Otro paradigma: escuchar a la naturaleza


Leonardo Boff, teólogo

Koinonía

Ahora que se aproximan grandes lluvias, inundaciones, temporales, huracanes y deslizamientos de tierras, tenemos que reaprender a escuchar a la naturaleza.
Toda nuestra cultura occidental, de vertiente griega, está asentada sobre el ver. No sin razón la categoría central –idéia (eidos en griego)– significa visión. La tele-visión es su expresión mayor. Hemos desarrollado nuestra visión hasta los últimos límites.

Con los telescopios de gran potencia hemos penetrado hasta las profundidades del universo para ver las galaxias más distantes. Hemos descendido hasta las partículas elementales y el misterio íntimo de la vida. Mirar es todo para nosotros. Pero debemos tomar conciencia de que este es el modo de ser de los occidentales y no el de todos.

Otras culturas próximas a nosotros, las andinas de los quechuas, los aymaras y otros se estructuran alrededor del escuchar. Lógicamente también ven, pero su particularidad es escuchar los mensajes de aquello que ven. Un campesino del altiplano boliviano me dijo: «yo escucho la naturaleza y sé lo que me dice la montaña». Y hablando con un chamán me decía: «yo escucho a la Pachamama y sé lo que ella me está comunicando».

Todo habla: las estrellas, el sol, la luna, las montañas soberbias, los lagos serenos, los valles profundos, las nubes fugaces, las selvas, los pájaros y los animales. Esas personas aprenden a escuchar atentamente estas voces. Los libros no son importantes para ellos porque son mudos, mientras que la naturaleza está llena de voces. Y se han especializado en esta escucha de tal forma que, al ver las nubes, al escuchar los vientos, al observar las llamas o los movimientos de las hormigas, saben lo que va a suceder en la naturaleza. 

Esto me recuerda una antigua tradición teológica elaborada por san Agustín y sistematizada por san Buenaventura en la Edad Media: la revelación divina primera es la voz de la naturaleza, el verdadero libro hablante de Dios. Pero como hemos perdido nuestra capacidad de oír, Dios, por piedad, nos dio un segundo libro, que es la Biblia, para que escuchando sus contenidos pudiésemos oír nuevamente lo que la naturaleza nos dice.

Cuando Francisco Pizarro en 1532 en Cajamarca, mediante una emboscada traicionera, hizo prisionero al jefe inca Atahualpa, ordenó al fraile dominico Vicente Valverde que con su intérprete Felipillo le leyese el requerimiento, un texto en latín por el cual se dejaban bautizar y se sometían a los soberanos españoles, pues el papa así lo había dispuesto. Si no lo hacían, podían ser esclavizados por desobediencia. Atahualpa le preguntó que de dónde le venía la autoridad. Valverde le entregó el libro de la Biblia. Atahualpa se lo puso al oído. Como no escuchó nada, tiró la Biblia al suelo. Fue la señal para que Pizarro masacrase a toda la guardia real y aprisionase al soberano inca. Vemos, pues, que la escucha lo era todo para Atahualpa. El libro de la Biblia no hablaba nada.

Para la cultura andina todo se estructura dentro de un tejido de relaciones vivas, cargadas de sentido y de mensajes. Perciben el hilo que penetra, unifica y da significado a todo. Nosotros los occidentales vemos los árboles pero no percibimos el bosque. Las cosas están aisladas unas de otras. Son mudas. Hablar es sólo cosa nuestra. Captamos las cosas fuera del conjunto de relaciones, por eso nuestro lenguaje es formal y frío. En él hemos elaborado filosofías, teologías, doctrinas, ciencias y dogmas. Pero esta es nuestra manera de sentir el mundo, no la de todos los pueblos.

Los andinos nos ayudan a relativizar nuestro pretendido «universalismo». Podemos expresar los mensajes mediante otras formas relacionales e incluyentes y no por aquellas objetivas y mudas a las que estamos acostumbrados. Ellos nos desafían a escuchar los mensajes que nos vienen de todos lados. 

En estos días debemos escuchar lo que las nubes negras, los bosques de las laderas de las montañas, los ríos que crecen y rompen barreras, las pendientes abruptas y las rocas sueltas nos advierten. Las ciencias de la naturaleza nos ayudan en esta escucha. Pero no es nuestro hábito cultural captar las advertencias de aquello que vemos y entonces nuestra sordera nos hace víctimas de desastres que hay que lamentar. Sólo dominamos la naturaleza, obedeciéndola, es decir, escuchando lo que ella nos quiere enseñar. La sordera nos dará amargas lecciones.

Fuente: http://www.redescristianas.net

ESPAÑA: CASILLA DE APOYO A LA CIENCIA EN LA DECLARACIÓN DE LA RENTA 0.7%


Supongo que ya habréis recibido esto por otras vías. Si no es el caso, se trata de una iniciativa para que se proponga incluir una casilla en la declaración de la renta para «donar» el 0.7 % a investigación científica.

También supongo que ya estaréis al corriente que este año el gobierno del PP recortara 600 millones de euros del ya de por si modesto presupuesto del estado para investigación  (sí, 600 millones de euros). Estamos hablando de becas FPU, Juan de la Cierva, Ramón y Cajal, Torres Quevedo, y planes nacionales. Sin un proyecto plan nacional del ministerio es muy difícil tirar adelante un grupo.

Por cierto, la Iglesia cobra del estado mensualmente 13 millones de euros (!!!).
Sí, mensualmente. Estos datos son sacados del BOE (he copiado el documento en mi facebook por si tenéis curiosidad). Tampoco se ha considerado en ningún momento hacer recortes a esta institución.

Puede que la propuesta no llegue a nada, o que creáis que no es la manera óptima de plantear el problema. Pero si juntamos una masa crítica importante, y la iniciativa llega a los medios, como mínimo concienciaremos un poco a la sociedad. Que oigan nuestra voz.

Si os parece adecuado, firmar la petición y reenviarlo a vuestros contactos. Tenéis el link más abajo. Sino, perdonad por el spam.

Peticiónhttp://actuable.es/peticiones/casilla-apoyo-la-ciencia-la-declaracion-la-renta
Editorial de Nature: http://www.nature.com/nature/journal/v480/n7375/full/480005a.html

Y un articulo muy interesante sobre la experiencia de una estudiante pre-doctoral en el CIPF de Valencia: http://medtempus.com/archives/por-que-he-renunciado-a-la-beca-predoctoral-del-cipf/

Y bueno, feliz 2012 y día de reyes!
un abrazo

Remitido al e-mail

Diario Vaticano / ¿Demasiados cardenales italianos y de curia? Juan XXIII inclusive creó más


Y el Papa que menos lo hizo fue Pío XII. Las estadísticas sobre los cardenales creados por los últimos seis pontífices redimensionan las críticas a Benedicto XVI, retomadas a partir del anuncio del próximo consistorio. Ninguna marcha atrás también para África

por ***

CIUDAD DEL VATICANO, 11 de enero de 2012 – Luego del anuncio por parte de Benedicto XVI del Consistorio del 18-19 de febrero no han faltado, en los medios de comunicación italianos y de otros países, reacciones críticas también por parte de observadores de ninguna manera hostiles al actual pontificado. Las críticas se han dirigido sobre todo al peso que habría tenido el cardenal Tarcisio Bertone, el secretario de Estado, en la elección de los nuevos cardenales. Pero objetivamente se imputan también al pontífice reinante.

De hecho, es el Papa en persona el que, según las normas – y ciertamente con Benedicto XVI también en realidad – elige «libremente» a los hombres «que hayan recibido al menos el presbiterado» y que merecen ser promovidos al cardenalato, en tanto se «destaquen notablemente por su doctrina, costumbres, piedad y prudencia en la gestión de asuntos», como afirma el primer parágrafo del canon 351 del Código de Derecho Canónico.

Las críticas no golpean precisamente a los individuos eclesiásticos «premiados» con la púrpura, la abrumadora mayoría de los cuales cubren cargos que les corresponden según las normas vigentes: o en la curia (prefectos de Congregaciones, Fernando Filoni y Joao Braz de Aviz, el penitenciario Manuel Monteiro de Castro, los presidentes del APSA, Domenico Calcagno, y de la Prefectura de los Asuntos Económicos, Giuseppe Versaldi), o en Roma (el arcipreste de Santa María la Mayor, Santos Abril y Castello, el gobernador del Estados de la Ciudad del Vaticano, Giuseppe Bertello, el gran maestro de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro, Edwin F. O’Brien), o en la dirección de sedes episcopales de ya consolidada tradición cardenalicia (George Alencherry en Ernakulam, de los sirios-malabares, Thomas C. Collins en Toronto, Willem J. Eijk en Utrecht, Rainer M. Woelki en Berlín, John Tong Hon en Hong Kong).

Los únicos nombramientos que han sido una excepción a la regla remiten a dos presidentes de Consejos Pontificios, para los cuales no es obligatoria la púrpura (Francesco Coccopalmerio y Antonio Maria Vegliò), y esas sedes para las cuales se ha derogado la praxis que prevé no crear un nuevo cardenal allí donde ya hay uno con menos de 80 años y, en consecuencia, con derecho de voto en un eventual cónclave. Por eso Florencia, con Giuseppe Betori, ha recibido la púrpura que, por el contrario, no ha llegado a Toledo ni a Quebec, cuando estas tres sedes tienen sus respectivos eméritos con menos de 80 años que han sido llamados a cubrir cargos en la curia romana. Mientras que el cardenalato en Timothy M. Dolan, de Nueva York, y en Dominik Duka, de Praga, parece explicable por el hecho que los respectivos eméritos cumplirán 80 años en breve, el 2 de abril y el 17 de mayo respectivamente. Ninguno de los cinco nuevos cardenales «excedentes» ahora citados puede en absoluto ser incluido entre los favoritos del cardenal Bertone.

Una vez dicho esto, queda en pie el hecho concluyente, criticado por varios comentaristas, que las púrpuras concedidas por el papa Joseph Ratzinger a la curia romana y a los eclesiásticos italianos son particularmente numerosos, tanto en el próximo Consistorio como también en los tres anteriores de su pontificado.

Los números hablan por sí mismos. En cuatro Consistorios, Benedicto XVI ha creado efectivamente o se apresta a crear (los cardenales anunciados el 6 de enero se convertirán realmente en tales sólo el 18 de febrero) 84 purpurados, de los cuales 68 son electores. Entre estos últimos, los italianos son 21 (el 30,1 por ciento) y los curiales 28 (el 41,2 por ciento).

Son cifras muchos más altas que las registradas con el beato Juan Pablo II (sobre 209 cardenales electores por él creados, los italianos fueron 46, es decir, el 22 por ciento, y los curiales 61, es decir, el 29,2 por ciento), con Pablo VI (que nombró a 144 purpurados, entre los cuales hubo 38 italianos, es decir, el 26,4 por ciento, y 40 los curiales, es decir, el 27,8 por ciento) y también con Pío XII (entre sus 54 cardenales, los italianos fueron 13, el 24,1 por ciento, y los curiales 10, el 18,5 por ciento, porcentaje éste último que es, curiosamente, más bajo que el de todos los Papas posteriores a él).

Siempre respecto a la preponderancia de italianos y de curiales en las creaciones de cardenales salta a la vista, por el contrario, una singular analogía entre el pontificado de Ratzinger y el de Juan XXIII.

Efectivamente, con el papa Angelo Giuseppe Roncalli – con quien Benedicto XVI parece compartir un cierto candor mezclado con astucia en el tratamiento de las promociones eclesiásticas – los cardenales creados fueron 52, y de éstos los italianos llegaron a 23, justamente el 44,2 por ciento, y los curiales a 26, directamente la mitad del total.

Quizás no es casualidad, entonces, que en defensa de la lista de los nuevos cardenales haya salido a jugar, con un comentario en el «Corriere della Sera», el historiado Alberto Melloni, líder de la escuela de Boloña, la cual ha dado una contribución decisiva a la compilación de la «Positio» que sirvió para elevar a los altares al beato Juan XXIII. Melloni ha aprovechado para señalar los benjamines en el nuevo Consistorio (Filoni y Bertello, Tong y Betori) y no ha ocultado el propio desacuerdo por lo que él llama el «clamoroso» aplazamiento de la púrpura para el joven arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, uno de los autores de la discutida «Storia del Concilio Vaticano II», producida por la escuela de Boloña.

Volviendo a los números del Consistorio del papa Ratzinger, hay que agregar por último que parecen inmotivadas las críticas por una presunta consideración pobre de su parte respecto a la Iglesia en África. Hasta ahora, Benedicto XVI ha concedido a ese continente 6 púrpuras “votantes”, el 8,8 por ciento. Juan Pablo II concedió en total 16, el 7,6 por ciento, y Pablo VI 12, el 8,2 por ciento.

Por el contrario, es verdad que hasta ahora el actual pontífice, con sólo 7 púrpuras – el 10,3 por ciento – ha “premiado” a América latina menos que sus predecesores. El papa Karol Wojtyla concedió 35, el 16,7 por ciento, y el papa Juan Bautista Montini 18, el 12,5 por ciento.

Pero Benedicto XVI podrá referirse a este continente en futuros Consistorios, “si Dios quiere”. Podrá crear nuevos cardenales en las no pocas diócesis donde el único obstáculo actual es la presencia de un emérito votante (Bogotá, Río de Janeiro, Santiago de Chile, San Salvador, Quito) o donde el titular ya ha superado los 75 años y se apresta a jubilarse (La Habana, Santo Domingo, Buenos Aires).

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La lista de los nuevos cardenales que serán creados el 18 de febrero próximo:

> Annuncio di concistoro

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Todos los servicios referentes al gobierno central de la Iglesia:

> Focus al VATICANO

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Traducción en español de José Arturo Quarracino, Buenos Aires, Argentina.

http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350142?sp=y

He terminado de leer el libro de José María Castillo: “La Iglesia que quiso el Concilio”


Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares

El Blog de Juan Cejudo

Lo compré en Octubre pasado en el Encuentro de Comunidades Cristianas Populares de Andalucía en Torrox (Málaga) y lo tengo dedicado por su autor.
Lo compré porque, aunque el libro se escribió hace 10 años, me parecía de gran interés en este año 2012 que se va a celebrar el 50 aniversario de su inauguración el 11 de Octubre de 1962 por el papa bueno, Juan XXIII (¡Cómo se le echa de menos!)

Y la verdad que me ha sido muy útil su lectura para comprender bien, explicado de un modo muy pedagógico y muy bien documentado, habitual en José María, todos los aspectos importantes que el Concilio quiso ofrecer a la Iglesia y al Mundo y el cambio profundo que supuso, desde que, unos años antes, el papa lo convocara y que, como ha escrito recientemente el historiador Hilari Raguer, fuera muy “torpedeado” por los altos cargos de la Curia y casi silenciado por el Observatore Romano.

José María nos habla de la genialidad profética que supuso aquel gesto de Juan XXIII. Nos cuenta cómo las primeras ponencias fueron redactadas por un grupo de teólogos afines a la Congregación del Santo Oficio, pero que fueron rechazadas por el Concilio. Los primeros redactores pretendían afirmar la autoridad de la Iglesia y el significado de salvación que tiene el aparato institucional de la misma. Se quiso dar prioridad primero a la jerarquía y después al pueblo de Dios. El Concilio cambió el orden: primero se hablaba del pueblo de Dios, después de la jerarquía.

Se entró en contacto con el mundo moderno: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo”

El libro de Castillo va desgranando con detalle los distintos documentos del Concilio. Nos habla del papa que quiso el Concilio, los cristianos que quiso el Concilio, los obispos que quiso el Concilio, los presbíteros que quiso el Concilio, el papel de los religiosos y de los laicos, según el Concilio y el diálogo con la modernidad.

La Iglesia del Concilio dejó claro que el centro no podía ser la misma Iglesia, sino la alegría y el sufrimiento de los seres humanos.

Ya Juan XXIII había dicho pocos días antes de la apertura del Concilio, que la Iglesia tiene que ser, ante todo, la Iglesia de los pobres”. Y que la Iglesia tenía que ser rejuvenecida. Había mucho que cambiar en ella.

Es por eso que, cuando habla de los presbíteros, el Concilio abrió las puertas a que los sacerdotes pudieran compartir también el trabajo manual y se extendió por muchos sitios el fenómeno de los curas obreros que en los años posteriores al Concilio proliferaron en muchas diócesis.

Castillo habla también en su libro de las ambigüedades que el Concilio dejó. Y deja claro que, si bien, introdujo cambios profundos en la teología de la Iglesia, sim embargo, dejó practicamente intacta la organización eclesiástica.

Esa organización que, con el paso de los años, ha conseguido en gran parte, dejar en el olvido las grandes innovaciones que el Concilio Vaticano II aportó a la Sociedad y a la Iglesia.

Dicen que cuando apareció muerto Juan Pablo I, estaba preparando una reforma profunda de la curia romana. ¿Sería por eso, como dicen algunos autores que pudo ser asesinado?

Creo que este librito de Castillo, a pesar de los 10 años transcurridos desde que lo publicó, sigue siendo muy oportuno para ser leido en este año 2012, quincuagésimo de la inauguración del Concilio. Os lo recomiendo. Está editado por PPC.

http://www.redescristianas.net/2012/01/11/he-terminado-de-leer-el-libro-de-jose-maria-castillo-la-iglesia-que-quiso-el-conciliojuan-cejudo-miembro-de-moceop-y-de-comunidades-crist

Los obispos instan a “desenmascarar las mafias que abusan de los inmigrantes”


(Jesús Bastante).- «El compromiso por la verdad exige también desenmascarar las mafias que abusan de los trabajadores inmigrantes (transportes hacia España, contratos abusivos, trata y explotación de personas con fines de explotación sexual, etc…)». Éste es el mensaje que lanzan los obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones con motivo de su jornada, que se celebra el 15 de enero bajo el lema «Migraciones y Nueva Evangelización«. En la nota, el Episcopado clama por denunciar también «a todos aquellos que pretenden sacar rentabilidad social y política del sufrimiento de los inmigrantes«, y reclama «unas leyes y una opinión pública favorable a los inmigrantes».

El mensaje arranca señalando «la desaparición de fronteras y los procesos de globalización» consecuencia del fenómeno migratorio, que «están dando lugar al encuentro entre personas y pueblos diferentes», y alcanzándose «sociedades pluriculturales y plurirreligiosas«.

Detrás de esos desplazamientos, constatan los obispos, se encuentran diversas razones, como la amenaza de persecuciones, las guerras, la violencia, el hambre y las catástrofes naturales. «Todo ello origina problemas nuevos «no solo desde el punto de vista humano, sino también ético, religioso y espiritual»».

«No pocos de los inmigrantes que llegan a nuestro país proceden de pueblos marcados por la fe cristiana. Muchos llegan con una fe fresca y viva, capaz de enriquecer nuestras comunidades; otros, tal vez con la fe adormecida, ¿encontrarán en nosotros «comunidades acogedoras que les ayuden a despertar o a mantener firme su fe, promoviendo incluso estrategias pastorales, métodos y lenguajes para una acogida siempre viva de la Palabra de Dios», como nos dice el Papa?», se pregunta la nota, que también constata cómo también llegan «hombres y mujeres que no han encontrado a Jesucristo», lo que supone «una oportunidad providencial» para la evangelización.

«El diálogo respetuoso, el testimonio de la solidaridad, además de abrir horizontes de paz, han de contribuir al conocimiento mutuo, a mostrar que el Dios en quien creemos es el Dios del amor, de la justicia, de la ternura y de la misericordia», apunta la nota, que insta a los inmigrantes católicos a «ser los primeros evangelizadores de sus hermanos«.

Un testimonio que tiene que ser traducido «en acogida y hospitalidad», y cuyos horizontes deben ser «tanto la integración social como la comunión eclesial».
Recalcando el objetivo de la nueva evangelización, los obispos piden a las comunidades «leer en el rostro de los inmigrantes sus dolores y esperanzas, traduciendo la esperanza del Evangelio en respuestas prácticas para adultos, jóvenes y niños».

«En medio de la crisis económica, social, cultural, política y religiosa, se nos pide una nueva imaginación pastoral, para ser testigos y servidores «del Evangelio de la esperanza y de la solidaridad», añade la nota, que ofrece una serie de propuestas.

Seguir insistiendo en crear espacios y comunidades promotoras de solidaridad, acogida, diálogo y comunión fraterna trabajando en una pastoral específica -¡aun cuando los inmigrantes hablen español!-, unida a la pastoral general para lograr la mejor armonía.

Fortalecer el acompañamiento de personas y grupos. La acción pastoral debe acompañar a la persona en su totalidad. Es importante fomentar el valor de la familia como elemento imprescindible de cohesión social. Las intervenciones en el campo de las migraciones han tenido casi como única mirada al individuo y su integración socio-laboral. Sin embargo, trabajar con las familias, y especialmente en el ámbito educativo, tiene efectos multiplicadores en lo referente a la integración, como se ha confirmado en la labor realizada en nuestras Misiones en Europa, por medio de sus capellanes y de las asociaciones promovidas al respecto.

Dentro de los grupos que hay que acompañar no podemos dejar de seguir teniendo en cuenta el número notable de los españoles que, actualmente en razón de la situación por la que atraviesa nuestro país actualmente, están saliendo fuera por razones de trabajo, intercambio o estudio. Ellos pueden descubrir las puertas abiertas de nuestras Misiones católicas de habla hispana, que precisan de más sacerdotes y agentes de pastoral.

Colaboración por parte de todos para el establecimiento de unas leyes y una opinión pública favorable a los inmigrantes desde una antropología basada en el respeto a la dignidad de la persona humana. Trabajar por unas leyes justas en el país de acogida ha de ir unido al empeño de que se promuevan políticas de desarrollo en los países de origen. El compromiso por la verdad exige también desenmascarar las mafias que abusan de los trabajadores inmigrantes (transportes hacia España, contratos abusivos, trata y explotación de personas con fines de explotación sexual, etc.). La denuncia ha de extenderse también a todos aquellos que pretenden sacar rentabilidad social y política del sufrimiento de los inmigrantes.

El Papa nos invita a que «las comunidades cristianas presten una atención particular a los trabajadores inmigrantes y a sus familias, a través del acompañamiento de la oración, de la solidaridad y de la caridad cristiana; la valoración de lo que enriquece recíprocamente, así como la promoción de nuevos programas políticos, económicos y sociales, que favorezcan el respeto de la dignidad de toda persona humana, la tutela de la familia y el acceso a una vivienda digna, al trabajo y a la asistencia». Inspirados por el mensaje del Papa, deseamos que los marcos normativos para las regulación de las migraciones sean fruto de un consenso lo más amplio posible; recordamos y pedimos, a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia, de la tradición y la práctica pastoral de esta en su labor de acompañamiento a los grupos más débiles de nuestra sociedad, que se garantice la atención religiosa adecuada, fluida, regularizada y permanente en los centros de internamiento de emigrantes y refugiados, en donde no pocos ven una excepcionalidad jurídica. Pero, mientras existan, confiamos en que sean utilizados de modo excepcional, y que en todo caso se vele por las condiciones de vida de los internos y reciban la asistencia y el apoyo previstos en la ley.

Potenciar la pastoral juvenil con los inmigrantes, recogiendo el encargo del Santo Padre en la JMJ, en cuya Eucaristía final recibimos el encargo de «comunicar a los demás la alegría de nuestra fe». En el mundo de las migraciones existen admirables experiencias de trabajo pastoral con jóvenes. La JMJ ha de suponer un renovado impulso para acercarnos, más si cabe, al millón y medio de jóvenes emigrantes (entre 15 y 29 años) que representan casi el treinta por ciento de la población migratoria.

http://www.periodistadigital.com/religion/solidaridad/2012/01/10/religion-iglesia-obispos-migraciones-mafias-dignidad-acogida-evangelizacion.shtml

PONER A JESUS EN SU LUGAR.


18.12.11 | 17:17.

He venido reflexionando sobre el tema en los días pasados, desde el 30 del pasado (XI, 2011), pasando por el 1 y el 5-6 del presente (en los que he tratado del matrimonio en la Biblia). También me he ocupado de María, la madre de Jesús, desde una perspectiva de género y de maternidad (10 y 12 de este mes), culminando el 15 y 17 con la visión de María-mujer y de Jesús-varón en la Iglesia primitiva, partiendo de una obra ejemplar de H. Cáceres (que se apoya en gran parte en las investigaciones sociales y exegéticas de H. Moxness).

Quiero seguir en esa línea, y para plantear mejor el tema citaré y comentaré (con la ayuda de un trabajo de B. Pérez Andreo) el libro de 
Halvor Moxnes,
Poner a Jesús en su lugar. Una visión radical del grupo familiar y el Reino de Dios (Verbo Divino, Estella 2005),

que es el mejor trabajo que conozco sobre el tema. Evidentemente, no todos los lectores estarán siempre de acuerdo con las aportaciones de Moxness, pero es bueno que las conozcan y valoren antes de criticarlas.

H. Moxnes, profesor de teología en la Universidad de Oslo, Noruega, sitúa la figura y movimiento de Jesús en el contexto antropológico y social de su tiempo, descubriendo y destacando una serie de implicaciones personales y sociales que la teología tradicional no ha tenido en cuenta.Entre ellas destacan:

— La postura de Jesús está cerca de lo que actualmente suele llamarse el «modelo queer», es decir, raro, no oficial (no dominador).

— Jesús ha «roto» un tipo de familia tradicional (o ha descubierto que ella estaba rota, porque era opresora). En ese contexto ha puesto de relieve el valor de los «otros»: mujeres y niños, pobres, enfermos, excluidos, impuros, extranjeros etc., iniciando con (por) ellos la construcción de una nueva forma de familia.

— Provocadoramente, Jesús ha puesto como modelo a los «eunucos», que no son los célibes y castos por esfuerza ascético «varonil», sino los eunucos-eunucos (reales), los rechazados de la sociedad. Crear para ellos y por ellos una familia, en la que quepan todos (incluso los varones y padres no-machos), ese es el ideal de Jesús.

— La propuesta de familia de Jesús ha chocado con los intereses de los sacerdotes de Jerusalén y de los soldados de Roma, que le han condenado a muerte.

— La Iglesia cristiana posterior ha recuperado en gran parte los «ideales» de familia (la real-politik de la familia) que Jesús había rechazado y superado, sacralizando así (en un nuevo contexto) el modelo de vida de aquellos que le habían matado.

El problema es vital en un lugar como España, donde entre Navidades y Año Nuevo se viene celebrando una gran Misa y Manifestación a favor de un tipo especial de “familia cristiana”, una misa promovida por Mons. Rouco, obispo de Madrid, y patrocinada por el Movimiento Neocatecumenal, en alguna zona de la calle y plaza de la Castellana. Ciertamente, promotores y asistentes a esa misa tienen todo el derecho de hacerlo, pero, a mi humilde entender, la visión que ellos tienen de la familia cristiana no es la que tuvo Jesús.

Misas y manifestaciones como ésa quizá no hacen un favor al verdadero cristianismo del evangelio, sino al contrario, pues lo que Jesús quería (o lo que juzgaba prioritario) no parece ir en la línea del tipo de familia que promueven los promotores de ese evento. Se nos dice que este año esa misa se tendrá 30 de diciembre, aunque no estoy seguro de ello. Lo que me parece claro es que Jesús de Nazaret tendría dificultades para asistir a ella, pues (según Mooxness) solía andar con otra gente y buscaba otro tipo de familia.

Sea como fuere, el tema es muy complejo, y nos sitúa ante las prioridades de su proyecto de familia, ante su misa en el mundo, es decir, en la calle de la vida . La Plaza de Jesús era más amplia que un tipo de Castellana de Madrid, como verá quien siga leyendo el libro de Moxness.

Sin duda, Navidad es fiesta de Familia… Y así deseo que sea para todos, pero si es fiesta de familia cristiana ha de ser en la línea de Jesús, que tomó una opción muy precisa en las plazas de Galilea y Jerusalén.

Introducción, temas básicos del libro de Moxness

Normalmente, la figura ideal del varón es la del patriarca dueño de casa (en clave de poder sobre mujeres y niños). Para Moxnes, Jesús es el prototipo de no-dueño de casa, sin poder sobre mujeres y niños, viviendo itinerante, predicando el reino de Dios: “De esta manera, su masculinidad era amenazadora. No se comportaba como un “verdadero hombre”. Sus seguidores aparecen como eunucos, “construyendo una tierra de no-hombres”.

Jesús estaba fuera de lugar en la ideología masculina grecorromana y judía; rechaza el papel de “macho” en la masculinidad hegemónica de su cultura, y también un tipo de matrimonio que tenga como fin principal engendrar herederos varones. Sin herederos, su linaje no se continuaría. Abandonó nombre de familia, poder y estatus.

Jesús rompió el género patriarcal y procreador que era prototípico de su cultura, y llamó a los hombres (varones y mujeres), no para que vivieran en estructuras masculinas o anti-masculinas, sino en un espacio límite de género, que es el reino de Dios, un espacio de fidelidad y de amor, desde los más pequeños.

Desde ese fondo se entienden los varones de Jesús como portadores de una “masculinidad versátil”, de tal forma que tienen que aceptar voluntariamente la pobreza, superando las funciones de liderazgo, para abrirse a un tipo de hospitalidad inclusiva. Sus discípulos tienen que abandonar sus familias antiguas (sus esposas, sus hijos, sus tierras) para crear una nueva familia, según aquel dicho esencial: “En verdad, les digo, no hay nadie que haya dejado casa o esposa o hermanos o padres o hijos, por el reino de Dios, no reciba mucho más en este tiempo y en el tiempo futuro, de vida eterna” (Lc 18,29-30). Jesús llama a sus discípulos varones a un espacio “queer”, una dislocación de los papeles de género masculino en su sociedad.

(cf. El Evangelio de Lucas según la Biblia Queer – Entrega 7-
/ Robert E. Goss, EVANGELIO DE LUCAS, en The Queer Bible Commentary).

PARA TODO LO QUE SIGUE, CF.

Bernardo Pérez Andreo,
Instituto Teológico de Murcia,
Alternativa cristiana al (des)orden mundial: logos, imperio y cristianismo, publicado en Revista Iberoamericana de Teología 5 (2007) 69-90

1. La familia de Jesús, según H. Moxness

El primordial estriba en la marginalidad familiar de Jesus que le lleva a
rechazar su propia familia para crear un vinculo familiar diferente, desde el
celibato y la acogida de los excluidos sociales: mujeres rechazadas y niños
abandonados.

La familia, en un sentido extenso o restringido es el ámbito de
relación del ser humano, constituye el lugar desde el que se auto comprende y
desde el que se relaciona. La personalidad diádica se ubica en el ámbito familiar
e implica la referencia al grupo de manera constante, de modo que la consideración
social se percibe desde la familia, el honor del ser humano esta en
pertenecer a una familia y poseer la suya propia.

Sin embargo, es difícil encontrar en los Evangelios
textos que dejen en buen lugar la pertenencia a la familia en el sentido antiguo
(cf. Lc 14, 26-27; Mc 10, 29-30; Mt 19, 29; Mc 3, 31-35; Mt 12, 46-50; Lc 8, 19-21).

Según esos textos, Jesus se sale de la norma familiar, se margina,
y ofrece una nueva imagen de familia
, con nuevos criterios de pertenencia.
Veamos esto de la mano de H. Moxnes en Poner a Jesús en su lugar. Una visión radical del grupo familiar y el Reino deDios, Verbo Divino, Estella 2005.

Jesus rompe con la casa propia

con el fin de dislocar la identidad y moverse a otra localización
que es socialmente y espacialmente diferente, para ser resocializado
en otra localización. Pero esta nueva localización es un tanto extraña
porque es un “no-lugar”.

Jesus desubica a los que le siguen, y lo hace con la intención
de dejarlos sin lugar fijo
, sin centro de permanencia, al margen. Desde esta
nueva situación pretende crear una nueva identidad basada en nuevos modelos
familiares. El nuevo lugar de Jesus es un ámbito donde las relaciones
ya no se establecen sobre el honor y la vergüenza, y donde él mismo es la
causa de la división entre los integrantes de la familia y la destrucción de los
vínculos tenidos por naturales.

Jesús mismo pretende destruir el ámbito
familiar tal y como estaba organizado en su tiempo,
 hasta tal punto que,
para los seguidores, los de su casa, son sus propios enemigos (Mt 10, 36).
Además de sacar del grupo familiar propio y tradicional a sus discípulos,
Jesus ofrece un nuevo grupo familiar donde las relaciones que se establecen
son absolutamente diferentes.

Nueva familia de Jesús

Como leemos en Mc 3, 31-35, la nueva familia
de Jesus son todos los que cumplen la voluntad de su Padre, esos son sus
hermanos, hermanas y madre. Y es de significar que habiendo citado a su
Padre celestial no cite ningún padre terreno para construir esa nueva familia,
ni tampoco cite ninguna esposa ni hijos. Esa nueva familia no es como
las familias socialmente constituidas por vínculos de sangre y por generación
sexual. Tampoco es una familia “moral”; es una familia unida por vínculos
afectivo-prácticos.

Esta nueva familia se sitúa fuera de las estructuras biológicas, como vemos en
el texto de Lc 11, 27-28, donde una mujer bendice el seno que lo llevó y los
pechos que lo criaron, mientras Jesus le corrige inmediatamente señalando
que los dichosos son los que escuchan y cumplen la palabra
. No son las
funciones biológicas de la mujer la que le hacen dichosa, como es creído
socialmente en una cultura donde la procreación es entendida como un bien
máximo en la mujer. La procreación y cuidado de los hijos reducen a la mujer
a útil por el cual el marido consigue la descendencia y el honor social, por
ello las palabras de Jesus tienen una fuerza mayor si cabe.

El varón debe abandonar su espacio masculino, para acceder a este nuevo
espacio social y familiar que propone Jesús.
 No serán ya sus valores masculinos
los que le valdrán el reconocimiento, sino su disposición a renunciar a
ellos como forma de entrar en la nueva familia. Debe renunciar a su sexualidad
como medio de obtener su propia familia en la procreación, y debe
renunciar a su condición de padre y esposo para convertirse en compañero
dentro de un discipulado de iguales. Las estructuras patriarcales, machistas
y autoritarias son abolidas en la nueva familia, como en Mt 23, 9:

“No llaméis a nadie padre vuestro en la tierra,
porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo”.

Eunucos (Mt 19, 12)

En este mismo sentido hay que entender el texto sobre los eunucos de Mt 19,
12. Los varones que entren a formar la nueva familia deben sentirse como
eunucos,
 pero es necesario conocer que significado tenia esto en el contexto
en que Jesus lo dijo. La interpretación tradicional de este dicho ha conseguido
domesticarlo y devolverlo a un espacio fuertemente masculinizado con
todas sus prerrogativas de poder y privilegio familiar.

La renuncia practicada por Jesus y sus seguidores
se interpretaba a la luz de un ascetismo masculino
extremo, muy alejado de los valores que podían representar los eunucos
reales. El dicho debe ser interpretado desde una lógica diferente, no desde el
ascetismo severo de control y dominio del propio cuerpo, claramente en el
ámbito patriarcal y machista, sino en el del cambio de los valores sociales.
“Hacerse a si mismo eunuco” puede interpretarse como una entrada voluntaria
en el rol social y cultural del eunuco.

Lo que Jesus pide a los varones que se integran en su grupo es convertirse
en “eunucos sociales”, aceptar la renuncia a su masculinidad social para
integrarse en la nueva familia donde los roles sociales son abolidos por
unos nuevos.
 Para acceder a la nueva situación que plantea la reconstrucción
social del grupo familiar, es necesario cambiar la identidad social.

Ahora se trata de ser como niños.

El niño sirve de metáfora para los que entran en el Reino,
porque es considerado como “asexual o no sexual”. Se
trata de invertir los cánones de valoración social, ahora vale mas el menos
considerado por la sociedad como es el niño. El es incapaz aun de procrear,
como el eunuco, de dominar y de oprimir a otros.

Eunuco y niño tienen una gran cercanía en lo que se refiere al poder y la estima social. Uno esta deshonrado y el otro no tiene aun honor. Los grupos de seguidores
no se guían ya por cuestiones biológicas, todo son relaciones personales
dentro de un grupo de iguales.

Junto a la difuminarían de las líneas de genero mediante la exaltación de los
niños, encontramos también la atribución de la verdadera sabiduría a los que
son pequeños (nepiois) en Lc 10, 21-22.

Cuando los setenta y dos vuelven de su misión,
Jesus se alegra porque los humildes y oprimidos sociales
son los que aceptan el mensaje, mientras los poderosos
lo rechazan. La voluntad del Padre es
que los pequeños, humildes y oprimidos sean su verdadera familia,
por ello Jesus crea esta nueva familia con ellos.

Según la apreciación social y natural, los niños no poseen inteligencia y
sabiduría, sin embargo, en la nueva familia que crea Jesus ellos son los que
poseen la sabiduría divina que se opone y superpone a la humana tal y como
esta se encuentra en la sociedad. Son los niños, los humildes y los vejados
sociales los que poseen la sabiduría de Dios.

Mateo lo expresa claramente en
un texto anterior al de la acogida de los niños (Mt 18, 1-4).
Los que se hacen pequeños socialmente son los que se humillan o son humillados,
sea forzoso o voluntario. Pero la única manera de pertenecer a esta
familia es rechazar el status social y rebajarse, anonadarse.

Mujeres «estériles» (sin hijos)

Otras que acceden, junto a los eunucos y los niños, similares en cuanto a su imposibilidad reproductiva, son las mujeres estériles.
La mujer que no cría en la sociedad antigua
se encuentra en el escalafón mas bajo de la sociedad, si no sirve para
procrear, sencillamente no sirve. 
Sin embargo, Jesus ensalza, como hizo con
los niños y los eunucos, a estas mujeres que no sirven socialmente, como las
mujeres validas de la familia de sus seguidores.

Estas mujeres bien pudieron
ser mujeres sin hijos y sin esposos, viudas o divorciadas, o mujeres que no
querían casarse, mujeres “irregulares”. Estas se encontrarían en una posición
marginal dentro de la sociedad, de la misma manera que los niños,
mientras que a los hombres del grupo se les pedía que voluntariamente se
colocaran en una posición marginal.

Jesus consigue sacar a las personas de su situación normal dentro de la sociedad
para llevarlos a una posición liminal que es una posibilidad de vida real
fuera del orden social de la familia patriarcal
. Jesus abandono el espacio
masculino de autoridad, poder y dominio, y pidió a sus seguidores varones
que hicieran lo mismo. Las imágenes de los eunucos, de los niños y de las
mujeres estériles representan el espacio ideológico del Reino de Dios. Un
espacio marginal y alternativo en que se convierte la nueva familia de Jesus y
de los que le siguen.

El Reino de Dios como alternativa al (des)orden mundial

Esta propuesta de Jesus tiene su fin último en el Reino de Dios, o Reinado de Dios.
Jesus utiliza esa expresión Reino de Dios para amalgamar una alternativa al
orden social vigente. En él están incluidos los sectores sociales subalternos
que defienden normalmente intereses materiales alternativos a los dominantes,
aunque bien podrían haber interiorizado los valores culturales e ideológicos
de la elite y únicamente pretender dar la vuelta a la tortilla dejando
intacta la sartén. En este caso no se trata de esto. Jesus y su grupo marginal
pretenden crear una alternativa real que integre a todo el pueblo pero marcando
unas pautas muy claras.

Primero era necesario rescatar a Dios del
aprisionamiento a que las elites de Jerusalén lo han sometido en el Templo

para abrir la esperanza de los desposeídos y excluidos sociales: Dios esta de
parte de los pobres y pide a los ricos que se conviertan.

Pero era imprescindible modificar el orden familiar existente que prima la
autoridad del varón y somete a la mayor parte de los seres humanos a unas
relaciones de dominio y opresión en el mismo ámbito familiar.
 El Reino de
Dios se sitúa mas allá del honor para crear un ámbito de solidaridad e igualdad
entre las personas, sin que las diferencias sociales o biológicas tengan
ningún significado.

El Reino de Dios es un grupo familiar alternativo

que se propone sustituir al vigente (que no responde a la voluntad de Dios).
El Reino un espacio alternativo y una organización social alternativa.
… El Reino se encuentra parcialmente entre vosotros (Lc 17, 21),
entre los que lo viven dentro del nuevo grupo familiar, lo
comparten en la nueva mesa y lo experimentan en la sanación del mal social;
esta realidad que se hace presente debe llegar a todo el pueblo y a todas las
naciones cuando vengan de oriente y occidente, del norte y del sur y se sienten en
la mesa del Reino de Dios (Lc 13, 29).

Si prestamos atención y aplicamos los conocimientos de la antropología cultural
encontramos en la forma en que Jesus habla del Reino, por ejemplo
en la parábola de la mostaza
o en la del padre que abandona el honor social
o en la del dueño de la vina que contrata a los obreros por un precio muy por encima
del habitual, algo extraño.

Jesus siempre presenta el Reino mediante imágenes
de contraste. En el mundo antiguo, hablar del Reino debería ir acompañado de
un lenguaje oficialista de emperadores, reyes, poderosos, pero en Jesus no es
así. En Jesus, el Reino de Dios es presentado como algo nuevo, un espacio
alternativo, un “tercer espacio”.

Una de las imágenes que utiliza para representar
el Reino de Dios resulta absolutamente extraña para la época, es la parábola
de la levadura y la mujer en Lc 13, 20-21; Mt 13, 33.

Reino levadura, masa podrida. El Reino es queer

Estas parábolas han sido interpretadas a la luz temporal y escatológica de las
décadas precedentes. Hoy no podemos aplicar nuestra imagen de levadura
porque es algo normal, un sobrecito que se hecha y hace que crezca el alimento
en cuestión. Pero en la antigüedad, la levadura era una porción de la
masa que se dejaba pudrir y se utilizaba en la masa siguiente, era, pues, algo
impuro, algo corrompido que se inserta en la masa pura, para que la fermente
y le haga crecer y ganar en sabor. Esta es la imagen que Jesus utiliza para el
Reino de Dios, una imagen que Moxnes interpreta a la luz de la palabra
“queer” que es lo raro… una palabra tomada de la terminología
gay para significar la marginalidad y la alternativa del movimiento
de Jesus.

El Reino es como la levadura, algo impuro
que una mujer, simbólica y religiosamente impura, introduce
en la masa para que todo fermente. Estamos ante la imagen del nuevo
grupo familiar, impuro por sus miembros, que insertado en la sociedad la
hara fermentar.

No es, por tanto, un Imperio, ni es el pueblo hebreo tal cual, se localiza en un
grupo familiar. No hay un rey ni un oikodespotes (padre de familia),
el lugar de estos “señores” en el Reino de Dios esta vacio,
solo Dios puede llenarlo pero no lo hace. En todo caso se
asemeja al padre que renuncia al honor a cambio del amor y la misericordia,
abriendo el espacio de un Reino de hermanos y hermanas, por tanto de iguales,
donde el lugar dejado por el padre no puede ser ocupado.

La fraternidad y sororidad del nuevo grupo familiar no tiene funciones procreativas, lobiológico es desplazado de lugar y se sitúa en medio del grupo la solidaridad
y la misericordia.

El Reino de Dios es el espacio alternativo creado por el grupo familiar nuevo
entorno a la mesa compartida por los excluidos o autoexcluidos sociales,
pero también es un programa político de alternativa al orden socio-político
vigente, como vemos en la propuesta del sermón del llano en Lucas y el
sermón del monte en Mateo.

Índice del libro de H. Moxness
Poner a Jesús en su lugar. Una visión radical del grupo familiar y el Reino de Dios (Verbo Divino, Estella 2005)

Introducción:
Galilea, y La Mancha
Agradecimientos
Abreviaturas

1. ¿Qué implica un lugar?

1. Situar el libro
1.1. El lugar del lector
1.2. El lugar «raro» de Jesús
2. Tiempo, lugar y los estudios del Jesús histórico
2.1. Tiempo y modernidad
2.2. Un retorno al lugar
2.3. Jesús y la historia del progreso
2.4. ¿Qué fue lo que introdujo, de nuevo, a Jesús en un lugar?
3. ¿Qué implica un lugar?
3.1. Lugar y estructuras sociales
3.2. La lucha por los lugares
3.3. Lugar y género
4. Situar a Jesús en los evangelios y en Galilea
4.1. El lugar en la tradición jesuánica más primitiva
4.2. Jesús y el lugar en los evangelios
4.3. Galilea como el lugar de Jesús
5. Desarrollo de este estudio

2. El hogar es el comienzo del lugar

Jesús en el contexto ele la casa y el grupo familiar
1. Jesús, ¿un hombre sin familia?
2. El hogar y el individuo moderno
3. ¿Qué es una familia?
Grupo familiar (Household)
Familia (Family)
Parentesco (Kingship)
4. Jesús en un grupo familiar
5. Jesús en «el espacio doméstico ideal»: la construcción cultural de las familias en los relatos de la infancia
6. Las casas galileas y la conformación del espacio doméstico
7. La casa y el grupo familiar en la tradición de Jesús

3. El abandono del lugar

La despedida del grupo familiar
1. Jesús en un «no-lugar»
2. Llamados a unos lugares que aún no lo son
3. Entrar en un nuevo grupo familiar
4. El lugar del intérprete
5. Jesús y el reto de la desubicación

4. Dejar el espacio masculino

Eunucos en el movimiento de Jesús
1. La desestabilización del espacio masculino
2. El ascetismo como espacio masculino
3. Los eunucos en la frontera
4. La ascética masculina en los escritores primitivos
5. ¿Jesús en un espacio «raro»?

5. Entrar en un espacio «raro»

1. Niños, mujeres estériles y ángeles en el reino
2. Construir un espacio sin dominación masculina
3. Comer fuera de lugar
4. ¿Dónde está el espacio «raro»?

6. El Reino vuelve a casa

1. El reino como un lugar imaginado
2. El reino se convierte en un grupo familiar
3. ¿La vuelta del espacio masculino?
4. Conclusión

7. El poder del lugar

El exorcista y su reino
1. Chamanismo y control de la tierra
2. Los exorcismos y las acusaciones de la desviación
3. Los exorcismos y el Reino de Dios
4. Q 11,15, el reto: poner a Jesús fuera de lugar
5. Q 11,17-18: La primera respuesta de Jesús: el dominio de Satán como reino y grupo familiar
6. Q 11,19-20: la segunda respuesta de Jesús: no el reino de Satán, sino el Reino de Dios
7. Las posesiones y los exorcismos en la Galilea de Jesús
8. Conflicto de poder: el poder de Jesús desde abajo
9. Conclusión

8. Jesús, el grupo familiar y el reino en Galilea

1. Tras la sombra de! Galileo: buscar a Jesús en Galilea
2. La creación de lugares y el control de los espacios: en Galilea Herodes Antipas frente a Jesús
3. Herodes Antipas y la urbanización de Galilea
4. Jesús y los conflictos en los grupos familiares y en las aldeas
4.1. Rupturas con el grupo familiar y la familia
4.2. La ruptura con la comunidad de la aldea.
4.3. Entrar en los espacios liminales
4.4. Más allá de los límites de Galilea
5. La Galilea de Jesús: la familia de Dios como reino
5.1. Los exorcismos y la tierra
5.2. ¿Una protesta directa contra Antipas y sus ciudades?
5.3. Las parábolas como protesta
5.4. Una nueva ordenación espacial, una economía del reino

Bibliografía
Fuentes
Literatura secundaria
Índice de autores
Índice de materias
Índice de referencias a la Biblia y otras fuentes antiguas

Ha fallecido el obispo anglicano español Arturo Sánchez


1926-2012

Ha fallecido el obispo anglicano español Arturo Sánchez
El Rvdmo. Arturo Sánchez Galán fue el cuarto Obispo de la Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE, Comunión Anglicana)

10 DE ENERO DE 2012, MADRID

 En la mañana de este martes 10 de diciembre del 2012, falleció el Obispo Arturo Sánchez Galán, cuarto obispo de la Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE Comunión Anglicana).

 El miércoles 11 de enero, a las 15:00 horas (tres de la tarde), se celebrará un servicio religioso en el Tanatorio de Cullera (Valencia) , previo a la conducción del cadáver al crematorio y el entierro.

Por expreso deseo de la familia,  el culto memorial en acción de gracias por su vida se celebrará el domingo 14 de enero a las 11:00 de la mañana, en la Iglesia Catedral del Redentor de Madrid , Calle Beneficencia 18.

El protestantismo español ha perdido a uno de sus personalidades más destacadas.  Fue Presidente de la FEREDE, durante los difíciles años de la negociación de los Acuerdos de Cooperación entre el Estado Español y las denominaciones e iglesias protestantes , que finalmente se firmaron en 1992. Los anglicanos españoles le deben el comienzo de la renovación de su Iglesia, recién salida del franquismo.

La oficina de la IERE, en un Comunicado, manifiesta que “Damos gracias a Dios por la vida y ministerio de D. Arturo Sánchez, y pedimos al Señor que consuele a su esposa, Doña Raquel, a sus hijos y demás familia”.

 RESEÑA BIOGRÁFICA
El Reverendísimo Arturo Sánchez nació en Cózar (Ciudad Real) en 1926. En su juventud ingresó como miembro de la Iglesia Catedral del Redentor, donde destacó por su compromiso y entrega; en ella se formó pastoralmente junto al segundo Obispo de la IERE, Rvdmo. Santos Martín Molina. Fue ordenado diácono el 15 de mayo de 1958 y presbítero el 31 de mayo de 1959.

Una gran parte de su ministerio transcurrió en la ciudad de Valencia, a donde se trasladó con su familia en 1957. Fue rector de la Iglesia de Jesucristo en la citada ciudad, y desde allí sirvió a la Iglesia nacional en diferentes ministerios.

Siendo miembro de la Comisión Permanente y Vicepresidente de la misma en varias ocasiones, coordinó el Departamento de Juventud de la IERE, y fundó la casa de campamentos Villa Adelfos en Alcocebre (Castellón), por donde han pasado varias generaciones de jóvenes anglicanos españoles y protestantes extranjeros de varios países.

Fue uno de los fundadores del Centro Ecuménico Interconfesional de Valencia (CEIV, el 13 de marzo 1968), que comenzó en los locales de la IERE y lo iniciaron, según el texto fundacional, para ser «un lugar de encuentro entre los cristianos españoles de las diferentes iglesias y de formación e información para sus miembros y simpatizantes».

Fue consagrado Obispo Coadjutor el día 31 de octubre de 1982 y el 25 de Octubre de 1983 instalado como nuevo Diocesano de esta Iglesia.

Durante su episcopado, la IERE se renovó profundamente: Se abrieron varias parroquias nuevas, y la Iglesia anglicana española cobró una dimensión internacional que no había tenido anteriormente. La representó en diferentes eventos internacionales, como las asambleas del Consejo Mundial de Iglesias y la Conferencia de Iglesias Europeas; estuvo en varias Convenciones Generales de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos de América, donde contribuyó al desarrollo de los Ministerios Hispanos en USA, facilitando varias publicaciones en castellano.

Fuentes: IERE

© Protestante Digital 2011

Creative Commons

La crisis afecta más a los que menos tienen


 

Posted: 09 Jan 2012 11:06 PM PST

Estas navidades, hemos sido testigos, de grandes diferencias entre
ricos y pobres y sobre todo se han notado mas en aquellas
instituciones que más deben de hacer por dar buen ejemplo, de
caridad cristiana.

Desde los conciertos, fiestas y boatos dados para festejar al Papa
Benedicto XVI , por instituciones, gubernamentales españolas, como
el presidente de Asturias Sr. Cascos, hasta los gastos, en el
Vaticano, Catedrales, Basílicas ,Monasterios para festejar el
nacimiento de un pobre nacido en un pesebre por no tener casa.

Los millones, empleados, en inciensos, campanas, cálices preciosos,
trajes bellamente engalanados, imágenes llenas de piedras preciosas
y mantos bordados con hilos de oro, harían sonrojarse al mismo  Cristo.

Cuando los pobres, se mueren de hambre, no por no haber comida, sino
por no hacer una justicia social, para que puedan comer, preferimos
gastar en fiestas y boatos, que si mal está en mi, pobre jubilado,
muchísimo peor está en una institución, que engaña a toda la
humanidad, diciendo que es la Iglesia de los pobres y gasta mas en
ella que en hacer justicia social.

La Iglesia vive de dineros, aportados, por gobiernos y monarquías,
que cargan de impuestos al pueblo, para que sus obispos, los gasten,
en arreglos, mantenimiento, fiestas y boatos antes que para
conseguir una justicia social, que acabe con una lacra de siglos,
que nunca se solucionara, con una caridad ramplona, como hacen estos
jerarcas católicos.

Con la excusa de los pobres, y la falsedad de prometernos la
salvación eterna en un cielo inexistente, les damos un dinero, para
seguir viviendo del cuento apostólico y lucirse, poniéndose medallas
de santos varones, cuando solo son unos machistas estafadores.

La crisis debe de acabar con gastos inútiles , Dios no necesita de
sinvergüenzas, que nos engañan y asustan con infiernos, que ofenden
a nuestra inteligencia y van contra toda lógica teológica.

WEB:
http://jerarquiacatolica.blogspot.com