El Obispo Thomas Paprocki de Springfield ha duplicado su decreto de junio, excluyendo a las personas lesbianas y homosexuales casadas de la vida de la iglesia. En un video que responde a los críticos, dijo que hay también muchas otras personas que no deben presentarse para la Comunión.
El video , publicado el 9 de julio, aplicó el Canon 916 del Código de Derecho Canónico de la Iglesia a varios grupos que el obispo considera «conscientes de un grave pecado». Catholic News Service informó que los grupos a los que apunta Paprocki incluyen:
«Se divorció y se volvió a casar sin una anulación. . . Una excepción sería cuando la pareja se compromete a vivir como hermano y hermana, siempre y cuando no hay escándalo público. Del mismo modo, si no hay escándalo público, dos hombres que viven castamente unos con otros como amigos o como hermanos y hermanas, o dos mujeres que viven castamente unos con otros como amigos o como hermana y hermana, pueden recibir la Sagrada Comunión si no hay Escándalo público «. . .
«Aquellos políticos y jueces que ayudaron a hacer legal el matrimonio entre personas del mismo sexo y que ayudan y fomentan el aborto, por ejemplo, votando a favor de los contribuyentes para financiar el aborto, no deben recibir la Sagrada Comunión a menos que se arrepientan y confíen y enmiendan sus vidas».
El video de Paprocki es una respuesta a los críticos de su » Decreto sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo y cuestiones pastorales relacionadas «, que prohibe a las personas lesbianas y homosexuales casadas de ministerios parroquiales y litúrgicos e incluso les dice que los ritos funerarios eclesiásticos deben ser negados Si, según las palabras de Paprocki, un católico así se «arrepienta y renuncia a su matrimonio»).
El obispo dijo que era «asombroso» que «no habría tal clamor» sobre el decreto. Que ese clamor, dijo Paprocki, muestra «lo fuerte que es el lobby LGBT» en la sociedad y en la iglesia. El decreto fue dado a conocer en el primer aniversario de la masacre de Pulse Nightclub en Orlando en la que 49 personas LGBT fueron asesinadas.
Paprocki retrocedió específicamente contra Fr. James Martin, SJ, que utilizó las redes sociales para criticar públicamente el Decreto. El obispo dijo que Martin «se equivoca mucho» porque su decreto es una «aplicación bastante directa de la doctrina católica existente y el derecho canónico», no la discriminación.
Además de los enumerados arriba, Paprocki nombró a varios otros grupos que no deben presentarse para la comunión. Estas incluyen personas que tienen «relaciones sexuales fuera de un matrimonio válido», personas que han tenido o ayudado en abortos, personas que usan anticonceptivos artificiales, y cualquier persona que pierda la misa los domingos. Y añadió:
«Estos son solo algunos ejemplos. . . Aquellos que reciben la Sagrada Comunión, mientras están conscientes de un pecado grave, componen la ofensa moral cometiendo el pecado del sacrilegio «.
El Decreto no es el primer acto perjudicial del Obispo Paprocki contra las personas LGBT y sus familias. El año pasado criticó implícitamente al arzobispo de Chicago Blase Cupich por sugerir que la recepción de la comunión debe ser determinada por cada persona según su conciencia. Cuando Illinois aprobó la igualdad matrimonial en 2013, Paprocki llevó a cabo un exorcismo público debido a la ley, y él había sugerido previamente que los partidarios de la igualdad del matrimonio deben ser disciplinados como niños .
Como era de esperar, los católicos han seguido criticando implícita y explícitamente a Paprocki . En San Diego, el obispo Patrick McGrath publicó un memorando a los ministros pastorales de la diócesis diciendo que su respuesta a los fieles debe ser «compasiva y pastoral», y que «no rechazarán los sacramentos o entierro cristiano a cualquiera que los solicite de buena fe. »
Por otra parte, Francis DeBernardo, del Ministerio de Nueva Maneras, escribió una carta abierta a Paprocki; Catorce organizaciones de reforma de la iglesia le enviaron una cartaexpresando su conmoción y decepción; Y la Convergencia Mujer-Iglesia enviaron una carta pastoral a los fieles en la diócesis de Springfield.
El decreto del obispo Paprocki ya ha causado un tremendo daño, y causó el escándalo que aparentemente intentó evitar. No debería estar duplicando el daño a la gente. Sus palabras no sólo afectan directamente a la gente de la Diócesis de Springfield, sino también a muchas personas de todo Estados Unidos que las escuchan. Es hora de que los líderes de la iglesia sigan el ejemplo del obispo McGrath y públicamente, aunque sea indirectamente, se unan a los críticos de Paprocki.
– Robert Shine, New Ways Ministry, 28 de julio de 2017
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