PAX CHRISTI-MEDELLIN Y ARCWP EN ALEMANIA COMPARTIENDO EXPERIENCIAS. Olga Lucia Álvarez Benjumea*


Hemos iniciado el compartir de experiencias, Nora Londoño, Agronoma y mi persona, en Alemania, después de un viaje, largo, provocado por la huelga de Avianca, y lo normal de un viaje, vuelos cancelados, perdida de conexiones, que no voy a entrar en detalles, ya que hasta en lo que pareciera una contrariedad, para nosotras ha resultado una buena experiencia buena y rica en sabiduría, por las enseñanzas dejadas.

Nos encontramos bajo la acogida y solidaridad de nuestros/as hermanos/as de Pax Christi-Alemania, quienes nos cuidan con afecto cariñoso, haciéndonos sentir que estamos bajo el cuidado de nuestro Dios Padre-Madre.

Con el Equipo Pax Christi iniciando el compartir de experiencias.

Ante la gran preocupación mundial, por el cuidado de la Casa Común, sugerida y bellamente palmada en  Laudato si, de Francisco, nos encontramos compartiendo las experiencias vividas sobre el cuidado del Medio Ambiente. Ha sido fascinante visitar la Ciudad Comestible, Andernach, y de manera especial la Granja Lebenswelt (El mundo de la vida). El estar ahí me hizo recordar mi experiencia vivida en la Escuela Santander, en Rionegro-Antioquia. En la Escuela, había un lote, y todas las tardes al terminar las clases, salíamos corriendo, a preparar nuestra era, a revolver la tierra, a sembrar las semillas, a echar el agua, y el disfrutar, cómo iban germinando y brotando las semillas. Era una linda manera de aprender a cuidar a la tierra, y conocer el proceso de la vida misma, a través de las plantas.

En la granja de Andernach del Rin,distrito rural, histórico, muy antiguo, (más de 2000 años) vimos cosas maravillosas que todavía no han pasado de moda y se disfrutan. Vimos la volqueta, que lleva plantas a las Escuelas, para que los estudiantes, conozcan el cuidado y el proceso de las plantas. El terreno del Municipio, en cual se desarrolla todo un programa cultural rural, de amor al campo, llevado a cabo por personas mayores fundamentalmente, que han puesto y siguen poniendo todo su empeño por el amor a la tierra. El programa ha hecho que Andernach, hoy sea conocido, por el turismo y su amor al cuidado de la Casa Común. En sus calles, se encuentra jardineras, con plantas medicinales, flores, o legumbres, que tantos los ciudadanos, como los visitantes pueden coger y usar libremente. Tantos los parques como las jardineras, las ayudan a cuidar los vecinos y es la admiración de quienes visitan la Ciudad Comestible y conocen el programa de la  Granja El Mundo de la Vida,

La carretilla que llevan a las Escuelas, para enseñar a los estudiantes sobre el manejo de la agricultura y el desarrollo de las plantas.

Especie de casa, para proteger a los insectos.

Tony y Karin, nos comparten y explican como ellos les construyen casas a los insectos en su jardín.

Silvia, nos muestra con mucho amor el hermoso cultivo de «Cachaquito de muladar», pura vitamina «C» se puede comer su flor.

Silvia, la guia de la granja, nos muestra con todo su entusiasmo y carisma que no le cabe en el cuerpo, lo que ella vive en la granja y vibra por su amor a la naturaleza!

Los gansos se ponen coquetos y listos para la foto.

Increíble, las gallinas con su gallo, fuera del gallinero.

Imposible, pasar por las hermosas Dalias y no verlas! Gerd y Norita disfrutan de la belleza del campo.

La cosecha de papa recogida.

Se combinan plantas y flores.

Tambien hay cerdos.

Las ovejas, que lindas, se ven en su medio ambiente. Los linderos, son demarcados por la maleza misma, de una forma natural.

Increíble cultivo de remolacha, para sacar azúcar.

La experiencia no se queda solo en la Granja, llega al pueblo. Estos nísperos, están en el casco urbano de  Andernach.

En el pueblo encontramos referencia de las plantas y flores, en los parques y andenes que el turista puede disfrutar lo mismo que en el mercado.

«Desde el fondo de la tierra, la semilla germina; en lo alto del cielo, el grano madura; Gracias al sustento de la tierra y el calor del sol; Gracias al destello del agua y al susurro del viento; Gracias a la frescura del bosque, a los insectos, a las aves y a otros seres maravillosos; Gracias al trabajo del hombre y de la mujer, El amor de padre y de la madre; Gracias a la mesa que nos sirve y a quienes nos acompañan hoy. Gracias, Padre Nuestro.» (1)

  1. Tomado del libro «Los Sabores del Campo» Nora Helena Londoño Fernandez.

 

NOTA: Seguiremos compartiendo con ustedes, en lo posible, diferentes actividades. Gracias, por acompañarnos.

*Presbitera católica romana.

 

2 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. AlbaS Barreto Caro
    Oct 22, 2017 @ 11:19:28

    Gracias por este compartir…

    Responder

  2. Teresa García Barrios
    Oct 22, 2017 @ 15:52:22

    Olga es maravillosa esa experiencia de la granja y la forma de llevarlas a las escuelas para que desde pequeño conozcan, se enamoren y se comprometan a su cuidado.
    Dicha práctica hace falta al sistema Educativo Colombiano.
    Los colegios hacemos y tenemos hasta donde alcance la fuerza y la voluntad particular. Pero este compartir me motiva a fortalecer el cultivo pequeño
    Que tienen Blas Maestras y chicos del Institución Educativa Distrital Cultural Las Malvinas De Barranquilla.
    Gracias amiga y Hermana Olga

    Responder

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