Fundación Pueblo Indio del Ecuador CELEBRAMOS ALBOROZADOS EL 108 CUMPLEAÑOS DE MONSEÑOR LEONIDAS PROAÑO.


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Monseñor Leonidas Proaño. El obispo de poncho.

 

“Soy hijo de familia pobre.
Nací el 29 de enero de 1910, en San Antonio de Ibarra.
En general, las casas de mi pueblo eran pobres. La mía,
construida en las goteras de la población, era una de ellas.
La casa en donde nací tenía tres piezas: un cuarto grande que
servía de dormitorio, de sala de visitas y de taller de trabajo;
una cocina, y un corredor que era utilizado para refectorio. Solo
mucho más tarde mi padre pudo construir, junto a esta casa, unas
dos piezas más.

Detrás de la casa, teníamos un pequeño terreno – un
cuarto de hectárea – sembrado de maíz cada año.
Supe, como todos los pobres, lo que es padecer de necesidad o de hambre.

Pero aprendí también a soportar privaciones sin quejas ni envidias
…Como en Nazareth, nuestra familia estaba compuesta solo de tres
miembros. Tres hermanos nacidos antes que yo murieron tempranamente. Como
en Nazaret, los tres nos entregábamos al trabajo en la medida de nuestras
fuerzas”.

Entre amigos y compañeros de camino celebramos alborozados el
CUMPLEAÑOS 108 de nuestro querido maestro y profeta Mons. Leonidas Proaño,
y lo hacemos alborozados porque en él reconocemos su gran humanidad; su
coherencia a toda prueba; su solidaridad; su compromiso por la liberación de los
oprimidos; esa fidelidad a sus orígenes y opciones, especialmente la opción
preferencial por los pobres, por los indígenas a quienes reconoció como sus
verdaderos maestros. Él, el incasable caminante en búsqueda de construir la
justicia y la paz, que de tanto caminar es ya camino. Él, el precursor del Concilio
Vaticano II y de Medellín; Él, el arquitecto y promotor de las comunidades
eclesiales de base y del método VER, JUZGAR y ACTUAR; Él, el forjador de las
organizaciones indígenas y populares; Él el soñador de grandes sueños y utopías
que nos comprometen y nos impelen a seguir en la lucha hasta conquistar la
SOCIEDAD NUEVA… el Reino de Dios y su Justicia.

El fin de semana en Pucahuaico alrededor de su tumba florecida honramos
su memoria realizando el Taller de Salud: MOVERSE, CAMINAR y hoy en nuestra
sede en Quito hemos realizado el taller de la Minga Taita Leonidas en el cual
buscamos dar seguimiento a sus grandes enseñanzas.

Continuamos esperanzados tras sus luminosas huellas, y tras las huellas de
nuestros hermanos mayores, los indígenas y con ellos y con todos los
empobrecidos de la tierra decimos:

Juyayay Taita Proaño Proaño vive, vive; la lucha sigue, sigue.

Remitido al e-mail

El CARDENAL ZEN: El Papa no es consciente de los esfuerzos para expulsar a los obispos chinos ‘underground’ (Agencia Fides)


Cardenal Zen sobre los obispos de Shantou y Mindong

Tarjeta. Joseph Zen

El obispo emérito de Hong Kong confirma la información publicada en días recientes por AsiaNews y revela detalles de su conversación con el Papa Francisco sobre estos temas: «No crear otro caso Mindszenty», el primado de Hungría a quien el Vaticano obligó a abandonar el país, nombrando un sucesor en Budapest, a voluntad del gobierno comunista de la época.

Hong Kong (AsiaNews) – A continuación publicamos el artículo que Card. Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong, publicada hoy en su blog , en relación con los hechos denunciados por la agencia del PIME, donde un prelado del Vaticano pidió a los obispos de Shantou y Mindong, metro y reconocidas por la Santa Sede, a renunciar a abandonar su lugar a dos obispos ilegítimos y excomulgados.

Lunes, 29 de enero, 2018

Queridos amigos en los medios,

Dado que AsiaNews ha revelado algunos hechos recientes en la Iglesia en China continental, cuando la «Santa Sede» ha pedido a los obispos legítimos que renuncien y den lugar a obispos ilegítimos, incluso explícitamente excomulgados, muchas versiones diferentes de los hechos y las interpretaciones son creando confusión entre la gente. Muchos, sabiendo de mi reciente viaje a Roma, me piden alguna aclaración.

En octubre, cuando el obispo Zhuang recibió la primera comunicación de la Santa Sede y me pidió ayuda, envío a alguien para que lleve su carta al Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, con, adjunta, una copia para el Santo Padre. . No sé si esa copia adjunta llegó al escritorio del Santo Padre. Afortunadamente, el arzobispo Savio Hon Tai Fai todavía estaba en Roma y podía encontrarse con el Papa en una visita de precio regular. En esa ocasión, trajo los dos casos de Shantou y Mindong al conocimiento del Santo Padre. El Santo Padre se sorprendió y prometió investigar el asunto.

Dadas las palabras del Santo Padre al arzobispo Savio Hon, los nuevos hechos en diciembre fueron aún más una sorprendente sorpresa para mí. Cuando el viejo obispo angustiado Zhuang me pidió que le trajera al Santo Padre su respuesta al mensaje que le transmitió la «Delegación del Vaticano» en Pekín, simplemente no pude decir «No». Pero, ¿qué podría hacer para asegurarme de que su carta llegue al Santo Padre, mientras que ni siquiera puedo estar seguro de que mis propias cartas llegaron a él?

Para asegurarnos de que nuestra voz llegara al Santo Padre, tomé la repentina decisión de ir a Roma. Salí de Hong Kong la noche del 9 de enero, llegué a Roma la madrugada del 10 de enero, justo a tiempo (en realidad, un poco tarde) para unirme a la audiencia pública del miércoles. Al final de la audiencia, los Cardenales y Obispos somos admitidos en la «bacia mano» y tuve la oportunidad de poner en las manos del Santo Padre el sobre, diciendo que venía a Roma con el único propósito de traer a él una carta del Obispo Zhuang, esperando que él pueda encontrar tiempo para leerla (en el sobre había una carta original del Obispo en chino con mi traducción al italiano y una carta mía).

Por razones obvias, esperaba que mi aparición en la audiencia no fuera muy notada, pero mi llegada tardía al salón lo hizo particularmente notable. De todos modos, ahora todos pueden ver todo el proceso desde la TV del Vaticano (por cierto, la audiencia se celebró en el Salón Pablo VI, no en la Plaza de San Pedro y llegué un poco tarde a la audiencia, pero no tuve que esperar en una cola, en un clima frío «, como informaron erróneamente algunos medios).

Cuando estuve en Roma, me encontré con el Padre. Bernard Cervellera de AsiaNews. Intercambiamos nuestra información, pero le dije que no escribiera nada. Él obedeció. Ahora que alguien más dio la noticia, puedo aceptar confirmarlo. Sí, hasta donde yo sé, las cosas sucedieron tal como están relacionadas en AsiaNews (el informe de AsiaNews «cree» que el obispo que encabezó la delegación del Vaticano fue Mons. Celli. No sé en qué capacidad oficial estaba él, pero es más probable que él haya sido el que estuvo en Beijing).

En este momento crucial y dada la confusión en los medios, yo, conociendo directamente la situación de Shantou e indirectamente la de Mindong, me siento obligado a compartir mi conocimiento de los hechos, para que la gente sinceramente se preocupe por el bien de la Iglesia. puede saber la verdad a la que tienen derecho. Soy muy consciente de que al hacerlo puedo hablar de cosas que, técnicamente, se califican como «confidenciales». Pero mi conciencia me dice que en este caso el «derecho a la verdad» debe anular dicho «deber de confidencialidad».

Con tal convicción, voy a compartir con ustedes también lo siguiente:
En la tarde de ese día, 10 de enero, recibí una llamada telefónica de Santa Marta diciéndome que el Santo Padre me recibiría en audiencia privada en la noche de Viernes 12 de enero (aunque el informe apareció solo el 14 de enero en el boletín de la Santa Sede). Ese fue el último día de mis 85 años de vida, ¡qué regalo del Cielo! (Tenga en cuenta que fue la vigilia de la partida del Santo Padre para Chile y Perú, por lo que el Santo Padre debe haber estado muy ocupado).

Esa noche, la conversación duró aproximadamente media hora. Fui bastante desordenado al hablar, pero creo que logré transmitir al Santo Padre las preocupaciones de sus hijos fieles en China.

La pregunta más importante que le hice al Santo Padre (que también estaba en la carta) fue si había tenido tiempo de «investigar el asunto» (como le había prometido al arzobispo Savio Hon). A pesar del peligro de ser acusado de violación de la confidencialidad, decido decirte lo que dijo Su Santidad: «Sí, les dije (a sus colaboradores en la Santa Sede) que no creen otro caso Mindszenty». Estuve allí en presencia del Santo Padre representando a mis hermanos que sufren en China. Sus palabras deben entenderse correctamente como de consuelo y aliento más para ellos que para mí.

Creo que fue muy significativo y apropiado para el Santo Padre hacer esta referencia histórica a Card. Josef Mindszenty, uno de los héroes de nuestra fe. (El cardenal Josef Mindszenty era el arzobispo de Budapest, cardenal primado de Hungría bajo persecución comunista. Sufrió mucho en varios años de prisión. Durante la efímera revolución de 1956, fue liberado de la prisión por los insurgentes y, antes del El ejército colapsó la revolución, se refugió en la Embajada de los Estados Unidos y, bajo la presión del Gobierno, la Santa Sede le ordenó que abandonara su país e inmediatamente se nombró un sucesor a las aspiraciones del gobierno comunista.

Con esta revelación, espero haber satisfecho el legítimo «derecho a saber» de los medios y de mis hermanos en China.

Lo importante para nosotros ahora es orar por el Santo Padre, muy apropiadamente cantando la canción tradicional «Oremus»:

Oremus pro Pontifice nostro Francisco, Dominus conservet eum et vivificet eum et beatum faciat eum en terra et non tradat eum in animam inimicorum eius.

————————————-
Algunas explicaciones aún pueden estar en orden.

  1. Tenga en cuenta que el problema no es la renuncia de los Obispos legítimos, sino la solicitud de hacer lugar para los ilegítimos e incluso excomulgados. Muchos obispos subterráneos antiguos, aunque la ley de la edad de jubilación nunca se ha aplicado en China, han pedido insistentemente un sucesor, pero nunca han recibido ninguna respuesta de la Santa Sede. Algunos otros, que tienen un sucesor ya nombrado, pueden estar ya en posesión del Bulla firmado por el Santo Padre, se les ordenó no proceder con la ordenación por temor a ofender al Gobierno.
    2. He hablado principalmente de los dos casos de Shantou y Mindong. No tengo más información que la copia de una carta escrita por una señora católica sobresaliente, una profesora jubilada de la universidad muy familiarizada con los asuntos de la Iglesia en China, en la que advierte a Mons. Celli contra presionar por la legitimación del «obispo» Lei Shi Ying en Sichuan.
    3. Me reconozco como un pesimista con respecto a la situación actual de la Iglesia en China, pero mi pesimismo tiene una base en mi larga experiencia directa de la Iglesia en China. De 1989 a 1996 solía pasar seis meses al año enseñando en varios Seminarios de la comunidad católica oficial. Tuve una experiencia directa de la esclavitud y la humillación a la que están sometidos nuestros hermanos obispos.
    Y a partir de la información reciente, no hay razón para cambiar esa visión pesimista. El gobierno comunista está haciendo nuevas regulaciones más duras que limitan la libertad religiosa. Ahora están aplicando estrictamente las reglamentaciones que hasta ahora eran prácticamente solo impresas (a partir del 1 de febrero de 2018 ya no se tolerará la asistencia a la Misa en la clandestinidad).
    4. Algunos dicen que todos los esfuerzos para llegar a un acuerdo son para evitar el cisma eclesial. ¡Que ridículo! ¡El cisma está allí, en la Iglesia Independiente! Los Papas evitaron usar la palabra «cisma» porque sabían que muchos en la comunidad católica oficial no estaban allí por su propia voluntad, sino bajo una fuerte presión. La «unificación» propuesta forzaría a todos a esa comunidad. El Vaticano estaría dando la bendición a la nueva Iglesia cismática fortalecida, quitándole la mala conciencia a todos aquellos que ya están dispuestos a ser renegados y aquellos otros que se unirían a ellos fácilmente.
    5. ¿No es bueno tratar de encontrar un terreno común para salvar la división de décadas entre el Vaticano y China? ¿Pero puede haber algo realmente «mutuo» con un régimen totalitario? O te rindes o aceptas la persecución, pero permaneces fiel a ti mismo (¿te imaginas un acuerdo entre San José y el rey Herodes?)
    6. Entonces, ¿creo que el Vaticano está vendiendo la Iglesia Católica en China? Sí, definitivamente, si van en la dirección que es obvia de todo lo que están haciendo en los últimos años y meses.
    7. Un experto en la Iglesia Católica en China dice que no es lógico suponer una política religiosa más dura de Xi Jinping. Sin embargo, no estamos hablando del pensamiento lógico, sino de la realidad obvia y cruda.
    8. ¿Soy el mayor obstáculo en el proceso de llegar a un acuerdo entre el Vaticano y China? Si ese es un mal negocio, estaría más que feliz de ser el obstáculo.

El Cardenal Zen sugiere que la Santa Sede no está haciendo en China lo que el Papa quiere


El Cardenal Zen sugiere que la Santa Sede no está haciendo en China lo que el Papa quiere

LOS HECHOS CONTRADICEN LAS PALABRAS DEL PONTÍFICE

El obispo emérito de Hong Kong, cardenal Joseph Zen, ha escrito una carta a los medios de comunicación en la que confirma y explica su encuentro reciente con el papa Francisco. El pontífice le dijo que ha dado instrucciones para que en China no se repita el escándalo del cardenal húngaro Mindszenty, cuando la Santa Sede cedió ante la dictadura comunista.

(Asia News) Carta del cardenal a los medios

Queridos amigos de los medios:

Desde que AsiaNews reveló algunos hechos recientes de la Iglesia en China, de obispos legítimos a los cuales la Santa Sede habría pedido dimitir para dar lugar a obispos ilegítimos y hasta excomulgados en modo explícito, diversas versiones e interpretaciones de los hechos están creando confusión entre la gente. Muchos, sabiendo de mi reciente viaje a Roma, me pidieron algunas aclaraciones.

En octubre pasado, cuando Mons. Zhuang recibió su primera comunicación de la Santa Sede y pidió mi ayuda, le envié a alguien para llevar su carta al Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, incluida una copia para el Santo Padre. No sé si esa copia que había incluido haya jamás llegado al escritorio del Santo Padre. Por fortuna, Mons. Savio Hon Taifai estaba todavía en Roma y pudo encontrarse con el Papa para una visita de despedida. En esa ocasión, él puso todo en conocimiento del Santo Padre y éste le prometió que estudiaría el caso.

A causa de las palabras que el Santo Padre dijo a Mons. Savio Hon, los nuevos hechos de diciembre fueron aún más chocantes y sorprendentes para mí. Cuando el anciano y afligido Mons. Zhuang me pidió llevar al Santo Padre su respuesta al mensaje recibido por la delegación vaticana a Beijing, no pude decirle que no. ¿Pero qué podía para estar seguro de que su carta llegaría al Santo padre, cuando no estoy seguro si mis cartas le llegan?

Para asegurarme que nuestra voz llegue al Santo Padre, tomé la decisión de ir a Roma. Dejé Hong Kong la noche del 9 de enero, llegando a Roma a la mañana temprano del 10 de enero, justo a tiempo- ¡Bueno!, realmente levemente retrasado- para participar a la audiencia general del miércoles. Al final de la audiencia, nosotros, cardenales y obispos fuimos admitidos para el besa manos y tuve la posibilidad de poner en manos del Santo Padre el sobre, diciéndole que vine a Roma sólo para traerle la carta de Mons. Zhuang, esperando que él tuviese el tiempo para leerla (en el sobre estaba la carta original del obispo en chino con mi traducción y otra carta mía).

Por obvias razones, esperé que mi presencia en la audiencia no fuese advertida, pero mi llegada atrasada al aula fue notoria. De todos modos, ahora todos pueden ver la entera secuencia de la Tv vaticana (a propósito, la audiencia se realizó en el Aula Pablo VI, no en la plaza de san Pedro y yo llegúe tarde para entrar a la audiencia, pero no esperé haciendo la cola y al frío, como algún artículo informó en modo equivocado).

En Roma me encontré con el p. Bernardo Cervellera de AsiaNews. Nos hemos intercambiado informaciones, pero yo le dije  que no escribiese nada. Él estuvo de acuerdo. Ahora que ya algún otro difundió la noticia, yo puedo decir que estoy de acuerdo y lo confirmo. Sí, por cuanto pude saber, las cosas sucedieron tal como fueron narradas en AsiaNews (el artículo de AsiaNews cree que el obispo que guiaba la delegación vaticana (a China) fuese Mons. Celli. Yo no sé con qué rol oficial estaba allá, pero es casi seguro que fuese justamente él quien estaba en Beijing).

En este momento crucial y a causa de la confusión que reina en los medios, conociendo en modo directo la situación de Shantou y en modo indirecto la de Mindong, me siento en deber de compartir mi conocimiento de los hechos, para que las personas puedan conocer la verdad, a la cual tienen derecho. Estoy perfectamente consciente que haciendo esto, estoy que haciendo esto, estoy hablando de cosas que técnicamente son calificadas como confidenciales. Pero mi conocimiento me dice que en este caso, el derecho a la verdad debería superar todo deber de confidencialidad.

Con esta convicción, me preparo para compartir con vosotros cuanto sigue.

En la tarde de aquel día, el 10 de enero, recibí una llamada de Santa Marta, en la cual me decían que el Santo Padre me habría recibido en audiencia privada la tarde del 12 de enero (si bien el boletín vaticano da la noticia el 14 de enero). Aquel era mi último día de mis 85 años de vida, ¡un gran don del cielo! (Noten que también era la vigilia de la partida de la partida del Santo Padre para Chile y Perú y por lo tanto el Santo Padre estaría muy ocupado).

Esa tarde, la conversación duró una media hora. Yo fui bastante desordenado en mi hablar, pero pienso haber alcanzado la finalidad de hacer conocer al Santo Padre las preocupaciones de sus hijos fieles en China.

La pregunta más importante que le puse al Santo Padre (que estaba citada también en la carta) era si había tenido tiempo de estudiar el caso (como había prometido a Mons. Savio Hon). No obstante el peligro de ser acusado de romper la confidencialidad, decido comunicaros cuánto su Santidad dijo: «Sí, les dije a ellos (sus colaboradores en la Santa Sede) que ¡no creen otro caso Mindszenty!» Yo estaba allá en presencia del Santo padre, en representación de mis hermanos chinos que sufren. Sus palabras deberían ser bien entendidas como una consolación y un aliento más tanto para ellos como para mí.

Esta referencia histórica al cardenal Josef Mindszenty, uno de los héroes de nuestra fe, es muy significativo y apropiada por parte del Santo Padre.El cardenal Josef Mindszenty era arzobispo de Budapest, cardenal primado de Hungría bajo la persecución comunista. Sufrió mucho durante varios años en la cárcel. Durante la corta vida de la revolución de 1956 fue liberado por los insurgentes, y antes que el Ejército Rojo destruyera la revolución, se refugió en la Embajada de los Estados Unidos. Bajo la presión del gobierno, la Santa Sede le ordenó que abandonara el país y nombró a su sucesor con el placet del gobierno comunista.

Con esta revelación, espero haber satisfecho el legítimo derecho a saber de los medios y de mis hermanos en China. Lo importante para nosotros es orar por el Santo Padre, cantando el muy apropiado himno tradicional Oremus: Oremus por el Pontífice nuestro Francisco, Dominus conservet eum et vivificet eum et beatum faciat eum et tierra no Tradat eum en animam inimicorum eius.

Tal vez se necesite alguna explicación adicional.

1. Hago notar que el problema no es la renuncia de obispos legítimos, sino la solicitud de dar cabida a los ilegítimos y excomulgados. Aunque la ley sobre la jubilación debido a limitaciones de edad nunca se ha aplicado en China, muchos obispos subterráneos ancianos han pedido insistentemente un sucesor, pero nunca han recibido ninguna respuesta de la Santa Sede. Otros, que ya tienen un sucesor designado, y quizás incluso la bula firmada por el Santo Padre, han recibido órdenes de no proceder con la ordenación por temor a ofender al gobierno.

2. Hablé sobre todo de los dos casos de Shantou y Mindong. No tengo más información, además de la copia de una carta escrita por una mujer católica excepcional, una académica jubilada, muy profunda en los asuntos de la Iglesia en China, en la que advierte que monseñor Celli fue empujado a legitimar al obispo Lei Shiying en Sichuan.

3. Reconozco que soy pesimista sobre la situación actual de la Iglesia en China, pero mi pesimismo se basa en mi larga y directa experiencia de la Iglesia en China. De 1989 a 1996 paso seis meses al año enseñando en varios seminarios de la comunidad católica oficial. Y tengo una experiencia directa de la esclavitud y humillación a la que están sometidos nuestros hermanos obispos. De acuerdo con información reciente, no hay razón para cambiar esta visión pesimista. El gobierno comunista está aprobando nuevas y más estrictas regulaciones al restringir la libertad religiosa. Ahora están implementando las regulaciones que hasta ahora sólo estaban en papel (a partir del 1 de febrero de 2018, la reunión en la Misa de una comunidad clandestina ya no será tolerada).

4. Algunos dicen que todos los esfuerzos para llegar a un acuerdo [entre China y la Santa Sede] son ​​para evitar un cisma eclesial. ¡Esto es ridículo! El cisma ya está allí, en la Iglesia independiente. Los Papas han evitado usar la palabra cisma porque sabían que muchos en la comunidad católica oficial no estaban allí por voluntad espontánea, sino bajo una fuerte presión. La propuesta de unificación forzará a cualquiera [a ingresar] en esa comunidad. El Vaticano luego daría la bendición a una Iglesia cismática nueva y más fuerte, lavando la mala conciencia de aquellos que ya han sido voluntariamente renegados y otros que están listos para unirse a ellos.

5. ¿No es bueno intentar y encontrar un terreno común para llenar la división de décadas entre el Vaticano y China? ¿Pero puede haber algo común con un régimen totalitario? O te rindes o aceptas la persecución, pero permaneces fiel a ti mismo (¿te imaginas un acuerdo entre San José y el Rey Herodes?).

6. Entonces, ¿acaso creo que el Vaticano está vendiendo la Iglesia Católica en China? Sí, definitivamente, van en la dirección que es obvia en todo lo que han hecho en los últimos meses y años.

7. Algunos expertos de la Iglesia Católica en China dicen que no es lógico suponer una política más religiosa de parte de Xi Jinping. En cualquier caso, aquí no estamos hablando de lógica, sino de la realidad obvia y cruda.

8. ¿Soy el mayor obstáculo para el proceso de acuerdo entre el Vaticano y China? Si este acuerdo es malo, estoy más que feliz de ser un obstáculo.

http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=31498

La fuerza del liderazgo femenino


Cómo entender la profunda conexión entre Miriam, Tu BiShvat y la celebración de la Luna Nueva.

por 

Miriam es la líder femenina destacado en las porciones de la Torá que se leyeron durante las últimas semanas. Ella guio a las mujeres durante el tiempo de la esclavitud en Egipto, tal como dice el Talmud: “En esa generación, tres líderes guiaron a Israel: Moshé, Aharón y Miriam” (Talmud, Taanit, 9a).

Imaginen la fuerza necesaria para aconsejar, alentar y conducir una sociedad en un momento en que las familias eran destruidas, se establecían duros decretos en su contra, se llevaban a los esposos a campos de trabajo, los bebés varones debían ser arrojados al Nilo… No sólo que Miriam cumplió ese rol, sino que parece que fue tan exitosa elevando el espíritu de las mujeres que cuando finalmente salieron de Egipto y cruzaron el Mar de los Juncos, “Miriam… tomó el tamboril en sus manos y todas las otras mujeres la siguieron con panderetas y danzas” (Éxodo, 15:20).

¿De dónde sacaron tamboriles Miriam y todas las mujeres en mitad del desierto? ¿Acaso es posible que unos días antes, en medio de toda la locura al salir de Egipto con sus familias, cuando ni siquiera tuvieron tiempo de esperar que leudara la masa, pensaran en empacar tamboriles por las dudas que ocurrieran algunos milagros que provocaran que tuviesen ganas de bailar y cantar alabanzas a Dios?

Cuando Miriam tenía sólo seis años, manifestó este increíble rasgo de optimismo y fe, al ver más allá de la oscuridad presente hacia un futuro más brillante. El Talmud nos dice:

Cuando Amram (el padre de Miriam y de Aharón, que era el mayor Sabio de esa generación) supo que el faraón arrojaría al Nilo a todos los hijos varones, dijo: “¡Vamos a esforzarnos en vano!”. Y se separó de su esposa. Todos los hombres siguieron su ejemplo. Su hija Miriam le dijo: “Padre, tu decreto es peor que el del faraón. Él sólo decretó contra los varones, tú decretaste contra varones y mujeres. Él decreto sólo en este mundo, tú decretaste en este mundo y en el Mundo Venidero. El faraón es malvado, tal vez su decreto no llegará a concretarse; pero tú eres recto, por lo que tu decreto sin duda se cumplirá”.

Amram escuchó a su hija y volvió a reunirse con su esposa. Todos los otros hombres siguieron su ejemplo y se volvieron a unir a sus esposas (Talmud, Sotá 12b).

¡Cuánto coraje y confianza en sí misma necesita una niña pequeña para enfrentarse a su padre en un momento de oscuridad y desesperación, cuando, dadas las circunstancias, él actúa de la única manera lógica! Miriam pudo ver la imagen completa, más allá de los hechos, más allá del aquí y ahora. A pesar de la oscuridad, ella vio que había un mundo de eternidad, que había un Dios que sin ninguna duda salvaría al pueblo judío. “¡Debes tener fe, papá! ¡Hay luz al final del túnel!”

Con ese entendimiento especial, ella encontró las palabras para convencer a su padre de su perspectiva. Si hubiera escogido la alternativa más sumisa, temerosa de enfrentar a la autoridad, esperando que todo se resolviera por sí mismo, ¿cuál hubiese sido el destino de la continuidad del pueblo judío?

La conexión con la luna nueva

La primera mitzvá que el pueblo judío recibió como nación es la mitzvá de celebrar y santificar la luna nueva. “Este mes será para ustedes el inicio de los meses; será para ustedes el primero de los meses del año” (Éxodo 12:2). Esta mitzvá también expresa la necesidad de ver más allá del aquí y ahora hacia un mañana más brillante. Cuando celebramos el primer día del mes, Rosh Jodesh, la luna apenas es visible.

La razón por la cual los judíos contamos de acuerdo con el calendario lunar es porque la luna a veces está completamente a oscuras y no vemos en ella ninguna luz. Pero incluso cuando está completamente a oscuras, siempre sabemos que muy pronto volverá a iluminar. Y especialmente es así cuando celebramos Rosh Jodesh” (Rebe de Slonim, Netivot Shalom, parashat Bo).

Es interesante que las mujeres tienen una conexión especial con Rosh Jodesh. Se acostumbra a evitar ciertas labores y a celebrar una mini festividad cada Rosh Jodesh, más de lo que celebran los hombres, como una recompensa por haberse negado a contribuir sus joyas para el infame proyecto del Becerro de Oro (Midrash Pirkei deRabí Eliezer, 45).

Cuando Moshé se demoró en bajar del Monte Sinaí después de 40 días, los hombres perdieron las esperanzas y de inmediato comenzaron a buscar la forma de crear un intermediario alternativo entre Dios y ellos mismos. Sin embargo las mujeres fueron capaces de mantenerse centradas en la imagen global y ver más allá de la desesperación del momento.

La conexión con Tu BiShvat

Y así llegamos a Tu BiShvat, la festividad de los árboles. El 15 de Shvat celebramos los frutos y los árboles en un momento en el que no se ven frutos ni flores. Los árboles están cubiertos de helada (y a menudo también de nieve), los días son cortos, las noches largas, reinan la oscuridad y la desesperanza. Sin embargo, si miramos más allá de la superficie, sabemos que dentro del árbol comienza a viajar la savia, preparando al árbol para el florecimiento que tendrá lugar en la primavera.

La festividad de los árboles la celebramos a través de este entendimiento de que habrá un crecimiento en el futuro, que ese potencial eventualmente llegará a concretarse.

Esto es lo que se llama biná, la capacidad especial de entendimiento que caracteriza a las mujeres.

Nosotras podemos ver más allá de los hechos y de la realidad superficial; podemos ver el potencial y esperar un futuro mejor. Adoptar un rol de liderazgo significa actuar siguiendo esta visión, afectar cambios en nuestras comunidades y en nuestra sociedad influyendo sobre las personas que nos rodean para que tengan las mismas esperanzas y optimismo, y nos ayuden a concretar ese potencial dormido que hay dentro de cada ser humano.

http://www.aishlatino.com/h/15sh/articulos/La-fuerza-del-liderazgo-femenino.html?s=mm

El Papa Francisco compara jocosamente a las monjas chismosas con los terroristas


 Debió haberse disculpado por siglos de sexismo en la Iglesia, afirmar la igualdad de las mujeres, incluyendo el diaconado y el sacerdocio

https://www.huffingtonpost.com/entry/gossiping-nunsare-terrists-sayspope_us_5a6526a6e4b002283003f983


https://www.youtube.com/watch?v=KdkFRl0UjHY


Mi respuesta: Este comentario muestra que el Papa Francisco no tiene ni idea de las mujeres, en general, y de las monjas en particular. En lugar de referirse en broma a monjas chismosas y compararlas con terroristas, el Papa Francisco debería haber expresado su profunda gratitud a las monjas por los años de servicio desinteresado que han dado al pueblo de Dios, pidiendo perdón por los siglos de misoginia y sexismo jerárquico masculino en la Iglesia Católica y trazó un camino hacia la igualdad total, incluida la ordenación al diaconado y al sacerdocio. , Bridget Mary Meehan ARCWP, 
www.arcwp.org , sofiabmm@aol.com


El Papa Francisco comparó a las monjas chismosas con los terroristas durante su gira sudamericana en Lima el domingo.

El Papa adoptó un tono moderado, y las monjas a las que se dirigía se rieron mientras hablaba, pero el pontífice habló en serio de su mensaje, y se refirió a chismes como terrorismo varias veces en el pasado. Parecía ser la primera vez, sin embargo, que ha llamado a gente que

habla chismes de terroristas. «¿Sabes qué es una monja que cotillea?», preguntó el Papa mientras hablaba a 500 . monjas de clausura en la histórica iglesia de las Nazarenas

“un terrorista”, respondió “Debido a que el chisme es como una bomba de una lanza que, causa la destrucción y uno con calma se aleja…”

y añadió: “No hay hermanas terroristas el mejor remedio es morderse la lengua. No cotillees en el convento porque eso inspirará al diablo «.

Francisco también dijo que las monjas chismosas eran peores que los» terroristas de Ayacucho «, una vez más riéndose. Las guerrillas de Sendero Luminoso Maoísta centradas en Ayacucho en los años ochenta y noventa estuvieron vinculadas con el asesinato y la desaparición de decenas de miles de peruanos.

Los comentarios fueron criticados por el editor de un periódico, quien dijo que el abuso sexual por parte de los sacerdotes católicos parecía más parecido al terrorismo que a los chismes , informó Reuters.

Cardenal explica grave situación de la Iglesia en China asediada por el gobierno comunista


Cardenal Joseph Zen Ze-kiun. Foto: Bohumil Petrik (ACI Prensa)

Cardenal Joseph Zen Ze-kiun. Foto: Bohumil Petrik (ACI Prensa)

ACI.- El Obispo Emérito de Hong Kong, Cardenal Joseph Zen ze-kiun, publicó este lunes 29 de enero una carta en la que explica y analiza la difícil situación por la que atraviesa la Iglesia Católica en China, en particular los obispos, ante las presiones y la persecución que sufre por parte del gobierno comunista.

En la misiva que publicó en su sitio web, el Cardenal recuerda que en los últimos días los medios han informado que el Vaticano solicitó a un obispo su renuncia y a otro que acepte su dimisión para permitir que obispos afines el gobierno asuman sus cargos.

Uno de los dos obispos, Mons. Zhuang, solicitó al Cardenal que le enviara una carta suya al Papa Francisco, cometido que logró al viajar a Roma el pasado 10 de enero, durante la audiencia general que se realizó en el aula Pablo VI.

Ese mismo día, el Cardenal recibió una llamada de la Casa Santa Marta donde reside el Pontífice en la que se le indicaba que sería recibido en audiencia el día 12, en la víspera del viaje papal a Chile y Perú.

En el encuentro que duró alrededor de media hora, comenta el Purpurado chino, el Papa le dijo que “miraría el tema”. Además, el Papa le indicó que “les dije (a sus colaboradores en la Santa Sede) que no creen otro caso Mindszenty”.

El Cardenal Joszsef Mindszenty fue Arzobispo de Budapest durante el tiempo de la dictadura comunista en Hungría. Fue encarcelado pero pudo finalmente escapar a la embajada estadounidense en 1956.

Bajo las presiones del gobierno comunista de entonces, el Vaticano le pidió dejar el país y lo reemplazó con un obispo que era más del “gusto” del gobierno.

El Obispo Emérito de Hong Kong explica en su carta que “el problema no es la renuncia de los obispos legítimos, sino el pedido de hacer espacio para aquellos ilegítimos e incluso excomulgados. Muchos obispos ancianos clandestinos –aunque la edad para el retiro nunca se ha seguido en China– han pedido insistentemente un sucesor, pero nunca han recibido respuesta por parte de la Santa Sede”.

Sin embargo, prosigue el Cardenal Zen, “algunos otros que ya tienen un sucesor designado, podrían ya tener incluso la bula” de su nombramiento “firmada por el Santo Padre, pero han recibido la orden de no proceder con la ordenación por miedo a ofender al gobierno”.

“Sé que soy pesimista en relación a la situación actual de la Iglesia en China, pero mi pesimismo tiene fundamento en mi larga y directa experiencia de la Iglesia en China. Entre 1989 y 1996 solía pasar seis meses al año enseñando en varios seminarios de la comunidad de la Iglesia oficial. Por ello he visto directamente la esclavitud y la humillación a la que son sometidos nuestros hermanos obispos”.

El Cardenal refiere asimismo que el gobierno está limitando aún más la libertad religiosa ya que, por ejemplo, desde el 1 de febrero de este año ya no se permitirá que los fieles asistan a Misa en la Iglesia clandestina que se mantiene fiel a Roma.

El Purpurado chino indica además que “algunos dirán que los esfuerzos para alcanzar un acuerdo es para evitar el cisma eclesial. ¡Qué ridículo! ¡El cisma está allí, en la Iglesia independiente!” que el gobierno controla.

“Los Papas han evitado usar la palabra cisma porque sabían que muchos en la Iglesia oficial católica no estaban allí por su propia voluntad sino debido a una gran presión. La ‘unificación’ propuesta obligaría a todos a formar parte de ella”.

Para el Obispo Emérito, si esto llega a realizar, “el Vaticano estaría dando su bendición a una Iglesia cismática fortalecida”.

A continuación, cuestiona: “¿No es bueno acaso tratar de encontrar un terreno común para unir al Vaticano y China separados durante décadas? ¿Pero acaso puede haber algo ‘común’ con un régimen totalitario? Uno acepta o uno se rinde ante la persecución, pero siendo fieles a uno mismo. ¿Se podría imaginar un acuerdo entre San José y el Rey Herodes?”.

De ser así, continúa el Cardenal en su misiva, “¿creería yo que el Vaticano está vendiendo la Iglesia Católica en China? Sí, definitivamente, si es que van en la dirección en la que están según lo que han venido haciendo en los últimos años y meses”.

Para concluir, el Purpurado chino se pregunta si acaso “¿soy el principal obstáculo en el proceso de llegar a un acuerdo entre el Vaticano y China? Si es un mal acuerdo, estaría más que feliz de ser el obstáculo”

Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano se rompieron en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas que expulsaron a los clérigos extranjeros.

Desde entonces, China únicamente ha permitido el culto católico por medio de la Asociación Patriótica Comunista China, leal al Gobierno chino y que rechaza la autoridad de la Santa Sede en el nombramiento de obispos y en el gobierno de la Iglesia.

Por el contrario, los obispos legítimos que permanecen fieles al Papa, viven en una situación cercana a la clandestinidad, permanentemente asediados por las autoridades comunistas.

Desde hace algunos años la Santa Sede trabaja en un acuerdo para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con China, un acercamiento alentado por el Papa Francisco.

En agosto de 2014, mientras se dirigía a Corea del Sur, el Santo Padre envió un telegrama al Presidente de China cuando su avión sobrevolaba el espacio aéreo del país para expresarle sus mejores deseos.

El hecho de que el Papa haya recibido permiso para sobrevolar el espacio aéreo chino fue considerado como un pequeño paso adelante. El Papa San Juan Pablo II tuvo que evitar el espacio aéreo de este país durante sus viajes a Asia

https://www.aciprensa.com/noticias/cardenal-explica-grave-situacion-de-la-iglesia-en-china-asediada-por-el-gobierno-comunista-20478

Peligro de Cisma en China. Cardenal Zen: «El Papa me dijo …»


Zen

La carta abierta reproducida en su totalidad a continuación fue publicada hoy, lunes 29 de enero, por el cardenal Joseph Zen Ze-Kiun, obispo emérito de Hong Kong, en su blog, y fue republicada inmediatamente por la agencia Asia News del Pontificio Instituto para el Exterior Misiones

En él, el cardenal revela los contenidos esenciales de una conversación que tuvo con el Papa Francisco, a quien le reveló sus graves temores sobre las medidas tomadas recientemente en China por los representantes del Vaticano.

Estos pasos consistieron en pedir a dos obispos «clandestinos» reconocidos por la Santa Sede, los de Shantou y Mindong, que cedieran el paso a dos obispos designados por el gobierno, tanto ilícitos como, el primero, excomulgados.

Para más detalles sobre estos pasos:

El Vaticano pide a los obispos legítimos que se hagan a un lado en favor de los ilegítimos

Cardinale Zen ahora revela que el Papa Francisco le contestó que había dado la orden «de no crear otro caso Mindszenty», aludiendo al heroico cardenal y primado de Hungría a quien las autoridades del Vaticano le exigieron que abandonara su país en 1971. desde su posición en 1973, y en 1975 fue reemplazado por un nuevo primate favorecido por el régimen comunista.

Pero ahora es el turno del cardenal.

*
Queridos amigos en los medios,

Dado que AsiaNews ha revelado algunos hechos recientes en la Iglesia en China continental, cuando la «Santa Sede» ha pedido a los obispos legítimos que renuncien y den lugar a obispos ilegítimos, incluso explícitamente excomulgados, muchas versiones diferentes de los hechos y las interpretaciones son creando confusión entre la gente. Muchos, sabiendo de mi reciente viaje a Roma, me piden alguna aclaración.

En octubre, cuando el Obispo Zhuang recibió la primera comunicación de la Santa Sede y me pidió ayuda, envío a alguien para que lleve su carta al Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, con, adjunta, una copia para el Santo Padre. . No sé si esa copia adjunta llegó al escritorio del Santo Padre.

Afortunadamente, el arzobispo Savio Hon Tai Fai todavía estaba en Roma y podía encontrarse con el Papa en una visita de precio regular. En esa ocasión, trajo los dos casos de Shantou y Mindong al conocimiento del Santo Padre. El Santo Padre se sorprendió y prometió investigar el asunto.

Dadas las palabras del Santo Padre al arzobispo Savio Hon, los nuevos hechos en diciembre fueron aún más una sorprendente sorpresa para mí. Cuando el viejo obispo angustiado Zhuang me pidió que le trajera al Santo Padre su respuesta al mensaje que le transmitió la «Delegación del Vaticano» en Pekín, simplemente no pude decir «No». Pero, ¿qué podría hacer para asegurarme de que su carta llegue al Santo Padre, mientras que ni siquiera puedo estar seguro de que mis propias cartas llegaron a él?

Para asegurarnos de que nuestra voz llegara al Santo Padre, tomé la repentina decisión de ir a Roma. Salí de Hong Kong la noche del 9 de enero, llegué a Roma la madrugada del 10 de enero, justo a tiempo (en realidad, un poco tarde) para unirme a la audiencia pública del miércoles. Al final de la audiencia, los Cardenales y Obispos somos admitidos en la «bacia mano» y tuve la oportunidad de poner en las manos del Santo Padre el sobre, diciendo que venía a Roma con el único propósito de traer a él una carta del Obispo Zhuang, esperando que él pueda encontrar tiempo para leerla (en el sobre había una carta original del Obispo en chino con mi traducción al italiano y una carta mía).

Por razones obvias, esperaba que mi aparición en la audiencia no se notara demasiado, pero mi llegada tardía al salón lo hizo particularmente notable. De todos modos, ahora todos pueden ver todo el proceso desde la TV del Vaticano (por cierto, la audiencia se celebró en el Salón Pablo VI, no en la Plaza de San Pedro y llegué un poco tarde a la audiencia, pero no tuve que esperar en una cola, en un clima frío «, como informaron erróneamente algunos medios).

Cuando estuve en Roma, me encontré con el Padre. Bernard Cervellera de AsiaNews. Intercambiamos nuestra información, pero le dije que no escribiera nada. Él obedeció. Ahora que alguien más dio la noticia, puedo aceptar confirmarlo. Sí, hasta donde yo sé, las cosas sucedieron tal como están relacionadas en AsiaNews (el informe de AsiaNews «cree» que el obispo que encabezó la delegación del Vaticano fue Mons. Celli. No sé en qué capacidad oficial estuvo él, pero es más probable que él haya sido el que estuvo en Beijing).

En este momento crucial y dada la confusión en los medios, yo, conociendo directamente la situación de Shantou e indirectamente la de Mindong, me siento obligado a compartir mi conocimiento de los hechos, para que la gente sinceramente se preocupe por el bien de la Iglesia. puede saber la verdad a la que tienen derecho. Soy muy consciente de que al hacerlo puedo hablar de cosas que, técnicamente, se califican como «confidenciales». Pero mi conciencia me dice que en este caso el «derecho a la verdad» debe anular dicho «deber de confidencialidad».

Con tal convicción, voy a compartir con ustedes también lo siguiente:
En la tarde de ese día, 10 de enero, recibí una llamada telefónica de Santa Marta diciéndome que el Santo Padre me recibiría en audiencia privada la tarde del viernes 12 de enero (aunque el informe apareció solo el 14 de enero en el boletín de la Santa Sede). Ese fue el último día de mis 85 años de vida, ¡qué regalo del Cielo! (Tenga en cuenta que fue la vigilia de la partida del Santo Padre para Chile y Perú, por lo que el Santo Padre debe haber estado muy ocupado). En esa noche, la conversación duró aproximadamente media hora. Fui bastante desordenado al hablar, pero creo que logré transmitir al Santo Padre las preocupaciones de sus hijos fieles en China. La pregunta más importante que formulé al Santo Padre (que también estaba en la carta) era si él tenía tenido tiempo «para investigar el asunto» (como le prometió el arzobispo Savio Hon). A pesar del peligro de ser acusado de violación de la confidencialidad, decido decirte lo que dijo Su Santidad: «Sí, les dije (a sus colaboradores en la Santa Sede) que no creen otro caso Mindszenty». Estuve allí en presencia del Santo Padre representando a mis hermanos que sufren en China. Sus palabras deben ser entendidas correctamente como de consuelo y aliento más para ellos que para mí. Creo que fue muy significativo y apropiado para el Santo Padre hacer esta referencia histórica a Card. Josef Mindszenty, uno de los héroes de nuestra fe. (El cardenal Josef Mindszenty era el arzobispo de Budapest, cardenal primado de Hungría bajo persecución comunista. Sufrió mucho en varios años de prisión. Durante la efímera revolución de 1956, fue liberado de la prisión por los insurgentes y, antes del red El ejército colapsó la revolución, se refugió en la Embajada de los Estados Unidos y, bajo la presión del Gobierno, la Santa Sede le ordenó que abandonara su país e inmediatamente se nombró un sucesor a las aspiraciones del gobierno comunista. Con esta revelación, espero He satisfecho el legítimo «derecho a saber» de los medios y de mis hermanos en China. Lo importante para nosotros ahora es orar por el Santo Padre, muy apropiadamente cantando la canción tradicional «Oremus»: «Oremus pro Pontifice nostro» Francisco, Dominus conservet eum et vivificet eum et beatum faciat eum en terra et non tradat eum en animam inimicorum eius. «Algunas explicaciones pueden estar todavía en orden.

  1. Tenga en cuenta que el problema no es la renuncia de los Obispos legítimos, sino la solicitud de hacer lugar para los ilegítimos e incluso excomulgados. Muchos obispos subterráneos antiguos, aunque la ley de la edad de jubilación nunca se ha aplicado en China, han pedido insistentemente un sucesor, pero nunca han recibido ninguna respuesta de la Santa Sede. Algunos otros, que tienen un sucesor ya mencionado, pueden estar ya en posesión del Bulla firmado por el Santo Padre, se les ordenó no proceder con la ordenación por temor a ofender al Gobierno.

  2. He hablado principalmente de los dos casos de Shantou y Mindong. No tengo más información que la copia de una carta escrita por una señora católica sobresaliente, una profesora jubilada de la universidad muy familiarizada con los asuntos de la Iglesia en China, en la que advierte a Mons. Celli contra presionar por la legitimación del «obispo» Lei Shi Ying en Sichuan.

  3. Me reconozco como un pesimista con respecto a la situación actual de la Iglesia en China, pero mi pesimismo tiene una base en mi larga experiencia directa de la Iglesia en China. De 1989 a 1996 solía pasar seis meses al año enseñando en varios Seminarios de la comunidad católica oficial. Tuve una experiencia directa de la esclavitud y la humillación a la que están sometidos nuestros hermanos obispos. Y a partir de la información reciente, no hay razón para cambiar esa visión pesimista. El gobierno comunista está haciendo nuevas regulaciones más duras que limitan la libertad religiosa. Ahora están aplicando estrictamente regulaciones que hasta ahora eran prácticamente solo impresas (a partir del 1 de febrero de 2018 ya no se tolerará la asistencia a la Misa en la clandestinidad) }

  4. Algunos dicen que todos los esfuerzos para llegar a un acuerdo es evitar el cisma eclesial. ¡Que ridículo! ¡El cisma está allí, en la Iglesia Independiente! Los Papas evitaron usar la palabra «cisma» porque sabían que muchos en la comunidad católica oficial no estaban allí por su propia voluntad, sino bajo una fuerte presión. La «unificación» propuesta forzaría a todos a esa comunidad. El Vaticano estaría bendiciendo a la nueva Iglesia cismática fortalecida, quitándole la mala conciencia a todos aquellos que ya están dispuestos a renegados y a aquellos que se unirían a ellos fácilmente.

5.¿No es bueno tratar de encontrar un terreno común para salvar la división de décadas entre el Vaticano y China? ¿Pero puede haber algo realmente «mutuo» con un régimen totalitario? O te rindes o aceptas la persecución, pero permaneces fiel a ti mismo (¿te imaginas un acuerdo entre San José y el rey Herodes?)

  1. Entonces, ¿creo que el Vaticano está vendiendo la Iglesia Católica en China? Sí, definitivamente, si van en la dirección que es obvia de todo lo que están haciendo en los últimos años y meses.

  2. Un experto en la Iglesia Católica en China dice que no es lógico suponer una política religiosa más dura de Xi Jinping. Sin embargo, no estamos hablando del pensamiento lógico, sino de la realidad obvia y cruda.

  3. ¿Soy el mayor obstáculo en el proceso de llegar a un acuerdo entre el Vaticano y China? Si ese es un mal negocio, estaría más que feliz de ser el obstáculo.

Hong Kong, 29 de enero de 2018

 

http://magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2018/01/29/danger-of-schism-in-china-cardinal-zen-the-pope-told-me%E2%80%A6/

Misterio Bergoglio. Por qué el general de los jesuitas no lo quería obispo


Lawler

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Está por llegar un nuevo libro sobre el papa Francisco que ya suscita discusiones, mucho antes de su salida a la venta, anunciada para el 26 de febrero:

> Lost Shepherd: How Pope Francis is Misleading His Flock

El título suena decididamente crítico, pero no por prejuicio. El autor del libro, Philip Lawler, es en Estados Unidos una firma católica entre las más respetadas y equilibradas. Ha sido director de «Catholic World Report«, la revista de Ignatius Press, la editorial fundada por el jesuita Joseph Fessio, discípulo de Joseph Ratzinger. Hoy dirige «Catholic World News«. Nació y creció en Boston. Está casado y es padre de siete hijos.

En la etapa inicial del pontificado de Francisco, Lawler no ha dejado de apreciar las novedades. Pero ahora, justamente, ha llegado a ver en él al «pastor desconcertado» de una grey que está a la deriva.

Y ha madurado este juicio crítico sobre Jorge Mario Bergoglio papa, también gracias a una revisión cuidadosa del Bergoglio jesuita y obispo en Argentina.

Que es exactamente lo que han hecho también otros biógrafos del actual Papa, tanto los favorables como los contrarios a él: reconstruir su recorrido argentino, para extraer de allí una mayor comprensión de su obrar como Papa.

*

Un ejemplo llamativo de esta revisión de la fase argentina de Bergoglio está en el último de los libros publicados hasta ahora sobre el: «Il papa dittatore» [El Papa dictador], difundido en forma de e-book en italiano y en inglésdesde fines del pasado otoño, de autor anónimo, muy probablemente angloparlante, que se oculta bajo el seudónimo de Marcantonio Colonna.

Uno de los pasajes de «Il papa dittatore» que suscitó más sensación es aquél en el que el autor levanta el velo sobre el juicio respecto a Bergoglio escrito en 1991 por el superior general de la Compañía de Jesús, el holandés Peter Hans Kolvenbach (1928-2016), en el curso de las consultas secretas a favor o en contra del nombramiento del mismo Bergoglio como obispo auxiliar de Buenos Aires.

Escribe el seudo Marcantonio Colonna:

«El texto del informe jamás se hizo público, pero el siguiente estado de la situación fue dado a conocer por un sacerdote que tuvo acceso al informe antes que desapareciera del archivo de los jesuitas. El padre Kolvenbach acusaba a Bergoglio de una serie de defectos, que van desde el uso habitual de un lenguaje vulgar hasta la falsedad, a la desobediencia escondida bajo la máscara de la humildad y a la falta de equilibrio psicológico. En la perspectiva de su idoneidad como futuro obispo, el informe resaltaba que como provincial había sido una persona que sembró divisiones en su Orden».

Demasiado poco y demasiado vago. Pero es indudable la existencia de un juicio sobre Bergoglio pedido por las autoridades vaticanas a Kolvenbach en vista de su nombramiento como obispo.

Así como es indudable la fuerte fricción que había entre el entonces simple jesuita y sus superiores de la Compañía de Jesús, tanto en Argentina como en Roma.

Sobre esta fricción proporcionan informaciones abundantes, sólidas y convergentes otras biografías de Bergoglio, no sospechables de hostilidad preconcebida, porque fueron escritas por autores muy próximos a él o incluso fueron revisadas por él en el transcurso de su redacción.

Es este último el caso, en particular, del volumen «Aquel Francisco«, escrito por los argentinos Javier Cámara y Sebastián Pfaffen con la supervisión del Papa, dedicado precisamente a los años de mayor aislamiento de Bergoglio dentro de la Compañía de Jesús.

En ese volumen no se silencia que sus adversarios jesuitas llegaron directamente a hacer circular el rumor que Bergoglio había sido enviado al exilio en Córdoba, “porque estaba enfermo, loco”.

Pero se silencia totalmente el juicio contrario a su nombramiento como obispo, escrito por el general de los jesuitas, Kolvenbach, cuyo nombre no aparece ni siquiera una sola vez en las más de 300 páginas del libro.

Y no hay noticias del informe Kolvenbach ni siquiera en la que hasta ahora es la biografía de Bergoglio más “amiga” y exhaustiva, escrita por el inglés Austen Ivereigh:

> The Great Reformer. Francis and the Making of a Radical Pope

Pero sobre el origen y sobre el contexto de ese juicio negativo de Kolvenbach las informaciones dadas por Ivereigh/Bergoglio son numerosas y preciosas. Y merecen ser retomadas aquí.

*

A sus roces con los hermanos argentinos el mismo Bergoglio hizo referencia en la entrevista publicada en «La Civiltà Cattolica» y en otras revistas de la Compañía de Jesús, poco después de su elevación al papado:

«Mi modo autoritario y rápido de tomar decisiones me ha llevado a tener problemas graves y a ser acusado de ser ultraconservador. Pero jamás he sido de derecha».

En Argentina, en efecto, los que guiaron la campaña contra Bergoglio fueron los jesuitas del Centro de Investigación y Acción Social (CIAS), «en su mayoría pertenecientes – advierte Ivereigh – a la alta burguesía y al ambiente académico” iluminista y progresista, irritados por el éxito de ese jesuita «proveniente de la clase baja y sin ni siquiera un doctorado en teología», que «privilegiaba la religiosidad popular desatendiendo los centros de investigación»: un tipo de religiosidad «muy próxima a la gente, a los pobres», pero a su juicio «más peronista que moderna».

No fue suficiente, para tranquilizarlos, que Bergoglio dejase de ser provincial de los jesuitas argentinos en 1979, pues su liderazgo sobre una fracción consistente de la Compañía no disminuyó en nada. Mas aun, escribe Ivereigh, «tenía más influencia ahora que toda la que había tenido como provincial».

Pero precisamente por esto sus adversarios estaban cada vez más intolerantes. Las críticas del CIAS y de otros llegaron a Roma, a la curia generalicia de la Compañía de Jesús, donde también el asistente para América Latina, José Fernández Castañeda, era hostil a Bergoglio, y evidentemente convencieron al nuevo superior general Kolvenbach. Quien, en efecto, en 1986, al momento de elegir al nuevo jefe de la provincia argentina, nombró justamente al candidato del CIAS, Víctor Zorzín, quien inmediatamente puso como su mano derecha «a uno de los más feroces críticos de Bergoglio», el padre Ignacio García-Mata, que lo sucederá.

Siguió a ello una limpieza que Ivereigh compara con el «desencuentro entre peronistas y antiperonistas» de la Argentina en los años 50´, con la diferencia que ahora «los ‘gorilas’, los antiperonistas fanáticos, estaban con el CIAS, mientras que el ‘pueblo’ estaba con Bergoglio y sus partidarios». En síntesis: «una limpieza radical, en la que se revocaba absolutamente todo lo que estaba asociado con el régimen depuesto».

¿Y Bergoglio? En mayo de ese mismo 1986, en acuerdo con el nuevo provincial, Zorzín, emigró a Alemania, formalmente para un doctorado sobre Romano Guardini. Pero en diciembre de ese mismo año ya estaba de vuelta en su patria, para alegría de sus todavía numerosos seguidores. Quienes en efecto lograron elegirlo precisamente a él como procurador de la provincia argentina para una cumbre celebrada justamente en la curia generalicia de Roma en setiembre de 1987.

Al año siguiente fue Kolvenbach quien se llegó a Argentina, para un encuentro con los provinciales del continente. Pero evitó encontrarse con Bergoglio, aunque éste se alojaba a pocos pasos de aquél. Escribe Ivereigh: «En los siguientes dos años la provincia se partió cada vez más profundamente» y Bergoglio «fue acusado en forma cada vez más insistente de fomentar ese desencuentro». Cita una frase verbal de las reuniones de los consultores del provincial: «En cada encuentro hablábamos de él. Era una preocupación constante decidir qué debíamos hacer con este hombre».

En 1990 enviaron a Bergoglio al exilio en Córdoba, sin ningún cargo, y mandaron al exterior a sus hermanos más cercanos a él. Pero poco después se produjo el milagro. El arzobispo de Buenos Aires, Antonio Quarracino, pidió a Roma tener precisamente a Bergoglio como obispo auxiliar. Y lo logró.

Ivereigh no dice una sola palabra. Pero es aquí, en las consultas secretas que preceden al nombramiento de cada nuevo obispo, que el superior general de los jesuitas, Kolvenbach, puso por escrito su juicio negativo sobre el nombramiento de Bergoglio. Pero no fue escuchado. Sin embargo, hay un episodio, inmediatamente después de la consagración de Bergoglio como obispo, en el verano de 1992, que muestra cuan áspero seguía siendo el desacuerdo entre los dos.

Mientras esperaba que se estableciera cuál iba a ser su nuevo hogar, Bergoglio se hospedó en la casa de la curia jesuita de Buenos Aires, en la que en el ínterin había llegado a ser provincial su archienemigo García-Mata.

Escribe Ivereigh:

«Pero no era una relación fácil. Bergoglio acusó a García-Mata de haberlo difamado en un informe que el provincial había enviado a Roma (el informe era secreto, pero uno de los consultores le había informado a Bergoglio), mientras que García-Mata se sentía amenazado por la popularidad de la que gozaba el nuevo obispo entre los jesuitas más jóvenes».

Pasaron las semanas y Bergoglio era para García-Mata una presencia cada vez más «invasiva». Hasta que el 31 de julio, fiesta de san Ignacio de Loyola, el provincial lo intimó a irse. «Pero aquí estoy muy bien», respondió Bergoglio.

Prosigue Ivereigh:

«Si quería que se fuera, dijo Bergoglio, se lo debía notificar oficialmente. Entonces García-Mata le escribió a Kolvenbach, quien apoyó su decisión. La carta del general de los jesuitas fue dejada en la habitación de Bergoglio. Y García-Mata recibió una respuesta escrita de Bergoglio, en la que le comunicaba su fecha de partida».

Se puede entender, con estos antecedentes, por qué, de allí en adelante, en sus numerosos viajes a Roma, Bergoglio jamás puso un pie en la curia generalicia de los jesuitas, alojándose por el contrario en la residencia para el clero de via della Scrofa, ni jamás habló con Kolvenbach.

Para reconciliarse con la Compañía de Jesús, en síntesis, el primer Papa jesuita de la historia tuvo justamente antes que ser elevado al papado.

Pero el anterior conflicto lo conocemos hoy casi exclusivamente a partir de su punto de vista, mediatizado por sus biógrafos amigos.

El punto de vista de los otros, comenzando por el juicio de su general de un cuarto de siglo atrás, todavía es en gran medida desconocido.

http://magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2018/01/05/misterio-bergoglio-por-que-el-general-de-los-jesuitas-no-lo-queria-obispo/

El Papa Francisco satisface al régimen chino privando de sus obispos a los católicos clandestinos perseguidos


Se removieron obispos de iglesias católicas clandestinas en favor de funcionarios del régimen
Peregrinos de China asisten a la audiencia semanal del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro, 26 de noviembre de 2014, Ciudad del Vaticano, Vaticano. (Franco Origlia/Getty Images)

En una jugada que rompió con siglos de tradición católica, el Vaticano bajo el mando del Papa Francisco habría obligado a dos obispos chinos debidamente designados a que se aparten para hacer lugar a aquellos impuestos unilateralmente por el régimen chino. Esta es la última de una serie de concesiones que hizo el Papa Francisco en años recientes para buscar reanudar las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y el régimen chino, que siempre ha rechazado la autoridad del Papa para designar obispos en China continental.

Según Asia News, se envió una delegación del Vaticano a China en diciembre del año pasado para obligar al Obispo Peter Zhuang de Shantou a “retirarse” o ser degradado, de manera que el régimen chino pudiera establecer sus propios obispos que provengan de iglesias autorizadas por el régimen.

El Vaticano y la República Popular de China no mantienen relaciones diplomáticas desde 1951, esto se debe a que el Partido Comunista Chino insistió desde el comienzo de su régimen en que todos los obispos de la Iglesia Católica Romana en China continental fueran designados por él mismo, para así mantener control de la iglesia. Consecuentemente, se creó una Asociación Católica Patriótica de China (ACPC), supuestamente para representar a los católicos en China.

Bajo el mando de todos los Papas anteriores, el Vaticano rechazó ese arreglo y se rehusó a reconocer los obispos “designados” unilateralmente por la ACPC. El poder de designar obispos, conocido como “Investidura”, ha sido considerado una de las enseñanzas fundamentales de la Iglesia Católica.

Pero fuera del control de la ACPC existe una red desafiante de “iglesias-hogar” clandestinas en China, cuyos seguidores estaban representados por obispos chinos ordenados legítimamente por el Vaticano, tales como Zhuang y Guo.

Cristianos chinos asisten a una misa de Noche Buena en una iglesia católica en Beijing, el 24 de diciembre de 2016. (Wang Zhao/AFP/Getty Images)

Según se informa, el Obispo Zhuang de 88 años de edad estalló en lágrimas al escuchar la orden del Vaticano, también rechazó la “oferta” de aceptar ser degradado a sacerdote para servir bajo el mando de su reemplazo, el Obispo de la ACPC Huang Bingzhang, dado que Huang podría simplemente expulsarlo en cualquier momento.

Además de ser obispo de la ACPC, Huang también es miembro del Congreso Nacional del Pueblo, el parlamento títere del régimen chino.

El Vaticano del Papa Francisco previamente exigió a Zhuang que se retirase en una carta con fecha del 26 de octubre, a lo que Zhuang respondió que preferiría “cargar su cruz” por desobedecer la orden del Vaticano, según reportó Asia News.

La delegación del Vaticano también viajó a la provincia de Fujian, donde pidieron al Obispo Joseph Guo Xijin de Mindong, perteneciente a la iglesia católica clandestina, que “acepte” ser degradado de manera que el Obispo apoyado por la ACPC, Vincent Zhan Silu, pueda tomar su lugar. Anteriormente, Guo había desaparecido por un tiempo el año pasado luego de que el régimen chino lo obligara a “visitar” una oficina de asuntos religiosos en la ciudad de Fuan.

“Es una deshonra que los políticos del Vaticano pongan sus intereses políticos por encima de la Iglesia al doblegarse ante la Beijing Comunista”, dijo Bob Fu, fundador de ChinaAid, un ONG cristiana radicada en Midland, Texas. “Esta acción constituye una verdadera traición tanto a los principios cristianos como a los creyentes perseguidos en China. Espero que el Papa Francisco pueda intervenir y corregir el rumbo antes de que el daño sea demasiado enorme como para remediarlo”.

Satisfacer al régimen chino a toda costa

Los reiterados llamados de La Gran Época a la Oficina de Prensa del Vaticano solicitando comentarios… no fueron respondidos. No obstante, las noticia del exilio forzado de dos obispos por obra del Vaticano ha sido confirmada por el Cardenal Joseph Zen, el respetado exobispo de Hong Kong que se retiró en 2009 y quien en años recientes se convirtió en la voz principal en cuestionar las varias propuestas del Papa Francisco al régimen chino.

Según se informa, Joseph Zen de 86 años de edad, visitó el Vaticano el pasado miércoles 23 de enero y se puso en fila con otros peticionarios en la fría Plaza de San Pedro para llevar personalmente una carta al Papa Francisco. No le dieron el privilegio de un acceso rápido al Papa, que es tradicionalmente ofrecido a Cardenales retirados de su nivel. La carta contiene una petición al Papa Francisco para que preste atención a la situación desesperada que viven las iglesias católicas clandestinas en China.

En esta foto de archivo, el entonces Cardenal de Hong Kong, Joseph Zen, camina en la Plaza de San Pedro el 6 de marzo de 2013, en el Vaticano. El Cardenal retirado, que ahora tiene 86 años de edad, habría visitado el Vaticano el 23 de enero de 2018 y se habría puesto en fila en la fría Plaza de San Pedro para llevar personalmente una carta dirigida al Papa Francisco. (Philippe Lopez/AFP/Getty Images)

De todos modos, el Vaticano bajo el mando del Papa Francisco marcó claramente el rumbo para reanudar relaciones con el régimen chino a toda costa. Se hicieron numerosas propuestas al régimen chino desde que el Papa Francisco fue electo en 2013, tales como un vuelo papal sobre China en 2014 y un anuncio en febrero de 2017 de que se había llegado a un “acuerdo” con Beijing sobre el asunto de la designación de obispos, entre otros acontecimientos.

La Gran Época también reportó el pasado octubre que un arzobispo superior conocido por su fuerte oposición al régimen chino fue removido por el Papa Francisco  de un puesto clave en el Vaticano.

El acercamiento del Papa Francisco al régimen chino también es de un marcado contraste con muchos de sus predecesores. Por ejemplo, Juan Pablo II es conocido como el Papa que inspiró la caída del comunismo en su Polonia natal. Y a pesar de que muchos Papas anteriores a Francisco intentaron reanudar las relaciones del Vaticano con China, ninguno cruzó la línea de aceptar que el régimen chino prive al Vaticano de su poder de Investidura.

El asunto de la designación de obispos, no es lo único que separa al Vaticano de la República Popular China. El destino de la red de iglesias católicas clandestinas de China, que tienen un estimativo de entre 5 y 10 millones de miembros, aún tiene que ser resuelto, incluso a pesar de que sus obispos ahora fueron abandonados por el Vaticano. Los católicos clandestinos denuncian que el régimen chino arrestó a cientos de sacerdotes y obispos y destruyó sus iglesias.

Un trato del Vaticano con China también tiene que resolver el asunto de Taiwán, con el que también mantiene relaciones diplomáticas formales. En parte debido a que el régimen chino no reconoce la autoridad del Vaticano en China, Taiwán fue capaz de mantener al estado soberano de la Santa Sede como uno de los aliados diplomáticos que formalmente reconocen a la nación insular de Taiwán –o por lo menos hasta ahora.

Los observadores especulan con que el Vaticano abandonará sus relaciones con Taiwán para sellar un trato con el régimen chino, un acto que podría ser visto no solo como una traición a Taiwán sino también a los 240.000 católicos taiwaneses a los que, a diferencia de sus contrapartes chinos, se les ha permitido practicar libremente su religión y seguir la autoridad del Vaticano.

https://www.lagranepoca.com/china/251070-el-papa-francisco-satisface-al-regimen-chino-privando-de-sus-obispos-a-los-catolicos-clandestinos-perseguidos.html

La teología de la liberación en Europa-España: Benjamín Forcano


ene292018

 

Enviado a la página web de Redes Cristianas

Benjamín Forcano1Este mi artículo viene publicado en inglés y español, en VOICES, revista de la Asociación Ecuménica EATWOT, juntamente con el de otros autores.
El resultado positivo de un comienzo difícil y hostigado
Después de unos 50 años largos, podemos concluir con gozo que la Teología de la Liberación, recelada y temida cuando no reprobada en sus primeros arrimos a Europa, hizo un itinerario sólido y alcanzó muy buenos resultados.

Estábamos estrenando la primavera radiante del Vaticano II, y los anhelos de muchos teólogos, fermentados desde hacía tiempo, cobraban vigor y forma en el ámbito ecuménico del concilio Vaticano II, acontecimiento el más importante de la Iglesia católica en el siglo XX.
Era clara la conciencia, entre muchos movimientos, colectivos y comunidades de la Iglesia, el atraso y el desfase que acompañaba a la Iglesia tras su atrincheramiento antimoderno en los últimos siglos.

Los avances tecnocientíficos, sociales y políticos de la posguerra mundial, airearon muchos errores del pasado, desencanto de absolutismos imperialistas y racistas y aceleraron interrogantes, y desafíos para un nuevo pensar y obrar teológicos.
No obstante, este brio renovador conciliar del Vaticano II, iba a conocer pronto la parálisis y la involución más fuerte, nada improvisada, de Juan Pablo II, continuada luego por Benedicto XVI con temores y dimisión final.
Es un período de casi cuarenta años, donde se impuso la restauración (vuelta al preconcilio) de Karol Josef Wojtyla, quien a sus 58 años, fue elegido el 16 de octubre de 1978, como el primer Papa polaco de la historia y el primer Papa no italiano desde 1523. Su gobierno duró 27 años. Y a él le siguió el del cardenal Joseph Ratzinger, elegido Papa el 2 de abril de 2005, con duración hasta el 28 de febrero de 2013,en que renunció.

Por los años 1960, y aún antes, aparecen en escena los tres factores, que condicionaron fuertemente el periodo soci-político -eclesial que llega hasta nuestros días: Teología pogresista de Europa, Celebración del Concilio Vaticano II , Teología de la Liberación.
Dentro de estos tres factores, se descubre una profunda interrelación que, analizados un poco en detalle, nos van a permitir comprender el panorama teológico que se ha venido desarrollando entre Europa y América o, en términos más amplios, entre el Primer y el Tercer mundo.

La Teología de la Liberación dentro de la Teología Progresista de Europa

Si nos remontamos a los años de la última posguerra mundial, la teología progresista comenzó a ser muy importante en Europa, por ser la más relevante. Prácticamente, fue la que enterró la teología conservadora, convirtiéndose en fragua y motor de la preparación del concilio Vaticano II.

Fueron teólogos europeos los que acompañaron como peritos a sus respectivas Conferencias Episcopales y obtuvieron mayor peso en las deliberaciones del concilio.

¿Se da en el contexto europeo la dialéctica dominación – liberación?
Apenas habían pasado veinte años después del concilio y en Europa eran públicas y alarmistas las noticias sobre la TL. Ya en 1969, a corta distancia de la Conferencia de Medellín, el informe Rockefeller lanza esta alarma: “Debemos tener en cuenta que si la Iglesia pone en práctica las decisiones de Medellín, nuestros intereses sufrirán detrimento”.

Y en el 1979, el Consejo de Santa Fe afirmaba explícitamenre: “La política exterior norteamericana debe comenzar a afrontar la Teología de la Liberación tal como se plantea en América latina y no limitarse a reaccionar contra ella”.
Poco a poco, iba tomando fuerza en la opinión pública la idea de que la TL era una política revolucionaria, marxista , que se había filtrado en la Iglesia y trataba de reemplazar la palabra de Dios por el marxismo y el servicio de los pobres por la lucha de clases. Su método no era válido por aceptar el materialismo histórico o lo era sólo para América Latina y no para Europa.

Hoy, atendiendo al testimonio de algunos autores de entonces podemos conocer mejor la novedad e impacto de la teología de la liberación en el mundo de la teología en general y en el de la teología progresista europea en especial.

GIULIO GIRARDI.- El teólogo Giulio Girardi, gran conocedor del tema, pudo analizar este problema, en un artículo (Revista Misión Abierta, Posibilidad de una Teología europea de Liberación, pp. 151-159, Madrid,1984), en el que reconoce reconoce como incipiente en Europa la TL , con una función positiva en el contexto político y cultural de América Latina y que podía ser una aportación y estímulo para la Teología progresista de Europa.

Puesto a analizar si en Europa se da la dialéctica dominación – liberación concluye que a nivel internacional “La cultura dominante en Europa y en Estados Unidos tiende a imponer sus propias respuestas a los países del Tercer Mundo” (Pg. 154), en el sentido de estar guiadas por un sutil racismo, un presentar como natural la división internacional del trabajo, un narrar la colonización como historia de civilización y un encubrir a las empresas multinacionales que subyugan y sacrifican sistemáticamente a sus propios intereses a los pueblos que someten. Sería una lectura ligada al eurocentrismo que invade nuestra cultura.

A nivel interno, en el seno de las propias naciones europeas, la cultura dominante trata de obviar el problema de los pobres en Europa, insistiendo en que en nuestros países no habría pobres en sentido estricto, ni procederían como elemento intrínseco de sus propias estructuras.
Para superar esa situación, Girardi propone como camino el de la solidaridad, que lleva a trabajar por crear colectivamente sujetos que sean una verdadera alternativa.
Para avanzar hacia ella, la teología no puede eludir realizarse a la luz del dilema dominación-liberación, apoyándola en el pensamiento de Jesús de Nazaret, que es alternativa global a la cultura y sociedad de su tiempo.

En este sentido, la TL supone una cierta ruptura con la Teología progresista , por hacer suya la inspiración fundamental de Jesús, la opción por los pobres: “En definitiva, en la dialécica opresión-liberación, la vida y el mensaje de Jesús se sitúan de parte de la liberación y representan un momento fundamental de toda historia de liberación” (Pg. 158). Y, en consecuencia,”Frente a la Teología de la liberación no cabe una via media de compromiso: o se la acepta o se la rechaza . La teología europea no puede continuar en su trayectoria idealista de afirmación de los “valores espirituales” prescindiendo de los sistemas de poder en que son realizados y de la función real que desarrollan en esos sistemas. En esta teología, el eurocentrismo y el eclesiocentrismo se dan la mano” (PP. 158-159).

JOHANN BAPTIS METZ.- Metz, al afrontar la relación que hay entre la teología de política europea y la teología en Latinoamerica de la liberación , afirma: “La nueva teología política que se hace en Europa y la teología latinoamericana de la liberación tratan de crear una conciencia de ese adiós definitivo que se enfrenta hoy en día cualquier teología cristiana: el adiós a su inocencia social y política , y el adiós a su inocencia cultural y ética , es decir, el eurocentrismo que tiene interiorizado” (Cambio social y pensamiento cristiano en América Latina, Teología europea y teología de la liberación, Trotta, Madrid, 1993, pp. 263-264). .

JON SOBRINO.- Jon Sobrino, señala que , junto a la teología conservadora y progresista, había otra teología más nueva “Con una inspiración afín a la de la Teología de la Liberación, que toma en serio el mundo de los pobres y oprimidos, en Europa y en el resto del mundo, y hace de ellos lugar para la renovación de la fe y así de la teología (Misión Abierta, “Teología de la liberación y teología europea progresista,n.4, 1987,pp. 11-12).
En Europa, esta teología aparece después del concilio, pero no llega a suplantar la relevancia de la teología progresista.
Jon Sobrino, en el artículo citado, se detiene en subrayar la diferencia entre los presupuestos del quehacer teológico liberador frente a los presupuestos del quehacer de la teología progresista.

La teología progresista pretende liberar a la subjetividad humana esclavizada, devolviéndole la autnomía, en tanto que la teología de la liberación , sin abdicar de la autonomía de una razón responsable, busca la liberación de la realidad oprimida, tanto de las personas como de los pueblos, que mueren lentamente o son crucificados.
La teología progresista y la teología de la liberación, no las considera excluyentes, pero la primera hace hincapié en la liberación del yo, en tanto que la segunda lo hace en la liberación del otro y de lo otro: “Cuando la teología se centra – y obsesiona- con el propio creyente, con dificultad llega a interesarse en serio por la liberación de la realidad, mientras que el interés por la realidad integra mejor el interés de la propia fe y de facto da una solución positiva (Idem, p. 15).

La teología de la liberación se diferencia, pues, de la progresista, en que lo que pretende liberar más en directo es la mayor opresión, que es la muerte lenta o rápida, estructural o violenta, de millones de seres humanos. O dicho de otra manera: las realidades históricas y sociales que, en referencia al Reino de Dios , pretenden liberar ambas teologías no todas están igualmente cercanas o lejanas de ese Reino; en el Tercer Mundo la vida aparece perennemente amenazada y pasa a ser elemento fundamental y decisivo de la utopía del reino, lo cual se traduce en realizaciones parciales de ese Reino, que deberán ser discernidas. La realización del Reino de Dios es la finalidad última de la Teología de la liberación.

Sobrino destaca otros aspectos que diferencian a la TL de la TP, tales como las fuentes de su conocimiento y su carácter cognitivo y ético.
Sin negar la naturaleza y méritos de cada una de ellas, realza cuál debe ser, cualquiera que sea la teología que se haga, el talante cristiano de todo quehacer teológico: fidelidad a lo que se nos ha transmitido de la revelación de Dios , con su consiguiente efecto de lucidez y ánimo en el pueblo de Dios y en los más pobres de ese pueblo; servicio a una liberación histórica y trascendente; disponibilidad a inserirse en la conflictividad de la historia y padecer algún tipo de persecución; trabajo dentro del pueblo de Dios y a su servicio , en solidaridad con todos los estamentos del pueblo de Dios; un quehacer que sea espiritual y propicie espiritualidad, que presente de tal manera a Dios que se motive a la oración , la confianza, la disponibilidad; se hable de tal manera de estas últimas cosas que introduzca en el misterio de Dios; que se presente de tal manera a Cristo que se motive a su seguimiento.

Este quehaceer supone unos ojos nuevos, que son gracia , que da vigor al quehacer teológico , contando con que muy frecuentemente esta experiencia gratuita ocurre en presencia de los pobres de este mundo, que son los privilegiados de la Buenas Nueva. Buena para el hombre y la historia y buena sobre todo para los pobres; y buena porque conduce a la plenificación final y ahora humaniza y salva a la historia.

Sobrino reconoce los logros del pasado de la TP, su creciente radicalismo evangélico y opción por los pobres , su apertura a la realidad latinoamericana y mundial : “Pero, concluye, no se puede dudar de que la TL ha puesto el dedo en la llaga de la humanidad actual, la miseria humana y masiva, la crucifixión de los pueblos enteros; y, por otra parte, sus esperanzas de llegar a vivir con dignidad como hijos de Dios , sus exigencia a colaborar en su liberación” ( Idem, pg. 26).

El Vaticano II y la ofensiva restauradora de Juan Pablo II

Algunos tuvieron demasiada prisa en afirmar que el tiempo del concilio había terminado.
El papa Pablo VI advertía:
“No podemos prescindir del concilio. Por su naturaleza es un acontecimiento importante, histórico, decisivo para la vida de la Iglesia, tiene que durar y es evidente que lo encontraremos largo tiempo en nuestro caminar. Y es bueno que así sea” (L´Osservatore Romano, 16 de diciembre de 1965). “En un cierto sentido, es más grave y trabajoso el período que sigue al concilio que el de su celebración. En su aceptación y fidelidad se está poniendo a prueba la vitalidad de la Iglesia” (AAS 58, 1966, 799s.).
¿Dónde quedó esta fidelidad al Vaticano II? ¿Qué cosas fueron las que pasaron? Interesa destacar esto para comprender el contexto real en que surgió la nueva teología española, decantándose por una línea de plena fidelidad al Vaticano II, a la Teología de la liberación y de libertad y resistencia a la involución pretendida por la jerarquía eclesastica.,

Pasaron tres cosas fundamentales:
1ª) Hubo un primer período –hasta el año 78 más o menos- en que hubo voluntad entusiasta en la recepción y aplicación del concilio.
2ª) Vino enseguida la desactivación del concilio. Si bien el Vaticano II alumbraba una nueva época de la Iglesia, unos nuevos planteamientos, un nuevo estilo y dibujaba un nuevo concepto de identidad católica, con Juan Pablo II (1978-2005),pronto se vió que los vientos iban por otros derroteros. Se fue así consolidando una tensión en la Iglesia, en la que cada día con mayor fuerza se imponían las fuerzas y movimientos neoconservadores. Wojtyla se alineaba de la parte inmovilista de la historia, que avanzaba a la defensiva, con apego al pasado y con miedo al futuro.

El Vaticano II dió un salto: se abría una nueva época de la Iglesia en que ella era copartícipe de la historia humana y compartía con toda suerte de personas e instancias la búsqueda de un nuevo camino para la humanidad. Ella no era la depositaria exclusiva de la verdad ni tenía el monopolio del bien, ni era la instancia obligatoria para todos, para realizarse y salvarse. Y diseñaba, con sentido pragmático, un nuevo estilo de relación basado en el respeto, la valoración mutua, el diálogo y el compromiso por las grandes causas de la justicia y de la paz.
Wojtyla traía otro modelo y otra dirección. Grandes sectores de la cristiandad advertían la contraposición: involución contra renovación, autoritarismo contra democracia, clericalismo contra pueblo de Dios, clasismo contra igualdad.

Ya en el 1985, el cardenal J. Ratzinger calificó a los 20 años del posconcilio de decisivamente desfavorables para la Iglesia. Fue ésta la señal de que la restauración o contrarreforma estaba en plena marcha. Y continuó ya hasta la elección del Papa Francisco. .
3ª) Grandes sectores de la Iglesia, a partir de entonces, se sintieron decepcionados y optaron por aparcar su compromiso o exiliarse de la Iglesia. Los teólogos, comenzando por aquellos que prepararon y elaboraron el concilio, fueron los que mayormente sufrieron acoso, silencio y censura. Su disenso se hizo clamorosamente público en la famosa Declaración de Colonia, que recogía la firma de más de 700 teólogos, cuestionando el giro involucionista de Juan Pablo II.

Determinante la involución posconciliar del pontificado de Juan Pablo II

El Vaticano II estableció una reconciliación con la modernidad, un diálogo con las ciencias, un apoyo incondicional a la dignidad humana en todos sus derechos, una prioridad a los problemas y causas mayores de humanidad, una activación de la sociedad por los grandes valores del Evangelio. Esta siembra hizo que la cristiandad, integrada fundamentalmente por laicos, estimulase la dignidad propia, la responsabilidad, el criterio propio, la creatividad, la mayoría de edad y no fuera posible ya detener el cambio con apelaciones a la obediencia.

Juan Pablo II venía de una formación tradicionalista, marcada además por un contexto sociopolítico antinazista, y también profundamente anticomunista y en cierto modo antieuropeo. Su patria había sufrido la humillación de diversos imperios y en todos sus hijos estaban abiertas las heridas, curadas en buena parte por la religión católica.
Todo esto le había hecho ver que Europa no caminaba en la dirección de su pasado cristiano, sino que avanzaba por las sendas de la secularización y del laicismo, del ateismo y de un materialismo hedonista y consumista.

Su visión de la modernidad era negativa, pues en ella la Iglesia había ido perdiendo prestigio y hegemonía y se iba reduciendo cada vez más al ámbito de lo privado.
La opción de Wojtyla iba a ser, pues, la de restaurar, recristianizar a Europa, reconducir todo al pasado. Los males presentes era preciso remediarlos reintroduciendo la imagen de una Iglesia preconciliar: una iglesia centralizada, androcéntrica, clerical, compacta, bien uniformada y obediente, antimoderna.

No es de extrañar que el gran teólogo Schillebeekx escribiera:
“El concilio Vaticano II consagró los nuevos valores modernos de la democracia, de la tolerancia, de la libertad. Todas las grandes ideas de la revolución americana y francesa, combatidas por generaciones de papas; todos los valores democráticos fueron aceptados por el concilio… Existe ahora la tendencia a ponerse contra la modernidad, considerada como una especie de anticristo. El Papa actual parece negar la modernidad con su proyecto de reevangelizar Europa: es necesario –dice- retornar a la antigua Europa de Cirilo y Metodio, santos eslavos, y de san Benito. El retorno al catolicismo del primer milenio es, para Juan Pablo II, el gran reto. En el segundo milenio, Europa ha decaído y, con ella, ha decaído toda la cultura occidental. Para reevangelizar Europa es necesario superar la modernidad y todos los valores modernos y regresar al primer milenio… Es la cristiandad premoderna, agrícola, no crítica, la que, según el pensamiento del Papa, es el modelo de la cristiandad.

Yo critico este retorno porque los valores modernos de la libertad de conciencia, de religión, de tolerancia, no son, desde luego, los valores del primer milenio” (Soy un teólogo feliz, p. 73-74).
La restauración alcanzó a la Iglesia universal en todos los niveles y estamentos: sínodos, conferencias episcopales, reuniones del episcopado latinoamericano, congregaciones religiosas, la CLAR (confederación de religiosos y religiosas latinoamericanos), obispos, teólogos, profesores, publicaciones, revistas, etc.

Para llevar a cabo la restauración había que volver a los instrumentos de poder y había que contar con movimientos fuertes e incondicionales. Tales fueron principalmente el Opus Dei, Comunión y Liberación, Neocatecumenales, Legionarios de Cristo, etc.
Lo ocurrido en el interior de la Iglesia, fue calificado por el gran teólogo K. Rhaner de “larga noche invernal”.
Condiciones demasiado negativas impedían encontrar en la Iglesia estructuras de acogida que invitaran a la confianza, al respeto y al diálogo. Todo un clima que hizo que, a pesar de grandes multitudes aplaudiendo al Papa en estadios y plazas, las iglesias se quedaran cada vez más vacías.
Con razón pudo escribir el teólogo Hans Küng: “Se requiere un cambio de rumbo de parte de la Iglesia, y de la teología: abandonar decididamente la imagen del mundo medieval y aceptar consecuentemente la imagen moderna del mundo, lo que para la misma teología traerá como consecuencia el paso a un nuevo paradigma” (Küng, H., Ser cristiano, p. 173).

La teología de la liberación en España.

Hacia los años 1980, en España se acababa el Gobierno del cardenal Enrique Tarancón , que tuvo tan destacado protagonismo en la transición de la dictadura a la democracia. Con el nombramiento de Juan Pablo II como Papa, la posición y pronunciamientos de la jerarquía eclesiástica española tomaban otro rumbo y provocaban creciente malestar y desconcierto en la gente. Esta posición alcanzó su punto culminante ante la aparición y declaraciones insistentes de la Jerarquía eclesiástica con la nueva situación sociopolítica creada por el Gobierno socialista:

“Se da una crítica y manipulación de los hechos de la Iglesia, un cerco inflexible y permanente por medio de los medios de comunicación. Somos una Iglesia, crecientemente marginada. No nos dejemos engañar. Lo que hoy está en juego no es un rechazo del integrismo o del fundamentalismo religioso, no son unas determinadas cuestiones morales discutibles. Lo que estamos viviendo, quizás sin darnos cuenta de ello, es un rechazo de la religión en cuanto tal, y más en concreto de la Iglesia católica y del mismo cristianismo” (Mons. Fernando Sebastián, Situación actual de la Iglesia: algunas orientaciones prácticas, Madrid, ITVR, 29 –III- 2007).
No se puede ignorar que en los últimos siglos hubo una positiva evolución de la conciencia social y eclesial. El concilio Vaticano II lo entendió perfectamente y, por primera vez, hubo una reconciliación oficial con el mundo moderno, con la democracia, la igualdad, el pluralismo y la libertad.

Previo al concilio, se había dado la alianza de la Iglesia con los poderes estatales, la primacía de la religión católica, el protagonismo del clero, la supeditación de los saberes humanos al saber teológico, la devaluación de lo terreno y temporal, la desigualdad, la desconfianza frente al mundo y otras religiones, la obediencia como norma suprema.
Y, en esa misma dirección, se propuso actuar Juan Pablo II y Benedicto XVI con los vientos hacia un modelo de Iglesia autoritaria y neoconservadora, no servidora ni anunciante de un Reino de hermanos y hermanas, en igualdad, libertad y amor. Un modelo que dictaba el regreso al pasado, con miedo a una auténtica inserción en el presente.

Nace la Asociación de Teólogos Juan XXIII

Después de todo lo dicho, se entenderá lo que representó para los años 1980 de España, la creación de la “Asociación de teólogos Juan XXIII”.
Fue fundada en el año 1980, en ese cruce del Pontificado de Juan Pablo II con la transición de España y, en espacio previo, el Vaticano II, desatendido y orillado, pero no muerto.
A los diez años de funcionar, la Asociación de teólogos Juan XXIII hace evaluación de su caminar y recalca no estar dispuesta a apartarse de su fines: promover el desarrollo de la teología en España y divulgarla; inserirla con empeño renovador en los movimientos y comunidades eclesiales , cuidar el diálogo con la cultura contemporánea y con los logros de la modernidad; hacer de la opción preferencial por los pobres marco básico y lugar epistemológico de la reflexión teológica; contribuir con los sectores más comprometidos a la renovación evangélica de la Iglesia; fomentar la solidaridad fraterna entre todos sus miembros.

Fines y tareas de la Asociación de teólogos Juan XXIII

La Asociación sabía desde el principio lo arduo de la tarea que asumía frente a una Iglesia clerical, depositaria de la verdad, de la dirección y del mando, con simples fieles reducidos a grey pasiva y obediente.
Para sorpresa de muchos, la Asociación se había mostrado en sus diez primeros años, con una plantilla fuerte de téologos (Más de 50) procedentes de las diócesis y diversas congregaciones religiosas, con estudios en diversas Universidades del extranjero, bien preparados y dispuestos a llevar adelante el espíritu y contenidos fundamentales del Vaticano II. Era éste su punto fuerte, al que no podía sustraerse la misma Jerarquía.

Sin duda alguna, la característica principal de la Asociación ha sido la Convocatoria de los Congreso de Teología, que tuvieron comienzo en el año 1980 y quese vienen celbrano hasta hoy.
Pienso que es necesario subrayar lo que estos Congresos han supuesto para la vida de la Sociedad e Iglesia españolas.
Los Congresos comenzaron por tener un interés y una resonancia mediática, que probablemente no se da en ningún otro lugar de Europa, como posteriormente señalaron observadores importantes.

La duración fue, en los cuatro primeros años, de una semana, con asistencia de unas 2.000 personas. Y, como no había ocurrido nunca antes, con presencia y espacio notables en la televisión, radio y periódicos más importantes. La convocatoria viene apoyada por unos 60 colectivos, revistas y grupos.
A partir del 5º Congreso, la duración se redujo a los cuatro últimos días de la Semana. Y así sigue.
Cada Congreso tiene un tema central: Teología y obreza; Esperanza de los pobres, esperanza cristiana; Los cristianos y la paz; Cristianos en una sociedad democrática; Dios de vida, ídolos de muerte; Iglesia y Pueblo; etc. Así sigue y así será en el próximo Congreso, el 37, “Mujeres y religión. De la discriminación a la igualdad de género”, que se celebra en septiembre de 2017.

Los temás se tratan interdisciplinarmente, a través de 7 ponencias, completadas con testimonios y experiencias en Mesas Redondas y Comunicaciones. Sólo los ponentes que hn pasado por los Congresos (sociólogos, economistas, políticos, historiadores filósofos y, por supuesto, teólogos) sumarían más de 250.
Los teólogos y teólogas, han sido muchos, pero entre ellos hay que contar a los teólogos de la liberaciónpresentes en todos ellos.
Es también importante el hecho de que todos los Congresos han sido publicados íntegramente, por el Centro Evangelio y Liberación. Hasta la fecha, son 36 volúmenes. Una joya para el que desee conocer la trayectoria y contenidos teólogicos de esa época.

Acaso lo más importante de la asociación haya sido que, a partir de sus primeras convocatorias, los asistentes de una y otra parte buscaron como dar cauce a esta iniciativa de un modo similar en las principales ciudades de España. En breve, fueron surgiendo Convocatorias de este tipo en Barcelona, Málaga, Valencia, Vitoria, Pamplona, Oviedo, Santiago de Compostela, Zaragoza, Albacete, Burgos, Logroño, etc…, como un onda expansiva que alcanzaba y promovía cada vez más la unión entre movimientos, colectivos y comunidades inspiradas en una teología renovada, comprometida y liberadora. Los Congresos, Foros o Semanas hicieron crecer la continua demanda de teólogos para impartir conferencias en otros muchos lugares y hacer circular sus escritos.

Capítulo aparte merecería la reseña de las publicaciones de todos ellos, en muy diversas modalidades, que han servido para impulsar, profundizar y fortalecer esta nueva Teología liberadora, expresión del Evangelio y de un nuevo rostro de Iglesia.

Relación de la Asociación de teólogos Juan XXIII con la
jerarquía eclesiástica .

Teniendo en cuenta el escenario sociopolítico y eclesial que hemos descrito, a nadie extrañará la actitud que iba a tomar la jerarquía eclesiástica con la Asociación.
En el período de los cinco primeros años fue de recelo y desconfianza mutuas. Le siguió uno más breve de dos años, en que hubo un intento de aproximación y diálogo a través de una comisión de cinco teólogos con tres obispos. El intento no llegó a ningún acuerdo positivo, pues los obispos expresaron como puntos fundamentales que debía abandonar la Asociación: su carácter escasamente jerárquico, su carácter civil y su rechazo al reconocimiento canónico de la misma. La Conferencia episcopal, -estábamos ya bajo el nuevo rumbo del Papa Juan Pablo II-, debía aceptar la línea de Roma, y no olvidar la denuncia que el cardenal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, había formulado contra la Teología de la liberación.
La Asociación, en la evaluación mencionada, escribe. “Creemos honradamente que es excexiva la pretensión episcopal de decidir casi continuamente en cuestiones teológicas disputadas y, por supuesto, la de pretender que los teólogos sean antenas de repetición del magisterio jerárquico”.

El intento de diálogo acabó ahí. La involución creció y había consigna entre los obispos de no asistir a los Congresos, aunque no por ello dejaron de asistir algunos de ellos.
A través del entonces secretario de la Conferencia Epis copal, Fernando Sebastián, se pasó información a la Confer masculijna y femenina en estos términos: “ Los tres obispos que hemos intervenido en estos diálogos con los teólogos quedamos con la convicción de no haber llegado a conclusiones operativas que permitan esperar una modificación de los Congresos hasta hacerlos aceptables como una actividad legítima dentro la comunidad cristiana… Nos hemos encontrado con una entalidad………fuertemente vinculada al movimiento de la teología de la liberación y de algunos teólogo europeos especialmente críticos”.

Ante esta postura episcopal, no faltaron voces que la denunciaban como arbitraria e injusta. Baste coo muestra estas dos:
” No comprendo los recelos que podáis tener con la Juan XXIII, cuando pragmáticamente es una buena mediación para llevar a cabo esta actitud evangélicamente crítica frente a un régimen que se presenta como liberador con respecto a la pasada dictadura” (José Mª González Ruiz).
“Estoy en contra de la sofocación que se ha llevado a cabo del concilio Vaticano II , el cual prometía una apertura del Cristianismo , de la ética social cristiana y sin embargo eso no ha ocurrido. La Fuerza del Cristianismo está sofocada por movimientos conservadores que todos conocemos “ (José Luis Aranguren) .

Me quito la mitra delante de los buenos teólogos

Si resulta que la renovación de la Iglesia, antes y a partir del Vaticano II, fue preparada e impulsada por los teólogos, también es verdad que ningún otro gremio como el de los teólogos ha tenido que sufrir la censura, el desprestigio y la represión después del VaticanoII. Pasan del centenar los que hubieron de sufrirla.

Por eso, resonaron rogocijantes las fraternales y cariñosas palabras que el obispo Pedro Casaldáliga (50 años ya testigo del evangelio y sin retorno en el Sertao del Brasil) dijo en su ponencia mandada por video para el Congreso XVI de 1996: “Aprovecho la ocasión para quitarme la mitra v delante de los buenos teólogos y teólogas que tiene España incluso para reparar la predisposición , una predisposición casi innata, casi instintiva de ciertos obispos de la jerarquía en general, bastante general con respecto a los teólogos. Yo os pido teólogos y teólogas, que sigáis ayundándonos. Con mucha frecuencia los obispos creemos que tenemos la razón, normalmente creemos que la tenemos siempre, lo que pasa es que no siempre tenemos la verdad, sobre todo la verdad teológica, de modo que os pido que no nos dejéis en una especie de dogmática ignorancia. Y hablando de los teólogos de España, creo que es de justicia subrayar que hoy en España haya teólogos y teólogas (las teólogas son más recientes) a la altura de aquel siglo de oro de las letras, y del pensamiento españoles, y ni Italia, ni Francia, ni Alemania, por citar a los países más vecinos, dejan atrás ni en número ni en calidad la galería de teólogos que tenemos en España, y pido a la Asamblea un aplauso”.

Nueva teología y nuevo estilo de vida cristianos

Afortunadamente el Vaticano II había asumido los resultados de una nueva Exégesis y de una nueva Teología que contribuían a recuperar la desfigurada originalidad del cristianismo. El Vaticano II fue el espaldarazo a esta cita
de consecuencias imprevisibles , que generaría un nuevo talante y una nueva manera de ser cristiano.

En esta perspectiva, la Asociación de teólogos Juan XXIII entendía que a la teología le aguardaban tareas ingentes de cambio y “aggiornamento”: historificar el Evangelo haciéndolo oir en medio de la iniquidad que divide al mundo en ricos y pobres; reconciliar la fe con la razón y la ciencia , la terrenalidad y la historia, la democracia y el pluralismo, la libertad y la diferencia, lo universal y lo particular; poner en el centro de todo la dignidad de la persona para construir entre todos un mundo que se apoya en esa fe común de la dignidad de la persona y sus derechos; suscitar espacio de búsqueda, duda y apertura a la trascendencia: El cielo de la persona humana no va a ser explorado por cosmonautas de la tecnología, sino por duendes ingénitos del espíritu. El éxtasis mismo de la existencia es umbral y condición para el surgir y creación de la teología.

La teología de la liberación en Europa-España — Benjamín Forcano

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