COLOMBIA.PIEDECUESTA:ARCWP MARIA TERESA MARTINEZ MALDONADO


 

Maria Teresa Martinez Maldonado, presbitera catolica romana (venezolana) miembro de ARCWP, quien se encuentra con un permiso en la Iglesia Anglicana del Caribe, compartiendo su expericencia espiritual y su ministerio Pastoral, en la parroquia de Nuestra Señora del Camino, en Piedecuesta, comparte una crónica fotografica de su ministerio.


Además de las presbiteras recien ordenadas, Maria Teresa Martinez Maldonado y Blanca Azucena Caicedo nos acompaña en la parte de atrás el obispo Jose Maria y el presbitero Genaro de la Iglesia Anglciana del Caribe, quienes asisten en calidad de invitados. Junio 2 de 2018

Maria Teresa acompaña al Padre Genaro concelebrando
en el domingo de la Octava de Pascua.

Maria Teresa y el Padre Genaro motivando a la Comunidad

para la liturgia de la Vigilia de Pentecostés.

 

Maria Teresa, con uno de los diáconos apreciando y valorando el uso de las plantas sagradas medicinales de la región.<

Maria Teresa como miembro de ARCWP participa en la Iglesia Anglicana del Caribe, y acompaña al obispo Jose Maria con el clero de su diócesis.


Maria Teresa de ARCWP y la Rda. Rosa de la Iglesia Anglicana del Caribe, imponen las manos a los nuevos diáconos.

Maria Teresa acompañada de un grupo de niñas/os

de la Iglesia Anglicana del Caribe.

Remitido al e-mail 

Maria Teresa acompañada de un grupo de niñas/os

de la Iglesia Anglicana del Caribe.

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La increíble historia de la monja medieval que fingió su muerte para vivir en la «lujuria»


Estudiosos de documentos medievales descubrieron notas escritas en los márgenes sobre Joan de Leeds, una mujer que huyó del convento «seducida por la indecencia» y abandonó el celibato. Las publicaciones, pertenecientes a la biblioteca de la Universidad de York, también revelaron otros episodios similares de más religiosas

Por Diego Rojas17 de junio de 2019

“Santa Catalina de Siena asediada por demonios”, anónimo, 1500
“Santa Catalina de Siena asediada por demonios”, anónimo, 1500

Una investigación histórica, de la que dio cuenta el diario británico The Guardian, mostró cómo en el medioevo la disciplina de la castidad en la Iglesia católica era burlada por mujeres religiosas que querían ejercer su derecho a la sexualidad. Una actitud que obtiene el grado de actualidad cuando sectores mismos de la religión vaticana demandan alivianar la regla del celibato.

El caso de la monja fugitiva que ocupa a esta nota corresponde a un momento de sosiego y castidad en la Inglaterra del siglo XIV de nuestra era, más precisamente, en el año 1318 después de Cristo, y sucedió en el Condado de York, más exactamente en su capital del mismo nombre, una ciudad amurallada al noroeste de la isla. Una ciudad que fue escenario de batallas y que luego se convirtió en una zona apaciblemente rural, en la que la Iglesia Católica tuvo grandes influencias y llegó a construir una grandilocuente catedral en cuya órbita se encontraba el Convento de San Clemente, donde tuvieron lugar extravagantes acontecimientos.

El medioevo, que abarcó varios siglos, tuvo varias épocas con sus propias características, algunas más luminosas y, otras, siniestras. Tal vez por eso se haya llamado «edad oscura» al período más hostil hacia las masas. Una era en la que el acceso al conocimiento –con las restricciones que ello implica– estaba en manos de la Iglesia católica, cuyos sacerdotes, monjes y frailes eran los custodios de las bibliotecas que albergaban libros escritos a mano. Años en los que la peste bubónica aniquilaba a millones por la expansión continental de las ratas. En los que la mujer no sólo era considerada un ser sin alma, sino que aquellas que se rebelaban contra esa caracterización y ejercían desde los remedios caseros para curar a los suyos hasta la libre sexualidad eran consideradas brujas, hechiceras que habían pactado con el demonio, y que ocasionaron un genocidio gigantesco promovido por la Iglesia. (La estudiosa italiana Silvia Federicci atribuye, a grandes rasgos, esa ‘caza de brujas’ continental y sangrienta a las tribulaciones que el tránsito hacia del feudalismo al modo de producción capitalista producía).

Una era que fue testigo del nacimiento de las ciudades, que permitían entonces el caos donde se conjugaban el comercio, la incipiente industria, las masas campesinas que se transformaban en urbanas y grandes poblaciones que promovían el contacto espontáneo de los cuerpos. Si el Decamerón de Giovanni Bocaccio mostraba ese gozoso juego sexual que se expandía en la Edad Media en las vivas regiones que se convertirían en Italia, con más mesura Los cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer los señalaban en la isla de la Gran Bretaña. Para que el capitalismo pudiera crear su propia disciplina, era necesario aligerar el mencionado caos. Esas las circunstancias que le tocaron a nuestra monja fugitiva.

Los investigadores Sarah Rees Jonesy Gary Brannan observan los registros del arzobispo William Melton (University of York)
Los investigadores Sarah Rees Jonesy Gary Brannan observan los registros del arzobispo William Melton (University of York)

Al clasificar los incunables medievales de la biblioteca de la Universidad de York, un grupo de historiadores ingleses encontró en los márgenes de uno de los 16 libros de registros usados para registrar los negocios de los arzobispos de York entre 1304 y 1405 unas notas escritas en latín, según informó The Guardian. «Alertar a Joan de Leeds, hasta hace poco monja en la casa de San Clemente de York, que debe retornar a su hogar», había escrito el arzobispo William Melton en 1318. Luego, al escribir un informe al deán de Beverley sobre un «rumor escandaloso» que el propio deán había escuchado en el marco del arribo de la monja benedictina Joan, Melton le explicó que la religiosa «había dejado imprudentemente la propiedad de la religión y la modestia de su sexo».

Melton acusaba a Joan de tener «una mente maliciosa que había simulado una enfermedad corporal para luego simular que estaba muerta, sin temer por la salud de su alma y con la ayuda de numerosas cómplices, hacedoras del mal, y que con malicia premeditada elaboraron un maniquí similar al cuerpo de Joan con el objetivo de engañar a los fieles devotos. Ella no tuvo vergüenza en procurarse un entierro en el espacio sagrado entre los religiosos del lugar». Se ve que al arzobispo no le había caído nada bien la travesura mortuoria de Joan.

El arzobispo Melton continuaba su enojado relato: «De una manera astuta y nefasta, después de haberle dado la espalda a la decencia y el bien de la religión, seducida por la indecencia, se involucró irreverentemente y pervirtió arrogantemente su camino de vida conduciéndola hacia la lujuria carnal y lejos de la pobreza y la obediencia y, habiendo roto sus votos y descartado el hábito religioso, ahora deambula sin límites ante el notorio peligro para su alma y el escándalo de toda su orden». La monja fugitiva había logrado escapar no sólo del convento, sino también del celibato y, por la descripción que hacía el arzobispo, Joan parecía feliz.

La otra vida en los márgenes de los libros de Melton
La otra vida en los márgenes de los libros de Melton

No era el único caso. Una tal Cecily, encontraron los estudiosos en los márgenes de otro libro, se encontró con «ciertos hombres» en la puerta del priorato que montaban un caballo y Cecily «abandonando el hábito de monja, se puso otra túnica y se fue con ellos a Darlington, donde Gregory de Thornton la estaba esperando, y con él vivió tres años o más». Las fugas de la disciplina, se ve, no eran infrecuentes. Ya en 1315 el mismo arzobispo Melton, según los registros del Priorato de San Clemente, había condenado a Isabella de Stodley, que había sido admitida como monja el 2 de noviembre de 1315, por ser culpable de apostasía y «dejar caer su cuerpo», «entre otros excesos». Había sido enviada a penar sus culpas a Yedingham hasta el 30 de agosto de 1331, cuando regresó al convento bajo la admonición de ser castigada severamente si desobedecía la disciplina del lugar.

Mientras se realiza el debate sobre los abusos sexuales en la Iglesia continúa, estos documentos podrían ayudar a pensar si no es posible que el celibato impuesto antinaturalmente a los miembros de las órdenes católicas produzca una represión que podría convertirse en perversión más fácilmente. Esta pregunta no se la hacía Joan, ingeniera de fuga, simuladora de muerte y enterradora de muñecas, todo con el objetivo de permitirse una vida más plena que incluyera el uso de su cuerpo y su sexualidad.

http://www.infobae.com/america/cultura-america/2019/06/17/la-increible-historia-de-la-monja-medieval-que-fingio-su-muerte-para-vivir-la-lujuria/

En Kurdistán el patriarcado se cayó


Una revolución feminista, sin eufemismos

El Movimiento de Mujeres del Kurdistán ha logrado liberar zonas enteras de las imposiciones patriarcales más violentas y comunes en Medio Oriente: matrimonios forzados en la infancia, violaciones sistemáticas, femicidios que ni siquiera son considerados así sino un derecho de familia. En las ciudades liberadas, cada puesto de decisión es ocupado por una mujer o por una mujer y un hombre a la vez. Una reportera gráfica rosarina llegó al Kurdistán para documentar la revolución que hizo posible que las mujeres decidan sobre sus vidas en esa región que ocupa territorio en cuatro Estados de Medio Oriente. En este momento, miles de presas y presos políticos y otras personas llevan adelante una huelga de hambre para pedir el fin del aislamiento de Abdullah Öcalan, el líder de un movimiento que concibe la opresión hacia las mujeres como la fundante de una sociedad desigual.

Por Sonia Tessa

Virginia Benedetto llega a una montaña en la zona el Kurdistán. Una de las comandantas de la guerrilla kurda hace chistes, le aconseja que estire las piernas. Virginia viajó casi 14.000 kilómetros para conocer de cerca cómo es una revolución protagonizada por mujeres, en el corazón de Medio Oriente. Es reportera gráfica, concibe a la fotografía como una forma de lucha. Toma el té, escucha el sonido metálico del drone que es una amenaza constante de bombardeo. En un momento, saca de su mochila un pañuelo verde de la campaña nacional por el derecho al aborto. Les pide una foto y quiere explicar -a través de una traductora – de qué se trata. No hace falta. La más simpática, la mujer que ríe mientras combate en las montañas, le dice en castellano: “Ni una menos”. En la foto, tres comandantas sostienen el pañuelo verde y sonríen. “Creo que desde nuestro lugar, lo que podemos hacer es entender que no hay fronteras, que las fronteras son impuestas por los estados, que los pueblos son otra cosa. Cuando ellas me dicen Ni Una Menos, no hay frontera ahí. A veces siento que nos miramos mucho el ombligo y que hay que mirar un poco más allá. Si ellas, en ese contexto, pueden pensar en nosotras, me pregunto por qué sentimos que es algo que está lejos. Ellas luchan como nosotras luchamos, con una opresión mucho más fuerte, con una convicción mucho más fuerte, también. Mi deseo sería que nosotras podamos mirarlas un poco más”. 

Casi al mismo tiempo del regreso de Virginia, el 8 de noviembre pasado, la diputada kurda del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) Leyla Güven comenzó una huelga de hambre a la que se sumaron al menos cinco mil personas en Turquía y en marzo, otras en Europa, para pedir el fin del aislamiento del líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdullah Öcalan, preso desde 1999 en la isla prisión de Imrali, condenado a prisión perpetua y aislado desde 2011. Debido a la presión internacional, recién en enero Apo -como le dicen- pudo recibir durante 15 minutos a su hermano. En ese país hay 260.000 presxs políticos distribuidos en 437 cárceles. Nora de Cortiñas visitó a principios de marzo a la legisladora y ayer al mediodía manifestó frente a la embajada de Turquía, junto al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, en apoyo a las demandas de quienes sostienen la protesta. 

“Öcalan no es solo una persona para el pueblo kurdo, sino que significa la paz y fue la persona que empezó a plantear el tema de la liberación de las mujeres en la sociedad kurda, estamos hablando de una sociedad en la que hace 25 años las mujeres no podían salir, estaban bajo el poder de la sociedad patriarcal y del estado turco”, explica Melike Yasar, del Movimiento de Mujeres del Kurdistán, quien sostiene que “la liberación de Abdullah Öcalan es la liberación de miles de presos políticos, porque la mayoría de quienes están en Turquía lo reconocen como un líder”. Melike recuerda que “en todos los lugares donde se liberaron del ISIS, lo primero que hicieron fue construir casas para las mujeres, con la lógica de la liberación de las mujeres. Las potencias coloniales, la OTAN, que están en el norte de Siria tienen intereses sobre el petróleo, y ahí hay peligro para ellos. No es que Isis ataque a los kurdos porque son kurdos, el peligro es que están liderando las mujeres, y no es algo formal, sino por el trabajo que llevan las mujeres kurdas, casa por casa, de construir otra sociedad. Por eso la liberación de Öcalan es la liberación de todo Medio Oriente”.

En la manifestación de ayer ante la embajada, se entregó un petitorio para que el gobierno de Recep Erdogan cumpla con los tratados internacionales y europeos de derechos humanos. Beverly Keene fue una de las peticionantes, forma parte del colectivo Diálogo 2000, y estuvo con la integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora en el último viaje a Kurdistán. “Lo principal es mostrar solidaridad a las más de 5000 personas que ahora están haciendo esta huelga de hambre en Turquía, la mayoría de ellos presos y presas y en segundo lugar, a través de esta diseminación, estas acciones, también plantear al gobierno de Turquía, a la comunidad internacional en su conjunto, la urgencia de una respuesta a esta demanda tan elemental, tan humanitaria”, dice la mujer. 

Libertad es la palabra que más escuchó Virginia por distintos lugares de Kurdistán.  Cada una de las historias retorna con la fuerza de lo inolvidable. “Estábamos una tarde en la montaña y nos dijeron que iba a venir una familia guerrillera. Entonces, llega una mujer con el hijo. Estaba el drone en ese momento encima de nosotras  y habíamos tomado algunas precauciones. Nos vamos a tomar el té y a charlar abajo del árbol. Lo primero que a mí se me ocurre es preguntarle cómo era esto de que madre e hijo participaban de la guerrilla, cómo habían llegado. Ella ahí me corta medio en seco, y me dice que ella me quería hablar de la situación de Irán”, el relato de Virginia se detiene en el devenir de la conversación. Ella vuelve a la montaña, al árbol, al té compartido, al rostro de esa mujer. “Ahí empieza a hablarme de las violaciones que sufren las mujeres en ese lugar, de las nenas de 7 años que se tienen que casar con tipos de 70, de que tu marido, o tu hermano, o tu padre pueden matarte y no hay ningún problema, de que este menosprecio por las mujeres se va transmitiendo en los niños también; entonces los niños varones terminan despreciando cuando crecen a sus propias madres, en esta línea de desprecio hacia la mujer que está marcada culturalmente. Entonces, cuando ella me va contando todo eso me dice: ‘Y esa es mi historia’. En ese momento me quedé helada, porque además yo venía anotando en un cuadernito lo que ella me iba diciendo, y pensé que estaba hablándome de una situación más general”, recrea el impacto. “Me dijo esa es mi historia y yo no quería para mi hijo eso, por eso huí y me uní a las milicias, a las autodefensas y hoy puedo decir con orgullo que mi hijo es comandante, que lucha por la libertad de las mujeres”. 

La organización plantea un doble poder para el Movimiento de Mujeres del Kurdistán. “Cada cargo que es ocupado por un hombres, es ocupado por una mujer, pero a su vez, vos tenés organizaciones, por ejemplo, milicias mixtas y milicias de mujeres solas. Las que son de mujeres solas tienen poder de veto sobre las mixtas. Si las mixtas deciden algo y la de las mujeres decide que no, se veta”, cuenta Virginia lo aprendido durante el mes que pasó viajando por distintas zonas. Shengal, un pueblo del Kurdistán iraquí y que fue arrasado en 2014 por ISIS, fue uno de los lugares que más la impactó, pero también el campo de refugiados de Makmur y en distintos lugares de la zona siria, especialmente en Rojava. Al poco tiempo de volver, esos dos lugares fueron bombardeados nuevamente por Turquía. 

Virginia subraya que esta revolución desarrolla “una forma comunitaria de organizar la vida en general. El confederalismo democrático tiene algunas líneas particulares, una es el principio de autodefensa, otra es el protagonismo de las mujeres en ese proceso y la tercera es la convivencia de las diferentes religiones y culturas, porque en esa región viven un montón de pueblos. La idea no es tampoco que todos se adapten a la cultura kurda, sino que cada uno pueda vivir autónomamente en cada región de acuerdo a su idiosincrasia”.

El lugar de las mujeres en esta revolución tiene un sustento en la práctica diaria de las miles de militantes que cada día se organizan en distintas formas comunitarias y también milicias de autodefensa. Un concepto que para ellas -recuerda Virginia- va mucho más allá de la necesaria lucha armada ante la agresión, particularmente de Turquía. Este protagonismo tiene también una base teórica. Para Öcalan, “la historia de la pérdida de libertad es a la vez la historia de cómo la mujer perdió su posición y desapareció de la historia. Es la historia de cómo el macho dominante, con todos sus dioses y sirvientes, gobernantes y subordinados, su economía, ciencia y arte, consiguió el poder. La caída y la pérdida de la mujer es la caída y la pérdida de toda la sociedad y la resultante sociedad sexista”, según expresa en el prólogo de “Liberar la vida: la revolución de las mujeres”. 

Melike lo puntualiza. “No es que es el líder, él fue la persona que empezó a discutir y dio el conocimiento dentro del movimiento de liberación de kurdistan. Muchas mujeres, en los 80, en los 90, cuando se sumaron a la lucha armada, no sabían leer ni escribir, participaron del movimiento y fueron a las montañas para salir de la sociedad patriarcal y feudal. El fue quien hizo el planteo y la lucha de las mujeres se apoyó y está apoyando la lucha de las compañeras contra sus compañeros”, cuenta la integrante del Movimiento de Mujeres del Kurdistán que vive en América Latina. 

El Confederalismo democrático es una forma de organización comunitaria que incluye a otros pueblos de la región del Kurdistán. Las milicias de autodefensa liberan a pueblos que fueron invadidos por Daesh (ISIS) y combaten contra los cuatro estados de esa enorme región de unos 390 mil kilómetros. El pueblo kurdo, especialmente, fue perseguido a lo largo de la historia, pero también el armenio y el yazidí. 

La persecución turca no se limita a su propio territorio, los bombardeos del gobierno de Recep Erdogan se despliegan allí donde haya kurdos. Casi el 20 por ciento de la población turca pertenece al pueblo kurdo. “Turquía tiene una política de etnocidio, de exterminio de la cultura directamente, porque tiene 20 millones de kurdos dentro de lo que ellos denominan su territorio, que tampoco lo es, y ahí viven otros pueblos que no son ni turcos ni kurdos. Este sistema de vida comunitario se opone al sistema de vida turco ultranacionalista, capitalista. Entonces, si estos pueblos se empiezan a organizar y empiezan a tomar esa tradición kurda, pueden poner en jaque al estado. Por eso tienen una política constante de persecución. No podés hablar kurdo, no podés saludar en kurdo, no podés utilizar los colores que referencian a este pueblo”, cuenta Virginia, que se sorprendió por la extensión de la conciencia de la liberación. “Toda la gente es revolucionaria, armados o no, no hace falta que estén en las milicias, porque su concepción es lo que ha cambiado, la revolución está ahí, en la cabeza de esa gente”. 

Justamente, llegar al Kurdistán le permitió a Virginia comprender que la autodefensa va mucho más allá de las necesarias acciones militares. “Me acuerdo de una mujer yazidí, que debía tener más de 80 años, y vino a tomar el té una tarde. Me dijo que ella tenía el universo en su casa, porque tenía sus árboles, sus animales, y le quitaron todo. Para ella, vivir de la naturaleza era su forma de vida. Con el Confederalismo Democrático, está más organizado a partir de la autodefensa”, dice la reportera gráfica rosarina.

La primera vez que supo que había un drone encima de sus cabezas, le costó pensar en otra cosa. La muerte era una posibilidad palpable. Pero también eso aprendió en la montaña: “La idea es seguir viviendo, que el enemigo no se te meta en la cabeza”. Y se construye en la cotidianidad. “El modo que tienen de vivir, todo el tiempo estás charlando, son muy afectuosas. Con el paso de los días lo ubicás en otro lugar. Sabés que te tenés que cuidar, porque ahí se te va la vida, pero es más fuerte la vida, el estar con el otro”, relata su vivencia. 

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Durante el mes que viajó por Kurdistan, Virginia escuchó historias de la crueldad extrema del Isis, pudo ver cómo el gobierno turco apunta a destruir cualquier enclave donde viva un pueblo que defiende sus colores, su lengua, su música. Tomó el té debajo de los árboles y se abrazó con mujeres que la conmovieron. “Suponía que me iba a encontrar con las milicias, con un nivel de conciencia tal como para poder pensar en organizarse de esa manera, pero lo que a mí me impactó es ver esa revolución en el pueblo”, dice ahora, cuando cada día toma dimensión de lo fácil que le resulta abrir la canilla para bañarse con agua caliente. 

Uno de los lugares que la impactó fue el campo de refugiados de Makmur, construido desde los años 90 a partir de un espacio en el desierto, que Saddam Hussein “cedió” para que huyeran de bombardeos, pero en realidad era una trampa. Lo que había, cuentan todas las personas con las que habló Virginia, eran escorpiones. “Ese pueblo fue construyendo de la nada sus casas, sus escuelas, sus hospitales, consiguiendo el agua, la comida. Entre los vecinos se organizaron y mataron a los escorpiones que estaban ahí en esa región. A mí me quedó muy grabada, cuando hablé con un hombre que estuvo en la formación de Makmur, la historia de una madre y un niño que lloraba porque tenía hambre, y no tenían qué darle de comer. Entonces, la madre intentaba que el niño se durmiera para que no pasara hambre, y el niño no se dormía. Ella hirvió piedras en una olla, para hacerle creer al hijo que le estaba cocinando. Y me contaron que cuando empezaron a estudiar, porque decían que tenían que formarse, partían un lápiz entre cuatro o cinco pedazos para que cada uno pudiera tener un pedazo de lápiz para estudiar”, es el registro oral que consiguió, contrastante con lo que pudo ver. “Pensaba en lo que me contaban y veía lo que era ese pueblo hoy, donde hay cinco escuelas, donde hay hospital, donde las maestras piensan cómo educar a esos niños, y siempre todo, todo, la mujer que hace los vestidos, la mujer que hace el pan, las maestras, todo es pensado en un proyecto colectivo, en cómo aporta eso socialmente. Nadie hace pan para ponerse una panadería, o hace vestidos para ponerse una marca de ropa”, subraya.

La llegada de las fuerzas de liberación kurdas son, entonces, la posibilidad de una vida distinta para cada una de las mujeres que son sometidas a condiciones patriarcales. Y si por ese pueblo pasó Isis, como en Shengal, se trata simplemente de la diferencia entre la vida y la muerte. “Las cosas que cuentan, son cosas que una no puede ni siquiera imaginar, el nivel de crueldad. Obligar a una madre a comer a su hijo, cuando hablaban de esclavitud sexual y yo les decía que acá también había, ellas me decían que allá la esclavitud es que los de Isis atan a una mujer en una pared, y la van violando los que pasen hasta que se muere de hambre y sed”, relata con un nudo en la voz. Para los integrantes de Isis, además, que los mate una mujer significa la imposibilidad de acceder al paraíso. Y les temen a las guerrilleras kurdas. Que están en la lucha no por eso, sino por el proceso histórico de liberación que vienen desarrollando desde hace 40 años. 

Las kurdas entienden que el problema de la violencia de género –como todos los demás– es un problema social. No es punitiva su posición: cuando un hombre violenta a una mujer, es formado en cuestiones de género -y de hecho eso es obligación para cualquier militante- y si persiste, es expulsado de su casa, están las milicias para garantizarlo.  Cualquier varón, aunque lleve años de lucha consecuente, debe continuar su proceso de revisión de sus conductas y vínculos con las mujeres, en diálogo con las compañeras. Son dos de las responsabilidades que asumen, como una forma de plantear una nueva sociedad.

Para muchas mujeres, la huida a territorios kurdos es también la posibilidad, simplemente, de vivir una vida propia. En Jinwar, el pueblo construido por las mujeres en Rojava, al suroeste de la zona siria, Virginia pudo hablar con alguien que había llegado, huyendo, porque había visto en la televisión que ese lugar existía.

Como los abrazos, las canciones también fueron una forma de unión con las kurdas. Con Hevidar, “mujer luchadora y de una voluntad inquebrantable”, como la describe Virginia, cantaron juntas “El necio”, de Silvio Rodríguez. En otro lugar, con compañeras internacionalistas, fue el “Hasta siempre comandante”. Pero si tuviera que quedarse con una música en sus oídos, prefiere el canto de las kurdas, como si estuvieran en una cancha, “Dicen que somos todas unas terroristas, pero esta es la revuelta feminista, oh, Kurdistán, Oh, Kurdistán”.

http://www.pagina12.com.ar/182434-en-kurdistan-el-patriarcado-se-cayo?fbclid=IwAR3tYbHEEd6N4PKJf1yEnIHLcoC04EM0V8dH5MpkRq0xN-1hve

Confirmado: El Sínodo de la Amazonía discutirá abrir sacerdocio a hombres casados y mujeres


Sínodo de la Amazonía
Sínodo de la Amazonía

El Vaticano publicó hoy el «Instumentum laboris» sobre el que trabajarán los padres sinodales del encuentro que se hará en Roma del 6 al 27 de octubre.

«Afirmando que el celibato es un don para la Iglesia, se pide que, para las zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable»
Además de la apertura a «viri probati» y mujeres, aparecen fuertes denuncias a la corrupción en la región y enciende alarmas por la inimgración a centros urbanos.
«Promover vocaciones autóctonas de varones y mujeres como respuesta a las necesidades de atención pastoral-sacramental»
«Exigir a los respectivos gobiernos que garanticen los recursos necesarios para la protección efectiva de los pueblos indígenas aislados»

17.06.2019 Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano

En un nuevo paso hacia lo que puede ser un verdadero cambio epocal de la Iglesia en salida que plantea el papa Francisco, el Vaticano mandató hoy al Sínodo de la Amazonía de octubre para que «se estudie la posibilidad» de la ordenación sacerdotal de hombres casados en la región y abrió la discusión para «identificar el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer», como una forma de responder a las «necesidades» de los pueblos de la zona.

La propuesta, sobre la que el papa Francisco tendría una valoración positiva si emerge como pedido de los padres sinodales según las primeras versiones, constituye una flexibilización histórica al celibato, instituido en los dos Concilios de Letrán: el primero, en 1123, el segundo en 1139, como una forma de defender la disponibilidad total del sacerdote.

En un giro histórico, la Santa Sede dio así el primer paso oficial para flexibilizar el celibato en términos muy precisos, a través de la ordenación de los denominados «viri probati», como se conocía históricamente a los hombres casados con funciones sacerdotales.

De cara al Sínodo sobre la Amazonía que se celebrará en Roma del 6 al 27 de octubre, el Vaticano dio a conocer hoy el instrumento de trabajo que dentro de las «sugerencias» que propone a los participantes del encuentro está la de crear «nuevos ministerios para responder de modo más eficaz a las necesidades de los pueblos amazónicos».

En ese marco, el documento presentado dice que, «afirmando que el celibato es un don para la Iglesia, se pide que, para las zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida cristiana».

Raoni, líder indígena de la Amazonía
Raoni, líder indígena de la Amazonía



Entre las otras sugerencias planteadas por el documento que servirá de base a los participantes del Sínodo de octubre, que ha despertado fuertes críticas del gobierno de Brasil entre otros rechazos fuera y dentro de la Iglesia, se pide «identificar el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer, tomando en cuenta el papel central que hoy desempeñan en la Iglesia amazónica».

El «Instrumentum laboris» de este lunes, pide además «promover vocaciones autóctonas de varones y mujeres como respuesta a las necesidades de atención pastoral-sacramental; su contribución decisiva está en el impulso a una auténtica evangelización desde la perspectiva indígena, según sus usos y costumbres». 

«Se trata de indígenas que prediquen a indígenas desde un profundo conocimiento de su cultura y de su lengua, capaces de comunicar el mensaje del evangelio con la fuerza y eficacia de quien tiene su bagaje cultural», agrega el documento de trabajo.

El enfoque que pide el Vaticano reconoce también  que «en el campo eclesial la presencia femenina en las comunidades no es siempre valorada»

«Se reclama el reconocimiento de las mujeres desde sus carismas y talentos. Ellas piden recuperar el espacio dado por Jesús a las mujeres, «, exige, y demanda que «se escuche la voz de las mujeres, que sean consultadas y participen en las tomas de decisiones, y puedan así contribuir con su sensibilidad a la sinodalidad eclesial».

Deforestación de la Amazonía
Deforestación de la Amazonía

En junio de 2018, un documento preparatorio al Sínodo ya había introducido los pedidos de estudio de las hipótesis de ordenaciones para hombres casados y mujeres en las comunidades remotas, y había convocado a iniciar un «proceso de discernimiento» en esa dirección.

Con fuertes críticas al extractivismo, en sus 147 puntos, el documento hace hincapie también en la denuncia de que «la corrupción en la Amazonía afecta seriamente la vida de sus pueblos y territorios».

«En las últimas décadas se ha acelerado la inversión en la explotación de las riquezas de la Amazonía por parte de grandes compañías. Muchas de ellas persiguen el lucro a toda costa sin importarles el daño socio ambiental que provocan», denuncia el documento vaticano, que advierte que «la corrupción alcanza a las autoridades políticas, judiciales, legislativas, sociales, eclesiales y religiosas que reciben beneficios para permitir el accionar de estas compañías».

«Hay casos en que grandes compañías y gobiernos han organizado sistemas de corrupción. Vemos gente que ocupó puestos públicos y que hoy están siendo juzgados, están en la cárcel o se han dado a la fuga», llega a denunciar el documento.

El escrito pone además la lupa sobre las consecuencias de los procesos económicos basados en el lucro desmedido que se desarrollan en la región y el aumento de la migración ahcia centros urbanos que eso provoca.

«El movimiento migratorio, desatendido tanto política como pastoralmente, ha contribuido a
la desestabilización social en las comunidades amazónicas», advierte el Instrumentum laboris.

En ese marco, antes de alertar por la «desestabilización» que eso supone para las familias, plantea que «las ciudades de la región, que reciben permanentemente a un gran número de personas que migran hacia ellas, no alcanzan a proporcionar los servicios básicos que los migrantes necesitan».

El cardenal Claudio Hummes, Relator del Sínodo sobre la Amazonía y presidente de la REPAM
El cardenal Claudio Hummes, Relator del Sínodo sobre la Amazonía y presidente de la REPAM

«Esto ha llevado a muchas personas a deambular y dormir en centros urbanos sin trabajo, sin comida, sin techo. Entre ellas muchas pertenecen a los pueblos indígenas forzados a abandonar sus tierras«, lamenta.

Dentro de un texto que contempla por igual la descripción del estado actual de la evangelización en la zona y una férrea defensa de los derechos indígenas, se reserva un lugar para propuestas frente a los pueblos en aislamiento voluntario.

Allí, entre otros puntos, se plantea «exigir a los respectivos gobiernos que garanticen los recursos necesarios para la protección efectiva de los pueblos indígenas aislados». 

Efectos devastadores de la minería en la Amazonía
Efectos devastadores de la minería en la Amazonía

Texto íntegro del Instrumentum Laboris

Instrumentum Laboris Sínodo Panamazónico by Religión Digital on ScribdContenido Relacionado

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LA ESCRITURA Y REESCRITURA DE LOS ESTADOS UNIDOS.


POR AARON E. SANCHEZ

12 DE JUNIO DE 2019COMPARTIR  

Mi familia anda palimpsesto, en traducciones y malas traducciones de ríos, de personas, de lugares, de fe. Mi familia camina sobre palabras inconclusas que aún no se han formado, atascadas en molares, en bocas, formadas por lenguas que retuercen dos en una. Mi familia camina por lugares inacabados y ya recorridos.

Mi país es un palimpsesto. Los españoles naufragaron su religiosidad en un continente. Ellos renombraron los sitios sagrados, usando sus propias palabras sagradas. Las fuerzas de la erosión y la conquista dejaron solo los nombres de los lugares como rasguños cuando la tierra cayó de las garras de su imperio a otra. Si hay que creer a los historiadores, Frederick Jackson Turner y Herbert Eugene Bolton, los puritanos corrieron hacia el oeste y los sacerdotes hacia el norte en nombre de la nación y el imperio. Chocaron en el sudoeste.

En la tierra de los Miwok, Ute y Tonkawa, acompaño a mi hijo y mi hija a los ríos. Mi hijo arroja piedras al río, el español llamado El Río de las Animas, el río de las almas, que ha sido acortado y pronunciado animus , una palabra diferente que se ajusta a nuestra época actual. Mi hija hunde sus manos en el río de la misericordia, buscando piedras con forma eterna por las fuerzas antiguas. Los arranca de su lugar, interrumpe su línea de tiempo, los desaloja de su pasado y los lanza a una realidad alternativa en el río Merced. Remo a los brazos de Dios en una canoa con mi mejor amigo, sin capitanes ni cadenas de mando. Los Brazos de Dios nos robaron nuestros peces, pero al final nos darán la bienvenida.

Los Utes que habitaban el área lo llamaron Uncompahgre, por el rojo que manchaba los ríos y montañas. Habiendo bautizado otra gama, Sangre de Cristo, los españoles los llamaron las montañas de San Juan. Me gustaría creer que los nombraron en honor a San Juan, el discípulo amado, por terror, deferencia y reverencia por las montañas. Ahí estoy callado. Awed

He tratado de perder el pequeño zumbido de la inquietud de mi alma en el salvaje grito de las montañas, solo para silenciarlo con su rugido, antiguo e inaudible. Y sin embargo, mi hija, con solo unos años de edad, se eleva a su altura máxima y ruge hacia atrás. Allí, entre los picos, la permanencia primordial y la impertinencia juvenil. Creo que mi hija en cualquier momento exigirá que se tiren al mar. En las alturas, donde Neruda describió poéticamente el alma, mi fe toma prestada la confianza de la plena convicción de mi hija.

Subimos la división que rompe las aguas en sus formas continentales, enviándolas a viajes que terminan con una división permanente. Nos apoyamos sobre ello, colocamos nuestros cuerpos en paz sobre él. Allí, nos apoyamos y paneamos. Paneamos e invitamos a nuestras almas, como Whitman rogó.

Buscando algo, pisé los lugares altos de la tierra nombrados y retitulados como santos y soldados. Los nombres importan, algunos indígenas, algunos españoles, algunos ingleses. En el continente, la única forma de conocer el lugar es hablar palabras que cuenten la historia de la violencia, los conflictos y también la persistencia y la comunión. En esos lugares, el cambio de código toma forma continental.LEER: Los cuerpos que el desierto esconde

La humanidad y la inhumanidad se extienden a través de los valles y rangos. Luego, la religión proporcionó el vocabulario y la gramática para la toma de tierras, vidas y almas. Las diligencias en el desierto, los destinos hechos manifiestos, dejaron las palabras en el terreno disputado. Cruzo esos lugares ahora, impactados por sus historias. Ahora hablo esos idiomas, aunque a veces mis palabras me dejan alcanzar a los poetas y pueblos de todo el hemisferio.

Mi país es un palimpsesto. Los mapas se han borrado y se han vuelto a escribir, cambiando cada vez más las imaginaciones. Cada vez que se dibujan y se vuelven a dibujar con más autoridad y certeza, significan la permanencia y la separación. Pero las líneas no son naturales, ni sobrenaturales. Son imposiciones artificiales en los ríos, en los desiertos, en la naturaleza. Son intentos de dar forma al mundo en una imagen deseada. Dejan cicatrices duras en el paisaje. Se dibujarán grueso, pero el borrado previsto será incompleto.

Aaron E. Sanchez

Aaron E. Sanchez es un escritor residente en Texas que se enfoca en temas de raza, política y cultura popular desde una perspectiva latina.

http://www.sojo.net/articles/writing-and-rewriting-united-states

El Vaticano abre la puerta a la ordenación de hombres casados en zonas aisladas


El Sínodo de la Amazonía, que se reunirá en octubre en Roma, quiere hacer frente a la escasez de clérigos en las grandes extensiones de Latinoamérica.

Roma 17 JUN 2019 – 17:23 CEST

Papa Francisco en Ecuador
El obispo chileno Juan Barros, durante una misa en marzo. Getty Images

El Vaticano ha dado este lunes un pequeño paso en el histórico debate sobre la conveniencia de abolir el celibato en los sacerdotes y en la concesión de ministerios oficiales a las mujeres. El próximo mes de octubre se celebrará en Roma un sínodo de obispos para tratar los problemas de la Amazonía, y el documento de trabajo publicado esta mañana anuncia que se propondrá la ordenación sacerdotal de hombres casados para poder garantizar los sacramentos en las zonas más aisladas. Una idea ya esbozada por el Papa en otras ocasiones que adquiere ahora carácter oficial, pero que deberá ser valorada y ratificada después de la reunión de octubre.

La propuesta, siempre lo ha dicho el Papa, tiene un carácter limitado a las zonas del mundo donde la Iglesia no logra tener representantes. En ningún caso, la Iglesia y el propio Francisco se plantean la abolición del celibato entre los sacerdotes a corto o medio plazo, pese a que no constituye ningún dogma y poría hacerse. De hecho, el Papa fue extremadamente tajante cuando fue interrogado por ello regresando de su viaje a Panamá el pasado enero. “Prefiero dar la vida antes que cambiar la ley sobre el celibato”, señaló entonces asegurando que jamás se produciría durante su pontificado. Pero la idea de que la experiencia pueda servir como laboratorio de pruebas sobrevuela desde hace tiempo algunos sectores del Vaticano.

La escasez de sacerdotes es especialmente grave en la Amazonía, que comprende parte de Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guayana, Surinam y Guayana Francesa, y donde la Iglesia Católica experimenta muchas dificultades y donde casi el 70% de las comunidades de la región no tiene acceso a la misa semanal. Por ello, algunos sectores de la Iglesia han propuesto reiteradamente que se pudiese recuperar una vieja figura llamada viri probati: hombres casados, ya maduros y con fe demostrada, que puedan ejercer las funciones de cura en dichas comunidades. Algo que en ningún caso significa que un sacerdote pueda casarse si no lo estaba ya en el momento de ser ordenado.

El documento de trabajo, titulado Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y por una ecología integral insiste en que “el celibato es un don para la Iglesia”. Pero se pide que “para las zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida cristiana».

El celibato eclesiástico no es un dogma, más bien todo lo contrario. Jesucristo hizo un elogio de ello para el Reino de Dios, pero en los orígenes nunca fue visto como una obligación. Los curas, de hecho, se casaban. También los obispos. Hasta un papa (Silverio, nacido en año 537), fue hijo de otro pontífice. Uno de los principales motivos de su imposición paulatina con la Reforma gregoriana (siglo XI), y definitiva después, con el Concilio de Trento (1545-1563) tiene que ver más con la idea de mantener la propiedad material eclesiástica y evitar su dispersión a través de herencias, como señala el experto en historia de la Iglesia.

La Iglesia Oriental católica (no la latina) también permite una figura parecida. Y en algunos casos en que sacerdotes anglicanos se han pasado al catolicismo, se ha permitido que fueran ordenados pese a tener familias. Benedicto XVI lo autorizó en su momento pero, en cambio, no lo hizo con los viri probati. En parte por eso el Vaticano evita hasta el momento referirse en esos términos a la propuesta.

El debate en el seno de la Santa Sede también divide a las dos corrientes ideológicas que mantienen una dura pugna en los últimos tiempos. El cardenal Beniamino Stella, prefecto de la Congregación del Clero, se ha pronunciado ya asegurando el tema debe ser “evaluado con atención y sin cerrazón ni rigidez”. En cambio, las voces más conservadoras en la Santa Sede, en permanente guerra contra Francisco, ven en esto otra afrenta del papa argentino. El cardenal Robert Sarah, uno de los preferidos en el sector ultra para el próximo cónclave, advierte que la ordenación de viri probati es una “violación a la tradición apostólica”.PUBLICIDADinRead invented by Teads

La escasez de vocaciones y la creciente teoría de que la plaga de abusos que sufre la Iglesia está causada, en parte, por la imposibilidad de los sacerdotes de mantener relaciones sexuales, han encendido últimamente este debate. También el del papel de la mujer en la Iglesia. Las instrucciones de trabajo publicadas hoy, de hecho, hablan de «promover vocaciones autóctonas de varones y mujeres» y sobre todo de «indígenas que prediquen a indígenas desde un profundo conocimiento de su cultura y de su lengua». Además, se emplaza a los obispos a «identificar el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer, tomando en cuenta el papel central que hoy desempeñan en la Iglesia amazónica».

En el documento publicado se señala también que «en el campo eclesial la presencia femenina en las comunidades no es siempre valorada» y «se reclama el reconocimiento de las mujeres desde sus carismas y talentos». También se pide que «se escuche la voz de las mujeres, que sean consultadas y participen en las tomas de decisiones, y puedan así contribuir con su sensibilidad a la sinodalidad eclesial». «Que la Iglesia acoja cada vez más el estilo femenino de actuar y de comprender los acontecimientos».

El Papa tendrá la última palabra

Al final del sínodo, los obispos se pronunciarán sobre varios artículos del documento final, que luego será remitido al Papa, quien decidirá si convierte el acuerdo en una exhortación apostólica.

Además de la apertura al sacerdocio de hombres casado, el texto hace una llamada a la protección del medio ambiente, y alerta sobre la deforestación de la Amazonía, la minería ilegal y los proyectos de desarrollo que amenazan las culturas nativas y un ecosistema que resulta vital para el planeta.

http://www.elpais.com/sociedad/2019/06/17/actualidad/1560765676_469218.html?id_externo_rsoc=whatsapp

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