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Celebración de la Santa Misa de Pentecostés, el 9 de junio en la plaza de San Pedro de Roma. /Alberto Pizzoli/AFP 12 jun 2019, 11:27 0 Comentarios3VECES COMPARTIDO
El papa Francisco advirtió, el domingo 9 de junio durante la Santa Misa de la solemnidad de Pentecostés, contra la tentación de encerrarse en sí mismos, del “igual con el igual”.
“Siempre existe la tentación de construir nidos: de reunirse en torno al propio grupo, a las propias preferencias, el igual con el igual, alérgicos a cualquier contaminación”, declaró el papa Francisco durante la Misa de Pentecostés, en la plaza de San Pedro.
“Del nido a la secta, el paso es corto, también dentro de la Iglesia. ¡Cuántas veces se define la propia identidad contra alguien o contra algo!”, añadió el Papa, que no deja de abogar por la acogida, más allá de las diferencias confesionales o de nacionalidades.
“En la era de la tecnología estamos distanciados: más “social” pero menos sociales”, afirmó, añadiendo: “Está de moda adjetivar, lamentablemente también insultar. Después nos damos cuenta de que hace daño, tanto al que es insultado, como también al que insulta”.
“El grito de la ciudad de Roma”
Durante la misa celebrada el sábado en la plaza de San Pedro, el obispo de Roma exhortó a los fieles de su diócesis a estar atentos al “gemido” del pueblo que vive en esa ciudad.
“Para escuchar el grito de la ciudad de Roma, necesitamos también que el Señor nos lleve de la mano y nos haga bajar de nuestros puestos, bajar entre los hermanos que viven en nuestra ciudad”, declaró Francisco ante 50.000 personas, entre ellas la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi.
Intervenciones a favor de los más necesitados
El Papa se ha manifestado en varias ocasiones, durante las últimas semanas, a favor de los más necesitados, especialmente extranjeros, que viven con dificultades en la Ciudad Eterna.
A principios de mayo, expresó su sufrimiento tras escuchar las amenazas proferidas por los habitantes de un barrio popular, así como por los militantes de extrema derecha, en contra de una familia perteneciente al pueblo rom que acabada de obtener una vivienda social.
Unos días más tarde, el gesto de un cardenal limosnero del Papa hacia los pobres que ocupaban un edificio romano provocó una gran polémica entre el Vaticano y el ministro del Interior y jefe de la Liga, Matteo Salvini. El cardenal retiró los precintos que había dispuesto la policía y restableció la electricidad en ese edificio que alojaba a 150 familias.
Matteo Salvini, cuyo discurso contra los rom suele ser violento, afirmó que dar prioridad a los italianos era “un principio de decencia”. También, irónicamente, invitó al Vaticano a ayudar a todos los italianos “que no pueden pagar la electricidad, el gas o el agua”.
Los obispos usan dispositivos de votación electrónica durante la asamblea general de primavera de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos en Baltimore, el 12 de junio de 2019. (Foto CNS / Bob Roller)
BALTIMORE (CNS): un sistema de terceros a nivel nacional para recibir informes confidenciales de «ciertas quejas» contra obispos dio un paso más cerca de ser implementado durante la asamblea general de primavera de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos.
En una serie de tres votos el 12 de junio, los obispos votaron abrumadoramente para autorizar la implementación de un sistema que permitiría a las personas realizar informes a través de un número de teléfono gratuito, así como en línea.
El sistema, que sería operado por un proveedor externo contratado por la USCCB, se implementaría a más tardar el 31 de mayo de 2020, según la propuesta aceptada por los obispos.
El plan recibió un amplio apoyo durante una discusión de 35 minutos el segundo día de la asamblea de primavera. El cuerpo completo de obispos votó sobre tres medidas separadas que gobiernan la implementación del sistema.
Anthony Picarello, secretario general adjunto de la USCCB, presentó la propuesta a la asamblea a solicitud del cardenal Daniel N. DiNardo de Galveston-Houston, Texas, presidente de la conferencia.
Picarello dijo que el sistema de informes se ajustaría a los requisitos del «motu proprio» del Papa Francisco «Vos estis lux mundi» («Usted es la luz del mundo»), emitido en mayo. Entre sus mandatos, el documento requiere que las diócesis y las eparquías de todo el mundo establezcan «uno o más sistemas públicos, estables y de fácil acceso para la presentación de informes». Se estableció como fecha límite el 1 de junio de 2020.
Todos los informes se canalizarían a través de un centro central de recepción, que luego sería responsable de enviar las denuncias al metropolitano apropiado, o arzobispo, responsable de cada diócesis en una provincia y a la nunciatura papal en Washington, explicó el Sr. Picarello. Los Estados Unidos tiene 32 metropolitanos.
Los metropolitanos serán responsables de informar cualquier alegación a las autoridades policiales locales como el primer paso para investigar una reclamación.
En respuesta a una pregunta de un obispo, el Sr. Picarello dijo que las denuncias de supuestos abusos o quejas sobre cómo un obispo maneja los casos seguirán siendo tomadas por diócesis y eparquías individuales.
Algunas diócesis ya cuentan con sistemas de información. La fecha límite del 31 de mayo se estableció para permitir que esos sistemas y cada área metropolitana alinearan los procedimientos para poder aceptar los informes de la línea directa nacional, dijo Picarello.
Aunque la fecha límite para la implementación es de casi un año, agregó el Sr. Picarello, la USCCB espera que el sistema completo pueda implementarse antes.»Lo último que queremos es que nos acusen de no ser transparentes de un sistema que estamos instalando».tuitea esto
«Puedo asegurar al Comité Ejecutivo junto con el Comité Administrativo, queremos que esto se haga lo más rápido posible», dijo el cardenal DiNardo a la asamblea. «Pero queremos asegurarnos de que los metropolitanos estén al tanto de esto, y solo podemos ir tan rápido como los metropolitanos puedan hacerlo».
La primera votación se refería a la implementación de un sistema nacional de información; Pasó 205-16, con tres abstenciones.
En la segunda votación, los obispos acordaron que los comités ejecutivos y administrativos de la USCCB desarrollarían una propuesta más detallada sobre cómo funcionaría el sistema. Pasó 200-21, con dos abstenciones.
Los detalles y los costos estimados serían revisados en septiembre por el Comité Administrativo de los obispos, que incluye a los oficiales y los presidentes de los diversos comités de la conferencia.
El mismo comité en noviembre, antes de la asamblea general de otoño de los obispos, revisaría los guiones y otros detalles relevantes después de la selección de un proveedor. El Comité Ejecutivo continuaría supervisando la implementación del programa.
La votación final, que pasó de 220 a 4 con 1 abstención, comprometió a los obispos a tener el sistema de informes en funcionamiento antes del 31 de mayo.
La propuesta también solicita que el segmento en línea contenga un enlace que se pueda publicar en cualquier sitio web diocesano o eparchial, así como en el sitio web de la USCCB .
El obispo Robert D. Conlon, de Joliet, Illinois, dijo que dar a conocer el teléfono y el sistema de informes en línea será clave. «Lo último que queremos es que nos acusen de no ser transparentes de un sistema que estamos instalando», dijo.
El Cardenal DiNardo dijo que el sistema de informes, así como el seguimiento de qué tan bien está funcionando, estará sujeto a revisión en tres años, como se solicita en «Vos estis lux mundi».HISTORIAS RELACIONADAS
El documento del Papa Francisco es una nueva ley universal de la iglesia que protege a los miembros de los abusos y responsabiliza a sus líderes. Regula las quejas contra el clero o los líderes de la iglesia con respecto al abuso sexual de menores o personas vulnerables.
El Comité Ejecutivo presentó una propuesta para un sistema de informes de terceros para recibir quejas contra obispos al Comité Administrativo en septiembre. Después de ser aceptado, el plan estaba inicialmente entre una serie de pasos para responder a la actual crisis de abuso sexual que iba a ser votada durante la asamblea general de la USCCB el otoño pasado.
Sin embargo, esos votos se aplazaron a pedido del Vaticano hasta que el Papa Francisco convocó una reunión de los presidentes de las conferencias de obispos de todo el mundo para discutir una respuesta unificada a la crisis.
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