LAS MUJERES LLEVANDO EL EVANGELIO. Olga Lucia Álvarez Benjumea ARCWP*

 

A todas, todos, nos preocupa mucho la forma, como se ha ido diluyendo el mensaje de Jesús.

Se critica y despotrica de la Iglesia. Absurdo, la Iglesia somos todxs! Lo que pasa es que no nos hemos empoderado de Ella.

Si bien es cierto, a través de la Historia de la Iglesia, a las mujeres se nos ha ido relegando y relegando, hasta en lo que estamos hoy, -ni siquiera, diría que ciudadanas de segunda.

Mientras más oscura es la noche, más hermoso es el amanecer. Estamos en lo mejor de lo mejor. Estamos en aquel amanecer hermoso y fresco, en que María de Magdala, regresa a la tumba en busca de Jesús. (Juan 20)

Hay miedo, hay susto, hay ansias, hay expectativas. ¿Los guardias me dejaran acercar? Qué me podrían hacer? Ellos son dos, yo soy una. Abusarán de mí, me violarán? Me desaparecerán? Me acusarán, harán un juicio y me apedrearán delante del pueblo, me pasaran por las noticias?

No vengo a pelear con ellos. Ellos están cumpliendo con su trabajo, tal como les enseñaron en la escuela de guardias. Pero, es que yo no voy a quitarles nada. Ni siquiera tengo fuerzas para mover la tal piedra. Solo traigo un puñado de flores, unos perfumes y unos hierbas aromáticas.

…No soy una mujer, somos muchas. Atentas y alertas que el Evangelio de Jesús no se pierda!

…Que las mujeres no podemos ser ordenadas por ser mujeres? Desde cuándo, Jesús nos discriminó?

Unos dicen que está escrito en el Canon 1024 de la Iglesia.

Otros dicen, que a las mujeres nos toca por el Bautismo; el sacerdocio común de los fieles.

…Entonces, cuál es pues el problema?  No lo veo. O sea que las mujeres somos más fieles, además de eso somos mayoría.

…El otro es el sacerdocio ministerial, o sea el, del servicio que hacen los varones únicamente?

…Cómo así? Las mujeres somos las que hemos servido toda la vida y las ultimas en sentarnos a la mesa.

Ve, Maria, es que desde aquel día en que el Maestro te entrego su mensaje de Resurrección, “ha corrido mucha agua bajo el puente”. Te vamos a contar:

Cierto, que a vos, Jesús, te mando a llevar el mensaje a Galilea,(Juan 20:17), en vez de que fueras al Templo?

…Cierto. Tampoco me mando a Jerusalem, a las grandes capitales y ciudades. El sabía porque nos enviaba a Galilea.

En la época de Jesús, él usaba esas vestimentas que usa hoy el clero?

…En absoluto. Esas eran las vestimentas del imperio romano, nuestros enemigos.

Cómo así?

…Sí, claro, eso fue negociado, cuando el imperio de Constantino y el Credo de Nicea. Que para mostrar que estaban con Constantino, se tenían que vestir igual que él, aceptaron que él les pagara, pasajes y hospedaje durante el Concilio (Historia de la Iglesia).

Pero, a cambio de qué?

…Según dicen, a partir de ese momento se terminó la persecución a los cristianos.

…Que pena, con ustedes, les compartí mis preocupaciones, pero me tengo que “ir a bajar una lechita, antes de que se me derrame”.

Chao, gracias, volvé.

 

*Presbitera católica.