Durante su homilía por la fiesta de Epifanía apela por no contentarnos con una vida mediocre y grandes apariencias sino mas bien a dejarnos guiar por nuestros sueños y la luz de la fe.
El papa Francisco besa la imagen del niño Jesús en la Basílica de San Pedro, en el día de la Epifanía.
06.01.2014
La “santa astucia”, explica el Papa, es esa sagacidad espiritual que permite reconocer los peligros y evitarlos como lo hicieron los Reyes Magos para escapar de Herodes e ir en busca del niño Dios y adorarlo.
El ejemplo que dieron los Reyes Magos significa que no podemos contentarnos con «una vida mediocre» ni con «grandes apariencias», sino acercarnos a la sencillez porque, como ellos, «buscamos la luz», dijo el papa ante miles de feligreses.
Al finalizar la homilía, el papa besó la figura del Niño Jesús y fue despedido por el coro de niños de la Capilla Sixtina . Posteriormente se asomó a la ventana del Palacio
Apostólico ante una abarrotada Plaza de San Pedro para continuar su discurso sobre la importancia y el verdadero sentido de la Epifanía.