«Medellín nos invita a una comprensión de Latinoamérica»



  • «Medellín nos invita a una comprensión de Latinoamérica»


Show all0 10 septiembre, 201834 0 0  “De Medellín a Francisco” fue el título del seminario internacional organizado por el Departamento Académico de Teología y el Centro de Asesoría Pastoral Universitaria. Evento realizado el 6 y 7 de septiembre, en el Auditorio de Ciencias Sociales de la PUCP. El último día contó con la participación de Rosa Alayza, politóloga y profesora de la universidad, Rafael Luciani, teólogo y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello y el padre Gustavo Gutiérrez O.P., testigo de Medellín. Rosa Alayza, dividió su exposición en tres partes: el discernimiento de Medellín, las dimensiones del cambio y la necesidad de hacer el nexo entre el mensaje del papa Francisco y Medellín. En la primera parte, Alayza señaló que “Medellín encarna muchos procesos vitales nuevos que implican dimensiones personales y grupales”. Y para ello, era importante un discernimiento histórico desde la opción preferencia por el pobre. Luego expuso sobre el cambio que significó Medellín para la iglesia latinoamericana, el cual no estuvo exento de tensiones. Su último punto, hizo referencia al llamado que nos hace el papa Francisco a través del sínodo Panamazónico, para reflexionar la Amazonía como un espacio paradigmático de la crisis social y ambiental. “Nos llama no sólo a ver la conexión entre los efectos del extractivismo en ese espacio, sino de mirar en esa cultura modos de vida que debemos aprender”. La segunda ponencia estuvo a cargo de Rafael Luciani, quien abordó el tema de la eclesiología del papa Francisco. Precisó que Medellín nos puede ayudar en el proceso que hoy se nos invita de la sinodalidad, porque en Medellín se dio una ampliación de la colegialidad y ello se concretó en una práctica de la sinodalidad.  “La recepción de Medellín supuso un cambio de una Iglesia reflejo a una iglesia puente”. Finalizó señalando que una iglesia  que vive la sinodalidad debe estar centrada en el servicio del otro, “hoy más que nunca necesitamos ponernos de lado de las víctimas y no simplemente justificar estructuras”. Como cierre de las presentaciones, el padre Gustavo Gutiérrez,  testigo y partícipe de Medellín, expuso sobre los puntos más importantes que plantea esta Conferencia. La cuestión de una sola historia, que en el fondo significa la valoración de lo humano. En un segundo momento se refirió a  los signos de tiempos, “ello implica tener un permanente diálogo con la historia”, y una manera de hacerlo es desde una cuestión metodológica (Ver, Juzgar y Actuar). Como tercer punto, se refirió a la pobreza, que en ella misma nunca es buena, “la pobreza como carencia de los bienes es en cuanto tal un mal. Los profetas la denuncian como contraria a la voluntad de Dios”. Precisó los tres sentidos de esta pobreza (real, espiritual y de compromiso). En su cuarto punto, se refirió al peso de una Iglesia colonial e hizo la pregunta de cuanto de ello aún permanece en nuestras comunidades. Finalmente, señaló que el martirio fue algo que se dio desde el inicio de esta experiencia de una iglesia pobre en diversos países de Latinoamérica, y debemos recordar el testimonio valiente de los que han vivido con radicalidad el evangelio. Hizo como planteamiento final, que si queremos ser fieles a Medellín, “tenemos que dialogar con nuestro mundo. Medellín nos invita a una comprensión de Latinoamérica y el mensaje de Jesús en medio de esta realidad”. La clausura del evento se dio en el auditorio Juan Pablo II cerca de la CAPU, y contó con la presencia del cardenal Pedro Barreto, y el cierre festivo a cargo del grupo Siembra. http://bcasas.org.pe/medellin-nos-invita-a-una-comprension-de-latinoamerica/

LO DEJASTE CRECER ¿Y AHORA TE SORPRENDES, ALEMANIA? Helena Urán Bidegain.


10 de septiembre de 2018 Alemania tuvo que llegar al punto en que, para vergüenza del país, uno de sus jugadores del equipo nacional de fútbol renunciara recientemente, para que medios de comunicación, políticos y la opinión pública escuchara las quejas sobre racismo y discriminación cotidianas que se viven en el país. Se ignoró durante años el llamado de muchos; y hoy la extrema derecha con sus discursos de odio (Ausländer rauß y Wir sind das Volk : Fuera extranjeros y nosotros somos el pueblo), en sintonía con el resto en Europa, está en alza en todo el país, con manifestaciones más extremas como las recientes en Chemnitz, donde periodistas, judíos, personas que piensan diferente y alemanes y extranjeros no blancos fueron objeto de ataque. Una cacería de brujas, lo denominó la canciller, Angela Merkel. Lo que de todo esto aún no entiendo es que muchos se sorprendan. Tampoco en este país lo que esta pasando es la causa, sino un síntoma. … Aquí el racismo nunca ha dejado de existir Condenar el problema es importante, hacer que desaparezca, el reto … https://www.elespectador.com/opinion/lo-dejaste-crecer-y-ahora-te-sorprendes-alemania-columna-811313

Ecuador recuerda a Mons. Proaño, pionero de la pastoral indígena


El pasado 25 de agosto se concluyó en la Universidad Andina Simón Bolívar de Quito, capital de Ecuador, el congreso dedicado al 30° aniversario de la muerte de Monseñor Leónidas Proaño, Obispo de Riobamba, pionero de la pastoral indígena Lisa Zengarini – Ciudad del Vaticano Participaron en este evento más de un centenar de delegados indígenas procedentes de Ecuador, Argentina, Bolivia, República Dominicana, México, Brasil, Colombia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos de América. Entre los que asistieron se encontraba también Monseñor Eugenio Arellano, Vicario apostólico de Esmeraldas y Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. “No podemos creer en la Iglesia si no da testimonio de sencillez y pobreza, tal como vivió Monseñor Proaño” – dijo Monseñor Arellano – y exhortó a la Iglesia a “ser una Iglesia pobre entre los pobres y a promover un relanzamiento de las comunidades eclesiales de base”.

Su enseñanza: ser pobre y hacerse pobre

Por su parte Nidia Arrobo Rodas, representante de la fundación “Pueblo Indio” y amiga del Obispo de Riobamba, trazó un perfil espiritual de Monseñor Proaño, articulado en seis puntos, en los que destacó: la fidelidad a sus orígenes; el hecho de enseñar aprendiendo; el saber escuchar, su respeto por el otro; su atención hacia a la actualidad y la devolución de la dignidad. “Creo que una importante aportación al proceso de enseñanza y aprendizaje de la obra de Monseñor  Proaño – dijo la relatora – es el principio del ser pobre y hacerse pobre”. Sí, porque esta importante figura siempre era fiel a sus propios orígenes, que recordaba continuamente, y que le permitía ser aceptado por los pobres y los indígenas. De ahí su afirmación: “Este Obispo fue un gran maestro y, a su vez, un alumno excelente, puesto que enseñaba aprendiendo. No demostraba lo que sabía, y cuando le decían que era el maestro, repetía las palabras de Jesús: ‘Yo no soy el maestro, sólo Dios es el Maestro’”. También recordó que para Monseñor Proaño era importante mantener esta relación de igualdad con los indígenas, estando atento a no crear distancias entre quien sabía y quien no, sino manteniendo relaciones sin barreras.

El Obispo que dio dignidad a los pueblos nativos

En efecto, Monseñor Proaño fue sobre todo el Obispo que dio dignidad a los pueblos nativos: “En aquella época – afirmó Nidia Arrobo Rodas – los indígenas eran considerados como objetos, como animales de carga que eran incluidos en el precio de las granjas junto a los animales y los muebles. En este contexto feudal del Ecuador, especialmente en el Chimborazo, donde había situaciones de esclavitud, Monseñor Proaño comenzó un trabajo significativo y, al mismo tiempo, fatigoso y lento para rescatar la dignidad de los indígenas, a fin de que se sintieran personas, capaces de conocer y reconocer sus derechos, tanto individuales como colectivos”. En una palabra este pastor se preocupó por “vivir el Evangelio de la parte de los indígenas”. Un trabajo que prosigue gracias a organizaciones como la Confederación de las nacionalidades indígenas de Ecuador y la pastoral india de América Latina. De modo que su trabajo es sumamente actual y resonó también hace cincuenta años en la Conferencia del Episcopado Latinoamericano de Medellín”, tal como lo subrayó Cristiano Morsolin, experto de derechos humanos en América Latina.Escuche el informe https://www.vaticannews.va/es/mundo/news/2018-08/ecuador-congreso-en-recuerdo-de-monsenor-proano-pionero-de-la-pa.html

30 aniversario de la muerte de Monseñor Leonidas Proaño, la siembra de un profeta


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Este 31 de agosto se cumplen treinta años de la desaparición física del Monseñor Leonidas Proaño, también conocido como el Obispo de los Pobres. Este sacerdote emblemático nació el 29 de enero de 1910 en San Antonio de Ibarra, sin embargo, su trabajo incansable por la justicia social con las comunidades indígenas y campesinas se concretó mayormente en las provincias de Chimborazo y Bolívar en Ecuador. Taita Proaño, como le decían, se caracterizó por desvincularse de las formas tradicionales de ejercer el sacerdocio, en su lugar prefirió adentrarse en las comunidades y vivir con los y las indígenas, compartiendo sus sueños y preocupaciones, entre ellas la tenencia de la tierra y la explotación laboral en las haciendas de la que eran víctimas. Fue un apasionado de la teología de la liberación y provocó a las comunidades actuar por sí mismas para cambiar su realidad. En 1985 el Papa Juan Pablo II por petición de los indígenas lo designa “Obispo de Indios”. Taita Proaño estuvo en la cárcel por defender la causa indígena y fundó las Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador –ERPE- encaminadas a educar y evangelizar a los pueblos indígenas. Falleció en Quito el 31 de agosto de 1988, sus restos reposan en Pukahuaico, San Antonio de Ibarra. La Fundación Pueblo Indio, realizó un Simposio Internacional para conmemorar su siembra, al mismo tiempo que se celebran los 50 años de la Conferencia Episcopal Latinoamericana en Medellín, evento significativo para la teología de la liberación del continente, práctica que procura defender con una opción preferencial de los sectores empobrecidos la justicia y equidad social. Contamos con testimonios del legado de Monseñor Leonidas Proaño Silvia García, refugiada guatemalteca en México Las condiciones de los pueblos indios siguen igual y las luchas tienen que seguir para hacer eco de su ejemplo, el evangelio de Proaño fue y es una esperanza y el reto de los jóvenes es estudiarlo, comprenderlo y practicar sus postulados. El mayor desafío de los pueblos indígenas en el contexto actual, es la erradicación de las minerías y consorcios petroleros que socavan los recursos naturales. Padre Eleazar de México, presidente del Centro Nacional de Ayuda a las Misiones Indígenas A.C CENAMI Leonidas Proaño fue un gran defensor de la causa indígena; su visión y sus ideas a favor de los necesitados es una herencia que se quedó entre la gente, en las iglesias y fue un impulsor a las luchas por la justicia social.  Celebramos su presencia activa en este continente, su legado es como la semilla que germina y se manifiesta en la lucha de los pueblos; las olas neoliberales amenazan gravemente a los pueblos indígenas, doblegan a los gobiernos en busca de recursos naturales, en este contexto el evangelio se presenta como una esperanza de vida mejor. Victor Bascope, quechua boliviano, campesino. Leonidas Proaño fue uno de los impulsores de la recuperación de los valores y fundamentos para el Sumak Kawsay.  El buen vivir no es la abundancia económica y material, sino, es la forma de vida integra y espiritual de forma equilibrada con las deidades, con la tierra y los valores. Hoy en día, frente a los procesos neoliberales la alternativa es recuperar los valores de la armonía en relación a la Pacha (Mundo). El modo de producción extractivista es una contradicción a los valores de Sumak Kaway porque mata a la naturaleza.    Entrevistas: María Cianci Bastidas / ALER Nota: Moisés Pallo https://www.aler.org/node/4336

Crisis del clero como oportunidad


Pedro Pierre
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Los recientes escándalos en la Iglesia latinoamericana nos plantean una revisión de la comprensión del clero y de su identidad. La renuncia presentada al papa de los obispos chilenos hace unos meses, las revelaciones escalofriantes, hace unos años, en torno al padre Maciel en México, fundador del instituto sacerdotal ‘Soldados de Cristo’, y la brecha cada vez mayor entre el clero y los laicos nos exigen pensar en una nueva estructuración del Pueblo de Dios en nuestra Iglesia católica.
  1. Signos de los tiempos’
Varias situaciones cuestionan la actual estructura eclesial.
  1. La renuncia de los obispos chilenos. Los escándalos de pedofilia de sacerdotes y el consiguiente ocultamiento por parte de los obispos saltó a la vista con la visita del papa Francisco en Chile. La magnitud de estas situaciones en varios lugares del planeta revelan que son, en gran parte, consecuencias de los nombramientos de obispos totalmente sumisos al Vaticano y obedientes a sus orientaciones: resolver los problemas limitándolos al ámbito del silencio local.
  1. El celibato sacerdotal. Desde el Concilio Vaticano II (1962-65), se insiste en la necesidad de revisar la obligación del celibato sacerdotal, sin que se haya podido ni siquiera plantearse el problema en el interior de la institución. Sólo se logró afirmar que ‘no era un dogma’…
  1. El diaconado reservado a varones. Frente a la drástica diminución del clero, se multiplicó la ordenación de diáconos para varones casados. La realidad hace ver que suplen las tareas sacerdotales sin resolver los problemas. No se concibe la organización eclesial desde la noción de Pueblo de Dios, sistemáticamente negada desde el sínodo en Roma de 1985, sino solamente desde la jerarquía.
  1. La marginación de las mujeres. Desde siglos, la estructura eclesial margina a las mujeres. Esta les impide, por una parte, participar en la toma de decisión, quedándose en responsabilidades de segunda y tercera categoría, y, por otra, les niega la posibilidad de acceder al ministerio sacerdotal porque se ha vuelto un poder sagrado y patriarcal en oposición a las opciones de Jesús y de las primeras comunidades cristianas.
Conclusión. Nos encontramos con la actual estructura clerical en un callejón sin salida, a todos los niveles: sacerdotes, obispos y papado, a pesar de las nuevas propuestas y prácticas que surgen por todas partes.
  1. Reflexiones teológicas y bíblicas
Desde varios decenios aparecen por todos los continentes escritos y prácticas que nos hacen pensar no sólo en la posibilidad sino en la necesidad de otra manera de ser Iglesia más fiel al proyecto de Jesús y al modelo primitivo.
  1. La ruptura constantiniana
En tiempos de los emperadores romanos de siglo 3° Constantino y Teodosio, el cristianismo cambió su estructura y su identidad sacerdotal, al pasar a ser la religión oficial del imperio.
  • Aparece cada vez más claro que Jesús no vino a fundar ninguna Iglesia ni una nueva religión, sino inaugurar el movimiento por el Reino, o sea, una fraternidad universal en nombre de Dios.
  • Jesús fue laico y no sacerdote. Por esta razón la dimensión sacerdotal en el Nuevo Testamento sólo se toma en su sentido colectivo y no individual: “Ustedes son un pueblo sacerdotal”. “El bautismo está anterior y superior a la ordenación”, dijo el papa Francisco.
  • Se entiende cada vez más claro que la invitación de Jesús a ‘hacer memoria’ de la última cena se aplica a la comunidad de los discípulos y no es una ordenación sacerdotal de los ‘11’ apóstoles.
Puede ser que la transformación del movimiento de Jesús por el Reino en Iglesia y religión oficial del imperio romano fuera la única solución que encontraron los obispos de esa época; la realidad es que se regresó a prácticas del Antiguo Testamento: la Iglesia volvió a ser “el Templo” y el clero sacerdocio judío, dos realidades totalmente ajenas al ejemplo y la práctica de Jesús. Allí se selló la alianza contradictoria con los que habían hecho condenar a Jesús a muerte: el templo y sus sacerdotes.
  1. Consecuencias negativas de la ruptura constantiniana
  • La separación ‘clero-laico’. Los discípulos de Jesús dejaron de ser ‘pequeñas comunidades de hermanos/as iguales’ para transformarse en una masa de bautizados, porque así lo decidieron los emperadores. Unos tenían que mandar y otros obedecer.
  • La oposición ‘profano-sagrado’. El sacerdote pasó a ser el ‘hombre de lo sagrado’, el ‘puente con la divinidad’, la ‘persona separada’ del resto de los bautizados. Se olvidó que Jesús había revelado por su encarnación la unión del profano con lo sagrado, cuyo signo había sido la rotura, al momento de su muerte, de la cortina del templo, signo de separación. A Dios lo encuentra directamente toda persona que lo adora “en espíritu y verdad” y cuando estamos ‘2 o 3 reunidos en nombre’ de Jesús, él está con nosotros.
  • La ‘fracción del pan’ y el compartir de la mesa pasaron a ser el santo sacrificio de la misa, borrando la entrega de Jesús por el Reino en solidaridad con todos los pobres torturados y asesinados por los poderes imperiales y religiosos. Se olvidó que éramos y tenemos que ser, como Pueblo de Dios fraterno e igualitario, una ofrenda agradable a Dios, único culto que tenemos que rendirle individual y colectivamente.
En esta situación de vuelta atrás y de sumisión al poder romano, quien más sufrió marginación entre los laicos fue la mujer. Y el clero elevó la función sacerdotal al nivel de sacramento. Todo esto se asentó en el Derecho canónico, heredero del derecho romano, y el Catecismo católico, heredero de esta organización eclesial piramidal.
  1. Nuevas prácticas eclesiales
Todo lo anterior se está escribiendo y profundizando desde el Concilio y antes de él por todos los continentes. Además se comienza a vivirlo así.
  • Cada vez más mujeres teólogas nos hacen descubrir no sólo nuevas dimensiones de la Biblia y de la teología, sino que nos desvelan más de lo esencial de la fe cristiana, de la identidad eclesial y del seguimiento de Jesús.
  • Las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) son “el primer núcleo eclesial” que nos revelan que es ‘posible, necesaria y urgente’ una nueva manera de ser Iglesia, con mayor fidelidad al Evangelio de Jesús, tal como lo describen los obispos latinoamericanos en el Documento de Aparecida (Brasil, 2007). Estos nos confirman que las CEBs son, en fidelidad al bautismo, un pueblo profético, sacerdotal y real. Para las CEBs, la Eucaristía vuelve a ser la ofrenda de su fraternidad y martirio; el sacerdote que la preside es uno más entre todos, aquel “que ha venido no para ser servido sino para servir”.
  • Muchos otros grupos, como por ejemplo los de la Acción Católica bien anteriores a las CEBs, viven estas mismas realidades, gérmenes del cristianismo que quiso Jesús e iniciaron la primeras comunidades cristianas. Desde 50 años la Teología de la Liberación nos regala sus reflexiones renovadoras y esperanzadoras sobre esta nueva manera de ser la Comunidad del Reino, que necesita nuestro tiempo.
  1. En fidelidad al Reino
El futuro beato papa Pablo VI escribió en su carta encíclica ‘El Anuncio del Evangelio’ en 1975: “El Reino es lo único absoluto; el resto es relativo”. A este ‘único absoluto’ tenemos que volver para el bien de la Iglesia, la conversión del clero, el servicio a la humanidad, la fidelidad a Jesús y la gloria de Dios.
  • La renuncia de los obispos chilenos abre la oportunidad para que los cristianos sean quienes confirmen y elijan a sus obispos.
  • El Sínodo sobre la Amazonía es la oportunidad para la confirmación del sacerdocio bautismal de todos los laicos, donde la presidencia de la eucaristía no sea la exclusividad de varones solteros, sino de hombres y mujeres reconocidos/as como animadores de sus comunidades.
  • ¿Podrá el papa Francisco revisar el número de sacramentos, a la manera las primeras comunidades que tenían como signos fundantes sólo el bautismo y la fracción del pan? Ya nos hace ver que el Evangelio de Jesús sustituye ‘alegremente’ el Derecho canónico y el Catecismo católico, vestigios caducos de los siglos pasados.
  • La opción por los pobres, signo definitivo de Jesús, de sus discípulos ayer y de sus seguidores hoy nos exige poner primero y realizar en nuestras vidas, nuestras comunidades, nuestros compromisos, nuestras iglesias y nuestra sociedad lo que ‘es lo único absoluto’: el Reino según Jesús. No hay tiempo que perder: Comencemos a vivir lo que viene hasta su plenitud; “el resto vendrá por añadidura”.
Toda crisis nos ofrece la oportunidad de crecer y servir mejor. La actual crisis es para la renovación de toda la Iglesia. Es lo que nos pide Jesús; es lo que nos exige la humanidad de hoy para que todos, en la Iglesias, las religiones y el mundo, tengamos “vida y vida en abundancia”. Ecuador, agosto de 2018. https://www.alainet.org/es/articulo/195281

¡Todo se derrumbó! Cardenal Errázuriz habría recibido un duro golpe desde el Vaticano



Hace un tiempo que los rumores se vienen acrecentando sobre la salida del Cardenal Francisco Javier Errázuriz, de 85 años, del consejo de asesores del Papa (C-9). Pese a que está información no ha sido confirmada directamente por el Vaticano, ahora son los medios italianos los que aseguran la noticia.

Según el diario Corriere della Sera, las acusaciones en contra de Errázuriz por encubrir los abusos de Karadima y su edad, serían las causas por las que el Vaticano habría tomado la decisión. Dado lo anterior, el religioso no viajó a Roma para formar parte de la reunión del C-9, donde los demás cardenales preparan una respuesta ante la denuncia del ex nuncio Carlo María Viganò por un presunto “encubrimiento” de abusos de parte del Papa. Consultado por este tema, el cardenal comentó a Cooperativa que su inasistencia se debió a un “problema inesperado que sucedió en Santiago y que debía resolver”. En tanto, el matutino español ‘El Diario.es’, afirmó que Errázuriz dejará de ser parte del C-9 en un futuro cercano, pese a que el cardenal manifestó que no ha recibido ninguna notificación sobre este asunto por parte del Papa Francisco o del Vaticano.
¡Todo se derrumbó! Cardenal Errázuriz habría recibido un duro golpe desde el Vaticano

REP. DEL CONGO: Los católicos congoleños presionan a Kabila para que se someta


La presión ejercida por el Comité Católico de Coordinación influyó en la decisión del presidente de no presentarse a la reelección

Lucie Sarr 
Congo12 de septiembre de 2018
Obispos católicos en Kinshasa, 1 de enero (Foto por Junior D. Kannah / AFP) ¿Los católicos en la República Democrática del Congo forzaron a Joseph Kabila a renunciar a un tercer mandato como presidente? «La decisión del presidente Joseph Kabila de no presentarse a un tercer mandato fue, sin duda, influenciada por la iglesia», dijo el historiador Isidoro Ndaywel. Es miembro del Comité Católico de Coordinación, un grupo que organizó tres importantes marchas de protesta contra Kabila. El 8 de agosto, el gobernante Partido Popular para la Reconstrucción y la Democracia reveló la identidad de su candidato a las elecciones presidenciales del 23 de diciembre. Mientras la gente temía que el presidente Kabila forzaría a través de un tercer mandato, lo que habría sido contrario a la constitución del país, es el ex ministro del Interior Emmanuel Ramazani Shadary quien representará al Partido Popular para la Reconstrucción y la Democracia. Según Ndaywel, «la insistencia de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo en el Acuerdo de San Silvestre y la presión ejercida por el Comité Católico de Coordinación sin duda influyeron en la decisión de Kabila de no presentarse a la reelección en las elecciones presidenciales. El último mandato presidencial de Kabila llegó a su fin hace dos años, pero él ha permanecido en el poder. Para obligarlo a celebrar elecciones transparentes en las que no será un candidato, los católicos se han involucrado en acciones significativas: marchas de protesta, publicidad en los medios, vallas publicitarias y visitas diplomáticas. El 31 de diciembre de 2017 y el 21 de enero y el 25 de febrero, las fotografías de las protestas católicas en la República Democrática del Congo, violentamente reprimidas por las fuerzas armadas del gobierno, se difundieron por todo el mundo. Con cruces y ramas de palma en sus manos, dirigidas por sacerdotes, monjas, seminaristas y sacristanes, los católicos comenzaron sus marchas de protesta después de la misa del domingo. Según las estadísticas oficiales, 17 personas fueron asesinadas por las fuerzas gubernamentales durante estas marchas. El compromiso y las acciones de los católicos laicos fueron inspirados por los obispos de la República Democrática del Congo que, en sus numerosas declaraciones, criticaron el comportamiento del régimen de Kabila y exigieron que se respetara el Acuerdo de San Silvestre. Este acuerdo se firmó el 31 de diciembre de 2016. Al final del último mandato constitucional de Kabila, los movimientos civiles y numerosos partidos políticos organizaron grandes manifestaciones para obligarlo a organizar elecciones presidenciales libres y transparentes. Para llevar la paz al país, que estaba plagado de protestas diarias, se organizó un diálogo nacional bajo los auspicios de la Conferencia Episcopal Católica. Estas reuniones nacionales dieron como resultado un acuerdo sobre cómo poner fin a la crisis: el Acuerdo de St. Sylvester. En noviembre de 2017, en una declaración titulada Debout Congolais (Arise Congolese, que también es el título del himno nacional), los obispos hicieron un llamamiento a todos los católicos para que pongan todas las medidas en su lugar para respetar el Acuerdo de San Silvestre. Después de esta apelación, Deans ‘College en Kinshasa organizó actos de protesta en las parroquias: el sonido de las campanas durante el día y la noche. El colegio fue apoyado por las marchas de protesta organizadas por el Comité Católico de Coordinación y, más tarde, por campañas de carteles exigiendo respeto por la ley constitucional. Las campañas lanzadas desde junio de 2018 fueron una iniciativa del Consejo de Apostolado de los Laicos Católicos del Congo. Surgieron como reacción a una campaña de carteles en la que se pedía a Kabila que se presentara en las próximas elecciones presidenciales. En cuanto al Comité Católico de Coordinación, después de un descanso de varios meses a partir de marchas de protesta, planearon reanudar y aumentar estos a partir del 12 de agosto si Kabila representaba un tercer mandato. Incluso amenazaron «no reconocer a Kabila como el jefe de estado congoleño». Además de estas acciones significativas, la Conferencia Episcopal Católica y el Comité Católico de Coordinación también participaron en interacciones diplomáticas con otros países e instituciones internacionales para obtener apoyo. El 18 de marzo, el Comité Católico de Coordinación estableció una carta al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para solicitar el refuerzo del papel de la ONU en el país con respecto a la organización de las elecciones. Los obispos, por su parte, realizaron visitas diplomáticas con sus contrapartes europeas, así como con la ONU. Nikki Haley, la embajadora de los Estados Unidos en la ONU, a menudo ha expresado su apoyo a la Conferencia Nacional de Obispos del Congo. Ella se aseguró de que las elecciones presidenciales se llevaran a cabo el 23 de diciembre, a pesar de que la comisión electoral planeaba posponerlo hasta la segunda mitad de 2019. «No vamos a apoyar una línea de tiempo que no demuestre claramente que las elecciones se celebrarán en 2018», declaró el 27 de octubre de 2017, después de una reunión con los obispos congoleños. Sin embargo, a pesar de la ausencia de Kabila en la lista de candidatos presidenciales, la Iglesia Católica ahora está expresando otras preocupaciones, relacionadas con la confiabilidad y credibilidad de las próximas elecciones. En una carta dirigida al Consejo de Seguridad de la ONU, fechada el 27 de agosto, la Conferencia Episcopal Nacional del Congo expresó su preocupación por las insuficiencias en el proceso electoral. Entre estos: la decisión de la comisión electoral de no autorizar la candidatura de ciertos miembros de los partidos de la oposición; la inclusión en el censo electoral de 6.7 millones de votantes sin huellas dactilares registradas; y la controversia sobre la confiabilidad de los dispositivos electrónicos de votación.
https://international.la-croix.com/news/congolese-catholics-pressure-kabila-into-submission/8391?utm_source=Newsletter&utm_medium=e-mail&ut

En Medellín asumimos el Grito de los pobres, Grito por la vida



Encuentro 50 años de Medellin (Abilio Peña) COLOMBIA- Entre el 28 de agosto y el 1 de septiembre de 2018 en Medellín, en el Centro de Formación Pastoral Santa Laura Montoya, 229 mujeres, hombres, jóvenes, niñas, niños, indígenas, afrodescendientes, provenientes de 19 países de 4 continentes, se reunieron para conmemorar los 50 años de la 2ª Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, bajo el lema “Grito de los Pobres, Grito por la vida, Luces y sombras a 50 años de Medellín”. De esta manera relanzaron la opción por las personas empobrecidas bajo el modelo socioeconómico de exclusión que prevalece en el continente, como signo predominante de estos tiempos. Siguiendo el método Ver, Juzgar y Actuar, animados y animadas por la celebración de la vida, desde nuestra fe y con colores, cantos y ritmos del arte creados en medio de las luchas de nuestros pueblos, durante los 5 días de nuestro Encuentro recordamos, reafirmamos y recreamos las intuiciones fundamentales de Medellín 68, en los nuevos contextos y desde las subjetividades actuales, dice el comunicado final. VIMOS, comienza el documento:
Las agresiones que no cesan a la madre tierra provocada por empresas multinacionales amparadas por los estados, a través de mineras, hidroeléctricas, petroleras, agroindustria y las madereras, y vimos la oportunidad que se abre desde la encíclica Laudato Si Sobre la Casa Común del papa Francisco y los pronunciamientos del Consejo Mundial de Iglesias, nos animan a trabajar mancomunadamente para cambiar ésta realidad.
Si bien de Medellín 68 a hoy las mujeres han ganado espacios significativos en la vida eclesial, persisten la injusticia y la violencia de género, la inequidad y la marginación en la toma de decisiones, en particular en el mundo católico, a pesar de la decisión del Papa Francisco de constituir una comisión especial para estatuir el diaconado de la mujer en la iglesia.

La última declaración final se puede bajar en PDF aquíDECLARACIÓN FINAL MEDELLÍN + 50-vf10.09.2018
En Medellín asumimos el Grito de los pobres, Grito por la vida

Presidentes de Conferencias episcopales al Vaticano para tratar abusos a menores


© AFP | El papa Francisco saluda a los fieles en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 12 de septiembre de 2018
CIUDAD DEL VATICANO (AFP) –  El papa Francisco convocó para febrero de 2019 a una reunión en el Vaticano de todos los presidentes de Conferencias episcopales para tratar el tema de «la protección de los menores», anunció este miércoles la Santa Sede. Según un comunicado del «C9» -Consejo de cardenales que ayuda al Papa Francisco en la reforma del Vaticano- esta reunión tendrá lugar entre el 21 y 24 de febrero de 2019. Una portavoz de la Santa Sede, que presentó este miércoles los resultados de una reunión durante tres días del «C9», no señaló ningún cambio inmediato en la integración de este Consejo. El lunes, en una declaración inhabitual, el «C9» mencionó una reflexión sobre la estructura y composición del Consejo creado por Francisco poco después de su elección, en 2013, señalando «la edad avanzada de algunos de sus miembros». Pero todas las miradas se centran en el chileno Francisco Javier Errazuriz, de 85 años, acusado de haber hecho oídos sordos ante las víctimas de la pedofilia por parte de sacerdotes en su país, y en el australiano George Pell, de 77, quien enfrenta cargos judiciales por agresiones sexuales contra niños en el pasado en su país. Recientemente, el papa aceptó la renuncia de monseñor Juan José Pineda, obispo auxiliar de Tegucigalpa, capital de Honduras, cuyo nombre aparece implicado en diversos asuntos de índole sexual. Monseñor Pineda era considerado la mano derecha del cardenal hondureño Óscar Maradiaga, quien está al frente del «C9». Todos los miembros actuales del Consejo tienen «agendada» la fecha de la próxima reunión, prevista para el 10 y 12 de diciembre, dijo la portavoz del Vaticano. Ésta tampoco dio detalles sobre la fecha en que el Vaticano podría brindar «aclaraciones» sobre los ataques virulentos contra el papa publicados en agosto por un exembajador de la Santa Sede, Carlo Maria Vigano. En una carta, seguida de entrevistas publicadas en medios católicos conservadores, el prelado acusa al papa de haber encubierto durante cinco años al cardenal estadounidense Theodore McCarrick, quien es sospechoso de abusos sexuales contra seminaristas y sacerdotes. © 2018 AFP https://www.france24.com/es/20180912-presidentes-de-conferencias-episcopales-al-vaticano-para-tratar-abusos-menores

La Iglesia Católica está perdiendo sus seguidores más fervientes



I fear what will happen if conservative factions in Rome succeed in ousting Pope Francis.
Si la Iglesia Católica sobrevive a su último escándalo —el encubrimiento de 300 sacerdotes depredadores en seis diócesis de Pensilvania— será a causa de las poblaciones mestizas e indígenas de los Estados Unidos y América Central y del Sur. Las comunidades indígenas están en el corazón de la Iglesia Católica; en los Estados Unidos, representan un tercio de los aproximadamente 70 millones de católicos. Para estas comunidades en América, el catolicismo es más que solo una religión. Es una cultura y una forma de vida que respeta la teología de la liberación y el activismo. Muchos de mis recuerdos más felices desde la infancia se llevan a cabo en iglesias. Crecí en las tradiciones espirituales del suroeste de los Estados Unidos; mi abuela asistía a misa con sus compañeros del Laguna Pueblo, de Nuevo México, en la iglesia Misión San José de Laguna. Ella lavaba ropa ajena para ganarse la vida y, en una época anterior a la asistencia por parte del gobierno, se quedó sin comer cuando no había suficiente para alimentar a sus 10 hijos. Cuando era niña, me gustaba el frío interior de las gruesas paredes blancas de la iglesia, las puertas de madera talladas con esmero, la piel de animal adornando el altar y el techo del santuario pintado con símbolos de Laguna. Para mí, el incienso significaba cedro y salvia, y la «comunión de los santos» se refería a mis antepasados. Antes de la misa de medianoche en Nochebuena, recuerdo se llevaba a cabo una Danza del Águila fuera de la Misión. Dormía yo sobre el pecho de mi tía y podía oler el aceite de sándalo. Aprendí a amar los rituales, mi tierra ancestral y mi familia, que se sentía profundamente interconectada. Luego, crecí y aprendí la historia de la Iglesia: que las Misiones en las que adoramos fueron construidas sobre las espaldas de los esclavos indios americanos. Que los sacerdotes conservadores habían predicado durante mucho tiempo la condenación por cosas como el aborto y el control de la natalidad. Por primera vez en mi vida, me sentí en conflicto sobre el catolicismo de mi familia. Durante mi infancia en la década de 1980, la Madre Teresa de Calcuta visitó Gallup, Nuevo México. Hasta el día de hoy, las Misioneras de la Caridad ofrecen ayuda a los oprimidos de Gallup, sirviendo a la población nativa con un refugio y un comedor de beneficencia. Al igual que la hermana Katherine Drexel, una adinerada heredera de Pensilvania que fue canonizada en 2000, estas monjas se han centrado durante mucho tiempo en las injusticias raciales en Estados Unidos, y su vocación es común entre las mujeres de la Iglesia.
Si mi elección y conflicto interno reflejan los de otros nativos y latinos, puede ser demasiado tarde para que la iglesia mantenga involucradas a las generaciones más jóvenes y liberales.

Personas como las hermanas de Gallup me mantuvieron (y estoy seguro de que muchos otros) en la Iglesia, incluso después de que comencé a sentirme en conflicto. Hoy, ofrecen una visión alternativa de lo que podría ser la Iglesia Católica. Y siguen una larga tradición de luminarias históricas como el arzobispo Óscar Romero, Angela de Foligno y Bartolomé de las Casas, que estaban dispuestos a dar sus vidas y riquezas para ayudar a los pobres y oprimidos. Sacerdotes con un celo similar por la vida apostólica inspiraron a mis bisabuelos a ir más allá de la pérdida de sus tierras ancestrales y sus formas de vida tradicionales. Los atrajeron a adaptarse y confiar en los occidentales. Los inspiraron a encontrar la gracia de perdonar. Las generaciones más jóvenes también querían perdonar. Queríamos seguir el catolicismo nativo de nuestros abuelos. Al igual que muchos miembros liberales de mi generación, una vez me aferré a las promesas del Vaticano II, una asamblea de tres años de funcionarios católicos que actualizó el papel de la Iglesia en un mundo cambiante. Quería asistir a bodas y funerales familiares con una conciencia clara e ir a la misa con mis padres cuando visitaba la casa. Me dije que era mi trabajo quedarme con la Iglesia y cambiar lo que no me gustaba desde dentro. Recé para que las mujeres pudieran unirse al sacerdocio. Venir de una sociedad matrilineal hizo que me fuera fácil imaginar a las mujeres en el poder. Y con el Papa Francisco, gané esperanza. Viene de América Latina, y conoce bien la historia de la teología de la liberación. Él permite que se pronuncie la misa en lenguas indígenas y fue el primer líder de la iglesia en pedir disculpas a los nativos por los errores históricos. Él suavizó la postura de la Iglesia sobre las personas LGBT+ o de «dos espíritus» (dado que los indígenas a menudo se refieren así los miembros de la comunidad LGBTQ). Antes de convertirse en Papa, vivió en un apartamento en lugar de la opulenta residencia de un cardenal y se negó a viajar en limusinas, prefiriendo el transporte público. Incluso su nombre me atraía, ya que el San Francisco de Umbría hablaba por la tierra y se decía que domesticaba a los lobos. Sin embargo, dejé de ir a la misa no mucho después de que nuestra familia se mudó al Medio Oeste para trabajar. Inicialmente asistimos a Holy Holy Church en Ballwin, Missouri, a pesar de que la cultura allí se sentía diferente. Pero cuando el sacerdote más carismático fue arrestado por abusar sexualmente de menores según se informa, nuestros domingos rápidamente se vinieron abajo. El sacerdote arrestado, el joven y moderno padre Vatterot, enseñó en comunidades católicas de América Central antes de llegar a Missouri. Tuve que preguntarle a mis hijos si alguna vez los había acosado. No puedo describir mi alivio cuando me dijeron que no. Otro sacerdote sexualmente abusivo surgió en nuestras vidas un par de años después, esta vez en la ciudad natal italiana del padre de mis hijos, donde cada uno había ido a la escuela por un semestre en quinto grado. El padre Pierangelo había ido a cenar a la casa de mis suegros en numerosas ocasiones. Le gustaba hacer trucos de magia para los niños. Me reprendí a mí misma por no poder reconocerlo como un depredador infantil. Por mucho tiempo había dejado de asistir a la iglesia con regularidad, pero a veces consideraba ir a la confesión. Después de enterarme de los crímenes del padre Pierangelo, supe que nunca volvería a pertenecer formalmente a la Iglesia Católica. Si mi elección y conflicto interno reflejan los de otros nativos y latinos, puede ser demasiado tarde para que la iglesia mantenga involucradas a las generaciones más jóvenes y liberales. Los fieles católicos en el suroeste de los Estados Unidos y América Latina comenzaron a abandonar la Iglesia en número a principios del siglo XXI. Incluso con el reciente apoyo del Papa Francisco a la inmigración, los derechos LGBTQ+ y el Acuerdo de París sobre el cambio climático, los milenials se horrorizan por los errores que la Iglesia ha perpetuado durante siglos, más recientemente, los escándalos sexuales que revelan su continua negativa a proteger a los niños. Este caso en Pennsylvania involucra a seis de las 145 diócesis en todo el país. Es inimaginable que todos menos dos de los presuntos depredadores puedan quedar impunes debido a la prescripción. También es inimaginable que la Iglesia Católica haya mostrado más simpatía por su destino que por el destino de sus víctimas. La Biblia dice que es mejor para un individuo que lastima a los niños amarrarse una gran piedra de molino al cuello y saltar al agua, pero los mismos hombres que predican la santidad de la inocencia les hacen daño a nuestros pequeños con impunidad. Hoy, les digo a mis hijos que se acerquen al Creador sin un intermediario. Nací sola y moriré sola. Nadie puede respirar el espíritu de la vida en mi cuerpo excepto yo. Sin embargo, esto no significa que no extrañe a la Iglesia. Todavía camino hacia la catedral cerca de mi casa en St. Louis para leer la placa con las Bienaventuranzas. Bienaventurados los mansos, promete, porque ellos heredarán la tierra. Me estremezco al imaginar lo que le sucederá a la Iglesia Católica que yo y muchos otros pueblos mestizos e indígenas amamos alguna vez si las facciones conservadoras en Roma logran derrocar al Papa Francisco y deshacer el progreso que se ha logrado. Es difícil admirar a cualquier líder católico que no proteja a los inocentes o que vea a Jesús como un refugiado de piel oscura nacido en un pesebre. La única esperanza de la Iglesia es ir más allá de los comités de verdad y reconciliación, las misas especiales y la charla. Se debe tomar acción radical. A las mujeres se les debe permitir puestos de liderazgo. Los sacerdotes que desean casarse y tener familias deben poder hacerlo. Las personas con «dos espíritus» deben ser aceptadas como miembros plenos de la comunidad. Y lo más importante, los sacerdotes que cometen crímenes deben ser denunciados de inmediato. Deborah Taffa es miembro inscrito de la Nación India Yuma y descendiente de Laguna Pueblo en Nuevo México. Es profesora de CNF en la Universidad Webster en St. Louis y escribirá la tercera temporada de la serie de PBS «America From the Ground Up». Es miembro del Public Space y receptora del Premio Ellen Meloy Desert Writer, su trabajo apareció en Salon, The Rumpus. y otros lugares The church’s only hope is to move beyond the truth and reconciliation committees, the special masses and the talk. Radical action must be taken. Women must be allowed positions of leadership in the church. Priests who wish to marry and have families must be allowed to do so. «Two-spirit» people must be accepted as full members of the community. And most importantly, priests who commit crimes must be reported to the police immediately. Deborah Taffa is an enrolled member of the Yuma Indian Nation and a descendant of Laguna Pueblo in New Mexico. She teaches CNF at Webster University in St. Louis and will be writing season three of the PBS series «America From the Ground Up.» A Public Space fellow and an Ellen Meloy Desert Writer’s Award recipient, her work has appeared in Salon, The Rumpus and other places. Necesitas ayuda? Visita  la línea directa de Asalto Sexual Nacional en línea  o  sitio web del Centro Nacional de Recursos sobre Violencia Sexual . https://www.huffingtonpost.com.mx/deborah-taffa/la-iglesia-catolica-esta-perdiendo-a-sus-mas-fervientes-seguidores_a_23525103/

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