ARCWP-COLOMBIA: HOMILÍA EN LA ORDENACIÓN PRESBITERAL DE LUCERO ARIAS MANCO.Junio 4 del 2016.

 

 

                                                    Olga Lucia Álvarez Benjumea ARCWP

 

Sea lo primero agradecer la Presencia de la Esencia Divina, en medio de nosotras/os en estos momentos tan importantes para nuestra Iglesia.

 

Nos hemos reunido para la celebración y ordenación de una de nuestras mujeres no solo de origen campesino, sino de vivencia campesina, vive y trabaja en el campo! Lucero, es hija de Ana de Jesús Manco, quien tuvo 13 hijos. Lucero es casada, esposa de Evelio, tienen 3 hijos, más una parejita adoptada que viven con ella en el campo.

 

Ella se ha venido preparando, realizando sus estudios exigidos, no solo de Teología Femenina, sino en Teología de la Tierra, Teología Campesina. Cuenta con una amplia experiencia en Pastoral Campesina. Desde nuestro movimiento le hemos acompañado en su formación, apoyadas en las enseñanzas de nuestras teólogas, con la Universidad Bíblica Latinoamericana –Costa Rica-, con el apoyo del CEDEBI (Colectivo Ecuménico de Biblistas), en Casitas Bíblicas con el Kaired, uno de sus profesores ha sido nuestro teólogo campesino Aníbal Cañaveral.

 

 

Lucero viene de una familia de músicos. Una de sus actividades en la vereda ha sido la de enseñar y formar grupos juveniles, a través de la música.

 

Ante la crisis de violencia, la violación de los Derechos Humanos en nuestro país, que ha azotado nuestros campos. Nuestros campesinos, han ido abandonando sus cultivos en grande, ya que cualquier cultivo que vean progresar, es convertido en Cartel, para pagar vacuna a las diversas mafias. Es entonces, cuando Lucero y su familia, organizando a sus vecinos, les han enseñado a volver a cultivar el “pan-coger” para poder sobrevivir.

 

Por estos días celebrando el Año Jubilar de la Misericordia, el Movimiento Internacional por la Ordenación de las Mujeres (WOW) y nuestro Movimiento Internacional de Mujeres presbiteras católicas romanas, se encuentran en Roma, dando a conocer nuestro ministerio, el cual ya se encuentra empoderado en 13 países, en los 5 continentes, con más de 235 mujeres sacerdotes. Sabemos que han sido bien recibidas por un Arzobispo de la Secretaria del Estado del Vaticano, han sido respetadas y escuchadas, nuestras demandas. Al menos ya no es un tema tabú, del cual no se pueda hablar.

 

Siguiendo las lecturas de la Liturgia, nos encontramos con un hermoso escrito de Pablo en Gálatas 1:11 “Le hago saber hermanos, que la Buena Noticia que les anuncié no es de origen humano”.

 

Esto lo dijo Pablo, a pesar de todo su bagaje humano conocido, perseguidor de los cristianos…

 

Retomando el comentario de Pablo, recordamos, que el mensaje de la Buena Noticia, fue dado a una mujer, para que llevara el mensaje a los Apóstoles, Miriam de Magdala! Pero, la Iglesia institucional  sigue empeñada, en que las mujeres no podemos predicar en las celebraciones Eucarísticas.

 

El Evangelio, (Lucas 7:11-17) como todo lo de Jesús, nos deja siempre su impacto humano de la Palabra de Dios. Su Palabra es Vida, su Palabra es Esencia Divina. Su aroma, se siente! Su Palabra es para untarnos todos/as de Ella, para disfrutarla sacarle jugo, compartirla dándola a conocer.

 

En el texto que acabamos de escuchar, podemos darnos cuenta que el mensaje de Jesús, es descubrir cómo él sale al encuentro de la humanidad que sufre. Es el dolor de una madre viuda que ha perdido a su hijo. Tengamos en cuenta los puntos de vista que debió de tener Jesús, al tener la actitud que tuvo, al consolar a esta mujer y devolver a la vida a su único hijo varón. Era una mujer, mujer viuda, discriminada por la sociedad, abandonada a su suerte, porque ya no tendría un varón que saque la cara por ella! Es más y permítanme decirlo, el acto que realizó Jesús descrito en este texto no es una acto religioso, es un acto de humanidad! Tampoco es una ninguna actitud clerical. Es lo menos que un ser humano, puede sentir ante el dolor ajeno.

 

Es el acto de todo un Dios, Esencia Divina, que se hace humano y nos viene a enseñar, como ser humanos entre nosotros mismas/os.

 

Este texto me hace estremecer de solo pensar en el dolor de las madres que han perdido a sus hijos, esposos, seres queridos, no solo en el sector donde hoy nos encontramos, donde hemos recogidos las historias de violencia que aquí se han generado, sino las que escuchamos que se suceden en todo el país, y el mundo entero, como los últimos acontecimientos de la Minga Nacional Agraria…

 

Son las palabras de Jesús, palabras de la Esencia Divina, que cada día nos pide, nos hace comprometernos a ser espíritu y vida, en medio de nuestros hermanas/os, que más sufren. No en vano, hoy, atendiendo ese llamado de la Ruah estamos celebrando la renovación del compromiso bautismal de nuestra hermana Lucero.

 

Todas y todos estamos invitados/as a comprometernos a vivir nuestro Bautismo, por encima de leyes y normas que atrapan el mensaje de liberación. Des-Bloqueando la equidad e igualdad para mujeres y hombres, signo de la realización del Reino de la Esencia Divina, en nuestro medio!

Al igual que Jesús estamos llamadas/os a consolar nuestro Pueblo: “No llores” No nos podemos quedar solo llorando y enjugando lágrimas. Es asimilando y asumiendo sus palabras hasta la médula de nuestros huesos. No es con solo palabras sino con hechos concretos que nos acercamos al dolor, muerte, y  sufrimiento para decirle a nuestros hermanos: “Yo te lo digo, levántate”. Anunciando la Vida.

 

La situación de nuestras mujeres y en especial todas aquellas que han sufrido en carne propia, por parte de los grupos armados, llámense ejército=paramilitares, narco o guerrilla. Se encuentran en situación de abandono, indefensas ante lo económico, jurídico y religioso, aplastadas por una sociedad patriarcal que las convierte en un cuerpo social vulnerable ante la injusticia gestada por los más poderosos. El ejemplo de la mujer viuda en Lucas la vemos en una situación de desesperanza, ante una sociedad dirigida y controlada por solo varones, donde se le niega hablar, ni actuar por sí mismas, sino que ellos pretenden hablar por ella, como sucede actualmente, que son los hombres que hablan por nosotras. Ella se encuentra totalmente indefensa.

No lo dudamos, esa mujer es de los estratos más bajos. El relato dice que la acompañaba mucha gente. Con ella va un pueblo entero, desorientado, aturdido, van como ovejas sin pastor, sin elementos para dirigir o cambiar la situación de un pueblo o país. Ellos/as no son poquitos, son muchos/as, no son un grupito, son el gran grupo de nuestros hermanas/os marginados/as y excluidos.

 

La realización de nuestro ministerio como presbiteras está aquí y ahora. Des-obedeciendo las leyes que los varones han enmarcado como divinas. Cuál es nuestro papel en la Iglesia? Esta aquí empoderando a nuestras mujeres y hombres. No estamos buscando empleo en la institución jerárquica, ni pensamos jubilarnos, nos falta mucho por hacer. El mensaje que Jesús le entregó a Miriam de Magdala, lo hemos heredado las mujeres y estamos en afán de darlo a conocer a mujeres y hombres, a aquellos/as que aún duda, que el Reino de la Esencia Divina está cerca y que el Emanuel esta con nosotras/os.

 

AMEN.