06 MAYO/12 IGLESIA CATÓLICA INCLUSIVA «SAN ROMERO DE AMÉRICA»


Iglesia Católica Inclusiva Oscar Romero
Boletín de Domingo, 06 de mayo 2012
5 º Domingo de Pascua
Amigos,amigas:Aquí hay unas cuantas historias de nuestra comunidad esta semana.Primero: Supongo que lo que es peor que trabajar 12 horas al día, seis días a la semana, se inclinó sobre la plantación de la cebolla? Bueno – no funciona 12 horas al día las cebollas de plantación.El suelo estaba demasiado húmedo para plantar toda la semana pasada, y eso significa que no hay cheque de pago al final
de la misma. Cuando tengo una semana magra, puedo usar mi tarjeta de crédito y pagar de nuevo más tarde, o echar mano de mis ahorros. Eso no es una opción para la gente en nuestro iglesia de los migrantes. Si usted está en este país sin documentos, lo hace sin cuentas bancarias y usted no tiene acceso al crédito. Todo su dinero está en su billetera. Cuando se ha ido, se ha ido. Por lo tanto, que se comen todo lo que tienes en el estante, y cancela la cita con el médico que usted no será capaz de  pagar.Esa es la segunda historia: uno de los hombres en nuestra comunidad, que es diabético, fue informado de que ya no es elegible para recibir servicios por un precio bajo en la clínica de los migrantes. Espero que en el momento de conseguir esto vamos a tener esto enderezado, pero él me dice que si él tiene que conseguir su insulina a Wal-Mart será de $ 100 al mes, y no se lo puede permitir. Tiene miedo
va a morir.

Una tercera historia esta semana: hay un hombre joven mexicano de 16 años, un
relativa de una en nuestra comunidad, que es, por lo que sabemos, haciendo que el
viaje a través del desierto, en estos momentos. No pudo ser disuadido de hacer
el viaje. Él y sus compañeros caminan en la noche y dormir durante el día. Tan
cada noche, cuando oscurece, Yo ruego por ellos: por la seguridad de las serpientes, y deshidratación, y se pierda. Que tengan un viaje seguro, y encontrar empleo, y que Dios esté con ellos. Si está en tu corazón para orar por ellos, también, por favor.

Esta semana me pidieron que llevara agua bendita para un bebé de cuatro días de edad. Fue pequeña y perfecta, con una cabeza llena de cabello negro. Yo nunca había conocido a su mamá antes. Ella tomó la botella de agua bendita, y le expliqué que soy una mujer sacerdote, los indocumentados en la iglesia. Ella se encogió de hombros y sonrió, y dijo: «Dios es Dios. »

Yo creo que si yo fuera capaz de ser una presencia más constante, nuestra iglesia
crecería. Eso es todo depende de Dios.

Mientras volvía a casa Capo domingo por la noche, me paró la policía.Era
tarde, yo estaba cansado, y en la carretera oscura y vacía liquidación había hecho algunos vueltas y mis neumáticos descuidados fuimos en o sobre la línea. El oficial me detuvo porque eso puede ser un signo de un conductor ebrio. Le pidió a mi registro, y donde nos dirigíamos. Reconoció la dirección de inmediato, nuestros muchachos viven en una carretera con unas 20 casas y otros pequeños remolques, todos los los migrantes, que yo creo. «¿Cómo alguien de Rochester llegar a conocer a alguien que vive allí «, se preguntó.

Oscar Romero, dijo que el lugar de la iglesia está con los pobres. Para mí,
la incredulidad en la voz de ese oficial fue como una señal: de esta manera! Este
es donde la gente son desdeñadas! Aquí es donde la iglesia pertenece.

Hace dos años esta semana, fui ordenado sacerdote en una ceremonia alegre hermosa, en Spiritus Christi, junto con Teresa Novak Chabot, diáconos y Patti
LaRosa, Penick Ann, y Caryl Johnson, quien desde entonces se han ordenado
sacerdotes, también. Hace dos años, no podía haber imaginado lo que estoy haciendo hoy en día. Todo ha desplegado tan bellamente. La mano de Dios ha sido evidente en todo a través de este viaje. Dios nos ha traído a salvo hasta ahora, y Dios va a conducir a casa. Todo es absoluta y totalmente, perfectamente bien.

Que alguien me ha preguntado hoy acerca de mis planes para el futuro.»Con toda honestidad:» Yo respondió: «Este es mi plan: seguir escuchando los susurros del
Espíritu de Dios, y seguir diciendo que sí. «Por la gracia de Dios, que sea
así. Amén.

El amor y la luz a todos
Chava+ RCWP

«No depende de la esperanza de los resultados. Cuando usted está haciendo el tipo de trabajo que ha tomado el … puede que tenga que enfrentar el hecho de que su trabajo se al parecer, será inútil e incluso alcanzar ningún resultado en absoluto. A medida que se utiliza a esta idea de empezar cada vez más a no concentrarse en los resultados, pero sobre el valor, la rectitud, la verdad de la propia obra. Luchas
cada vez menos por una idea y cada vez más a las personas concretas. Es el
realidad de las relaciones personales que guarda todo. »
Padre Bill Shannon,
«Cómo convertirse en un cristiano, incluso si ya Are One»

P. Shannon murió el domingo a las Hermanas de San José Madre. El será
mucho de menos. Él es conocido por haber escrito sobre Thomas Merton, pero a partir de él, yo también aprendieron acerca de Meister Eckhardt y Simone Weil y Juliana de Norwich, y por eso estoy muy agradecido.

Alguien le preguntó si todavía estamos celebrando la misa en San José a las 11 horas del Domingos por la mañana. ¡SÍ! Por favor venga y únase a nosotros en cualquier momento.

 Iglesia Oscar Romero
Una comunidad inclusiva de la liberación, la Justicia y la Alegría
La adoración en la tradición católica
Misa: Domingos, 11
Casa de San José de la Hospitalidad, 402 South Ave.,

Rochester, NY 14620
Remitido al e-mail

AUTORIDAD EN LA IGLESIA


 La teología de hoy es – como la de Jesús mismo – más teología de liberación hacia dentro que hacia fuera.

Hacia una renovada Evangelización.

No extraña que hasta hace poco más de dos siglos estaba prohibido bajo pena traducir el Evangelio a lenguas vulgares, o estar en posesión de los mismos. El pueblo se hubiese enterado de que la Iglesia no es una sociedad cualquiera. Ni democracia y menos aún autocracia.
Jesús era bastante claro en descartar entre sus seguidores cualquier tipo de superioridad o sumisión entre hermanos: Mt 20,20-28; 23,1-12;Mc 10,37-45; Mc 11,27-33. Lc 20,46-47; 22,23-27: Mt 23,7-12. 2-26; Mc 12,38-40. Jn 18-36: Jn 10,1-42; 13,14.
Los apóstoles le entendían bien a Jesús: Hech 4,19; 5,29; 10,26, 1Cor 9,19; 2Cor 1,24. Ef 1:21-23. Col 1,18. 1Pe 5,3. Menos aún cabe fingir supuesta autoridad con toda clase de gestos y ornamentas: Mt 12, 38-39.
Toda autoridad viene de Dios, no de hombres Mc 11,27-33; Rom 13,1. Autoridad puede encontrarse hasta en un hijo de un carpintero Mc 6,3. La autoridad delegada debe negarse a sí mismo. Lucas 9:23.
Jesús es el camino. Para seguirle se tenga presente que dijo de sí mismo: «Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos» (Mc 10:45).
Jesús quiso el Reino de Dios diferente a los reinos de hombres. La autoridad está en los talentos (Jesús) o carismas (Pablo) personales puestas en servicio de la Iglesia. Son dones del Espíritu de Dios que los da a quienes a él le place.
La obediencia tiene en estos dones su raíz: Todos tienen el deber moral y la libertad de examinar todo y de atenerse a lo que en consciencia consideren verdadero, auténtico y bueno (1 Tes 5,21). En esto está la auténtica Teocracia, Reino de Dios, siglos apropiada por hombres mancomunadamente con emperadores.
El buen pastor guía a las ovejas, y estas le siguen (o no le siguen) voluntariamente. La fe y la confianza no se imponen.

http://somosiglesiaandalucia.net/somosiglesiaandalucia/?p=314#more-314

Una reprimenda muy pública.


La FCD y la LCWR de las mujeres religiosas.

Phyllis Zagano – 28 de abril 2012

El Vaticano se ha enfrentado a las mujeres religiosas de los Estados Unidos de frente con la exigencia de que el liderazgo de su organización conforme y la reforma. La disputa, que ha causado un profundo malestar acerca de la intervención del Vaticano, expone las principales divisiones en la Iglesia

Al anunciar públicamente las conclusiones de uno de sus dos escrutinios de los EE.UU. las mujeres consagradas, el Vaticano inició un tigre dormido. La reacción del público en general a la «Evaluación Doctrinal de la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas» es: ¿están tomando el pelo?Editoriales, peticiones, incluso una campaña de Twitter reprender ataque percibido del Vaticano. Las campañas de redes sociales y el apoyo público para las mujeres religiosas indicar tanto la estima en que se llevan a cabo por los católicos americanos y el influyente papel que desempeñan en la vida católica en los EE.UU. , trabajando en el cuidado de la salud, la educación y los servicios sociales, y dar voz a los sin voz. De hecho, la evaluación de la doctrina refuerza los temas de la visita de los institutos de EE.UU. de la mujer llevada a cabo por la Congregación para los Institutos de Vida Sagrada y se centra en la organización de liderazgo importante, la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas (LCWR), y sus funcionarios, que fueron investigados por la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF). En una declaración redactada en tensión, el MID criticó la LCWR 1.500 miembros que representa a la mayoría de las 57.000 mujeres religiosas estadounidenses, cobrando a cooperar con los tres nombrados por el Vaticano evaluadores o perder su estatus oficial como una organización reconocida oficialmente. Se ha tardado cuatro años desde que la FCD prefecto el cardenal William Levada primero dijo que estaba preocupado lo suficiente acerca de la LCWR para el informe a aparecer, y es evidente que la Iglesia los problemas habituales neurálgicos: el feminismo, la anticoncepción, el aborto, la homosexualidad, el sacerdocio de la mujer, el disenso, la autoridad – han jugado su parte en este reproche de ser impuesto a los líderes de la mayoría de las mujeres religiosas de Estados Unidos. Tres áreas de preocupación motivada de la evaluación: el contenido de las direcciones en las asambleas LCWR anuales, sus políticas de «la disidencia de las empresas», y lo que el CDF términos «feminismo radical». . Detrás de estas tres áreas generales fueron las posturas LCWR asumidas sobre la homosexualidad, la ordenación de mujeres como sacerdotes, así como «ciertos temas feministas radicales» y «comentarios sobre» patriarcado «» Las reformas que el CDF quiere incluir la revisión de los estatutos LCWR, revisando sus planes de y los programas, la creación de nuevos programas, revisar y ofrecer orientación sobre los textos litúrgicos;. y la revisión de las afiliaciones con otras organizaciones, en especial de red, un vestíbulo de justicia social, y el Centro de Recursos para los Institutos Religiosos, un grupo asesor sobre derecho civil y canónico De acuerdo con el documento del Vaticano, la presidencia LCWR por primera vez de una investigación en abril de 2008. Luego de casi un año después, en marzo de 2009, la conferencia recibió una carta anunciando una «evaluación doctrinal» que se llevó a cabo por el obispo Leonard Blair de Toledo, Ohio. Poco después, el obispo Blair y el estadounidense Mons. Charles Brown, de la FCD se reunieron funcionarios de conferencias en los EE.UU..Entre los documentos examinados fue LCWR «manual de liderazgo mentoring» – patrocinadores de la conferencia sesiones de entrenamiento para los nuevos líderes – junto con información sobre la Red y el Centro de Recursos para los Institutos Religiosos. En enero de 2011, una reunión de obispos de los miembros de la FCD y el cardenal William Levada había determinado que «la situación doctrinal y pastoral de la LCWR es grave y un motivo de grave preocupación», especialmente teniendo en cuenta la influencia internacional de la conferencia, que la Santa Sede debe interceder para que la reforma, y que la CDF debería investigar las posibles intervenciones canónicas. Entre los elementos de prueba citada por el documento de la FCD tan profundamente problemático fue un discurso de la hermana de Laurie Brink Dominicana, a la Asamblea LCWR en 2007, en la que sugirió que algunos religiosos estaban «yendo más allá de la Iglesia» o «incluso más allá de Jesús» .Fuera de contexto por la CDF, Brink comentario era «una grave fuente de escándalo», dijo el documento, un reto … a las principales creencias católicas … y es incompatible con la vida religiosa «. Brink dijo que esta opción (de cuatro) fue «La vida religiosa no católica». En marzo de este año, los oficiales de conferencias se enteró de que recibiría los resultados de la evaluación durante su viaje anual de abril en el Vaticano. Cuando ocurrió, los tres miembros de la presidencia LCWR – Pat Farrell OSF, Florencia Diácono OSF y Mary Hughes OP-y el director ejecutivo de LCWR Janet Mock CSJ tenía un preaviso de cinco horas antes de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. publicó el informe, que da nombre a Seattle , Washington, el arzobispo J. Peter Sartain, con el Obispo Thomas J. Paproki (Springfield, Illinois) y Blair Obispo como representantes del Vaticano en la reforma de la conferencia. La intervención del Vaticano cae bien dentro de la ley canónica, como LCWR es uno de los dos grupos que representan aprobados Las mujeres religiosas en el Vaticano. La otra, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosas (CMSWR) es un grupo más pequeño (168 miembros) y más conservador que representa alrededor de 8.000 mujeres religiosas. A unos pocos institutos religiosos pertenecen tanto a LCWR, fundada a instancias del Vaticano en 1956, y CMSWR, aprobado en 1995. No es inconcebible que si LCWR no coopera, el Vaticano podría ordenar la disolución de o, al menos, revocar su estatus oficial. La tensión evidente entre el CDF y LCWR refleja las diferencias entre las formas en que hombres y mujeres que realizan ministerio en la Iglesia Católica. – Los evaluadores de los clérigos varones que no son miembros de órdenes religiosas e institutos – se encuentran en colisión con las religiosas de una manera muy fundamental. Las mujeres se reprendió en el documento como también con vocación de servicio social y no dedicado a asuntos de interés para la CDF, específicamente las cuestiones relativas a las mujeres sacerdotes, la homosexualidad y el aborto. Señala en concreto, por ejemplo, «la ausencia de iniciativas» por los miembros LCWR para promover la recepción de la doctrina de la Iglesia, mencionando específicamente la carta apostólica de Juan Pablo II rechazar la ordenación de mujeres. Pero los miembros LCWR ver a las mujeres religiosas, como ellos mismos, como respondiendo a una llamada diferente al ministerio de los sacerdotes y obispos que entienden su trabajo como más en general la doctrina.Se puede interpretar como un choque entre lo que la Iglesia dice y lo que hace la Iglesia. Apostólica, o activa, las mujeres consagradas, mientras que los clérigos no, se puede ver para continuar con el antiguo ministerio del diaconado. Los diversos carismas de sus órdenes de distinguir su importancia empresarial – algunos están involucrados en la educación, algunos en hospitales, otros en el trabajo social y pastoral en general-, sino que todas las vidas en vivo dedicado a la Palabra de Dios en la Escritura, la liturgia y la caridad . Las obras que se comprometen de color de sus declaraciones de las empresas, que a menudo se centran en la situación de los pobres. Como primera encíclica del Papa Benedicto XVI, Deus caritas est, dijo, el servicio social, no es simplemente el servicio social, pero se entiende como una extensión del ministerio de Jesús en la Iglesia. Sus vidas reflejan la sencillez de su llamada a vivir el Evangelio. Se trata de la forma en que el CDF y LCWR ver la función y el propósito de la conferencia, inicialmente fundada a petición del Vaticano a «promover el bienestar espiritual de las religiosas de la los EE.UU.; asegurar la eficacia cada vez mayor en su apostolado, promover una mayor cooperación fraterna con todos los religiosos de los Estados Unidos, la jerarquía, el clero y las asociaciones católicas «. Sin embargo, el documento sostiene que el CDF «LCWR también tiene una responsabilidad positiva para la promoción de la fe «, indiscutiblemente la principal responsabilidad de los obispos. Esto sugiere que las mujeres religiosas tienen la responsabilidad de los obispos de la misma manera que los sacerdotes y diáconos. Sin embargo, los institutos religiosos de mujeres les está canónicamente aprobada organizaciones de mujeres laicas consagradas a la vida de los valores del Evangelio y el servicio que no lo hacen, y no puede, predicarán si no por sus obras. El LCWR a menudo habla en su nombre. No se trata de un grupo de presión, sino que se ha insertado en el debate nacional sobre el cuidado de la salud de inmigración, y cuestiones similares. Lo hizo, por ejemplo, unirse a la Red en pedir una revisión de la Asistencia Médica Asequible para Estados Unidos para abordar las cuestiones de la libertad religiosa de manera más amplia, aunque no se ha unido a los obispos de Estados Unidos para presionar por una nueva revisión. No se ha involucrado en cuestiones relacionadas con el aborto o el matrimonio del mismo sexo, dejando a estos debates a los obispos individuales y de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU.. Tampoco parece haber sentido la necesidad de presentar la doctrina católica sobre estos temas a su líder-miembros.El público en general – católicos y no católicos por igual – va a ver esta última incursión como un intento de una jerarquía cuya influencia está disminuyendo el silencio las mujeres y les impide a los pasillos del poder de manera más permanente. Que los pasillos del poder se han trasladado a los medios sociales parece a la vez la causa y la promesa de las acciones del Vaticano. En general, la opinión popular favorece claramente a los religiosos la mujer, cuyo ministerio es más conocido y aceptado más ampliamente que los pronunciamientos de la jerarquía, aparentemente ciegos a los defectos morales de muchos de sus propios.(ver a la Iglesia en el Mundo, página 27 y la Carta de Roma, en la página 30.)Zagano Dr. Phyllis es el investigador principal asociado en residencia en el departamento de la religión en la Universidad Hofstra, Hempstead, Nueva York.

Fuente: http://www.thetablet.co.uk/article/162647

La ‘Ecosofía’. Una propuesta Ecofeminista liberadora desde América Latina


Marilú Rojas Salazar (mstl)

1. El ecofeminismo
Este movimiento emancipatorio y liberador surge en los años 70, junto a otros movimientos  de mujeres. El término ecofeminismo fue acuñado por la socióloga feminista francesa Francoise D’ Eaubonne.
1
Su finalidad más importante consiste en el cambio de relaciones entre mujeres y
hombres, y entre los seres humanos con los ecosistemas. Es un movimiento relativamente
nuevo, cuyo contexto histórico tiene de fondo la realidad de marginación y explotación que viven las mujeres por su asociación a la naturaleza.
“El “eco feminismo” es un movimiento, extendido por todo nuestro planeta, que quiere poner fin a la dominación/explotación estructural y sistemática sobre la naturaleza y acabar con los aspectos androcéntricos de nuestra cultura patriarcal”.
2
El ecofeminismo junto con la teología feminista de la liberación son los dos movimientos que se desarrollaron con mayor fuerza en América Latina, después del auge que tuvo la teología de la liberación a principios de los años 70. Cabe mencionar que, algunas corrientes feministas no han querido aceptar la asociación del proceso de liberación de la mujer con la problemática de los ecosistemas,
3
pues se piensa que el movimiento feminista y la problemática ecológica deben
ser tratados aparte para que ninguno de los movimientos pierda fuerza con respecto al otro. El ecofeminismo al que haré referencia es un ecofeminismo holístico, que es comprendido como una actitud hermenéutica radical anti-patriarcal, que busca proponer una teología nueva, inclusiva y capaz de reconstruir totalmente la teología desde el método de suspicción (sospecha), y desde una base epistemológica distinta, la ecosofía,
4
que se caracteriza a su vez por una visión cosmológica inclusiva. Para lograr esto, utiliza las teorías de género como Ivonne Gebara. Intuiciones eco feministas. Ensayo para repensar el conocimiento y la
religión. (Trotta: Madrid 2000), 17.
2
Vida Religiosa y Ecología. Cuaderno de estudio y reflexión de la conferencia de Religiosos y religiosas de España (CONFER 2003), 8.
3
Ivone Gebara, Intuiciones ecofeministas, 20.
4
El término ecosofía no es acuñado por Ivonne Gebara, sino que tiene varias vertientes. Por un lado, está Félix Guattari, quien analiza el término como el resultado de tres ecologías: la ambiental, la social y la mental. Ramón Panikkar y Arne Naess lo han analizado más desde la experiencia de la teología mística. En la última conferencia de la ASETT , llevada a cabo en Belén, Brasil. Los teólogos y
teólogas discutieron acerca del término ecosofía, y aun que, es un término que hace referencia a la sabiduría del oikos, y podría estar más cercano a la sabiduría de los pueblos indígenas, también corre el riesgo de no ser considerado un término estrictamente teológico, es decir, que a través de éste puede darse
un calificativo de segunda clase a la teología indígena, negra, y feminista. herramientas de deconstrucción y reconstrucción de sus argumentos. De esta manera la teología ecofeminista pretende mostrar una teología encarnada en la vida cotidiana, es decir, mostrar como Dios está inmerso en toda la creación (Panenteísmo).
La teología ecofeminista, de acuerdo con Gebara es: “Una postura política crítica, que tiene que ver con la lucha antirracista, antisexista y antielitista. Las mujeres, los niños las poblaciones de origen africano e indígena son las primeras víctimas y, por lo tanto, los primeros en ser excluidos de los bienes producidos por la tierra. Son ellos también los que ocupan los lugares más amenazados del ecosistema. Son ellos quienes viven más fuertemente en el cuerpo el peligro de muerte que el desequilibrio ecológico les impone”.
5
Por esta razón, ella afirma que, el problema ecológico que afecta a los más pobres, no puede ser tratado como disciplina aislada. En mi opinión, la reflexión ecológica también debe interconectarse con la reflexión teológica por que toca a los intereses de Dios: estos intereses de Dios son la creación y las criaturas que sufren múltiples y multiplicativas formas de dominio y explotación. Y este es el caso concreto de América Latina.
Las ecofeministas Latinoamericanas enfatizamos que la ‘experiencia de mujeres’ no puede ser génerica, y que la ‘vida cotidiana’ de las mujeres pobres, indígenas y de color, nunca podrá ser la misma experiencia que las mujeres del norte (Europa), blancas, educadas, de clase media, con acceso a sistemas de salud y oportunidades de empleo, que no tienen las mujeres del ‘tercer mundo’. Por lo cual, se plantea la ecosofía como una categoría epistémica que apoye la reflexión y abra alternativas en el campo teológico feminista.
2. La Ecosofía como concepto epistemológico
El término ecosofía, como yo intento explicarlo, son las formas de conocimientos y saberes obtenidos a partir de la experiencia de los pueblos indígenas y de sus antepasados, que continua vigente hasta hoy en las culturas que conforman América Latina. Estas sabidurías a su vez constituyen el punto de partida para la comprensión y reflexión de la teología, de la ética y de la espiritualidad actual en Latinoamérica.

La problemática de la ecosofía reside en darle el carácter de ciudadanía epistémica al término, pues no solo se trata de dar razón de sus raíces provenientes del griego, se trata de abordar el hecho de que, el neologismo está representando y defendiendo los saberes y conocimientos de las culturas indígenas, de los pueblos empobrecidos del ‘tercer mundo’ constituidos en su mayoría por mujeres y niños; y por ende, de los considerados ‘no personas’.

5
Ivone Gebara, Intuiciones ecofeministas. 25. Entiendo como ecosofía la práctica de los valores, relaciones y experiencias de las sabidurías de origen milenario, y de culturas ancestrales como las de los pueblos mesoamericanos, y afroamerindios, que conformaron las llamadas culturas indígenas. Estos saberes que se
transmitieron principalmente en forma oral, y algunos que se conservan en forma escrita, sobrevivieron a pesar del dominio colonialista que sufrió América Latina. Cabe mencionar que, algunos escritos en los cuales se plasmaron estos saberes y formas de conocimiento, fueron mutilados por la mano de los misioneros a quienes les pareció que aquello era ‘brujería’, ‘hechicería’ o ‘superstición’.
6
Para Alirio Cáceres Aguirre, la ecosofía se basa en dos aspectos, por un lado, “la insuficiencia del logos para dar cuenta del amor y la necesidad de integrar la razón simbólica en la razón analítica e instrumental”
7
; y por otro, “la apertura a otras formas de sabiduría de origen
milenario o generadas en grupos emergentes. Sabiduría no siempre sistematizada y que no es posible encerrar en los parámetros de la lógica Occidental”.
8
El problema de fondo, y cuya discusión se puso en tela de juicio en el FMTL (Foro Mundial de Teologías de la Liberación)
9
es: ¿si estas sabidurías que brotan de los pueblos indígenas, de las raíces africanas,
y mesoamericanas, que no se han quedado atrapadas en los raciocinios sistemáticos de corte occidental, y a las que se les da el nombre de ‘ecosofías’, justo se les ha asignado este nombre, por qué no han sido consideradas teologías desde el criterio del pensamiento occidental Kyriarquico – patriarcal?
Las preguntas que se mantiene de fondo son: ¿Cuáles son las razones e implicaciones que están detrás del no reconocimiento oficial de la ecosofía? ¿Cómo podemos referirnos a la ecosofía o ecosofías como categoría epistemológica y por ende, teológica?, ¿Qué es lo que le da carácter de ciencia o epistemología a una categoría y qué tipo de epistemología sostiene a la teología de corte Occidental Kyriarquico- patriarcal? ¿Cuál es la epistemología que sustenta a la teología
ecofeminista y cuáles son sus implicaciones?
La ecosofía pretende constituirse como una categoría epistemológica política-crítica y liberadora del androcentrismo y antropocentrismo desde un enfoque constructivista como lo sugiere Barbara Holland- Cunz, quien a su vez hace referencia a Merchant y Mellor, para firmar

6
Sylvia Marcos, “Raíces epistemológicas Mesoamericanas: La construcción Religiosa del Genero” en Religión y genero ed. Sylvia Marcos, EIR 3 (Madrid: Trotta, 2004), 243-244.
7
Alirio Caceres Aguirre, “Ecotheologia: Aproximaciones epistemológicas” en Concilium. Revista Internacional de Teología 331. (Navarra: Verbo Divino, 2009), 403.
8
Ibid. 403.
9
El III Foro Mundial de Teologías de la liberación que se celebro en Belem, Brasil en 2009. que, “la crítica ecofeminista relaciona mujer y naturaleza únicamente en un nivel de situaciones de represión análogas”.
10
El enfoque constructivista permitirá, como su nombre lo indica, construir los elementos que permitan emitir no solo una queja contra el dualismo naturaleza-cultura, mente-cuerpo, espíritumateria, hombre-mujer, pues no solo se trata de ‘hacer un memorial de agravios’ como bien lo menciona C. Amorós: “donde las mujeres expresan sus sentimientos de ofensas ante las denostaciones de que son objeto por parte de algunos representantes del colectivo masculino”.
11
Se trata desde luego, de sentar las bases de una crítica de carácter constructivista
que ‘dé voz a las minorías sin voz’, aún dentro del propio feminismo como afirma B. Holland.
12
Mi principal y primer argumento para que la ecosofía sea reconocida y se constituya como categoría epistemológica, es el hecho contundente que, esta es la experiencia de la vida cotidiana
13
de pueblos completos, que han regido sus costumbres, valores culturales,
cosmovisiones, y experiencia de lo que es el ser humano en relación y comunión con lo divino, y con todo lo que le rodea. Esta experiencia es lo que ha construido su historia mucho antes que Occidente les invadiera y anulara sus ‘saberes’.
Si un grupo de personas en Europa puede dictaminar que un tipo de filosofía, conocimiento o forma de saber es considerado tal o categoría epistemológica, y desde ahí se impone una normatividad que rige el pensamiento de su cultura, luego entonces, también debemos cuestionarnos ¿si de esta manera no quedan excluidas otras formas de conocimiento?, ¿Por qué las demás culturas y las demás formas de conocimiento deben ceñirse al dictamen de quienes les excluyen o imponen normas de reconocimiento a las formas de conocimiento de acuerdo a otros
esquemas mentales, que obviamente corresponden a sus propios contextos? Siguiendo este discurso, la ecosofía debe ejercer su derecho y carta de ciudadanía como categoría epistemológica que responde a, y a su vez es fruto de, una experiencia contextual, histórica, política, social, cultural y de género de muchos pueblos.
El segundo argumento se basa en el derecho a pensar diferente, a disentir de lo establecido, y lo establecido es un conocimiento de corte occidental que se ha caracterizado por ser jerárquico y

10
Barbara Holland-Cunz, Ecofeminismos (Madrid: Ediciones Cátedra, 1996), 54.
11
Celia Amorós, Feminismo y Filosofía (Madrid: Sintesis, 2000), 101.
De la misma autora puede verse también Tiempo de feminismo. Sobre feminismo, proyecto ilustrado y postmodernidad (Madrid: Cátedra, 1997).
12
Barbara Holland-Cunz, Ecofeminismos, 29.
13 María Pilar Aquino y Elsa Tamez, Teología feminista Latinoamericana (Quito: Pluriminor, 199), 60-61. kyriocéntrico. Entiendo el kyriocéntrismo de acuerdo con E. Schüssler,
14
como el sistema cultural, ideológico y religioso que, a su vez sostiene discursos de raza, género, heterosexualidad, clase y etnia. Estos entrelazados generan, legitiman, inculcan y sustentan la centralidad de la imagen masculina como señor y maestro (kyrios) en su ejercicio de gobierno y dominio (archein).
15
Este derecho a pensar diferente es también una exigencia que las mujeres triplemente excluidas por razón de raza, sexo y status demandan, para que la voz de sus saberes sean escuchadas: “Las voces silenciadas y las presencias negadas de las mujeres en las tradiciones afroamericanas y amerindias nos desafían a proponer alternativas liberadoras de pensamiento”.
16
Mi tercer argumento se fundamenta en relativizar el antropocentrismo dentro del ámbito epistemológico, pues el ser humano como tal, no puede continuar siendo la norma que rija al resto de la humanidad y de todo lo que le rodea: “la situación ecológica demanda que se continué revisando la inclinación antropocéntrica de la modernidad. Por muy relevante que sea su lugar en el mundo, el ser humano debe saberse incluido dentro del cosmos, en presencia a él y en dependencia de los procesos que lo configuran”.
17
Desde una postura crítica epistemológica mi cuarto argumento es reconocer que la ecosofía entiende al ser humano, como un ser interdependiente,
18
cuyo conocimiento no puede seguir considerándose como un hecho aislado de la vida o una mera categoría mental, sino que, como ya he mencionado anteriormente, es una categoría holística que incluye la razón, el corazón, la afectividad, la sexualidad y la relacionalidad del ser humano.
“Reconocemos que pertenecemos a un yo más amplio y más grande que nuestra configuración corpórea. Los indígenas lo han sabido siempre de forma intuitiva. La ‘nueva ciencia’ nos dice actualmente lo mismo desde el punto de vista empírico. Todo está relacionado con todo y no existe nada que sea independiente. Somos una red interconectada con todo y en todo”.
19
La ecosofía se caracteriza por ser relacional, inclusiva (holística), parte de la experiencia corporal, integra la efectividad, se sustenta en la interdependencia y en la interconectividad. No

14
Término acuñado por la teóloga feminista Elisabeth Schüssler Fiorenza, Los caminos de la
sabiduría. Una introducción a la interpretación feminista de la Biblia (Santander: Sal Terrae, 2004), 277.
15
Ibid., 277.
16
María Pilar Aquino y María José Rosado-Nunes, Teología Feminista Intercultural., 24.
17
Francisco J. Ruíz Pérez, “Creación y ecología” en Nuevo Diccionario de Teología ed. Juan
José Tamayo Acosta (Madrid: Trotta, 2005), 187.
18
Mary Judith Ress, “Afirmación de las mujeres Latinoamericanas” en Concilium. Revista
Internacional de Teología 331(Navarra: Verbo Divino, 2009), 107.
19
Ibid., 107. solo es una ‘sabiduría tradicional’, sino que se constituye en base epistemológica capaz de
reconstruir los símbolos y los ritos de forma distinta a la lógica occidental: 1) Deconstruye el
modelo epistemológico que hace posible el conocimiento humano como masculino, 2)
Deconstruye el conocimiento que sustenta el monoteísmo centralizador, 3) Sustenta la
inmanencia de Dios desde una reflexión teológica de corte panenteísta, afirmando que, Dios es
trascendente entre más se le reconoce en su inmanencia, 4) introduce la hermenéutica de género
y la cuestión ecológica como parte constitutiva de los modos de conocer.
3. Los limites del ecofeminismo desde el feminismo europeo
El problema central que el las feministas, ecofeministas y la teología ecofeminista pretenden denunciar es la tendencia esencialista. Llamo tendencia esencialista al hecho de pensar que, la mujer por sus características biológicas: cuerpo, sexualidad, maternidad, etc, está determinada a actuar y pensar de modo diferente al hombre.
20
Y que estas características son determinantes a
tal punto de convertirse en ‘esencia’ del ‘ser’ mujer. Esto, a su vez se convierte en argumento del patriarcado para afirmar que, las mujeres, por sus características biológicas ‘esenciales’ son más cercanas a la naturaleza, y ambas siempre deberan estar supeditadas al dominio y control de la ‘cultura’ propia del ‘ser’ masculino.
21
Las mujeres del norte y del sur tienen como punto de coincidencia el rechazo a ésta tendencia esencialista: “Diferentes grupos de mujeres reinvindican hoy el respeto a la integridad de su cuerpo. Rehúsan ser apenas vientre y senos o tan solo sexo genital. Rehúsan a ser apenas ayudantes y complementos en la construcción de la historia. Y ese rehusar, de diferentes facetas, parece inaugurar hoy nuevos tipos de relaciones sociales que incluyen avances cualitativos, contradicciones e interrogantes”.
22
El anterior comentario nos permite comprender y entender el porqué del rechazo a la asociación de la mujer con la naturaleza por parte incluso de muchas feministas. Así como los riesgos que, el ecofeminismo debe enfrentar si quiere mantenerse a favor de las relaciones armónicas entre ser humano (hombre-mujer)- naturaleza.Ya desde ahora estoy afirmando que, la relación ser humano- naturaleza, no la estoy entendiendo como que solo sea la mujer la más cercana a ésta,
sino la inclusión de hombre y mujer como miembros de ella.
Otro de los rechazos comprensibles por parte de las feministas es el hecho que, el patriarcado más conservador utilice la ‘biologización’ de la mujer o su cercanía a la naturaleza para

20
Mary Mellor, Feminismo y Ecología, 21.
21
Ivone Gebara, Intuiciones Ecofeministas, 19.
22
Ibid., 19. fundamentar una ideología de ‘defensa de la vida’, y retorne a asignar los roles de: cuidadoras, madres nutrientes y sexo como ‘valores’ únicos en la mujer. Sin embargo, debe quedar claro que, ésta no es la postura que pretende defender el ecofeminismo. M. Mellor lo clarifica muy bien cuando afirma que, “confrontar a la biología significa para las mujeres enfrentar las estructuras de poder que se han apoyado en su asociación con la naturaleza, la animalidad y la corporeidad humana”.
23
Lo que las ecofeministas como M. Mellor y Barbara Hooland-Cunz pretenden afirmar, en mi opinión, es que, no solo es negando la asociación a la naturaleza como las mujeres pueden adquirir su carta de ciudadanía y libertad de la opresión vivida, sino confrontando críticamente el esencialismo biologicista procedente del patriarcado:  “Las feministas no pueden ignorar la biología, pero no necesitan adoptar explicaciones basadas en ella. Lo que se necesita es una comprensión concreta de cómo las mujeres
son oprimidas en las relaciones sexuales y familiares. El ecofemismo amplia esta crítica
para comprender la posición de las mujeres en las relaciones humanidad-naturaleza. El
peligro de que los conservadores reaccionarios se aprovechen de esta debate es menos
probable si la discusión de lo humano, y particularmente de la corporeidad femenina,
tienen lugar en el contexto de una crítica fundamental del mundo dominado por los
hombres, desigual y ecológicamente destructivo, que excluye a las mujeres en nombre
de un determinismo biológico”.
24
Una postura crítica a la biología implicaría también, evidenciar como la misma Mellor lo
afirma, que hay una especie de ‘somatofobia’
25
detrás de muchos de los críterios éticos impuestos a las mujeres, especialmente en el ámbito religioso y teológico. Tema que abordaré en el siguiente punto de este capítulo. Por ahora solo concluiré junto con Mellor que, “la naturaleza es parte de la centralidad de la existencia humana y que ‘la naturaleza’ es intrascendible en el sentido que le da De Beauvoir. Siempre formará parte de la condición
humana y debe abordarse directamente”.
26
Las ecofeministas M. Mellor, Barbara Holland, Alicia Puelo e Ivone Gebara apuntan hacia la teoría de la aceptación de la ‘dependencia’ humana de la naturaleza como una posible solución, siempre y cuando ésta postura mantenga una visión crítica de la biología, y así zanjar el problema del rechazo hacia la asociación mujer-naturaleza, sin embargo, nos enfrentamos a otro

23
Mary Mellor, Feminismo y Ecología, 122.
24
Ibid., 124.
25
Ibid., 125.
26
Ibid., 129. de los temas problemáticos en esta discusión, y es el tema de la asociación hombre-culturarazón. El eterno problema del dualismo.
El ecofeminismo no pretende negarse a la razón o la cultura, al contrario. Alicia Puleo plantea bien el problema y menciona que la solución está, no en negar la razón, sino en deconstruir la
‘lógica del dominio’ y las formas históricas- sociales en las cuales éste se asentó.
27
La ‘lógica del dominio’ según A. Puelo tiene dos puntos de partida, de un lado, niega la dependencia con respecto a lo oprimido, sea éste la mujer, la naturaleza, el indígena o el pobre. Y de otro lado, el segundo punto de partida o pilar en el que se asienta es negar que, esa ‘naturaleza’ de oprimido tenga sus propios fines y pueda ejercer como ser independiente.
28
“La
incapcidad de reconocer la dependencia impide, por el momento, avanzar hacia una ‘cultura racional orientada hacia la supervivencia’, prefiriendo, por el contrario, una colonización agresiva basada en la explotación máxima y los beneficios económicos inmediatos”.
29
La propuesta de A. Puleo se basa en por un lado, reconocer la dependencia de la naturaleza del ser humano, y de otro lado, la necesidad de construir una ‘lógica democrática’ capaz de integrar lo afectivo, lo corporal, lo sexual en la racionalidad.
30
Con lo cual queda claro que, las ecofeministas afirman la dependencia a la naturaleza, pero sin sacrificar el ámbito de la cultura o de la razón, más bien pretenden integrarla en una ‘lógica democrática’ capaz de incluir los
elementos considerados más del espacio de la naturaleza y de la biología.
Por su parte Mary Mellor sostiene la idea del ‘privilegio epistemológico’, que tiene como punto de partida en la reflexión la experiencia de mujeres, y la cual sostiene la idea de las mujeres como ‘mediadoras’
31
entre los hombre y la naturaleza como base espistemológica para una
reflexión (razón) capaz de integrar la materialidad, la corporalidad y la sexualidad:
“Esta línea argumentativa se refleja en la teoría del punto de vista feminista, que
proviene en línea directa de las teorías marxistas del privilegio epistémico de la clase
trabajadora y del análisis de Hegel acerca de las relaciones amo-esclavo. Para las
ecofeministas, debido a su desventaja estructural las mujeres pueden ver la dinámica de
la relación entre la humanidad y la naturaleza más claramente que los hombres
(relativamente) privilegiados”.
32

27
Alicia Puleo, “Ecofeminismo: hacia una redefinición filosófica-política de ‘naturaleza’ y ‘ser
humano’” en Feminismo y Filosofía ed. Celia Amorós (Madrid: Editorial Síntesis, 2000), 179.
28
Ibid., 179.
29
Ibid.,179.
30
Ibid., 179.
31
Mary Mellor, Feminismo y Ecología, 137
32
Ibid., 136. El ‘privilegio epistémico’ de Mellor se basa en la experiencia de desventaja de la mujeres y no
en la experiencia biológica (maternidad, nutrición y cuidados), lo cual hecha por tierra la idea de que, simplemente por ser mujeres (hembras), es por ello que a éstas son más cercanas y les preocupa mayormente la naturaleza y la ecología.
No solo necesita superarse el esencialismo biologicista que asignado a las mujeres un rol de segunda clase, también queda claro que es necesario un proceso de transformación-conversión en nuestra concepción de cultura y humanidad.
Este proceso de transformación debe verse desde la necesidad de una conversión
epistemológica, y de un proceso de kénosis de las mentalidades y estructuras patriarcales necesario para superar los dualismos naturaleza-cultura, dominio-subordinación. Sin embargo, no está demás afirmar que, éste proceso de transformación o conversión necesariamente debe ser interseccional e interdisciplinario, pues no solo la sociología, la filosofía, y la teología
deben entrar en este proceso de reconocimiento, sino también las ciencias llamadas ‘exactas’.
La conversión a la que se hace alusión, implicaría desde luego, no solo deconstruir la ‘lógica del dominio y del poder’ en la que se ha sostenido en el esencialismo biologicista, sino abandonar dicha lógica para poder reconstruir la ‘lógica democrática’ (A. Puleo), y dar paso así, al ‘privilegio epistémológico’ propuesto por Mellor, como ‘mediación’ entre las relaciones humanidad-humanidad, humanidad-naturaleza, y humanidad-naturalezatrascendencia(divinidad).
Las relaciones humanidad-humanidad, naturaleza-humanidad, y humanidad-naturalezatrascendencia (divinidad) no pueden darse de otra manera, sino es en y a través de la corporalidad, pues no es únicamente una relacionalidad racional, ni tampoco es una relacionalidad puramente biológica, sino que, compromete a ambas.
El problema de asumir la corporalidad como el sitio desde el cual se generan las relaciones es una herencia más de la tradición religiosa de corte patriarcal, y más aún tratándose del cuerpo de la mujer, ello ha conducido a lo que se conoce como ‘somatofobia’.
La somatofobia es el resultado consecuente de comprender el cuerpo de la mujer, en este caso, sólo desde los parámetros del esencialismo biológico, es decir, considerar el cuerpo como valioso sólo por sus funciones reproductivas, sexuales y nutrientes. La somatofobia de acuerdo a Elizabeth Spelman, es “el desdén y el rechazo del cuerpo, como algo sintomatico de las actitudes sexistas, racistas y clasistas. Se consideran inferiores las asociadas con las funciones del cuerpo, el sexo, la reproducción, los apetitos, secreciones, excreciones y a las que asisten
las funciones corporales de los otros”.
33
Una buena parte de la espiritualidad cristiana podría ser acusada de somatofóbica, sin embargo, no entraré en ese debate por ahora. Sólo mencionaré que, uno de los objetivos de la teología ecofeminista justo, es la recuperación de una espiritualidad que incluya la corporalidad, partiendo del principio de la teología de la encarnación y del realismo inmanente.
La liberación desde el punto de vista de la teología ecofeminista no pretende librarse de sus realidades biológicas negándolas, pero si tiene como una de sus tareas principales la liberación del esencialismo biologicista que ha dañado los cuerpos de las mujeres, los cuerpos de la naturaleza y las realciones entre los ecosistemas. La crítica que hacen algunas ecofeministas
como E. Spelman y M. Mellor se refieren a una cierta manera de entender la liberación sin incluir la corporalidad: “Cuando un grupo ve su liberación en términos de dejar de ocuparse o de ser responsable de las tareas corporales, lo más probable es que su propia liberación se funde en la opresión de otros grupos: aquellos destinados a realizar el trabajo del cuerpo”.
34
Las ecofeministas como Mellor, entre otras, sostienen que, las feministas que tienen como objetivo solo lograr ser incluidas como ‘reyes filosófos’ en la república de Platón, solo podran lograrlo si niegan su corporalidad,
35
especialmente su corporalidad como mujeres, y estarían manteniendo la dualidad naturaleza-cultura.
4. La propuesta del ecofeminismo Latinoamericano
Pretendo proponer a la ecosofía como una categoría epistemológica heredera de los sistemas de conocimiento y cultura mesoamericano, de la tradición liberadora de Latinoamérica y pugnar
por una epistemología de la igualdad. Para lo cual, la ecosofía deberá hacer un análisis crítico permanente sobre los sistemas de pensamiento opresivos, siguiendo los criterios que Iris Marion Young y E. Schüssler Fiorenza mencionan en sus respectivos trabajos: explotación, marginación, falta de poder, imperialismo cultural, y violencia sistémica.
36
La explotación de las mujeres a causa de no tener un nivel de conocimiento suficiente para acceder a trabajos mejores (y mejor) remunerados y la imposibilidad de poder defender sus

33
Elizabeth V. Spelman, Inessential Woman (Londres: The Women’s Press, 1998), 128 citado en
Mary Mellor, Feminismo y Ecología (México: Siglo XXI, 2000), 125.
34
Ibid., 125.
35
Ibid., 125-126.
36
Elisabeth Schüssler Fiorenza, En la senda de Sofía. Hermenéutica feminista crítica para la liberación, 17-18. derechos laborales. La marginación por carecer de un ‘cierto nivel de desarrollo cultural’ o simplemente de no tener la posibilidad de educación, y lo cual les impide promoverse para posiciones de liderazgo cultural, político y religioso.
La falta de poder, entendido éste como estar siempre detrás del poder masculino, pues una mentalidad patriarcal ha hecho ver a las mujeres como carentes de niveles de raciocinio, y ha masculinizado la razón y las formas de conocimiento. Este fenómeno actualmente también ha alcanzado notablemente a las culturas indígenas y afro-amerindias en Latinoamérica.
El imperialismo cultural al cual hace referencia E. Schüssler desde una perspectiva feminista crítica liberadora, analiza que el imperialismo cultural “estereotipa a los grupos oprimidos y al mismo tiempo los invisibiliza. A las mujeres no se les percibe como personas humanas en su particularidad específica, sino que siempre se las ve como mujeres. Al mismo tiempo el lenguaje y el conocimiento científico las invisibiliza como mujeres en las descripciones de la cultura occidental, la cual considera al varón blanco de la elite como el ser humano paradigmático, y ve a todas las otras personas en relación con él. Esta comprensión occidental
del mundo y de la humanidad es luego universalizada e identificada como cultura humana por excelencia”.
37
La violencia sistémica debe ser analizada críticamente desde una visión liberadora, pues es ésta una de las mayores opresiones que viven las mujeres. La violencia sistémica como su nombre lo indica, es un sistema cuya fuerza opresiva radica en que se ha institucionalizado bajo la forma de un patriarcado de consentimiento, desde el cual se hace ver cómo un hecho cotidiano y hasta de ‘sentido común’ el maltratar o golpear física, verbal y mentalmente a las mujeres.
El maltrato, como bien analiza Pilar Yuste, no es la única forma de exclusión, sino la que junto con la pobreza, y el poco acceso a la educación, golpea más la autoestima de las mujeres, pues les impide desarrollarse en todos los campos por carecer de desarrollo en el ámbito del conocimiento.
38
De ahí la importancia de que la ecosofía se constituya en un elemento desde el
cual se pueda hacer un análisis crítico liberador. Regresando a la forma como la ecosofía puede establecerse como parámetro desde el cual se
genere una crítica liberadora, he de mencionar en primer lugar, que en la epistéme
mesoameamerican no hay cabida para la polarización entre cuerpo y mente, materia y espíritu, y

37
Ibid., 17-18.
38
Pilar Yuste, “Los otros rostros de la violencia” en 10 palabras sobre la violencia de género ed.
Esperanza Bautista (Navarra: Verbo Divino, 2004), 23- 53. en la que lo masculino (racional) es privilegiado como superior a lo femenino (emocionalnatural), tal es el caso del pensamiento occidental.
39
Se trata como bien afirma I. Gebara de proponer “la superación del idealismo masculino presente en las elaboraciones filosóficas, asimilando a la mujer a la naturaleza y el hombre a la cultura”.
40
En segundo lugar, la construcción del pensamiento filosófico se hace con base en la experiencia cultural concreta y contextual, más no universal.
41
Partiendo del principio que, la experiencia
cultural es siempre contextual, histórica y sexuada (género), pues se piensa desde lo que sé es, y no desde lo que se debe ser. “El género es, así, la particularidad del ser, la concreción, la contextualidad histórica del ser”.
42
En el caso de la ecosofía, se trata de situar a la mujer ante la
comprensión y el conocimiento de ella, no solo como objeto de opresión, sino como sujetos de liberación de las estructuras de opresión jerárquico- patriarcal que la mantienen en calidad de dominada por razón de su sexo y de su cultura.
El pensamiento y filosofía de una cultura, no puede ser normativo genérico universal desde donde se analice y comprenda a las demás culturas, así como tampoco, puede ejercer como punto de referencia del pensamiento de las mujeres de acuerdo a esa cultura, pues en cada cultura deberá hacerse un análisis crítico feminista de los ‘valores’ que se asignan a las mujeres.
En tercer lugar, la ecosofía haciendo uso de la categoría de género, establece una crítica al monopolio y universalismo de la categoría ciencia, pues no solo introduce una nueva forma de comprensión del ser humano, sino que pugna por un cambio en las formas de relación entre las ciencias, pues el género no es solo un instrumento que deba ser utilizado por las ciencias humanas, sino que, atraviesa toda forma de conocimiento. De esta manera, se supera el sistema tradicional de conocimiento basado en verdades absolutas, verdades universales y verdades
eternas y cerradas.
Un cuarto elemento que no debe olvidarse es la ‘memoria peligrosa’
43
del protagonismo que han ejercido las mujeres tanto en el campo del conocimiento como en el campo religioso.
Justamente, la tradición bíblica libertaria hace hincapié en el reconocimiento de la historia de la comunidad o pueblo, en este caso de la historia de las mujeres, como una forma de mantener los

39
Ivone Gebara, “Teología de la Liberación y género: Ensayo crítico feminista”, 116-117.
40
Ibid., 117.
41
Ibid., 114.
42
Ibid., 113.
43
Elisabeth Schüssler Fiorenza, En la senda de Sofía. Hermenéutica feminista crítica para la liberación, 27. anhelos de liberación. Y no acostumbrarse a ver como ‘algo común’ una forma descarada de opresión.
44
Conclusión
A mi modo de ver, la ecosofía en el proceso de constituirse como ciudadana de sabiduría de los pueblos mesoamericanos, y desde una perspectiva feminista de las mujeres pobres, establece un sistema de certezas abiertas y contextualmente transitorias, que pueden ser superadas cada vez, pues el conocimiento es un proceso y no es algo establecido y herméticamente acabado.
45
La ecosofía como una forma de sabiduría liberadora no enfatizará solamente en la imagen de un Dios liberador a diferencia de la teología latinoamericana de la liberación, pues mientras para dicha teología, de un lado se afirma el carácter liberador de Dios, por otro lado, no se supera la imagen masculina del Dios liberador. Este sería el elemento a criticar que la ecosofía haría
desde la perspectiva ecofeminista, el análisis de género, y aun, desde el mismo concepto de liberación, pues ¿cómo mantener la imagen del Dios masculino liberador, cuando la masculinización de Dios ha servido como instrumento de exclusión y opresión de las mujeres, no sólo en el campo epistemológico, sino además teológico? ¿Puede el Dios del éxodo superar la masculinidad a la que se le ha visto ‘sometido’ en el marco de una tradición bíblica de carácter netamente patriarcal?.

Lo que si puede afirmarse de la ecosofía como principio liberador es que ésta encuentra sus raíces en el mundo bíblico, aunque, apoyándose en una hermenéutica de la sospecha que le permita analizar críticamente las imágenes masculinizadas del principio liberador de la divinidad.
46
Teniendo en cuenta la crítica ya mencionada, algunas teólogas latinas y algunas teólogas del norte coinciden en mantener la metáfora de la divina sabiduría como un elemento común entre ambas líneas liberadoras de pensamiento, tal es el caso de Elisabeth Schüssler Fiorenza, quien propone la Divina Sabiduría-Sofía como la presencia divina creadora y libertadora,
47
y Elizabeth
a Johnson, quien ha hecho referencia a la divinidad como ‘La que Es’.
48
La ecosofía mantendría no solo un sentido de unidad, también postularía el sentido de inclusión de las demás ‘sofías’.

44
Pilar Yuste, “Los otros rostros de la violencia” en 10 palabras sobre la violencia de género, 25.
45
Ivone Gebara, “Teología de la Liberación y género: Ensayo crítico feminista”, 117- 118.
46
Elisabeth Schüssler Fiorenza, Pero ella dijo. Prácticas feministas de interpretación Bíblica
(Madrid: Trotta, 1996), 185.
47
Elisabeth Schüssler Fiorenza, En la senda de Sofía. Hermenéutica feminista crítica para la
liberación (Buenos Aires: Lumen-Isedet, 2003), 9.
48
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Fuente: http://www.donesesglesia.cat/wp_cde/

ALGUN DIA LA IGLESIA INSTITUCIÓN DEBERÁ PEDIR PERDÓN A LAS MUJERES


El viernes 16 de julio, algunos periódicos, entre ellos La Vanguardia, en la página
internacional publicaba un artículo sobre «La Iglesia y la modernidad» titulado: «CONDENA EL SACERDOCIO FEMENINO «. Y un subtítulo: «El Vaticano incluye la ordenación de la mujer entre los delitos más graves «. Empieza diciendo: «La Iglesia católica no sólo se niega a manera rotunda la posibilidad de que las mujeres sean ordenadas sacerdotes. Dentro de la normativa hecha pública ayer sobre «los delitos más graves», se incluye entre ellos el intento de ordenar una mujer. En el mismo paquete de normae de gravioribus delictis, anunciadas para la Doctrina de la Fe-la exSant Oficio-, figuran la pederastia, la apostasía, la herejía y el cisma. «
La jerarquía eclesiástica, una vez más, arremete contra las mujeres con toda su
misoginia y una vez más pone de manifiesto un sexismo, fruto de su limitación
humana, que enturbia el Evangelio cuestionando el mensaje integrador, paritario y
liberador de Jesús para toda la humanidad y no sólo para la mitad masculina.
Él, nunca se refirió a las mujeres con normativas especiales para ellas, nunca
hablar de una vocación específica propia de su sexo, como enseguida hizo Pablo, los
llamados Padres de la Iglesia y la teología tomista. Jesús fue y sigue siendo: «El
primero y el único amigo de las mujeres «en la Iglesia-como dice Uta Rankin, teóloga feminista, en su libro: «No y Amén.»
Ahora bien, colocar al mismo nivel la pederastia y el ejercicio de un servicio a la Comunidad responsable y vocacional al que puede ser llamada una mujer, es repugnante, injusto y humillante para el sexo femenino y de rebote para todo el Pueblo de Dios que no puede ni debería permitir continuar perpetuando y alimentando este rechazo a las mujeres que una parte, por cierto la más minoritaria de la Iglesia, ha tenido a lo largo de los siglos hacia ellas y por que se ve todavía lo tiene muy vigente actualmente. Hay que denunciar este abuso de poder,
de lo contrario nos hacemos cómplices de la injusticia, de la marginación y del desprecio que, dentro de la Institución eclesial, sufren más de la mitad de las personas creyentes por un hecho puramente accidental, ya que nadie elige nacer mujer u hombre. Y este hecho no puede ni debe condicionar la vida de nadie. Y menos aún, querer avalar este pecado apelando a la voluntad de Dios. Muchas mujeres, si creyéramos de verdad que nuestro Dios es un Dios patriarcal, sexista y jerárquico, el dejaríamos bien aparcado en nuestras vidas.
Estas afirmaciones, normativas y declaraciones atentan la condición humana, los
Derechos Humanos de las Mujeres y de las Niñas, además de restar credibilidad a una entidad que autoconsideraban fiel intérprete de la Revelación. Las mujeres, al igual que los hombres, antes que mujeres somos personas, seres humanos y como tales debemos tener los mismos derechos y los mismos deberes que todos los seres humanos, sin que el sexo sea un impedimento en los diferentes ámbitos donde nos movemos y vivimos: familiares, sociales y religiosos.
La Jerarquía sigue sacralizando el masculino como si éste fuera el sexo perfecto,
modélico, el único acabado y digno para acceder al «sagrado». Su comprensión ante las debilidades, los pecados de todo tipo y las miserias de los varones, es una constante a lo largo de los siglos frente a la dureza y la intransigencia empleada hacia las «pecadoras hijas de Eva «, como les ha gustado nombrar hacernos desde muy pronto, culpándola siempre del «Mal en el mundo».
No piensan que esta discriminación de lo femenino que han hecho y que continúan haciendo, constituye un aval consciente o inconsciente de la violencia de género ejercida sobre las mujeres en todas las culturas y en todas las religiones al considerarlas inferiores a los varones y por lo tanto, supeditadas a ellos. Y esta violencia parece no tener fin. Que el siglo XXI, el discurso eclesial continúe siendo peyorativo, malevolente y vejatoriopara la mitad de los seres humanos, considerándolos más que indignos para el altar, además de afianzar el
concepto de su inferioridad respecto al varón, se presenta ante nuestro mundo
occidental, actualmente anacrónica, fuera de su realidad social yevolutiva y sobre todo antievangélica. No es el reflejo del testimonio de un Jesús que amó las mujeres, que
se sintió querido por ellas, que las aceptó en su grupo como discípulos, que las
hizo Apóstoles del Reino y los devolvió la dignidad que los hombres les habían arrebatado.
Por ello, las mujeres seguimos enamoradas de Él. Es nuestro principal valedor, dentro y fuera de la Iglesia. Y nos empuja a seguir trabajando para unaComunidad eclesial que
valore y acepte como iguales todas las aportaciones y la riqueza de las personas creyentes
que la forman.
La institución eclesial continúa disminuida y débil. No ve bien. Es bizca, como dice
la M. Teresa Josa Farré, sólo ve de un ojo, el ojo masculino, le falta el ojo femenino para convertirse en la fiel seguidora de un Cristo hecho humanidad total, es decir: mujer y hombre. Y que no recupere el ojo que le falta, aparecerá pecadora no sólo ante elgénero
humano sino, sobre todo, ante un Dios que ama y valora como igualestodas sus
criaturas.
Superar la misoginia eclesiástica y avanzar hacia una auténticaComunidad de iguales-como afirma la prestigiosa teóloga feminista Elisabeth SchüsslerFiorenza-debe continuar siendo una prioridad en nuestros objetivos para hacer visible y creíbleel rostro integrador del Dios de Jesús.
  Magda Tomàs i Ribes

Abusar de Dios J. I. González Faus, teólogo


abr302012

Cristianismo y justicia

Unos célebres versos de A. Machado hablan de la España que embiste y la que reza, “cuando se digna usar de la cabeza”. La primera vez que los leí de joven, me sacudieron como si hubiese hecho unos ejercicios espirituales. Como Pablo de Tarso cuando explicaba su conversión, diría que “me echaron del caballo y me envolvieron en una gran luz”.

Porque, al leerlos, sólo me quedaban dos caminos: uno era irritarme, hacer el comentario de rigor contra ”estos descreídos siempre metiéndose con la religión”, y convertir esa irritación en un argumento contra el poeta. Pero sabía que no podía reaccionar así porque Machado creía en Dios, tan trabajosa como firmemente. No quedaba, pues, más remedio que aceptar la otra alternativa que me derribaba del caballo pero me iluminaba con luz nueva: rezar puede ser tan malo como no rezar. O quizás peor.

Muchos años después esa España sigue existiendo tal y como la plasmara el poeta: “zaragatera y triste”. Cada vez que el PP gana unas elecciones parece desperezarse como el ogro del cuento y hace un daño enorme al resto del partido. Ese es el drama de nuestro PP: que lleva en su seno a toda la extrema derecha, a todo el “lepenismo” hispánico (mil veces peor que el francés), pero que no puede desprenderse de ese bloque porque es el que le ayuda a ganar. Es la España que tras haber abortado en Londres luchaba para meter en la cárcel a todas las que abortaran aquí; y cuando le echaban en cara su incoherencia respondía defendiéndose: “¡pero yo me fui a confesar!”… La España casada por lo civil, pero que presiona para que se expulse de un colegio a una profesora de religión que está casada también por lo civil.

Y se cree legitimada para ello porque “nosotros ¡ya quisiéramos casarnos por la Iglesia!; pero como estamos divorciados no podemos”… (ambas anécdotas son históricas). Es la España que cree obrar en nombre de Dios y de la moral y por eso considera que sus propias posturas son simplemente “objetivas” y las demás son evidentemente “ideológicas”…

Esa España olvida que fue en nombre de Dios, y con la acusación de blasfemia, como se condenó a muerte a Jesús, Presencia Humana de Dios entre nosotros. Olvida que san Pablo, tras haber criticado con dureza los criterios del paganismo idólatra de su época, se vuelve a los que creían en Dios para decirles: ”tú eres igual que ellos y haces lo mismo que ellos”: ya sea por tus incoherencias o, lo que es peor, porque al juzgarlos y condenarlos de ese modo, te pones en el lugar de Dios, único que puede juzgar a las personas (Rom 2).

Olvida en resumen la lección fundamental de toda la vida de Jesús: que las apelaciones a la religión y a Dios no sirven absolutamente para nada si antes no aclaran a qué Dios apelan: porque Jesús enseñaba sobre todo a no usar (o mejor: abusar) nunca a Dios en provecho propio sino sólo en defensa del débil, el excluido, el pobre o el enfermo. Por eso lo mataron… en nombre de Dios.

Y todo el cristianismo, tal como brota de la vida fracasada y resucitada de Jesús, constituye una revelación de Dios que pone del revés nuestra idea general de dios: un Dios que opta por el amor que llama frente a poder que impone, y por buscar a las ovejas perdidas antes que ensalzar a las ovejas fieles…

Cuando no nos relacionamos con Dios según la enseñanza de Jesús, el rezar y el embestir pueden ir muy juntos como lamentaba Antonio Machado. Por desgracia, la historia misma del cristianismo (y quizá más la del catolicismo) ha dado demasiados ejemplos de ello. Ahí está esa atrocidad de convertir la Cruz (símbolo del anonadamiento y la anonimidad de Dios), en cruzada (símbolo de la guerra y la prepotencia ejercidas en nombre de una religión idólatra). Por eso dudo mucho de que algún día podamos salir de esta tragedia. Ya recordó M. Buber hace años que el trágico destino de Dios en nuestra historia es ser falsificado, desfigurado, abusado, manejado.

Y que, por eso, para la Biblia el mayor enemigo de Dios nunca es la increencia sino la idolatría, no la ausencia de Dios sino la falsificación de Dios. Aunque quepa añadir que el mismo Dios parece tener su parte de culpa en ello, porque sólo ha querido ser para nosotros el Dios de la humildad y la anonimidad, nunca el Dios de la prepotencia y la ostentación. Y la verdad es que un Dios así ¿para qué nos iba a interesar?

Así estamos en esta España. Lástima que a veces, parodiando a D. Antonio, tengamos enfrente a “una izquierda que embiste y que blasfema – cuando se quiere presentar de izquierdas”…

http://www.redescristianas.net/2012/04/30/abusar-de-diosj-i-gonzalez-faus-teologo/

CONTACTO PERSONAL: J.A. PAGOLA


            Según el relato evangélico de Juan, en vísperas de su muerte, Jesús revela a sus discípulos su deseo más profundo: «Permaneced en mí». Conoce su cobardía y mediocridad. En muchas ocasiones les ha recriminado su poca fe. Si no se mantienen vitalmente unidos a él no podrán subsistir.

Las palabras de Jesús no pueden ser más claras y expresivas: «Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí». Si no se mantienen firmes en lo que han aprendido y vivido junto a él, su vida será estéril. Si no viven de su Espíritu, lo iniciado por él se extinguirá.

Jesús emplea un lenguaje rotundo: «Yo soy la vid y vosotros los sarmientos». En los discípulos ha de correr la savia que proviene de Jesús. No lo han de olvidar nunca. «El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante, porque sin mí no podéis hacer nada». Separados de Jesús, sus discípulos no podemos nada.

Jesús no solo les pide que permanezcan en él. Les dice también que «sus palabras permanezcan en ellos«. Que no las olviden. Que vivan de su Evangelio. Esa es la fuente de la que han de beber. Ya se lo había dicho en otra ocasión: «Las palabras que os he dicho son espíritu y vida».

El Espíritu del Resucitado permanece hoy vivo y operante en su Iglesia de múltiples formas, pero su presencia invisible y callada adquiere rasgos visibles y voz concreta gracias al recuerdo guardado en los relatos evangélicos por quienes lo conocieron de cerca y le siguieron. En los evangelios nos ponemos en contacto con su mensaje, su estilo de vida y su proyecto del reino de Dios.

Por eso, en los evangelios se encierra la fuerza más poderosa que poseen las comunidades cristianas para regenerar su vida. La energía que necesitamos para recuperar nuestra identidad de seguidores de Jesús. El Evangelio de Jesús es el instrumento pastoral más importante para renovar hoy a la Iglesia.

Muchos cristianos buenos de nuestras comunidades solo conocen los evangelios «de segunda mano». Todo lo que saben de Jesús y de su mensaje proviene de lo que han podido reconstruir a partir de las palabras de los predicadores y catequistas. Viven su fe sin tener un contacto personal con «las palabras de Jesús».

Es difícil imaginar una «nueva evangelización» sin facilitar a las personas un contacto más directo e inmediato con los evangelios. Nada tiene más fuerza evangelizadora que la experiencia de escuchar juntos el Evangelio de Jesús desde las preguntas, los problemas, sufrimientos y esperanzas de nuestros tiempos.

José Antonio Pagola

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS

Difunde la fuerza salvadora del Evangelio. Pásalo

6 de mayo de 2012

5 Pascua (B)

Juan 15, 1-8

Colombia: Estudian lengua indígena de cultura que se creía extinta


Indígenas chamí hablarían la lengua umbra

Servindi, 30 de abril, 2012.- La cultura de los umbra, que se creía extinta hace más de 400 años, acaba de ser encontrada viva en tribus de Río Sucio (departamento de Caldas), y Quinchía (Risaralda), por Guillermo Rendón, lingüista y profesor.

Términos como ‘sirirí’ (nombre de ave), ‘meme’ (indígena), ‘colada’ (receta de cocina) y ‘cuncho’ (un poquito de algo) que ahora son utilizadas en el Eje Cafetero y parte de la Cordillera Andina, fueron también usadas por los umbra.

Guillermo Rendón, profesor de la Universidad de Caldas hizo el hallazgo a mediados de 1999 y ahora difunde sus conocimientos en su libro titulado ‘Lengua Umbra’.

La cultura umbra se ubicaba en la zona rural de Río Sucio y Quinchía.

Mientras investigaba en la zona llamada ‘Caldas rupestre’, se encontró con un cacique que le ayudó en la trascripción de un breve vocabulario, sobre los grabados encontrados.

“ Terminada la sesión pregunté el nombre de aquella lengua que interpretaba, a lo que respondió: umbra”, señaló Rendón.

El investigador relata que tuvo muchas dificultades para realizar su trabajo: “Cuando busqué ayuda institucional para la investigación, me llegaron muchas observaciones de diferentes lugares donde me reiteraron que los umbra no existían”.

Después de encontrarlos, Guillermo Rendón estuvo muy cerca de ellos para poder definir todas sus características, aún así la falta de bibliografía fue una traba.

Por ello es que los cabildantes y hablantes firmaron cartas dando fe de la existencia de la lengua umbra.

Los indígenas ocultaron su cultura y lengua por el miedo a los españoles, quienes prohibieron a su llegada todas las prácticas nativas porque las consideraban impuras, señala Rendón.

Los audaces aborígenes mantuvieron viva su identidad en secreto.

“El umbra se habla en la actualidad. El habla es la razón primordial de las lenguas, pero la escritura es la encargada de prolongar su existencia, pues le impone normas de sintaxis, regula sus sonidos y las protege del olvido”, dijo al agregar que se conservó por estas razones.

El umbra

La lengua umbra cuenta con 123 sonidos (fonemas) que, para hacer parte de un mensaje, van ligados a los gestos y a las acciones. El significado de las palabras en umbra, solo se puede entender si se tiene en cuenta su lenguaje corporal.

“Algunos de sus sonidos son tan primitivos que parece remitirnos a un poco antes de la vida de los homínidos, fase previa al hombre” indicó Rendón.

Para Rendón la investigación “significa recorrer en retrospectiva un universo poblado de sonidos significantes, que acompañaron la evolución de nuestra especie hasta la formación de una lengua estructurada”.

Otras noticias:

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CANADA: Guía pastoral para acompañar a los homosexuales


Publicado el 19.10.2011

Los obispos canadienses reivindican un trato más digno para este colectivo

Tal como anunció el pasado 23 de junio la Comisión para la Doctrina de la Conferencia de Obispos Católicos de Canadá (CECC), la guía de estudio de la Carta sobre el ministerio pastoral con los jóvenes que sienten una atracción hacia las personas del mismo sexo publicada entonces, ya está disponible, según desvela un comunicado de la propia CECC fechado el 20 de septiembre. Se trata de un texto de ocho páginas en el que los prelados canadienses desean “responder a las necesidades pastorales de los adolescentes y los jóvenes adultos que se interrogan sobre su identidad sexual o viven sentimientos de atracción homosexual”.

Tras aclarar que el documento “no aborda el debate sobre los orígenes o las causas de la homosexualidad”, desgrana algunos de los “principios generales” de la Iglesia en torno a este tema (la dignidad humana de todas las personas, la sexualidad humana en el plan de Dios o la promoción de la castidad), antes de adentrarse en las líneas pastorales a seguir. Porque “toda la comunidad cristiana –recuerda el mensaje– está llamada a acompañar y guiar hacia la madurez humana a sus jóvenes miembros que sienten una atracción homosexual”. En este sentido, “es necesario comprender las enormes presiones a las que con frecuencia son sometidos: discriminación injusta, impresión de ser invisibles y estar aislados, ignorancia de su situación”. Actitudes que los pastores lamentan y ante las que hacen un llamamiento a los católicos para que sean “ejemplares” en su manera de tratar a los homosexuales como “seres humanos creados por Dios y dignos de respeto”.
Más adelante, dirigiéndose a los sacerdotes y a los agentes de pastoral, les invitan a tomarse su tiempo para “examinar vuestras disposiciones interiores hacia las personas que sienten una atracción homsexual” y, “con la ayuda de Dios”, les piden que se se esfuercen por “deshacerse de todo lo que pueda impedir acogerlos calurosamente”. “Sed conscientes –advierte el documento– de que vuestro lenguaje y vuestras actitudes pueden transmitir por falta de atención un mensaje que no tiene nada que ver con la enseñanza auténtica de la Iglesia”.
Padres, educadores y jóvenes reciben luego el apoyo y aliento episcopal de unas reflexiones que concluyen expresando su profundo agradecimiento a cuantos “con sabiduría y amor guían a los jóvenes que se descubren una atracción homosexual”, al tiempo que piden al Señor que les conceda “su sabiduría y su fuerza para comprender, educar y amar a todos los jóvenes que nos son confiados”. VNE
J. L. Celada

http://www.vidanueva.co/blog/2011/10/19/guia-pastoral-para-acompanar-a-los-homosexuales/#more-47917

Confesiones de una monja moderna


¿Será que la mayoría de las religiosas interpretaron mal los documentos del Concilio Vaticano II? ¿Será que lo que algunos ven como una veta rebelde está teniendo sus consecuencias? ¿Las mujeres están desafiando a la Iglesia?
Ilia Delio, O.S.F.

 Confesiones de una monja moderna Ilia Delio, O.S.F.Washington / Religión – La vida religiosa entre las mujeres está sufriendo cambios evolutivos enormes que sólo pueden describirse como un cataclismo. La visita apostólica vaticana a diversas congregaciones femeninas en EE.UU. y la reciente investigación de la Conferencia de Liderazgos de Mujeres Religiosas indican que Roma no está contenta con las llamadas monjas post Vaticano II que se visten con ropas seculares y han abandonado la vida comunitaria tradicional. Las estadísticas actuales muestran una tendencia. En 1965, había cerca de 180.000 religiosas y monjas de claustro en los Estados Unidos. De acuerdo con el Centro de Investigación Aplicada al Apostolado de la Universidad de Georgetown, en 2009 son un poco más de 59.000. Una constante caída en el número de religiosas, junto con el hecho que su promedio de edad es de 75 años, dan la señal que la vida religiosa en los Estados Unidos es una institución moribunda. No obstante, han surgido nuevas comunidades en las cuales las religiosas visten hábito y siguen un esquema diario de oración y servicio. Estas comunidades están atrayendo vocaciones jóvenes y vibrantes. En la superficie, ese pareciera ser el futuro de la vida religiosa.

Aquéllas que han abandonado el hábito religioso y las que lo están usando, marcan dos caminos distintos en la vida religiosa hoy. ¿Qué está sucediendo? ¿Será que la mayoría de las religiosas interpretaron mal los documentos del Concilio Vaticano II? ¿Será que lo que algunos ven como una veta rebelde está teniendo sus consecuencias? ¿Las mujeres están desafiando a la Iglesia? Algunos interpretan los noviciados vacíos y el envejecimiento de las monjas como evidencia de que las religiosas han tomado la opción errónea –la secularización–. Otros sostienen que su intención era vivir su vida religiosa más auténticamente en un mundo que está cambiando.

El abismo entre la vida religiosa tradicional y la progresiva quedó en evidencia en 1992 con la publicación de The Transformation of the American Catholic Sisterhood, de Lora Ann Quiñonez, C.D.P. y Mary Daniel Turner, S.N.D. de NEl libro urgía al Cardenal James Hickey, a la sazón Obispo de Washington D.C., a que viajara a Roma a luchar por el establecimiento de una congregación de religiosas que sería más fiel a la Iglesia. De ahí surgió la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosas, y entre los requisitos que exigen está el uso del hábito, la oración comunitaria, la adoración eucarística y fidelidad a la Iglesia. Entretanto, la Conferencia de Liderazgos de Mujeres Religiosas continuó con el espíritu del Vaticano II de apertura ante el mundo, exploración de las avenidas de la teología de la liberación, la teología feminista y la apremiante situación de los pobres, entre otros. A pesar que se buscó el diálogo entre la L.C.W.R. (a la cual aún pertenecen la mayoría de las comunidades religiosas femeninas) y la C.M.S.W.R., este afán de diálogo no era compartido. Roma se ha puesto del lado de la C.M.S.W.R., otorgando a sus miembros posiciones eclesiásticas de alto rango.

Mientras los dos grupos de mujeres parecieran estar en lados opuestos, son parte de lo que Timothy Radcliffe, O.P., ex Maestro General de los Domínicos, denomina dos teologías diferentes basadas en diferentes interpretaciones del Vaticano II en su libro What is the Point of Christian Life? (¿Cuál es el objeto de la vida cristiana?) Los miembros de la Conferencia de Liderazgo adoptan la modernidad y ven en el trabajo del Concilio la nueva vida que el Espíritu Santo le insufla a la Iglesia. Ellas caen dentro de lo que el Padre Radcliffe identifica como el grupo Concilium, que se centran en la Encarnación como el punto central de renovación. En cambio, los miembros de la Conferencia de Superiores Mayores, católicas Communio, que enfatizan la comunión a través de la proclamación de la fe, una clara identidad católica y la centralidad de la cruz. (Concilium y Communio eran los nombres de dos publicaciones periódicas fundadas en la era postconciliar. La primera se centraba en las reformas conciliares; la segunda daba importancia a la continuidad de los documentos del concilio con la comunión de los fieles a través de los siglos). Así, un grupo se basaba en la doxología y adoración (Communio), el otro en la práctica y la experiencia (Concilium). Una ve a Cristo como una reunión de gente en comunidad (Communio); la otra ve a Cristo como uno que cruza fronteras (Concilium) Recientemente el C.M.S.W.R. tuvo su congreso eucarístico bajo el título «El sacrificio del amor eterno», mientras que la L.C.W.R. sigue trabajando en el cambio sistémico. Las primeras ven la vida religiosa como los esponsales divinos con Cristo; las segundas ven a Cristo solidario con los pobres y buscando justicia para los oprimidos.

Como dice el Padre Radcliffe, este no es un conflicto entre aquellos que son leales al concilio y los que quieren volver a la Iglesia pre-conciliar. Tampoco entre aquellos que son fieles a la tradición y los que han sucumbido al mundo moderno. En vez de ello, el conflicto radica en dos maneras diferentes de interpretar el concilio y de cómo llevar a cabo su trabajo. Si bien entiendo las diferencias planteadas por el Padre Radcliffe, mi propia experiencia con las religiosas me dice que la raíz de las diferencias entre estas dos asociaciones es el miedo al cambio. Digo esto no como un juicio, sino desde mi experiencia personal.

MI VIAJE A UNA NUEVA TEOLOGÍA

Cuando ingresé a la vida religiosa (1984), recién había obtenido un doctorado en farmacología y tenía la oportunidad de una beca de investigación post-doctoral en la Escuela de Medicina Johns Hopkins. Pero había descubierto The Seven Storey Mountain, de Thomas Merton y no podía abandonar mi deseo que renunciar al mundo y vivir para Cristo. Mis conocimientos de teología, la Iglesia y la vida religiosa eran bastante rudimentarios. En los años ’70 yo era una activa científica que publicaba manifiestos sobre la liberación. A pesar que iba a misa regularmente todas las semanas, no me entusiasmaban los cambios litúrgicos del Vaticano II. En vez de ello, añoraba el ritual místico de la misa en latín que conocí de niña, a pesar que jamás entendí una sola palabra de lo que decía el sacerdote. Cuando tomé la decisión de entrar a la vida religiosa, busqué una comunidad austera donde pudiese llevar a cabo el sacrificio de una vida dedicada enteramente a Dios. Usar el hábito era importante para mí porque éste representaba la santidad y la identidad religiosa. Ingresé a un claustro de monjas carmelitas que usaban el hábito largo tradicional y tenían un esquema establecido de oración diaria, silencio, adoración y el rosario.

Mi visión idealizada de la vida religiosa empezó a colapsar en el claustro. Día tras día me di cuenta de cuán lejos estaba yo de cualquier noble aspiración de santidad. Vivía con mujeres que padecían trastornos maníaco-depresivos, venían de familias de alcohólicos o habían enviudado a muy temprana edad. Se compartía poco en lo personal y había escaso contacto con el mundo. El Dios al cual en algún momento me había sentido tan cercana empezó a desvanecerse en la oscuridad. Me pregunté si acaso no había elegido el confinamiento solitario. Pedí una licencia para discernir mi camino y me enviaron a una comunidad Franciscana cerca de una universidad donde pude retomar mi investigación. La comunidad también vestía hábito y tenían un esquema diario similar, pero la apertura de las hermanas hacia el mundo era liberadora. Estudié teología en Fordham University usando el hábito y me sentí separada del resto de mis compañeros. En los días de semana vivía en el Bronx con hermanas Ursulinas.

Mi primera conversión en la vida religiosa se centró en el examen final en un curso sobre el Nuevo Testamento. Yo no tenía un computador o un lugar adonde trabajar hasta que una hermana Ursulina me ofreció su oficina y su computador –y comida casera. La preocupación de la hermana Jeanne por mis necesidades, que incluían esperarme en pie hasta pasada la medianoche, abrió mis ojos al significado de la Encarnación. Por primera vez vi a Dios humildemente presente en jeans y polera. Luego vi a Dios en la frágil hermana Catherine, encargada de las grandes instalaciones de ayuda a los pobres de la comunidad, y la hermana Lucy, cuyos 40 años como misionera en Alaska me brindaron mucho más que la diversión de sus fascinantes historias a la hora de comida. En la simple vida diaria de las hermanas Ursulinas, vi al Dios vivo. Vi al mismo Dios entre las Franciscanas de Allegany, las que me ofrecieron un hogar donde pude hacer mi tesis doctoral. Ellas me sacaron de mi celda de estudiante, me llevaron al parque y me llevaron a comer y escucharon mis penas. Al graduarme ya había vivido en tres diferentes casas generalicias entre hermanas cuyas congregaciones eran miembros de la Conferencia de Liderazgos de Mujeres Religiosas.

A través del estudio de la teología, comencé a reflexionar sobre la Encarnación y las dos formas diferentes de vida religiosa que había vivido. Me di cuenta que Jesús llevaba a cabo costumbres y rituales judíos, que vivió la vida de un humilde carpintero y sintió el llamado de su ministerio cuando tenía alrededor de 30 años, pero no se diferenció de los demás por sus ropas o sus costumbres. Comprometido con las luchas socio-políticas y económicas de su tiempo, se acercó a los pobres y mostró compasión por los enfermos y los moribundos. Jesús proclamó el reino de Dios y dio su vida como testimonio de la fidelidad del amor de Dios. Por ello sufrió públicamente la muerte de un criminal, sin honor ni gloria. Los primeros cristianos que fueron testigos de la elevación del Señor tenían el poder de proclamarlo. Tenía que ser así: hasta la conversión de Constantino, vivir como cristiano era el camino seguro al martirio. También hoy, la vida del evangelio significa dar testimonio de la bondad de Dios en Cristo. En el 2005, Dorothy Stang, de las Hermanas de Notre Dame de Namur, dio su vida como mártir por los pobres del Amazonas.

Los dos grupos contemporáneos de mujeres religiosas –la Conferencia de Superiores Mayores de Mujeres Religiosas y la Conferencia de Liderazgo de Religiosas– testimonian el Evangelio revelado en Jesucristo, pero sus trayectorias difieren. El primer grupo busca desposar a Cristo, su énfasis está en una unión nupcial divina. El segundo grupo principalmente sigue al Cristo liberador, testimoniando a Cristo entre las luchas de la historia. En ambos grupos podemos encontrar ídolos, secretos y disfunciones, así como santos, profetas y místicos. Ambos grupos son pecadores y redimidos. Ambos siguen el derecho canónigo, ambas tiene seguro médico, seguro automotriz, planes de retiro y sepulturas.

LA VISIÓN EVOLUTIVA DE TEILHARD

¿En qué influye la vida religiosa en el mundo? Teilhard de Chardin, S.J., dio luz a esta pregunta al comprender el cristianismo dentro de un universo evolutivo. Lo que hagamos y las decisiones históricas que tomemos, dice él, tienen influencia en la génesis de Cristo. Cristo es el objetivo del universo, la nueva creación, el futuro de lo que llegaremos a ser. Los que somos bautizados en Cristo debemos abandonarnos en amor y descender hacia la solidaridad con la tierra. Chardin observó que no hay nada profano en el mundo para aquéllos que saben mirar. El universo es santo porque se basa en la Palabra de Dios. Es Cristo, el que vive, quien llegará a ser.

Durante muchos años me pregunté si las religiosas habrían leído mal los signos de los tiempos. Sin embargo, a medida que he reflexionado sobre el misterio de Dios, he llegado a creer que el universo evolutivo se mueve hacia adelante en parte porque las religiosas están trabajando en las trincheras de la humanidad, entre los pobres, los oprimidos, los marginados. Hoy en día las religiones del mundo están teniendo un rol más activo en la síntesis de una nueva conciencia religiosa. Las mujeres de la L.C.W.R. han arriesgado sus vidas en la consecución de la auténtica Encarnación y han proclamado proféticamente que el amor de Dios no puede exterminarse ni terminarse. Continúan luchando por el cambio de sistema en beneficio de los oprimidos. Las congregaciones podrán desaparecer, pero los caminos inscritos en la historia por las mujeres religiosas del Vaticano II son nada menos que los brotes evolucionarios de un nuevo futuro.

Tal como observó Teilhard, el sufrimiento y el sacrificio son partes del proceso de evolución. Las estructuras aisladas tienen que dar lugar a uniones más complejas. Vivir con un espíritu evolutivo significa renunciar a las viejas estructuras y comprometerse con nuevas estructuras cuando llegue el momento. La tierra y el cielo nuevos prometidos por Dios no vendrán a nosotros si nos aislamos del mundo o formamos guetos católicos. No se desplegará con el triunfo del poder eclesiástico. Llegará cuando sigamos las pisadas del Crucificado descendiendo hacia las oscuridades de la humanidad y elevándose al poder del amor. Este es el camino hacia una nueva creación, simbolizada por Cristo.

Creemos que lo que sucedió entre Dios y el mundo en Cristo apunta hacia el futuro del cosmos. Ese futuro conlleva una transformación radical de realidad creada a través del poder unificador del amor de Dios. Ser un portador de Cristo significa concentrarse en la profundidad interna del amor. Es el amor el que le pone carne a la cara de Dios, es el amor el que hace a Cristo vivir; el amor es el poder del futuro y el despliegue de Cristo. La Historia no recordará lo que Él escribió, dónde vivió o cómo rezó, si como un católico concilium o communio. En el atardecer de la vida seremos juzgados solamente por amor.
__________________
Ilia Delio, O.S.F., de las Hermanas Franciscanas de Washington, D.C., es profesora y decana del departamento de estudios espirituales en la Washington Theological Union. Publicado en revistaAmericahttp://www.americamagazine.org

http://www.miradaglobal.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1110:confesiones-de-una-monja-moderna&catid=52:religion&Itemid=82&lang=es

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