CRISIS HUMANITARIA EN COLOMBIA


20 septiembre, 2018

Se agrava situación humanitaria en Colombia

Más de 38 mil personas desplazadas y 110 líderes sociales asesinados en los primeros 8 meses del año son las cifras sobre situación humanitaria presentadas por la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, 

CODHES.

DESPLAZAMIENTO FORZADO

Según las cifras de CODHES, en los primeros 8 meses del año se presentaron 126 eventos de desplazamiento forzado múltiple y masivo.En total, 38.490 personas han sido afectadas por los desplazamientos. De éstas, 8.376 son afrodescendientes y 7.808 indígenas. El 72 por ciento de los eventos de desplazamiento ocurrieron en 3 departamentos:

§  Norte de Santander: 36 eventos, 12.588 personas desplazadas.

§  Antioquia: 30 eventos, 11.962 personas desplazadas

§  Nariño: 27 eventos, 6.090 personas desplazadas

Otros departamentos donde se presentó un alto número de desplazamientos son Córdoba (8 eventos de desplazamiento, 2.127 personas desplazadas), Chocó (5 eventos, 1.361 personas desplazadas), en Valle del Cauca (4 eventos, 2.514 personas desplazadas) y Cauca (2 eventos, 1507 personas desplazadas).

Las principales causas de los desplazamientos han sido la confrontación armada (43 por ciento), las amenazas en intimidaciones (25 por ciento) y la presencia de grupos armados (13 por ciento). Sobre los presuntos responsables del desplazamiento, CODHES encontró que son, en su orden: ELN y EPL, Grupos Herederos del Paramilitarismo (GHP) y grupos armados sin identificar.

SITUACIÓN DE LÍDERES Y LIDERESAS SOCIALES

Desde enero hasta agosto del 2018 han sido asesinados 110 líderes sociales. 40 de éstos asesinatos fueron contra líderes de Pueblos étnicos: 23 eran afrodescendientes y 17 indígenas.

El 40 por ciento de los líderes asesinados pertenecían a Juntas de Acción Comunal; el 30 por ciento trabajaba por la defensa de su territorio; 11 por ciento estaban vinculados a procesos de sustitución de cultivos de uso ilícito; 9 por ciento pertenecían al sector educativo y a medios de comunicación comunitarios. Se destaca que más del 5 por ciento de los líderes asesinados eran denunciantes de los efectos medioambientales de la represa de Hidroituango.

Los departamentos donde más ocurrieron los homicidios fueron:

§  Antioquia (24 líderes hombres asesinados. 1 lideresa asesinada)

§  Cauca (18 líderes hombres asesinados)

§  Córdoba (10 líderes hombres asesinados. 1 lideresa asesinada)

§  Valle del Cauca (10 líderes hombres asesinados)

§  Norte de Santander (5 líderes hombres asesinados. 2 lideresas asesinadas)

§  Putumayo (7 líderes hombres asesinados)

§  Chocó (4 líderes hombres asesinados. 1 lideresa asesinada)

En el mismo período, CODHES reportó que se presentaron 238 agresiones contra líderes y lideresas sociales en 26 departamentos. 199 de las agresiones ocurrieron contra hombres y 39 contra mujeres. 89 de las agresiones fueron contra líderes de Pueblos étnicos (51 contra afrodescendientes y 38 contra indígenas).

El mayor número de agresiones se dieron en los departamentos del Valle del Cauca (49 agresiones), Antioquia (38), Cauca (33), Chocó (17), Córdoba (16), La Guajira (11), Putumayo (10), Bolívar (9), Norte de Santander (8).

CONFLICTO ARMADO Y VIOLENCIA

Acerca de los eventos de conflicto armado y violencia, CODHES encontró que han ocurrido 747 eventos. De éstos, 178 ocurrieron en Antioquia, 104 en Nariño, 97 en Cauca, 36 en Norte de Santander, 33 en Chocó, 32 en Bolívar, 29 en Córdoba y 28 en Meta.

Se agrava situación humanitaria en Colombia

21 Sept. 2018

“Las víctimas conocen un Estado que apoya a sus agresores”:Marianne Braig

Justicia para la Paz

Durante su paso por Colombia, la profesora de la Freie Universität de Berlín habló sobre el desafío de construir paz en medio de las desigualdades sociales. Asegura que instituciones como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) deben hacer presencia en los territorios para evitar que se amplíen las brechas sociales.

… ¿Cómo se puede construir paz en un contexto desigual?

Colombia es uno de los países más desiguales del mundo y América Latina es el continente más desigual. Colombia se destaca dentro de América Latina con una desigualdad todavía más profunda. Lo más difícil es que no solamente es una desigualdad por los ingresos, que se mide con el coeficiente de Gini, sino que también en la propiedad de la tierra. Es el nivel más alto de desigualdad de toda América Latina. Esa es una base en los conflictos en las regiones y lo peor es que en los últimos 15 años se ha aumentado la desigualdad, eso tiene que ver, por ejemplo, con el desplazamiento forzado. …

http://colombia2020.elespectador.com/justicia/las-victimas-conocen-un-estado-que-apoya-sus-agresores-marianne-braig…

[Mensaje acortado]  Ver mensaje completo

Monseñor Vincent Long denuncia las «ataques frontales coordinados y virulentos» contra Francisco


CARGA CONTRA LOS QUE ESTÁN «APROVECHANDO» LA CRISIS DE ABUSOS PARA INTENTAR DESCARRILAR SU REFORMA

El obispo de Parramatta (Australia) pide volver al Vaticano II para acabar con la «cultura corrosiva» del clericalismoCameron Doody, 23 de septiembre de 2018 a las 22:56  

Monseñor Long, obispo de Parramatta, con el Papa FranciscoTwitter/Diocese of ParramattaRELIGIÓN | MUNDO

Ya es hora de que abracemos e implementemos de forma inequívoca y decisiva la visión de la Iglesia-peregrina que el Vaticano II nos confió

(Cameron Doody).- Vincent Long, el obispo de Parramatta, cerca de Sídney, es quizás el prelado más ‘francisquista’ de la Iglesia australiana. Así, ha denunciado los «ataques frontales… coordinados y virulentos» contra Bergoglio.

Para Long, el «capitán Francisco» podrá rebatir la «tormenta» de los abusos y el «motín» de los ultras. Y que podrá cumplir con la «reforma profunda y comprensiva» que es esencial para que se restaure «la confianza y la fe» en la Iglesia.

Cuando Long habla de la crisis de abusos como una crisis de clericalismo, y de la necesidad de que la jerarquía eclesiástica sea más humilde -tal como ha hecho en una entrevista a América– sabe de lo que habla. Llegó a triunfar en Australia tras llegar en una patera desde Vietnam, y él mismo fue víctima de los abusos de un sacerdote. Por eso sus palabras tienen mucho peso. Especialmente cuando compara la crisis de abusos -«la más grande desde la Reforma»- a un «tsunami». Una catástrofe, denuncia, que «ha dejado al descubierto un conflicto ideológico» en la Iglesia que «las fuerzas anti-Francisco» están «aprovechando» para «socavar su papado y descarrilar su agenda de reforma».

«Ya es hora», prosigue Long, «de que la Iglesia, y especialmente sus líderes, escuchen con una gran humildad y emprenden un camino de conversión radical». ¿Cómo? «Cualquier intento de librar a la Iglesia del abuso de niños por clérigos tiene que afrontarse a las causas fundamentales». Son las mutaciones del clericalismo, explica Long, las que son responsables de la «cultura disfuncional, corrosiva y destructiva» de la que la Iglesia es presa.

Entre estas mutaciones del clericalismo responsables de los abusos, Long señala en primer lugar al «abuso de poder». Por eso pide que el poder se vea en la Iglesia «como relacional y pensado para el servicio, en vez de dominio, legitimación y privilegio». Otra mutación de la «hegemonía clerical» que identifica Long es la «auto-suficiencia» desde la cual la Iglesia se ve como «superior a y separado del mundo exterior». Visión de la Iglesia como un club «exaltado y elitista» para arreglar la cual el obispo receta «el modelo del Siervo Humilde en la Última Cena».

«Ya es hora de que abracemos e implementemos de forma inequívoca y decisiva la visión de la Iglesia-peregrina que el Vaticano II nos confió», proclama Long. «El modelo clericalista de Iglesia», dice, «ha llegado a su fecha de caducidad». Para explica que lo que hace falta ahora es un «nuevo paradigma»: «basado en la mutualidad, no la exclusión; el amor, no el miedo; el servicio, no el clericalismo; la participación en el mundo, no la huida de él o la hostilidad contra él; la gracia encarnada, no el dualismo».

Monseñor Long

https://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2018/09/23/religion-iglesia-mundo-australia-obispo-parramatta-vincent-long-de

Los papas en silencio: ¿por qué Francisco y Benedicto XVI no responden las acusaciones que dividen la Iglesia?


Por Daniel Burke, editor de temas religiosos de CNN

 12:15 ET (16:15 GMT) 23 septiembre, 2018

Lo más importante

Carlo Maria Vigano, exigió la renuncia del papa Francisco por supuestamente levantar las sanciones que su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, había impuesto a un cardenal estadounidense

¿Existieron esas sanciones? Francisco y Benedicto guardan silencio

(CNN) – Uno rara vez deja su monasterio en lo alto de una colina en Ciudad del Vaticano. El otro habla libremente, con demasiada libertad, dicen los críticos, pero ha prometido silencio sobre este asunto, por ahora.

Son dos hombres, ambos vestidos de blanco, ambos llamados Santo Padre por los católicos, y ahora, ambos enfrentan preguntas sobre una faceta crucial de la crisis de abuso sexual de la Iglesia católica: ¿qué sabían ellos y cuándo lo supieron?

En medio de la avalancha de noticias sobre el escándalo, puede ser fácil pasar por alto la novedad histórica y el alto drama de este momento en la vida de la Iglesia: por primera vez en 600 años, hay dos papas vivos, uno jubilado y otro activo, cuyos destinos pueden estar entrelazados, incluso cuando muchos de sus seguidores están en desacuerdo.

Ha pasado casi un mes desde que un exdiplomático papal publicó una carta dramática en la que afirmaba que había «redes homosexuales» y encubrimientos generalizados dentro de los niveles más altos de la Iglesia Católica.

El diplomático, el arzobispo Carlo Maria Vigano, exigió que el papa Francisco renuncie por supuestamente levantar las sanciones que su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, había impuesto a un cardenal estadounidense acusado de conducta sexual inapropiada.

Si esas sanciones realmente existieron es una pregunta que Francisco y Benedicto parecen excepcionalmente calificados para responder. Pero ni el académico alemán de 91 años ni el jesuita argentino de 81 años han dicho una palabra sobre eso.

Los partidarios de ambos papas analizan su silencio en términos espirituales, formas de disciplina y fe en que la verdad se revelará, eventualmente. Otros dicen que Benedicto y Francisco son reacios a caer en una pelea de lodo con un exempleado. Algunos se preguntan si también pueden estar en juego estrategias más mundanas, como la autopreservación.

Mientras tanto, muchos católicos claman por respuestas, ansiosos de que el escándalo, con sus muchas preguntas preocupantes, marque irremediablemente la reputación moral de la Iglesia y socave la confianza en sus líderes.

Desde la abdicación de Benedicto en 2013, los dos papas han evitado imágenes incómodas o disputas públicas.

Pero en Estados Unidos y más allá, los conservadores consideran a Benedicto como una balsa salvavidas en un mar de relativismo moral. Francisco es amado por los liberales por su mentalidad reformista, su enfoque en la pobreza y la apertura a nuevas ideas. Aunque a muchos católicos estadounidenses les gusta Francisco, su popularidad se ha desplomado en el último año, según una encuesta reciente de CNN.Play Video

«Tal vez algunas personas… no están muy contentas con el papa Francisco, entonces sueñan con» Benedicto, dijo el arzobispo Christophe Pierre, actual embajador del papa en Estados Unidos, en un evento el miércoles en Nueva York.

«A veces nuestros sentimientos son abrumadores, así que en lugar de mirar la realidad tal como es, ya sabes, juzgamos la realidad desde nuestros propios sentimientos, nuestros resentimientos, nuestras decepciones. Y entonces, decimos: ‘Este papa, no lo entiendo, entonces «soñamos con el otro».

El escándalo de abuso sexual ha exacerbado las tensiones entre los dos bandos, ya que ambos luchan por un alto nivel moral. Francisco y Benedicto saben que todo lo que dicen se puede retorcer y usar en esas escaramuzas, dicen amigos y consejeros, y son conscientes de los errores que cometieron en el pasado.

Entonces, mientras sus facciones luchan, ambos papas han guardado silencio sobre Vigano.

Las teorías y los debates interno se han precipitado en el vacío, para consternación de muchos sobrevivientes. El clero, el celibato, la homosexualidad, la cultura del seminario, incluso la liturgia han sido llevados a debates de izquierda a derecha sobre la verdadera fuente de los problemas de la Iglesia.Play Video

Francisco ha hablado a menudo sobre la crisis de abuso de clérigo de la Iglesia en general. Escribió una emotiva carta después del informe condenatorio del jurado investigador de Pensilvania de agosto, se disculpó repetidamente en Irlanda el mes pasado por los escándalos de ese país y convocó reuniones de emergencia en Roma con los líderes de la iglesia estadounidense.

Pero muchos católicos lo instan a ser más comunicativo sobre las acusaciones de Vigano. Más de 46.000 mujeres católicas han firmado una carta abierta a Francisco, escribiendo «para plantear preguntas que necesitan respuestas».

«Necesitamos liderazgo, verdad y transparencia», escribieron las mujeres. «Nosotros, su rebaño, merecemos sus respuestas ahora».

Otros católicos dicen que Benedicto es el papa que tiene preguntas para responder.

Los papas en silencio: ¿por qué Francisco y Benedicto XVI no responden las acusaciones que dividen la Iglesia?

José Arregi: «Me disgusta que alguien me ofenda, pero me disgusta más que le impongan castigos»


COMPRENDO SU INDIGNACIÓN ,WILLY TOLEDO, PERO NO ME GUSTAN SUS EXPRESIONES»

«Sería una Iglesia mejor, si animara a sus creyentes a no sentirse ofendidos por ningún escarnio contra ella»José Arregi, 23 de septiembre de 2018 a las 20:45  

Willy Toledo en el centro pastoral San Carlos Borromeo de VallecasTWRELIGIÓN | OPINIÓN

Los miembros de una religión debieran ser los primeros en dar ejemplo de tolerancia, y en reclamar que desaparezca del Código Penal el delito de ofensa de sentimientos religiosos

(José Arregi).- En la tarde del miércoles detuvieron al actor Willy Toledo por haberse negado a comparecer ante el juez, tras haber sido denunciado de un supuesto delito de ofensa de sentimientos religiosos. Parece increíble, pero esas cosas suceden todavía en España, y en el 36% de los estados, encabezados por Irán, Pakistán, Yemen, Somalia y Qatar…

El actor pasó la noche en la cárcel, le llevaron ante el juez, se negó a declarar y quedó en libertad provisional. Había sido denunciado por la Asociación Española de Abogados Cristianos por haber escrito, perdón por reproducir aquí sus palabras: «Yo me cago en Dios. Y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María». No hay que olvidar el contexto: escribió esas palabras en protesta por la apertura de juicio oral -otro absurdo- contra tres mujeres que habían protagonizado una «procesión del coño insumiso» por varias calles de Sevilla.

Comprendo la indignación de Willy Toledo, pero no me gustan sus expresiones. Hieren mis oídos, e incluso mis sentimientos más profundos, ultrajan de alguna forma lo que es para mí lo más sagrado: «Dios». No llamo «Dios» a un personaje de lo alto, sino al puro Ser sagrado -término éste cuya raíz significa «real»-, a la Fuente buena y creadora de todo lo que es, a la misteriosa potencia de ser que late en cuanto es y se manifiesta o se encarna en todos seres. Ultrajarla sería ultrajar el profundo misterio que nos hace ser, vivir, sentir abiertos al infinito. Sería injuriarse. Que nadie se injurie, se hiera, se niegue.

Y conste que no me importan mucho los dogmas en cuanto fórmulas lingüísticas con un significado hoy carente de sentido, y que no creo en que María de Nazaret fuera físicamente virgen ni que el ser virgen sea más «santo» o divino, a saber, simplemente más humano, que el no serlo. Sin embargo, honro y amo a la mujer profética que parió con dolor y crió como mejor pudo al profeta Jesús (y, por cierto, a otros cuatro hijos y a más de una hija, según el evangelio de Marcos, léase el capítulo 6, versículo 3). Me disgusta que alguien ofenda la Vida y la memoria de sus mejores testigos, religiosos o no.

Procesión del «coño insumiso»

Pero me disgusta más todavía que el Código Penal imponga castigos a quienes «para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican» (art. 525). Bien es verdad que la misma pena se impone a continuación a quienes hagan públicamente escarnio «de quienes no profesan religión o creencia alguna». El segundo apartado atenúa al primero, pero no lo justifica. Si quisiéramos aplicar ambos con rigor, nunca nos faltaría algún motivo por el que sentirnos ofendidos y ser acusados de ofensores, algún supuesto delito por el que denunciar y por el que ser denunciados. Sería una sociedad intolerante, estrecha de ánimo o de aliento vital. Invivible.

«La vida sería mejor sin los fundamentalistas católicos», declaró Willy Toledo tras salir de la cárcel. Tiene razón. Pero sepa que Jesús de Nazaret estaría de su lado, como lo estarían su madre María y su padre José. Sepa que el Aliento de la Vida está con él. La vida sería mejor sin fundamentalistas de ninguna religión, ideología o patria.

Y los miembros de una religión debieran ser los primeros en dar ejemplo de tolerancia, y en reclamar que desaparezca del Código Penal el delito de ofensa de sentimientos religiosos, si es que realmente su religión está inspirada por lo que dicen: la confianza, la bondad, la grandeza de ánimo. Si su vivencia religiosa no está inspirada por esas actitudes magnánimas, son los primeros que hacen escarnio de su propia religión.

Todo esto vale por igual para católicos y musulmanes que para las «religiones laicas» que dan culto a sus ideologías, constituciones, banderas o fronteras. Entre nosotros vale en especial para la Iglesia católica, por el poder que detenta. Sería una Iglesia mejor si animara a sus creyentes a no sentirse ofendidos por ningún escarnio contra ella o sus creencias y ritos; si no amparara denuncias judiciales de ninguna Asociación de Abogados Cristianos ni de nadie por declaraciones o gestos ofensivos contra sentimientos supuestamente religiosos; si no permitiera que en sus cadenas de radio y en sus canales de TV se profieran tantas ofensas como se profieren contra homosexuales, inmigrantes, increyentes, «laicistas» y políticos de izquierda; si declarara que a oídos cristianos en sintonía con el Evangelio de Jesús debiera resultar más hiriente escuchar «me c. en la p.» que «me c. en Dios»; si enseñara que Dios no es un Señor soberano que se ofenda o deje de ofenderse, sino el Aliento que enaltece la vida.

La Iglesia católica, como toda religión, será mejor solo en la medida en que contribuya a que la vida sea mejor para todos. Así sea.

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