarriaga Quintero / EL TIEMPO

Por: Carolina Bohórquez 22 de mayo 2019 , 07:50 a.m.

El sacerdote Germán Robledo, de la Arquidiócesis de Cali, fue de las primeras personas en el país en denunciar casos de pederastia en la Iglesia Católica, específicamente, en la capital vallecaucana.

Sus denuncias levantaron polvareda en 2010, cuando en ese año las publicó en su libro ¿Hacia un Clero gay?  

La publicación señala que los arzobispos en la ciudad tenían responsabilidad de abrir investigaciones contra párrocos y diáconos pedófilos, pero, según él, no lo hicieron, ni cuando estuvo estuvo al frente del Tribunal Eclesiástico de Cali entre 1994 y 2000. Cuestiona que la Iglesia “ha mantenido una desmedida prudencia”.

No ha tomado el toro por los cuernos por invisibilizar una homosexualidad predatoria

El párroco Robledo, quien cumplirá 80 años en octubre de este 2019 y quien dejó de oficiar eucaristías a los 65, debido a la edad de retiro, reconoció que EL TIEMPO fue el primer medio que publicó denuncias de presuntos sacerdotes y diáconos pederastas en Cali y Palmira.

Cuestiona que la Arquidiócesis de Cali “no ha tomado el toro por los cuernos por invisibilizar una homosexualidad predatoria”, causa para él, de estos abusos a menores de edad. A su vez, cuestiona el acto de reparación que hace poco hizo la Arquidiócesis, a cuatro víctimas, todos varones, que en 2009 tenían entre 10 y 12 años. Por este caso, la justicia ordinaria condenó penalmente al sacerdote William de Jesús Mazo a 33 años de prisión.Este es el caso de pederastia por el que el arzobispo de Cali pidió perdón

En la Arquidiócesis de Cali informaron que este sacerdote ya no es parte de la Iglesia.

Así mismo, la Arquidiócesis indicó que no se pronunciará frente al tema relacionado con la entrevista al sacerdote Robledo. Reiteró que la «Arquidiócesis entrega siempre información a las autoridades eclesiásticas y civiles correspondientes». 

Bacanales gais de cómo llevaban a niños. Todas esas cuestiones, daba vergüenza realmente

¿Cómo ve la actuación de la Iglesia en la actualidad sobre pederastia y de que en Cali la Arquidiócesis pidió perdón a cuatro víctimas?

Esto yo ya lo había dicho y lo denuncié. Yo critiqué el famoso ‘tapen tapen’, el encubrimiento de los pederastas. Era 2010 y ya se decía algo en Cali. Había unos terribles pederastas. Yo en el libro lo digo. Que por lo menos había estos casos en el 30 por ciento de los sacerdotes del Clero. Eran como 120 o 130 que estaban involucrados. Yo denuncio en el libro que en el seminario conciliar había profesores absolutamente gay. Yo denuncié que había un sacerdote en Cali que utilizaba las limosnas para pagar favores sexuales. Fue un caso tremendo.¿Era un caso de pederastia?

Sí. Pero no solo de pederastia. Por ejemplo, jóvenes que venían de otras partes con hambre llegaban a pedir una limosna. Imagínese en qué terminaban las ayudas caritativas. Era una cosa inicua. Yo me di cuenta de eso y tomamos grabaciones en las que contaban con pelos y señales.¿Grabaciones de quiénes y qué decían?

Bacanales gais de cómo llevaban a niños. Todas esas cuestiones, daba vergüenza realmente, a mí, como sacerdote que había estado como presidente del Tribunal Eclesiástico. Los problemas llegaban.

Les decían (a las familias) que se quejaban tráigame pruebas, como si para eso se pudiera traer fotografías

¿La Iglesia en Cali hizo investigaciones o no a sacerdotes pederastas en la época en que usted denunció públicamente, en 2010?

Me ponían a mí la queja y a la gente que la ponía la mandaban a la Curia. Pero a pesar de que había jueces en el Tribunal Eclesiástico, por mandato era el obispo y el arzobispo -que es en el caso nuestro-, que tenía que ordenar la investigación. No el juez. El juez en el Tribunal Eclesiástico juzga en el momento cuando le corresponde. 

Debe haber un promotor de justicia conforme con el derecho en ese tiempo y era el obispo quien tenía que nombrar a una persona que hiciera la investigación, a un auditor, y una vez que existieran las pruebas se pasaban al Tribunal.

Párroco Germán Robledo Ángel

El párroco Germán Robledo, que en 2010 publicó ‘¿Hacia un Clero gay?’, se refiere a la pederastia en Colombia.Foto:

Santiago Saldarriaga Quintero / EL TIEMPOLe puede interesar: Secreto de confesión: ¿hora de levantarlo en casos de abuso?¿Se hizo esa toma de pruebas?

Les decían (a las familias) que se quejaban tráigame pruebas, como si para eso se pudiera traer fotografías. Entonces, la gente salía desesperada y volvían a buscarme. Ya después de que había renunciado al Tribunal seguían las quejas hasta que dije no, no me aguanto más, voy a denunciar eso.¿Ningún obispo o arzobispo de Cali en estas últimas dos décadas ha ordenado una investigación por estas denuncias?

No, y en ese tiempo lo normal era tapar, ocultar. Hoy día no se puede. Hoy en día esto es motivo de destitución. A partir del papa Francisco no se puede tapar ni alcahuetear.Entonces, ¿la Iglesia en Cali no ha tomado medidas severas contra la pederastia?

No desde los anteriores tres arzobispos. Eso no se ha cumplido Si el decreto de destituir a un sacerdote pederasta se hubiera aplicado antes y no ahora, por el papa Francisco, no se habrían salvado estos arzobispos.Respecto al caso del sacerdote que usted denunció, especialmente, y que usaba las limosnas correspondió a la época del 2000, ¿qué postura tomó el Arzobispo por este caso?

Se tomaba una posición de desmedida prudencia. Yo le dije al Arzobispo que el sacerdote debía salir inmediatamente de la parroquia. Tenía que hacer un curso especial con psicólogo, mínimo de seis meses a un año. Le dije: ‘Hay que velar por los niños’. Hay que poner psicólogos para ellos, hay que hablar con los padres de familia que habían amenazado con que se iban a retirar de la Iglesia y yo les dije que con toda la razón del caso. Había que preocuparse por la fe de los padres. También le dije que había que entrar a indemnizar, inclusive, económicamente a las familias.

Supe que lo cambiaron simplemente de parroquia y le dijeron sea más prudente y realmente fue más prudente porque se cambió de casa

¿Qué hizo la Arquidiócesis?

Dijo que había que tomar sanciones.¿Pero se hizo o no se hizo nada de lo que sugirió?

Parece ser que solucionaron el problema económicamente.¿El sacerdote recibió algún castigo?

Ni siquiera ante la justicia ordinaria y después pasó a otra parroquia donde siguió haciendo lo mismo. 

Párroco Germán Robledo Ángel

El párroco Germán Robledo, que en 2010 publicó ‘¿Hacia un Clero gay?’, se refiere a la pederastia en Colombia.Foto:

Santiago Saldarriaga Quintero / EL TIEMPOIglesia niega escándalo sexual en famosa comunidad religiosa del CesarComunidad clausurada por excesos sexuales tenía sede en Cesar¿Cuántos niños fueron abusados dentro de ese caso en particular?

Creo que eran dos o tres.¿Cuántos años tenían?

Eran niños pequeños. De 10-12 años.¿Dónde está este padre?

Falleció.¿Fue condenado?

No.¿Este caso dónde sucedió?

En un sector suroriental de Cali. No era Aguablanca, pero sí limitaba con el Distrito.Son muy pocos los casos de sacerdotes condenados penalmente

Aquí en Cali se recuerda al padre Víctor Blanco (2006), que sí lo condenaron (57 meses en la cárcel Villahermosa de la ciudad). 

Después, el padre William de Jesús Mazo (por los cuatro niños, de entre 10 y 12 años abusados en 2009 en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, en el barrio Alfonso Bonilla Aragón de Aguablanca). Hubo otro sacerdote. Era el padre William Lasso, quien en 2016 fue llamado a rendir indagatoria en una forma comprobada por la Fiscalía (por acceso carnal abusivo con un menor de 14 años) y el sábado anterior se suicidó, se colgó. 

Yo intervine porque supe que cuando fue párroco del municipio La Cumbre cómo este sacerdote tenía una casa de campo a la cual habría llevado a niños del Distrito de Aguablanca. Yo llamé al vicario general le dije: ‘El próximo escándalo en Cali va ser este’.¿Qué pasó después de esta advertencia?

Supe que lo cambiaron simplemente de parroquia y le dijeron sea más prudente y realmente fue más prudente porque se cambió de casa, compró otra, era una más cerrada, más segura y fue donde, precisamente, se suicidó.

Mucha gente se ha quedado callada por amor a la Iglesia, por respeto al religioso como una persona de Dios y eso vale mucho ante la gente

¿Los sacerdotes en Cali, cuestionados por pederastia, han sido expulsados de la Iglesia?

Los obispos, muy nerviosos tomaron una actitud muy tolerante, tomaron una actitud muy a la defensiva, muy propia de lo que yo denuncié: el ‘tapen tapen’. Hicieron todo lo posible para evitar que los testigos en una parroquia, inclusive que eran empleados, pudieran decir la verdad. Los intimidaron y a lo último también los destituyeron de sus puestos; los indemnizaron muy bien, no puedo decir que no.¿En la actualidad conoce nuevos casos de pederastia en la Iglesia?

No. Pero por fortuna y con la crítica que han ejercido los medios que son fundamentales en ese aspecto, las sanciones ya son reales. Precisamente, la justicia acaba de ordenar reparación por los cuatro niños abusados en esa época (2009) en Aguablanca. Pero la Arquidiócesis actuó muy contrariamente a lo que él decía. Es un error, el culpable con causa es el obispo.¿Por qué?

Porque el derecho canónico dice que para nombrar a un párroco con la calidad y el título de párroco tiene que tener certeza moral de la idoneidad y moral total a quien va a nombrar de párroco. Mucha gente se ha quedado callada por amor a la Iglesia, por respeto al religioso como una persona de Dios y eso vale mucho ante la gente. Pero muchos casos quedan sin sanción, sin reconocer que la institución es la que tiene que responder. Ahora un obispo o arzobispo tiene que responder haciendo la denuncia penalmente, ante potestad civil.

Un homosexual o quien tenga arraigadas tendencias homosexuales no puede ser admitido en el sacerdocio

¿La Arquidiócesis cómo ha manejado estos casos, como el del perdón a las cuatro víctimas de 2009 o el del padre Lasso?

Deja mucho que desear el acto del perdón. Invisibilizó el problema: la homosexualidad predatoria como lo llama el obispo de Filadelfia, en Estados Unidos. Aquí se habla de un abuso de poder y eso no es enfrentar la verdad. En el acto de reparación se cumplió en cuestión del dinero para resarcir en alguna forma. Pero, la reparación pública es la que queda muy en duda. Ha habido y con todo respeto, se refiere al abuso del poder y esto no es abuso de poder, puede tener un elemento de abuso de poder, pero las cosas hay que llamarlas por su nombre, en la otra carta que mandó a las familias sí,  por lo menos, dijo abuso sexual.Entonces, padre, ¿usted no está de acuerdo con que la Arquidiócesis se hubiera referido a un abuso de poder y no como abuso sexual?

Hoy en día, por ejemplo, decir abuso de poder. ¡Hombre! Eso ya es invisibilizar lo que es; es la homosexualidad. No confundamos decir abuso de poder, es un abuso homosexual predatorio. Mientras la Iglesia Católica no agarre, como decimos nosotros, el toro por los cuernos seguimos en lo mismo.¿Qué piensa de que las cuatro familias y las víctimas no aceptaron el acto de reparación de la Arquidiócesis de Cali?

Todo parte del principio de tapar el problema. Nadie habló de homosexualidad. En las estadísticas de la Iglesia Católica, el 90 por ciento de los casos abusados es con niños varones. Las niñas abusadas, en un 10 por ciento. El papa Benedicto escribió todo un tratado sobre la homosexualidad clerical, condenándola fuertemente. Un homosexual o quien tenga arraigadas tendencias homosexuales no puede ser admitido en el sacerdocio, no puede ser aceptado en el Seminario.

Acto de perdón a víctimas  de abusos sexuales por parte de la Iglesia

En una eucaristía en la parroquia Nuestra Señora de La Candelaria del barrio Alfonso Bonilla AragóFoto:

Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO

El papa Benedicto escribió todo un tratado sobre la homosexualidad clerical, condenándola fuertemente

¿Eso no genera polémica entre la comunidad homosexual porque quedan como los posibles pederastas? ¿Pero qué pasa con los pederastas heterosexuales? En ambos es pederastia.

Si es pederastia, expulsión del Estado clerical, sea homosexual o sea heterosexual, expulsión porque es un abuso ya de niños. Pero, lo que yo hago referencia del homosexualismo es el hecho de las estadísticas, 90 por ciento contra 10 por ciento, entonces, para erradicar el problema por completo hay que tocar de raíz.Padre, por eso insisto en que sus declaraciones sobre homosexualidad pueden causar rechazo entre la comunidad gay

Ya me dijeron alguna vez que era homofóbico y en el libro yo hablo de eso.¿Usted es homofóbico, padre?

No. Ni más faltaba que llegara hasta ese punto, pero tengo unos principios fundamentados en la Biblia, en la moral de la Iglesia. Pero, el problema en este momento es que tienen la Biblia en su contra.¿Cuando usted presidió el Tribunal Eclesiástico hubo casos de pederastia denunciados en otras ciudades de Cauca, Nariño o del Valle, donde esta institución tenía competencia?

El único caso que tuve cuando estuve como presidente del Tribunal Eclesiástico fue en Palmira. El obispo de Palmira envió el caso. No era un sacerdote, pero era un diácono, un clérigo y se ordenó la expulsión por violación. Era un profesor en colegios.

No era un sacerdote, pero era un diácono, un clérigo y se ordenó la expulsión por violación. Era un profesor en colegios

Por este hecho, ¿cuántos niños abusados?

Una gran cantidad. Fue a finales de 1990.¿Y qué pasa con las religiosas? ¿Le ha llegado alguna denuncia de conventos sobre presunta pederastia?

Las mujeres tienen más madurez. He sido confesor de monjas y no he visto ni conocido denuncias en Cali ni en Colombia. Yo confío en las monjas. Nos dan ejemplo.

He sido confesor de monjas y no he visto ni conocido denuncias en Cali ni en Colombia. Yo confío en las monjas. Nos dan ejemplo

Párroco Germán Robledo Ángel

El párroco Germán Robledo, que en 2010 publicó ‘¿Hacia un Clero gay?’, se refiere a la pederastia en Colombia.Foto:

Santiago Saldarriaga Quintero / EL TIEMPO¿Qué medida debería tomar la Iglesia frente a una denuncia penal contra un sacerdote en Miranda (Cauca), en relación con un presunto acceso carnal con una niña de 13 años? Eso fue en octubre del año pasado, cuando la menor tenía 12.

Deben expulsarlo. Al Arzobispo de Popayán le tocaría conseguir todas las pruebas y despachar eso para Roma.¿Usted ha recibido amenazas por hacer estas denuncias?

Sí, recibí amenazas de muerte. Pero no solamente a mí. También a otros testigos. Tuve que aconsejarles tomar mucha prudencia en las declaraciones porque la vida vale más y después estos muchachos no podían dar la información exacta sobre todos estos hechos de pederastia.

CAROLINA BOHÓRQUEZ
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
CALI

https://www.eltiempo.com/colombia/cali/sacerdote-que-destapo-abusos-a-ninos-de-la-iglesia-en-cali-364928

Si Francisco quiere mediar en Estados Unidos / Irán, sus mejores probabilidades pueden ser con Teherán.


Si Francis quiere mediar en Estados Unidos / Irán, sus mejores probabilidades pueden ser con Teherán.

En este jueves, 9 de mayo de 2019, foto lanzada por la Marina de los EE. UU., El Abraham Lincoln Carrier Strike Group transita el Canal de Suez en Egipto. El portaaviones y su grupo de ataque se están desplegando en el Golfo Pérsico por orden de la Casa Blanca para responder a una amenaza no especificada de Irán. (Crédito: Especialista en comunicación masiva de 3ra clase Amber Smalley, US Navy a través de AP.)

Análisis de noticias

ROMA – Los titulares de las últimas noticias han estado dominados por los rumores entre Estados Unidos e Irán, limitados por el presidente Donald Trump que lleva a Twitter para declarar enfáticamente: «Si Irán quiere pelear, ese será el fin oficial de Irán».

En tales momentos de tensión global, el Vaticano normalmente aspira a desempeñar el papel de reconciliador y pacificador. Si quisieran involucrarse ahora, se encontrarían en un conflicto entre una nación occidental, de mayoría cristiana en un lado, y un estado de mayoría musulmana en Oriente Medio, en el otro.

En resumen, uno pensaría que el Vaticano obtendría una mejor audiencia de parte de la Gran Potencia cristiana y occidental. Sin embargo, aquí está la ironía del momento presente: uno puede armar un caso poderoso de que el Vaticano bajo el Papa Francisco realmente tendría más posibilidades de mover la aguja con Irán.

El hecho claro del asunto es que la Casa Blanca de Trump y el Vaticano de Francisco están separados por un abismo que no es solo político sino también cultural. No son solo las divisiones sobre temas como la inmigración y el cambio climático lo que diferencian a los dos, sino también los diagnósticos culturales básicos en los círculos alrededor de Francis; por ejemplo, un célebre ensayo de 2017 del padre jesuita italiano Antonio Spadaro y el presbiteriano argentino Marcelo Figueroa, publicado en una revista jesuita revisada por el Vaticano, que argumentaba que Estados Unidos fomenta un «ecumenismo de odio» entre evangélicos conservadores y católicos.

Trump o sus asesores podrían no sentirse particularmente conmovidos por una apelación de Francisco, incluso si se presentara, dado que muchos de los participantes en ese supuesto «ecumenismo de odio» también representan una parte central de su base electoral.

Por otro lado, Francisco tiene un verdadero prestigio en el establecimiento político iraní. Cuando se reunió con el presidente iraní, Hassan Rouhani, en el Vaticano en 2016, los dos hombres tuvieron química instantánea, intercambiando solicitudes de oraciones mutuas. Francisco se desvivió para señalar su cercanía a Irán, hace solo un mes, despachando el equivalente a $ 113,000 de sus fondos de caridad personales para ayudar a las víctimas de graves inundaciones que se cobraron la vida de al menos 70 personas.

En este momento, Francisco también tiene credibilidad callejera en todo el mundo islámico debido a su defensa del Islam en momentos críticos, incluida la definición pública del Islam como una «religión de paz» e insistiendo en que el terrorismo y la violencia cometidos en nombre del Islam son una traición. la fe.

En otras palabras, el liderazgo islámico de Irán podría estar inclinado a escuchar un llamado de Francis, a quien probablemente consideran uno de sus pocos amigos occidentales confiables.

Además, hay razones estructurales por las que el Islam chií que domina a Irán es un aliado natural de la Iglesia Católica. La escritora iraní Vali Nasr, autora del libro de 2006 The Shia Revival, sostiene que la división entre sunitas y chiítas se compara con la de protestantes y católicos, siendo la rama más cercana al catolicismo.

Entre los puntos de contacto están: un fuerte énfasis en la autoridad clerical; un acercamiento al Corán que acentúa tanto las escrituras como la tradición; una profunda vena mística; la devoción a una familia sagrada (en el caso de los chiítas, los parientes de sangre de Muhammad) y a los santos (los Doce Imames); una teología del sacrificio y la expiación a través de la muerte de Hussein; creencia en el libre albedrío (en oposición a la doctrina sunita de pre-destino); días santos, peregrinaciones y santuarios curativos; oración de intercesión; y formas fuertemente emocionales de devoción popular, especialmente el festival de Ashoura que conmemora la muerte de Hussein.

El catolicismo y el chií incluso han luchado con algunas de las mismas disputas doctrinales. Así como el Vaticano se encontró en desacuerdo con la teología de la liberación en los años 70 y 80, las autoridades chiítas se dividieron sobre el movimiento «Red Shi’a» lanzado por el escritor iraní Ali Shariati, quien murió en 1977.

Al igual que los teólogos de la liberación, Shariati, que había estudiado sociología en París, se basó en el marxismo para generar una forma de chiíta atenta a la pobreza y la opresión. En otro paralelo con la teología de la liberación, Shariati cuestionó la autoridad de la elite clerical chiíta, a quien acusó de pervertir al islam chií en una «doctrina contrarrevolucionaria».

El padre benedictino Mark Serna, un veterano del intercambio católico / chiíta, ha escrito: “En distinción a los musulmanes en la tradición sunita, los musulmanes chiítas son compañeros de diálogo muy naturales con los católicos romanos. Hay muchas áreas de reciprocidad: una profunda tradición contemplativa y mística; veneración de los santos, especialmente de María, la Madre de Jesús; nociones de infalibilidad y autoridad; alto énfasis en la investigación racional en asuntos de fe; creencia y praxis; y el estudio filosófico y teológico ”.

Un enfoque diplomático del Vaticano basado en el registro personal de acercamiento de Francis, enraizado en estos paralelos estructurales más profundos entre las dos tradiciones, podría decirse que tendría una mejor oportunidad que cualquier otro actor occidental de obtener la atención favorable de Irán.

Queda por ver lo que puede hacer el Vaticano, pero solo detengámonos un momento para dejar que la realpolitik se sumerja.

No hace mucho, los papas fueron acusados ​​en los círculos diplomáticos de ser los capellanes de la OTAN, esencialmente rociando agua bendita sobre la alianza atlántica; hoy, la Iglesia católica está dirigida por un Papa del tercer mundo que probablemente debería sentirse mejor con respecto a sus probabilidades de mover la pelota en Teherán que en Washington.

Si nada más, esa transición del día a la noche en un arco de tiempo notablemente corto representa una respuesta dramática a todos aquellos que consideran que el catolicismo es incapaz de cambiar.

Siga a John Allen en Twitter: @JohnLAllenJr

https://cruxnow.com/news-analysis/2019/05/23

El CELAM anuncia la creación de departamentos para atender los casos de abusos en las diócesis


PABLO SANTOS, 22 de mayo de 2019 a las 15:54 

El presidente del CELAM, Miguel Cabrejos.EPRELIGIÓN | AMÉRICA

El nuevo presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Miguel Cabrejos, ha manifestado que cada diócesis tendrá antes de junio de 2020 un departamento encargado de atender las denuncias de abusos cometidos por miembros de la Iglesia, en cumplimiento con las últimas directrices del papa Francisco (El Papa impone a sacerdotes y religiosos la denuncia inmediata de los casos de abusos sexuales).

Cabrejos, arzobispo de Trujillo (Perú) y también presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), ha señalado en un comunicado que el pontífice ha pedido «importantes tareas» en relación con los abusos a menores, entre ellas la obligación de reportar a sus superiores directos cualquier denuncia creíble.

El prelado peruano ha dicho que en la última Asamblea General del episcopado latinoamericano en Tegucigalpa, donde fue elegido como presidente del CELAM, se acordó reafirmar la comunión, adhesión y fidelidad al papa Francisco.

«Hay grupos que critican duramente al Papa y nosotros, como pastores, creemos que América Latina tiene una deuda con el Santo Padre, una deuda pastoral y espiritual. Francisco es el primer papa latinoamericano y necesita un gran apoyo por todo lo que está haciendo al frente de la Iglesia», ha destacado.

Cabrejos ha comentado que en la Asamblea también se proyectó que la Iglesia del continente se «involucre más en la evangelización, invitando a todos a ser alegres, entusiastas y positivos discípulos de Jesucristo».

También ha evidenciado el apoyo del CELAM al Sínodo Panamazónico, que fue convocado por el papa Francisco para octubre, y cuyo objetivo principal es plantear soluciones a las complejas problemáticas que enfrentan los pueblos amazónicos, además de ofrecer caminos a la Iglesia en esta parte del mundo.

«El CELAM está impulsando que América Latina sea una Iglesia profética y sinodal, donde no solo caminemos juntos, sino donde se denuncien los hechos hirientes para el ser humano y su dignidad», ha explicado.

El arzobispo de Trujillo, de 70 años, ha sostenido que es un gran honor presidir el CELAM, institución que agrupa a las veintidós conferencias episcopales de América Latina, desde México hasta el Cabo de Hornos.

«Es una buena noticia para el Perú que, en los más de 65 años de vida institucional que tiene el CELAM, los obispos latinoamericanos hayan decidido elegir a un peruano para liderar este organismo», ha reconocido.

https://www.periodistadigital.com/religion/america/2019/05/22/el-celam-anuncia-la-creacion-de-departamentos-para-atender-los-casos-de-abusos-en-las-diocesis-latinoamericanas.shtml

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