LA MUJER DEL POZO DE SIQUEM. UNA IGUALADA. OLGA LUCIA ÁLVAREZ BENJUMEA*


«Vos, un judío, me pedís de beber a mí, que soy,samaritana?» Juan 4:9

Consuelito: Uy! que horrible respuesta, definitivamente «la ignorancia es atrevida!».

….Un momento, Consuelito, no nos adelantemos. Ubiquemos primero, haber que fue lo que pasó.

Vamos para Siquem, una población samaritana, que no se podía ver con la gente de Judea, en ese entonces tambien existia el regionalismo y la discriminación. Acompañenme y observemos todo lo que veamos en este interesante encuentro de Jesús, con la samaritana, antes de que sus discípulos, regresen y nos saquen corriendo. Aclaremos, fue un encuentro casual, no una cita.

Era como la hora del medio día, y hacia mucho calor. Jesús llegó cansado, se queda sentado a un lado del pozo, (el pozo, del coqueteo y las conquistas) mientras los muchachos que le acompañan se fueron a buscar algo de comer en el pueblo.

Cómo les parece, que a raíz de chismes, para poner a Jesús en competencia con Juan, que dizque, porque Él, estaba  «sumergiendo» es decir bautizando más gente que Juan. El chisme lo estaban regando los fariseos…»Jesús está haciendo más discípulos y sumergiendo más que Juan». Es entonces, para evitar bochinches, sale de Judea y regresó a Galilea, pasando por la zona roja de Samaria, cuando decimos «zona roja» por acá, entendemos de qué estamos hablando, es decir era una zona peligrosa, con muchas bandas criminales y de asaltantes ladrones, algo parecido, como a corruptos organizados. Esto nos lo hace conocer el texto del Buen Samaritano, (Lucas 10:25-37).

No nos despistemos, regresemos a Siquem, al pozo que Jacob le había regalado a su hijo José. Estando Jesús, ahí, sentado descansando, llega una mujer con su cántaro,  bolsa de cuero y cuerda para sacar agua. Aprendamos aquí, que eran las mujeres y los jóvenes, los llamados a buscar el agua para sus casas.

Muy delicadamente Jesús, le pide agua: «Por favor, dame de beber» y aquí es cuando la mujer samaritana le responde: «Vean a este!. Vos, siendo judío, me pedís de beber a mi que soy samaritana?»

Jesús, no se queda corto y le responde: «Si conocieras el donde Dios y quien es el que te esta diciendo «Dame de beber», tu le habrías pedido y él te habría dado agua vida». El hablar de «agua viva» se estaba refiriendo a agua corriente, agua que fluye (Jer. 2:13…).

Reflexionando la Palabra en grupo en la Fundación Bordado a Mano.

Seguimos con este hermoso dialogo:

«Señor», dijo ella, «no tienes con qué sacar el agua, y el pozo es hondo. ¿Cómo vas a conseguir esa agua viva? ¿Eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo y bebió de él, y también sus hijos y su ganado?»

Jesús le respondió: «Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba el agua que yo le dé se convertirá en manantial que brotará dentro de él para Vida eterna»….

Al seguir leyendo el texto, sospechamos que la samaritana, esta cansada de sacar agua y le quiere sacar ventaja, para no tener nunca mas que volver al pozo!

«Vete y llama a tu marido», le replicó él, «luego vuelve acá».

«No tengo marido» contesto la mujer.

Jesús, le dijo: «Bien lo has dicho. «No tengo marido», pues tuviste cinco, y el que ahora tienes no es marido tuyo». Ahí has hablado con toda la verdad».

Liliana (izquierda) con la mamá y Alberto, concelebrando,
luego disfrutarán del «agua viva»

Liliana. Pide la palabra, antes de continuar.

«Se me ocurre pensar en este instante. Siendo la que samaritana, ni siquiera es de la región de Jesús, nada conoce de Jesús, que es una pecadora, igual que yo, no casada y con 5 maridos. Jesús, le esta ofreciendo a ella, darle «agua viva» !? Es como si le estuviera ofreciendo a ella la Sagrada Comunión! Jesús, a pesar de saber, qué clase de mujer es, no se la niega, todo lo contrario, se la ofrece!?  Me fascina!!!

…Gracias, Liliana, por tu aporte, a mi también, me fascina!

…Seguimos leyendo el texto y nos vamos a encontrar con algo maravilloso! Definitivamente este texto es inagotable, y rico para aprender a relacionarnos personalmente con la Divinidad. Voy a decir algo que a lo mejor no va a caer bien en el mundo civilizado. Este texto es un lindo coqueteo entre Dios y nosotras. No dudo, que a Dios le gusta que le coqueteemos. Esta feliz, que nos acerquemos a El/Ella, sin miedos, sin prevenciones, sin intermediarixs.

En este texto, Jesús rompe esquemas acerca del sitio donde se debe adorar al Padre, a la Divinidad…leamos el texto, por favor.

…….

«La mujer, le dijo: «Sé que ha de venir un Mesías». Cuando ya este aquí nos lo explicará todo»

Jesús le respondió: «Ese soy yo. el mismo que te esta hablando.»

Detengámonos aquí un momento!…

……Ustedes escucharon, lo que yo acabo de escuchar? Qué les parece?

Jesús, se le acaba de revelar como el MESIAS, a una mujer que no es de su región, que es pecadora, no casada, separada, ha tenido 5 maridos! Con razón, lo persiguen y lo van a matar!.

«Abandonando entonces su cántaro, la mujer corrió a la ciudad y dijo a los hombres: «Venid a ver a uno que me ha dicho todo lo que he hecho» ¿No será el Mesías?»

El alboroto sigue. La mujer sale a anunciar su encuentro con el MESÍAS (El llamado Cristo). Pero, a quien? «a los hombres»? Una mujer?

Josefina: Quiero decir una última cosa. Lo mejor de todo esto, es que los hombres le creyeron a esa mujer. Eh, ahi la responsabilidad que como mujeres tenemos de anunciar la Buena Nueva!!!

….Excelente! Josefina tu remate. Gracias!!!

Dejemos aquí, esto ya es demasiado! Llevemos la Palabra de la Divinidad en nuestros corazones,para seguir anunciando su Reino.

Nos vemos para seguir leyendo y reflexionando su Palabra con ojos nuevos:  Juan 9:1-41; Juan 8,9: 1-40 pág. 413-414.

Resultado de imagen para jesus y la samaritana junto al pozo

BIBLIOGRAFÍA:

Hugh J. Schonfield: El Nuevo Testamento original. Colección Enigmas del Cristianismo. Ed- Martinez Roca. S.A. 1990 Impreso en España. Cap. III, 4:1-25 pág. 403-404

 

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