El Papa Francisco y la Teología del Pueblo


Publicado: 09 de septiembre 2014 16:36 PDT

por Juan Carlos Scannone, SJ (traducción Inglés por Rebel Girl) Mensaje
08 2014

Cuando, en el 2013 Festival de Rimini, el sacerdote argentino «Pepe» DiPaola aludió al ministerio entonces arzobispo Jorge Mario Bergoglio promovió en los suburbios de Buenos Aires, reconoció a sí mismo ya sus compañeros como «hijos de la Teología del Pueblo», y añadió: «En Argentina, tenemos dos personas muy importantes con los que se capacitaron en que la teología -. Padres Lucio Gera y Rafael Tello» Por lo tanto, sus declaraciones fueron un reflejo de cómo se reconoce el vínculo entre la teología y el ministerio y la opción preferencial por los pobres de aquel que es el Papa Francisco hoy en este país.

De hecho, cuando Gera murió en 2012, el cardenal Bergoglio le había enterrado en la Catedral de Buenos Aires, en consideración a su función como experto en el Concilio Vaticano II y la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) reuniones en Medellín (1968) y Puebla (1979). Otra pieza de información de fondo es que, ese mismo año, cuando el Padre Enrique Bianchi publicó un libro sobre Tello, el mismo arzobispo presentó al público. 1

. Los antecedentes de este tema se refieren a la historia de cómo surgió la Teología del Pueblo 2 A su regreso desde el Concilio Vaticano II, la Conferencia Episcopal Argentina creó la Comision Episcopal de Pastoral («Comisión Episcopal para el Ministerio Pastoral» – COEPAL) en 1966. estaba compuesto por obispos, teólogos y religiosos, entre los que se encontraban el ya mencionado Gera y Tello, que eran sacerdotes diocesanos y profesores de la Facultad de Teología de Buenos Aires luego. COEPAL dejó de existir en 1973, pero varios de sus miembros continuaron reuniéndose como grupo de reflexión teológica bajo el liderazgo de Gera. Este último sirvió como un experto en Medellín y Puebla, fue miembro del equipo teológico-pastoral del CELAM, y más tarde sirvió en la Comisión Teológica Internacional.

En un contexto político marcado por la dictadura de Juan Carlos Onganía, la proscripción del peronismo y el surgimiento de la protesta social en la Universidad de Buenos Aires, las denominadas Cátedras Nacionales de Sociología nacieron. Distanciándose de tanto el liberalismo como el marxismo, estas cátedras y COEPAL encontraron su conceptualización de la historia americana y argentina latino con categorías como «pueblo» y «anti-pueblo», «pueblos» en lugar de «imperios», «cultura popular», «religiosidad popular», etc En el caso de Gera y COEPAL, esto implicó considerando principalmente el Pueblo de Dios – una etiqueta bíblico preferido por el Consejo a designar a la Iglesia y su relación con la gente, especialmente de Argentina. Es de destacar que una de las expresiones más características de Bergoglio es «un pueblo fiel», cuya fe y la piedad popular valora altamente.

Del mismo modo, lo que estaba en juego para COEPAL fue no sólo «la aparición de los laicos dentro de la Iglesia, sino también la inserción de la Iglesia en el curso histórico de los pueblos» por cuanto esta última son sujetos de la historia y la cultura, tanto receptores como agentes de evangelización, gracias a su fe inculturada.

Teoría de la dependencia -, así como el resto de la teología latinoamericana de la época – influenciados los miembros de dicha comisión. Ellos entendieron que basa principalmente en la dominación política y también económica, que enmarca tanto en la liberación integral del pecado.

LAS PERSONAS Y LA OPCIÓN POR LOS POBRES

COEPAL entiende la categoría «pueblo», en primer lugar, como un pueblo – una nación, el pensamiento de la entidad diversa de una cultura común arraigado en una historia común, y se proyecta hacia un bien común compartido. La dimensión histórica es fundamental para esta concepción de «la gente», y también implica un atento discernimiento – de los pastores y de los políticos – de los «signos de los tiempos» en la vida de las personas y de los pueblos que – para los creyentes – son También los índices de voluntad providente de Dios.

En América Latina son los pobres los que, al menos en la práctica, a preservar la cultura de su pueblo como principio organizador de sus vidas y la convivencia (Documento de Puebla 414), al igual que su memoria histórica y sus intereses coinciden con un proyecto histórico común de la justicia y la paz, siendo que son oprimidos por la injusticia estructural. Por lo tanto, en América Latina, al menos de facto, la opción por los pobres y por la cultura coinciden.

Una vez le pregunté jesuita Fernando Boasso qué COEPAL, de la que era miembro, había dado prioridad al tema de la cultura. Él respondió que había tomado en el apartado 53 de la Constitución pastoral Gaudium et Spes(1965). Cabe señalar que el texto del párrafo 386 de la Declaración de Puebla (uno de los principales responsables de que era Gera) muestra cómo la Constitución conciliar que acabo de mencionar se interpretó desde una perspectiva latinoamericana: el significado conciliar más humanista de la cultura de la documentoGaudium et Spes se desplaza hacia el sentido de que el Consejo se relaciona con su «aspecto histórico y social» y llamó a «significado sociológico y etnológico.» Puebla reinterpreta esa constitución y cambió el ángulo de aproximación de su comprensión de la cultura.

Teología del Pueblo no pasa por alto las apremiantes conflictos sociales en América Latina, aunque, en su comprensión de «pueblo», que favorece la unidad sobre el conflicto (una prioridad, entonces, afirmado en repetidas ocasiones por Bergoglio). No toma la lucha de clases como una «determinación de principio hermenéutico» para entender la sociedad y la historia 3, pero da lugar a un conflicto histórico – incluso los conflictos de clase, concibiéndolo basada en la unidad antes de la gente. Por lo tanto, la injusticia institucional y estructural se entiende como una traición de este último por parte de ella, que se convierte así antipopular.

LA RELIGIÓN DE LA GENTE

Lo que se ha dicho hasta este punto afecta a la consideración de la piedad popular. Religión (o la actitud negativa hacia los religiosos) – siguiendo Paul Tillich – se asume como núcleo de la cultura de un pueblo que, por otra parte, se hace referencia a Pablo VI a la piedad «de los pobres y sencillos» ( Evangelii Nuntiandi , 1975, 48). Sin embargo, cualquier oposición es sólo aparente si tenemos en cuenta que, al menos en la práctica en América Latina, es este último el que mejor preservar la cultura común, sus valores y símbolos (incluso los religiosos), los que por su propia naturaleza tienden a ser compartida ampliamente, siendo capaz de formar en nuestros países el germen de la conversión – en los no pobres – para lograr la liberación de todos.

Por lo tanto, la religión de las personas, si han sido evangelizados auténtica, lejos de ser un opiáceo, no sólo ha evangelizadora potencial, pero también de la liberación humana como la lectura popular de la Biblia ha demostrado en la práctica. Por lo tanto, vamos a la reunión de los obispos en Puebla considerarse una continuación auténtica de la que se celebró en Medellín, aunque tomó nuevas contribuciones sobre la evangelización de la cultura y la religiosidad popular de la exhortación Evangelii Nuntiandi (1975). Se puede demostrar que el Sínodo de 1974 abordó el tema de la evangelización, tanto bajo la influencia de la Teología de las personas y gracias a los obispos de América Latina, tales como el que más tarde se convertiría en cardenal Eduardo Pironio. Así es como Pablo VI registró estas contribuciones en la mencionada exhortación sólo que, a su vez, se aplicó por Puebla para América Latina y enriquecen con nuevas aportaciones, por ejemplo Gera de en «Evangelización de la cultura» [«La evangelización de la cultura»] y el chileno Joaquín Alliende en «Religiosidad Popular» [«Religiosidad Popular»]. 4 De este modo se genera una espiral virtuosa entre América Latina y Roma. Bueno, después de haber comenzado en la Argentina, que fue llevado al centro por el Sínodo. Allí, Pablo VI la profundizó, y fue retomada en Puebla donde fue recientemente enriquecido, como lo fue también en Aparecida. Ahora regresa a Roma con el Papa Francisco, que está llevando a buen término y ofrecerlo a la Iglesia universal de nuevo.

Una novedad importante es la importancia que da a Puebla – a lo largo de las líneas de la teología de la gente – a la «sabiduría popular» en las dos secciones del documento mencionado anteriormente (números 413 y 448, respectivamente). Se relaciona la religión de las personas con conocimiento sabiduría, que no sustituye a la científica, pero la sitúa existencialmente, complementa y confirma. Teología del Pueblo considera que la religión es fundamental como una mediación entre la fe de la gente y una teología inculturada. 5 Y el Papa Francis reconoce su importancia cuando se habla de conocimiento connatural, a raíz de Tomás de Aquino y, del mismo modo, el Documento de Puebla y Gera.

Más tarde, la reunión del CELAM en Aparecida (2007) distinguió en la piedad popular latinoamericana, los momentos más populares de la verdadera espiritualidad y misticismo ( Documento de Aparecida 258-265, especialmente 262). Jorge Seibold, una teología del pueblo trabajador pastoral, ya señaló esto cuando introdujo la categoría de «misticismo populares». 6 Como veremos, el Papa se refiere a que en dos ocasiones en Evangelii Gaudium. Si lo toma en cuenta es un nuevo desafío en la actualidad en y fuera de América Latina.

Una corriente dentro de Teología de la Liberación?

En 1982, distinguí cuatro corrientes de la teología latinoamericana de la liberación. 7 Entre ellos, coloqué la teología de la gente, un nombre de Juan Luis Segundo se lo dio al criticar, pero que Sebastián Politi también adopté cuando la defensa de ella. Gutiérrez lo caracteriza como «una corriente con sus propios rasgos dentro de la teología de la liberación» y Roberto Oliveros como un aspecto de esta última, peyorativamente calificó de «teología populista.» Entonces la etiqueta antes mencionada – que ciertamente no es la única posible -. Fue aceptada por teólogos de la liberación como João Batista Libanio, y por sus críticos, como Methol y Antonio Quarracino, en la presentación de la instrucción Libertatis Nuntius (1984) 8

Entre los «rasgos» mencionados por Gutiérrez, además de las de carácter temático señalado por mí en la primera parte de este artículo, existen otros de tipo metodológico, vinculadas a los primeros: el uso del análisis histórico y cultural, favoreciendo por encima de la socio-estructural (que no se descarta); el uso – como medio para conocer la realidad y transformarla – de las ciencias más sintéticos y hermenéuticos como la historia, la cultura y la religión, completando así el espectro de las ciencias analíticas y estructurales; el enraizamiento mencionado de dichos medios científicos en el conocimiento sabiduría y discernimiento por «la connaturalidad afectiva que nace del amor» (Evangelii Gaudium 125) que, a su vez, los confirma, un distanciamiento crítico del método marxista de análisis social y categorías del entendimiento y la correspondiente estrategias de acción.

Las dos instrucciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe en 1984 y 1986 ayudaron a evitar posiciones extremas. Por su parte, Juan Pablo II, en su 09 de abril 1986 mensaje a los obispos de Brasil, dio el reconocimiento de la iglesia a la teología de la liberación no sólo como «oportuna, pero [que] útil y necesaria», y como «una nueva etapa» en la teológica y social reflexión de la Iglesia, siempre y cuando sea en continuidad con la segunda. 9

Años más tarde, en septiembre de 1996, el liderazgo del CELAM, con la participación de las autoridades de la Congregación para la Doctrina de la Fe (entre ellos, el entonces cardenal Joseph Ratzinger y por el arzobispo Tarcisio Bertone), reunido en Schönstatt (Alemania) una relativamente pequeño grupo de teólogos y expertos de América Latina para reflexionar sobre «el futuro de la teología en América Latina.» Se les pidió que elaborar en cuatro temas, que yo sepa – Teología de la Liberación, la doctrina social de la Iglesia, el comunitarismo y la teología de la cultura.

Estos fueron considerados los temas más relevent para la teología latinoamericana en el tercer milenio. El primero de ellos fue confiada a Gustavo Gutiérrez y el cuarto a Carlos Galli, con el fin de presentar la teología de Gera, su maestro. Es decir, un papel decisivo para el futuro teológico de América Latina fue reconocido tanto por el tallo principal de la teología de la liberación y de la actual Argentina. 10 Después brillante declaración de Gutiérrez, Ratzinger explícitamente elogió su cristocentrismo y el sentido de la gratitud.

ENFOQUE PASTORAL PAPA FRANCIS ‘

Desde su salida al balcón de la Basílica de San Pedro después de su elección, el Papa Francis ha hecho gestos simbólicos, entrevistas concedidas, pronunciadas como cabeza de la Iglesia y emitió una especie de «hoja de ruta» de su pontificado en la exhortación post-sinodal Evangelii Gaudium , que, en muchas características, recuerda la teología argentina de las personas. De ahí la pregunta sobre los posibles puntos de convergencia entre su perspectiva pastoral y la teología.

En esta tercera parte voy a considerar, entre dichos puntos de convergencia, en primer lugar, su comprensión del pueblo fiel de Dios. Luego, la de los pueblos de la tierra en su relación con este pueblo fiel en su construcción histórica-cultural como pueblos. En tercer lugar, me referiré a la evaluación pastoral y teológico de la piedad popular, y, finalmente, la relación de este último con los pobres.

El pueblo fiel

El gesto del Papa de tener él mismo bendecido por el pueblo casi inmediatamente después de presentarse a ellos fue sorprendente. Aquellos de nosotros que sabía que su apreciación teológica para el «pueblo fiel de Dios» – una apreciación que implica, al mismo tiempo, una forma específica de concebir la Iglesia y el reconocimiento del «sentido de la fe» del pueblo y de el papel de los laicos en ella – no se maravillaban. De ahí su preferencia por el término «pueblo fiel», que también se repite en la Evangelii Gaudium (EG 95, 96) y que se reconoce explícitamente como «un misterio arraigado en la Trinidad, sin embargo, existe concretamente en la historia como un pueblo de peregrinos y evangelizadores, trascendiendo toda expresión institucional, sin embargo es necesario «(por ejemplo 111; cf 95). Es que la gente en general que anuncian el Evangelio. Dios «ha escogido – dice – las llamadas [nosotros] juntos como pueblo y no como individuos aislados … [Él] nos atrae, tomando en cuenta el complejo entramado de relaciones personales que conlleva en la vida de una comunidad humana. «(EG113)

En estos textos se oyen ecos de la Escritura y del Concilio Vaticano II, sino también de la teología de la gente, sobre todo en lo que respecta a los pueblos, sus culturas y su historia: «El Pueblo de Dios se encarna en los pueblos de la tierra, cada uno de las cuales tiene su propia cultura … Tiene que ver con el estilo de vida de una sociedad determinada, la forma específica en que sus miembros se relacionan entre sí, a otras criaturas ya Dios … La gracia supone la cultura, y el don de Dios se convierte en carne en la cultura de los que la reciben «. (EG115) Tomo nota de que Francis ha adoptado la reinterpretación de la Gaudium et Spes 53 que hace que el documento de Puebla, a raíz de la teología de la gente. También recuerdo que cuando el Padre Jorge Mario Bergoglio fue rector de la Facultad de San Miguel, organizó el primer congreso de la evangelización de la cultura y la inculturación del Evangelio, que se llevó a cabo en América Latina (1985). Se programó con la presencia de teólogos de América del Norte y del Sur, Europa, Asia y África, y, en el discurso de apertura, habló de la inculturación, citando Padre Pedro Arrupe, un pionero en el uso de ese neologismo.

Por lo tanto, el Papa Francisco, cuando él está hablando del pueblo de Dios, se está refiriendo a su «cara variada»(Evangelii Gaudium 116) y su «armonía multifacética» (ibid. 117) gracias a la diversidad de culturas que la enriquecen. Cuando se alude a los pueblos, que utiliza la imagen del poliedro como una analogía para marcar la unidad plural de las diferencias irreductibles que la integran.

También, a lo largo de la misma línea que la teología de la gente, él acentúa doctrina tradicional cuando reconoce que «Dios le suministre la totalidad de los fieles con un instinto de la fe – sensus fidei -. Lo que les ayuda a discernir lo que es verdaderamente de Dios El presencia del Espíritu da a los cristianos una cierta connaturalidad con las realidades divinas, y una sabiduría que les permite captar estas realidades de manera intuitiva, incluso cuando carecen de los medios para darles expresión precisa «(Evangelii Gaudium 119) – por otra parte,» el propio rebaño tiene olfato para encontrar nuevos caminos «(ibíd. 31) de la evangelización.

PRIORIDADES «BERGOGLIAN» EN LÍDER DEL PUEBLO

Los obispos argentinos – incluyendo el cardenal Bergoglio – siguiendo los planteamientos de la Teología del Pueblo y enriqueciéndolas, aprobó la propuesta del Comisión Justicia y Paz argentino en pasar de «habitantes a ciudadanos». Esto ilustra lo que el Papa Francisco, en mayor profundidad, escribe sobre la gente de la nación enla Evangelii Gaudium 220: «La gente de todas las naciones aumentan la dimensión social de sus vidas, actuando como ciudadanos comprometidos y responsables, no como una turba deje llevar por los poderes que ser … Sin embargo, convertirse en un pueblo exige algo más Es un proceso continuo en el que cada nueva generación debe participar:. un esfuerzo lento y arduo pidiendo un deseo de integración y la voluntad de lograr esto a través del crecimiento de una pacífica y cultura multifacética de encuentro «. Tengamos en cuenta que la expresión típica de su «cultura del encuentro».

Ya como Provincial de los jesuitas, Bergoglio dijo, y luego como arzobispo de Buenos Aires, explicó con más detalle, las prioridades del gobierno que conducen al bien común 12, a saber: 1) la superioridad del todo sobre las partes (por ser más que una mera suma de las partes), 2) el de la realidad sobre las ideas, 3) la unidad por encima del conflicto, 4) el tiempo en el espacio. Según se informa, que se han tomado de la carta de Juan Manuel de Rosas (Gobernador de Buenos Aires) a Facundo Quiroga (Gobernador de La Rioja, Argentina) acerca de la organización nacional, escrito desde la finca Figueroa en San Antonio de Areco (20 de diciembre 1834 ). Rosas no tiene estas opciones explícita, a pesar de que las tiene en cuenta. Más tarde – ahora como Papa – Francis presentó los dos últimos prioridades en la encíclica Lumen Fidei (55 y 57). Finalmente se desarrolla y los articula en Evangelii Gaudium 217-237, presentándolos como una contribución basada en el pensamiento social cristiano «para la construcción de un pueblo» (primero, los pueblos del mundo, sino también el pueblo de Dios).

A-Teológico Pastoral SENTIDO DEL TIEMPO

La Exhortación comienza con la prioridad de tiempo en el espacio, ya que se trata de iniciar «procesos de construcción de la gente» en la historia (Evangelii Gaudium 224; 223) en lugar de ocupar espacios de poder y / o posesión (tierras o riqueza).

En mi opinión, el sentido espiritual de la época adecuada para la decisión correcta, ya sea existencial, interpersonal, pastoral, social, o política, es parte del carisma ignaciano y está íntimamente relacionado con el discernimiento de espíritus. En su teología, Gera reconoce su importancia para los profetas, pastores, y los políticos. Y Methol es conocido por sus análisis geopolíticos y la interpretación cristiana de los actuales signos de los tiempos y la Iglesia latinoamericana como ya se convirtió en una fuente de la Iglesia. Por su parte, Bergoglio, como jesuita, participa en ese carisma de discernimiento, y probablemente conocía los aportes teóricos mencionados anteriormente de estos pensadores. Sin embargo, no deja espacio a cabo, pero considera que es basado en el tiempo, desde que corona sus pensamientos diciendo: «El tiempo gobierna espacios, los ilumina y los hace eslabones de una cadena en constante expansión, sin posibilidad de retorno.» (Ibid., 223)

UNIDAD PLURAL Y CONFLICTO

Teología del Pueblo reconoce la realidad de la anti-popular, los conflictos y la lucha por la justicia. También en este punto existe en el pensamiento del Papa no sólo afluencia inteligente recibido, sino también profundo estudio evangélico y teológico. Así, afirma que no se puede ignorar los conflictos, o dejarse atrapar en ellas o que sean la clave del progreso. Por el contrario, se trata de «la voluntad de enfrentar los conflictos en, para resolverlo y para que sea un eslabón en la cadena de un nuevo process.’Blessed los pacificadores! ‘ (Mt 5, 9) «(EG, 227), no la paz de los cementerios, sino de» la comunión en medio de desacuerdos «,» un ajuste de la vida donde los conflictos, las tensiones y oposiciones pueden lograr una diversificada y vivificante unidad «(ibid. , 228), «un pacto cultural», una «diversidad reconciliada» (ibid., 230). Así que «no se trata de optar por una especie de sincretismo, o para la absorción del uno en el otro, sino más bien de resolución que tiene lugar en un plano superior y conserva lo que es válido y útil en ambos lados» (ibid., 228). Recuerdo que Bergoglio quería hacer su tesis doctoral sobre Romano Guardini, consultó sus archivos, y se dedicó a su comprensión de la dinámica dialéctica (no en el sentido hegeliano o marxista!) De opuestos 13 para aplicarlo a la praxis y la historia, desde su unión ocurre totalmente en Cristo (ibid., 229). El fundamento último de su «cultura del encuentro» promovido es allí, en la no-ignorancia de la realidad del conflicto.

REALIDAD IDEAS SUPERIOR AL

También hay una tensión bipolar entre realidades e ideas (cf. Evangelii Nuntiandi 231), ya que estos últimos se basan en la primera, se separa de ellos, de lo contrario el peligro de la manipulación de ellos existe. «Nominalismo formal tiene que dar paso a la objetividad armoniosa», dice el Papa (ibid., 232). Según él, «este principio tiene que ver con la encarnación de la palabra y su puesta en práctica», ya que – añade – «no poner la palabra en práctica, no para que sea realidad, es construir sobre la arena, permanecer en el reino de las ideas puras y para terminar en un egocentrismo y el gnosticismo sin vida y sin fruto «. (Ibid., 233)

No veo una conexión inmediata entre esta prioridad y la Teología de la gente – como en los casos anteriores, a menos que sea en la crítica de la última de las ideologías, tanto de sello liberal y marxista, y en su seach para las categorías hermenéuticas basa en la realidad histórica de América Latina, especialmente de los pobres.

La superioridad del todo sobre las partes y la suma de las partes

El Papa conecta este principio con la tensión entre globalización y localización (cf Evangelii Gaudium 234). Sobre esto último, que converge con las raíces históricas y culturales de la Teología del Pueblo, social y hermenéutica situada en América Latina y Argentina, y con su énfasis en la encarnación del Evangelio – transcultural en sí mismo – por inculturar en el catolicismo popular.

En cuanto a la globalización, COEPAL no tuvo explícitamente en cuenta, cuando todavía era sólo un fenómeno emergente. Luego sus sucesores hicieron, como Alberto Methol Ferré y Gerardo Farrell, y el trabajo interdisciplinario del Grupo de Pensamiento social de la Iglesia [«Grupo en el pensamiento social de la Iglesia»], que tomó el nombre de este último, después de su muerte.

Aquí de nuevo Bergoglio mueve hacia una síntesis superior que no borra las tensiones, pero los entiende, les da vida, los hace fecundos y abierta al futuro. Dado que, como ya he dicho, para él «el modelo no es la esfera, que no es mayor que sus partes, donde cada punto es equidistante del centro, y no hay diferencias entre ellos. El modelo es el poliedro, que refleja la convergencia de todas sus partes, cada una de las cuales conserva su carácter distintivo «. Y casi de inmediato, añade: «t es la convergencia de los pueblos que, dentro del orden universal, mantienen su propia individualidad, sino que es la suma total de las personas dentro de una sociedad que persigue el bien común, que realmente tiene un lugar para todos. «(Evangelii Gaudium 236) Sin el uso de la palabra, el Papa está señalando con el multiculturalismo.

Anteriormente, el Papa Francisco había ofrecido el fundamento trinitario para esto:. «El mismo Espíritu es esa armonía, tal como lo es el vínculo de amor entre el Padre y el Hijo es quien da a luz una rica variedad de regalos, mientras que al mismo tiempo la creación de una unidad que nunca es uniformidad, sino una armonía multifacética y acogedor «La atracción de la belleza. (ibid, 117.) – es otra de las características del enfoque del Papa que no deja de converger con los enfoques de mentol.

PIEDAD POPULAR

Una característica distintiva de la Teología del Pueblo es su revalorización teológica y pastoral de la religión de las personas, por lo que se trata de reconocer un «misticismo de la gente», como también se hace en el Documento de Aparecida 262 Evangelii Gaudium refiere a esto dos veces , por ejemplo, cuando se ejemplifica la superioridad del todo sobre las partes, afirmando que «la mística de la gente recibe a su manera todo el Evangelio y lo encarna en las expresiones de la oración, la fraternidad, la justicia, la lucha y la celebración.» (Ibid., 124, 237)

Evangelii Gaudium también converge con la Teología de la gente cuando se relaciona la piedad popular con otros temas clave para tanto como la inculturación del Evangelio (ibid., 68,69, 70) y «los más necesitados» y su «progreso social» ( ibid., 70). Tanto la distinguen claramente de «cristianismo compone de devociones que reflejan una vida de fe individual y sentimental» (ibid.), Sin negar, sin embargo, la necesidad de una «purificación y crecimiento» de que la religiosidad, para el que «la piedad popular es precisamente ulterior el mejor punto de partida «(ibid., 69), como la exhortación misma propone.

Cuando este último se refiere a «las nuevas relaciones traída por Cristo», que los conecta de forma espontánea con la religiosidad popular, reconociendo que sus «formas genuinas … son encarnado, desde que nacen de la encarnación de la fe cristiana en la cultura popular. Por esta razón por la que implicaría una relación personal, no con la armonización de las energías, pero con Dios, con Cristo, con María, con un santo. Han carne, tienen una cara. Son capaces de fomentar las relaciones y no sólo permite vuelos egoístas. «( ibid., 90).

Una de las ideas más ricas y profundas Papa de Francisco sobre la religión de las personas tuvo lugar en Río de Janeiro antes de CELAM, cuando lo presentó como una expresión de la creatividad laico, sana autonomía y la libertad, en el contexto de su crítica a la tentación al clericalismo en la Iglesia. Bueno, él lo reconoció como una manifestación de «los católicos como un pueblo», en su carácter comunitario y de adultos en la fe, tal como él elogió cuerpos luego característicos de América Latina, tales como grupos de estudio de la Biblia y de las comunidades eclesiales de base. 14

Un ejemplo evidente de convergencia con la Teología del Pueblo se ofrece en Evangelii Gaudium cuando, citando Puebla Documento 450 (y 264), concluye que, a través de su piedad popular, «la gente evangeliza continuamente a sí mismo», si se trata de los pueblos » entre los que el Evangelio ha sido inculturada «(Evangelii Gaudium 122; cf. 68). Para cada uno de ellos «es el creador de su propia cultura y el protagonista de su propia historia La cultura es una realidad dinámica que un pueblo recrea constantemente,. Cada generación pasa en toda una serie de formas de abordar diferentes situaciones existenciales a la siguiente generación, que debe a su vez reformularla, ya que se enfrenta a sus propios desafíos «(ibid). Luego,» en su proceso de transmisión de su cultura que también transmiten la fe en formas siempre nuevas;.. de ahí la importancia de entender la evangelización como inculturación Cada porción de el pueblo de Dios, mediante la traducción de el don de Dios en su propia vida y de conformidad con su propio genio, da testimonio de la fe que ha recibido y enriquece con expresiones nuevas y elocuentes. «(ibid). Nótese que él no está hablando de una mera transmisión culturalexterna, sino un testimonio colectivo que vive. Por lo tanto, añade, «Este es un proceso continuo y en desarrollo, de los cuales el Espíritu Santo es el agente principal.» (Ibid.)

No voy a citar extensamente estos párrafos importantes de Evangelii Gaudium, pero sólo en cuenta que después vuelve a hablar por segunda vez de «la mística de la gente» como «una espiritualidad encarnada en la cultura de los humildes», y que a pesar de que «en el acto de fe pone un mayor acento en credere in Deum que en Deum credere» – esto me recuerda a las expresiones de Tello – sin embargo, «no está desprovisto de contenido, sino que descubre y expresa que el contenido más por medio de símbolos que por la razón instrumental «. Por otra parte, «que trae consigo la gracia de ser un misionero, de salir de uno mismo y de salir en peregrinación.» (Ibid., 124)

Un poco más tarde, casi trazando Lucio Gera y el Documento de Puebla, que enseña que «sólo desde la connaturalidad afectiva que nace del amor podemos apreciar la vida teologal presente en la piedad del pueblo cristiano, especialmente entre sus pobres.» (Ibid., 125).

Por otra parte, la exhortación culmina el tratamiento de la religiosidad popular, al aceptar, con la Teología de la gente, no sólo de su pastoral, pero su relevancia estrictamente teológico, ya que concluye diciendo: «Las expresiones de la piedad popular … para aquellos que son capaces de leerlos, son un lugar teológico al que debemos prestar atención, especialmente cuando estamos pensando en la nueva evangelización. «(ibid., 126).

El Espíritu sopla donde y cuando quiere. Bueno, creo que hoy en día en los espacios seculares del Norte, donde «Dios brilla por su ausencia» 15, desde el Sur, los vivos y sincero testimonio de la piedad «de los pobres y humildes» y su «mística de la gente» que se ofrece como una contribución a la nueva evangelización. (Cf. Ibid.,126)

Pero el Papa no es ingenuo y no ignora que «en las últimas décadas se ha producido una ruptura en la transmisión generacional de la fe cristiana entre el pueblo católico,» al que se refirió en la Evangelii Gaudium 122. Él ya había advertido sobre ello como arzobispo de Buenos Aires. Así que no sólo ausculta sus causas (ibid., 70), pero los defensores de la pastoral urbana (ibid., 71-75), ya que «Dios vive en la ciudad» (Documento de Aparecida, 514), aunque su presencia debe ser «encontrado, descubierto «(Evangelii Gaudium 71) no por último en las» ‘no ciudadanos’, ‘los ciudadanos un medio «y» restos urbanos «(ibid., 74), es decir, los pobres y excluidos, y su» lucha por la supervivencia » que «contiene en su interior una profunda comprensión de la vida que a menudo incluye un profundo sentido religioso.» (Ibid., 72)

LA OPCIÓN PREFERENCIAL POR LOS POBRES

Hice hincapié en la estrecha conexión entre la opción preferencial por los pobres y la piedad popular como se vive en América Latina, especialmente en las zonas pobres. Bueno, a pesar de toda la Iglesia incluyendo los papas han asumido esta opción, no hay duda de que la teología de liberación en todas sus corrientes, en Argentina también se caracteriza por hacer esa opción como punto de partida y el locus hermenéutica.

El nuevo Papa, desde la elección de su nombre, ha mostrado su énfasis en el amor preferencial por los pobres, los marginados, los excluidos, los desempleados, los enfermos, los discapacitados, los «rechazados», los «restos» – tanto that some have said that his first visits outside of Rome to Lampedusa and Sardinia, and his meeting there with the migrant refugees and the unemployed, functioned symbolically as true encyclicals.

He doesn’t just declare that «solidarity is a spontaneous reaction by those who recognize that the social function of property and the universal destination of goods are realities which come before private property» ( Evangelii Gaudium 189) according to Catholic doctrine, but then he states, «For the Church, the option for the poor is primarily a theological category rather than a cultural, sociological, political or philosophical one.» ( ibid. , 198) Hence he again expresses what he has already said on other occasions: «This is why I want a Church which is poor and for the poor. They have much to teach us. Not only do they share in the sensus fidei , but in their difficulties they know the suffering Christ. We need to let ourselves be evangelized by them.» ( ibid. )

But Francis also doesn’t stop seeing the other side of the coin. Hence he criticizes «an economy [that] kills» ( ibid., 53), the «fetishism of money» ( ibid. , 55) and a «social and economic system … unjust at its root» ( ibid. , 59), due to «ideologies which defend the absolute autonomy of the marketplace and financial speculation.» ( ibid. , 56, 202) He states that «God, in Christ, redeems not only the individual person, but also the social relations existing between men» ( ibid. , 178), so that we Christians have to fight, without violence but with historical efficacy, for «the social inclusion of the poor» ( ibid. , 185) and against «an economy of exclusion and inequality» ( ibid. , 53) and «evil crystallized in unjust social structures.» ( ibid. , 59)

I do not intend to develop the subject of the poor according to Pope Francis here because it’s too obvious and known but, in the present context, at least I should mention it as an essential point of convergence between his teaching, the social teaching of the Church, and the theology of the people. In all three cases it is more than a mere theory; it was its embodiment in existential social practices (even structural ones) that made the «incarnation of the Gospel» and the «revolution of tenderness» ( ibid. , 88) a reality.

CONCLUSION

Karl Rahner, although he didn’t know Latin America personally, had a fine sense of the current theological scene. Therefore he perceived even then as important contributions of the Latin American Church and theology to the universal Church and theology, two characteristic areas of life and reflection that the Church on that continent made — liberation theology and the religion of the people — and so he compiled and edited a book on each of them. 16 Well, both are characteristic of the theology of the people and — in my opinion — are also part of the fresh air from the south that burst into the Church through the Pope who came «from the ends of the world.»

Since reality is superior to ideas I think that, in addition to the new ideas that Francis brought to the papacy — about which I’ve spoken in this article — there is something even more important brought by the reality of his persona and his charisma, namely a radical transformation of temperament in the Church and outside it too.

I agree with Ricoeur that history, including that of the Church and its relationship with the world in the last year, can be interpreted like a text. 17 Well, according to him, not just what is said in it but also the pragmatic point of how it is said — with what existential attitude and spiritual temper, what emotional tone and experience go along with it — is part of the meaning of the text. One finds objective indices of it in the style of the text and the repetition of words.

Well then, the last year of his pontificate, taken as a text, and the Evangelii Gaudium text itself seem to me to reflect a new temperament in the Church, both in the Pope’s speeches and in the creative response of the faithful People. Such temperament becomes clear in the reiterated textual, gestural and experiential leitmotifs like «joy of the Gospel», «revolution of tenderness», «culture of encounter», etc. They are the opposite of attitudes of acedia, disappointment and individualistic isolation; and, above all, they bear witness to and make obvious the joy of evangelizing and being missionary-disciples, joyful divestment, preferential love for the poor, the mercy of Jesus, the hope of the Kingdom and «a different possible world». But these are not separate tonalities but elements that form a harmonic «system of attitudes» ( ibid. , 122) that reveal and spread the joy of the Gospel. MSJ

FOOTNOTES

* This text is a synthesized version, prepared for Mensaje , of the article with the same title published by the author in La Civilta Catlolica (issue no. 3930, March 15, 2014).

1. See Enrique C. Bianchi, Pobres en este mundo, ricos en la fe: La fe de los pobres en América Latina según Rafael Tello , Buenos Aires, Ágape, 2012.

2. In the first two parts of the present work, I pick up paragraphs from my article «Aportaciones de la teología argentina del pueblo a la teología latinoamericana» in Sergio Torres G. – Carlos Abrigo O. (eds.), Actualidad y vigencia de la teología latinoamericana. Renovación y proyección , Santiago, Chile, U. Católica Silva Henríquez, 2012, pp. 203-225.

[Translator’s note: There is no footnote no.3 in original printed text.]

4. Alliende refers glowingly to what he calls «the Argentina school of popular pastoral ministry» in “Diez tesis sobre pastoral popular”, Religiosidad popular , Salamanca, Sigúeme, 1976, p. 119.

5. About that mediation, see my book Evangelización, cultura y teología , Buenos Aires, Guadalupe, 1990 (2nd edition, with Introduction: ibid., Docencia, 2012). 6. See Jorge R. Seibold, La mística popular , Mexico, Buena Prensa, 2006. 7. I’m referring to my article «La teología de la liberación. Características, corrientes, etapas»,Stromata 48 (1982), pp. 3-40. It was written for the book: Karl Neufeld (ed.), Problemi e prospettive di teologia dogmatica , Brescia, Queriniana, 1983.

8. I’m speaking, respectively, of: JB Libánio, Teologia da libertaçao. Roteiro didático para um estudo , Sao Paulo, Loyola, pp. 258 ff.; A. Methol Ferré, “De Rio de Janeiro a Puebla: 25 anni di storia”, Incontri 4 (1982), p. 4, y A.

9. See that message in: OR no. 904 (1986), paragraph 5.

10. G. Gutiérrez, «Una teología de la liberación en el contexto del Tercer Milenio», and CM Galli, «La teología latinoamericana de la cultura en las vísperas del Tercer Milenio» in Mons. Luciano Mendes de Almeida (et al) , El futuro de la reflexión teológica en América Latina , Bogotá, CELAM, 1996, pp. 97-165 and 245-362 respectively. I was asked to write on the subject “El comunitarismo como alternativa viable”, ibid. , pp. 195-241.

11. Bergoglio himself traces back to his theology studies his admiration for the fact that «the faithful people is infallible ‘in credendo’ — in believing — «and he expressed it thus for his own memory — «when you want to know what the Church believes, go to the Magisterium, but when you want to know how the Church believes, go to the faithful people» — see Jorge Mario Bergoglio, Meditaciones para religiosos , San Miguel, Ed. Diego de Torres, pp. 46 f. (see EG 124).

12. At the 14th provincial congregation (of the Jesuit Province of Argentina, February 18, 1974), he spoke as provincial about three of those criteria, without talking explicitely about the superiority of reality over ideas. See the work cited: Meditaciones para religiosos , pp. 49-50; he offered the presentation and development of the four in his speech as Archbishop of Buenos Aires at the XIII Jornada Arquidiocesana de Pastoral Social (2010): “Hacia un bicentenario en justicia y solidaridad 2010-2016. Nosotros como ciudadanos, nosotros como pueblo”. Seewww.arzbaires.org.ar/inicio/homilias/homilias2010.htm#XIII_Jornada_Arquidiocesana_de_Pastoral_Social

13. Cf. R. Guardini, Der Gegensatz: Versuche zu einer Philosophie des Lebendig-Konkreten , Mainz, Mathias Grünewald, 1955.

14. See the Pope’s address during his meeting with CELAM (July 28, 2013), in Mons. Víctor M. Fernández (et al),De la Misión Continental (Aparecida, 2007) a la Misión Universal (JMJ, Río, 2013) , Buenos Aires, Docencia, 2013, p. 287.

15. I am referring to the convergent expressions of European phenomenologists of religion like Bernhard Welte (cf. his book Das Licht des Nichts. Von der Móglichkeit neuer religiósen Erfahrung , Dusseldorf, Patmos, 1980, pp. 54 ff.) and Jean-Luc Marion («Métaphysique et Phénoménologie: une relève pour la théologie», Bulletin de Littérature Ecclesiastique 94 (1993), pp. 189-206, especially p. 203).

16. See K. Rahner et al. (eds.) Befreiende Theologie. Der Beitrag Lateinamerikaszur Theologie der Gegenwart , Stuttgart-Berlin-Koln-Mainz, Kohlhammer, 1977; Idid., Volksreligion — Religion des Volkes , ibid , 1979. Rahner himself wrote the prologue of the first work, and “Einleitende Überlegungen zum Verhältnis von Theologie und Volksreligion” (pp. 9-16) for the second one. I had the honor to participate in both.

17. Cf. Paul Ricoeur, “Le modèle du texte: l’action sensée considérée comme un texte” and “Expliquer et comprendre. Sur quelques connexions remarquables entre la théorie du texte, la théorie de l’action et la théorie de l’histoire”, in id., Du texte à l’action. Essais d’herméneutique II , Paris, Seuil, 1986, respectively pp. 183-211 and 161-182.

Translator’s note: This article quotes extensively from the exhortation Evangelii Gaudium. In some cases, the official English translation of that exhortation does not accurately convey the original Spanish text and therefore doesn’t make sense in the context of this article. In those instances, I have taken the liberty of re-translating the applicable passages for greater clarity.

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