El designado obispo de Osorno tuvo que declarar en 2011 en la causa judicial contra el sacerdote condenado por abusos sexuales.
«Jamás encubriría algo así», afirmó entonces.
El designado obispo de Osorno, Juan Barros Madrid, sindicado como encubridor de los abusos de Fernando Karadima por los denunciantes del caso, declaró durante el año 2011 ante la ministra en visita Jéssica González, quien llevaba adelante la investigación.
Según recuerda este miércoles el diario La Tercera, esta declaración, rendida el 7 de junio de 2011, casi cuatro meses después de que se hiciera pública la condena del Vaticano, quedó plasmada en cuatro páginas y en ella Barros negó tajantemente haber conocido de los abusos de Karadima, tal como lo hizo el lunes de esta semana en una carta pública en la que anunció su decisión de asumir en la Diócesis de Osorno, pese a las críticas.
«Respecto de lo que declara (Juan Carlos) Cruz (sobre los abusos), no los viví ni los vi en otros. Hago presente que el padre Fernando es muy afectivo, saluda de beso en la mejilla, como un papá», dijo Barros ante la jueza.
«Todo el tema de abuso sexual lo supe cuando se publicó en La Tercera y en el programa ‘Informe Especial’. Respecto del tema, en una oportunidad, meses antes, mitad del 2009, monseñor Ezzati me mencionó una vez, a la pasada, mientras caminábamos juntos en Punta de Tralca, que había denuncias contra el padre Fernando, sin especificar de qué tipo, y yo sólo le respondí que la Iglesia había confiado en mi episcopado y que jamás encubriría algo así«, aseveró.
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