No es fácil celebrar Navidad, en un contexto de modernidad deshumanizante. Venimos de otro entorno social. Otras son las historias que se han escuchado, la situación de las familias de las mujeres presentes con sus hijas/os…privadas de la libertad o recién recuperada.
“mi marido está en la cárcel, le dieron 18 meses, pero lleva 20 y los juzgados, en vacaciones…”
“al papá de ella…lo mataron.
“a mi hijo lo mataron…”
“mi hija está en la cárcel, ella fue la que me habló de venir a la Fundación”. Estos son sus hijitos…”
“Acabo de salir de la cárcel, estos son mis hijos…”
“Mi nieta está en la cárcel, ellos con sus hijos. A mi edad nadie me da trabajo…sino fuera por la Fundación…”
“Mi marido, acosado por las amenazas, se envenenó, se llevó a mi hijo enfermo y ahora cuido a los 2 hijos de mi hija, que con la situación se enloqueció”
Que diferente se celebra la Navidad, en comparación de quienes lo tienen todo! Es verdad! Empecé a escribir con pesimismo y dolor. Pero, guardando esa carga de sufrimiento, veo que la Navidad, tiene un significado muy distinto entre los más necesitados. Aquí se rompe con la celebración del consumismo y del paganismo.
No hay árbol de Navidad, no hay «Papá Noel», ni imágenes de pesebre, sin copos de algodón simulando la nieve, que aquí no la hay. No hay luces, ni bolas de colores. No hay juguetes de gran valor, ni el último grito de la moda en ropa. No hay celulares, ni tables, no hay motos, ni drones, ni muñecas, ni carros de pilas, Para, cada familia, cada grupo gozó con lo que fue recibiendo. Ver ese gozo, esa satisfacción de la madre que escoge el vestido de sus hijos. Ver la cara de los niños. Compartir la natilla (plato típico de Navidad) Eso me hizo entender lo que es la Navidad! Son dos celebraciones muy diferentes!
Ellos/as eran el pesebre, ellos/as eran las luces de colores, iluminando sus caritas de felicidad! Estos si que estaban celebrando el cumpleaños de la Divinidad humanizada.
En esta Navidad, hemos podido encontrar a aquella Divinidad hecha humanidad, en estas abuelas, mamás y niños. Es sentir la ternura de Dios, a través de la Dra. Diana, su familia, de nuestras compañeras voluntarias, Nayive y su familia, Olga, Amparo, Gloria, Mary, Margarita, Luisa, Yorlady, Julio, Adriana y:
Todas y todos, mucho hemos aprendido en la Fundación, en su 6 años se existencia. Anunciamos la presencia de Dios en la historia de cada familia. Es ver la rebeldía de todo un Dios que abandona su Cielo, probando suerte en medio de las mujeres más desprotegidas. Nos hacemos cómplices de tan celestial venida.
En medio de su Amor y su Ternura, vibramos viviendo su rebeldía en búsqueda y construcción de la Paz, aprendiendo a ser más humanos, ya que esa es su lección Divina!:
«Hagan esto en memoria Mía».
*Presbitera católica romana.
Mi burrito sabanero, villancico de Navidad – YouTube
Mi burrito sabanero, villancico para felicitar las fiestas, es una de las canciones tradicionales navideñas …
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