Parte I: Antonio Gonzales, el sacerdote que dejó un reguero de víctimas embarazadas



Betty Swinners Ramírez tardó más de dos décadas en reconocerse como víctima de abusos sexuales. Denunció su caso en 2006. Cuando comenzó todo, en los años 80, Betty vivía con su madre en las calles de un barrio marginal de Houston, Texas. Acudieron a la parroquia de la Inmaculada Concepción en busca de ayuda. El párroco era Antonio Gonzales. 

“Las dos fuimos a pedir comida, y él inmediatamente nos preparó algo de comer. Entonces empezó una amistad con mi mamá y él era muy amable conmigo”, relata a NOTICIAS TELEMUNDO INVESTIGA. 

Según el testimonio de Betty, Gonzales les consiguió una casa abandonada cerca de la iglesia. Ofrecía dinero a su madre para que saliera a comprar lo que necesitara.

“Así él podía estar a solas conmigo y empezaba a molestarme, a tocarme. Me decía que nunca había visto a una niña que se pareciera a la Virgen María, que él era virgen también y que representaba a Cristo en la tierra”. 

“Me decía: ´Tu mamá no te quiere. Yo te quiero´. Al principio no era agresivo. Hasta que me vio hablando con un muchacho y me dijo que tenía que demostrarle que yo era virgen”.

Y el galanteo se convirtió en carne mortal para él y en penitencia para ella. “Teníamos relaciones en el cuarto detrás del altar, en el confesionario. Se enfadaba, me violaba y luego se arrepentía, le daba coraje, no sé” 

Cuando Betty quedó embarazada dos años después, él dijo que debía viajar a Roma para decirle al Papa que dejaría la Iglesia. Pero la hija de Betty nació y él no volvió. Cuando fue a preguntar en la iglesia, le decían que había muerto. 

Según los documentos judiciales en poder de NOTICIAS TELEMUNDO INVESTIGA, desde que lo ordenaron sacerdote en 1957 hasta que conoció a Betty 25 años más tarde, Antonio Gonzales pasó por 9 parroquias en las que abusó de varias menores. La documentación de denuncias es abundante e indica que sus superiores sabían de su comportamiento y lo encubrían trasladándolo de parroquia cuando llegaba una nueva queja.

En 1963, la orden de los Oblatos a la que pertenecía Gonzales le envió un aviso canónico antes de trasladarle una vez más:

“Debido a las múltiples acusaciones que varias personas de la parroquia de la Inmaculada Concepción de Houston han hecho contra usted, y debido a muchos incidentes sospechosos con los que se le vincula en Brownsville y en Austin relacionados con mujeres y niñas, por la presente le envío un aviso canónico para que desista de tales actividades y evitar así el escándalo”.

En 1972 las denuncias se repitieron en Holden, Lousiana. Un grupo de parroquianos se quejó a los Oblatos porque Gonzales “no se refrenaba en el acercamiento al sexo opuesto”. La respuesta de los superiores fue enviar al párroco a un “retiro” con los Padres Paracletos en Nuevo México.

Se desconoce cuánto tiempo estuvo allí, pero seis años más tarde la documentación muestra que fue párroco de St. Patrick en Sabinal, Texas. Un oficial de policía de la localidad, Pete Pruneda, escribió a los Oblates en 1978 alarmado por el comportamiento del sacerdote:

«Es mi firme convicción que el padre Gonzales ¡necesita ayuda professional! Por favor, tengan esto en su consideración”

Los avisos sobre sus prácticas llegan hasta la época en que conoció a Betty y más allá, mientras los Oblatos seguían moviéndole de parroquia en parroquia, en Texas y en Canadá. El documento más reciente del que hay constancia está fechado en 2003 y es una carta que Antonio Gonzales dirigía a una mujer:

“Tenía que probarme a mi mismo que era un hombre de verdad. Sería difícil contar el número de mujeres con las que he estado”

Según su propio testimonio, Gonzales había estado con muchas mujeres y algunas de ellas eran chicas menores de edad. Cuando finalmente fue apartado de la Iglesia, ya había tenido varios hijos. Uno de ellos es Benita, la hija que tuvo Betty. 

Después de 17 años intentando localizar a Antonio Gonzales, a quien creía muerto, le encontró en una casa de reposo, habló con él y le dijo que tenía una hija. Llegó el momento de conocer a Benita.

“Me sentí confundida todavía no podía comprender por qué se fue. Le dio mucho gusto mirar a mi hija y dijo: Ay, dios mío, te pareces a mi”

A Benita le preocupaba que Betty la odiara por ese parecido. Ella misma tenía sentimientos contradictorios sobre su padre: “Por muchos años le odié por lo que hizo mi mamá. Ella era una persona inocente”, explica en conversación con NOTICIAS TELEMUNDO INVESTIGA. 

Benita llegó a conocer a varios de sus hermanos, hijos de la mujer con la que finalmente Antonio Gonzales se casó después de ser laicizado. Esa mujer, cuenta Betty, relataba el mismo modus operandi: que Gonzales la sedujo siendo menor, que le decía que se parecía a la Virgen María. Betty se veía reflejada en un espejo.

Fue en 2006 cuando Betty se reconoció como víctima y decidió denunciar a Antonio Gonzales por abusos sexuales y a los Oblatos por encubrimiento.

“Sus superiores Oblatos continuaron poniendo en peligro a mujeres y a niñas asignando a Gonzales a diferentes tipos de ministerio pastoral, con las mismas consecuencias cada vez”, escribe el padre Thomas P. Doyle en su declaración como experto en el caso judicial de Betty.

Doyle ha sido una de las primeras voces dentro de la Iglesia en denunciar los casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes católicos. Su declaración pormenorizada del caso de Betty incluye un estudio histórico de las violaciones del celibato por parte de sacerdotes y del encubrimiento de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia que se remonta a siglos atrás.

“El abuso sexual en el clero se enraiza en el secretismo más profundo desde mediados del siglo XIX y posiblemente antes”, escribe.

Tahira Merritt, la abogada criminalista que ha liderado más de un centenar de litigios contra la Iglesia por abusos sexuales a menores, representó a Betty en su demanda.

“Esto todavía está sucediendo y todavía hay sacerdotes que se aprovechan de los niños. ¿Qué mejor trabajo podrías conseguir donde la gente te trae a sus hijos y confían plenamente en ti si eres un pedófilo?”

Ante el careo con los abogados, Gonzales confesó. En el vídeo de su declaración en poder de NOTICIAS TELEMUNDO INVESTIGA reconoce haber tenido relaciones sexuales con 15 mujeres y niñas: Merritt le pregunta por su última víctima: 

– Tuvieron relaciones sexuales antes de que ella cumpliera 18 años?

-Sí

-¿Y usted era un sacerdote católico en aquella época?

-Sí. 

Contactados por NOTICIAS TELEMUNDO INVESTIGA, los Oblates no han querido comentar este caso. En cambio, han enviado un folleto explicativo destinado a víctimas de abuso sexual: “Nos hemos vuelto cada vez más conscientes de los efectos trágicos de este comportamiento y hemos desarrollado un firme compromiso de ayudar a los afectados”

En diciembre de 2016, Antonio Gonzales murió a los 89 años, en libertad y rodeado de sus hijos. Según la organización Bishop Accountability, 127 sacerdotes han sido acusados públicamente en Texas por abusos sexuales. El Estado nunca ha indagado a fondo cuántos casos de abusos hay.

Betty recibió de los Oblatos una compensación económica que evitó que la orden religiosa tuviera que acudir a los tribunales. Lo que nunca recibió fue una disculpa. Sigue creyendo en Dios.

https://www.telemundo.com/noticias/2018/09/26/habla-una-de-las-victimas-latinas-d-abuso-sexual-en-iglesia-catolica

Un grito recorre América Latina y el Caribe



28 de septiembre, día por la despenalización y legalización del aborto

En este 28 de Septiembre, jornada de lucha por la despenalización y legalización del aborto, saludamos a nuestras hermanas de Latinoamérica y el Caribe que desde cada país de la región luchamos por nuestros derechos sexuales y reproductivos, que se transformó en una marea que trascendió todas las fronteras, porque somos feministas, internacionalistas y la exigencia por nuestros derechos se tornó mundial. 

Somos historia y futuro. Desde la Declaración de San Bernardo en 1990, cuando se estableció este día de lucha feminista, el compromiso es creciente e incesante. Cada 28 de septiembre el movimiento de mujeres y feminista de toda la región confluyen en acciones coordinadas con nuestras heterogéneas identidades y culturas, con las diversidades enmarcadas en la pluralidad en nuestra lucha antipatriarcal y anticolonialista.

Estamos hermanadas y vamos a transformarlo todo. La Campaña 28 de Septiembre se propone exigir las condiciones para el aborto seguro, con calidad de atención y los cambios jurídicos que otorguen plenos derechos en cada uno de los países de América Latina y el Caribe. Este reclamo se vuelve más poderoso, un grito recorre el mundo denunciando la violencia ejercida por los Estados que niegan el aborto seguro, permiten la tortura física y emocional debido al abuso y maltrato en su búsqueda de servicios de salud sexual y reproductiva, la privación  servicios adecuados, la preponderancia de la objeción de conciencia como obstaculizadora de derechos, que se transforman en un patrón regional y tienen en común una conducta discriminatoria, basada en el género, estereotipos y prejuicios de etnia, clase y territorio, que causa daños y sufrimiento a mujeres y personas con capacidad de gestar.

En nuestra región el estatus legal del aborto es complejo y desigual, existe la legalidad en Uruguay, Puerto Rico, Cuba y el Distrito Federal de México. En Argentina, Chile, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, contamos con la legalización por causales.  Mientras que persiste la restricción total en aquellos países donde abortar está plenamente prohibido como El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua o República Dominicana.

En este último país a Rosaura, teniendo leucemia le negaron el tratamiento contra esa enfermedad que podía haberle salvado la vida para no provocarle un aborto. Igual privación recibió Ana María en Argentina quién dejó a tres hijos huérfanos tras morir por un cáncer de mandíbula, que médicos de un hospital público dejaron avanzar por causas” religiosas y morales”.

Mainumby en Paraguay fue violada y quedo embarazada con apenas 10 años. Le impidieron abortar a pesar de que su vida y salud física y mental estaban en peligro.

En el Salvador país en el que 147 mujeres fueron procesadas por casos relacionados a abortos como Teodora quien sufrió una emergencia obstétrica y fue acusada de habérsela causado y condenada a 30 años de cárcel sin pruebas. Esta violencia institucional se replica en casos como el de Tania en Chile y Esperanza en Perú, quienes fueron esterilizadas contra su voluntad estando embarazadas y teniendo secuelas graves en su salud física.

La lucha por la despenalización y legalización del aborto vela y construye dignidad, emancipación y el reconocimiento ineludible de cada una de las mujeres y personas con capacidad de gestar a decidir sobre nuestros destinos, sobre nuestra maternidad y proyectos venideros. Son los Estados los que deben generar las condiciones para garantizar el ejercicio de estos derechos.

Nuestra demanda por aborto legal es un posicionamiento político transformador. Somos la palabra vital que construye e inunda cada uno de nuestros territorios, que irrumpe, que sueña, que abraza, que palpita un porvenir con alegría, activismo y militancia activa. Argentina asumió la responsabilidad de ser la coordinación regional de la Campaña tras una gran movilización por “Un grito global” en 2017, cuando los pañuelos verdes se instalaron en cada casa, escuela, en cada plaza, en cada organización, en los partidos políticos, sindicatos, centros de estudiantes, instituciones profesionales, universidades, en cada manifestación por los derechos humanos. 

Nuestra lucha marca una bisagra en la historia regional, alimentado por la progresiva disrupción latinoamericana y caribeña que asume una identidad propia, en la que ganamos organización, en la que nos hacemos ver y nos hacemos oír, en la que irrumpen más feminismos en las calles y en los medios de comunicación, en las redes, en espacios de debate público. Ganamos la movilización internacional que sostenemos inquebrantablemente.

El dominio y la sujeción no son compatibles con el futuro esperanzado de cada latinoamericana, ni con las democracias de nuestros pueblos. Hoy los fanatismos religiosos se sienten empoderados.

Éstos se instalan como una fuerza reactiva a nuestra valentía, pero no tienen futuro. El pasado no tiene lugar en esta gran marea verde que se despliega en todo el continente y en el mundo entero, el futuro son nuestras jóvenes, son las hijas y nietas de las brujas que no pudieron quemar. La juventud ha tomado la causa por el aborto legal, seguro y gratuito y no tiene vuelta atrás.  Venceremos.

Campaña

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PRESIDENTA DE LA ONG FUNDACIÓN LATINOAMERICANA POR LOS DERECHOS HUMANOS Y EL DESARROLLO SOCIAL (FUNDALATIN) SE REUNE CON DIRECTOR GENERAL ADJUNTO DE LA UNESCO



París, 26 de septiembre de 2018 (Delevenez UNESCO)- La Presidenta de la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (Fundalatin), María Eugenia Russián, sostuvo una reunión con el Director General Adjunto de la UNESCO, el Dr. Xing Qu, en la Sede de la Organización  en París, el pasado 25 de septiembre de 2018, acompañada del Embajador Hector Constant Rosales, Delegado Permanente de Venezuela ante la UNESCO.

Durante la amena y fructífera conversación, la Representante de Fundalatin intercambió información sobre los avances en materia de derechos humanos en Venezuela, con especial énfasis en los logros en el área de desarrollo social que benefician a la población.

Resaltó que este nuevo año escolar contó con el ingreso de alrededor de 8 millones de estudiantes dotados de útiles escolares, libros, y otros insumos en 25,000 centros educativos con una matrícula de 75% en escuelas públicas. Recordó igualmente que Venezuela ocupa el quinto lugar de matrículas universitarias en el mundo y el segundo en América Latina, con la creación de más de 40 universidades en las últimas dos décadas.

Señaló que se pretende “construir una narrativa de una supuesta crisis humanitaria en un país que ha construido 2 millones de viviendas, y donde antes del 1998 se invertía el 3% del PIB en la educación, y luego del 1998 7,5% en este derecho”.

Adicionalmente, hizo referencia al Programa de Alimentación Escolar (PAE) que beneficia a alrededor de 4 millones de niños y niñas en comedores escolares por todo el país, como a la creación del Instituto Nacional de Idiomas Indígenas.

Asimismo, destacó que en la actualidad se están aplicando 11 millones de dosis de vacunación que benefician a 9 millones de personas en Venezuela.

Recordó que en Venezuela existen programas para erradicar la pobreza y garantizar la educación, salud, vivienda, trabajo, cultura y seguridad social, entre otros derechos sociales que le han permitido al país ser referencia en el mundo.

Finalmente, subrayó que a pesar de que existen grandes retos, las políticas públicas del gobierno reflejan un compromiso con los objetivos de la UNESCO en materia de derechos humanos y el bienestar de las sociedades en sus diferentes sectores de la organización.

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