Un espacio para recrear lo sagrado y lo profano con ojos de mujer. Somos un grupo ecuménico en búsqueda de la justicia e igualdad.Respetamos la opinión, de los autores aunque no necesariamente estemos de acuerdo.
09 Jun 2013 Deja un comentario
en Humanizar, Iglesia Catolica Romana
09 Jun 2013 Deja un comentario
Kirill: «La tradición monástica es por definición estricta y no necesita adaptarse a las circunstancias modernas»
El líder de la Iglesia ortodoxa rusa ha instado a los monjes a no utilizar teléfonos móviles para acceder a Internet de cara a evitar tentaciones.
«Ahora Internet parece ser una gran tentación«, dijo el patriarca Kirill durante un viaje al monasterio de Zograf en Grecia, según la transcripción de sus comentarios publicada en la página web de la iglesia.
«Muchos monjes actúan, desde mi punto de vista, de una manera bastante irrazonable. Por un lado, (los monjes) dejan el mundo para crear unas condiciones favorables a la salvación, y por otro, toman sus teléfonos móviles y comienzan a entrar en Internet donde, como ya sabemos, hay un gran número de cosas inmorales y tentadoras».
«La tradición monástica es por definición estricta y no necesita adaptarse a las circunstancias modernas», dijo.
Kirill ha advertido en el pasado contra «la manipulación» en Internet pero un responsable de la iglesia ortodoxa, hablando bajo condición de anonimato, ha dicho que el patriarca usa la Red para buscar información.
El año pasado se lanzó una página de Facebook dedicada a Kirill para alimentar el creciente interés hacia un líder religioso queha apoyado abiertamente al presidente ruso, Vladimir Putin. Putin ha retratado a la Iglesia como la guardiana de los valores nacionales de Rusia.
La Iglesia ortodoxa rusa ha disfrutado de un resurgimiento desde el final del Estado ateo en la antigua Unión Soviética comunista en 1991. Cerca de tres cuartos de los rusos se consideran ortodoxos. (RD/Agencias)
09 Jun 2013 Deja un comentario
El Gobierno de Barack Obama nombrará en las próximas semanas a James Costos, un alto ejecutivo del canal de televisión HBO, como nuevo embajador de Estados Unidos en España, han informado fuentes diplomáticas. Costos es homosexual y vive con su pareja, el señor Smith. Un palo del gobierno de Obama a un país como España al que consideran históricamente conservador.
09/06/13 5:24 PM | Imprimir | Enviar
(Ya/InfoCatolica) La Casa Blanca ha iniciado ya las gestiones para lograr el plácet a Costos, vicepresidente de Licencias Globales en HBO, y prevé hacer el anuncio este mismo mes, de acuerdo con las fuentes, que han pedido el anonimato.
Costos, un destacado donante de la campaña para la reelección de Obama en 2012, reemplazará a Alan Solomont, de 64 años, que ocupa el cargo desde enero de 2010 y quiere regresar ya a Estados Unidos, donde desarrolló su carrera profesional en el sector de los servicios de salud.
El nuevo candidato a representar a Estados Unidos en Madrid tiene residencias en Nueva York y Los Ángeles, es abiertamente gay y su pareja sentimental es Michael Smith, un famoso decorador de interiores que en 2010 se encargó de remodelar el Despacho Oval a petición del matrimonio Obama.
Según varios medios estadounidenses, Costos y Smith cedieron su vivienda en Los Ángeles en varias ocasiones para actos de recaudación de fondos durante la campaña de reelección de Obama, lo que contribuyó a que el mandatario consiguiera unos 20 millones de dólares (15 millones de euros) sólo en la ciudad angelina y sus alrededores. Costos, que deberá ser confirmado por el Senado cuando sea nombrado, es graduado en Ciencias Políticas por la Universidad de Massachussetts, pero ha centrado su carrera en el área audiovisual.
09 Jun 2013 Deja un comentario
en Mujeres e Iglesia, Vaticano
ROMA, 09 Jun. 13 / 04:19 pm (ACI).- Una de las biblistas más reconocidas del Vaticano, la doctora Nuria Calduch-Benages, destacó la sensibilidad del Papa Francisco respecto al papel de la mujer y cómo puede “abrir las puertas al Señor” dentro de la Iglesia.
“Su sensibilidad es evidente. Son frases sencillas, breves reflexiones las que el Papa Francisco ha pronunciado en lo que lleva de pontificado, y que permiten ver su apertura a una mayor inserción de la mujer dentro de la Iglesia”, explicó Calduch a ACI Prensa el 6 de junio.
Calduch-Benages pertenece a la Comunidad de las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret, y colabora con el Pontificio Consejo para los Laicos como consultora dentro de la Sección Mujer, que dirige la colombiana Ana Cristina Villa Betancourt.
Calduch nació en Barcelona, España, en el año 1957, es Licenciada en Filología anglo-germánica y Doctora en Sagrada Escritura. Actualmente es catedrática de Antiguo Testamento en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde enseña desde el año 1991. Se doctoró en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma con una tesis monográfica (En el crisol de la prueba) sobre el libro de Ben Sira y ha publicado una docena de libros (El perfume del Evangelio, Dame Señor tu mirada, Saboreando la Palabra…) y alrededor de 300 artículos en materia bíblica.
Francisco y la caridad hacia la mujer
Durante la Misa del lavatorio de pies durante la Cuaresma, el Papa Francisco practicó este gesto con dos mujeres internas en una cárcel para menores. Este signo levantó cierta polémica entre algunos, pero según la experta biblista “no fue sino un gesto de servicio y caridad sin discriminación alguna”, y “en este caso fue un gesto que involucró a personas sufridas, humilladas y privadas de libertad”.
“Algunos hablaron de una apertura hacia el sacerdocio femenino, pero eso sería ponerle mucha imaginación al asunto”, añadió bromeando.
La mujer pionera en el anuncio de la resurrección
La Dra. Calduch-Benages firma un artículo este mes en el sitio web del Pontificio Consejo para los Laicos: “Papa Francisco y las mujeres”. En él destaca las palabras pronunciadas por Francisco el pasado 3 de abril en la audiencia general, donde resaltó el papel de la mujer en la Iglesia a lo largo de la historia, por ejemplo, como primeros testigos de la resurrección de Jesús.
“Las mujeres fueron impulsadas por el amor y saben acoger este anuncio con fe: creen, e inmediatamente lo transmiten, no se lo guardan para sí mismas, lo comunican. La alegría de saber que Jesús está vivo, la esperanza que llena el corazón, no se pueden contener. Esto debería suceder también en nuestra vida”, dijo el Papa.
“Este hecho sorprendente –añadió-, nos hace reflexionar también sobre cómo las mujeres, en la Iglesia y en el camino de fe, han tenido y tienen también hoy un papel especial en abrir las puertas al Señor, seguirle y comunicar su Rostro, porque la mirada de fe siempre necesita de la mirada sencilla y profunda del amor”.
La inserción de la mujer en la Iglesia, un objetivo del Concilio Vaticano II
Calduch-Benages señaló también a ACI Prensa que Francisco continúa la línea de los anteriores Pontífices en esta apertura a la mujer que marcó el Concilio Ecuménico Vaticano II hace 50 años, gracias al cual, la mujer pudo por primera vez cursar estudios en las universidades pontificias.
“Desde entonces el número de biblistas y teólogas está creciendo, y si bien, el número de varones especializados en este campo es mayor, en la actualidad ya somos bastantes mujeres en comparación con hace 20 años”, agregó.
Calduch-Benages es miembro de la Asociaciones Bíblicas Española e Italiana, de Teólogas Españolas, de la Sociedad de Literatura Bíblica y de la Sociedad Internacional para los Estudios Deuterocanónicos.
La experta recordó que el Obispo Emérito de Roma, Benedicto XVI, tampoco se queda atrás en la defensa del valor de la mujer. “¿Quién no recuerda su último ciclo de catequesis grandes mujeres en la historia de la Iglesia? Allí emergen con luz propia 17 mujeres que, superando las vicisitudes de su tiempo, viviendo el Evangelio y sirviendo fielmente a la Iglesia, nos muestran que el seguimiento amoroso de Cristo es lo que define la vida cristiana”.
Por último, también recordó la Carta apostólica Mulieris dignitatem del Beato Juan Pablo II con la que resalta que la Iglesia “desea dar gracias a la Santísima Trinidad por el misterio de la mujer y por cada mujer, por lo que constituye la medida eterna de su dignidad femenina, por las maravillas de Dios, que en la historia de la humanidad se han realizado en ella y por ella”.
La primera mujer de la historia en alcanzar un puesto de decisión en el Vaticano
En Enero del año 2010 Benedicto XVI nombró a Flaminia Giovanelli, Subsecretaria del Pontificio Consejo Justicia y Paz, dirigido por el Cardenal Peter Turkson. Hasta el momento, es la tercera mujer en ocupar un cargo de decisión en el Vaticano, la primera fue Rosemary Goldie, Subsecretaria del Pontificio Consejo para los Laicos desde 1967 hasta 1976, y la segunda la salesiana Erica Rosanna, Subsecretaria para la Congregación para los Institutos de la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
En el Vaticano, otras mujeres trabajan como funcionarias y colaboradoras en las distintas secciones y dicasterios que lo componen.
09 Jun 2013 Deja un comentario
en Humanizar, Iglesia Catolica Romana, Mujeres e Iglesia, Mujeres-Presbiteras
«En el nombre de la Madre, de la Hija y de la Espíritu Santo. Diosa nuestra, acoge a nosotras, cristianas (…) Madre nuestra que estás en los cielos…» Las teólogas feministas nos proponen invertir, subvertir, el lenguaje de género de la liturgia católica para que comprobemos la apropiación masculina de la idea misma de Dios operada a través de los siglos. Piensan que, de tanto representar al Altísimo con figuras masculinas y de excluir a la mujer de los estamentos del poder religioso, las jerarquías católicas han acabado por «violar la imagen de Dios en las mujeres», por borrar la parte femenina del Supremo Hacedor.
Hay teólogas que creen que el lenguaje debe reflejar la parte femenina de Dios
En España hay 19.000 religiosos. Las religiosas son más, 49.000
¿Cree el Papa que la nueva generación aceptará un puesto subalterno?
El 22% de los sacerdotes están casados o viven en pareja
Pocas imágenes pueden resultar tan obscenas en nuestras sociedades católicas como la exposición pública de una mujer desnuda y clavada en la cruz. Y pocas cosas irritan tanto al Vaticano como el cuestionamiento del papel asignado a la mujer dentro la Iglesia. «La ordenación de las mujeres es el paso primero para recomenzar la comunidad de iguales que quería Jesús. La Iglesia se empobrece clamorosamente por la carencia de una aportación femenina más plena y responsable», indica la monja María José Arana, antigua párroca de la Congregación del Sagrado Corazón, doctora en Historia y autora del libro Mujeres sacerdotes, ¿por qué no?
Hay una revuelta feminista que lleva décadas labrándose sordamente en las catacumbas de la Iglesia oficial, una rebelión, secundada clandestinamente en no pocos conventos, que no consiguió silenciar el Monitum (advertencia canónica oficial) dictado hace seis años por el entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (Antigua Inquisición) y hoy Papa, Joseph Ratzinguer, ni las posteriores amenazas de excomulgar a quienes participen en la ordenación de mujeres. La democratización-feminización modificaría, sin duda, la visión interior y exterior de la Iglesia y desbarataría el entramado vertical del poder: obispo, cardenal, Sumo Pontífice; de forma que la elección del Papa, o de la Papisa, no recaería ya en los 118 varones purpurados cardenalicios reunidos en cónclave.
Se comprende, pues, que el reciente libro de Carlo María Martini, Coloquios nocturnos en Jerusalén, haya tenido el perturbador efecto de la piedra lanzada a las estancadas aguas doctrinales. Figura de referencia para las corrientes reformistas, aunque desahuciado ya para el papado, el cardenal ha invitado a sus pares, príncipes de la Iglesia, a plantearse el sacerdocio femenino, el fin del celibato obligatorio y la sustitución de la encíclica Humanae Vitae que prohíbe, incluso, el uso del preservativo. Son mensajes de esperanza para esa otra Iglesia de base, renovadora, que no se reconoce en su actual jerarquía.
Pero, con la excepción del presidente de la Conferencia Episcopal alemana, el arzobispo Robert Zollitsch, partidario de la revisión del celibato, las propuestas de Martini no han obtenido otra respuesta que el silencio del Vaticano y de las jerarquías nacionales. Y eso que las encuestas muestran, también en España, que allí donde la autoridad católica encuentra piedra de escándalo y materia de anatema, los feligreses ven aproximación a una sociedad que ha abolido la discriminación de sexo. ¿Es tan audaz la propuesta de Martini en una Iglesia de templos abandonados, sacerdotes ancianos y vocaciones escasas, compuesta por mujeres en sus tres cuartas partes?
No hace falta ser mujer y creyente para constatar que las plegarias y letanías, los cánticos y preces que los fieles católicos elevan a los cielos surgen mayoritariamente de gargantas femeninas; que son las manos de mujer las que se ocupan de la limpieza y el funcionamiento de los templos: desde las flores y los manteles de los altares hasta el aire acondicionado, pasando por la recolecta de las limosnas y el cuidado de los hábitos sacerdotales. ¿Qué pasaría si, como proponen algunas teólogas feministas, las mujeres decidieran no acudir a los templos hasta que se les reconociera la igualdad? Un vistazo a las iglesias españolas, convertidas en hogares espirituales para la tercera edad, da prueba de esa abrumadora presencia femenina. Según la Confederación Española de Religiosos y Religiosas (Confer), a 31 de enero de 2007 había en España 18.819 religiosos, frente a 48.489 religiosas.
Andrés Muñoz es uno de los 8.000 sacerdotes, el 22% del total, que viven hoy en España casados o conviviendo en pareja. Lleva 27 años de matrimonio con Teresa Cortés, la mujer que hoy preside el Movimiento para el Celibato Opcional (Moceop). Tienen un hijo de 25. «El mal no reconocido de la Iglesia católica es el autoritarismo, la falta de democracia interna y el rechazo a la libertad de pensamiento», asegura. Su esposa está convencida de que el celibato obligatorio es, antes que nada, un instrumento para el control de los sacerdotes. Esta señora de dulce rostro y expresión decidida – «hija del infierno», le llamaron los integristas de una tertulia radiofónica-, piensa que la humanidad y las religiones tienen contraída una gran deuda histórica con la mujer.
La aceptación del sacerdocio y el obispado femenino entre los protestantes y anglicanos deja a la Iglesia católica ante la pregunta obligada de hasta cuándo podrá seguir ignorando el hecho de la emancipación femenina y la igualdad de sexos. ¿Cuánto tiempo necesitará para cambiar la mirada que los Santos Padres, desde san Agustín a santo Tomás, arrojaron sobre la mujer, ese ser al que, como Aristóteles, juzgaron inferior, sumiso, de naturaleza «defectuosa», incompleta, «imbecilitas», impura? ¿Cuánto tardará todavía en descargar a la mujer del sentimiento de culpa por haber entregado la manzana a Adán, de liberarse enteramente de los prejuicios que prohibían a las mujeres entrar en los templos durante sus períodos de menstruación, o simplemente, tocar los vasos sagrados? El machismo de la sociedad hunde también sus raíces en la cultura cristiana y continua vigente en la idea, expuesta en la primera encíclica del papa Benedicto XVI, de que la mujer fue creada por Dios, «como ayuda del hombre».
Casada, madre de un hijo, integrante del Movimiento para la Ordenación de Mujeres, una iniciativa que ha convocado ya dos congresos internacionales, Christina Moreira no se hace ilusiones sobre la evolución previsible de su iglesia. «Lo último que hará el Papa será aceptar el sacerdocio femenino», vaticina. «Desde que el Sínodo de la Iglesia de Inglaterra (anglicana) aceptó la ordenación de mujeres, el 11 de noviembre de 1992, muchos fieles disconformes con esa decisión se están pasando a la Iglesia de Roma», explica. Está convencida de que el cisma anglicano va a reforzar el polo conservador del Vaticano. «No les gusta que las chicas empiecen de monaguillos porque saben que algunas terminarán aspirando al sacerdocio», apunta Rosa de Miguel, otra mujer de vocación sacerdotal que dice sentirse «con las alas cortadas y como una hija abortada de la Iglesia». Después de una experiencia religiosa muy intensa -«si eres hombre te dirán que tienes vocación, y si eres mujer que estás neurótica o que te metas a monja»-, Rosa ha optado por volcarse en su profesión y marcar distancias. Cansadas de sufrir, otras muchas han acabado por suplicar a Dios que no les llame más. Desde luego, clama hasta al más agnóstico de los cielos que el Código del Derecho Canónico, renovado en 1983, sostenga que sólo el varón puede ser lector de las Escrituras o acólito.
¿Creen verdaderamente los obispos, cardenales y el Papa que las nuevas generaciones de mujeres aceptarán sumisamente un puesto subalterno en la Iglesia por mucho que últimamente vengan de la mano de los movimientos más integristas? La ausencia de una perspectiva razonable de evolución y el conservadurismo de los obispos que dominan la Conferencia Episcopal Española exasperan a buena parte de la militancia cristiana reformista, mayoritariamente de izquierdas, así como a los religiosos y sacerdotes más comprometidos en la regeneración doctrinal.
En el entramado asociativo Redes Cristianas que agrupa a un centenar y medio de colectivos bajo la consigna común: «Otra Iglesia es posible», las feministas católicas más irreverentes, que los 8 de marzo se manifiestan al grito de «Si ya tenemos dos mamas, ¿para qué queremos un Papa?», se encuentran con otras que evitan actitudes irrespetuosas. Aunque el temor a las represalias está presente, particularmente en las monjas y profesoras de Religión, la razón principal es evitar desligarse de una feligresía educada en la obediencia ciega a la jerarquía. «Colocarse al margen supondría dejar a la Iglesia en manos de los Legionarios de Cristo», razona Pilar Yuste, de 44 años, catedrática de Teología y profesora de Religión. «Aunque no queremos cismas, debemos rebelarnos contra las estructuras antidemocráticas de la Iglesia», indica Teresa Cortés.
La sima que les separa de la actual jerarquía es tan profunda que los grupos más radicales actúan al margen de la Iglesia oficial. Sus misas alternativas se desarrollan en el filo de la legalidad eclesiástica o en manifiesta ilegalidad. Alteran el rito litúrgico en aras de una mayor espontaneidad y libertad, consagran pan y vino normales en lugar de las hostias de pan ácimo (sin levadura) y el vino de misa, y tampoco resulta extraño que algunas de estas misas sean oficiadas por mujeres que asumen por su cuenta y riesgo la tarea de consagrar, desafiando la pena de excomunión. El vendaval conservador de las últimas décadas ha desconcertado, sobre todo, a las monjas y católicas seglares que, animadas por el mensaje aperturista del Concilio Vaticano II (1962-1965), se lanzaron a profundizar en los asuntos teológicos creyendo que la reforma rescataría a la mujer de su secular papel subalterno en la Iglesia.
Y estas mujeres, expertas teólogas, han recorrido su camino, han descubierto demasiadas cosas como para conformarse con el curioso argumento -la Iglesia del siglo XXI transfiere su machismo al propio Jesucristo-, de que no es posible ordenar a las mujeres porque el Salvador estableció que los 12 apóstoles fueran hombres.
Desde el punto de vista teológico, sin embargo, no hay un impedimento dogmático que prohíba el celibato opcional ni la ordenación de la mujer. De hecho, los apóstoles estaban casados y parece igualmente probado que en la Iglesia primitiva hubo diaconisas y presbíteras, mujeres consagradas. Las historiadoras religiosas se afanan por armarse de argumentos para demostrar que la teórica imposibilidad de ordenarlas sacerdotes no es una verdad revelada, sino, como ocurre con el islam y el judaísmo, producto de la interpretación masculina de la historia a lo largo de siglos de marginación social de la mujer.
A estas alturas, sin embargo, los subterfugios dialécticos encuentran ya cansadas a muchas de estas católicas que lo que exigen es que la jerarquía sea consecuente con la igualdad. Su mensaje es que la Iglesia católica perderá a las mujeres, como antes perdió a los intelectuales y a los obreros. Ellas, que son las que aman a Dios en mayor número, no aceptan ya que el sexo masculino atribuido al Supremo Hacedor sirva para perpetuar la servidumbre y el sometimiento secular de la mujer. Y es que, salvo que se insulte a la condición femenina, no hay respuesta justificada posible a la pregunta: «Mujeres sacerdotes, ¿por qué no?».
Una tradición en entredicho
– La Congregación para la Doctrina de la Fe decretó en mayo de este año que cualquier mujer que fuera ordenada sería excomulgada. La Iglesia protestante sí lo permite.
– Benedicto XVI, en cambio, ha denunciado la discriminación de la mujer.
– Santa Teresitadel Niño Jesús escribió a su hermana poco antes de morir: «Siento en mi interior la vocación de sacerdote».
– Tanto el Nuevo Testamento como el Manuscrito Barberini muestran que hubo mujeres consagradas durante los 10 primeros siglos de la historia de la Iglesia.
– María Magdalena aparece predicando, una actividad supuestamente prohibida a las mujeres, en una pintura anónima de la Escuela suiza del siglo XVI.
– Concilios y cónclaves se han celebrado bajo la bóveda de la Capilla Sixtina en la que Miguel Ángel pintó a tres mujeres ejerciendo funciones sacerdotales.
– Algunas abadesas italianas y las que dirigieron la abadía de Las Huelgas (Burgos) disponían de mitras, el objeto característico del poder de los obispos y abades.
– La checa Ludmina Javorová fue ordenada sacerdote por su director espiritual, el obispo Félix Davidek, con conocimiento de Juan Pablo II, durante la dictadura comunista en la República Checa.
09 Jun 2013 Deja un comentario
El Papa, reunido en círculo, con los responsables de los religiosos latinoamericanos
¡Coraje! ¡Avanzad para nuevos horizontes! No tengan miedo de correr riesgos yendo a los pobres y los nuevos sujetos emergentes en el continente
(Jesús Bastante).- «Es un gesto único, entre ‘iguales'». Así resume el hermano Ignacio Etges, provincial marista y uno de los responsables de la CLAR (Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas), que durante años vivió estigmatizado por acusaciones de cercanía a la Teología de la Liberación y «rebeldía». Y cuya directiva fue recibida el viernes por Francisco, quien se sentó con ellos «en círculo» durante más de una hora, y a los que animó a profundizar «en lamística y la profecía«, a no dejar de lado a los pobres y continuar siendo «la columna vertebral de la Iglesia«.
Citando al cardenal Pironio, en proceso de beatificación, Bergoglio dijo a la directiva de la CLAR que «la vida religiosa es para la Iglesia como la quilla para un navío«. La coluimna vertebral del barco, la que abre caminos, la que une a todos sus miembros. Durante más de sesenta minutos, religiosos y Papa debatieron sobre la vida religiosa en América Latina, el presente y el futuro de las congregaciones religiosas y su papel de anuncio y denuncia en mitad de un mundo globalizado.
Para Ignacio Etges, se trató de una experiencia única. Por encontrarse con el Papa, por que éste eligiera el modo de acercarse a ellos. «Sentarse en un pequeño círculo significa todo -apunta- Es un gento de kénosis muy visible, de unidad y de hacerse uno con nosotros. La simplicidad y sabiduría con las que el Papa condujo nuestro encuentro fueron admirables».
Durante la audiencia, el Papa pidió a los religiosos que «no tengan miedo» de continuar llevando su misión a los límites y las fronteras. «¡Coraje! ¡Avanzad para nuevos horizontes! No tengan miedo de correr riesgos yendo a los pobres y los nuevos sujetos emergentes en el continente«, apuntó Bergoglio, quien concluyó el encuentro agradeciendo a la vida religiosa ser «señal y testimonio del Evangelio» en muchos lugares de América Latina y Caribe.
09 Jun 2013 Deja un comentario
en Humanizar, Iglesia Catolica Romana
Pachuca, Hidalgo.- «A tres años de haber llegado el obispo Salvador Rangel Mendoza a la catedral de Huejutla, la comunidad católica estamos viviendo una pesadilla y zozobra por los constantes atropellos, difamaciones, calumnias y daño moral que ha causado a distinguidos ciudadanos de la región Huasteca.
Con tales acciones ofensivas, ha demostrando que está apartado de su objetivo como Obispo, ya que en lugar de predicar la palabra de Dios, ha propiciado la disgregación de los fieles católicos, por su escandalosa y vergonzosa conducta e intromisión en asuntos políticos».
Lo anterior fue aseverado por Irene Ramírez Rodríguez y Carlos Tello Butrón, quienes, a nombre de un grupo numeroso de inconformes feligreses, cuestionan también la impunidad que goza el representante de la iglesia, «toda vez que las diferentes averiguaciones previas iniciadas en su contra por los mencionados delitos, ya fueron archivadas por la Procuraduría de Justicia del Estado».
Precisaron que a lo largo de estos tres años, han iniciado las siguientes averiguaciones previas acumuladas en la mesa II y registradas con los números 5/II/1389/2012 y 5/II/1390/2012 amparan 5 denuncias; 5/III/64/2013 y 5/III/65/2013, todas en contra del Obispo Salvador Rangel Mendoza por los delitos de difamación, calumnias, y daño moral.
«No obstante que en su momento se aportaron elementos suficientes para ejercitar acción penal, sin embargo, la autoridad determinó el archivo de esas indagatorias, situación que no nos sorprende, porque el propio Obispo, desde el pulpito, manifestó con anterioridad que ninguna de las averiguaciones en su contra prosperarían y anticipó que éstas serían archivadas».
«Esta situación ha provocado que el Obispo actué de manera irresponsable, atropellando los derechos que constitucionalmente tenemos todos los ciudadanos por el simple hecho de ser mexicanos y que Salvador Rangel piensa que en la Huasteca no existe más Ley que la de él y que la gente puede ser ofendida y difamada, sin que exista castigo para ello», recriminó Ramírez Rodríguez.
Esta misma, acotó: «que quede claro, nosotros somos católicos y luchamos por el fortalecimiento y la buena imagen de nuestra religión.
No estamos en contra de las religiosas, sacerdotes y laicos ni demás colaboradores de la iglesia católica en la Huasteca, sólo queremos dar a conocer las verdaderas pretensiones y convicciones del Obispo Salvador Rangel, quien ha pretendido involucrar personas ajenas para desvirtuar nuestra actuación y crear confusión entre la ciudadanía».
«Asimismo, los implicados queremos señalar que somos gente de trabajo, de fuertes valores, dedicados a nuestra profesión y que en ningún momento nos atreveríamos a atentar en contra de la integridad del Obispo o de cualquier otra persona, y que nuestro actuar siempre lo hemos hecho con estricto apego a Derecho, ya que somos abogados de Profesión.
Por ello pedimos que se aplique la Ley por igual, asimismo, manifestamos, que quienes lo conocen saben que se ha distinguido por ser represivo y vengativo, por ello hacemos directamente responsable al Obispo Salvador Rangel Mendoza de lo que nos pueda suceder a nosotros y a nuestras familias», apuntaron Irene Ramírez y Carlos Tello.
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